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UNIVERSIDAD ARTURO MICHELENA

FACULTAD DE CIENCIAS ECONÓMICAS Y SOCIALES

ESCUELA DE PSICOLOGÍA

PROFESOR: PARTICIPANTES:
LIC.: Bracho, José. León, Mónica.
López, José.

SAN DIEGO, NOVIEMBRE DEL 2012.


ÍNDICE

PÁGS.

Introducción
Trastornos de la mente Humana y Personalidad………………………… 5
Trastornos mentales……………………………………………………… 5
Trastornos de Ansiedad…………………………………………………. 6
Síntomas Característicos………………………………………………… 7
Manifestación de la Enfermedad………………………………………… 8
Trastornos Fóbicos………………………………………………………. 8
Trastorno de Agorafobia………………………………………………… 9
La Fobia Social………………………………………………………….. 10
La Fobia Simple…………………………………………………………. 10
Trastornos Obsesivos Compulsivos……………………………………... 11
Un Desencadenante Incierto…………………………………………….. 12
La Depresión…………………………………………………………….. 13
Depresión Mayor………………………………………………………… 13
Trastorno Afectivo Estacional…………………………………………… 14
La Distimia………………………………………………………………. 15
Causas de la Depresión………………………………………………….. 15
Causa Genética………………………………………………………….. 16
El Tratamiento más Efectivo……………………………………………. 16
Trastorno de Ánimo Bipolar……………………………………………... 17
Ciclotimia………………………………………………………………… 18
Tratamiento con Litio……………………………………………………. 18
La Esquizofrenia…………………………………………………………. 19
Una Enfermedad Temida………………………………………………… 19
Comportamiento Extravagante…………………………………………... 20
Distintos Tipos de Esquizofrenia………………………………………… 20
Tratamiento Adecuado…………………………………………………… 22
Trastornos Esquizoafectivos……………………………………………... 22
Una Evolución Variada………………………………………………….. 23
Trastorno Delirante………………………………………………………. 23
Trastorno Psicótico Inducido……………………………………………. 24
Trastornos Disociativas y Trastornos Afectivos………………………… 25
Síntomas Intencionados…………………………………………………. 25
Trastornos Mentales orgánicos…………………………………………... 26
Trastorno Llamado Delirium…………………………………………….. 27
La Demencia…………………………………………………………….. 27
Definición del Problema…………………………………………………. 28
Trastornos de la Personalidad……………………………………………. 28
Características Diagnósticas……………………………………………... 30
¿Cuál es su Curso?...................................................................................... 32
Causas……………………………………………………………………. 32
Factores Biológicos………………………………………………………. 32
Factores Psicológicos…………………………………………………….. 33
Factores Socio Ambientales……………………………………………… 33
Clasificación de los Trastornos de la Personalidad (DSM-IV)………….. 33
Trastorno Paranoide de la Personalidad…………………………………. 33
Características Diagnósticas……………………………………………... 34
Síntomas o Trastornos Asociados……………………………………….. 34
Trastorno Esquizoide de la Personalidad………………………………… 35
Características Diagnósticas……………………………………………... 35
Síntomas y Trastornos Asociados………………………………………... 36
Trastorno Esquizotípico de la Personalidad……………………………… 37
Características Diagnósticas……………………………………………... 37
Síntomas y Trastornos Asociados……………………………………….. 38
Trastorno Antisocial de la Personalidad………………………………… 39
Características Diagnósticas…………………………………………….. 39
Síntomas y Trastornos Asociados………………………………………. 41
Trastorno Límite de la Personalidad…………………………………….. 43
Características Diagnósticas……………………………………………... 44
Síntomas y Trastornos Asociados……………………………………….. 47
Trastorno Histriónico de la personalidad………………………………… 48
Características Diagnósticas……………………………………………... 49
Síntomas y Trastornos Asociados……………………………………….. 51
Trastorno Narcisista de la Personalidad…………………………………. 52
Características Diagnósticas……………………………………………... 52
Síntomas y Trastornos Asociados……………………………………….. 55
Modelos Dimensionales para los Trastornos de la Personalidad………… 56
Tratamiento de los Trastornos de la Personalidad……………………….. 57
Los Psicofármacos……………………………………………………….. 57
Clasificación de los Psicofármacos………………………………………. 58
La Psicoterapia…………………………………………………………… 58
Trastornos de la Personalidad en Niños y Ancianos……………………... 59
Conclusión……………………………………………………………….. 61
Referencias Bibliográficas……………………………………………….. 62
Anexos……………………………………………………………………. 63

INTRODUCCIÓN
Los trastornos de personalidad han sido descritos como patrones
estables e inflexibles de experiencias internas y conductas desadaptativas. Las
características más destacadas de los trastornos de personalidad son su inicio
temprano (adolescencia o principio de la edad adulta), estabilidad y cronicidad de
sus manifestaciones, y afectación de todos los ámbitos de la vida del sujeto
(personal, familiar, social, académico y laboral).
Entre los principales objetivos de este trabajo es el poder distinguir
cualquier tipo de manifestación esencial de un trastorno de la personalidad o de la
mente, como es un patrón duradero de conductas y experiencias internas, que se
desvía marcadamente de lo que culturalmente se espera del individuo, y que va
mas allá de lo habitual en la mayoría de las personas. Es de suma importancia que
se tenga en cuenta que los sujetos con trastornos de la personalidad y de la mente
generalmente no son conscientes de que su comportamiento o sus patrones de
pensamiento son inapropiados, por lo contrario a menudo creen que sus patrones
son normales y correctos. El presente trabajo se va a realizar con la finalidad de
obtener más conocimiento sobre el trastorno de memoria, trastorno de la
personalidad y de la mente humana.

IV

TRASTORNOS DE LA MENTE HUMANA Y DE LA PERSONALIDAD


La mente humana es una estructura compleja y delicada. Vive un
permanente y frágil equilibrio. Son muchas las tensiones a las que se halla
sometida y son muy variados los procesos que son capaces de afectarla, sin
embargo, la mente es la causante involuntaria de conflictos que cambian la vida
de una persona hasta extremos dramáticos. Esa salud emocional de las personas
está determinada por el registro de experiencias incluidas en etapas tempranas de
la constitución del psiquismo que facilitan o impiden una adaptación activa a la
realidad.
Cuando la adaptación se ve impedida genera tensiones y ansiedades
percibidas de manera consciente que alertan la integridad del sujeto
manifestándose trastornos físicos, enfermedad que tiene su origen psicológico.Por
su parte los trastornos mentales o readaptaciones son el campo de trabajo e
investigación de la Psiquiatría y de la Psicología, dos modernas ciencias que van
en el camino adecuado en la comprensión y el tratamiento de las enfermedades
psíquicas que aún no están totalmente definidas.

Trastornos Mentales

Un trastorno mental es una enfermedad con manifestaciones conductuales,


psicológicas y de deterioro funcional de causa diversa: física, química, biológica,
genética, psicológica o social. Se trata de un estado patológico caracterizado por
confusión de ideas, perturbación personal y conducta inadaptada. El trastorno no
se limita exclusivamente a las relaciones entre la persona y la sociedad. Se
caracteriza por síntomas y deterioro funcional. Se trata de un conjunto de síntomas
conductuales o psicológicos que provocan incapacidad o alto riesgo de sufrir
muerte, dolor o pérdida importante de libertad. El síndrome es una manifestación
de algún tipo de disfunción conductual, psicológica o biológica de

5
la persona. El término no se aplica a la conducta o conflictos que surgen entre la
persona y la sociedad, a no ser que estos surjan de una disfunción inferior de la
persona.

La expresión “enfermedad emocional” suele utilizarse para designar un


trastorno mental ligero, mientras que la expresión “trastorno mental” se reserva
para designar los casos graves. La psiquiatría diferencia diversos trastornos
mentales, como el retardo mental, los trastornos psicóticos y los de personalidad.
Según la patología que presenten pueden tener origen orgánico o funcional:

Los trastornos mentales orgánicos: son aquellos en los que el estado


patológico del cuerpo, en particular, cerebro y sistema nervioso, provoca una
conducta inadaptada. (Uno de los trastornos mentales orgánicos es el síndrome de
amnesia).

Los trastornos mentales funcionales: son aquellos en los que no se


presenta ninguna patología a nivel biológico sino que tienen una base psicológica
consecuencia de conflictos emocionales o conductas aprendidas.

Trastornos de Ansiedad

El trastorno por ansiedad generalizada se caracteriza por un sentimiento de


ansiedad de carácter persistente y generalizado. Por lo general la ansiedad va
acompañada de una sensación de tensión interna y de dificultades para relajarse.
Las personas afectadas por este trastorno comúnmente se quejan de padecer
cefaleas. Otras quejas frecuentes son la visión borrosa, la sequedad de boca, la
excesiva sudoración, las nauseas, los retortijones abdominales, las palpitaciones y
una mayor frecuencia de las micciones. Esta “condición ansiosa” envuelve de
forma crónica al sujeto, la hace flotar en un mar de dudas e inseguridades y
dificulta su capacidad de adaptación a la vida cotidiana.

La creencia de que cualquier situación, más o menos contradictoria


(aunque sea irrelevante) le provocará problemas, le hace anticipar “desgracias”
con facilidad (son sufridos natos), lo cual no hace más que incrementar sus
síntomas somáticos de alerta y entrar en un círculo vicioso:

Problemas/retos
Creencia ansiosa
Síntomas corporales
Aturdimiento y conductas inadecuadas ante el problema
Vuelta a empezar.

Solo cuando la angustia es lo suficientemente intensa como para desbordar la


capacidad del sujeto para reaccionar de forma adaptativa e interfiere de modo
sustancial en su actividad cotidiana, debe considerarse la conveniencia de un
tratamiento. Las diversas modalidades de relajación se utilizan para el alivio
personal de la sintomatología ansiosa: relajación muscular, hipnosis, biofeedback,
etc. En otros casos se utilizan técnicas de afrontamiento para controlar los
pensamientos y las conductas distorsionantes.
La introducción de las benzodiacepinas para el tratamiento de los trastornos de
ansiedad constituyo un avance significativo dado su bajo riesgo de adicción y su
elevado margen de seguridad.

Síntomas Característicos

En el trastorno de pánico el síntoma básico es el ataque de angustia. Se


trata de un episodio de angustia intolerable, de comienzo brusco, de breve
duración y de carácter espontaneo, no ligado a sucesos claramente identificables.
Los síntomas característicos están constituidos por combinaciones variadas de
sentimientos de aprensión, miedo o terror, junto a manifestaciones físicas que van
desde síntomas cardiovasculares y respiratorios hasta molestias abdominales,
pasando por sensaciones de mareo, sudoración, temblor, hormigueos y, de incluso,
intensos escalofríos.

Manifestación de Enfermedad
El enfermo interpreta los síntomas que le agobian como manifestaciones
de una enfermedad física grave, y acude con frecuencia a los servicios médicos de
urgencia o a diversos especialistas, según el síntoma dominante en el cuadro
clínico. Solamente tras una larga peregrinación por los centros de asistencia y por
otras especialidades medicas, suele acudir a la consulta del psiquiatra o del
psicólogo.

La duración del episodio de pánico oscila entre unos minutos y varias


horas, para finalizar gradualmente con un estado de cansancio y dificultades para
la concentración. Progresivamente o de forma aguda, el caso se asocia a
agorafobia y aumento del apego a las personas cercanas al paciente, y en los casos
más graves también puede llegar a la reclusión en el propio domicilio, por temor,
y hasta la propia depresión.

Se cuenta con tres modalidades de tratamiento farmacológico que han


demostrado su eficacia: antidepresivos tricíclicos, inhibidores de la
monoaminooxidasa y alprazolam. En los casos en que la farmacoterapia no logra
extinguir un nivel residual de ansiedad anticipatoria y una conducta evitativa
suficientemente perturbadora deberá utilizarse el tratamiento conductual,
especialmente la exposición in vivo y las técnicas cognitivo-conductuales
especificas para este trastorno. Los tratamientos farmacológicos y conductual
constituyen la estrategia más eficaz para el control del trastorno de angustia.

Trastornos Fóbicos

Se entiende por fobia un miedo excesivo, irracional y persistente ante un


objeto, actividad o situación que determina un deseo imperioso de evitar aquello
que se teme. Para que la fobia tenga consideración clínica, el miedo debe ser
reconocido por el propio sujeto que lo padece como desproporcionado e
injustificado.

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El síndrome fóbico consta de tres componentes: el miedo central que se
desarrolla en la confrontación con el objeto fóbico y consiste en una
hiperactividad vegetativa y una valoración cognitiva catastrófica centrada en el
miedo; la ansiedad anticipadora que supone temor a la confrontación con el objeto
fóbico; y la conducta de evitación, originada por la ansiedad anticipadora y que
condiciona la intensidad de esta.
La terapia de conducta que se emplea para estos trastornos consta de dos
modalidades fundamentales: la desensibilización sistemática y la exposición
gradual al estimulo temido. Ambas se basan en el principio que las respuestas
fóbicas son aprendidas o condicionadas y, por lo tanto, el objetivo del tratamiento
es la inversión del proceso o el descondicionamiento. Los trastornos fóbicos se
dividen en tres categorías: agorafobia, fobia social, y fobia simple.

Trastorno de Agorafobia

Hay individuos que sienten miedo de estar solos o sentirse atrapados en


ciertos lugares públicos, donde puede resultar problemático en algún momento el
rápido acceso a una salida o a un lugar de seguridad. A este trastorno se le conoce
con el nombre de agorafobia y va unido con frecuencia al sufrimiento y a una
importante limitación. Además representa el 60 por ciento de todos los estados
fóbicos que requieren tratamiento.
Suele comenzar en la mitad o al final de la tercera década de la vida. Si
bien el curso del trastorno agorafóbico ofrece grandes variaciones, la mitad de los
pacientes siguen una evolución crónica e incapacitante. Frecuentemente aparecen
episodios depresivos de diversa intensidad, previos al comienzo de la fobia o
como reacción a la desesperanza y desamparo que supone la drástica reducción de
la calidad de vida que la agorafobia. Con respecto a sus causas, numerosos
investigadores han destacado la asociación de la agorafobia con el trastorno de
pánico y con la ansiedad de separación en la infancia. En la agorafobia con crisis

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espontanea de angustia, los mejores resultados se logran asociando a la
medicación antipánico (antidepresivos o alprazolam) la terapéutica conductual de
exposición en vivo (o sea, en el medio natural donde ocurre la fobia).

La fobia social

Cuando se dice que una persona padece fobia social, se está indicando que
teme y evita las situaciones en que puede verse expuesta a la mirada de los otros.
El miedo a ser observado por la gente puede implicar, según los casos, el temor a
hacer el ridículo y llamar la atención, a fracasar en la tarea, a perder el dominio de
sí mismo, a caerse o tambalearse, y a mostrarse avergonzado o ruborizado. La
fobia social rara vez se presenta antes de la pubertad o después de los treinta años,
y puede ser insidiosa, sin que sea posible identificar un claro desencadenante, o
bien repentina, tras una experiencia traumática. Tiende a estabilizarse a lo largo
del tiempo y su gravedad va disminuyendo en la etapa media de la vida.

Dos hipótesis compiten para explicar la etiología de este trastorno. Desde


el punto de vista biológico se afirma que los síntomas podrían deberse a una
excesiva liberación de adrenalina cuando la persona se ve expuesta a determinadas
situaciones sociales. La teoría conductual explica que los temores fóbicos se
forman por asociación de estos a aspectos del medio social que se relacionan con
peligro para el individuo, especialmente las experiencias sociales precoces
traumáticas. Para el tratamiento de la fobia social, los estudios comparativos han
verificado la eficacia, tanto de la terapéutica farmacológica (inhibidores de la
monoaminooxidasa y betabloqueantes) como de la terapia conductual (exposición
al estimulo fóbico) y también de las técnicas de grupo.

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La fobia simple

Otras personas que padecen trastornos fóbicos sienten un miedo irracional


a un único objeto o situación, por lo que tratan de evitarlo. En estos casos se habla
de fobia simple. Se puede sentir fobia a determinados animales (serpientes,
arañas…), a las alturas, los espacios cerrados, los grandes espacios abiertos, las
tormentas, la sangre, etc.
Las fobias simples son muy comunes, y tal vez por este motivo las
personas afectadas acuden con menor frecuencia que los fóbicos de otras
categorías a los servicios de salud mental. La presencia de un alto porcentaje de
acontecimientos traumáticos previos al desarrollo de estas fobias ha sido utilizada
por autores de orientación conductual como prueba confirmatoria de sus tesis. El
tratamiento que se elige para las fobias simples es la exposición mantenida
sistemática, y no existen fármacos de eficacia demostrada.

Trastornos obsesivos compulsivos

Todos podemos sentirnos obsesionados alguna vez en la vida por


determinados pensamientos o conductas que no podemos rechazar ni evitar. Pero
cuando estos pensamientos se transforman en ideas no deseadas, que asedian la
conciencia y producen en la persona una angustia patológica a pesar de los
esfuerzos desplegados para evitarlas, estamos en presencia de una obsesión.
Asimismo cuando determinamos conductas, su planificación y realización,
pasan a ser actos irrefrenables que se ejecutan en contra del deseo del propio
individuo, puede decirse que estamos ante una compulsión, como lavarse
constantemente las manos, comprobar las llaves del gas, etc.
El trastorno obsesivo-compulsivo es una enfermedad de curso crónico o
recurrente, caracterizada por la presencia de obsesiones y compulsiones.

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Constituye una fuente importante de sufrimiento y, con bastante
frecuencia, acarrea una seria incapacidad en el aspecto social y personal. Entre los
fenómenos obsesivos se incluyen los pensamientos, los actos y los temores
obsesivos.
Sus rasgos característicos son la imposibilidad de controlarlos
eficazmente, la tendencia a la repetición incesante, lo absurdo del contenido y la
vivencia angustiosa que provocan. Los pensamientos obsesivos son ideas que, de
forma reiterada se introducen en la conciencia del sujeto e interfieren el flujo
normal de su pensamiento, causándole malestar o sufrimiento.
Puede tratarse de palabras, frases, imágenes o representaciones obsesivas.
Los temas más universales de las obsesiones son los escrúpulos físicos o morales:
el temor a la contaminación, a las enfermedades, a lesionar a alguien, a las armas
potenciales, a la suciedad, o el miedo a lo impuro o lo descompuesto. También se
incluyen las rumiaciones obsesivas, bajo la forma de cavilaciones interminables y
agobiantes sobre un determinado tema.
Las compulsiones o rituales representan en el plano de la acción lo que las
ideas obsesivas en el plano del pensamiento. Cuando estos actos tienen lugares
desprovistos de la lucha interna, se caracteriza la compulsión, se habla de
impulsión. Son muy comunes los rituales de limpieza, el contar y verificar, así
como el ceremonial de lentitud.

Un desencadenante incierto

En la inmensa mayoría de los casos, las personas afectadas por un


trastorno obsesivo-compulsivo son incapaces de identificar un acontecimiento de
su vida como desencadenante de su problema, pero una vez que el cuadro está
establecido muchossujetos experimentan un incremento de la sintomatología en
las ocasiones en que hay circunstancias ambientales más estresantes. En cuanto a

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la posible implicación de factores genéticos en la etiología del trastorno, los datos
sugieren que los familiares de primer grado de los pacientes afectados tienen una
incidencia más alta de la enfermedad en relación a la población normal. A
diferencia de las personas fóbicas, que tienen miedo a que les ocurra algo, los
obsesivos temen fundamentalmente perjudicar a los demás.
El tratamiento combinado farmacológico y conductual resulta más eficaz
que cualquier estrategia aislada. La medicación reduce las obsesiones, los rituales
y los síntomas depresivos, posibilitando la instauración de una terapéutica
conductual. Por otra parte, los resultados positivos de dicha terapéutica, son más
duraderos y pueden permitir la eventual supresión de la medicación en estos
pacientes.

La Depresión

Todos hemos oído hablar más de una vez de la depresión. Y posiblemente,


todos hemos experimentado en alguna ocasión sus síntomas. La soledad, el temor
al futuro, los contratiempos de la vida, incluso los cambios de estación, pueden
habernos hecho sentir faltos de energía, sin ganas de nada, sin fuerzas para
levantarnos, con dificultades para concentrar nuestra atención. Las depresiones
representan el área más importante de los trastornos afectivos y suponen, junto
con los trastornos de ansiedad, las alteraciones mentales más frecuentes. Además,
por las importantes repercusiones personales, sociales y asistenciales que
acarrean, constituyen uno de los principales problemas de la salud mental.

Depresión Mayor

El término “trastorno depresivo mayor” indica un típico episodio


depresivo que persiste al menos durante dos semanas y que se caracteriza por un
descenso diario del humor o de la capacidad para experimentar placer. También se
reduce el interés en las actividades de la vida diaria, hay cambios en el apetito y

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en el peso, se presentan trastornos del sueño, agitación o enlentecimiento
psicomotor, se producen síntomas de fatiga o perdida de energía, disminuye la
concentración, aparecen pensamientos recurrentes de muerte o suicidio, entre
otros.
El diagnóstico de la depresión sigue siendo fundamentalmente clínico y se
basa en la exploración del paciente para identificar los síntomas depresivos.Estos
son muy variados: tristeza vital, proyectada tanto en la vertiente somática como en
la psíquica; incapacidad para disfrutar de las actividades que anteriormente eran
placenteras; irritabilidad frecuente, insomnio bajo cualquiera de sus modalidades;
disminución del apetito, perdida de vitalidad; falta de energía y del impulso
sexual; inhibición psicomotora y del curso del pensamiento.Las depresiones
suelen manifestarse también en una inquietud motora, lo que es más común en la
tercera edad, o en una conducta agresiva, que puede oscilar desde el simple deseo
de morir a las tentativas suicidas. Aparecen así mismo pensamientos obsesivos
acerca de sucesos banales cotidianos o de problemas concretos.
Son habituales en estos casos las ideas delirantes en torno a los miedos
primordiales del hombre (preocupación por la salud del alma, por la integridad del
cuerpo y por la posibilidad material de la existencia), así como toda una serie de
trastornos físicos que son colocados en ocasiones por el enfermo en un primer
plano, enmascarando así la existencia de una depresión de fondo.
El tipo melancólico. Se ha establecido la distinción entre cuadros que
presentan el tipo melancólico (acompañado de síntomas como variación a lo largo
del día de la sintomatología), con agravamiento matutino e insomnio tardío,
pérdida de peso, despertar en la madrugada, perdida de interés sexual y cansancio)
y los que no.
La depresión mayor con síntomas psicóticos. Se asocia con delirios
congruentes con el estado de ánimo, alucinaciones y estupor depresivo.

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Trastorno Afectivo Estacional

Es un cuadro en el que el ánimo deprimido, acompañado por la letargia,


exceso de sueño, mayor apetito e irritabilidad, sigue un patrón estacional
apareciendo en invierno. Este cuadro está relacionado con la intensidad luminosa
que vive el paciente; en su tratamiento se incluye laexposición a la luz artificial y
la depravación del sueño.

La Distimia

Comprende las depresiones de dos o más años de evolución, es un


trastorno de comienzo insidioso, reviste escasa gravedad y tiene curso crónico.
Resulta importante la presencia frecuente de un trastorno de la personalidad que
persiste tras la remisión de la sintomatología distímica.

La mayoría de los individuos recuperan la normalidad y vuelven a sus


niveles previos de funcionamiento; el 80 por ciento de los pacientes se recupera
antes de dos años. A diferencia de la depresión mayor, la Distimia no tiene un
comienzo claro, el paciente muchas veces refiere que siempre la ha tenido.

Causas de la Depresión

Se han propuesto muchas teorías para explicar la etiología de la depresión.


La mayoría de los estudios constatan que los pacientes deprimidos experimentan
mas acontecimientos vitales de carácter estresante en los meses que preceden a la
aparición de los síntomas depresivos que los grupos controles de la población
general y que otros enfermos psiquiátricos no deprimidos.

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Según las diversas orientaciones se proponen diferentes modelos
psicológicos: la teoría cognitiva de Beck considera que las alteraciones cognitivas
en forma de pensamientos distorsionados del propio sujeto sobre sí mismo y su
entorno constituyen un factor etiológico de la depresión. Selligman desarrolla la
teoría de la indefensión aprendida, planteando que la enfermedad depresiva está
condicionada por el establecimiento de un patrón estable de conducta, que se
caracteriza por la incapacidad para interrumpir un estimulo que se
consideranocivo y escapar del evento traumático. Por otro lado se ha indicado
también que ciertos rasgos de la personalidad como la escrupulosidad, el sentido
del deber, el perfeccionismo, la falta de espontaneidad y el afán de orden pueden
predisponer el desarrollo de los trastornos depresivos unipolares.

Causa Genética

Los avances de la genética han permitido establecer que los familiares de


sujetos con depresión son más propensos a padecerla que la población en general.
Los estudios bioquímicos aportan también algunas hipótesis etiológicas
relacionadas con desequilibrios en las transmisiones químico-cerebrales
(dopamina, noradrenalina, serotonina). Así, la hipótesis serotoninérgica sugiere la
intervención del sistema serotoninérgico central en la regulación anormal del
humor en los pacientes con trastorno depresivo mayor. Además, muchas
enfermedades, medicamentos y drogas como el alcohol y la cocaína pueden
producir depresión, indistinguible del trastorno psiquiátrico primario.

El tratamiento más Efectivo

En el tratamiento de la depresión lo más efectivo es la combinación entre


psicoterapia y farmacoterapia. El tratamiento farmacológico debe efectuarse con
antidepresivos. Desde la psicoterapia las técnicas más empleadas en el tratamiento

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de los síntomas depresivos son las psicoterapias dinámicas breves, que se basan
en el presupuesto de que los conflictos intrapsíquicos están en la raíz del cuadro
depresivo; las terapias cognitivas que sostienen que las distorsiones que
supuestamente originan y mantienen el estado depresivo deben ser identificadas y
confrontadas para deshacer las convicciones negativas que el paciente presenta; y
la psicoterapia de apoyo, cuyo objetivo fundamental es aliviar los síntomas y
recuperar el equilibrio del paciente.

Trastorno Del Ánimo Bipolar

La sintomatología del trastorno bipolar (antes denominado psicosis


maniaco-depresiva) se caracteriza por la alternancia de episodios de depresión y
manía, con periodos de estado de ánimo normal entre los intervalos. El trastorno
básicode la manía está constituido por la exaltación vital que puede expresarse en
una euforia franca, predominando en muchos otros casos la iracundia sobre la
alegría festiva. Otros síntomas nucleares son la excitación psicomotriz, el curso
del pensamiento extraordinariamente acelerado y la atención muy dispersa, así
como una serie de síntomas físicos como el insomnio o la anorexia, la taquicardia
y el aumento del impulso sexual.
La frecuencia de trastorno bipolar a lo largo de toda la vida se estima entre
el 0,6 y el 1,1 por ciento de la población. La morbilidad del trastorno bipolar es
similar en ambos sexos y la edad de comienzo es menor que en la depresión
unipolar. Con respecto a la evolución, los pacientes bipolares tienen fases más
breves, presentan mayor numero de episodios y la duración media de los
intervalos es significativamente más corta que en los pacientes unipolares.
Las investigaciones genéticas permiten afirmar, a partir de los datos
obtenidos en estudios familiares y en gemelos que existe un importante
determinismo de los genes. Por otro lado, el papel de los acontecimientos vitales y
del estrés crónico es menos relevante que en las depresiones unipolares, pero hay

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que destacar que se estima que un 20 por ciento de las mujeres que padecen este
trastorno han sufrido un episodio maniaco en el periodo que sigue inmediatamente
al parto. Los estudios neuroquímicos de los sujetos bipolares han permitido
formular determinadas hipótesis explicativas, como la noradrenérgica, la
dopaminérgica y la serotonina.

Ciclotimia.

El temperamento ciclotímico ha sido considerado como una forma


“frustrada” de la enfermedad maniaco-depresiva. Se trata de una enfermedad
crónica del ánimo que no alcanza la gravedad de una depresión mayor o una
manía. El estado de ánimo alterna entre periodos depresivos y otros caracterizados
por la euforia, mientras que en los intervalos el paciente puede experimentar un
ánimo decaracterísticas normales.

Tratamiento con Litio

El litio es el fármaco indicado tanto para el tratamiento como para la


profilaxis del trastorno bipolar, muchos pacientes ciclotímicos experimentan una
estabilización de su estado de ánimo cuando se les mantiene con dosis adecuadas
de este fármaco. La alternativa al litio más prometedora es un grupo de agentes
anticonvulsivantes con demostrada eficacia aguda y profiláctica, de los cuales la
carbamacepina es el más extensamente estudiado.
El electrochoque se reservara para el tratamiento de manías graves,
especialmente los estados mixtos, y episodios depresivos con elevado riesgo
suicida. Especial atención merece el problema asistencial de los pacientes
cicladores rápidos (pacientes bipolares con alta frecuencia de episodios afectivos,
al parecer en estrecha asociación con alteraciones clínicas o subclínicas del
tiroides y con la administración prolongada de fármacos antidepresivos), que
muestran habitualmente resistencia a las sales de litio: en primer lugar se debe
suspender la medicación antidepresiva, manteniendo solamente el litio, ya que

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algunos pacientes vuelven a mostrar una respuesta favorable y, en el caso
contrario, se procederá al uso de los anticonvulsivos.

La Esquizofrenia

Aun no está claro si la esquizofrenia es una enfermedad o un grupo de


enfermedades. Se caracteriza por la aparición brusca o tras un período de síntomas
inespecíficos, de un deterioro predominante del pensamiento, el lenguaje, el afecto
y las habilidades sociales. En la mayoría de los casos aparece en el contexto de un
síndrome psicótico caracterizado por alucinaciones (percepciones sin
objeto),delirios (creencias falsas que no pueden ser explicadas sobre la base del
fondo religioso o cultural del paciente) y comportamiento extravagante (por
ejemplo, pintarse el cuerpo de diferentes colores, vestirse como Napoleón, orinar
en un azucarero, etcétera).
Aun no está claro si la esquizofrenia es una enfermedad o un grupo de
enfermedades. Se caracteriza por la aparición brusca o tras un período de síntomas
inespecíficos, de un deterioro predominante del pensamiento, el lenguaje, el afecto
y las habilidades sociales. En la mayoría de los casos aparece en el contexto de un
síndrome psicótico caracterizado por alucinaciones (percepciones sin objeto),
delirios (creencias falsas que no pueden ser explicadas sobre la base del fondo
religioso o cultural del paciente) y comportamiento extravagante (por ejemplo,
pintarse el cuerpo de diferentes colores, vestirse como Napoleón, orinar en un
azucarero, etcétera).

Una Enfermedad Temida

Esta temida enfermedad se manifiesta especialmente en la adolescencia o


en la juventud – el inicio suele acontecer entre los 15 y los 35 años, siendo más
precoz en los varones- , y en su curso se presentan brotes psicóticos, acompañados
de un deterioro afectivo y social más estable en el tiempo.A raíz de la
esquizofrenia aparecen afectadas una serie de áreas. Entre las alteraciones de la

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percepción destacan las alucinaciones auditivas. El pensamiento y el lenguaje se
ven deformados por ideas sobrevaloradas y delirio, así como por trastornos en la
organización, la forma y el curso del pensamiento. Es frecuente el
descarrilamiento, o la idea que sale de su curso, pasando a otra relacionada con la
primera, aunque de forma lateral u oblicua, o a otra con la que no tiene ninguna
relación.
Las alteraciones del afecto, uno de los síntomas centrales de la
esquizofrenia, dependen del subtipo de la enfermedad y del curso evolutivo; entre
ellas abundan la indiferencia afectiva, la incongruencia afectiva (por ejemplo
sonreír mientras se habla de un tema serio o triste) y el aplanamiento (un
empobrecimiento característico de la expresión emocional, de la reactividad y de
los sentimientos).

Comportamiento Extravagante

La victima de la esquizofrenia se comporta de manera extravagante, lo que


guarda relación con las ideas delirantes. Son características también alteraciones
motoras (desde la agitación psicomotora hasta el estupor catatónico), neurológicas
y neuropsicológicas, así como otras manifestaciones entre las que sobresale el
deterioro considerable del funcionamiento social, laboral, familiar y académico
del individuo afectado.Actualmente los síntomas de la enfermedad se dividen en 3
grupos:el síndrome positivo, que agrupa una serie de síntomas “positivos”, como
las alucinaciones y los delirios.El síndrome desorganizado, que abarca las
alteraciones formales del pensamiento y el afecto incongruente.El
síndromenegativo deficitario, que agrupa síntomas como el aplanamiento afectivo,
la alogia, la apatía, la asociabilidad y el déficit de atención.

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Distintos tipos de esquizofrenia

La esquizofrenia paranoide es la forma más frecuente de la enfermedad y


se caracteriza por el predominio de síntomas positivos de tipo alucinatorio y
delirante, que generalmente suelen tener carácter estructurado.
La esquizofrenia catatónica: se caracteriza por alteraciones motoras
acompañadas de excitación, estupor, negativismo, obediencia automática,
manierismos y posturas mantenidas durante largos periodos de tiempo; hoy en día
prácticamente no se observa gracias a los avances farmacológicos.
La esquizofrenia indiferenciada: es una categoría residual para aquellos
cuadros que no cumplen los criterios vigentes para los subtipos anteriores.
La esquizofrenia residual: constituye un cuadro en estado avanzado (al
menos un año de evolución), en el que han remitido los síntomas psicóticos pero
persiste el aplanamiento afectivo y otros síntomas negativos, así como el deterioro
del funcionamiento.
La esquizofrenia simple es un tipo infrecuente de la enfermedad que se
caracteriza por un predominio de síntomas negativos desde el inicio de la
enfermedad, sin que aparezcan los síntomas positivos de la fase activa.

La evolución de la enfermedad es muy variable. Diversos factores se


consideran indicadores de un buen pronóstico; entre ellos el inicio tardío, el sexo
femenino, los individuos casados y con situación laboral estable, además de la
ausencia de antecedentes familiares y personales de esquizofrenia, el inicio agudo,
el predominio de síntomas positivos y la presencia de síntomas depresivos o de
confusión. Un factor crucial para su evolución es la respuesta al tratamiento
farmacológico durante la fase activa de la enfermedad.

Hoy en día se dispone de numerosos estudios que aportan datos a la


etiología de la esquizofrenia. Existen factores genéticos, pues el riesgo de padecer

21
esquizofrenia es de cuatro a seis veces mayor cuando hay antecedentes de un
familiar de primer grado; y del 46 por ciento si los dos padres están afectados.
También existen factores individuales (personalidad suspicaz, introvertida,
retraída, excéntrica o impulsiva); factores neurológicos que constatan un
desequilibrio en la actividad de sustancias cerebrales, así como alteraciones
neuroanatómicas y funcionales. Apelando a los factores ambientales, se ha
postulado que los pacientes esquizofrénicos con familias con una alta emoción
expresada tenían mayor frecuencia de recaídas. El modelo de vulnerabilidad al
estrés integra aspectos biológicos y psicosociales, postulando que las alteraciones
genéticas y los factores biológicos determinan una fragilidad que facilita la
descompensación.

Tratamiento Adecuado

Como norma general, puede decirse que es necesario un tratamiento con


fármacos anti psicóticos, en la fase activa de la enfermedad, y se aconseja
continuar después una pauta de mantenimiento que debe combinarse con un alto
conjunto de medidas de psicoterapia y apoyo social.
Para el abordaje de la esquizofrenia se han desarrollado diversas técnicas
de psicoterapia específicas. Algunas proceden del modelo del condicionamiento
operante, como la economía de fichas (refuerzo de conductas positivas en
pacientes hospitalizados). La terapia de apoyo se centra en el consejo, la
reafirmación, la educación, el modelamiento de conductas sociales, el
establecimiento de objetivos y la mejora de la conciencia de enfermedad, de juicio
de realidad y de la autoestima. Las terapias de grupo son muy útiles también para
mejorar las habilidades sociales como técnica de apoyo. Igualmente, resultan
útiles los grupos informativos dirigidos a la familia o al propio paciente. La
terapia familiar se aplica principalmente en aquellos casos en los que es preciso
disminuir la emoción expresada en la familia del paciente.

22
Trastornos Esquizoafectivos

El cuadro clínico correspondiente al trastorno esquizoafectivo se


caracteriza por una mezcla de síntomas afectivos, depresivos o maniacos, y por
alucinaciones o delirios que se consideran propios de la esquizofrenia o que, por
no tener relación aparente con la alteración del humor, no suelen darse los
trastornos afectivos comunes.

Una Evolución Variada

La evolución del trastorno Esquizoafectivos por lo común ocurre a través


de episodios que una vez superados desembocan en la recuperación total. También
se han descrito casos de evolución crónica y otros que presentan un deterioro
similar al producido por la esquizofrenia. En general, el pronóstico es intermedio,
más favorable que en el caso de la esquizofrenia, pero peor que en los trastornos
afectivos.En cuanto a su origen, los estudios genéticos parecen demostrar que los
familiares de los enfermos esquizoafectivos tienen un mayor riesgo de padecerlo.
Los tratamientos usados son los antipsicóticos, los antidepresivos, el litio y el
tratamiento electroconvulsivo (cuando la respuesta a la farmacoterapia es pobre o
muy lenta). La elección del fármaco o la combinación de ellos suele depender de
la naturaleza y gravedad de los síntomas clínicos.

Trastorno Delirante

El pensamiento de las personas que padecen un trastorno delirante está


bien organizado, sin signos relevantes de pérdida de la capacidad asociativa, ni de
incoherencia o empobrecimiento, por lo que se debe diferenciar de la
esquizofrenia. Este trastorno se conoce también como paranoia.

23
La conducta varía extremadamente de uno casos a otros: algunos enfermos
pueden parecer absolutamente normales, siempre que sus creencias delirantes no
sean cuestionadas, mientras que otros pueden tener comportamientos inadecuados
o extravagantes.
Los temas delirantes más habituales son: el perjuicio, que se presenta
preferentemente en personas con rasgos de desconfianza, suspicacia y rigidez, que
pueden manifestar reacciones hostiles cuando tienen el convencimiento de que
alguien les está perjudicando o se pone en duda la autenticidad de sus delirios; los
celos, donde un hecho banal origina una acusación de infidelidad que se trata de
probar mediante datos retrospectivos distorsionados; la erotomanía, en la que el
paciente, más frecuentemente una mujer, tiene la idea de sr amado por alguien,
generalmente una personalidad de renombre o perteneciente a un nivel cultural o
socioeconómico superior; la superioridad o megalomanía.
Cuando el paciente está convencido de que es una persona importante; el
delirio somático, correspondiente a ideas delirantes, como el convencimiento de
tener una enfermedad, sufrir una deformidad aislada o que el cuerpo despide un
olor repugnante.Entre otros temas delirantes merecen especial atención el
síndrome de Capgras, donde el enfermo tiene el convencimiento de que una
persona de su entorno ha sido sustituida por un doble, y el síndrome de Fregoli, en
el que el paciente cree que una o más personas de su ambiente han adquirido el
aspecto de individuos desconocidos.
Para el tratamiento de este trastorno se recurre preferentemente a los
antipsicóticos. Por otra parte, no hay datos que demuestren la eficacia de ninguna
modalidad de psicoterapia. En principio, lo más recomendable es iniciar una
relajación terapéutica, con el objetivo de conseguir la confianza y la colaboración
del enfermo.

24
Trastorno Psicótico Inducido

El trastorno psicótico inducido hace referencia a la “transmisión” de una o


más ideas delirantes de una persona a otra. Esta transmisión es consecuencia de
una relación interpersonal estrecha y prolongada. Según los criterios expuestos
por la Sociedad Americana de Psiquiatría, el diagnostico solo puede ser
establecido cuando “la persona a la que se induce el delirio no presenta un
trastorno psicótico de otra índole, ni una enfermedad orgánica que pudiera
justificar el cuadro”.
El individuo que induce en el otro la idea delirante es el que ejerce un
papel dominante en la relación y suele presentar un trastorno psicótico crónico,
por lo general una esquizofrenia paranoide o un trastorno delirante. La persona
que es inducida suele ser por lo general pasiva, sumisa e incluible; con relativa
frecuencia tiene un bajo nivel de inteligencia. Cuando la relación con la persona
inductora se interrumpe, las ideas delirantes pueden disminuir o desaparecer,
aunque esto no sucede en todas las ocasiones.

Trastornos Disociativas y Trastornos Facticios

Existen dos grupos de alteraciones psicopatológicas emparentadas en el


pasado con la histeria y con la simulación respectivamente: son los trastornos
disociativas y los trastornos facticios. Los primeros, antes denominados neurosis
histérica de tipo disociativas, son aquellos trastornos caracterizados por una
alteración de las funciones integradoras (el sentido de identidad, la memoria y la
conciencia), que pueden dar lugar a una fuga, a la amnesia y a la
despersonalización.

Síntomas Intencionados

Respecto a los trastornos facticios, que ya hemos visto anteriormente, la


Asociación Psiquiátrica Americana los define considerando la actitud del sujeto

25
de producir intencional o voluntariamente síntomas (físicos, psicológicos, o
ambos), con la finalidad de asumir un papel de enfermo, y los diferencia de la
mera simulación, que implica la posibilidad de reconocer un beneficio material
demostrable. Se ha descrito una amplia variedad de conductas caracterizadas por
la autoinducción de daño físico, realizadas con el objetivo de prolongar las
exploraciones medicas (las propia e, incluso, las de otras personas como hijos o
conyugues). Se manifiestan mecanismos disociativas en las siguientes áreas:
Disociación de la personalidad: el cuadro típico es el trastorno
disociativo de la identidad. Se caracteriza porque el sujeto refiere o se comporta
como si tuviera dos o más personalidades, hasta el punto de que alguna de ellas,
en algún momento, dirige su conducta. Para la mayoría de expertos en este campo,
las técnicas psicológicas de role-playing parecen ser las que auguran un mayor
éxito terapéutico.
Disociación de conductas complejas: el sujeto con antecedentes de fuga
disociativa se caracteriza por una desaparición (durante horas o días) de su
domicilio y del lugar de trabajo; en el cuadro hay factores estresantes
psicosociales temporalmente relacionados con la conducta de fuga; el sujeto
presenta amnesia pasiva del periodo de fuga y, ocasionalmente, asume una
“identidad” distinta a la suya.
Disociación de la conducta motora: en el estupor histérico el paciente
puede sumirse en un letargo que se asemeja al coma, del que más adelante sale
espontáneamente. En algunos casos dudosos, la utilización de amital sódico (el
llamado “suero de la verdad”) intravenoso lento puede ayudar, en ocasiones a
establecer el diagnostico.
Disociación de las funciones cognitivas: el cuadro típico es el síndrome
de Ganser (o síndrome ce las preguntas aproximativas), que consiste en la
aparente incapacidad de ciertos pacientes a contestar correctamente a preguntas

26
muy simples y dar repuestas falsas pero de algún modo “coherentes” (por
ejemplo, ¿Cuántas patas tiene una vaca?: cinco).

Trastornos Mentales Orgánicos

Los trastornos mentales orgánicos integran un grupo heterogéneo, y por este


motivo es difícil describirlos de forma simple. La clasificación en la presentación
clínica refleja directamente en la totalización, el modo del inicio, el curso, la
duración y la naturaleza de los procesos fisiopatológicos subyacentes.
La causa orgánica responsable de un trastorno mental orgánico puede ser
una enfermedad primaria del cerebro o una enfermedad general que afecte
secundariamente al cerebro. También el consumo de una sustancia psicoactiva o
su abstinencia, así como un agente toxico, pueden afectar la actividad cerebral y
dejar efectos persistentes.

Trastorno Llamado “Delirium”

Entre los trastornos mentales orgánicos más representativos se encuentra el


delirium, que es un estado pasajero que provoca en la mayoría de los casos un
notable deterioro de la atención, y que se manifiesta en una reducción de la
capacidad para mantener la atención en los estímulos externos y en un
pensamiento desorganizado expresado a través de un lenguaje vago, irrelevante o
incoherente. También incluye reducción del nivel de conciencia, percepciones
sensoriales falsas, alteraciones en el ciclo sueño-vigilia y en el nivel de actividad
psicomotora, desorientación en el espacio y respecto de las personas, y deterioro
de la memoria. Normalmente el estado confusional comienza de repente y es
seguido de un nivel de alerta fluctuante. El delirium puede presentarse a cualquier
edad, aunque es más frecuente en niños u después de los 60 años. Puede deberse a
trastornos metabólicos, endocrinos, enfermedad hepática y renal, deficiencia de
vitamina B12, estados posoperatorios, e intoxicación y abstinencia de sustancias
27
psicóticas.

La Demencia

Las demencias son cada vez más objeto de la atención de las


investigaciones debido al gran incremento de sujetos afectados por este síndrome,
como consecuencia del aumento de la población mayor de edad y la incidencia de
la demencia en este sector.Se calcula que el número de enfermos de demencia en
el mundo aumenta en casi 5 millones cada año, y que en la actualidad hay unos
24millones de afectados por algún tipo de demencia. La prevalencia es bastante
mayor en el mundo desarrollado.

Definición del Problema

La demencia se define como el déficit persistente y adquirido de la función


intelectual que compromete por lo menos 3 de las siguientes áreas de
funcionamiento mental: lenguaje, memoria, habilidad visoespacial, vida afectiva,
personalidad y aspectos cognitivos (como la abstracción, el cálculo, el juicio,
etcétera). Parece que existen ciertos factores de riesgo, como las vasculares,
incluida la hipertensión, el tabaquismo, la diabetes tipo 2 y la hiperlipidemia. Es
importante considerar que la demencia, a diferencia de lo que ocurre en el caso del
delirium, es de instauración gradual y no se altera la conciencia hasta las fases
avanzadas de la enfermedad, aunque ambos cuadros presentan deterioro de la
memoria.
Si se tiene en cuenta la edad de comienzo, la demencia se puede clasificar
en senil (a partir de los 65 años) y presenil (antes de los 65 años). El curso de esta
última es más rápida y devastadora, y en pocos años el sujeto pierde múltiples
habilidades, que lo incapacitan para realizar las más elementales actividades de la
vida diaria y de su cuidado. En la demencia senil, el curso es progresivo, crónico e
insidioso.

28
TRASTORNOS DE LA PERSONALIDAD

Un trastorno de la personalidad es un patrón permanente e inflexible de


experiencia interna y de comportamiento que se aparta acusadamente de las
expectativas de la cultura del sujeto, tiene su origen en la adolescencia o inicio de
la edad adulta, es estable a lo largo del tiempo y comporta malestar o perjuicios
para el sujeto y los que están a su alrededor. (García N, 2010). Está claro que no
podemos hablar sobre los trastornos de la personalidad, si es que no tenemos en
claro conceptos básicos como ¿Qué es la personalidad? , ¿El carácter?, entre otros.

La personalidad según es la peculiar estructura interior, constante y propia


de cada uno, conforme a la cual se organiza todo ser. Cabe resaltar, que también es
el conjunto de rasgos físicos, intelectuales, afectivos, volitivos, morales de un
individuo en constante interacción de unos con otros, es decir, organizados en una
unidad o sistema.
Por su parte López, Aliño (2009), señala que:
“los trastornos de personalidad, se incluyen como trastornos
mentales del Eje II en el Manual diagnóstico y estadístico de los
trastornos mentales de la Asociación Americana de Psiquiatría, y
en la sección de trastornos mentales y del comportamiento en el
manual CIE de la Organización Mundial de la Salud.
Personalidad, que se define psicológicamente, como “rasgos
mentales y de comportamiento permanentes que distinguen a los
seres humanos”. Un trastorno de personalidad se define como
“experiencias y comportamientos que difieren de las normas
sociales y expectativas”.

Las personas diagnosticadas con un trastorno de la personalidad pueden tener


alteraciones en la cognición, emotividad, funcionamiento interpersonal o en el
control de impulsos. En general, los trastornos de personalidad se diagnostican al
40-60% por ciento de los pacientes psiquiátricos, y representa el diagnóstico
psiquiátrico más frecuente. López, Aliño (2009).
Estos patrones de conducta son típicamente asociados con alteraciones
sustanciales en algunas tendencias de comportamiento de un individuo, por lo
general involucran varias áreas de la personalidad, y casi siempre se asocia con

29
perturbaciones significativas en la esfera personal y social. Además, un trastorno
de personalidad es inflexible y se extiende a muchas situaciones, debido en gran
parte al hecho de que tales comportamientos anormales son egosintónicos, en el
que los elementos de la conducta, pensamientos, impulsos, mecanismos y
actitudes de una persona están de acuerdo con el Yo y con la totalidad de su
personalidad; y por tanto, se percibe como adecuados por el afectado.
Este comportamiento puede suponer estilos de afrontamiento
desadaptativos, que pueden conducir a problemas personales y alteraciones tales
como ansiedad extrema, angustia o depresión. La aparición de estos patrones de
comportamiento por lo general se remonta al principio de la adolescencia y el
comienzo de la edad adulta y, en algunos casos, a la infancia.Debido a que la
teoría y el diagnóstico de los trastornos de personalidad se derivan de las
expectativas culturales dominantes, su validez es cuestionada por algunos
expertos, sobre la base de su invariable subjetividad.

Características Diagnósticas

La característica principal de un trastorno de la personalidad es un patrón


permanente de experiencia interna y de comportamiento que se hace de las
expectativas de la cultura del sujeto. Estos patrones rígidos y desadaptativos
aparecen entonces en varias de las siguientes áreas:
En el pensamiento, es decir, en la forma de percibir e interpretar las cosas,
personas y situaciones.
En el estado de ánimo, esto es, en la intensidad y adecuación de la
afectividad y de su respuesta emocional.
En el comportamiento, con posibilidades de tener reacciones hacia el
entorno inadecuadas y exageradas.

31

En las relaciones con los demás.


Estos patrones de funcionamiento se pueden convertir en trampas
persistentes, que interfieren en la vida de la persona y de su familia, causan
malestar personal y/o consecuencias negativas en su entorno.
El diagnostico de los trastornos de la personalidad requiere una evaluación
de los patrones de actividad del sujeto a largo plazo, y las características
particulares de la personalidad han de estar presentes desde el principio de la edad
adulta.
El clínico tiene que valorar la estabilidad de los rasgos de la personalidad a
lo largo del tiempo y en situaciones diferentes. La evaluación también puede verse
complicada por el hecho de que las características que define un trastorno de la
personalidad en ocasiones no son consideradas problemáticas por el sujeto (por
ejemplo, los rasgos son a menudo considerados ego sintónicos) para ayudar a
salvar esta dificultad, es útil la información aportada por otros observadores.

¿Cuál es su curso?

Luisa M, Flores, (2004), destaca que:


“Los Trastornos de Personalidad comienzan en la infancia tardía o
en la adolescencia, si bien no se suelen detectar en muchos casos
hasta el inicio de la edad adulta, cuando se considera que la
Personalidad ya está plenamente formada, afecta entre un 10 y un
13% de la población y, en general, por igual a ambos sexos;
además, en gran parte de los casos se han observado antecedentes
psiquiátricos en familiares.Su curso suele ser cíclico y crónico,
con periodos de estabilidad sintomática en los que la persona
puede experimentar cierto bienestar personal y adaptación
sociolaboral; no obstante, si no se abordan sus patrones
problemáticos subyacentes la recaída se hace casi inevitable.

Causas
Para Luisa M, Flores, (2004), las causas relacionadas con los Trastornos de
Personalidad se encuentran con una serie de factores biológicos, psicológicos y
sociales, ya que es evidente que no hay una única causa para explicar el origen de
un determinado Trastorno, y que, al igual que en la Personalidad sana, ésta es la
32

suma de múltiples variables.


Factores Biológicos:
Quizá sea este el apartado que más se está investigando en la actualidad, si
bien no existen todavía conclusiones definitivas.Respecto a la herencia genética,
estudios en hijos adoptivos o en gemelos demuestran que hay un aumento en la
probabilidad de padecer un Trastorno de Personalidad si los padres lo han
padecido.

Factores Psicológicos:

Desde los distintos modelos psicológicos se estudia la relación de los


Trastornos de Personalidad con las experiencias significativas tempranas, con
nuestros esquemas y valores personales, sin duda, estos factores juegan un papel
significativo en el desarrollo de nuestra Personalidad.

Factores Socio ambientales:

Son muchos los estudios que hablan de la importancia del ambiente, ya


que factores como la educación, los modelos parentales, el ambiente familiar y el
entorno cultural; influyendo en nuestra forma de entender el mundo y de
relacionarnos con el entorno.

Clasificación de los Trastornos de la Personalidad Según el Diagnostic and


Statistical Manual of Mental Disorders (DSM-IV)

Enumera los criterios diagnósticos generales que debe cumplir un trastorno


de la personalidad, además de los criterios específicos para cada trastorno de la
personalidad en particular:

33
Grupo A: (trastornos raros o excéntricos). Un patrón permanente de
experiencia interna y de comportamiento que se aparta acusadamente de las
expectativas de la cultura del sujeto. Este patrón se manifiesta en dos (o más) de
las áreas siguientes:

Trastorno paranoide de la personalidad.


Trastorno esquizoide de la personalidad.
Trastorno esquizotípico de la personalidad.

Trastorno paranoide de la personalidad.

Las personas con una personalidad paranoide proyectan sus propios


conflictos y hostilidades hacia otros, son generalmente frías y distantes en sus
relaciones. Tienden a encontrar intenciones hostiles y malévolas detrás de los
actos triviales, inocentes o incluso positivos de otras personas y reaccionan con
suspicacia a los cambios en las situaciones. A menudo, las suspicacias conducen a
conductas agresivas o al rechazo por parte de los demás (resultados que parecen
justificar sus sentimientos originales).

Los que tienen una personalidad paranoide frecuentemente intentan


acciones legales contra otros, especialmente si se sienten indignados con razón.
Son incapaces de ver su propio papel dentro de un conflicto; aunque suelen
trabajar en relativo aislamiento, pueden ser altamente eficientes y concienzudos, a
veces las personas que ya se sienten alienadas a causa de un defecto o una
minusvalía (como la sordera) son más vulnerables a desarrollar ideas paranoides.

Características Diagnósticas

La característica esencial del trastorno paranoide de la personalidad es un


patrón de desconfianza y suspicacia general hacia los otros , de forma que las
intenciones de estos son interpretadas como maliciosas, este patrón empieza al

34
principio de la edad adulta y aparece en diversos contextos.Los sujetos con este
trastorno son reacios a confiar o intimar con los demás, porque temen que la
información que compartan sea utilizada en su contra; pueden negarse a contestar
preguntas personales diciendo que esa información "no es asunto de los demás".
En las observaciones o los hechos más inocentes vislumbran significados ocultos
que son degradantes o amenazantes. Por ejemplo un sujeto con este trastorno
puede malinterpretar un erró legitimo de un dependiente de una tienda como un
intento deliberado de no dar bien el cambio o puede ver una observación
humorísticas de un compañero de trabajo como si fuera un ataque en de regla.

Síntomas o Trastorno Asociado

Los sujetos con trastorno paranoide de la personalidad son personas con


las que generalmente es difícil llevarse bien y suelen tener problemas en las
relaciones personales. Su suspicacia y hostilidad excesivas pueden expresarse
mediante las protestas directas, las quejas recurrentes o por un distanciamiento
silencioso clara mente hostil. Su naturaleza combativa y suspicaz puede provocar
en los demás una respuesta hostil, que, a su vez, sirve para confirmar al sujeto sus
expectativas iniciales.Los sujetos con este trastorno tratan de confirmar sus
concepciones negativas preconcebidas respecto a la gente o las situaciones que les
rodean atribuyendo malas intenciones a los demás que son proyecciones de sus
propios miedos. Pueden mostrar fantasía de grandiosidad no realista y
escasamente disimulada.

Pueden ser vistos como "fanáticos" y forman parte de grupo de "cultos"


fuertemente cohesionados, junto a otros que comparten su sistema de creencias
paranoides.Los sujetos con este trastorno pueden presentar un trastorno depresivo
o mayor y tener un mayor riesgo de presentar agorafobia y trastorno obsesivo-
compulsivos es frecuente el abuso o la dependencia del alcohol o de otras
sustancias.

35
Trastorno esquizoide de la personalidad.
Las personas con una personalidad esquizoide son introvertidas y
solitarias, son emocionalmente frías y socialmente distantes; a menudo están
absortas en sus propios pensamientos y sentimientos y son temerosas de la
aproximación e intimidad con otros. Hablan poco, son dadas a soñar despiertas y
prefieren la especulación teórica a la acción práctica, la fantasía es un modo
frecuente de enfrentarse a la realidad.

Características Diagnósticas
La característica esencial del trastorno esquizoide de la personalidad es un
patrón general de distanciamiento de las relaciones sociales y de restricción de la
expresión emocional en el plano interpersonal.Los sujetos con este trastorno
esquizoide de la personalidad no demuestran tener deseos de intimidad, parecen
indiferentes a las oportunidades de establecer relaciones personales y no parecen
que les satisfaga demasiado formar parte de una familia o de un grupo social.
Prefiere las tareas mecánicas o abstractas como los juegos de ordenadores o
matemáticos.Pueden mostrar un interés muy escaso en tener experiencia sexuales
con otras personas y les gustan muy pocas o ninguna actitudes suele hacer un
relación de las sensación de placer a partir de experiencias sensoriales, corporales
o interpersonales, como pasear por una playa tomando el sol o hacer el amor.
Estos individuos no tienen amigos íntimos o personas de confianza, a
excepción de algún familiar de primer grado.Los sujetos con este trastorno
esquizoide de la personalidad suelen parecer indiferentes a la aprobación o la
crítica de los demás y no muestra preocupación alguna por el que los demás
pueden pensar de ellos.Refieren que rara vez experimentan emociones fuertes
como ira o alegría. Frecuentemente manifiestan una afectividad restringida y se
muestran fríos y distantes. Sin embargo, en las raras ocasiones en que estos
individuos se sienten, aunque sea temporalmente, cómodo hablando de sí mismo,
pueden reconocer que tienen sentimientos desagradables, en especial en lo que se
relacionan con las interpretaciones sociales.

36
Síntomas y Trastornos Asociados
Los sujetos con este trastorno esquizoide de la personalidad pueden tener
dificultades especiales para expresar la ira, incluso en respuesta a la provocación
directa, lo que contribuye a la impresión de que no tiene emisiones. A veces, sus
vidas parecen no ir a ninguna parte y dejan sus objetivos a merced del
azar.Algunas veces, los sujetos con este trastorno presentan un trastorno depresivo
mayor. El trastorno esquizoide de la personalidad se observo con más frecuencia
simultáneamente con los trastornos de la personalidad, esquizotípico, paranoide
por evitación.

Trastorno esquizotípico de personalidad

Las personas con una personalidad esquizotípico, al igual que aquellas con
una personalidad esquizoide, se encuentran social y emocionalmente aisladas.
Además, desarrollan pensamientos, percepciones y comunicaciones insólitas.
Aunque estas rarezas son similares a las de las personas con esquizofrenia, y
aunque la personalidad esquizotípico se encuentra a veces en la gente con
esquizofrenia antes de que desarrollen la enfermedad, la mayoría de los adultos
con una personalidad esquizotípica no desarrolla esquizofrenia. Algunas personas
muestran signos de pensamiento mágico (la idea de que una acción particular
puede controlar algo que no tiene ninguna relación con ella). Por ejemplo, una
persona puede creer que va a tener realmente mala suerte si pasa por debajo de
una escalera o que puede causar daño a otros teniendo pensamientos de ira. La
gente con una enfermedad esquizotípica puede tener también ideas paranoides.

Características Diagnósticas

Las características esenciales del trastorno esquizotípico de la personalidad


es un patrón general de sociales e interpersonales caracterizados por un malestar
agudo y una capacidad reducidas para las relaciones personales, así como por
distorsiones cognitivas o perspectivas y excentricidades del comportamiento.Los

37

individuos con trastorno esquizotípico de la personalidad suelen tener ideas de


referencia (por ejemplo, interpretaciones incorrectas de incidentes casuales y
acontecimientos externos como poseedores de un significado especial e inhabitual
especifico para esa persona).
Estos sujetos pueden ser supersticiosos o estar preocupados por fenómenos
paranormales ajenos para la norma de su propia subcultura. Pueden sentir que
tiene poderes especiales para anotar los hechos antes que sucedan o para leer los
pensamientos de los demás. Pueden creer que tiene un control mágico sobre los
demás, que puede ser utilizado directamente (por ejemplo, creer que el que la
esposa saque el perro a pasear es el resultado directo de que uno pensase que
debía hacerlo una hora antes) o indirectamente a través de realizar rituales
mágicos (por ejemplo, pasar tres veces de un determinado objeto para evitar que
ocurra una desgracia).Los individuos con este trastorno suelen ser recelosos y
pueden presentar ideación paranoide (por ejemplo, creer que sus colegas están
tratando de de manchar su reputación ante su jefe).

Los sujetos con este trastorno esquizotípico de la personalidad interpretan


como problemáticas.Las relaciones interpersonales y no se encuentran cómodos
relacionados con otras personas. Aunque pueden expresar infidelidad debido a la
falta de relaciones, su comportamiento sugiere una falta de deseo de contacto
íntimo. Como resultado, acostumbran a tener pocos o ningún amigo íntimo o
persona de confianza aparte de los familiares de primer grado. Se sienten ansiosos
en situaciones sociales, especialmente en las que implican a gente desconocida.

Síntomas y Trastornos Asociados

Los individuos con trastorno esquizotípico de la personalidad suelen


buscar tratamiento para los síntomas asociados de ansiedad, deprecien u otros
estados de ánimos disfóricos, más que las características del trastorno de la
personalidad. Los sujetos con este trastorno de la personalidad pueden

38

experimentar episodio psicóticos transitorios (que duran minutos u horas);


especialmente en respuestas al estrés, aunque en general son de una duración
insuficiente para merecer el diagnostico adicional de un trastorno psicótico breve
o un trastorno esquizofreniforme.
Grupo B: (trastornos dramáticos, emocionales o erráticos). Este patrón
persistente es inflexible y se extiende a una amplia gama de situaciones personales
y sociales.

Trastorno antisocial de la personalidad.


Trastorno límite de la personalidad.
Trastorno histriónico de la personalidad.
Trastorno narcisista de la personalidad.
Trastorno Antisocial de la Personalidad

Las personas con personalidad antisocial (en otro tiempo llamada


psicopática o personalidad sociopática), la mayor parte de las cuales son hombres,
muestran desprecio insensible por los derechos y los sentimientos de los demás.
Explotan a otros para obtener beneficio material o gratificación personal (a
diferencia de los narcisistas, que creen que son mejores que los otros).
Característicamente, tales personas expresan sus conflictos impulsiva e
irresponsablemente. Toleran mal la frustración y, en ocasiones, son hostiles o
violentas. A pesar de los problemas o el daño que causan a otros por su
comportamiento antisocial, típicamente no sienten remordimientos o culpabilidad.
Al contrario, racionalizan cínicamente su comportamiento o culpan a otros. Sus
relaciones están llenas de deshonestidades y de engaños. La frustración y el
castigo raramente les ocasionan la modificación de sus conductas.
Las personas con personalidad antisocial son frecuentemente proclives al
alcoholismo, a la toxicomanía, a las desviaciones sexuales, a la promiscuidad y a
ser encarceladas. Son propensas a fracasar en sus trabajos y a trasladarse de un
sitio a otro. Frecuentemente tienen una historia familiar de comportamiento
39

antisocial, abuso de sustancias, divorcio y abusos físicos. En su niñez,


generalmente, fueron descuidados emocionalmente y con frecuencia sufrieron
abusos físicos en sus años de formación. Tienen una esperanza de vida inferior a
la media, pero entre los que sobreviven, esta situación tiende a disminuir o a
estabilizarse con la edad.

Características Diagnósticos
La característica esencial del trastorno antisocial de la personalidad es un
patrón general de desprecio y violación de los derechos de los demás, que
comienza en la infancia o el principio de la adolescencia y continúa.Este patrón
también ha sido denominado psicopatía, sociópata o trastorno disocial de la
personalidad. Puesto que el engaño y la manipulación son características centrales
del trastorno antisocial de la personalidad, puede ser especialmente útil integrar la
información obtenida en la evaluación clínica sistemática con la información
recogida de fuentes colaterales.Para que se pueda establecer este diagnóstico el
sujeto debe tener al menos 18 años y tener historia de algunos síntomas de una
trastorno disocial antes de los 15 años.
El trastorno disocial implica un patrón repetitivo y persistente de
comportamiento en el que se violan los derechos básicos de lo demás o las
principales reglas o normas sociales apropiadas para la edad. Los
comportamientos características específicos del trastorno disocial forman parte de
una de estas cuatro categóricas: agresión a la gente de las normas. Están descritas
con más detalles de la propiedad, fraudes o hurtos, violación grave de las normas.
Están descritas con más detalle en la página 90.El patrón de comportamiento
antisocial persiste hasta la edad adulta. Los sujetos con un trastorno antisocial de
la personalidad no logran adaptarse a las normas sociales en lo que respecta al
comportamiento legal.

40

Pueden perpetrar repetidamente actos que son motivo de detención (que


puede o no producirse) como la destrucción de una propiedad, hostigar o robar a
otros, o dedicarse a actividades ilegales. Las personas con este trastorno
desprecian los deseos derechos o sentimientos de los demás. Frecuentemente,
engañan y manipulan con la de conseguir provecho o placer personales (por
ejemplo, para obtener dinero, sexo o poder) pueden mentir repentinamente,
utilizar una alias, estafar a otros o simular una enfermedad. Se puede poner de
manifiesto un patrón de impulsividad mediante la incapacidad para planificar el
futuro.
Las decisiones se toman sin pensar, sin prevenir nada y sin tener en cuenta
las consecuencias para uno mismo o para los demás, lo que puede ocasionar
cambios repentinos de trabajo, de lugar de residencia o de amistades. Los sujetos
con un trastorno antisocial de la personalidad tienden a ser irritables y agresivos y
pueden tener peleas físicas repetidas o cometer de tos de agresión (incluidos los
malos tratos al cónyuge o a los niños).
Los actos agresivos necesarios para defenderse a uno mismo o a otra
persona no se consideran indicadores de este ítem. Estos individuos también
muestran una despreocupación imprudente por su seguridad o la de los
demás.Esto puede demostrarse en su forma de conducir (repetidas excesos de
velocidad, conducir estando intoxicado, accidentes múltiples). Pueden involucrase
en comportamientos perjudiciales. Pueden descuidar o abandonar el cuidado de un
niño de forma que puede poner a ese niño en peligro.Los sujetos con trastorno
antisocial de la personalidad también tienden a ser continua y extremadamente
irresponsable.
El comportamiento irresponsable en el trabajo puede indicarse por
períodos significativos de desempleo aun teniendo oportunidades de trabajar, o
por el abandono de varios trabajos sin tener planes realistas para conseguir otro
trabajo. También puede haber un patrón de absentismo no explicado por
enfermedad del individuo o de un familiar. La irresponsabilidad económica viene
indicada por actos como morosidad en las deudas y falta de mantenimiento de los

41

hijos o de otras personas que dependen de ellos de forma habitual. Los individuos
con trastorno antisocial de la personalidad tienen pocos remordimientos por las
consecuencias de sus actos.
Pueden ser diferentes o dar justificaciones superficiales por haber
ofendido, maltratado o robado a alguien (por ejemplo, "la vida es dura", "el que es
perdedor es porque lo merece" o "de todas formas le hubiese ocurrido "). Estas
personas pueden culpar a las víctimas por ser tontos, débiles o por merecer su
mala suerte, pueden minimizar las consecuencias desagradables de sus actos o,
simplemente, mostrar una completa indiferencia. En general, no dan ninguna
compensación ni resarcen a nadie por si comportamiento. Pueden pensar que todo
el mundo se esfuerza por "servir al número uno" y que uno no debe detenerse ante
nada para evitar que le intimiden.El comportamiento antisocial no debe aparecer
exclusivamente en el transcurso de una esquizofrenia o de un episodio maníaco.
Síntomas y Trastornos Asociados

Los sujetos con trastorno antisocial de a personalidad frecuentemente


carecen de empatía y tienden a ser insensibles, cínicos y a menospreciar los
sentimientos, derechos y penalidades de los demás. Pueden tener un concepto de
sí mismos engreídos y arrogante (pensar que el trabajo normal no está a su altura,
o no tener una preocupación realista por sus problemas actuales o futuros) y
pueden ser excesivamente tercos, autosuficientes o fanfarrones. Pueden mostrar
labia y encanto superficial y ser muy volubles y de verbo fácil (por ejemplo,
utilizan términos técnicos o una jerga que pueda impresionar a alguien que no esté
familiarizado con el tema).
La falta de empatía, el engreídamente y el encanto superficial son
características que normalmente han sido incluidas en las concepciones
tradicionales de la psicopatía y pueden ser especialmente distintivos del trastorno
antisocial de la personalidad en el medio carcelario o forense, en el que los actos
defectivos, de delincuencia o agresivos probablemente son inespecíficos.
42

Estos sujetos también pueden ser irresponsables y explotadores en sus


relaciones sexuales. Pueden tener una historia de muchos acompañantes sexuales
y no haber tenido nunca una relación monógama duradera. Pueden ser
irresponsables como padres, como lo demuestra la malnutrición de un hijo, una
enfermedad de un hijo dependa de vecinos o familiares, el no procurar que alguna
persona cuide del niño pequeño cuando el sujetos con trastorno antisocial de la
personalidad tienen más probabilidades que la población general de morir
prematuramente por causas violentas (por ejemplo, suicidio, accidentes y
homicidios).
Estos individuos también pueden experimentar disforia, incluidas quejas
de tensión, incapacidad para tolerar el aburrimiento y estado de ánimo depresivo.
Pueden presentar de forma asociada trastorno de ansiedad, trastornos depresivos,
trastornos relacionados con sustancias, trastorno de so matización, juego
patológico y otros trastornos del control de los impulsos. Los sujetos con trastorno
antisocial de la personalidad también tienen frecuentemente rasgos de
personalidad que cumplen los criterios para otros trastornos de la personalidad, en
especial los trastornos límite, histriónico y narcisista.
Las probabilidades desarrollar un trastorno antisocial de la personalidad en
la en la vida adulta aumentan si el sujeto presenta un trastorno temprano disocial
(antes de los 10 años) y un trastorno por déficit de atención con hiperactividad
asociado. El maltrato o el abandono en la infancia, el comportamiento inestable o
variables de los padres o la inconsistencia en la disciplina por parte de los padres
aumentan las probabilidades de que un trastorno disocial evoluciones hasta un
trastorno antisocial de la personalidad.

Trastorno límite de la personalidad

Las personas con una personalidad límite, la mayor parte de las cuales son
mujeres, son inestables en la percepción de su propia imagen, en su humor, en su
comportamiento y en sus relaciones interpersonales (que a menudo son

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tormentosas e intensas). La personalidad límite se hace evidente al principio de la


edad adulta pero la prevalencia disminuye con la edad. Estas personas han sido a
menudo privadas de los cuidados necesarios durante la niñez. Consecuentemente
se sienten vacías, furiosas y merecedoras de cuidados.
Cuando las personas con una personalidad límite se sienten cuidadas, se
muestran solitarias y desvalidas, frecuentemente necesitando ayuda por su
depresión, el abuso de sustancias tóxicas, las alteraciones del apetito y el maltrato
recibido en el pasado. Sin embargo, cuando temen el abandono de la persona que
las cuida, su humor cambia radicalmente. Con frecuencia muestran una cólera
inapropiada e intensa, acompañada por cambios extremos en su visión del mundo,
de sí mismas y de otras (cambiando del negro al blanco, del amor al odio o
viceversa pero nunca a una posición neutra). Si se sienten abandonadas y solas
pueden llegar a preguntarse si realmente existen (esto es, no se sienten reales).
Pueden devenir desesperadamente impulsivas, implicándose en una promiscuidad
o en un abuso de sustancias tóxicas.
A veces pierden de tal modo el contacto con la realidad que tienen
episodios breves de pensamiento psicótico, paranoia y alucinaciones.Estas
personas son vistas a menudo por los médicos de atención primaria; tienden a
visitar con frecuencia al médico por crisis repetidas o quejas difusas pero no
cumplen con las recomendaciones del tratamiento. Este trastorno es también el
más frecuentemente tratado por los psiquiatras, porque las personas que lo
presentan buscan incesantemente a alguien que cuide de ellas.

Características Diagnósticas

La característica esencial del trastorno límite de la personalidad es un


patrón general de inestabilidad en las relaciones interpersonales, la auto imagen y
la afectividad, una notable impulsividad que comienza al principio de la edad
adulta y se da en diversos contextos.Los sujetos con un trastorno límite de la
personalidad realizan frenéticos esfuerzos para evitar un abandono real o
imaginado.
44

La percepción de una inminente separación o rechazo, la pérdida de la


estructura externa; pueden ocasionar cambios profundos en la auto imagen,
afectividad, cognición y comportamiento. Estos sujetos son muy sensibles a las
circunstancias ambientales. Experimentan intensos temores a ser abandonados y
una ira inapropiada incluso ante una separación que en realidad es por un tiempo
limitado o cuando se producen cambios inevitables los planes (por ejemplo,
reacción de desesperación brusca cuando el clínico les anuncia el final de su
tiempo de visita, angustia o enfurecimiento cuando alguien importante para ellos
se retrasa aunque sea sólo uno minutos o cuando tiene que cancelar su cita).
Pueden creer que este "haba rancia" implica el ser"malos".

Estos temores a ser abandonados están relacionados con la intolerancia a


estar solos y a la necesidad de estar acompañados de otras personas. Sus
frenéticos esfuerzos, para evitar el abandono pueden incluir actos impulsivos
como los comportamientos de auto mutilación o suicidas, que se describen
separadamente.Los individuos con un trastorno límite de la personalidad
presentan un patrón de relaciones inestables e intensas.Pueden idealizar a quienes
se ocupan de ellos o a sus amantes las primeras veces que se tratan, pedirles que
estén mucho tiempo a su lado y compartir muy pronto los detalles más íntimos.
Sin embargo, cambian rápidamente de idealizar a los demás a devaluarlos,
pensando que no les prestan suficiente atención, no les dan demasiado o no
"están" lo suficiente.
Estos sujetos pueden empatizar y ofrecer algo a los demás, pero sólo con la
expectativa de que la otra persona "esté allí" para corresponderles satisfaciendo
sus propias necesidades o demandas. Son propensos asimismo a los cambios
dramáticos en su opinión sobre los demás, pueden ser vistos alternativamente
como apoyos beneficiosos o cruelmente punitivos. Tales cambios suelen reflejar la
desilusión con alguna de las personas que se ocupan de ellos y cuyas cualidades
positivas han sido idealizadas o de quien se espera el rechazo o abandono.Puede

45

haber una alteración de la identidad caracterizada por una notable y persistente


inestabilidad en el auto imagen o en el sentido de uno mismo.
Se presentan cambios bruscos y dramáticos del auto imagen,
caracterizados por cambios de objetivos, valores y aspiraciones profesionales.
Pueden producirse cambios bruscos de las opiniones y los planes sobre el futuro
de los estudios, la identidad sexual, la escala de valores y el tipo de amistades.
Estos sujetos pueden cambiar bruscamente desde el papel de suplicar la necesidad
de ayuda hasta el de vengador justiciero de una afrenta ya pasada. Si bien lo
habitual es que su auto imagen esté basado en ser perverso o desgraciado, a veces
los individuos con este trastorno tienen también el sentimiento de que no existen
en absoluto. Estas experiencias suelen ocurrir en situaciones en las que el sujeto
percibe una falta de relaciones significativas, de ayuda y de apoyo. Estos sujetos
pueden presentar unmal rendimiento laboral o escolar.
Las personas con este trastorno demuestran impulsividad en al menos dos
áreas potencialmente peligrosas para ellos mismos. Pueden apostar gastar dinero
irresponsablemente, darse atracones, abusar de sustancias, involucrarse en
prácticas sexuales no seguras o conducir temerariamente. Los sujetos con
trastornos límite de la personalidad presentan comportamientos, intentos o
amenazas suicidas recurrentes o comportamiento de auto mutilación.El suicidio
consumado se observa en un 8-10 % de estos sujetos y los actos de auto
mutilación (cortarse o quemarse) y las amenazas e intentos suicidas son muy
frecuentes. El intento de suicidio recurrente es con frecuencia uno de los motivos
por los que estos sujetos acuden a tratamiento. Estos actos autodestructivos suelen
estar precipitados por los temores a la separación o al rechazo, o por la expectativa
de tener que asumir una mayor responsabilidad.
El auto mutilación puede ocurrir durante experiencias disociativas y a
menudo les proporciona un alivio por el hecho de reafirmarles en su capacidad
para sentir o por serviles de expiación de su sentimiento de maldad.Los sujetos
con trastorno límite de la personalidad pueden presentar una inestabilidad afectiva
que es debida a una notable reactividad del estado de ánimo (por ejemplo, disforia

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episódica intensa, irritabilidad o ansiedad que normalmente dura sólo unas horas y
que es raro que llegue a persistir durante días).El estado de ánimo básico de tipo
disfórico de los sujetos con un trastorno límite de la personalidad suele ser
interrumpido por períodos de ira, angustia o desesperación, y son raras las
ocasiones en las que un estado de bienestar o satisfacción llega a tomar relevo.
Estos episodios pueden reflejar la extremada reactividad de estos individuos al
estrés interpersonal.
Los sujetos con trastorno límite de la personalidad pueden estar
atormentados por sentimientos crónicos de vacío.Se aburren con facilidad y están
buscando siempre algo que hacer. Es frecuentemente que los sujetos con trastorno
límite de la personalidad expresen ira inapropiada intensa o que tengan problemas
para controlar la ira.Pueden mostrar sarcasmo extremo, amargura persistente o
explosiones verbales. Frecuentemente, la ira es desencadenada cuando consideran
a una de las personas que se ocupan de ellos o aun amante negligente, represor
despreocupado o que le abandona. Estas expresiones de ira suelen ir seguidas de
pena y culpabilidad y contribuyen al, pero generalmente éstos son de duración e
intensidad insuficientes para merecer una diagnóstico adicional. Lo más habitual
es que estos episodios ocurran como respuestas a un abandono real o imaginario.
Los síntomas tienden a ser pasajeros y duran entre minutos y horas.
Con la vuelta real o percibida de ayuda de la persona que se ocupa de ellos
puede producirse remisión de los síntomas, sentimiento que tienen de ser malos.
Durante períodos de estrés extremo se pueden presentar ideación paranoide
transitoria o síntomas disociativas (por ejemplo, despersonalización).

Síntomas y Trastornos Asociados

Los sujetos con trastorno límite de la personalidad pueden presentar un


patrón de infravaloración de sí mismos en el momento en que están a punto de
lograr un objetivo (por ejemplo, dejar los estudios justo antes de graduarse,

47

presentar una grave regresión después de haber estado hablando de los progresos
de la terapia, destruir una buena relación en el momento en que parece claro que
la relación podía tener continuidad).Algunos sujetos presentan síntomas similares
a los psicóticos (por ejemplo, alucinaciones, distorsiones de la imagen corporal,
ideas de auto-referencia y fenómenos hipnagógicos) durante los períodos de
estrés. Los sujetos con este trastorno se pueden sentir más seguros con objetos
(por ejemplo, un animal doméstico o propiedades inanimadas) que conlas
relaciones interpersonales.
La muerte prematura por suicidios se puede producir en los sujetos con
este trastorno, especialmente en quienes concurre un trastorno del estado de ánimo
o un trastorno o por los intentos de suicidio fallidos, se puede producir alguna
minusvalía física. Son frecuentes las pérdidas repetidas de trabajo, las
interrupciones de los estudios y las rupturas matrimoniales.
En las historias de la infancia de los sujetos con trastorno límite de la
personalidad son frecuentes los malos tratos físicos y sexuales, la negligencia en
su cuidado, los conflictos hostiles y la pérdida temprana o la separación parental.
Los trastornos del Eje I que se presentan simultáneamente con más frecuencia son
los trastornos de ánimo, los trastornos relacionados con sustancias, los trastornos
de la conductaalimentaria (especialmente la bulimia), el trastorno por estrés
postraumático y los trastornos por déficit de atención con hiperactividad.El
trastorno límite de la personalidad también se da con frecuencia en simultaneidad
con otros trastornos de la personalidad

Trastorno Histriónico de la Personalidad.

Las personas con una personalidad histriónica (histérica) buscan de un modo


notable llamar la atención y se comportan teatralmente. Sus maneras vivamente
expresivas tienen como resultado el establecer relaciones con facilidad pero de un
modo superficial. Las emociones a menudo aparecen exageradas, infantilizadas e
ideadas para provocar la simpatía o la atención (con frecuencia erótica o sexual)

48

de los otros.
García N, (2010). Define al Trastorno Histriónico como: “una afección por la
cual una persona actúa de manera muy exaltada y dramática con el fin de llamar la
atención”. La persona con personalidad histriónica es proclive a los
comportamientos sexualmente provocativos o a sexualizar las relaciones no
sexuales. Pueden no querer en realidad una relación sexual; más bien, sus
comportamientos seductores a menudo encubren su deseo de dependencia y de
protección. Algunas personas con personalidad histriónica también son
hipocondríacas y exageran sus problemas físicos para conseguir la atención que
necesitan.

Características Diagnósticas

La característica esencial del trastorno histriónico de la personalidad es la


emotividad generalizada y excesiva y el comportamiento de búsqueda de atención.
Este patrón empieza al principio de la edad adulta y se da en diversos
contextos.Los sujetos con trastorno histriónico de la personalidad no están
cómodos o se sienten despreciadas cuando no son el centro de atención.En general
son vivaces y dramáticos y tienden a llamar atención, pudiendo, al principio,
seducir a sus nuevos conocidos por su entusiasmo, por ser aparentemente muy
abiertos o por ser seductores. Sin embargo, estas cualidades van atenuándose con
el tiempo a medida que estos sujetos demandan continuamente ser el centro de
atención. Hacen el papel de ser "el alma de la fiesta". Cuando no son el centro de
atención pueden hacer algo dramático (por ejemplo, inventar historias, hacer un
drama) para atraer la atención sobre sí mismos.
Esta necesidad suele ser evidente en su comportamiento con el clínico (por
ejemplo, adular, hacer regalos, hacer regalos, hacer descripciones dramáticas de
los síntomas físicos y psicológicos que son reemplazados por síntomas nuevos a
cada visita).El aspecto y el comportamiento de los individuos con este trastorno
suelen ser in apropiadamente provocadores y seductores desde el punto de vista
sexual.Este comportamiento está dirigido no sólo a las personas por las que el
sujeto tiene un interés sexual o romántico, sino que se da en una gran variedad de
relaciones sociales, laborales profesionales, más allá de que sería adecuado para

49

ese contexto social. La expresión emocional puede ser superficial y rápidamente


cambiante.
Los sujetos con este trastorno utilizan permanentemente el aspecto físico
para llamar la atención.Se preocupan mucho para impresionar a los demás
mediante su aspecto y emplean una cantidad excesiva de energías, tiempo y dinero
en vestirse y acicalarse. Parece que "busquen piropos" respecto a su respecto y
pueden trastornarse fácilmente ante un comentario crítico sobre su apariencia o
ante una fotografía en la que les parece que no han quedado bien.Estos sujetos
tienen una forma de hablar excesivamente subjetiva y carente de matices.
Expresan opiniones contundentes con un natural talento dramático, pero los
argumentos subyacentes suelen ser vagos y difusos y no se apoyan en hechos ni
pormenores.
Por ejemplo; un sujeto con trastorno histriónico de la personalidad puede
comentar que tal persona es un excelente ser humano, aunque es incapaz de
proporcionar ningún ejemplo específico de alguna buena cualidad para apoyar
esta afirmación.Las personas con este trastorno caracterizan por la auto-
dramatización, la teatralidad y una expresión exagerada de la emoción. Pueden
molestar a los demás a los amigos y conocidos con sus demostraciones emotivos
públicas (por ejemplo, abrazando con demasiado ardor a gente que conocen
pocos, sollozando descontroladamente por cuestiones sentimentales menores o
con berrinches de mal genio). No obstante, es frecuente que sus emociones
parezcan encenderse y apagarse con demasiada rapidez para ser consideradas
profundas, lo que puede llevar a los demás a acusar a estos sujetos de fingir tales
sentimientos.
Los sujetos con trastorno histriónico de la personalidad son altamente
sugestionables. Sus opiniones y sentimientos son fácilmente influenciados por los
demás y por las modas de momento. Pueden llegar a ser incluso demasiado
confiados, especialmente respecto a las figuras con una autoridadfuerte, de
quienes tienden a pensar que les van a resolver mágicamente sus problemas.Son

50

propensos a tener presentimientos y a adoptar convicciones con rapidez,


acostumbran a considerar las relaciones más íntimas de lo que lo son en realidad,
describiendo a casi cualquier conocido como "mi querido amigo" o tuteando a los
médicos después de haberles visto sólo una o dos veces en circunstancias
profesionales. Son frecuentes las evasiones hacia las fantasías románticas.

Síntomas y Trastornos Asociados

Los sujetos con trastorno histriónico de la personalidad pueden tener


dificultades para alcanzar la intimidad emocional en las relaciones románticas o
sexuales. Sin ser conscientes de ello, frecuentemente están haciendo un papel (por
ejemplo, de "víctima" o de "princesa") en sus relaciones con los demás. Pueden
tratar de ejercer un control sobre su compañero mediante la manipulación
emocional o la seducción, por una parte, en tanto que, por otra, demuestran una
notable dependencia de él. Los sujetos con este trastorno suelen tener unas
relaciones deterioradas con los amigos de su mismo sexo, debido a que su estilo
interpersonal sexualmente provocativo puede ser visto como una amenaza para las
relaciones de aquéllos. Estas personas pueden apartar a los amigos con sus
demandas de atención constante. A menudo, se entristecen y se enfadan cuando no
son centro de atención.
Buscar las novedad, la estimulación y la excitación, y tienen tendencias a
aburrirse con su rutina habitual. Suelen ser poco tolerantes o sentirse frustrados en
las situaciones en las que se retrasa la gratificación, y sus actos suelen estar
dirigidos a obtener una gratificación inmediata. Si bien es frecuente que empiecen
un trabajo o hagan proyectos con mucho entusiasmo, su interés se desvanece
rápidamente. Pueden descuidar las relaciones a largo plazo para dedicarse a la
excitación se desvanece rápidamente Pueden descuidar las relaciones a largo
plazo para dedicarse a la excitación de las nuevas relaciones.
No se conoce el riesgo real de suicidio, pero la experiencia clínica surgiere
que los individuos con este trastorno tienen un riesgo elevado para los intentos y
las

51

amenazas suicidas con el fin de llamar la atención y coaccionar mejor a quienes se


ocupan de ellos. El trastorno histriónico de la personalidad se ha asociado a tasas
altas de trastorno de so matización, trastorno de conversión y trastorno depresivo
mayor. Es frecuente la simultaneidad con los trastornos de la personalidad límite,
narcisista, antisocial y por dependencia.

Trastorno Narcisista de la Personalidad.

Las personas con una personalidad narcisista tienen un sentido de


superioridad y una creencia exagerada en su propio valor o importancia, lo que los
psiquiatras llaman "grandiosidad". La persona con este tipo de personalidad puede
ser extremadamente sensible al fracaso, a la derrota o a la crítica y, cuando se le
enfrenta a un fracaso para comprobar la alta opinión de sí mismos, pueden
ponerse fácilmente rabiosos o gravemente deprimidos. Como creen que son
superiores en las relaciones con los otros, esperan ser admirados y, con frecuencia,
sospechan que otros los envidian. Sienten que merecen que sus necesidades sean
satisfechas sin demora y por ello explotan a otros, cuyas necesidades o creencias
son consideradas menos importantes. Su comportamiento es a menudo ofensivo
para otros, que les encuentran egos centristas, arrogantes o mezquinos.

Características Diagnósticos

La característica esencial del trastorno narcisista de la personalidad es un


patrón general de grandiosidad, necesidad de admiración y falta de empatía que
empieza al comienzo de la edad adulta y que se da en diversos contextos.Los
sujetos con este trastorno tienen a un sentido grandioso de auto importancia. Es
habitual en ellos el sobre valorar sus capacidades y exagerar sus conocimientos y
cualidades, con lo que frecuentemente dan la impresión de ser jactanciosos y

52

presuntuosos. Pueden asumir alegremente el que otorgue un valor exagerado a sus


actos y sorprenderse cuando no reciben las alabanzas de sus logros se dé una
infravaloración (devaluación) de la contribución de los demás. A menudo están
preocupados por fantasías de éxito ilimitado, poder, belleza o amor imaginarios.

Pueden entregarse a rumiaciones sobre la admiración y los privilegios que


hace tiempo que le debe" y comparase favorablemente con gente famosa o
privilegiada.Los sujetos con trastorno narcisista de la personalidad creen que son
superiores, especiales o únicos y esperan que los demás les reconozcan como
tales.Piensan que sólo les pueden comprender o sólo pueden relacionarse con otra
personas que son especiales o de alto status y atribuyen a aquellos con quienes
tienen relación las cualidades de ser "únicos", "perfectos" o de tener "talento", Los
sujetos con este trastorno creen que sus necesidades son especiales y fuera del
alcance de la gente corriente. Su propia autoestima está aumentada (por reflejo)
por el valor idealizado que asigna a aquellos con quienes se relacionan.

Es probable que insistan en que sólo idealizado que sólo quieren a la


persona"más importante" (médico, abogado, peluquero, profesor) o pertenecer a
los "mejores" instituciones, pero pueden devaluar las credenciales de quienes les
contrarían.Generalmente, Los sujetos con este trastorno demandan una admiración
excesiva. Su autoestima es casi siempre muy frágil. Pueden estar preocupados por
si están haciendo las cosas suficientemente bien y por cómo son vistos por los
demás. Estos suele manifestarse por una necesidad constante de atención y
admiración. Esperan que su llegada sea recibida con un toque de fanfarrias y se
sorprenden si los demás no envidian lo que ellos poseen. Intentan recibir halagos
constantemente, desplegando un gran encanto. Las pretensiones de estos sujetos
se demuestran en las expectativas irrazonables de recibir un trato de favor
especial.

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Esperan ser atendidos por qué hacer cola y que sus prioridades son tan
importantes que los demás deberían ser condescendientes con ellos, por lo que se
irritan si los otros no les ayudan en su trabajo "que es tan importante".Esta
pretenciosidad, combinada con la falta de sensibilidad para los deseos y
necesidades de los demás, puede acarrear la explotación consciente o inconsciente
del prójimo. Esperan que se les dé todo lo que deseen o crean necesitar, sin
importarles lo que les pueda representar a los demás. Por ejemplo, estos sujetos
sin tener en cuenta el impacto que esto pueda tener en sus vidas. Tienden a hacer
amistades o a tener relaciones románticas sólo si la otra persona parece dispuesta a
plegarse a sus designios especiales y recursos extras que piensan que merecen por
ser tan especiales.
Generalmente, los sujetos con trastorno narcisista de la personalidad
carecen de empatía y tienen dificultades para reconocer los deseos, las
experiencias subjetivas y los sentimientos de los demás.Pueden asumir que los
otros están totalmente interesados en su bienestar. Tienden a hablar de sus propios
intereses con una extensión y un detalle inadecuados, en tanto que no consiguen
darse cuenta de que los demás tienen sentimientos y necesidades. A menudo son
desdeñosos e impacientes son los demás cuando éstos se refieren a sus propios
problemas y preocupaciones.
Estos individuos pueden ser ajenos al daño que pueden hacer sus
comentarios (Por ejemplo, explicar con gran alegría a un antiguo amante que
"ahora tengo una relación para toda la vida" o presumir de salud delante de
alguien que se encuentra enfermo). Cuando se reconocen las necesidades, los
deseos o los sentimientos de los demás, es probable que sean vistos con
menosprecio como signos de debilidad o vulnerabilidad. Quienes se relacionan
con sujetos con un trastorno narcisista de la personalidad es típico que lleguen a
una frialdad emocional y una falta de interés recíproco. Suelen envidiar a los
demás o creen que los demás les envidiana ellos. Pueden envidiar los éxitos y las
propiedades ajenas, creyendo que ellos son más merecedores de aquellos logros,
admiración o privilegios. Pueden devaluar con acritud las aportaciones de los
54
demás, en especial cuando aquellos sujetos han recibido el reconocimiento o las
alabanzas por sus méritos.
Los comportamientos arrogantes y soberbios caracterizan a estas personas.
Frecuentemente presentan actitudes snobs, desdeñosas o altivas. Por ejemplo, un
individuo con este trastorno puede quejarse de la "tosquedad" o la "estupidez" de
un camarero o acabar una evaluación médica con una valoración condescendiente
del médico.

Síntomas y Trastornos Asociados

La vulnerabilidad de la autoestima hace el sujeto con trastorno narcisista


de la personalidad muy sensible al "ultraje" de la crítica o la frustración. Aunque
tal vez no lo demuestren abiertamente, las críticas pueden obsesionar a estos
sujetos y hacer que se sientan humillados, degradados, hundidos y vacíos. Pueden
reaccionar con desdén, rabia o contraatacando de forma desafiante.Estas
experiencias suelen conducir al retraimiento social o a una apariencia de humildad
que pueden enmascarar y proteger la grandiosidad. Las relaciones interpersonales
están típicamente deterioradas debido a los problemas derivados de su
pretenciosidad de admiración y de la relativa falta de interés por la sensibilidad de
los demás. Aunque la ambición y la confianza en ocasiones dan lugar a logros
importantes, el rendimiento puede estar trastornado por la intolerancia a las
críticas y las frustraciones.
Algunas veces el rendimiento profesional es muy bajo, reflejando una
renuncia a asumir un riesgo en la competición o en otras circunstancias en las que
es posible la frustración. Sentimientos persistentes de vergüenza o humillación y
la autocrítica inherente pueden esta asociados a retraimiento social, estado de
ánimo depresivo y trastorno depresivo mayor o distímico. Por lo contrario, los
períodos persistentes de grandiosidad pueden ir asociados a un estado de ánimo
hipomaniaco. El trastorno narcisista de la personalidad se asocia también con la

53
anorexia nerviosa y los trastornos relacionados con sustancias (especialmente los
relacionados con la cocaína). Los trastorno de la personalidad histriónica, límite,
antisocial y paranoide pueden asociarse con el trastorno narcisista de la
personalidad.

Modelos Dimensionales para los Trastornos de la Personalidad

García N, (2010) señala que: “ha habido muchos intentos diferentes de


identificar las dimensiones fundamentales que subyacen a la totalidad del campo
del funcionamiento normal y patológico de la personalidad”. Un modelo consiste
en las cincos dimensiones siguientes:

1. Neuroticismo.
2. Introversión versus extraversión.
3. Rechazo o disponibilidad para experimentar.
4. Hospitalidad versus amabilidad.
5. Escrupulosidad.

Cada uno tiene patrones característicos de percepción y de relación con


otras personas y situaciones (rasgos personales). Dicho de otro modo, toda la
gente tiende a enfrentarse a las situaciones estresantes con un estilo individual
pero repetitivo. Por ejemplo, algunas personas tienden a responder siempre a una
situación problemática buscando la ayuda de otros. “Otras siempre asumen que
pueden manejar los problemas por sí mismas. Algunas personas minimizan los
problemas, otras los exageran” García N, (2010).
Aunque la gente tiende a responder siempre del mismo modo a una
situación difícil, la mayoría es propensa a intentar otro camino si la primera
respuesta es ineficaz. En contraste, las personas con trastornos de la personalidad
son tan rígidas que no pueden adaptarse a la realidad, lo cual debilita su capacidad

56
operacional. Sus patrones desadaptados de pensamiento y comportamiento se
hacen evidentes al principio de la edad adulta, frecuentemente antes, y tienden a
durar toda la vida. Son personas propensas a tener problemas en sus relaciones
sociales e interpersonales y en el trabajo.

Tratamientos de los Trastornos de la Personalidad

Como señala López, Aliño (2009), “existen dos clases de tratamientos para
los trastornos de la personalidad, que son los psicofármacos y la psicoterapia”.

Los Psicofármacos

Son los remedios vinculados con las enfermedades psíquicas. Se medican


en casos muy simples como el insomnio o la ansiedad, hasta en casos de gravedad
extrema como los delirios en la psicosis. Estos medicamentos actúan directamente
sobre el Sistema Nervioso Central, intentando la disminución del síntoma
ocasionado. Sin embargo es de destacar que, en esos casos, una dosis, es una
administración a ciegas, porque a cada dosis determinada, la respuesta es
absolutamente individual. Por tal motivo la administración debe realizarse, bajo
estricto control del médico.

Cuando se administra una droga a partir de tal cantidad de miligramos


aparecerán efectos secundarios a los que en ese momento deberemos medicar
paralelamente. Los psicofármacos, pues, actúan sobre el síntoma y no sobre la
sicopatología, no busca el origen, ni la causa, si no tienden a la desaparición de la
manifestación. Es sabido también que estos medicamentos, como muchos otros,
crean dependencia. La adicción es por definición una respuesta que produce el
organismo al recibir el ingreso de una sustancia. Si esa sustancia es suspendida el
cuerpo la "extraña", nota la ausencia: es lo que se conoce como "síndrome de
abstinencia. Pero la adicción no tiene solo esa cara, sino también aquella de la
elevación de la dosis. Este acostumbramiento, que lleva al cuerpo a sentir el
"extrañamiento" también se manifiesta por la necesidad de mayor consumo.

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Clasificación de los Psicofármacos

Antipánicos: se utilizan en el tratamiento del Trastorno de Pánico con o sin


Agorafobia.
Anorexigenos:se utilizan en el tratamiento de la Obesidad.
Ansiolíticos: Se utilizan en el tratamiento de los Trastornos de Ansiedad
primarios y secundarios.
Antidepresivos:se utilizan en el tratamiento de la Depresión Mayor,
Distimia y otras depresiones.
Antifobicos:se utilizan en tratamientos del Trastorno por Ansiedad Social
(Fobia Social).
Antiagarofobicos:se utilizan en el tratamiento de la Agorafobia con o sin
Crisis de Pánico.
Anti Cíclicos o Estabilizantes del Estado de Ánimo:se utilizan en el
tratamiento de los Trastornos Bipolares.
Anti demenciales: se utilizan en el tratamiento de la Demencia de tipo
Alzheimer.
Anti obsesivos - compulsivos:se utilizan en el tratamiento del Trastorno
Obsesivo-compulsivo.
Anti psicóticos o neurolépticos: se utilizan en el tratamiento de las Psicosis.
Hipnóticos: se utilizan en el tratamiento del Insomnio.

La Psicoterapia

Es un proceso de comunicación entre un psicoterapeuta y una persona que


acude a consultarlo. Que se da con el propósito de una mejora en la calidad de
vida en este último, a través de un cambio en su conducta, actitudes, pensamientos
o afectos. El tratamiento de problemas diarios se refiere más a menudo como
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consejo, pero el término se utiliza a veces alternativamente con psicoterapia.
Además, el término psicoterapia no presupone una orientación o enfoque
científico definido, siendo considerado denominativo de un amplio dominio
científico-profesional especializado, que se especifica en diversas orientaciones
teórico-prácticas. Dentro de la psicoterapia existe una gran diversidad de
corrientes, enfoques y conceptos teóricos aplicados al ámbito psicoterapéutico,
que dan origen a otras tantas maneras de establecer este contexto de
comunicación.
Sin embargo, dos características que unifican a la psicoterapia son:
1. El contacto directo y personal entre el psicoterapeuta y quien le consulta,
principalmente a través del diálogo.
2. La calidad de «relación terapéutica» del contexto de comunicación, esto es,
una relación de ayuda destinada a generar un cambio en quien consulta. Debido a
la naturaleza de las comunicaciones que se establecen dentro de esta relación, hay
temas significativos de privacidad o confidencialidad de la información
intercambiada. Por esto, la habilitación de quienes pueden ejercer la psicoterapia
requiere de un proceso de entrenamiento guiado por terapeutas que cuentan con
mayor tiempo de experiencia o estudios dentro del campo respectivo.

Trastornos de la Personalidad en Niños y Ancianos


En estas etapas de la vida se presentan cambios muy importantes debido al
desarrollo evolutivo del individuo, lo que hace difícil hacer un diagnóstico al no
encontrar patrones estables de funcionamiento que son punto definitivo al hablar
de un trastorno de personalidad. (García N, 2010). También se puede decir que
desde temprana edad aparecen rasgos inflexibles y desadaptativos.
Actualmente se puede realizar un diagnostico de trastorno de la
personalidad en niños y adolescentessiempre y cuando se realice con mayor
cautela comprobando que esas conductas anómalas son estables y no
situacionales, para lo que se estipula que una conducta anormal debe estar
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presente como mínimo un año.


Además (García N, 2010), señala:
“Que la mayoría de instrumentos de diagnóstico han sido
diseñados para ser utilizados en adultos, unos pocos posibilitan
su aplicación en adolescentes. En el caso de población infantil se
necesitan instrumentos muy específicos.En el caso de la
población de la tercera edad, los trastornos de la personalidad
han sido infra diagnosticados tal vez se debe a que el
envejecimiento pude modificar conductas preexistentes así
como producir nuevas conductas difícilmente detectada.Es el
caso de uno de los criterios para el diagnostico de los TP,
relacionado con el deterioro funcional en el área social o laboral,
para el caso de la vejez, estas conductas se atribuyen
inadecuadamente al envejecimiento considerándolas como
normales”.

Esto refleja que los actuales sistemas de diagnostico y clasificación


presentan una insuficiencia que conlleva a una disminución real de las patologías
de la personalidad en adultos mayores.El objetivo ahora es eliminar la edad como
factor de sesgo y así establecer criterios adecuados para el diagnostico de los T.P.
en este grupo de la población.
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CONCLUSIÓN

Con respecto a los trastornos de la personalidad encontramos que estos son


más frecuentes en la población de lo que se creen, ya que estos se presentan sin
mostrar demasiado evidencia como en los demás casos de problemas
psicológicos; caracterizándose por patrones de percepción, reacción e incluyendo
una variedad de situaciones. Cabe resaltar que el problema surge cuando estos
patrones de funcionamiento más o menos consistentes y duraderos se tornan fijos,
inflexibles, persistentes y desadaptativos, provocando sufrimiento a la persona y a
sus familiares; Apareciendo patrones rígidos y desadaptativos, esto es el comienzo
de un nuevo diagnóstico, el de Trastorno de Personalidad.

Sin embargo, cada uno tiene patrones característicos de percepción y de


relación con otras personas y situaciones que vendrían siendo los rasgos
personales. Dicho de otro modo, toda la gente tiende a enfrentarse a las
situaciones estresantes con un estilo individual pero repetitivo. A lo largo de
muchas décadas, aquellos individuos involucrados en el terreno de la salud mental
han tratado de dar respuesta a preguntas tan sencillas como, donde se traza la línea
imaginaria entre una personalidad sana o funcional o una personalidad enferma o
disfuncional.

La personalidad en términos utilizados ampliamente no solo por médicos y


psiquiatras sino por el común de la gente, cada uno utilizando según la
convivencia de lo que quiere expresar; en este sentido la definición que cuenta con
la mayor aceptación es aquella que determina a la personalidad como un "patrón
persistente de las experiencias internas y del comportamiento que dictan las
respuestas de un individuo”. En contraste, las personas con trastornos de la
personalidad son tan rígidas que no pueden adaptarse a la realidad, lo cual debilita
su capacidad operacional; además no son conscientes de que su comportamiento o
sus patrones de pensamiento son inapropiados; por el contrario, a menudo creen
que sus patrones son normales y correctos.

Dentro de las causas relacionadas con éste Trastornos encontramos una serie de
factores biológicos, psicológicos y sociales, demostrando que es evidente que no
hay una única causa para explicar el origen de un determinado Trastorno, y que, al
igual que en la Personalidad sana, ésta es la suma de múltiples variables.

Se puede afirmar que los trastornos de la personalidad son problemas tan


frecuentes como graves que afectan enormemente al individuo que los sufre y a su
entorno. Además, son patologías no del todo conocidas por los profesionales de la
salud mental, lo que ocasiona no pocos inconvenientes cuando las personas
afectadas solicitan ayuda; de hecho, lo más habitual hasta que llegan a un
psicólogo o psiquiatra especializados es que efectúen un auténtico "peregrinaje"
en busca de alguien que las entienda.
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REFERENCIAS ELECTRÓNICAS

García N. (2010). La Mente Humana: Trastornos de la personalidad. [En


Línea]. Disponible en: http://psico-erraticos.blogspot.com/

López, Aliño. (2009). Trastorno de Personalidad. [En Línea]. Disponible en:


http://es.wikipedia.org/wiki/Trastorno_de_personalidad

Flores, Luisa M. (2004). Causas de los Trastornos de la personalidad. [En


Línea]. Disponible en: http://trastornarte.blogspot.com/2009/04/causas-de-los-
trastornos-de-la.html

SEPARA LOS LIBROS DE LA WEB, UNA COSA ES BIBLIOGRAFÍA OTRA


COSA ES CIBERGRAFÍA O REFERENCIAS ELECTRÓNICAS…

MUY POCOS LIBROS CITADOS, MUCHAS REFERENCIAS


ELECTRÓNICAS… BUSCA LIBROS Y CITAS

EN EL TEXTO DEBES CITAR CON NORMAS APA…


EJEMPLO: PÉREZ (2012) PLANTEA QUE: “………….” (P. 25).

AL NO HABER REFERENCIAS DENTRO DEL TEXTO NO LAS PUEDES


COLOCAR AL FINAL, PORQUE NO HAY EVIDENCIAS QUE LA
USASTES… DEBES IR A LOS CONCEPTOS Y CITAR LAS FUENTES

HAY PÁGINAS MUY CONSULTADAS EN INTERNET QUE EL PROFESOR


SE PUEDE DAR CUENTA DE DÒNDE SACARON LA INFORMACIÓN…
ES IMPORTANTE HACER REFERENCIA DE DÓNDE OBTIENEN LA
INFORMACIÓN, SINO EL TRABAJO CARECE DE VALIDEZ…

LO QUE HICE FUE PONERLE SANGRÍA AUTOMÁTICA A LOS


PÁRRAFOS, PONER ALGUNAS COMAS, CORREGIR ALGUNOS
ERRORES ORTAGRÁFICOS, ACENTOS… DARLE UNIFORMIDAD A LA
DIAGRACIÓN, AL INTERLINEADO ENTRE PÁRRAFOS… NO
CORREGÍ NADA DE CONTENIDO… SÓLO DE FORMA…

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Trastornos de Ansiedad
Fobia a las alturas

Fobia Social
Agorafobia

Claustrofobia
Obsesivo/compulsivo de la limpieza
DEPRESION

ESTUDIO POBLACIONAL DE PREVALENCIA DE LA


DEMENCIA:

PROYECTO DEMENCIA-VALENCIA.
Trastornos de la personalidad

Dentro de los porcentajes de la población que sufren de


trastornos de la personalidad encontramos las siguientes
estadísticas:
Trastornos de la Personalidad

Trastorno Histriónico de la Personalidad


Histriónico de la Personalidad

Trastorno Narcisista de la Personalidad

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