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CHASQUI

EL CORREO DEL PERÚ


Año 12, número 22 Boletín Cultural del Ministerio de Relaciones Exteriores Mayo de 2014

Sombrero con cintas, de Luis Solorio. Óleo sobre lienzo. 2011. 95 × 125 cm.

CARLOS GERMÁN BELLI: EL POETA DEL HADA CIBERNÉTICA /


JUAN PÉREZ BOCANEGRA: UN CONFESIONARIO PARA LOS ANDES /
CARLOS ARANÍBAR Y LUIS LOAYZA: EL ARTE DEL ENSAYO /
CARLOS BACA-FLOR, EL ÚLTIMO ACADÉMICO /
EL ANTROPÓLOGO ARGUEDAS / EL PUENTE Q’ESWACHAKA
JUAN PÉREZ BOCANEGR A
UN CONFESIONARIO PAR A LOS ANDES
Bruce Mannheim*
Se publica en el Cusco, en edición fascimilar, el Ritual formulario de 1631, manual confesional
del famoso párroco de Andahuaylillas.

E
l autor del Ritual formulario, te con esta proveniencia dialectal.

Foto: Raúl Montero Quispe


Juan Pérez Bocanegra, o Sin embargo, Pérez Bocanegra
Juan Pérez de Bocanegra (d. no marcaba las consonantes glo-
1645), era párroco de la doctrina talizadas y aspiradas del quechua
de Andahuaylillas1, también cono- cuzqueño colonial. Sabemos que
cido en el siglo XVII como «Anta- la variedad del quechua en que
huaylla la chica». Pérez Bocanegra escribía los tenía por el h epenté-
era un cura secular, o sea, no per- tico que aparece al principio de
tenecía a ninguna orden religiosa, las palabras que —por evidencias
aunque se unía a los franciscanos comparativas— tienen sonidos
de la tercera orden, que quiere glotalizados. Pérez Bocanegra es
decir que apoyaba plenamente a consistente en distinguir entre dos
los credos de los franciscanos sin fonemas del quechua cusqueño
estar bajo su disciplina. El Ritual colonial, la s <p.m.: Este debe
formulario revela una familiaridad de tener un rayo debajo de la s>
profunda con la vida rural andina, laminar (como el s del quechua
incluyendo información sobre la cusqueño actual), representado
interpretación de sueños y otras por ç en su ortografía (c antes i y
formas de adivinación, rituales de e, y z al final de las silabas) y la s
matrimonio, etcétera. apical <n.b.: Este debe de tener un
Franciscano de la tercera punto debajo de la s>, escrito s (ss
orden, Pérez Bocanegra estaba entre vocales).
enredado en una larga disputa El Ritual formulario ref leja la
jurisdiccional con los jesuitas, política tanto eclesiástica como
quienes codiciaban su parroquia teológica alrededor de su com-
como centro de enseñanza de posición. Por casi una década de
quechua por misioneros, parale- la tenencia de Pérez Bocanegra
lamente al centro de enseñanza como párroco de Andahuaylillas,
de aimara que habían establecido la Compañía de Jesús impugnaba
en Juli. (También tenían títulos el control de la parroquia con el
de varias haciendas cercanas). El obispado del Cusco; el litigo llegó
Ritual formulario fue publicado al Consejo de Indias en España.
durante el periodo en que los Los jesuitas reclamaban la parro-
jesuitas controlaban la parroquia. quia como una doctrina dedicada
La disputa de Pérez Bocanegra con al entrenamiento de curas en los
los jesuitas también se ref lejaba idiomas indígenas, al igual que su
en su estilo de traducción y en doctrina en Juli, accediendo a con-
sus recomendaciones prácticas. El trolarlo de 1628 a 16364. Un resul-
Tercer Concilio Limense (1583), tado del conf licto es el testimonio
que fue dominado por los jesuitas, impresionante del templo mismo
recomendaba que los curas capa- para el arte y la arquitectura co-
citen a nativos andinos adeptos lonial5. El portal del bautisterio
a escuchar confesiones, a que las Retrato del bachiller Juan Pérez Bocanegra. Orante en el púlpito del templo de Andahuaylillas. antiguo tiene la fórmula bautismal
registren en quipus y a servir de inscrita en cinco idiomas: en latín,
confesores de toda la comunidad. conceptos religiosos cristianos en mendadas por la Iglesia y la otra en una medalla llevada por tres
Pérez Bocanegra explícitamente imágenes andinas, incluyendo una entre la teología franciscana y la ángeles; en castellano en el fresco
desalentó dicha práctica. Mientras traducción de Dios con el nombre jesuita con respecto a la naturaleza pintado alrededor de la puerta; en
que el Tercer Concilio favorecía del cerro Huanacauri. Para hacer de la Virgen María2. quechua (Ñoca baptizayqui Yayap
el uso de neologismos como I ñiy la traducción, organizó la página Churip Espiritu Sanctop Sutinpi
(literalmente ‘decir I’, o sea, ‘acep- para que los textos quechuas y Ritual formulario Amen) encima del arco dintel; y en
tar’) para compensar la ausencia españoles no estuvieran directa- El Ritual formulario es un manual aimara y puquina en los pilares6.
de un concepto de «creencia» en el mente asociados. Los pasajes en confesional de 720 páginas. El El templo mismo era estructurado
quechua sur peruano, Pérez Boca- quechua están seguidos por sus texto principal está escrito en el cuidadosamente para servir como
negra prefería usar construcciones contrapartes en español, muchas quechua cusqueño a principios del un vehículo pedagógico y un
cuotitativas con la forma habitual veces a modo de paráfrasis. En el siglo XVII3, seguido por una tra- mapa de las etapas de la devoción
del verbo «decir», el modo común caso de Hanaq pachap kusikuynin ducción libre en castellano. Tres cristiana, tan ornamentado, que
y corriente de atribuir creencias en y otros dos himnos, todavía más himnos quechuas, sin traducción, se le conoce popularmente como
el idioma quechua. Al Tercer Con- complicados, Pérez Bocanegra no siguen al texto principal. Por evi- «La Capilla Sixtina del Perú». Los
cilio Limense le angustiaba la tra- incluye ninguna traducción. Este dencia interna (inclusive una refe- cuadros pintados en el nivel supe-
ducción de vocabulario religioso dato en sí es significativo porque rencia a las mitades [moieties] del rior de la nave ilustran la vida del
cristiano, y finalmente recomendó toca a la naturaleza del proyecto pueblo de Andahuaylillas, p. 619) patrón de la parroquia, San Pedro
el uso de préstamos del español, pastoral y teológico del Ritual sabemos que el texto fue escrito (MacCormack 1998).
para evitar posibles distorsiones formulario, que se situaba entre en el quechua Cusco-Collao; toda Pérez Bocanegra aproximaba la
doctrinales. En contraste, Pérez dos grietas, una entre las prácticas evidencia lingüística —gramática, problemática del pastoral indígena
Bocanegra intentó concretizar rituales prehispánicas y las enco- léxica, y ortográfica— es consisten- de una forma sumamente distinta

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de lo usual auspiciado por el Ter- Asimismo las imágenes del him- podría verla como un vehículo
cer Concilio. El Tercer Concilio no se prestan a interpretaciones aceptable de devoción mariana, un
aproximaba al evangélico por la múltiples. Por un lado, se usan las campesino quechua podría encon-
explicación de la doctrina cristiana imágenes clásicas europeas para la trar una continuación cómoda de
mediante una colección controla- Virgen: Ciudad de Dios, la que lleva sus antiguas prácticas religiosas,
da de sermones, Pérez Bocanegra a la humanidad en los brazos, apoyo sin que una interpretación u otra
hacía el esfuerzo de entender las de los débiles. Hasta las imágenes domine.
prácticas paganas y donde fuera celestiales, con las cuales el himno En conclusión, el trabajo de
posible formular la doctrina está saturado, tienen sus raíces en Pérez Bocanegra es de importancia
cristiana a través de imágenes imágenes e iconografía poética eu- central para entender la cristiani-
religiosas nativas, el resultado del ropea. La asociación de María con zación de la región andina y la an-
cual es una integración sincrética la luna aparece en un cuadro de dinización de lo cristiano desde la
de imágenes andinas y europeas, Diego Velázquez; la distancia entre perspectiva de un cura provincial,
sincrética no en el sentido en que María maris stella (‘María estrella ofreciéndonos una visión detalla-
las formas europeas «disfracen» las del mar’) y (13) Chipchykachaq da de los procesos de la sincreti-
prácticas autóctonas sino en que qatachillay (‘Que brilla Pléyades’) zación religiosa tal como pasaban
las prácticas religiosas recomenda- es corta. Pero la configuración en las fronteras rurales del siglo
das por Pérez Bocanegra se presten específica de imágenes y epítetos XVII. Más aún, las disputas insti-
a ser interpretadas a la vez desde en el himno tienen una clara tucionales que formaban la matriz
perspectivas distintas culturales y extrañeza dentro de la tradición del trabajo nos permiten ver los la-
religiosas. europea, evocando la fecundidad zos entre los procesos locales de la I, 54, 358; Vargas Ugarte 1960:
368f.; Stevenson 1968: 280ff.; Zui-
El texto está publicado en el de la Virgen María, celebrándola sincretización y la política cultural dema 1977, 1982; Hopkins 1983,
quechua cusqueño y en español, como la fuente de fertilidad agrí- de la Iglesia colonial en un sentido ch. 3; Mannheim 1999.
aunque el texto en español pa- cola, y como tejedora de brocados, más amplio. 2 V. Stastney 1982.
rafrasea al quechua más que lo e identificándola sistemáticamente 3 Para mayores datos sobre la natura-
Extracto del artículo «Leer a Juan
traduzca. La práctica típica para con los objetos celestiales de devo- Pérez Bocanegra, su Ritual formulario leza lingüística del Ritual formulario,
trabajos religiosos en quechua en ción femenina en los Andes pre- y Hanaq pachap kusikuynin», de Bruce véase el capítulo de César Itier en
esa época era segmentar al texto colombinos: la luna, las Pléyades y Mannheim, del libro Ritual formulario; este volumen y Mannheim (1992).
quechua para poner los textos la constelación de nube oscura de e instituciones de curas, para administrar 4 Cisneros 1601: 285; Provincial
quechuas y españoles en la misma la llama y su cría. La ambigüedad a los naturales de este reyno…, de Juan Vázquez 1637; Vargas Ugarte 1960:
Pérez Bocanegra, 1631; reeditado por 368-369; Hopkins 1983: 186-190.
página. En cambio, Pérez Boca- que se encuentra al nivel de la el Fondo Editorial de la Universidad
negra los ha puesto en secuencia estructura poética está replicada 5 MacCormack 1998.
Nacional de San Antonio Abad del
para que la traducción al caste- en las imágenes del himno. Hanaq Cusco, 2012. 6 Keleman 1967 [1951]: I, 175; II,
llano aparezca después del texto pachap kusikuynin es a la vez un * Profesor del Departamento de 113; Mesa y Gisbert 1962: 40-41;
Antropología de la Universidad de Macera 1975: 70, 84; MacCormack
principal en quechua (a veces dos himno a María y un himno a las 1998: 107; Torero 1987: 346-347,
o tres páginas después). Pienso Pléyades y otros objetos celestiales Michigan, Ann Arbor.
358, para una discusión de la ins-
que Pérez Bocanegra usaba tanto de adoración por los indígenas de 1 Fuera del ensayo del Pbro. Cucho cripción en Puquina y Mannheim
el arreglo del texto en su posición los Andes. Aquí también no hay Dolmos, se pueden encontrar datos 1992: 250-251, n.17 para una
de la vida de Pérez Bocanegra en: repuesta.
de examinador general del que- una sola interpretación del himno, Mendoza 1665: 551; Esquivel y Na-
chua en el obispado para opacar mientras que un cura católico via 1753: 31, 58; Eguiguren 1951: 7 Stevenson 1968: 280.
sus estrategias tanto de traduc-
ción como de evangelización. Por
ejemplo, solamente después de un
examen detenido del texto, el lec-
tor reconoce que la palabra ‘Dios’
en el texto quechua es —a veces—
Facsímil del himno Hanaq pachap kusikuynin
reemplazado por el nombre del
cerro Huanacauri en el quechua.
Los que escribieron en quechua
en la época colonial se esforzaban
en que sus traducciones quedaran
en los límites teológicos, de una
forma más cuidadosa. Se debe
considerar entonces que las prácti-
cas de traducir de Pérez Bocanegra
ref lejan tanto una teología especí-
fica como una política específica
de evangelización dentro de las
posibilidades proporcionadas por
la Iglesia colonial.
Por ejemplo, el himno Hanaq
pachap kusikuynin (uno de los tres
himnos agregados al texto princi-
pal) identifica la Virgen María con
las pléyades. El himno —del cual
Pérez Bocanegra probablemente
era autor— es el primer ejemplar
de la polifonía vocal publicado en
América7. La melodía se basa en
una canción folclórica española,
¿Con que la lavaré? Se mantiene
una ambigüedad de patrón entre
la forma poética identificado
como «verso sáfico» dentro de
los cánones de versificación de
la Edad de Oro peninsular por
Pérez Bocanegra (una forma usada Traducción:
también por Oré), y el paralelismo Alegría del cielo / Mil veces te adoro / Árbol de frutos innumerables / Esperanza de la gente
binario tradicional del quechua.

CHASQUI 3
CARLOS GERMÁN BELLI
EL POETA DEL HADA CIBERNÉTICA
Mario Vargas Llosa*
Aproximación a la escritura de una de las figuras medulares de la poesía hispanoamericana contemporánea.

C
arlos Germán Belli es un de la llamada vanguardia han lujosa indumentaria, como una difícilmente despertaría el hechizo
caso aparte en la poesía dejado una huella, al igual que los vieja ruinosa, desdentada y puru- y adhesión que merece siempre la
de lengua española. Sin grandes poetas del Siglo de Oro, lenta que se envuelve en capas de buena poesía. Y ese es el caso de la
antecedentes ni discípulos, desde y clásicos como Petrarca. Pero no armiño y joyería de lujo. poesía de Belli, que, cuando el lec-
que descubrió la poesía todavía menos importante para darle el ser Todo lo que hay de grotesco tor aprende a descifrar sus claves
en el colegio y leyendo a Rubén han sido la jerga limeña y los di- en los formidables contrastes de y penetra en sus laberintos, nos
Darío, según confesión propia, ha chos y refranes barriobajeros que que está hecha la poesía de Carlos revela los tesoros que se ocultan
seguido como poeta un camino en los poemas de Belli a menudo Germán Belli se halla humanizado debajo de esas máscaras lloronas
personal, creando, como dice se confunden con los cultismos por el humor, otra constante de y desesperanzadas: una inmensa
Borges, sus propios precursores y y arcaísmos más rebuscados en su mundo poético. Un humor ternura, una piedad acendrada
construyendo una obra de insolen- imágenes, metáforas y alegorías ácido a veces y otras beligerante por la miseria moral y material de
te y sorprendente naturaleza, que, tan inesperadas como truculentas. y feroz, un humor que hace reír quienes sufren y son incapaces de
al cabo de los años, ha ido siendo Todo esto parecería indicar que y alarmarse al mismo tiempo, y resistir los embates de una vida
reconocida como una de las más la poesía de Belli es formalista y que nos lleva a ref lexionar sobre que no entienden, que los sacude y
profundas y originales de nuestro experimental, una búsqueda de todo aquello que es para el poeta derriba como un viento ciclónico
tiempo. novedades y audacias en el do- materia de risa y burla: la condi- o una marejada súbita. Piedad, hu-
Este reconocimiento ha tarda- minio de la palabra, el ritmo, la ción humana, la trascendencia, la manidad, solidaridad con los que
do porque la poesía de Belli no estrofa y el verso. Y, en efecto, lo libertad, el destino, el tiempo, la sufren, desde el mismo sufrimien-
es fácil ni hace concesiones a los es también, pero solo en segunda vejez, la muerte y la soledad. No to, bajo el oropel y los lamentos,
lectores, más bien los desafía e instancia, porque, en verdad, esta conozco ningún poeta de nuestra un corazón que se desangra, gota
induce, a fin de poder entenderla poesía de expresión tan trabajada lengua que materialice mejor que a gota, y hace suyo el dolor que
y disfrutar de ella, a revisar las no- y singular, tan exquisitamente Carlos Germán Belli lo que André impregna al mundo: eso es lo que
ciones más elementales de lo que, manierista, está impregnada de Breton describió como «humor la poesía de Belli representa.
en el sentido más general de esas vivencias, de pasión y sufrimiento, negro» en su célebre antología. Digo «representa» en el sentido
palabras, se entiende por poesía y es un dramático testimonio de la En los poemas de Belli una teatral de la palabra. Porque la
por belleza. vida cotidiana y las frustraciones, cebra lame el muslo mutilado de poesía de Belli es también espec-
Todo es desconcertante en esta miserias, decepciones, quimeras y una niña, dos bolos alimenticios táculo. Ya hemos visto algunos de
obra, empezando por sus fuentes, menudas ocurrencias, que el poeta dialogan en el «estómago laico» del los personajes estrafalarios, grotes-
tan disímiles. En ella el surrealis- exhibe con tanta impudicia como poeta y se preguntan adónde van; cos y patéticos que protagonizan
mo, el letrismo y las corrientes angustia, revistiéndolas con esa el mismo poeta, que es un pobre esta comedia macabra: ellos son
amanuense del Perú, se descuaje- apenas una muestra de la abigarra-
ringa «hasta los cachas de cansado da muchedumbre de esperpentos,
ya», y existe un lugar llamado «El humanos y no humanos, que desfi-
Bofedal» donde van a echar los lan por este universo caricatural y
bofes todos los seres humanos fantástico.
Foto: Herman Schwarz

que, como el poeta, sienten que Pero, al igual que el pesimismo,


este es un mundo de desolación lo que hay de funambulesco y far-
y ruina. No es de extrañar que sesco en esta pesadilla con humor
el feto que va a irrumpir en este negro en el mundo poético de
mundo horrible frunza su frente Belli, está humanizado por la pu-
y enarque las cejas espantado ante reza del sentimiento que da a esta
semejante perspectiva. Él, cuando extraña comedia su autenticidad,
crezca y asuma su deleznable des- su fuerza sugestiva y su verdad.
tino humano, terminará sin duda Es un mundo juguetón y circense,
rindiendo culto también al Hada pero el poeta no juega con él, o,
Cibernética, ese extraño fetiche en todo caso, juega con la seriedad
esperpéntico que, desde época con que alguien apuesta su vida,
temprana, oficia en la poesía de Be- arriesgando todo lo que tiene y es
lli de diosa y madrina, tan artificial en aquel juego de vida y de muerte.
y barroca, tan macabra y absurda Comencé a leer a Belli cuando
como esa humanidad atolondrada, publicó sus primeros poemas, allá
extraviada y doliente que ha hecho por los años cincuenta, en la revis-
de ella su divinidad. ta Mercurio Peruano y me bastó leer
El pesimismo que transpira esa media docena de textos para
la poesía de Carlos Germán Belli sentir que se trataba de una voz
es histórico y metafísico a la vez. nueva, de poderosa solvencia lírica
Tiene que ver con las condiciones y gran audacia imaginativa, capaz
sociales, que multiplican la injus- –como solo saben hacerlo los
ticia, la desigualdad, los abusos y grandes poetas– de producir esas
la frustración, y con la existencia transformaciones que consisten
misma, una condición que aboca en volver bello lo feo, estimulante
al ser humano a un destino de lo triste y oro –es decir, poesía– lo
dolor y fracaso. Ahora bien, si esta que toca. Todo lo que ha escrito
voz que se conduele de sí misma desde entonces Carlos Germán
de esa manera tan abyecta, y que Belli no ha hecho más que confir-
plañe, se queja y protesta, y parece mar y enriquecer su extraordinario
a veces gozar con ello como un don de poesía.
masoquista, fuera solo eso, deses- Prólogo de Los versos juntos. Poesía
peración pura, desgarro perpetuo, completa (Sevilla 2008).

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LA REPÚBLICA DE LOS POETAS
El Centro Cultural Inca Garcilaso del Ministerio de Relaciones Exteriores inaugura el ciclo
La República de los Poetas. Antología viva de la poesía peruana 2014-2021 con un recital de Carlos Germán Belli
y una exposición dedicada a su obra.

¡OH HADA CIBERNÉTICA…! SEXTINA DE LOS DESIGUALES


Un asno soy ahora y miro a yegua,
¡Oh Hada Cibernética!, ya líbranos Bocado del caballo y no del asno,
con tu eléctrico seso y casto antídoto, Y después rozo un pétalo de rosa,
de los oficios hórridos humanos, Con estas ramas cuando mudo en olmo,
que son como tizones infernales En tanto que mi lumbre de gran día
encendidos de tiempo inmemorial El pubis ilumina de la noche.
por el crudo secuaz de las hogueras;
amortigua, ¡oh señora!, la presteza Desde ayer amé a la secreta noche,
con que el cierzo sañudo y tan frío Exactamente igual como a la yegua,
bate las nuevas aras, en el humo enhiestas, Una esquiva por ser yo siempre día,
de nuestro cuerpo ayer, cenizas hoy, Y la otra por mirarme no más asno,
que ni siquiera pizca gozó alguna, Que ni cuando me cambio en ufano olmo
de los amos no ingas privativo Conquistar puedo a la exquisita rosa.
el ocio del amor y la sapiencia.
Cuánto he soñado por ceñir a rosa,
En ¡Oh Hada Cibernética! (1962) O adentrarme en el alma de la noche,
Mas solitario como día u olmo
He quedado y aun ante rauda yegua,
Inalcanzable en mis momentos de asno,
Tan desvalido como el propio día.
C. G. Belli, 1933.
Si noche huye mi ardiente luz de día,
Y por pobre olmo olvídame la rosa, CAVILACIÓN DEL CAMINANTE
A MI HERMANO ALFONSO ¿Cómo me las veré luciendo en asno?
Que sea como fuere, ajena noche, Diariamente camino siempre
Pues tanto el leño cuanto el crudo hierro No huyáis del día; ni del asno, ¡oh yegua!;
Del cepo que severo te avasalla, Por la faz del sublunar mundo
Ni vos, f lor, del eterno inmóvil olmo. Para preservar la salud,
Unidos cual un órgano hasta las plantas,
No solo a f lor de cuero, Y de preferencia en un parque
Mas sé bien que la rosa nunca a olmo Donde plantas y animalillos
Mas sí en el lecho de tu propio tuétano, Pertenecerá ni la noche al día,
Que te dejan cual ostra Viven codo con codo en paz;
Ni un híbrido de mí querrá la yegua; Y por allí feliz discurro
A la faz del orbe así arraigado; Y solo alcanzo espinas de la rosa,
Y el leve vuelo en fin Sin reparar que a unos seres,
En tanto que la impenetrable noche, Justo como yo en plena vida,
Que en el cerúleo claustro siempre ejerce Me esquiva por ser día y olmo y asno.
El ave más que el austro desalada, Involuntariamente piso.
¿Cuánto a ti llegará?, Aunque mil atributos tengo de asno,
Mientras abajo tú en un aprisco solo Y a la verdad qué bien estoy,
En mi destino pienso siendo olmo, Aunque rápido asesinándolos
No mueves hueso alguno Ante la orilla misma de la noche,
Ni agitas ya la lengua A quienes acá abajo yacen
Pues si fugaz mi paso cuando día,
Para llamar al aire; O inmóvil punto al lado de la rosa,
Pues en el orbe todo viene y va A rastras entre suelo y cielo
Que vivo y muero por la fina yegua. Sin poder esquivar la muerte
Al soplo de la vida,
Que pródigo se torna Que les llega así de improviso
¡Ay! ni olmo a la medida de la rosa, Cuando alguien viene en dos zancadas
Para muchos y a no más otros pocos, Y aun menos asno de la esquiva yegua,
Áspero, vano o nada para siempre. Y con la suela del zapato
Mas yo día ando siempre tras la noche. Sin más ni más así deshace
En El pie sobre el cuello (1964) En Sextinas y otros poemas (1970) Cada mínimo hijo de Dios.

He aquí la multitud de hormigas


Que dan el suspiro postrero
A causa de las mil pisadas
LA TORTILLA NO DESPILFARRARLO Del caminante cotidiano
En homicida convertido,
Si luego de tanto escoger un huevo, Y en adelante como nunca ayer No queriéndolo, no, sin duda;
Y con él freír la rica tortilla Ser absoluto dueño del gran tiempo, Mas tales son las circunstancias
Sazonada bien con sal y pimienta, Que es exclusivamente para usarlo En que un gigante humano mata
Y del alma y cuerpo los profundos óleos, En cosas entrañables por entero, Al animalillo invisible
Para que por fin el garguero cruce Y con tal razón no despilfarrarlo E inerme ante el andar ajeno.
Y sea el sumo bolo alimenticio Ni un instante de la futura vida,
Albergado nunca en humano vientre; Que aunque fuera infinito y espacioso Es el más inexplicable hecho,
¡Qué jeringa! si aquella tortilla En el seno del mundo terrenal, Y por añadidura absurdo,
Segundos no más de ser comida antes, No hay que dejarlo torpemente caer Que alguien por preservarse a fondo
Repentinamente una vuelta sufra En la boca del lobo de la nada, —¡Tal como yo cada mañana!—
En la gran sartén del azar del día, Que solo con el paso de los años De un tajo la vida le siegue
Cual si un invisible tenedor filoso Los ojos del espíritu descubren A aquel que nunca daña a nadie
Le pinche y coja su faz recién frita, Desde acá el más allá desconocido, Ni a los imperceptibles seres;
El envés poniendo así boca arriba, Porque en alas del rápido minuto Que el firmamento entonces caiga,
No de blancas claras ni de yemas áureas, Se puede ir muy imperceptiblemente Igual que un castillo de naipes,
Mas un emplasto sí de mortal cicuta. A los reinos del cielo o del infierno. Sobre mí un mal día. Así sea.
En Por el monte abajo (1966) En En el restante tiempo terrenal (1990) En El alternado paso de los hados (2006)

Carlos Germán Belli (Lima, 1927) es reconocido como uno de los poetas más importantes de Hispanoamérica. Entre sus principales libros figuran ¡Oh Hada Cibernética!
(1961), El pie sobre el cuello (1967), Sextinas y otros poemas (1970), En alabanza al bolo alimenticio (1979), Los talleres del tiempo (1992), Sextinas, villanelas y baladas (2007), Los
versos juntos 1946-2008. Poesía completa (2008). Ha recibido el Premio Nacional de Poesía (1962), el Premio Iberoamericano de Poesía Pablo Neruda (2006), el Premio Casa
de las Américas de Poesía José Lezama (2009), y ha sido propuesto al Premio Cervantes y al Premio Reina Sofía de Poesía Iberoamericana.

CHASQUI 5
EL ARTE DEL ENSAYO
Guillermo Niño de Guzmán*
Ensayos reunidos de Carlos Araníbar y Luis Loayza, prosistas imprescindibles de las letras peruanas.

E
n la llamada Generación del cuentos (Otras tardes, 1985), aparte de
50, una de las promociones traducir a algunos de sus escritores fa-
más brillantes de artistas e in- voritos (Thomas de Quincey, Arthur
telectuales peruanos del siglo XX, las Machen, Robert Louis Stevenson).
letras ocupan un lugar medular, sobre Pero quizá lo más consistente de su
todo en lo que concierne a la poesía producción se encuentre en sus en-
y la narrativa. Aquellos años poste- sayos, cuyos hermosos y sutiles textos
riores a la Segunda Guerra Mundial han sido pulidos con el cuidado de un
fueron decisivos para el desarrollo de orfebre.
nuestra literatura moderna, periodo A diferencia de Araníbar, Loayza
en el que surgieron poetas como permaneció fuera de los circuitos
Eielson, Sologuren y Blanca Varela, académicos al concluir su formación
cuentistas como Ribeyro, Congrains de abogado. Probablemente estudió
y Vargas Vicuña, y un novelista de la Derecho por razones prácticas. Des-
talla de Vargas Llosa (a quien podría pués de todo, en el Perú de los años
considerarse como el benjamín de cincuenta, pensar en abrazar una
dicha generación, si acordamos que carrera de escritor era poco menos
sus integrantes nacieron en un lapso que una quimera. De cualquier modo,
que se extiende desde comienzos de su pasión por la literatura se mantu-
la década del veinte hasta mediados vo intacta, al margen de la mirada
de la siguiente), solo por mencionar pública, como un bien preciado que
unos cuantos nombres de una nómina uno prefiere contemplar en solitario
mucho más amplia y variada. En ese y se resiste a exhibirlo a los demás.
contexto, queremos resaltar la obra de Más aún, creemos que se dio el lujo de
dos cultores de una vertiente menos escribir para sí mismo, para su propio
transitada y que, en sus manos, ha disfrute, sin ninguna pretensión de
alcanzado cimas muy elevadas. Ha- fama ni reconocimiento, algo inusual
blamos de Carlos Araníbar y de Luis dedicado durante muchos años a la Araníbar deslumbra cuando en el panorama de las letras.
Loayza, y del arte del ensayo. labor académica. Profesor emérito toca temas como la relación entre la Es posible que debido a esas cir-
Como se sabe, el ensayo es un de la Universidad Nacional Mayor anécdota y la Historia, o cuando se cunstancias la escritura de Loayza en
género en prosa bastante libre y de San Marcos, ha sido director del explaya acerca del Inca Garcilaso y de el campo del ensayo carezca de esas
proteico, capaz de asimilar diversas Museo Nacional de Historia y repre- Guaman Poma de Ayala. Sus ensayos trabas que a menudo sujetan a quie-
modalidades expresivas, ya que pue- senta uno de los últimos eslabones de sobre Raúl Porras y Jorge Basadre son nes se desenvuelven en el ambiente
de fusionar la narración y el análisis una tradición humanística que en el notables por el equilibrio que alcanza académico, donde los métodos de
crítico, el testimonio y el recuerdo, el Perú parece estar llegando a su fin, al entre la evaluación de sus aportes análisis e interpretación cambian y se-
comentario erudito y el pensamiento menos en lo que respecta a esa veta de como historiadores y el testimonio de ñalan tendencias con una frecuencia
especulativo. Sin duda, atañe a la re- hombres de letras capaces de entregar- su trato con ellos. Puntilloso y perfec- que recuerda los vaivenes de la moda.
f lexión, pero su gracia última reside se al conocimiento como si fuera un cionista, no vacila en sacar de bajo la Entre otros aspectos, eso es lo que
no solo en la agudeza de las obser- apostolado y de irradiar a las nuevas manga algún término raro, excluido hace único a Loayza, antes que nada
vaciones del autor sino en el tono y generaciones su amor por el saber. del léxico actual, pero imprescindible un lector consumado. Sus ensayos
calado del lenguaje con que formula Araníbar ha desarrollado su tra- para lo que quiere comunicar. Está cla- literarios no responden a ningún mo-
su discurso. Desde que el francés Mi- bajo intelectual con modestia y discre- ro que Araníbar se dirige a sus pares, delo crítico ni se valen de ninguna jer-
chel de Montaigne moldeara el género ción, lo que ha impedido que su obra o, en todo caso, a lectores dispuestos ga especializada. Son piezas sencillas
en el siglo XVI, este se ha convertido sea más conocida. Dueño de una vasta a aceptar los retos del conocimiento. y, sin embargo, tan perceptivas como
en una forma de la expresión literaria cultura, sus inquietudes no se circuns- No obstante, habrá que reconocer que el más sesudo trabajo académico. Su
muy atractiva por su libertad creativa criben a su vocación primera, como a veces corre el riesgo de excederse y encanto emana de la pulcritud de su
y carácter asistemático. lo demuestra el libro que acaba de pu- caer en cierto barroquismo y regodeo prosa, de la naturalidad con que enca-
Carlos Araníbar y Luis Loayza no blicar, Ensayos (Lima: Biblioteca Na- intelectual, sobre todo cuando no dena sus frases e hilvana sus juicios.
son los únicos miembros de la Ge- cional del Perú, 2013), cuyo subtítulo puede contener su verbo impetuoso Ha depurado un estilo que aspira
neración del 50 que han sobresalido (Historia/Literatura/Música) precisa la y se deja tentar demasiado por el em- a la luz y la transparencia. Con sus
como ensayistas. Sebastián Salazar gama de sus intereses. Evidentemen- pleo de vocablos extranjeros. aproximaciones al Inca Garcilaso, su
Bondy hizo una incursión clave con su te, el autor es un historiador, pero no El refinamiento y la exquisitez de balance de Riva-Agüero, Valdelomar
Lima, la horrible (1964), donde arreme- oculta su entusiasmo literario, tanto Araníbar también se advierten en la y los autores del Novecientos, y sus
tía contra el mito de la capital como así que dos de las piezas del volumen obra de Luis Loayza, aunque su pro- exploraciones del Ulises de Joyce,
Arcadia colonial. Por su parte, José están consagradas a sus compañeros puesta es distinta. Su tomo de Ensayos Loayza consigue que la lectura de un
Durand pergeñó durante su estancia de generación Francisco Bendezú y (Lima: Editorial Universitaria, 2010), ensayo sea una experiencia tan creati-
en México un libro inclasificable, lle- Wáshington Delgado. En esos textos, que reúne sus tres títulos en ese géne- va y gratificante como la de un poema
no de aliento ensayístico, como Ocaso Araníbar, además de valorar el legado ro (El sol de Lima, Sobre el Novecientos o relato.
de sirenas (1950), una joya en la que de estos poetas, se permite evocar y Libros extraños), se concentra en el En suma, Carlos Araníbar y Luis
se amalgaman la prosa narrativa con pasajes de una amistad, de un pasado mundo de las letras. Nacido en 1934, Loayza han hecho de este género un
la Historia, a partir de documentos común que tuvo como centro el patio Loayza estudió Derecho en la Uni- admirable ejercicio intelectual en el
de los cronistas de la Conquista. Por de Letras de La Casona de San Marcos versidad Católica, pero acabaría dedi- que conf luyen el gusto por la palabra,
su parte, Ribeyro acometió uno de y el legendario bar Palermo, ubicado cándose a la traducción profesional. la erudición, la lucidez del pensamien-
sus proyectos más originales con sus enfrente del claustro universitario. Compañero de Abelardo Oquendo y to y la imaginación crítica. Sus acer-
denominadas Prosas apátridas (1975), Uno de los aciertos de la recopi- Mario Vargas Llosa, emprendió con camientos al ensayo son diferentes.
en la estela de Montaigne y otros lación (los ensayos, en su mayoría, ellos pequeñas aventuras editoriales Araníbar suele preferir empresas más
pensadores franceses. Asimismo, Var- fueron publicados por la estupenda como los Cuadernos de Composición y arduas, a la altura de su interés multi-
gas Llosa ha difundido varios libros revista Libros & Artes de la Biblioteca la revista Literatura. En 1955 publicó disciplinario, lo que tal vez explique la
de ensayos, en los que pasa revista Nacional que edita Luis Valera) reside El avaro, una colección de prosas exuberancia de su prosa; a Loayza, en
a otros escritores (Flaubert, Victor en el hecho de que nos descubre a un fantásticas que revelaba su debilidad cambio, le basta con adentrarse en los
Hugo, Arguedas, Onetti, etcétera) o auténtico melómano. Porque Carlos por Borges y la voluntad de apartarse dominios literarios y para ello recurre
aborda temas vinculados a las ideas Araníbar lo es y en grado superlativo, del neorrealismo que imperaba en la a un lenguaje tan fino e incisivo como
políticas (Entre Sartre y Camus, 1981) y como lo prueban sus disquisiciones época. A fines de esa década se fue a un estilete. (Si aplicáramos la célebre
el arte contemporáneo (La civilización sobre Bach y Mozart, así como una Europa; luego regresó y, al cabo de un distinción de Isaiah Berlin, no habría
del espectáculo, 2012). ilustrada y perspicaz cala en la mu- par de años, volvió a irse del Perú, esta ninguna duda acerca de quién sería el
Nacido en 1928, Carlos Araníbar sicalidad de la prosa de Cervantes y vez para siempre. Cuando ya estaba en erizo y quién la zorra).
es un intelectual muy ligado a la His- El Quijote, «la novela más hermosa el exterior, en 1964, apareció en Lima Finalmente, diremos que ambos
toria, experto en el Inca Garcilaso y del mundo». Araníbar sabe de lo que su única novela, Una piel de serpiente. son ejemplos de fervor y discreción,
Guaman Poma de Ayala. Discípulo habla, pero, más allá de la erudición Loayza optó por ganarse la vida de pudor y elegancia. Quizá, si tuvie-
de Raúl Porras Barrenechea, fue su (ciertamente, la analogía entre música como traductor en organismos inter- ran mayor vanidad, escribirían y pu-
secretario personal y se esmeró en y literatura exige un conocimiento nacionales, aunque continuó con su blicarían más, lo que colmaría nuestro
seguir por la senda que desbrozara cabal de la técnica), lo que anima actividad literaria casi secretamente, deleite.
el maestro. De ahí su interés en los al lector es que el autor le contagia lejos de los círculos intelectuales.
cronistas, sobre los que viene prepa- constantemente su curiosidad, sus Renuente a publicar —no es difícil * Ha publicado los libros de relatos Caballos
rando un estudio en profundidad. pequeños o grandes hallazgos, sus imaginar su nivel de autocrítica—, ha de medianoche (1984), Una mujer no hace un
Investigador acucioso y tenaz, se ha gozos estéticos. concebido un puñado de excelentes verano (1995) y Algo que nunca serás (2007).

CHASQUI 6
EL ÚLTIMO ACADÉMICO

CARLOS BACA-FLOR
Luis Eduardo Wuffarden*
Una exposición retrospectiva en el Museo de Arte de Lima y la publicación de un riguroso catálogo
echan nuevas luces sobre la biografía y la pintura de este notable artista surgido a fines del siglo XIX.

La vocación natural, de Carlos Baca-Flor. Óleo sobre tela. 1886. 65,5 × 79 cm. Banco Central de Reserva del Perú.

D
esde 1955, seis años antes de llamada a ofrecer un panorama re- producción del artista de manera ciertamente una disciplina destina-
su apertura oficial, el Museo presentativo del arte peruano de to- exhaustiva y al mismo tiempo plan- da a encarnar el adelanto cultural de
de Arte de Lima conserva el dos los tiempos. De ahí que la vasta tea una nueva mirada en torno a las jóvenes repúblicas latinoamerica-
más completo corpus de obras de retrospectiva dedicada a Baca-Flor y ella: libre de aquellos prejuicios que, nas y a insertarlas en el concierto de
Carlos Baca-Flor (1869-1941), últi- el libro que la complementa, publi- a favor y en contra, han dominado la las naciones «civilizadas». Por ello la
mo gran exponente del academicis- cado en abril de 2013, constituyan apreciación de su legado. Desde esa formación de Baca-Flor en la Acade-
mo peruano en el exilio. La adquisi- también un reconocimiento del va- perspectiva, una de las primeras re- mia de Bellas Artes de Santiago,
ción de este abarcador conjunto de lor emblemático que reviste su figu- f lexiones que suscita la trayectoria durante los años de la Guerra del
pinturas, dibujos, bocetos y escultu- ra para la propia historia del museo, de Baca-Flor es la importancia que Pacífico, y su frustrado viaje de per-
ras —tras prolongadas negociaciones ad portas de cumplirse el sexagésimo cobraron las bellas artes en el marco feccionamiento a Europa, hicieron
con las herederas del artista en su aniversario de fundación del Patro- de los discursos nacionalistas del si- que el regreso del artista a su país
casa taller de Neuilly-sur-Seine— da- nato de las Artes1. glo XIX y el decidido mecenazgo natal se viera rodeado de una aureo-
ría lugar al núcleo fundador de las Carlos Baca-Flor. El último acadé- ejercido por los gobiernos del conti- la de exaltación patriótica nunca
colecciones del MALI, institución mico muestra por primera vez la nente en este campo. La pintura era antes vista.
Academia femenina.
Carbón sobre tela.
Hacia 1893. 62,5  48
cm. Museo de Arte
de Lima.

Abel muerto. Óleo s

Carlos M. Elías. Óleo sobre tela. 136,5  91 cm. 1887. Ministerio de Relaciones Exteriores
del Perú.

En ese momento, el cuerpo diplo- rante los casi tres años que perma-
mático peruano en Chile ejercería un neció en la ciudad. Su cercanía a la
papel crucial para el desenlace de esta familia del presidente Andrés A.
situación. Al enterarse de que el jo- Cáceres y la nutrida trama de rela-
ven Baca-Flor —primer alumno de la ciones que entabló rápidamente
Academia en Santiago durante varios con los principales círculos intelec-
años consecutivos— había declinado tuales de la ciudad abrieron camino
la beca a Roma por no renunciar a su al talentoso joven y le brindaron
nacionalidad peruana, fue precisa- una visibilidad pública inédita en
mente el ministro plenipotenciario un medio desprovisto de institucio-
en Santiago, Carlos M. Elías, quien nalidad artística y carente de pinto-
tomó la iniciativa de convocarlo a Li- res de primera línea.
ma y obtener que el Gobierno perua- En un primer momento, el Go-
no le ofreciese, en recompensa, un bierno peruano consideró que la me-
pensionado alternativo similar al de- jor forma de apoyar al joven talento
clinado. En 1887 Elías viajó a la capi- era nombrarlo adjunto en la legación
tal acompañando al joven Baca-Flor, peruana en Italia. Posteriormente Autorretrato. Óleo s
quien llevaba consigo una réplica au- Baca-Flor recibió la designación co- Lima.
tógrafa de La vocación natural, com- mo cónsul en Génova, cargo al que
pleja pintura en clave autobiográfica renunció poco después para acogerse
que había sido su obra más celebrada al pensionado que, en 1889, aprobó
en Santiago. por fin el Congreso de la República.
Es significativo que el destinata- Si bien la resolución misma no espe-
rio de esa réplica fuera precisamen- cifica el lugar de destino y solo se re-
te el ministro Elías, su primer mece- fiere a su «perfeccionamiento en Eu-
nas peruano, a quien Baca-Flor hizo ropa», el que se haya dispuesto depo-
por entonces un retrato, hoy pro- sitar su pensión en un banco de Italia
piedad del Ministerio de Relaciones sugiere que, de algún modo, estaba
Exteriores del Perú. A diferencia de previsto que viajara a ese país como
la formalidad de esta efigie, propia en efecto ocurrió.
de sus pinturas oficiales, el retrato Durante sus años de formación
de la esposa del funcionario, Jesús académica europea será el ministro
Beltrán de Elías, la presenta en un José Canevaro, representante del
formato más breve y evidencia una Perú ante los gobiernos de Italia y
soltura de ejecución característicos Francia, su principal protector.
de las piezas «intimistas» que dedicó Ello se evidencia en los reiterados
Anciano. Óleo sobre tela. 1892. 75  40,5 cm. Museo de Arte de Lima. a amigos y personajes limeños du- pedidos de Canevaro ante el go-

CHASQUI 8
sobre tela. Hacia 1886. 61,5  116 cm. Museo de Arte de Lima.

sobre tela. 1893. 46  35,5 cm. Museo de Arte de Mujer del velo. Óleo sobre madera. Hacia 1896. 39  27,5 cm. Museo de Perfil de niño. Óleo sobre tela. Hacia 1890/1895. 30  25 cm. Banco
Arte de Lima. Central de Reserva del Perú.

bierno de Cáceres, desde setiembre Después de obtener una última peruano, que se vería agravado poco voceado ganador en la cúpula civilis-
de 1891, para que se pagase a Baca- pensión estatal, en 1896, la relación después por la trágica e inesperada ta. Esta circunstancia resultó deter-
Flor la segunda parte de su pen- de Baca-Flor con las esferas oficiales muerte del ministro Canevaro . minante para que Baca-Flor decidie-
sión, dadas las penurias económi- peruanas comenzaría a deteriorarse No obstante, al menos hasta se volcarse hacia el patrocinio priva-
cas que pasaba en Roma al agotarse de manera paulatina. Ello se debió, 1905, Baca-Flor intentará recompo- do y, a la postre, impulsó el giro de-
la remesa inicial. Esta relación se en principio, al incumplimiento del ner en más de una ocasión sus vín- finitivo de su carrera, que lo llevaría
vio reforzada cuatro años después, artista en relación con la entrega de culos oficiales. Ese año participaba a convertirse en el retratista más co-
cuando el maestro español Rai- tres grandes composiciones históri- desde Europa en el concurso público tizado de las altas esferas de Nueva
mundo de Madrazo declaró al di- cas —entre ellas El rescate de Atahual- internacional, convocado por la ad- York y París durante las primeras
plomático que veía en el joven artis- pa— que se había comprometido a ministración de José Pardo y Barre- décadas del siglo XX.
ta peruano a «un futuro Velázquez». realizar para el Estado peruano. Su da, para erigir un monumento al li-
* Historiador y crítico de arte. Hizo estudios de
De ahí en adelante, Canevaro se negativa a presentarlas en la Exposi- bertador José de San Martín. Pese a Letras e Historia en la Pontificia Universidad
convertirá en su principal nexo an- ción Universal de 1900 en París, por la innegable calidad de su proyecto Católica del Perú. Obtuvo el premio Concytec a la
investigación sobre pintura peruana. Ha publicado
te el nuevo gobierno nacional, tras considerarlas inconclusas, ocasionó escultórico —como lo atestiguan ensayos en revistas especializadas del extranjero. Es
la revolución que acababa de derro- la suspensión inmediata de su pen- maquetas y fotografías de época—, el autor y coautor de diversos libros.
car al desgastado régimen cacerista sionado. Sin duda ese incidente se- certamen sería declarado finalmente 1 Ricardo Kusunoki, Natalia Majluf y Luis Eduardo
Wuffarden, con la colaboración de Pablo Cruz.
e instalar en el poder al caudillo ci- ñalaba un punto de quiebre en la desierto, según algunos debido a la Carlos Baca-Flor. El último académico. Lima: Museo
vil Nicolás de Piérola. relación del pintor con el Estado animadversión que despertaba el de Arte de Lima, 2013.

CHASQUI 9
ALTUR AS DE LUIS SOLORIO
Oswaldo Chanove*
Muestra retrospectiva del pintor y grabador cusqueño, cuya temática gira en torno al Altiplano y sus tradiciones.

1 2

1. De cerro a cerro. Óleo sobre lienzo. 2011. 84 × 100 cm.


2. El aparecido. Óleo sobre lienzo. 2011. 80 × 100 cm.
3. Sikuri mayor. Óleo sobre lienzo. 2010. 140 × 150 cm.

L
o primero que llama la aten-
ción en la obra de Luis Solorio
es la limpieza de su composi-
ción y lo hierático de su propuesta.
Su temática son los campesinos de
la zona del Altiplano, pero su mi-
rada se proyecta hacia un tiempo
anterior a las estridencias contem-
poráneas. Su obra está suspendida
en un tiempo mítico personal. Esta
actitud introspectiva ha tensado su
trabajo formal desde un evidente
figurativo hasta los mismos lími-
tes de lo abstracto. En la obra de
Solorio hay un afán de síntesis, de
búsqueda de esa precisa combina-
ción de líneas o de formas que lo
origina todo.
Sus años de estudio del gra-
bado en Europa y en Japón han
sido sin duda decisivos en la
composición de los óleos de la
presente muestra. Solorio asegura
que su convencimiento de que la
concepción del arte japonés es
muy diferente a la del arte tradi-
cional europeo fue absolutamente
revelador en su etapa formativa.
Liberado de las convenciones de la
belleza tradicional, Solorio empe-
zó a realizar sus obras principales
sobre un entramado compositivo
de líneas rectas donde las even-
tuales curvas solo sirven como
vectores secundarios, elementos
para ilustrar el movimiento inte-
rior en un universo cuya majestad
está en su infinita persistencia.
Esta gravitante inmensidad, esta
abrumadora quietud detrás de
todo movimiento, se traduce en
Solorio en una obra teñida por la
serenidad y la melancolía.
La gama de colores algo taci-
turnos nos remite quizá a la expe-
riencia en la puna, y la presencia

CHASQUI 10
II BIENAL DE FOTOGR AFÍA DE LIMA
Se consolida la cita fotográfica de la capital del Perú organizada
por el Centro de la Imagen y la Municipalidad Metropolitana de Lima.

L
a irrupción de las tecnologías en que una rica tradición hace de de fuera, responden a los cambios
digitales y la consecuente la fotografía una vía de singular en el horizonte cultural global. Por
omnipresencia de la fotogra- importancia para entender quiénes ello, junto con las manifestaciones
fía en la vida contemporánea no somos. contemporáneas de la fotografía,
es sino la coronación de un largo Por ello, uno de los objetivos reconocemos en el video la forma
proceso del que en este 2014 se centrales de la Bienal de Fotografía más prominente y ubicua de crea-
cumplen 175 años, si uno cuenta de Lima es aportar a la compren- ción personal en la actualidad,
a partir del anuncio oficial de la in- sión de la producción fotográfica pese a que, paradójicamente, en
vención del daguerrotipo, en París, en el Perú. La búsqueda de un rela- nuestro país esta práctica ha perdi-
en un lejano 19 de agosto de 1839. to que le confiera unidad, continui- do intensidad en los últimos años.
La profusión de imágenes que hoy dad y coherencia a las prácticas fo- La II Bienal de Fotografía de
se producen, sea en los ámbitos tográficas de distintos momentos y Lima se propone resaltar algunas
profesionales como los del arte, lugares tropieza, sin embargo, una de las posibles historias de la
la prensa o la publicidad, o en los y otra vez con el mismo obstáculo: fotografía que despuntan en nues-
cotidianos, de mano de cualquiera la constatación de que no hay una, tro propio horizonte cultural al
que tenga un dispositivo móvil sino varias historias, distintas y dis- iniciar el siglo XXI. Por ello, en la
dotado de una cámara, tiende a persas, de la fotografía en el Perú. propuesta curatorial se ha buscado
Detalle de Queñual. Xilografia. 2005. 50 empañar, sin embargo, la compren- Son historias que surgen de los organizar esta mriada a la produc-
 60 cm. sión de la fotografía como manifes- usos y funciones de la fotografía en ción fotográfica local y algunos de
tación cultural. En ese sentido, la distintos momentos. Son historias sus parangones de otras latitudes,
de formas masivas que representan Bienal de Fotografía de Lima busca que construyen los fotógrafos en de acuerdo con dinámicas de trans-
montañas o accidentes de la natu- formación, transición y expresión.
raleza donde habitan pequeñas fi- establecerse como un espacio en el su trabajo diario, marcado por la
guras humanas sin rostro, confiere que podamos detener la mirada y tensión constante entre tradición Extracto del artículo «La fotografía en f lujo: dinámicas
a su obra un misterio que a veces ref lexionar acerca de cómo la foto- e innovación. Son historias naci- contemporáneas», de los curadores Jorge Villacorta,
Andrés Garay y Carlo Trivelli, publicado en el catálogo
se codea con la aprensión, con esa grafía ref leja y configura la cultura. das del diálogo entre las formas de la II Bienal de Fotografía de Lima.
reverente actitud hacia los apus. Más aún en un país como el Perú, visuales locales y las que, venidas www.bienalfotolima.com

«Esta gravitante in-

Foto: Roberto Fantozzi


mensidad, esta abru-
madora quietud de
trás de todo movi-
miento, se traduce en
Solorio en una obra
teñida por la sereni-
dad y la melancolía».
¿Con Solorio se puede empezar
a hablar de un nuevo indigenismo
libre ya de los compromisos ideoló-
gicos y de las concesiones anecdó-
ticas que lo desgastaron? Solorio
asegura que prefiere no enrolarse
en ese tipo de clasificaciones. Su
mirada del universo indígena no
tiene la calidad de lo inmediato
sino que abarca el vasto territorio
de pampas y montañas y allí, como
un elemento intrínseco, está el ser
humano, con su poncho, con sus
ojotas. Tocando el tambor de las
fiestas rituales.
* Poeta. Su obra reunida lleva el título Poesía y
prosa, aparecida en Arequipa en 2013.
Luis Solorio nació en Sicuani, Cusco, en 1955,
y vivió en Juliaca, Puno, desde temprana edad.
Entre 1975 y 1981 estudió en la Escuela de
Artes Plásticas de la Pontificia Universidad Ca-
tólica del Perú. Entre 1982 y 1984 se especia-
lizó en grabado en la École Superieure d’Arts
Visuels de Ginebra, Suiza. Esta especialización
la culminará en 1984 en el taller Bigako, de
Tokio, Japón. En 1989 el artista recibió el pri-
mer premio en el XI Certamen Internacional
de Pintura en Mallorca, España. Las obras de
Solorio han sido expuestas en Suiza, Alemania,
Holanda, Francia e Italia. En el Perú sus traba-
jos han sido presentados en diversas galerías. El
Centro Cultural Inca Garcilaso del Ministerio
de Relaciones realizó una retrospectiva de sus
obras entre marzo y abril de 2014. Barbara, Providence, Rhode Island, 1981.

CHASQUI 11
COCINA DE LAMBAYEQUE
EL REINO DEL LOCHE
María Elena Cornejo*
Viaje ilustrado al interior de una de las cocinas emblemáticas del norte peruano.

E
ste libro1 puede ser un tratado gún una de las confidencias que lo-

Foto: Heinz Plenge


de historia culinaria o una gró extraer el autor, para garantizar
amena y lujosa guía de carre- la abundancia de la cosecha la pare-
tera. Su autor, Mariano Valderra- ja lochera debe copular en el campo
ma, ha recurrido a cronistas, cuen- a la luz de la Luna llena.
tistas, prosistas y estudiosos con la Ciertamente esta búsqueda de
misma dedicación con la que ha productos trasciende el reino del
consultado a cocineros, vivanderas loche, para dar paso a hierbas, ajíes
y guisanderas con el propósito de y pescadillos que crecen en los
presentar de manera sistemática la arrozales (muchos de ellos desapa-
historia, las costumbres y los cam- recidos o en peligro de extinción),
bios de la cocina lambayecana a tra- a frutas de variedades insospecha-
vés de los años. das, a mariscos, pescados y aves de
Anécdotas, glosas y poemas corral, algunas de origen prehispá-
abundan en detalles pícaros y di- nico. Valderrama también mencio-
vertidos, mientras que los guardia- na el algarrobo, cuya madera, hojas
nes de la tradición culinaria norte- y fruto se usan frecuentemente, y el
ña (pescadores añosos, venerables maíz con el que se prepara variedad
matronas, curiosos parroquianos) de chichas de fórmulas ignotas.
abren la memoria para compartir El pato, el arroz y el cabrito son
infinidad de secretos que suelen protagonistas de muchos platos. El
transmitirse de generación en gene- libro documenta las diferencias, a
ración, aunque a veces corren el veces sutiles, otras evidentes, en la
riesgo de perderse en la noche del preparación según la zona y la fa-
silencio. milia. «El seco de cabrito no era
Con la curiosidad de un trota- verde sino escarlata porque no se
mundos y el apetito de un náufra- podía licuar el culantro sino ma-
go, Mariano Valderrama y el fotó- chacarlo a pulso», dice don Euge-
grafo Heinz Plengue recorrieron la nio Ibáñez. «El arroz con pato era
zona norte del país, específicamen- amarillito porque se hacía con aza-
te la región Lambayeque, incluyen- frán y se acompañaba con pescado
do sus caletas, distritos, caseríos y salado y sarza», recuerda la señora
pueblitos en las alturas. Comieron Rosa Mavila.
en huariques, en recreos, en restau- En su apetitoso peregrinaje, el
rantes, recorrieron el singular mer- autor recoge también técnicas y mo-
cado de Moshoqueque siguiendo el licas que desarrolló un complejo totora de gran calado hechos con dos de cocción de antigua data. Se-
rastro de los ingredientes e investi- sistema de redes utilizando aguas totora prensada, que podía medir ñala, por ejemplo, el pato al barro
garon los hábitos culinarios que termales del subsuelo para conec- hasta cuatro metros de largo. Tie- cocinado en Ferreñafe por William
forman parte de la identidad del tar los valles de La Leche, Lambaye- nen la proa levantada y se manio- Mansilla. «Es mejor utilizar una
norteño. Se fueron a Monsefú, Ca- que, Reque, Zaña y Jequetepeque. bra con un remo tipo canalete he- pata criolla de kilo y medio antes
llanca y Reque, caminaron por Chi- Con tan sofisticada ingeniería fue- chos con caña de Guayaquil», que un pato, pues las patas son de
clayo y Ferreñafe, merodearon por ron capaces de llevar a la sierra las reseña el autor. carne más tierna. Se macera desde
Villa Eten y sus puestos de sombre- aguas del océano Pacífico. La agri- Además de los productos del la víspera en una infusión de ajo,
ros de paja, siguieron hacia Pomal- cultura f loreció al punto que con- mar, los lambayecanos criaron aves comino y chicha. Para la cocción se
ca y Pampa Grande, llegaron a centró el 30 por ciento de la tierra de corral como patos y pavas ali- utiliza dos hileras de ladrillos de
Zaña, Olmos e Íllimo. En todos agrícola costera en la que sembra- blancas, especie típica de los bos- tres pisos cada una, en medio se
encontraron un plato para probar, ron maíz, yuca, frejoles, tomates, ques secos de la costa norte de la pone leña de algarrobo y se prende.
una historia que contar, un rostro zapallos, calabazas y ajíes, y frutas que no se conocen subespecies. El ave se rellena con loche y culan-
por recordar. como la chirimoya, la lúcuma, el pa- Durante cien años se creyó que la tro y se envuelve en hojas de pláta-
La cocina lambayecana es am- cae, la granadilla y el tumbo. pavita aliblanca se había extingui- no. Luego se la cubre con una capa
plia y generosa, con una despensa Recordemos que según la leyen- do, pero en 1977 reapareció en la de barro arcilloso entreverado con
que recién se está dando a conocer da fundacional de Llampayec (Lam- quebrada San Isidro, en Olmos. paja, resultando un adoquín que,
en el mundo. Los chiclayanos de bayeque) recopilada por fray Mi- Actualmente es una especie prote- aún húmedo, se coloca encima de
antaño tenían platos para cada día guel Cabello de Balboa en 1532, el gida, pero antaño fue parte impor- las brasas, una hora por cada lado.
de la semana, costumbre que aún dios Naylamp llegó por el mar a la tante de la dieta. Lo que sí se consu- Tras dos horas de cocción se retira
se conserva en algunas zonas rura- caleta de San José para fundar el me, y en cantidad, es el pato, ave el adobe, se deja enfriar y se rompe.
les. Valderrama recoge decenas de reino de Sicán en el siglo IX d. C. que los desinformados pensaban El sabor del ave es inigualable, me-
testimonios sobre hábitos culina- Entre su séquito se encontraba el que habían venido en carabelas es- jor que una olla a presión».
rios que dan cuenta que los domin- cocinero real Ochócalo y el bar- pañolas pero que la arqueología re-
gos son días de frito y causa; los man Ñinaginture, encargado de la truca con los ceramios mochicas Las influencias
lunes, de espesado, manías y miga- bebida del Señor. Digamos que fue decorados con imágenes de robus- Las inmigraciones española, africa-
dito; los martes, de boda y seco de una cultura hedonista preocupada tos patos que hoy se exhiben en el na y china terminaron por delinear
cabrito; los miércoles, de arroz con por el buen comer y el bien beber. Museo de las Tumbas Reales del una cocina que debe tanto a los in-
pato; los jueves, de sancochado; los Desde entonces los moches de- Señor de Sipán. migrantes como a pobladores que
viernes, se destinan al aguadito, el sarrollaron una relación privilegia- El loche, producto emblemático llegaron de la costa, la sierra y la
arroz con frejoles y las humitas; y da con un mar generoso en varieda- de la cocina norteña y que da nom- Amazonía. Recordemos que en el
los sábados, al arroz con chancho. des de peces y mariscos, uno de los bre al libro, es un producto único siglo XVI llegaron los primeros es-
pilares de la cocina norteña hasta la asociado íntimamente a la identi- clavos negros de África para traba-
Los productos actualidad. Parte del paisaje de la dad muchik. Su cultivo, almacena- jar en las haciendas cañeras del
Ciertamente una cocina variada tie- costa de Lambayeque son los caba- miento y propagación está rodeado norte. Su impronta permanece en
ne que sustentarse en una despensa llitos de totora que los pescadores de secretos celosamente guardados, Zaña, donde el autor se detiene con
privilegiada. El autor refiere que la artesanales siguen utilizando para alterados, exagerados y dosificados curiosidad para dar cuenta de una
cultura moche-lambayeque fue una sus faenas en altamar. «Pictografías por las familias locheras. ‘Loche’ amplia tradición dulcera donde
de las grandes civilizaciones hidráu- mochicas muestran caballitos de significa ‘lágrima de la Luna’ y, se- permanecen las conservas de na-

CHASQUI 12
ranja agria, los dátiles confitados, Los restaurantes
el machacado de membrillo, las El autor sigue la trayectoria de los CONFESIONES
crujientes cocadas, el camote con platos para verificar sus mutacio-
azúcar y las roscas endulzadas. La nes en el tiempo, pero también DE UN COCINERO LAMBAYECANO
memoria de Juana Zunini rescata para alertar sobre cómo se están
costumbres que están quedando en
C recí en el piso de arriba de un restau-

Foto: Caretas
diluyendo los hábitos festivo-culi-
el olvido. «Las más usuales eran las narios. Detrás de cada preparación rante llamado Fiesta, en la cuadra 18
conservas de caigua, mango verde, hay una historia, una familia, un de una avenida alejada del centro de Chi-
higos, mamey, ciruelas, membrillo rostro que el autor retrata con clayo, justo donde hoy sigue el viejo restau-
y jalea de papaya verde. En la entra- afecto remarcando que la tradición rante familiar, aunque ahora transforma-
da de las casas siempre había una está ahí, que la fuente está en esas do en un edificio muy diferente. Por
mesita con conserva de frutas listas manos, generalmente anónimas, entonces mis padres trabajaban en el pri-
para comer», recuerda. donde los jóvenes cocineros deben mer piso de la casa y todos vivíamos en el
Una digresión para hablar del volver constantemente para mante- segundo, rodeados de los aromas de la coci-
king kong, dulce de bandera lamba- ner la esencia del sabor. na chiclayana de siempre. Para hacer justi-
yecano de herencia virreinal «sabo- Varios centenares de platos cia a mi madre, doña Bertha, debo decir
reado por marqueses, condes y mi- debe haber consumido el autor en que ella domina como nadie los secretos de
litares». El autor refiere a Victoria otros tantos centenares de comede- la que para nosotros es la cocina más gran-
Mejía de García como la pionera en ros buscando la especialidad del de del Perú.
la venta y comercialización de dul- lugar y la autenticidad del guisande- La cocina lambayecana es un gran tesoro que han guardado durante siglos las
ces y kingkones en su casa de la calle ro. En ese recorrido se detiene es- cocineras y los cocineros de mi tierra. No hay más que recorrer algunas de las humil-
San Roque, como parte de las acti- pecialmente en Fiesta Gourmet, el des picanterías de Puerto Eten, Monsefú, Santa Rosa, Pimentel, Ferreñafe, Túcu-
vidades benéficas de la Hermandad gran restaurante de la familia Solís me, Pacora, Jallanca, Íllimo, Mórrope o Lambayeque, para descubrir un mundo
de La Dolorosa, una cofradía de convertido en «buque insignia» de diferente en el que los sabores son un boleto que abre las puertas del paraíso.
Semana Santa constituida por un la comida lambayecana. Inaugura-
grupo de damas lambayecanas. Se- Mi tierra es la del arroz con pato y la del loche rallado hecho guiso con cabritos
do hace treinta años en Chiclayo, de leche, que, acompañados de nuestro arroz, le dan a nuestra cocina ese carácter
ñala que el humor local bautizó con hoy cuenta con filiales en Trujillo,
ese nombre al alfajor que preparaba único que la distingue; la de productos tan grandiosos como la langosta de Puerto
Lima, Tacna y pronto en Cusco.
doña Victoria porque el molde Eten y el pato de Batangrande, o tan humildes como el life. Entre unos y otros, los
(grande y cuadrado en ese enton- La jarana grandes y humildes, trazan un camino que pocos se resisten a recorrer.
ces) se parecía al gorila de la pelícu- «La mejor comida del Perú a lo lar- Héctor Solís Cruz. Lambayeque. La cocina de un gran señor. Lima, USMP, 2011, p. 10.
la King Kong, que estaba en cartele- go de los siglos no se ha servido en
ra en esos años. restaurantes sino en las celebracio-
Volviendo a la inf luencia china, nes; llámense Navidad, Semana
Valderrama anota que después de Santa, Fiestas Patrias, fiestas patro- «sopa de cholo» de los matrimo- de platos y bebidas típicas, así como
Lima, fue Chiclayo la ciudad con nales o familiares. La cocina y el nios, el «apatadito» cumpleañero y marineras, tonderos, valses y pol-
más chifas en el país. Luego de tra- trago forman un viejo matrimonio un sinfín de recetas se relacionan cas cuya fuente de inspiración es la
bajar en las haciendas cañeras y que no termina ni con muerte, con el calendario católico y las fae- cocina. Un libro, profuso en histo-
arroceras, los inmigrantes chinos se pues hay potajes hasta para los en- nas del campo. La chicha omnipre- rias y en fotografías, pensado para
dedicaron al comercio y al negocio tierros», dice Valderrama citando a sente da el marco adecuado a la tri- saborearse en cada página.
de comida. Si bien en sus inicios la Carlos Bachman a propósito de las logía: comida, música y poesía, * Periodista cultural e investigadora gastronó-
comida china se comía casi exclusi- celebraciones en honor a la Cruz de bien documentada por autores mica.
vamente en casas de familia, pronto Chalpón. como Pedro Delgado Rosado y Je- 1 Valderrama, Mariano; Plenge, Heinz. El reino
los restaurantes de comida china se Platos como los «nacidos» de Se- sús Alfonso Tello Marchena, de del loche: los singulares sabores de la comida lam-
popularizaron y se multiplicaron mana Santa, el jamón de Pascua, quienes esta obra glosa poemas y bayecana, Lima: Universidad de San Martin
por doquier. las empanaditas de Navidad, la décimas dedicados a la diversidad de Porres, 2013.

RECETAS
ARROZ CON PATO A LA CHICLAYANA CAUSA CHICLAYANA
INGREDIENTES INGREDIENTES
1 kilo de pato criollo, 1 taza de aceite, 1 cebolla roja picada en cubitos, 2 cucharadas de 800 gramos de pescado curado en sal, 2 plátanos bellaco maduros, ½ taza de azúcar
ajos molidos, 100 gramos de loche rallado, 2 litros de agua, 3 tazas de arroz extra, 200 blanca, ½ kilo de cebolla roja, ½ taza de vinagre, 2 ajíes amarillos cortados en juliana, 2
gramos de arvejas criollas verdes, 1 atado de culantro (200 gramos aproximadamente) cucharadas de achiote, 1 kilo de papa blanca sancochada, sal y pimienta negra al gusto,
licuado, 2 cucharadas de sal, ½ taza de chicha de jora, 1 pimiento rojo soasado ½ kilo de yuca sancochada, ½ kilo de camote sancochado, 2 choclos hervidos, 1 taza
de aceite vegetal, 1 cucharadita de ajos molidos, 8 aceitunas negras, orégano al gusto, 4
PREPAR ACIÓN huevos cocidos, 1 lechuga
Trocear el pato en cuatro porciones y sazonar con sal. En una olla de fierro fundido
(chiclayana) de cinco litros de capacidad, calentar el aceite y dorar la cebolla, los ajos y PREPAR ACIÓN
el loche. Cocinar unos minutos antes de incorporar el pato, y seguir dorando a fuego Curar el pescado con sal. Pelar los plátanos, cortarlos en rebanadas de dos centímetros y
lento durante diez minutos. Echar el agua y cocinar a fuego medio de 30 a 45 minutos. cocinarlos a fuego lento con un poco agua durante diez minutos. Cuando estén tiernos
Cuando el pato esté tierno, retirarlo de la olla y reservar. Medir tres tazas de líquido de agregar el azúcar, cocinar cinco minutos más y reservar. Limpiar y cortar las cebollas en
cocción y añadir el arroz, las arvejas y el culantro. Utilice una cuchara de madera para juliana gruesa, salpimentar y dejar encurtir con media taza de vinagre durante media
mover la preparación, rectificar la sal y, durante 25 minutos, cocinar a fuego lento. hora. Prensar las papas aún calientes y sazonar con sal y pimienta. Cortar en rodajas
Minutos antes de que el arroz termine de cocer, incorporar las piezas de pato y rociar la gruesas las yucas, los camotes y los choclos. Reservar. Calentar el aceite vegetal y dorar el
chicha de jora. Esperar unos minutos para que se integren los sabores. Decorar con el ajo, agregar el achiote, las cebollas encurtidas, el ají amarillo y las aceitunas presionando
pimiento rojo cortado en tiras y dados de zapallo loche cocidos al vapor. ligeramente para que suelten su jugo. Sazonar con orégano y rectificar el sabor. Servir en
un plato tendido una porción de papa, acomodar el pescado y cubrir con el encebollado.
Repartir la guarnición y decorar con huevos y hojas de lechuga.
Foto: Heinz Plenge

CEBICHE DE CHINGUIRITO
INGREDIENTES
½ kilo de guitarra seca deshidratada, 8 limones grandes, 1 cabeza de cebolla roja corta-
da en juliana, 2 ajíes picaditos, ½ kilo de zarandaja cocida1, ½ kilo de camote, 1 lechuga,
sal
PREPAR ACIÓN
Limpiar la guitarra y lavarla en abundante agua, escurrirla y colocarla en un bol con el
jugo del limón, las cebollas y los ajíes. Revolver los ingredientes y macerar unos minu-
tos. Servir colocando en el fondo del plato una hoja de lechuga y sobre ella el cebiche de
chinguirito acompañado de zarandaja y camote.
1 La zarandaja es una leguminosa pequeña de color blanca, muy común en el norte del Perú. Se consume
fresca o seca.

CHASQUI 13
EL ANTROPÓLOGO ARGUEDAS
Carmen María Pinilla*
Después de la publicación, en 1983, de la obra literaria completa de José María Arguedas (Andahuaylas, 1911-
Lima, 1969), aparece al fin, reunida en cinco volúmenes, toda su obra antropológica.

E
sta feliz publicación1 ha sido mo y la discriminación; radica al
posible gracias al esfuerzo mismo tiempo en la presentación,
desplegado por la Comisión directa o indirecta, de alternativas
Nacional del Centenario de José de solución a tales problemas.
María Arguedas, que advirtió A través del lenguaje académico
desde el inicio de sus labores la propio del antropólogo, Argue-
necesidad de saldar la enorme das analiza y denuncia la realidad
deuda que el país tenía con uno social, otorgando especial impor-
de sus más grandes escritores y tancia a la discriminación, asunto
de publicar, reunidos, los diversos que, junto a la dominación, son
escritos del antropólogo que tam- colocados como factores causales
bién fue Arguedas. Decimos que de la dinámica social.
se trata de la obra antropológica La particularidad de la obra
de Arguedas porque los textos antropológica de Arguedas es
que contienen estos siete tomos que a pesar de conocer bien las
son informes etnológicos, investi- reglas de la metodología científica,
gaciones antropológicas, ensayos nunca consideró que los afectos,
sobre temas de educación, bilin- tanto en la captación como en la
güismo, folclore, arte popular; José María Arguedas y danzantes de tijeras en un congreso de educación en Huampaní, transmisión de conocimientos,
son también recopilaciones de hacia 1960. debían estar fuera del ámbito aca-
literatura oral, estudios interpre- démico. Por ello, no puede dejar
tativos de los mismos, artículos principales cometidos. Es necesa- importancia de la cultura andina de introducir elementos afectivos
periodísticos de diversa temática, rio anotar que por ahora solo que- para el futuro del país. y literarios en su producción an-
desde crítica literaria o análisis da aún pendiente la publicación Martin Lienhard, peruanista tropológica. Arguedas transmite
sociológicos hasta comentarios —reunida— del conjunto de cartas suizo, connotado estudioso de la conocimientos y afectos básicos
agudos sobre la vida cultural, escritas por Arguedas, aparecidas obra de Arguedas y autor del se- al lector. Consideramos que esta
social o política del país; además hasta la fecha en libros, revistas gundo estudio introductorio que particularidad suya contribuyó —o
de reportajes y testimonios, todo y periódicos; hay también unas incluye esta colección, encuentra fue producto— de su necesidad de
lo cual como es sabido puede ser cuantas inéditas. Consideramos que el denominador común de los combatir los problemas que sentía
englobado en el ámbito general de que la correspondencia aporta trabajos antropológicos de nues- y estudiaba al mismo tiempo. Por
la cultura, objeto de estudio de la elementos muy importantes para tro escritor es la problemática eso el proyecto de escritor que
antropología y, como apreciará el comprender cabalmente tanto al de la modernización y considera concibe en su juventud, alentado
lector, preocupación central de las autor como a su obra. que sus interpretaciones ofrecen por las ideas de Mariátegui, no
ref lexiones de Arguedas, motivo la imagen más rica y sugerente podía agotarse en la literatura,
por el que fue, además de escritor, La obra antropológica de la complejidad sociocultural como veremos luego.
un activo promotor cultural. de Arguedas peruana. Es incuestionable el valor
Tales escritos se encontraban Rodrigo Montoya, destacado an- Coincidiendo con lo ante- epistemológico de la experiencia
dispersos en una infinidad de tropólogo y alumno de Arguedas, riormente destacado por los dos directa en Arguedas, al punto que
publicaciones de difícil acceso al además de ser autor de uno de los prologuistas, consideramos que un antropólogo español, Fermín
público. Debido a ello hay que estudios introductorios de esta la actualidad y grandeza de la del Pino, estudioso arguediano,
reconocer el tesonero trabajo colección, resume en tres ejes los obra antropológica de Arguedas sostiene que la experiencia es in-
de Sybila Arredondo, segunda propósitos que animan los escri- radica también en su capacidad cluso el «punto axiomático de su
esposa de Arguedas, por ubicar, tos antropológicos de su maestro. de presentar de manera inmejo- identidad»2. Esto, unido a la im-
transcribir, contextualizar y con- El primero de ellos es el estudio, rable —por la agudeza, precisión portancia que otorga a la memo-
feccionar las notas de esta enor- la defensa y la difusión de la cultu- y, al mismo tiempo, sencillez de ria, a los recuerdos, y a su afán por
me cantidad de escritos, y, con ra andina; el segundo, el deseo de sus enfoques— los problemas es- practicar lo que llamó «juzgar con
acertado criterio, presentarlos en conmover y convencer a los lecto- tructurales más importantes de la lucidez», colaboró enormemente
orden cronológico; contando en res del valor de esta cultura, y el sociedad peruana, como la domi- en la captación de los complejos
esta tarea con el apoyo de la Edi- tercero, la firme convicción de la nación y la desigualdad, el racis- procesos sociales característicos
torial Horizonte. Es fundamental de la sociedad peruana, siendo
mencionar asimismo a las insti- el de la discriminación hacia lo
tuciones que apoyaron la edición andino central en sus ref lexiones.
porque basaron su compromiso
en el valor concedido a su conteni-
«La actualidad y grandeza de la Entonces, reiteramos, el hecho
de que características peculiares
do y en la urgencia de difundirlo,
convencidos del enriquecimiento
obra antropológica de Arguedas de las experiencias biográficas de
Arguedas y poderosos sentimien-
que tal experiencia producirá en
todos los lectores: la Derrama Ma- radica también en su capacidad de tos ligados a ellas facilitaron tales
logros.
gisterial, el Instituto de Estudios
Peruanos, el Centro Cultural del presentar de manera inmejorable En el proyecto de escritor que
Arguedas concibe a temprana
Banco de la Nación y a la Direc- edad, existen unos objetivos
ción de Cultura del Cusco. La mi-
tad del tiraje de esta edición —mil
—por la agudeza, precisión y, generales que sostienen, indistin-
tamente, su producción literaria y
colecciones— han sido entregadas
gratuitamente por la Comisión
al mismo tiempo, sencillez de antropológica. En 1966, tres años
antes de morir, señaló como fac-
Nacional del Centenario de José
María Arguedas a las principales
sus enfoques— los problemas tores que definieron el rumbo de
su proyecto su temprano vínculo
instituciones educativas naciona-
les, en todo lo largo y ancho del
estructurales más importantes afectivo con la cultura andina, y
la discriminación de la que era
país, cumpliendo así uno de sus
de la sociedad peruana». objeto. Graficó tales afirmaciones

CHASQUI 14
SONIDOS DEL PERÚ
PerúJazz Sasha Ferreira
25 años Con su toque de violín
(Play Music and Video, 2013, (Independiente, 2004,
www.playmusicvideo.com.pe) www.sashaferreira.com)

Aunque grabado durante el concierto Tomando parte del texto del primer
en vivo en el Teatro del Centro Cultu- corte como título de esta producción,
ral Peruano Japonés el 12 de setiembre este disco incluye diez temas peruanos
de 2009, este disco doble que recoge la en arreglos para violín, guitarra, con-
celebración por los 25 años del primer trabajo y cajón, además de un video
conjunto de jazz-fusión peruano fue del mismo primer track. Acompañado
presentado en setiembre de 2013, por Ernesto Hermoza, Ricardo Otárola
durante las actividades que conme- y Gigio Parodi, el joven violinista ucra-
moraron sus 29 años, que incluyeron niano radicado en el Perú hasta 2007,
también una exposición de materiales Sasha Ferreira ejecuta en su instrumen-
históricos. Con la participación como el testimonio de una verdadera fiesta so- to las melodías que corresponden al
invitado del reconocido bajista de nora, un registro de la alegría, emoción canto de los temas escogidos, además de alguno podría extrañar más variedad de
sesión Abraham Laboriel, Jean Pierre y catarsis que experimentan sus autores, algunas breves variaciones de los mis- planos y texturas, así como un mayor
Magnet, Manongo Mujica y Luis Solar que se transmite al oyente con la fuerza mos. La filiación y formación cubana aprovechamiento del contrabajo. En
nos entregan ocho tracks cargados de interpretativa que ha caracterizado a de Ferreira se evidencia en la facilidad el repertorio tienen preeminencia los
energía y vibrante conexión acompa- PerúJazz a lo largo de su nutrida carrera. con que aborda las interpretaciones de temas de Chabuca Granda. Se incluye
ñados por Andrés Prado, Álex Acuña, Mezclado y masterizado en Barcelona, la música popular, con un acentuado también un tema del propio Sasha.
Miguel Molina, Fredy Castilla, Edgar esta producción vuelve a lo simple y lirismo, propio del violín. Esta toma Sin duda esta producción aporta a las
Huamán y Horacio Camargo. Las sencillo del lenguaje musical, vestido de partido para los arreglos de entregar sonoridades posibles que se pueden
texturas son muy claras y directas, las de un virtuosismo barroco muy bien siempre las mismas funciones rítmicas, emplear para proyectar la música perua-
ideas musicales entrelazan estructuras capitalizado por excelentes performances melódicas o armónicas a los mismos na a diversos ámbitos y es un esfuerzo
prediseñadas con improvisaciones que y un sonido evidentemente trabajado a instrumentos fortalece la sensación independiente realizado con cariño y
f luyen con naturalidad. Estamos ante su medida. de unidad del disco aunque más de pulcritud. (Abraham Padilla).

vierten en la motivación de todo poblaciones de la sierra sur donde andino, luego una aproximación
su proyecto de escritor: «Prometí vivía por esos años. Debido a este más intensa hacia él; al mismo
entonces revelar el mundo que yo hecho, con mucha razón, Fermín tiempo, y por obra de los mismos
había vivido. Prometí ofrecer una del Pino sostiene que la vocación trabajos y actitudes, creo haber
imagen veraz de ese mundo. De antropológica de Arguedas, en contribuido también a infundir
ese modo podría acaso conven- tanto curioso observador y recopi- en los sectores andinos, acaso una
cer cómo el campesino quechua lador de cultura, es anterior a la seguridad más consciente y lúcida
constituía una promesa para el literaria. Sostiene incluso que ella en el valor de su tradición».
país y hasta qué grado continuaba facilitó su tarea como creador de Por eso, el contenido de la obra
siendo atroz e insensato el me- ficciones4. de Arguedas es de fundamental
nosprecio social y el cerco en que En la tesis que Arguedas lectura para los peruanos y los
continuaba encerrado». presentó para licenciarse como interesados en conocer el alma
Y se produce una especie de antropólogo, nos revela hasta del Perú.
círculo vicioso, pues la definitiva qué punto el tema de la discrimi- * Encargada de la Colección José María
filiación afectiva de Arguedas al nación y el de la dominación es Arguedas de la Biblioteca Central de la
mundo andino inf luye de manera asunto central de sus preocupa- PUCP y autora de varias publicaciones
gravitante en su interés perma- ciones. Su objetivo fue estudiar sobre el escritor. Además, miembro de
la Comisión Nacional del Centenario
nente por conocerlo mejor, en la las comunidades del valle del de José María Arguedas (2010-2013).
necesidad por registrar en la me- Mantaro y tratar de demostrar la 1 Arguedas, José María, José María Ar-
moria y en sendas publicaciones hipótesis de que en poblaciones guedas. Obra antropológica, Lima: Edi-
con ejemplos muy ilustrativos sus manifestaciones culturales. como las de la sierra central, torial Horizonte-Comisión Centenario
destacando que la diferencia en- Por eso consideramos que el co- alejadas de la explotación y de la del Natalicio de José María Arguedas,
tre los gustos y preferencias que 2013.
nocimiento cada vez más lúcido discriminación que caracteriza al
tiene él frente a los de su padre 2 Del Pino, Fermín, «Arguedas como es-
de la sociedad peruana alimenta régimen de la hacienda gamonal critor y antropólogo», en: Pinilla, Car-
y a otras personas de su entorno en Arguedas la necesidad de ex- de la sierra sur, es posible la exis- men María (editora), Arguedas y el Perú
inmediato, constituyeron un ele- presarla y cambiarla. Determina tencia de procesos de moderniza- de hoy, Lima: SUR, 2005, p. 378.
mento que sellará su futuro. Dijo fundamentalmente que a los 35 ción endógena donde la fuerza del 3 Arguedas. José María, «La literatura
entonces que: «ciertas cosas [de la años busque en la ciencia antro- polo desarrollado no arrasa los como testimonio y como una contribu-
cultura andina] que ellos conside- ción», en: Perú vivo, Lima: Mejía Baca,
pológica nuevas herramientas contenidos del tradicional, no se 1966, p. 8.
raban despreciables y feas (trajes, para acometer sus propósitos rei- pierden las particularidades sino 4 Del Pino, Fermín, «Arguedas como es-
algunas comidas, algunas danzas vindicativos. La ciencia vino a dar que se transforman en algo nuevo critor y antropólogo», ob. cit., p. 378.
y cantos, muchas creencias) eran apoyo inmejorable a la palabra de y original, donde aparece el sello
para mí lo más amado o apetecido quien quiere difundir las imáge- de lo primigenio. No ocurre ahí
y bello»3. nes que ha captado de un mundo lo que Arguedas consideraba era
Consideramos que tomar con- social que busca transformar. característica de la modernización
ciencia del alejamiento, que cada Todo lo anterior explica que Ar- en contextos de dominación y
vez será mayor, entre los gustos CHASQUI
guedas fungiera de antropólogo, servidumbre, donde el choque Boletín Cultural
del padre con respecto a los suyos, que desempeñase ese métier, años con la cultura occidental produce MINISTERIO DE RELACIONES EXTERIORES
será fundamental para cuestionar antes de estudiar formalmente di- la «pérdida del alma» de la cultura
luego la irracionalidad de los cha profesión. Así lo demuestran tradicional, es decir, sus rasgos Dirección General para Asuntos Culturales
prejuicios interiorizados en el textos suyos como Canto quechua constituyentes. Jr. Ucayali 337, Lima 1, Perú
mundo dominante, en el mundo Telefono: (511) 204-2638
(1938) o la serie de artículos pu- Esta tesis, de gran actualidad,
de los mistis, mundo de su padre, blicados a fines de los años 30 e es hoy defendida por quienes E-mail: boletinculturalchasqui@rree.gob.pe
el juez de primera instancia Víctor inicios de los 40 en La Prensa de apuestan por la multiculturalidad, Web: www.rree.gob.pe/politicaexterior
Manuel Arguedas Arellano. Ese Buenos Aires, aparecidos antes meta aparejada indefectiblemente Los artículos son responsabilidad de sus autores.
desbalance que se da en Arguedas de su ingreso a la Facultad de con el igualitarismo. Este boletín es distribuido gratuitamente por
entre una auténtica admiración Antropología de la Universidad Recordemos, para terminar, lo las misiones del Perú en el exterior.
hacia las manifestaciones de la de San Marcos; textos en los que, que el mismo Arguedas consideró
cultura andina, y las reiteradas siguiendo las reglas del discurso como su más importante contri- Impresión:
muestras de desprecio y discrimi- académico, destaca la riqueza del bución al país: «...despertar la cu- Gráfica Esbelia Quijano S. R. L.
nación de la que es objeto, se con- folclore o del arte popular de las riosidad o el interés por el mundo

CHASQUI 15
TR ADICIÓN Y COHESIÓN
EL PUENTE Q’ESWACHAKA
Miguel Hernández*
Cada año los comuneros de Quehue en Cusco renuevan el puente colgante de Q’eswachaka, que forma parte
del ancestral Qhapaq Ñan, el gran camino inca. El puente ref leja la sapiencia para remontar una accidentada geografía
y es símbolo de identidad cultural y cohesión social, por lo que fue inscrito en 2013
en la Lista Representativa del Patrimonio Inmaterial de la Unesco.

Foto: Carlos Sánchez Paz


E
l Q’eswachaka es un puente de las comunidades de Chaupibanda, grandes sogas hechas el día anterior así personas, ya sea elaborando soguillas,
colgante ubicado en el distrito de Choccayhua, Ccollana Quehue y como otros insumos necesarios. recolectando q’oya, preparando
Quehue, provincia de Canas en Huinchiri, luego de recibir el permiso Cuando ya la comunicación se ha alimentos o simplemente danzando en
Cusco. Atraviesa el río Apurímac y de los apus y la Pachamama inician el establecido, el puente antiguo es el festival que se realiza un día después
tiene la particularidad de ser renovado trabajo de elaboración de las grandes cortado y cae sobre el río. Durante de ver culminada la renovación. Es un
cada año por completo gracias a la sogas que sostienen el puente. Previa- todo el día los duros y los makis son ejemplo del complejo universo cultural
acción de cuatro comunidades campe- mente, habían ya elaborado manual- colocados con firmeza por varios de los pueblos del Perú, donde la ritua-
sinas tradicionalmente vinculadas. Este mente una soguilla llamada q’eswa de comuneros en las bases de piedra de lidad se confunde con la ingeniería y la
puente forma parte del Qhapaq Ñan y 60 u 70 metros hecha a partir de un origen incaico. Es una labor ardua, alegría se entrelaza necesariamente con
es el único puente colgante de fibras tipo particular de paja llamada q’oya. El pero llena de algarabía. Con la estruc- el trabajo solidario. Anualmente, los
vegetales cuyas técnicas de elaboración proceso de elaboración de las grandes tura básica ya instalada, los comuneros personajes ligados a esta expresión
se han transmitido ininterrumpida- sogas toma todo un día. En un primer que han participado de esta labor se reviven su compromiso con sus antepa-
mente de generación en generación. momento las q’eswas son separadas en retiran a descansar hasta el día sados y con su propia historia, enrique-
La renovación se realiza la segunda grupos y extendidas para luego retor- siguiente, otros pobladores se dedican ciendo nuestra diversidad como país y
semana de junio durante tres días y cerlas, formando una soga de grosor a crear una especie de alfombra para el llenándonos de orgullo como
además de poner de manifiesto conoci- mediano que es estirada lo más posible piso del puente con ramas, hojas y peruanos.
mientos y prácticas de ingeniería de por comuneros colocados en los sogas. Sin embargo es prematuro decir
origen incaico, involucra también un extremos. En un segundo momento, El sábado, Victoriano Arizapana y que la renovación del Q’eswachaka es
conjunto de rituales y formas de tres sogas medianas se trenzan creando Eleuterio Callo participan con el un vehículo para el desarrollo local.
organización tradicional propias de la una gran soga mayor conocida como oficiante en el ritual de solicitar Para ello es necesario continuar con las
cosmovisión andina. Como toda labor duro. Serán necesarios cuatro duros permiso a los apus y a la Pachamama. políticas de salvaguardia ya iniciadas
de importancia, se inicia solo luego de para el piso del puente, por lo que la La labor de ellos es quizá una de las desde el Ministerio de Cultura y
que los pobladores hayan pedido labor de hacerlos se divide entre todas más duras y arriesgadas de toda la asociarlas a planes mayores de gestión
permiso a la Pachamama y a los apus las comunidades. También elaboran renovación. Conocidos como chaka- y capacitación. Al reconocimiento de
locales; para ellos estas entidades dos sogas grandes que servirán de ruwaq o constructores de puentes, se los personajes principales, los planes
sagradas son consideradas seres vivos barandas denominadas makis o dedican a completar el Q’eswachaka de difusión y promoción y a la investi-
que establecen una relación de recipro- pasamanos. La labor se hace en medio tejiendo con soguillas las uniones de la gación etnográfica se pueden trazar,
cidad con el ser humano y son objeto de competencias de fuerza, bromas y base y de los pasamanos. Victoriano por ejemplo, proyectos de turismo
de respeto y temor, ya que son respon- gritos de ánimo. La alegría del trabajo cuenta que esta labor la heredó de su respetuosos de la tradición y ejecu-
sables por la prosperidad de la conjunto es una característica esencial padre, quien tejía él solo el puente tados por las propias comunidades.
comunidad, el puente mismo se consi- del proceso y se puede apreciar durante durante toda una jornada, dice además La creciente visibilidad de esta
dera sagrado y su espíritu también es toda la jornada. Una vez finalizada su que los conocimientos de este tejido notable expresión cultural, luego de su
invocado para darles protección. elaboración, los duros y makis son solo deben ser transmitidos dentro de declaratoria como Patrimonio Cultural
En la actualidad, solo una persona llevados a la orilla del puente y dejados la familia. Hacia el final de la tarde de la Nación y su inscripción en la
está autorizada a realizar los rituales ahí hasta la jornada del día siguiente. ambos constructores convergen en la Lista Representativa del Patrimonio
asociados a la renovación del El viernes desde el amanecer, el mitad del puente y entre aplausos y Inmaterial de la Humanidad de
Q’eswachaka, el señor Cayetano maestro Cayetano despliega la mesa de gritos de júbilo culminan su delicada Unesco, es un escenario inigualable
Ccanahuire Puma. Las ofrendas que ofrendas y continúa con su labor. El tarea. Una vez colocada la alfombra de para demostrar que el patrimonio
despliega este paqo o sacerdote andino puente elaborado el año anterior está ramas, el Q’eswachaka está listo para inmaterial es un recurso valioso para
poseen un alto contenido simbólico y aún en condiciones de ser atravesado, ser atravesado. fomentar el bienestar integral de la
son incineradas paulatinamente, pues por lo que un valiente comunero se Cada año, la renovación de este población.
es a través del humo que la Tierra y las encarga de llevar una cuerda de un puente sagrado es una ocasión para
montañas las reciben y las devoran. lado al otro. Esta cuerda sirve como reforzar y recrear los vínculos dentro * Antropólogo investigador de la Dirección
de Patrimonio Inmaterial del Ministerio de
El jueves previo al segundo forma de comunicación entre las dos de las comunidades de Quehue y entre Cultura.
domingo de junio, los jefes de familia orillas y se utiliza para trasladar las ellas. Participan por lo menos mil

CHASQUI 16

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