Está en la página 1de 2

La importancia de la calidad del software

La calidad del software puede parecer un concepto alejado de la vida diaria de la mayoría de las personas,
pero nada más lejos de la realidad. Cuando en nuestro ordenador aparece un mensaje de error o una
pantalla azul, estamos ante un problema de calidad del software; cuando un fallo en el sistema de gestión
aeroportuaria provoca retrasos, pérdidas de maletas o inutiliza pantallas de información, estamos ante un
problema de calidad del software; cuando en un restaurante se bloquean los terminales de cobro y
anotación de pedidos, estamos ante un problema de calidad del software.

Es muy probable que hayamos sufrido los efectos de estos problemas de calidad en forma de retrasos,
pérdidas de tiempo o dinero, etc. como simples ciudadanos. Lamentablemente, estos problemas pueden
ser mucho más graves si afectan a sistemas críticos; es decir, aquellos cuyo fallo puede provocar graves
pérdidas económicas o problemas ambientales o sociales e, incluso, la pérdida de vidas humanas. Un
ejemplo bien documentado se produjo con el lanzamiento en 1996 del primer cohete Arianne 5 de la
Agencia Espacial Europea. Este ingenio que costó 10 años y 7.000 millones de euros desarrollar, explotó por
un defecto en el software de control interno antes de que pasara un minuto de vuelo.

Los fallos de software afectan a todos los sectores y a todos los países, como puede constatarse en la
recopilación de incidentes documentados por Peter Neumann desde 1987
(http://www.csl.sri.com/neumann/illustrative.html). A pesar de estos datos, es cierto que actualmente se
desarrolla software fiable y correcto a un coste razonable. Los auténticos profesionales y las empresas bien
organizadas son prudentes y saben que deben aplicar distintas técnicas de control y prevención, además de
un buen proceso de desarrollo.

Los fallos de software en el mercado español

La calidad de un producto no es algo que se añade al final como si se pintara de un color su exterior, es algo
que se cuida a lo largo de todo el proyecto de construcción. En el software esto es especialmente cierto, ya
que es un resultado básicamente intelectual dependiente del trabajo de los profesionales especializados.
Los datos indican que los problemas de los proyectos de software se van reduciendo progresivamente
desde mediados de los noventa gracias a la introducción de métodos de trabajo más sistemáticos y fiables
(por ejemplo, CMMi, ISO15504, etc.).

En España ha ido creciendo de manera considerable el número de empresas que tienen certificados sus
procesos de trabajo para cumplir dichos estándares, produciendo un efecto beneficioso en la calidad del
software. Lamentablemente, estas mejoras han quedado circunscritas, sobre todo, a organizaciones fuertes
y potentes, que cuentan con recursos para implantar las exigencias de estos métodos. De hecho, como
informa INTECO en uno de sus estudios, las pymes reclaman modelos más sencillos y adaptados a su
estructura.

El estudio también informa de otro aspecto clave para el fomento de la calidad: la exigencia de la misma
por parte de los clientes. De nuevo, las grandes organizaciones son las que exigen más certificados y
garantías a sus proveedores, mientras que las pymes, reconociendo el valor de dichas salvaguardas, no
terminan de exigirlas.

Pruebas de software: un aspecto clave en la calidad


Más allá de los certificados y estándares generales, desde el grupo de Calidad del Software de ATI hemos
querido analizar con algo más de detalle uno de los aspectos clave para la calidad. Se trata de las pruebas
de software: es la técnica presente en todos los proyectos y consiste en realizar ensayos de funcionamiento
de las aplicaciones en entornos controlados, a fin de detectar los posibles defectos presentes antes de que
el producto se ponga en funcionamiento y pueda originar cualquier tipo de fallo.

Si las pruebas no son eficaces, pueden permitir que software defectuoso llegue al cliente causando graves
problemas. Se trata de un elemento muy importante en los proyectos, porque llega a consumir un 33% de
todo el esfuerzo dedicado al desarrollo. En nuestros estudios hemos detectado que, sobre un total de 20
aspectos clave para que las pruebas sean óptimas, en una amplia y variada muestra de empresas el
promedio realmente implantado es de 8. Además, sólo alrededor de un 25% de los profesionales cuentan
con formación específica en esta técnica.

Tras conocer estos datos, estudiamos el comportamiento de un centenar de profesionales a la hora de


diseñar las pruebas. Individualmente y más allá de la gestión en sus empresas, sus resultados son buenos.
Lamentablemente, nos encontramos que a la mayoría le falta ser más sistemáticos, porque terminan
siendo poco eficaces (dejan cerca de la mitad de las opciones de los programas sin pruebas adecuadas y
prueban menos las opciones más importantes) y más eficientes (repiten innecesariamente pruebas
parecidas que no aportan más seguridad, con el correspondiente gasto de tiempo).

Factores que afectan negativamente a las pruebas

Al constatar esta situación, nos planteamos un último análisis para detectar cuáles podrían ser los factores
que favorecen estos discretos resultados. Tras consultar a un panel de expertos y preguntar a un centenar
de profesionales, finalmente se concluye que la presión de tiempo para las pruebas (se hacen al final de los
proyectos, cuando se acumulan retrasos), la tentación de recortar en calidad cuando hay problemas de
tiempo o de recursos, la falta de formación de profesionales y directivos, así como las deficiencias en esta
área en la educación universitaria son los factores que más influyen en que exista esta situación.

Por todo ello, en el grupo de Calidad de Software de ATI creemos que la concienciación y la formación
deben ser elementos esenciales para lograr mejores niveles de calidad de software en España. El software
es un producto eminentemente intelectual que depende al 100% de la pericia y formación de los
profesionales que lo desarrollan. Desde nuestra asociación, insistimos con la organización de foros,
seminarios y jornadas en este aspecto, proporcionando la documentación de estos eventos de forma
gratuita en nuestra web. Asimismo, provocamos el debate y el intercambio de ideas, experiencia y
soluciones en grandes eventos profesionales, como la próxima X edición de las Jornadas de Innovación y
Calidad del Software , que celebraremos en Madrid los días 24 y 25 de septiembre.

Estas acciones, junto al apoyo institucional (el Ministerio de Industria tiene programas específicos de apoyo
a las pymes del sector para la adopción de estándares), deberían permitir que nuestra industria de software
sea reconocida internacionalmente y de forma general por su calidad.

También podría gustarte