EL ESPECTADOR / DOMINGO 28 DE JULIO 2019

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Uniagustiniana reafirma compromiso con el desarrollo sostenible
La llegada de la Uniagustiniana al sector El
Tintal, en la localidad de Kennedy, ha permi-
tido evidenciar un aumento en desarrollos
urbanísticos, empresariales y económicos de
la zona. En este sentido, y consciente de los
altos niveles de contaminación que se viven
en Bogotá, la institución, en unión con la
Universidad EAN, firmó un convenio para
implementar el proyecto solar fotovoltaico
más grande de la capital y el segundo más
grande del país en una institución educativa.
La ejecución comenzó en el primer tri-
mestre del 2019 y se instalará en la sede Ta-
gaste, en la Av. Ciudad de Cali N.º 11B-95. La
instalación tendrá una potencia equivalente
a 500 y 600 paneles fotovoltaicos, lo que
ROGELIO
GUTIÉRREZ P. *
permitirá obtener un gran porcentaje del re-
curso energético necesario para la presta-
ción de los servicios y la disminución en la
atmósfera de más de 10.000 kg/mes de CO2.
Exigir es dar…
La Uniagustiniana busca incentivar con
este proyecto la sostenibilidad energética en
su infraestructura física como un ejemplo
para la sociedad. Si simplemente revisáramos la
etimología de la palabra “exi-
gencia”, que proviene del latín

Educación
exigentia, que significa “cualidad
del que pide caprichosamente”,
reflejaría en buena parte lo que
actualmente está ocurriendo
con la utilización del término
por parte de algunos profesores,
muchas veces con el beneplácito

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Allí aprendemos de la capacidad de trascender las dificultades
de las instituciones educativas a
las que prestan sus servicios.
Y es que se recarga sobre el
alumno la preparación de ex-

La literatura como herramienta en

tensos trabajos y tareas (a veces
disfrazados con el eufemismo
de “investigación”, cuando real-
mente no cumplen el cometido

la búsqueda del sentido de la vida

Cada escritor a través de su obra postula una visión crítica de la realidad y esta perdura en el
tiempo, porque la herramienta con la que la elabora es la palabra en todas sus manifestaciones.
LUIS GERMÁN PERDOMO
ESCRITOR
Son los connotados escritores
con sus magníficas obras los
grandes buscadores del sentido
de la vida. Estos pensadores son
los que activan y transforman
nuestra percepción del mundo.
Cada escritor a través de su obra
postula una visión crítica de la
realidad y esta perdura en el tiem-
po, porque la herramienta con la
que la elabora es la palabra en to-
das sus manifestaciones.
La literatura nunca se ha aisla-
do de la complejidad del mundo
y las adversidades de la vida.
Muy por el contrario, como lo
afirma Magdalena Aguinaga, “la
literatura nos da valiosas leccio-
nes para superar las tensiones en
la sociedad”.
Estamos viviendo una confla-
gración en la que comienzan a ce-
der los cimientos sobre los que es-
taba construida la modernidad.
Tiempo que se ha comenzado a
hablar del fin de la historia; día
con día, a manera de llamado de
campana, se habla de la crisis de
los valores y de la pérdida de la ley
moral natural que guiaba al hom-
bre; del fin del liberalismo, de las
mentiras de la democracia y la fa-
lacia de la justicia; del abuso con-
tra la naturaleza, esquilmándola
sin freno; de la capacidad del
hombre de destruirlo todo con
sus armas nucleares.
El filósofo Josemaría Caraban-
te, en su ensayo Rémi Brague y la
crisis del hombre, nos recuerda los
tres cuestionamientos principa-
les sobre los que ha recabado el
pensador: “¿Quién es el hombre?
¿Qué es lo que hace que su vida
sea valiosa, buena? ¿De qué de-
pende la condición moral de su
existencia?”. Cuestionamientos a
los que el mismo Brague da una
valor? Siguiendo a Brague, diría-
mos que debemos ocuparnos de
investigar acerca de las causas de
la deriva antihumanista de la cul-
tura contemporánea, profundi-
zar sobre el hombre y descubrir lo
que proporciona sentido a su
existencia.
Desde luego que aún hay mu-
chas fuentes de dónde beber. Una
de ellas es, sin duda, la literatura.
En la Época Clásica, en la Edad
Media, en la Época Moderna y en
la Contemporánea podemos en-
contrar textos magníficos en los
que se expone el sentido de lo hu-
Javier Aranguren hablando del
trabajo de Jordi Llovet, titulado
La literatura admirable, resume
de este modo su contenido: “El
lector lee lo que otros lectores es-
criben sobre lo que han leído. En
este libro se está ‘entre amigos’, se
comparte la intimidad (mis senti-
mientos y sensaciones, con las del
crítico, con las del personaje). El
lector se encuentra retratado no
solo como arquetipo de lo huma-
/ Getty Images
no (Ulises), sino también como
individuo (Raskólnikov)”.
El puente entre todos estos li-
bros admirables y los individuos
debe ser tejido desde la casa y lue-
go ser continuado en el aula por
los maestros. Claro, como lo pro-
clama John Senior, el profesor que
les habló a sus alumnos de los “mil
buenos libros”, “el primer paso si-
lencioso pero definitivo, para una
verdadera reforma de la educa-
ción, es que los padres y los profe-
sores lean”. Es imperativo que los
niños crezcan con la idea de que la
vida es digna de ser vivida y que la
propositivo), cuyo objetivo es
forzar la transcripción de textos
y preparación de exámenes que,
en lugar de procurar la interiori-
zación y apropiamiento de con-
ceptos, persiguen un reporte del
volumen de esfuerzo del alum-
no expresado en cantidad de
lectura.
Desde luego que en él, final-
mente confluyen las estrategias,
procedimientos y obligaciones
que demuestran la calidad de
una enseñanza y sus resultados,
pero la exigencia académica
parte de la integración de un
triángulo básico compuesto por
institución-educador-alumno,
que obliga reciprocidad mutua
entre los tres actores.
La infraestructura (física o
virtual), el diseño curricular de
los programas y la disposición
de los docentes son, entre otros,
los principales elementos que
debe proporcionar la institución
educativa si quiere exhibir pro-
cesos de exigencia académica.
(Resulta bochornoso que mu-
chas se apropien del término,
cuando ni siquiera garantizan la
estabilidad y remuneración
apropiada de docentes de cali-
dad y con experiencia).
El profesor es el eje de la exce-
lencia académica, pero ya no co-
mo la fuente exclusiva de cono-
cimiento-aprendizaje como se
contempló en el pasado (creen-
cia desafortunada pero aún pre-
sente en muchos casos en nues-
tro país), sino que su rol se fun-
damenta en tres factores
esenciales como lo son el apoyo,
la animación y el acompaña-
miento a sus alumnos. Esas fun-
ciones recogen todos los aportes
de vivencias, errores, ejemplos,
analogías y proyecciones que
disparen la transferencia y apro-
piación de conocimientos para
su aplicabilidad y la potencia-
ción de sus talentos.
Recuerdo la ocasión en que
José Manuel Restrepo (mi ad-
mirado exacadémico y rector,
hoy dedicado a actividades muy
diferentes y quizá de menos
amigos y tertulias aleccionado-
ras), en una charla introductoria
a un semestre universitario, in-

salida: “Tenemos absoluta nece-
sidad de que la vida tenga sentido
y valor, para que sea legítimo
transmitirla a otros”.
Ahora bien, ¿qué hacer, enton-
ces, ante la presencia de un mun-
do sin norte, con un sinsentido
manifiesto, en donde el hombre
es un peligro para el hombre y la
vida humana ha ido perdiendo su
mano, y, por ende, el sentido de la
vida. Así lo es, porque la literatura
sensibiliza respecto a las defi-
ciencias de la realidad y convoca
al pensamiento en la obligación
colectiva de domeñar las crisis de
la sociedad. “Es un deber moral
vencer a las adversidades”. Lo
dijo Beethoven al comienzo de su
majestuosa Quinta sinfonía.
››
libertad interior y la dignidad hu-
mana son indestructibles.
Es en la literatura en donde
Como lo afirma aprendemos de la capacidad hu-
Magdalena Aguinaga, mana de trascender las dificulta-
“la literatura nos da des y en donde podemos encontrar
esa verdad profunda que nos guíe
valiosas lecciones para en el regreso a Ítaca, en donde pue-
superar las tensiones de estar a la espera el verdadero
en la sociedad”. sentido de nuestras vidas.
vitaba a los profesores a “… dejar
en los alumnos algo más que el
conocimiento que poseían”. Eso
realmente me ayudó a resumir
lo que pienso que es la exigencia
académica: ¡la capacidad de dar!
*MBA DBA, consultor
internacional. Máster en Gestión
de Empresas de la Universidad
Ramón Llull, de Barcelona.