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Antiguas ruinas Romanas, que son objeto de estudios hoy día, presentan vestigios de
huecos, donde se hallaba instalada algún tipo de plataforma móvil que permitía elevar
cargas. Por otro lado en el Tíbet se utilizaron cestas accionadas por cables y poleas,
para transportar personas.
En la figura que se entrega a continuación, se observa un ingenioso sistema para subir
o bajar a un solo hombre a la vez, sistema que era accionado por la fuerza de una
persona, y data del año 1800.
A comienzos del siglo XIX aparecieron los primeros ascensores accionados por vapor,
principalmente para el transporte vertical de materiales y ocasionalmente para el de personas,
a menudo los resultados eran desastrosos, porque la soga era de cáñamo y no había medios
de frenar la caída del ascensor si esta se rompía. Tubo que transcurrir algún tiempo más, hasta
el año de 1853, para que Elisha Graves Otis, inventara el paracaídas. Este sistema fue
diseñado para evitar la caída libre de la plataforma elevadora, en caso de que el cable se
rompiese.
Este ingenioso sistema, consistía en una pareja de trinquetes tensados por resortes que
enganchaban en dientes dispuestos en las guías, de tal manera que cuando la tensión del
cable de suspensión desaparecía, los trinquetes quedaban enganchados en los dientes
deteniendo la plataforma del ascensor.
En el año de 1889 fue instalado (sin grandes anuncios) el primer ascensor eléctrico. Esto se
realizó en el edificio Demarest en la Ciudad de Nueva York. Este era una típica modificación de
una instalación con tambor de arrollamiento, la cual estaba movida por vapor, ya que sólo fue
sustituida la maquina por un motor eléctrico. Su servicio duró hasta el año 1920 ya que el
edificio fue demolido. Sin embargo, el empleo de la electricidad como factor motriz se iba
implementando y en el año 1894 la empresa OTIS Elevator Company instaló el primer
ascensor eléctrico totalmente automático y con botones pulsadores.
A partir del año 1900 el cambio de los mecanismos del ascensor fue radical. El ascensor
hidráulico (tan utilizado anteriormente) fue prácticamente abandonado, debido a la
generalización del uso de la electricidad y a causa de la introducción de un nuevo tipo de
ascensor a tracción. Otro factor importante que contribuyó a la inutilización del ascensor
hidráulico fue el rápido crecimiento de los edificios los que cada día eran más altos, como por
ejemplo el Singer que medía 187mts. Un ascensor hidráulico con aparejo no tenía
posibilidades de ser prolongado para alcanzar tal cantidad de metros, por otro lado, necesitaba
de un pozo muy profundo para el ariete (casi la misma dimensión del recorrido) lo que
significaba doble trabajo. Se trató de utilizar arietes telescópicos pero los resultados fueron
infructuosos. La decisión final para el abandono del ascensor hidráulico fue la invención, en
1903 del ascensor a tracción, los que fueron ampliamente utilizados, en instalaciones que
fueran de gran recorrido y alta velocidad (por encima de 1.75 m/s).
Una versión mejorada del ascensor hidráulico mencionado anteriormente, es el que está en
uso en la actualidad. Estos ascensores son empujados directamente desde abajo por un ariete
(cuyo cilindro penetra en la en la tierra hasta una profundidad equivalente al recorrido del
ascensor), siendo el líquido impulsor aceite, suministrado por bombas de alta velocidad, en
sustitución del agua bajo presión empleada antiguamente. Las características de
funcionamiento y la calidad de los servicios alcanzables son muy parecidas a las de un
ascensor con reductor y motor de corriente alterna.
3. TIPOS DE TIEMPO
Son los tiempos que se invierten en la carga o descarga parcial de la cabina en los accesos
intermedios.
3.3 TIEMPO DE CIERRE DE PUERTAS
Hoja de corredera.
Telescópica.
Batiente manual
Tipo guillotina.
Para montacargas
El tiempo de apertura, debe ser mucho más corto que el de cierre, pudiendo incluso comenzar
a abrirse antes de que el ascensor este completamente detenido. Esta apertura anticipada
debe limitarse, de forma que el vano creado no permita el paso de una persona, antes de que
el ascensor este lo suficientemente cerca del nivel de acceso, con el fin de evitar cualquier
peligro de accidente.
Es una función de la velocidad y la maniobra del ascensor y del número de paradas que la
cabina tenga que hacer. Dos condiciones son esenciales para la marcha del ascensor, el
tiempo necesario para un viaje entre plantas contiguas y el tiempo invertido cuando el ascensor
viaja a plena velocidad.
4. FUNCIONAMIENTO
Un procedimiento práctico para calcular el tiempo de una vuelta total de un ascensor, consiste
en descomponer el viaje en sus fases. Un ejemplo simple de un ascensor de dos accesos
sirve de base para el análisis de casos más complejos y de viajes con varias paradas.
Supongamos que tenemos un ascensor de dos accesos a una distancia de 3 metros y que
queremos calcular el tiempo que una persona invierte para viajar de un acceso a otro.
Cuando el pasajero llega a un acceso y pulsa el botón de llamada, comienza en realidad su
viaje. Cuando abandona el ascensor en el otro acceso, lo ha terminado. Registrada la llamada,
el ascensor está a su servicio y los módulos de tiempo serán los siguientes:
A B
Para permitir que la cabina viaje 3 metros hasta el otro acceso (7.5 seg. Aprox.)(C). Las
puertas han de abrirse de nuevo y, como esta operación puede comenzar antes de que el
ascensor este completamente detenido, su apertura puede necesitar solamente 2 seg., con
otros 2 seg. para que el usuario salga de la cabina (D). El tiempo total consumido suman 19.5
seg. antes de que otro usuario pueda ser atendido, ha de transcurrir más tiempo. Las puertas
volverán a cerrarse (3 seg.) y el ascensor retornará al acceso de origen (7.5 seg.). A partir de
este punto, el ciclo puede repetirse. Así el tiempo total de una vuelta suma 30 seg. En
consecuencia, los 30 seg. representan el tiempo aproximado que tiene que esperar un usuario
que llegue al acceso justo después de la partida del ascensor, hasta que este vuelva y le de
servicio. Si extendemos estas consideraciones a un flujo continuo de pasajeros en una sola
dirección, cualquiera de ellos tiene la probabilidad de esperar en promedio la mitad del tiempo
de una vuelta. Algunos llegaran justamente antes de la partida del ascensor y no tendrán que
esperar en absoluto, mientras que otros llegarán un momento después de la partida del
ascensor y tendrán que esperar 30 seg., así que el promedio de espera será de 15 seg.
Este ejemplo sirve para demostrar dos consideraciones importantes en el tráfico de
ascensores, el tiempo total invertido para atender a una persona, del que deriva la capacidad
de transporte total y el tiempo de espera en dependencia del tiempo de una vuelta.
5. PLACAS USADAS EN ASCENSOR
A estas salidas se conectan las bobinas de los relés de tal forma que al activar Y0 el
motor queda conectado con polaridad positivo/negativo, y el motor gira en un sentido.
Y al activar Y1 la polaridad se invierte a negativo/positivo. Esto hará que el motor gire
en el otro sentido, (no se deben activar las dos salidas simultáneamente). Cuando
ninguna de ellas esté activada el motor estará detenido.
Esta placa cumple la función de hacer los llamados correspondientes a cada piso
desde el interior del ascensor.
Para detectar el ascensor en cada piso usamos tres sensores optó acopladores (uno
por piso). Este sensor esta compuesto por un diodo LED y un fototransistor, este
último cumple la función de recibir el haz del LED, y al detectar un objeto que se
interpone entre ellos, por la configuración de la placa en donde se monta el sensor,
entregará una señal de –12 VDC, que se conectará a las entradas del PLC (X0, X1,
X2), como indica la figura de abajo.
Fig.1
Fig.2
Fig. 1. Fig. 2.
La imagen
muestra el
funcionamiento
del sensor. El
ascensor posee
unas “marcas” a
su costado, y
estas cuando
pasan por el haz
de luz hacen
que el sensor se
active.
6. PROGRAMA PARA ASCENSOR