REFLEXIÓN DE LA PELÍCULA “DE LA CALLE A HARVARD” .
CRISTHIAN CÁRDENAS
NOVENO NIVEL
PARALELO 1
QUITO, 23 DE MAYO DEL 2017
Elizabeth tuvo que soportar vivir en una familia donde a diario tenía que ver a sus progenitores en el vicio de las drogas. La desenfrenada e incontrolable manera de consumir el estupefaciente le llevo a la madre a tal punto de venderse con tal de adquirir dinero y poder saciar su vicio. La madre de Liz sufría de esquizofrenia y había momentos en la que no podría controlarse porque ingería sus medicamentos en combinación con drogas, por la cual las autoridades se la llevaron a un manicomio. Como ella vivía con su padre, Liz faltaba a la escuela y cuando iba sufría de bullying por que no se aseaba, pues lo que no sabían era no tenía cómo hacer su higiene, pero la maestra habló con ella y le dio algunas cosas y entre ellas su examen que había sacado 100, lo cual lo obtuvo estudiando de un enciclopedia que su vecina lo había botado a la basura. Debido a las condiciones en las que vivía Liz fue enviada por las autoridades locales a un orfanato, un lugar donde solo las más fuertes sobrevivían. Después el tiempo y la vida se volvieron más difíciles para Liz porque su madre se infectó de sida y falleció al poco tiempo después. Es ahí cuando Liz sacó fuerzas de donde pudo y regresó a las aulas, consiguió una beca y accedió a Harvard, una de las universidades más elitistas del mundo. Sin duda es una de las historias más grandes de superación que Elizabeth Murray nos da después de haber pasado por las peores circunstancias de vida. A pesar que su madre era drogadicta, alcohólica y no atendían las necesidades de ella y de su hermana, Liz nunca olvido que su madre la amaba En mi opinión la dignidad, la cual es sentimiento de valor propio fue a afectada por sus compañeras de clases al igual que los derechos humanos fueron violados cuando fue enviada al orfanato por las autoridades donde solo sobrevivía la más fuerte.