Con un titular así de duro se referían a los hermanos Wright
en la edición italiana del Herald Tribune en 1906, tres años
después de que la foto del famoso vuelo diera la vuelta al mundo. Pero por culpa de un mal (y fantasioso) articulo publicado el día después del hecho y una actitud mojigata por parte de los Wright que no querían mostrar su aparato volador hasta no tenerlo protegido por patentes les llevó a aparcar sus experimentos después de ese año 1906.
Y es que entre 1904 y 1905 los Wright siguieron con sus
vuelos, ahora en Ohio, más cerca de su casa. En esa nueva ubicación fueron los primeros en volar más de un kilómetro, los primeros en completar un circuito circular. Llegando a conseguir volar en 1905 casi cuarenta minutos recorriendo una distancia en circuito cerrado de casi 40 km. Por desgracia la prensa seguía sin hacerles demasiado caso y ni siquiera se molestaban en tomar fotografías de esos vuelos. Así se llegó al escepticismo del titular.
Y el escepticismo no era sólo en USA, si no que en Europa
también se dudaba de los logros alcanzados por los hermanos Wright. De hecho el primer vuelo controlado en Europa no tuvo lugar hasta el 12 de noviembre de 1906 y fue de la mano de un Brasileño afincado en París llamado Alberto Santos- Dumont con una aeronave tan rudimentaria que fue abandonada después de recorrer 220 metros en 21 segundos.
En enero de 1908 el aeroplano Voisin-Farman consiguió volar
1 km en un recorrido circular. Pero los hermanos Wright, que habían conseguido superar esas distancias más de dos años antes seguían luchando por patentar su invento antes de mostrárselo al mundo.
Tuvo que llegar 1908 y unos acuerdos con el gobierno
estadounidense y unos contratos con una firma francesa para fabricar sus aeroplanos bajo licencia para que Wilbur Wright hiciera sus primeras demostraciones en público, concretamente en Le Mans (Francia) delante de una multitud que quedó boquiabierta. Mientras tanto en Washington, Orville Wright hacía sus demostraciones con parecidos resultados en el público.
Tan emocionados estaban que casi no se dio importancia al
accidente que tuvo el día 17 de septiembre en el que murió Thomas Selfridge que iba de pasajero en el avión.