El 14 de diciembre de 1903 tras ganar una apuesta con su
hermano lanzando una moneda al aire, Wilbur Wright dio un
vuelo de tres segundos en el que se dañó el avión por culpa de un mal aterrizaje. Tras las reparaciones necesarias, el día 17 de diciembre de 1903, con un viento constante de 43 km/h Orville Wright voló 37 metros en 12 segundos a la velocidad de 10,9 km/h.
Este vuelo fue recogido en una fotografía que aún hoy es un
documento único en la historia de la humanidad. Los siguientes vuelos fueron de 53 y 61 m respectivamente con los hermanos alternándose a los mandos.