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Tema 3
Modelo de Samuelson

Autor: Chislin Razvan


Fecha: 02.01.2020
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Table of Contents
Introducción - Breve biografía ...................................................................................................................... 3
Antecedentes ................................................................................................................................................ 3
Criticas........................................................................................................................................................... 5
Contra el ahorro ........................................................................................................................................ 5
Evolución de las perspectivas de política monetaria. ............................................................................... 6
Defensor de un gobierno activista. ........................................................................................................... 7
El árbol genealógico de la teoría económica: la corriente dominante y el marxismo.............................. 8
¿Dónde están los ejemplos de éxito económico? ........................................................................................ 9
Conclusiones ............................................................................................................................................... 10
Bibliografía .................................................................................................................................................. 11
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Introducción - Breve biografía


Paul Anthony Samuelson nació en Gary, Indiana, el 15 de mayo de 1915 y es uno de los economistas más
conocidos e importantes, debido a su trabajo en muchas áreas de la economía. Recibió el Premio Nobel
de Economía en 1970. El motivo del premio fue "el trabajo científico mediante el cual desarrolló una teoría
económica estática y dinámica, contribuyendo a elevar los estándares de análisis en ciencias económicas".

Con solo 20 años de edad (1935) recibió un título de Bachiller en Artes de la Universidad de Chicago, una
Maestría en Artes un año después y un título de Doctor en Filosofía en 1941 de la Universidad de Harvard.
Para 1940, Paul Samuelson había llegado al M.I.T. como profesor asistente de economía.

Samuelson estudió en la Universidad de Chicago y Harvard, que completó en 1941. En 1941, Samuelson
recibió el Premio David A. Wells de la Universidad de Harvard. En 1944, el economista fue nombrado
Profesor Asociado, y En 1947 fue nombrado Profesor. En el mismo año, recibió la Medalla John Bates Clark
de la Asociación Económica Americana, por su destacada contribución al desarrollo del pensamiento
económico. Paul Samuelson fue uno de los últimos "generalistas" de increíble productividad en muchos
campos de la ciencia económica.

Antecedentes
Desde el momento de sus estudios de posgrado en Harvard, Samuelson ya había ganado renombre
internacional y había traído innovaciones significativas a la teoría económica. Más que cualquier otro
economista, Paul Samuelson elevó el nivel de análisis matemático aplicado a la ciencia económica; a fines
de la década de 1930, cuando Samuelson comenzó su extraordinaria y constante serie de artículos, la
teoría económica se presentó en términos de explicaciones verbales y a los modelos bajo forma de
diagramas.

El primer artículo publicado por Samuelson se llamó "Una nota sobre la medición de la utilidad", durante
el período de formación doctoral en Harvard. En otro artículo de 1938 introdujo el concepto de
"preferencia revelada"; su propósito era poder establecer, observando las elecciones del consumidor
individual, si la situación mejoraba luego de un cambio de precios. El consumidor revela por elección
(opción) cuáles son las preferencias preferidas donde el término "preferencia revelada".

Además, Paul Samuelson también habló sobre la utilidad de los bienes económicos, formulando así "la ley
de la utilidad marginal decreciente", que también se conoce hoy. La primera formulación de esta ley fue
dada por A. Gossen en 1854. Afirma que: "La magnitud de la intensidad de un placer disminuye
gradualmente a saturación si ese placer se satisface continua y continuamente". Según la formulación de
Paul Samuelson ("Economía"), "... a medida que aumenta la cantidad consumida por un producto, la
utilidad marginal del producto (es decir, la utilidad adicional, agregada por la última unidad) tiende a
disminuir. »

El documento «Fundamentos del análisis económico», basado en la disertación doctoral en Harvard,


representa su magnum opuesto, contribuyendo en gran medida a la difusión de instrumentos
matemáticos en economía. En este primer artículo importante, publicado en 1947, demostró que el
enfoque matemático funciona. Samuelson dijo que los economistas habían practicado "gimnasia mental
viciosa" hasta entonces y que se parecían a "atletas muy bien entrenados que nunca participaron en una
competencia". Por supuesto, las matemáticas no pudieron resolver todos los problemas del análisis
económico, pero era extremadamente útil para comprender la esencia de la teoría económica. En el
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documento antes mencionado, Samuelson demostró que prácticamente cualquier comportamiento


económico podría discutirse en términos de un problema de maximización o minimización bajo una
restricción. Algo similar había hecho John Hicks en su libro de 1939, Value and Capital, pero en mientras
transfería sus ejemplos matemáticos a los apéndices del artículo, Samuelson los expuso en el texto mismo.

El libro «Economía: un análisis introductorio», publicado por primera vez en 1948, se ha convertido en el
manual de economía más vendido de todos los tiempos. El libro se ha vendido en más de un millón de
copias y se ha traducido al francés, alemán, italiano, húngaro, polaco, coreano, portugués, español, árabe
y otros idiomas más. Aunque ha pasado mucho tiempo desde su primera edición en 1948, podemos decir
que la "Economía" de Samuelson ha resistido el paso del tiempo. Ha sobrevivido medio siglo de cambios
dramáticos en la economía mundial y la profesión de economista: paz y guerra, ciclos económicos de auge
y caída, inflación y deflación, republicanos y demócratas, y el surgimiento de una multitud de nuevas
teorías económicas.

Durante dos generaciones, su manual ha dominado la educación económica universitaria hasta el punto
de que hoy, cuando los editores buscan nuevos autores para libros de texto de economía primaria, dicen
que están buscando el "próximo Samuelson" (Nasar, 1995). Deja un legado mucho más significativo que
las cifras de las cifras de ventas. Aunque es bastante posible que este manual ya no se encuentre entre
los 10 libros de texto más vendidos en el mercado estadounidense, la mayoría de los libros de texto
actuales más populares se basan en gran medida en el estilo pedagógico de Samuelson, tanto en términos
de tono como en la manera de referirse al uso y modo de presentación de los diagramas, como el modelo
de oferta y demanda, las curvas de costos, el multiplicador y la cruz keynesiana.

En su introducción a una de sus primeras ediciones, Samuelson niega que el propósito principal para el
que escribió el libro "Economía" fuera transmitir un "Gran Mensaje único". Pero es obvio que Samuelson
tenía la intención de presentar a los estudiantes la nueva teoría económica de Keynes. El multiplicador, la
propensión al consumo, la paradoja del ahorro (la paradoja del ahorro), las políticas fiscales anti cíclicas y
C + I + G, se incorporaron al lenguaje de un curso introductorio de economía y, a partir de ahora, a la
conocida sección transversal de ingresos y gastos, fue impreso en la portada de las tres primeras
ediciones. Las secciones macroeconómicas del libro precedieron a las microeconómicas, un enfoque
innovador en ese momento. Además, en las primeras ediciones, solo John Maynard Keynes tuvo el honor
de ser presentado en un registro biográfico, y solo Keynes, y no Adam Smith o Karl Marx, fue etiquetado
como "un genio multilateral".

El enfoque de su artículo titulado "Economía" en los diferentes temas ha cambiado con la evolución de
los problemas económicos en constante cambio. La primera edición estuvo dominada por el temor que
existía al final de la Segunda Guerra Mundial de que la tasa de desempleo regrese, y las siguientes
ediciones resaltan cada vez más los controles fiscales y monetarios de la inflación. Además, en otras
ediciones, Samuelson elaboró una "síntesis neoclásica de los viejos y modernos descubrimientos
económicos. En resumen, el sumario destaca el hecho de que hoy en día las naciones pueden controlar
con éxito tanto la depresión como la inflación a través de políticas fiscales y monetarias. Muchos
economistas consideran que el libro de texto de Samuelson es realmente su contribución más importante,
destacando el largo camino por recorrer para proporcionar al mundo un lenguaje económico común.

Además de esto, Paul Samuelson también fue coautor de "Lecturas en economía", publicado en 1955 y
muchos otros artículos económicos. Su último libro se titula "Programación lineal y análisis económico",
escrito en colaboración con Robert Dorfman y Robert Solow y patrocinado por una subvención de Rand
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Corporación y gestión, producción industrial y planificación militar. Estos complejos problemas de


decisión ahora pueden analizarse con la ayuda de técnicas matemáticas desarrolladas por el profesor
Samuelson, integrando así estas áreas previamente tratadas por separado.

Como asesor económico del senador, candidato y presidente electo Kennedy, fue autor, en 1961, del
"Informe Samuelson sobre el estado de la economía estadounidense al presidente electo Kennedy". En
su informe, para el presidente Kennedy, sobre el estado de la economía estadounidense, Samuelson
escribió: "Varios expertos, tanto de nosotros como del extranjero, creen que la atmósfera inflacionaria
que existía inmediatamente después de la guerra se ha convertido en una era de estabilidad de precios".
Este diagnóstico es correcto, sin embargo, un cuidadoso monitoreo de precios y costos muestra que
nuestra reciente estabilidad en el alto índice de precios apareció durante un período de alto desempleo y
estancamiento económico aceptado. Desde este punto de vista, es prematuro creer que restaurar el
empleo ya no conllevará problemas con la estabilidad de precios”.

El consejo dado al gobierno trajo a Samuelson el reconocimiento nacional de asesor económico, y en 1965
fue presidente de la Asociación Económica Internacional. Paul Samuelson ha demostrado ser un autor
prolífico, logrando escribir un artículo cada mes durante más de 50 años. Un total de 338 de sus artículos
están contenidos en los 5 volúmenes de "Collected Scientific Papers" (1966 1986). Al igual que Milton
Friedman, Paul Samuelson tuvo un titular regular en "Newsweek" desde 1966 hasta 1981. Pero a
diferencia de Friedman, no mostró una creencia apasionada en los mercados libres. Su placer siempre
estuvo relacionado con el descubrimiento de nuevos argumentos, la demostración de delicadeza técnica
en las explicaciones y las frases inteligentes formuladas.

A través de su trabajo, Samuelson ha contribuido a la continuación de la tradición de la economía


neoclásica y puede considerarse el economista más representativo de la era de los modelos matemáticos
en la ciencia económica. Fue uno de los promotores del resurgimiento de Pareto en microeconomía y
síntesis neokeysiana en macroeconomía durante el período de postguerra.

Criticas
Contra el ahorro
Una forma en que podemos visualizar el proceso mediante el cual la construcción de modelos keynesianos
no partidistas se ha transformado en conclusiones explícitas de política económica, es seguir la evolución
del prejuicio contra la economía, que se encuentra en casi todas las ediciones del trabajo de Samuelson,
con la excepción de las últimas. Cuando no se logró el pleno empleo, hubo una "paradoja del ahorro", en
la que "todo sale mal". En este caso, una tasa de ahorro alta disminuye el volumen de la economía y llega
a la situación paradójica en la que una tasa de ahorro más alta puede no conducir a un aumento en el
volumen de ahorro. Por lo tanto, Samuelson expresó su preocupación de que un aumento en la inclinación
hacia el ahorro podría causar que el dinero fluya fuera del sistema, convirtiéndose así en "una falla social".
Para ser claros, Samuelson estaría a favor del ahorro, pero solo cuando la economía estuviera en pleno
empleo. "Pero el pleno empleo y las condiciones inflacionarias que lo favorecen solo han ocurrido
ocasionalmente en la historia reciente", escribió. "La mayoría de las veces hay un cierto desperdicio de
recursos, un cierto desempleo, una cierta insuficiencia de la demanda, la inversión y el poder adquisitivo".

Estos prejuicios contra el ahorro también se han ampliado en el análisis de Samuelson de los impuestos
progresivos y el "multiplicador de presupuesto equilibrado". Un efecto "favorable" de los impuestos
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progresivos fue que: "en la medida en que se tomaron dólares de personas ricas, con un estilo de vida
frugal, en lugar de personas pobres y que gastaban, los impuestos progresivos tendían a mantener el
poder adquisitivo. y el nivel de empleo en un nivel alto, tal vez incluso demasiado alto cuando la inflación
se vuelve amenazante ”. En su discurso sobre el multiplicador del gasto público, Samuelson argumentó:
"Por lo tanto, los dólares de los recortes de impuestos son un arma casi tan poderosa contra el desempleo
masivo como lo son los dólares del aumento del gasto público". ¿Por qué simplemente "cerrar"? Porque
solo una parte del monto de una reducción de impuestos se gastará (el resto se ahorrará) por el público,
mientras que todo el gasto gubernamental se gastará. En ambos casos, la conclusión es que un mayor
consumo, no mayores ahorros, es la clave para la prosperidad económica.

La perspectiva de Samuelson sobre el ahorro ha evolucionado a lo largo de los años, ocurriendo cambios
importantes en la decimotercera edición (1989), una edición en la que desapareció, y el diagrama que
ilustra cómo las economías fluyeron del sistema económico. La doctrina de la "paradoja salvadora", que
había sido una característica principal de todas las ediciones anteriores, se volvió opcional con la
decimotercera edición y desapareció por completo en la decimocuarta. Sin embargo, reapareció en 1995
con la decimoquinta edición. Samuelson escribió: "su desaparición completa fue, en mi opinión, una
exageración". Argumentó que Japón desde 1992-94 podría considerarse como un ejemplo de la paradoja
económica actual. Nordhaus ha señalado a Europa a principios de la década de 1990 y a América a
principios de la década de 1980 como otros ejemplos potenciales de la perversidad del ahorro.

Evolución de las perspectivas de política monetaria.


Samuelson solía enfatizar la importancia de la política fiscal en relación con la política monetaria, como
un medio de estabilización; hoy, lo contrario es cierto. La evidencia de esta transición es innegable. En
1955 escribió: "Pocos economistas consideran hoy la política monetaria del Banco Nacional como una
panacea para controlar el ciclo económico". En 1973, después de etiquetar el monetarismo como "una
perspectiva extremista", declaró: "Tanto la política fiscal como la monetaria son extremadamente
importantes". En 1995, Samuelson y Nordhaus se opusieron a esta visión tradicional, señalando que "la
política fiscal ya no es un instrumento importante de la política de estabilización en los Estados Unidos".
En el futuro previsible, la política de estabilización se realizará a través de la política monetaria de la
Reserva Federal”.

Esta evolución de la percepción sobre el papel de la política monetaria también se puede observar en
términos de análisis monetario. Las primeras ediciones asignaron un espacio considerable, más que la
mayoría de los otros libros de texto, al patrón oro clásico y a los orígenes del dinero y el sistema bancario.
La preferencia de Samuelson en las primeras ediciones parecía dirigirse hacia un sistema monetario
controlado por el gobierno pero no basado en el oro. Si bien reconoció el papel del oro como una
restricción a la capacidad de las autoridades monetarias para inflar la oferta monetaria, Samuelson fue
extremadamente crítico con el papel del oro como estándar monetario. Samuelson argumentó que un
estándar de oro estricto fue históricamente deflacionario, porque "el suministro de oro a largo plazo no
puede mantenerse al día con las crecientes necesidades de liquidez del comercio internacional". La
deflación fue peligrosa porque "la caída de los niveles de precios tiende a provocar trastornos laborales,
huelgas, desempleo y movimientos generalmente radicales". El oro era un "anacronismo".
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Pero después de que Estados Unidos abandonó oficialmente el patrón oro en agosto de 1971, Samuelson
llamó la atención sobre el hecho de que el mundo estaba en una "danza acrobática bastante difícil".
Gradualmente, se sintió más atraído por la idea de los tipos de cambio flexibles a medida que se
desarrollaron los mercados de futuros. En 1995, Samuelson y Nordhaus ya no estaban demasiado
preocupados por una posible crisis monetaria internacional o un colapso del comercio internacional bajo
un sistema monetario internacional puramente discrecional. Declararon que la gestión de la moneda
internacional y la coordinación entre los bancos centrales en el último medio siglo fue "un éxito sin igual".
El papel del oro se volvió tan moribundo que, con la decimoquinta edición, solo dos páginas se dedicaron
al metal amarillo.

La teoría cuantitativa del dinero se discutió en la primera edición, aunque Irving Fisher, a menudo citado
como el fundador moderno de la teoría cuantitativa, no se mencionó. (Fisher fue citado en las primeras
ediciones de la teoría del capital, pero no de la ecuación cuantitativa.) Nadie esperaba que Samuelson
citara a Milton Friedman en las primeras ediciones; de hecho, los estudios de historia y teoría de Friedman.
El dinero no ganó mucha credibilidad hasta principios de la década de 1960, pero pronto, Samuelson
comenzó a recuperar el tiempo perdido. Friedman comenzó a ser citado en 1961, e Irving Fisher recibió
cierto reconocimiento en 1970

Defensor de un gobierno activista.


A lo largo de las quince ediciones, Samuelson parece favorecer un papel económico sustancial del estado.
En una de las primeras ediciones, previó que, aunque el aumento de la participación del gobierno no era
"inevitable", su final no parecía retrasarse. En una edición posterior, observó que: "El hombre moderno
ya no parece actuar impulsado por la creencia de que" él gobierna el gobierno que gobierna menos”. (Ese
gobierno gobierna mejor, lo que gobierna menos). Continuando con el mismo tema keynesiano, un
gobierno fuerte ofreció "estabilizadores incorporados" a la economía, como impuestos, beneficios por
desempleo, subsidios agrícolas y asistencia social que tendieron a crecer durante una recesión.

Analizando la presión fiscal general en los Estados Unidos, Samuelson argumentó que, en gran medida, el
aumento de los impuestos es un subproducto, adyacente al desarrollo económico y social. Varias
ediciones presentaron un gráfico que ilustra que "los países pobres y subdesarrollados tienen una
tendencia constante a gravar menos, en relación con el producto nacional, en comparación con los países
avanzados". En un número posterior, Samuelson agregó: "Con la afluencia hay una interdependencia más
estrecha y un deseo de satisfacer ciertas necesidades sociales, al mismo tiempo que una menor necesidad
de satisfacer necesidades privadas urgentes". Samuelson también destacó, utilizando comparaciones
internacionales, el hecho de que Estados Unidos está detrás de la mayoría de las naciones occidentales
en términos de presión fiscal. Por lo tanto, "la participación de nuestro gobierno es modesta".

Con respecto a los recortes de impuestos, Samuelson abogó por los recortes de impuestos guiados por la
teoría keynesiana, pero no por aquellos basados en la economía de la oferta. En la séptima edición,
argumentó, en términos de las tesis de la curva de Laffer, que una reducción de impuestos puede ser
rentable en el sentido de obtener mayores ingresos del gobierno: “En la medida en que una reducción de
impuestos logre estimular los negocios, el sistema Nuestros impuestos progresivos generarán ingresos
adicionales como resultado de niveles más altos de ingresos imponibles. Por lo tanto, una reducción de
impuestos puede, a la larga, implicar una disminución reducida (o incluso inexistente) de los ingresos
federales y, como resultado, no conducir a un aumento sustancial de la deuda a largo plazo”. Sin embargo,
cuando las tasas impositivas marginales se redujeron en la década de 1980, durante la administración
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Reagan, Samuelson y Nordhaus escribieron: "Las predicciones de la curva de Laffer de que los ingresos
deberían aumentar como resultado de los recortes fiscales han demostrado ser falso”.

Pero, ¿qué decía el manual sobre el argumento económico del lado de la oferta de que las altas tasas
impositivas desalientan el trabajo, el ahorro y la toma de riesgos? La respuesta fue "poco clara".
Samuelson sugirió que los impuestos progresivos podrían, de hecho, hacer que ciertas personas "trabajen
más para ganar un millón". Argumentó que "muchos médicos, científicos, artistas y empresarios, que
obtienen satisfacción de su trabajo y la sensación de poder o satisfacción que conlleva, funcionarán igual
de bien por $ 30,000". En cuanto a 100 mil dólares”, un sentimiento que se repite en ediciones posteriores.

Dejando de lado el mismo sentimiento, Samuelson se convirtió en un firme defensor del estado de
bienestar y los programas sociales para la "lucha contra la pobreza", visto como una respuesta a las
desigualdades sociales. "Nuestra conciencia y nuestros estándares sociales humanitarios han cambiado
por completo, por lo que hoy insistimos en proporcionar un cierto nivel mínimo de vida a aquellos que no
pueden ofrecerlo por sí mismos", dijo en una de las ediciones anteriores. Negó la idea de que el gasto en
asistencia social sería "anticapitalista". Además, "Contrariamente a las <Leyes> establecidas por Colin
Clark de Australia, según las cuales la captura de más del 25% del PNB es una garantía para un desastre
rápido, el estado de bienestar moderno era al mismo tiempo humanitario y solucionable". . Aunque la
asistencia social era "realmente costosa" y "a menudo ineficiente", tenía pocas opciones, porque los
sistemas de beneficencia privados siempre eran "inadecuados". Al analizar la reforma del sistema de
asistencia social, se centra en la propuesta de Milton Friedman sobre el "impuesto negativo sobre la
renta", una propuesta a la que se suscribe. Pero, en la edición de 1995, Samuelson y Nordhaus parecen
menos convencidos y se preguntan: "¿Los programas para combatir la pobreza ayudaron (o) produjeron
reacciones contraproducentes?"

El árbol genealógico de la teoría económica: la corriente dominante y el marxismo


El deseo de Samuelson de homogeneizar la teoría económica de la corriente dominante en una gran
"síntesis neoclásica" es evidente en su "árbol genealógico de la teoría económica". A partir de la cuarta
edición (1958, la portada interior), el autor ha creado un diagrama que muestra la genealogía del
pensamiento económico, desde los antiguos griegos hasta el presente. Hasta el siglo XX, solo quedaban
dos escuelas de pensamiento: los discípulos del socialismo marxista-leninista y los de la "síntesis
neoclásica" entre Marshal y Keynes. En esta tabla, se afirmaba que Adam Smith y la Escuela Clásica eran
predecesores de la síntesis neoclásica, a través de la rama Alfred Marshall. Los monetarios de Chicago y
Austria no aparecen en este gráfico hasta la duodécima edición (1985), cuando el "Libertarianismo de
Chicago" y la "teoría macroeconómica de la anticipación racional" aparecen junto a la "corriente
dominante moderna en la teoría económica". Samuelson y Nordhaus los incluyen. Los economistas
austriacos, Friedrich Hayek y Ludwig von Mises, en la categoría de "Libertarianismo de Chicago". Esto es
muy cuestionable, ya que los australianos, que enfatizan el subjetivismo y la microeconomía, no se
consideran seguidores de la Escuela de Chicago ni descendientes filosóficos de Walras o Marshall. Luego,
en las ediciones decimocuarta y decimoquinta, las otras escuelas desaparecen nuevamente de este árbol
genealógico, reunidas, aparentemente, bajo la categoría global "La corriente dominante moderna en la
teoría económica".

Con el tiempo, Samuelson gradualmente dio más espacio en su libro de texto a las escuelas no
keynesianas. En la octava edición (1970), Milton Friedman ya fue citado seis veces. En la novena edición
(1973), Samuelson recomendó el libro de Friedman, Capitalismo y libertad, como "una aclaración atenta,
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apremiante y lógicamente rigurosa de un punto de vista importante". La novena edición también agrega
un capítulo significativo sobre "Vientos de cambio: La evolución de las doctrinas económicas", que incluye
varias escuelas diferentes, como los institucionalistas (Veblen y Galbraith), la nueva teoría económica de
izquierda y radical.

Las referencias a Marx y al socialismo internacional son raras y accidentales en las primeras ediciones. En
la primera edición, Marx fue declarado "bastante equivocado" en su predicción de que "los pobres serán
aún más pobres". Samuelson expresó su sospecha sobre la planificación centralizada soviética y consideró
que el tipo de empresa "mixta" estadounidense era superior. Los ataques al marxismo han aumentado
con cada edición. La predicción de Marx de que los salarios reales caerán resultó ser "absolutamente
errónea". Además, Lenin se equivocó cuando acusó a las naciones occidentales de practicar el
imperialismo en aras de la ventaja económica, y la tasa de beneficio "se negó obstinadamente a seguir"
la ley marxista que argumentaba que debía declinar.

Pero, comenzando con la novena edición, las referencias a las ideas y discípulos de Karl Marx y Friedrich
Engels se han expandido dramáticamente, incluyendo una biografía de Marx y un apéndice de 9 páginas
sobre la teoría económica marxista. En el prefacio de las mismas ediciones, Samuelson dice: "Es un
verdadero escándalo que hasta hace poco, incluso aquellos que perseguían carreras económicas no
habían aprendido nada más sobre Karl Marx que el hecho de que era un individuo lleno de errores".
Samuelson agregó, en la décima edición, que "al menos una décima parte de los economistas
estadounidenses pueden clasificarse como" radicales”. Sin embargo, esta presentación extendida no
disminuyó su crítica de las creencias marxistas. Con el colapso de la Unión Soviética, el análisis de Marx se
redujo de 12 páginas en la decimocuarta edición a 3 páginas en el decimoquinto (1995), que incluye una
bibliografía de 2 párrafos de Karl Marx y ningún apéndice sobre Teoría económica marxista. Típico para el
tono de Samuelson es el siguiente pasaje: "Marx se equivocó en muchos aspectos, especialmente en lo
que respecta a la superioridad del socialismo como sistema económico, pero esto no disminuye su
condición de economista importante".

¿Dónde están los ejemplos de éxito económico?


Si bien Samuelson sobreestimó la economía de la Unión Soviética, minimizó el éxito de la posguerra de
las economías de Alemania y Japón, así como de los nuevos países en desarrollo de Europa, Asia y América
Latina. Desde la segunda hasta la decimocuarta edición, Samuelson menciona muy brevemente la
dramática historia de la recuperación económica de la posguerra en Alemania, cuando se refiere a los
beneficios de la reforma monetaria y la libertad de precios. Otras ediciones también discuten la lucha de
Alemania con la hiperinflación a principios de la década de 1920. Pero este relato, en un solo párrafo, no
deja suficiente espacio para comprender la magnitud de la recuperación económica de Alemania, que se
produjo después de una devastadora Guerra Mundial. Lo mismo puede decirse sobre el milagro
económico japonés de la posguerra. En 1945, Japón estaba desesperado, hambriento, sacudido por sus
cimientos; Medio siglo después, era una superpotencia económica. Y, sin embargo, Samuelson apenas
menciona a Japón. En 1970, nos dio una frase en su capítulo sobre crecimiento económico, acompañado
de ningún otro comentario: "El reciente sprint de Japón fue increíble". En las décadas de 1980 y 1990, a
pesar de que la mayoría de los libros de texto ofrecían una perspectiva global, Samuelson y Nordhaus
continuaron ignorando a Japón. En la duodécima edición, escribieron: "Por ejemplo, muchas personas se
preguntan por qué países como Japón y la Unión Soviética han crecido mucho más rápido que Estados
Unidos en las últimas décadas". Muchas páginas se siguieron discutiendo sobre la Unión Soviética, pero
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con la excepción de una breve oración sobre "cambio tecnológico rápido", guardaron silencio sobre Japón,
conservando el mismo enfoque en la decimoquinta edición (1995).

Pero, ¿qué dice el autor sobre las otras economías de alto rendimiento en el este de Asia? Estos no se
mencionan hasta la decimotercera edición (1989), cuando Samuelson y Nordhaus asignan dos párrafos a
Hong Kong y los otros milagros económicos del este asiático. En la decimoquinta edición, se refieren de
pasada a las causas del desarrollo económico de Asia Oriental, a países como Corea, Singapur, Taiwán,
Indonesia, Malasia y Tailandia. Ni siquiera se mencionan los éxitos económicos latinoamericanos (Chile,
México y otros). La privatización, un fenómeno de rápido crecimiento en todo el mundo, casi se ignora en
el libro de texto de Samuelson, como en la mayoría de los libros de texto estadounidenses.

Conclusiones
Samuelson nos ofreció una mezcla equilibrada de teorías económicas, que también contó con el apoyo
de la corriente dominante en la economía. Aunque Samuelson (especialmente en las primeras ediciones)
estaba a favor de la participación masiva del estado en la "estabilización" de la economía en su conjunto,
permaneció relativamente laissez-faire con respecto a la micro esfera, defendiendo el libre comercio, la
competencia y la iniciativa privada en la agricultura. Tuvo un tono crítico hacia Marx, cuestionó la carga
de la deuda nacional, negó que las guerras y el control de precios fueran beneficiosos para la economía,
presentó elocuentemente las virtudes de una economía "mixta", sugiriendo que las grandes empresas en
posiciones de monopolio podrían a veces sería beneficioso e incluso cuestionar si los sindicatos realmente
tienen la capacidad de determinar el crecimiento salarial.

Todas estas actitudes podrían resumirse fácilmente como un impulso de depender de los mercados en
general, pero también de ser conscientes de que en algunos casos los mercados podrían fallar, creando
así una situación que justificaría la intervención del gobierno.
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Bibliografía

1. “Economists famosos”-Ileana Tache

2. “Economics”- Paul Samuelson

3. Internet

4. https://mises.ro/288/perseverena-lui-paul-samuelson-manualul-economics-in-retrospectiva

5. http://cachescan.bcub.ro/25-05-2010P/580289.pdf

6 http://store.ectap.ro/articole/848_ro.pdf

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