Si reaccionamos con una actitud alarmista y le trasmitimos al niño que las conductas, que

ha realizado con el objetivo de explorar y descubrir su sexualidad, son malas e

inapropiadas. Podemos contribuir a reprimir la sexualidad de nuestro hijo y que este viva
su sexualidad con ansiedad y no pueda disfrutar de ella cuando sea adulto.

Si hay padres que tienen tres o más hijos, deberían saber que es preferible colocar a tres
hijos en un solo cuarto, que a dos y que, en caso de colocar a los tres juntos no deben
dormir en la misma cama.

Los padres deberán preguntarse o siguiente:

¿Les han hablado de las diferencias sexuales entre niño y niña? Si no lo han hecho ya es
hora que empiecen. Pero en lugar de darles una conferencia, deben preguntar a sus hijos
que es lo que deben saber; y después de haberlos escuchado atentamente, darles las
explicaciones del caso.