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APOTOLADO EN IGLESIAS MODERNAS

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Ensayo Presentado A

Kyung Suk Chung, PhD

Seminario Evangélico del Caribe

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Como Requisito Parcial

del Programa

Doctorado en Ministerio

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por

Efran Yeguez
17 diciembre 2019
El movimiento apostólico contemporáneo indiscutiblemente ha venido ocupando espacios

importantes dentro del mundo evangélico actual y esto debe ser tarea de análisis y discusión en

toda iglesia por todos los líderes y creyentes en general a la luz de la Biblia y de la historia del

último siglo para apercibirse del peligro que se esconde detrás de un movimiento que se esconde

detrás de un supuesto “avivamiento” y la “restauración” de los cinco ministerios de Efesios 4:7-

11 pero que a la verdad lo que se esconde es un propósito de ostentar poder eclesial por medio de

la construcción de estructuras piramidales que garanticen el manejo a discreción de las iglesias.

El apostolado moderno se adjudica la misma autoridad para declarar y establecer mandatos

que igualan en poder y rango a la Palabra de Dios a través del ejercicio profético, sin embargo,

existe una gran diferencia entre estos neoapóstoles y los doce apóstoles del Señor Jesucristo y

Pablo el apóstol a los gentiles, la cual radica en que éstos últimos fundaron la fe cristiana y la

iglesia del Señor Jesucristo, predicando y estableciendo los fundamentos básicos para la

predicación, el discipulado, el crecimiento, la convivencia y la reproducción de la iglesia del Señor.

Así como lo expone Pablo a los corintios: “Porque nadie puede poner otro fundamento que el que

está puesto, el cual es Jesucristo” (1 Corintios 3:11). Entonces, la iglesia está asentada sobre la fe

de los apóstoles que anduvieron y fueron instruidos por el Señor Jesús, ahora bien, los neo

apóstoles quieren adjudicarse el derecho de fundamentar la iglesia cristiana que ya está plantada

sobre nuevos dictámenes que vienen supuestamente de parte de Dios como una nueva

“dispensación” de palabra fresca que es indispensable para que la iglesia crezca, progrese y no se

estanque. En este punto es bueno formularse la siguiente pregunta: ¿Cómo ha crecido y se ha

mantenido la iglesia cristiana a través de todos estos siglos sin haber estado estos movimientos

carismáticos que se confieren la prerrogativa de sostener la iglesia y de ser elementos

indispensables para que avance la iglesia? ¿Cuál fundamento pudieran los nuevos apóstoles poner
en función de su rol apostólico para fundamentar la iglesia? Como se ha reseñado con las palabras

de Pablo, ya el fundamento está puesto y la fe cristiana definida por la obra precursora de los

apóstoles del Señor Jesucristo. Desde el punto de vista de este ensayo, no existe la posibilidad de

establecer otro fundamento apostólico para la iglesia ya que esto ya se ha realizado y la función

apostólica de iniciación e instalación de una nueva obra espiritual, la cual es la iglesia, ya se

ejecutó. En este sentido, pareciera que el movimiento apostólico moderno se está esforzando por

construir algo sobre fundamento ajeno y esto es penado por la Palabra de Dios.

El movimiento apostólico se ha valido de ciertas y determinadas estrategias para ganar

seguidores de manera acelerada. Una de ellas es el ofrecimiento de posición de poder al pastor

tradicional al tener una posición o rol de más rango sobre otros ministerios. Es decir, el apóstol

moderno tiene el privilegio de ser mayor en poder y rango que el evangelista, el pastor y el maestro,

y esto ha seducido a muchos ministros del evangelio que, con ansias de dominar sobre otros, se

entregan a esta desenfrenada ola carnal de altivez. Es menester recordar las palabras de Pablo:

“Así, pues, téngannos los hombres por servidores de Cristo, y administradores de los misterios de

Dios. (1 Corintios 4:1). El deseo de Pablo era el de servir de ejemplo de humildad a los hermanos

de las iglesias que iba estableciendo y de ninguna manera se ve esta ansia de dominar sobre los

otros ministros lo cual es una de las distinciones del movimiento apostólico moderno. Otra

estrategia para seducir a los cristianos contemporáneos es el ofrecimiento de prosperidad

económica y por ende el prestigio que eso ofrece. Este movimiento carismático procura con

diligencia ofrecer dinero a los ministros cristianos como una manera de demostrar que es de Dios

la prosperidad y la pobreza es una maldición. No se está en contra de la prosperidad económica

bien habida con un corazón esforzado y transparente ante el Señor sin raíz de ambición por la

fortuna, sin embargo, existen pruebas a granel de que la predicación del evangelio de la
prosperidad trastoca claramente el sentido espiritual de la mayordomía cristiana del dinero. Está

registrado en la historia reciente de la Convención Bautista de Venezuela el caso de alrededor de

una docena de iglesias bautistas pertenecientes a la asociación bautista del estado Táchira que sus

pastores fueron paulatinamente seducidos con dinero mensual y bolsas de comida de parte de un

movimiento carismático apostólico con el propósito de sacarlos de su fe conservadora.

Lamentablemente estos ministros cedieron a sus convicciones bíblicas y se entregaron a la

predicación del evangelio de la prosperidad. Este caso se suscitó en medio de las más fuertes crisis

económicas hiper-inflacionaria que haya vivido el pueblo venezolano durante los años 2015-2019.

Ejemplos como estos demuestran vívidamente que este movimiento anda buscando edificar su

pirámide de poder sobre fundamento ajeno lo cual es realmente despreciable ante los ojos del

pueblo evangélico latinoamericano.

1. Antecedentes Históricos del Movimiento Apostólico Moderno

El origen del neo apostolado tiene sus raíces en el pentecostalismo del siglo veinte y por

ende se relaciona con los eventos y doctrina que dieron origen a este movimiento. Los estudiosos

del pentecostalismo aseguran que fue Charles Parham (1873-1929) quien plantó el pentecostalismo

moderno con una intensa búsqueda espiritual y con la intención de restaurar la fe apostólica. Este

hombre enseñaba que era necesaria la santificación como una segunda obra de gracia en la vida

del creyente y también por otra experiencia adicional a la regeneración lo cual se denominó “el

bautismo del Espíritu Santo”. Parham inició una escuela bíblica en Topeka, Kansas y fue allí donde

el 1 de enero del 1901 Agnes N. Ozman recibió el bautismo del Espíritu Santo y habló en lenguas

desconocidas luego, otros participantes de esta escuela bíblica tuvieron la misma experiencia de

hablar en lengua desconocida lo cual se estableció como el patrón necesario para evidenciar el

bautismo del Espíritu. Parham continuó enseñando en diversas partes del territorio norteamericano
y fue en Houston, Texas donde tres afroamericanos: Lucy Farrow, William J. Seymour y J. A.

Warren fueron captados con esta visión y enviados a Los Ángeles a predicar con énfasis en el don

de lenguas como señal del bautismo del Espíritu Santo. Luego de varios traspiés en su ministerio

de predicación, alcanzaron a varios para esta causa y fue en la calle Azusa de la ciudad de Los

Ángeles donde el movimiento pentecostal comenzó a crecer con celeridad.1 Desde 1906 hasta

mediados del siglo veinte el movimiento pentecostal aumentó hasta un aproximado de diez

millones de participantes en ese movimiento cristiano alrededor del mundo y para el año 1982 la

revista Times reseño que el movimiento pentecostal tenía aproximadamente cincuenta y un

millones de miembros más unos once millones de carismáticos en otros movimientos

neopentecostales.2

Núnez continúa reseñando que los líderes del pentecostalismo originario tenían el concepto

de un liderazgo sin líderes y el énfasis era más en una experiencia con el Espíritu Santo que un

sistema de doctrina.3 Por lo tanto, tal y como se reflejó en párrafos anteriores de este ensayo, las

manifestaciones de posiciones eclesiales sobre otros roles de liderazgo, entiéndase apóstoles

rigiendo en autoridad sobre los pastores es una clara desviación de lo que promulgó el

pentecostalismo histórico en cuanto a una estructura plana de liderazgo y gobierno.

Rivera Farfán explica que en las iglesias pentecostales históricamente hablando el sistema

de gobierno ha sido congregacional, es decir, el gobierno de todos sobre todos y que la autoridad

ejercida por el liderazgo obedece a un carácter puramente funcional y no de enseñoramiento de

una persona sobre los demás, antes bien, se espera que el líder o pastor sea ejemplo de servicio y

abnegación sobre los demás miembros de la comunidad eclesial. Asimismo, continúa apuntando

1
Nuñez A., Emilio. El movimiento Apostólico Contemporáneo. (Guatemala: Kairos. 2001) P. 83
2
Ídem. P. 84
3
Ídem. P. 84
Rivera Farfán, que el principio protestante evangélico del sacerdocio del creyente ha sido

esgrimido por los pentecostales a través de su historia al promover que cada creyente tiene el

derecho y el deber de estudiar las sagradas escrituras, así como también el predicarla a toda persona

con la autoridad que le ha conferido la gracia de Jesucristo.4

El pentecostalismo ha dado especial énfasis a la vigencia de los dones espectaculares en

todo tiempo ya que atraen y cautivan la atención de las personas lo que en parte le ha permitido

ganar adeptos de manera vertiginosa durante su corta historia de un poco más de una centuria. 5

Esta aproximación teológica y práctica fue el caldo perfecto de cultivo para que un nuevo

movimiento se iniciara en la segunda mitad del siglo veinte denominado el Neopentecostalismo o

Carismáticos como mejor prefieren que se les llame debido a lo peyorativo que el término

pentecostal ha ganado en algunas regiones de Norteamérica donde nació.

Bruner señala que el origen de los carismáticos fue en el seno de la Fraternidad

Internacional de Hombres de Negocio del Evangelio Completo el cual fue fundado en 1953 por

Demos Shakarian en California Sur.6 El propósito fundamental del movimiento carismático es el

de renovar el espíritu y los métodos de la evangelización y alcanzar al hombre secular ejecutivo y

de negocio que se encuentra encerrado en las grandes ciudades. Por eso este movimiento ha usado

en su desarrollo los espacios lujosos y de etiqueta, así como también la música moderna en recintos

a media luz para ganar al hombre moderno. Además, ha sido notoria la incursión del movimiento

carismático en los medios de comunicación masivo de televisión y radio con un evangelio de la

4
Rivera F. Carolina. Más allá del espíritu: actores, acciones y prácticas en iglesias pentecostales. (México: Casa
Chata. 2007) p. 130
5
Nuñez A., Emilio. El movimiento Apostólico Contemporáneo. (Guatemala: Kairos. 2001) P. 88
6
Bruner, Frederick D. A Theology of The Holy Spirit. (Oregon: Wipf and Stock Publishers. 1970) p. 27
prosperidad para atraer a los sectores más pudientes y cautivar a los que anhelan con hacerse ricos

mágicamente por medios espirituales serviles a sus deseos.7

Todo el desarrollo del pentecostalismo histórico y su énfasis en la vigencia de los dones

espectaculares y de todos los ministerios de Efesios 4:7-11 dieron inicio al movimiento carismático

contemporáneo y este a su vez fue la cuna para que el movimiento apostólico moderno viera sus

inicios a finales del siglo pasado basado en parte de los principios y valores teológicos y practicas

culticas pentecostal.

2. Principales Dictámenes del Movimiento Apostólico Moderno

Se reseñará dentro del andamiaje que el movimiento apostólico contemporáneo ha creado para

sustentarlo lo siguiente:

A) El sistema de creencias: En la teología apostólica se habla mucho de “retornar al Padre” ya

que, en palabras de Campos, el énfasis en el pentecostalismo era el cristológico y pneumático, sin

embargo, ahora se retoma el Shema judío de “oye Israel, tu Dios uno es”. En tal sentido, se enfatiza

en la paternidad de Dios para asimilar el carácter de padre o patriarca que ejerce un apóstol sobre

aquellos que debe engendrar y cuidar hasta que alcancen su madurez y sean ascendidos a apóstoles

de igual manera.8 Asimismo, se enfatiza la centralidad en el Padre y esta experiencia le ha llevado

a una asimilación del Antiguo Testamento y a una reformulación del objeto de la adoración en la

vida litúrgica centrada en el Padre.9 El movimiento apostólico arguye que la revelación divina es

abierta, activa y vigente, lo que se traduce en que Dios puede manifestarse a través de sueños,

7
Nuñez A., Emilio. El movimiento Apostólico Contemporáneo. (Guatemala: Kairos. 2001) P. 92
8
Campos, Bernardo. Visión de Reino. El Movimiento Apostólico y Profético en el Perú. (Perú: Bassel Publisher.
2009) p. 64
9
Ídem. P. 65
visiones, voz audible, o a través de mediaciones como la glosolalia y la xenoglosia o a través de

teofanías y hierofanías. La aparición de ángeles es común tanto en la experiencia religiosa, como

en las creencias cotidianas de la vida apostólica.10 El pueblo de Dios no es solo la iglesia, sino que

también las familias de los creyentes aún sino se han convertido y los extranjeros cercanos a los

cristianos también son pueblo de Dios. de esta manera la iglesia no es el agente para la salvación,

sino que es un instrumento más para el reino.

B) El sistema ritual:

La expresión de adoración del movimiento apostólico se expresa en términos de expresión

litúrgico-profético usando medios artísticos “inspirados por el Espíritu” como por ejemplo la

reconstrucción del tabernáculo de David donde se expresan cantos, mensajes proféticos y danzas

en el Espíritu. También la incorporación de danzas al estilo judío incluyendo banderas de colores

los cuales tienen un símbolo específico. También en el culto profético del movimiento apostólico

se revelan los ministerios para los santos, ministrar palabra profética Rhema de Dios, la

impartición de los dones divinos, gracia y llamados y revelación, clarificación y confirmación del

liderazgo ministerial en la iglesia. Además, se incorpora un sistema de rituales “santificacionistas”

o de purificación y actos simbólicos tales como el rociamiento con sal, la unción con aceite de

oliva, la purificación con agua, el grito de guerra, la conquista espiritual de territorios mediante el

toque del shofar y las caminatas de victoria.11

C) las formas de organización:

Dentro de las formas de organización del movimiento apostólico se puede resaltar que no

existe una estructura organizativa única y particular que defina a ese movimiento. Lo que si se

10
Campos, Bernardo. Visión de Reino. El Movimiento Apostólico y Profético en el Perú. (Perú: Bassel Publisher.
2009) p. 66
11
Ídem. P. 87
evidencia es que existe una afiliación funcional de apóstoles que obedece a necesidades concretas

que buscan el apoyo mutuo. Se puede enunciar los Equipos Apostólicos y Compañías de profetas

que son integradas por apóstoles que buscan continuar con la línea sucesora de los apóstoles del

nuevo testamento y profetas antiguo y nuevotestamentarios, asimismo, estos equipos son

denominados en ocasiones el movimiento del ministerio quíntuple el cual se organiza mediante la

cadena de autoridad donde Jesucristo está a la cabeza, luego le siguen los apóstoles y profetas y

subsecuentemente vienen los evangelistas, pastores y maestros. También, dentro de los sistemas

de organización apostólicas se encuentran las Coaliciones Apostólicas las cuales forman redes de

redes donde apóstoles se reúnen a nivel internacional para promover su propia organización. La

practica de la cobertura y la paternidad apostólica es tema trascendental entre este movimiento ya

que cada apóstol debe estar bajo una cobertura espiritual lo que funciona como un apadrinamiento

que puede ser por engendramiento espiritual o por afiliación de cobertura por un apóstol de gran

importancia internacional.

D) las practicas sociales: Apunta claramente Campos que los negocios son el medio preferencial

para ganar una posición en la sociedad y ser reconocidos con prestigio y autoridad. La promoción

de empresas e inversiones es un accionar muy particular del movimiento carismático que el

apostolado moderno tomó para sí. De esta manera, buscan financiar sus proyectos espirituales por

medio de la incursión financiera tipo pirámide o similar para hacer riquezas. La literatura que

promueve el convertirse en rico u ostentar bienes materiales es muy popular dentro del movimiento

apostólico. El movimiento apostólico cree que el reino de Dios es aquí en la tierra y por ende debe

conquistar el poder político terrenal como medio de gobierno espiritual en la tierra lo cual es el

plan de gobierno de Dios según ellos dicen.12

12
Campos, Bernardo. Visión de Reino. El Movimiento Apostólico y Profético en el Perú. (Perú: Bassel Publisher.
2009) p. 99
B) Una Postura Bíblica Frente al Movimiento Apostólico Moderno

Jesucristo es el apóstol por excelencia ya que apóstol significa “enviado” con la autoridad

delegada por alguien que ostenta la autoridad de origen. En el caso de Jesús, fue enviado por el

Padre celestial para realizar una misión salvífica en el pecador (Juan 3:17, 34; 1 Juan 4:10). En el

sentido elemental de la palabra Jesús es el primer apóstol y el gran apóstol y la fuente de origen

del apostolado.

En el caso de los doce apóstoles del Nuevo Testamento es indiscutible que su ministerio

fue de carácter excepcional ya que fueron escogidos por Jesús (Marcos 3:14), anduvieron con él

durante su ministerio público (Hechos 1:21-22), fueron instruidos por él (Marcos 3:14), también

fueron testigo de su resurrección (Hechos 1:22) y enviados a una misión apostólica especial que

fue la de fundar la iglesia cristiana por medio de la predicación del evangelio con Jesucristo como

la principal piedra del ángulo (Efésios 2:20), su número de debía ser menos o más de doce y esto

queda en evidencia en la elección de Matías como sucesor de Judas.

El apóstol Pablo fue escogido por Jesús en medio del camino a Emaús y el evangelio le fue

revelado por Jesucristo mismo (Gálatas 1:12). Fue el apóstol a los gentiles para fundar la iglesia

en todo territorio fuera de Jerusalén.

En el sentido No técnico de la palabra apóstol, se encuentra este término en el Nuevo

Testamento con la connotación de uno que ha sido enviado con una misión especial o comisionado

a una tarea específica. Es el caso de Lucas 11:49 donde Jesús presenta el plan de Dios en la forma
de un dicho del pasado para enseñar que la respuesta de la gente del tiempo de Jesús sería semejante

a la de sus antepasados con los profetas.13

En el caso de Jacobo el hermano del Señor, aunque tenía una posición de liderazgo en la

iglesia en Jerusalén, en ninguna parte de la escritura se aprecia que tenía rango de apóstol como

los 12. (Gálatas 1:19; Hechos 12:17; 15:13).

Bernabé fue un colaborador de Pablo y se le llama apóstol en Hechos 14:14 lo cual es un

título que representa el rol misionero que tenía este siervo para cumplir una tarea específica pero

no se le ve al igual que Jacobo cumpliendo una tarea como la de los 12.

Judas y Silas cumplieron una misión ante el concilio de Jerusalén por parte de la iglesia de

Antioquía en Hechos 15. Timoteo se considera que fue enviado en sentido general de la palabra

por parte de Pablo a cumplir con diversas tareas en general en lugares donde fue enviado (1

Tesalonisenses 1:1; 2:17). Epafrodito fue enviad por la iglesia de Filipos y después fue “enviado”

por Pablo a la iglesia de Filipos. (Filipenses 2:25). Andrónico y Junias dice la escritura que fueron

destacados entre los apóstoles, algunos señalan que estos siervos fueron tenidos en alta estima por

los apóstoles pero que no eran apóstoles.

En 2 Corintios 8:23 se encuentra el término “enviados” para denotar a hermanos que fueron

encomendados a una tarea específica por la iglesia. Efesios 4:7-12 enseña que Cristo fue quien

impartió los dones y no ningún apóstol, el Espíritu Santo ha distribuido los dones de acuerdo a su

voluntad y no por voluntad o revelación humana y esto por la gracias de Dios, el orden es

13
Nuñez A., Emilio. El movimiento Apostólico Contemporáneo. (Guatemala: Kairos. 2001) P. 80
cronológico ya que la función apostólica caducó con el establecimiento de la iglesia en la roca que

es Cristo en la fe de los apóstoles (los 12 llamados por Jesús).14

Como lo apunta MacArthur, no todo lo que caracterizaba a la iglesia primitiva sigue vigente

hoy. Algunas características de la vida de los primeros cristianos han cesado o se han superado

como es el caso del apostolado y el don profético.15 En este sentido lo que los apóstoles modernos

intentan argüir como base fundamental justificativa para ejercer ese ministerio con el mismo rango

y valor de los apóstoles nuevo-testamentarios, carece de evidencia bíblica fehaciente y no es más

que el deseo de un grupo carismático de pretender ejercer un liderazgo autócrata en la iglesia de

Cristo usando un rol que solo fue dado a un puñado de siervos seleccionado por Jesús directamente.

14
Nuñez A., Emilio. El movimiento Apostólico Contemporáneo. (Guatemala: Kairos. 2001) Pp. 81-85
15
MacArthur, John. Fuego Extraño. (Tennese: Grupo Nelson. 2014) p. 103
Bibliografía

 Nuñez A., Emilio. El movimiento Apostólico Contemporáneo. (Guatemala: Kairos. 2001)

 Rivera F. Carolina. Más allá del espíritu: actores, acciones y prácticas en iglesias pentecostales.

(México: Casa Chata. 2007)

 Bruner, Frederick D. A Theology of The Holy Spirit. (Oregon: Wipf and Stock Publishers. 1970)

 Campos, Bernardo. Visión de Reino. El Movimiento Apostólico y Profético en el Perú. (Perú: Bassel

Publisher. 2009)

 MacArthur, John. Fuego Extraño. (Tennese: Grupo Nelson. 2014)

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