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FACULTAD DE AGRONOMÍA
INSTITUTO DE GENÉTICA
i
AGRADECIMIENTO
En especial al Prof. Julio Viera Díaz, profesor, tutor y amigo. Gracias por su
confianza y por darme la oportunidad de ser parte del Instituto de Genética.
A los Profs. Ada Maureen Medina y Carlos Miguel Hamón, a la Auxiliar Docente
Yreny (Katy) De Faria del Instituto de Genética, compañeros en todo momento y
situación.
A los Profs. Luis Ángulo y Ángela Bedoya por su apoyo en los análisis
moleculares.
A los participantes como tesistas de pre y postgrado durante todos estos años de
trabajo, parte fundamental del proceso de investigación-enseñanza de la UCV:
Miguel Pérez, Rossmary Castañeda, Claudia Angola, José Gregorio Hernández,
Oralys León, María Eugenia Moreno.
ii
RESUMEN
Con el fin de desarrollar cultivares de caraota (Phaseolus vulgaris L.) que reuniera
la resistencia a la bacteriosis común (Agente causal: Xanthomonas phaseoli),
porte arbustivo y buen comportamiento en productividad, se inició un programa de
mejoramiento genético a partir de una población F2 producto del cruce entre una
línea introducida del CIAT (XAN-154) y un cultivar local venezolano
(MEM0301013). Considerando el estudio del control genético de las
características se decidió realizar la selección temprana de plantas F2 resistentes
a la bacteria, y a partir de ahí, el avance de endocría de familias F2, realizando la
evaluación del porte, productividad y aceptación por parte de agricultores de
caraota, de las familias F2:4, F2:5, F2:6 y F2:7 en ensayos de campo bajo un
diseño experimental adecuado, en distintas localidades. El proceso permitió la
selección de 5 familias F2:8 denominadas UCV (27, 56, 88, 96 y 100), que se
consideran cultivares homocigotas conformados por una mezcla de líneas.
Seguidamente, en F2:8 se realizó la selección de plantas individuales para la
conformación de líneas F9 y finalmente la selección de 6 líneas puras F9:11 que
se les nombró IGEN (1, 3, 8, 10 y 13). A la metodología implementada se le dio el
nombre de “selección carácter dependiente”. Se presenta la evaluación del
comportamiento agronómico de estos 11 materiales en comparación con dos
cultivares comerciales, Tacarigua y Bicentenaria. Las líneas IGEN-1, IGEN-8,
mostraron rendimientos por encima de 1400 kg.ha -1, mientras que las familias
UCV-27 y UCV-56 superaron los 1500 kg.ha-1, logrando un comportamiento
superior al cultivar más sembrado en el país, ‘Tacarigua’ (1248,1 kg.ha-1). Para
lograr esa alta producción, los genotipos mostraron diferentes comportamientos en
cuanto a los componentes del rendimiento. Mientras IGEN-1 posee un alto número
de frutos por planta (NFP), IGEN-8 tuvo un mayor número de semillas/fruto (NSF)
y mayor peso de 100 semillas (P100S); demostrándose la compensación de los
componentes del rendimiento, al encontrar valores negativos y significativos para
la correlación entre el NFP y el NSF (-0,44) así como con el P100S (-0,37). En el
caso de UCV-27 y UCV-56 mostraron valores medios a altos para los tres
componentes; lo que explicó sus mayores rendimientos. Por otra parte, mediante
seis características fenotípicas y genotípicas con el uso de cinco marcadores
moleculares tipo microsatélites, se evaluó la distinguibilidad y homogeneidad de
los genotipos obtenidos. Los resultados evidenciaron la diferenciación entre las
líneas IGEN, con una correspondencia entre la familia UCV y la línea IGEN
descendiente. Igualmente, se demostró la homogeneidad de las líneas IGEN-3 e
IGEN-14. No así para los otros genotipos; en especial los cultivares ‘Tacarigua’ y
‘Bicentenaria’, estos presentaron los mayores valores de desuniformidad.
Palabras claves: Xanthomonas, Phaseolus vulgaris, resistencia, selección
temprana
iii
ABSTRACT
In order to develop common bean cultivars (Phaseolus vulgaris L.) that combined
resistance to common bacteriosis (causal agent: Xanthomonas phaseoli), upright
growth and good productivity, a breeding program was started from a population
F2 product of the crossing between a line introduced from CIAT (XAN-154) and a
Venezuelan local cultivar (MEM0301013). Considering the study of the genetic
control of the characteristics, it was decided to carry out the early selection of F2
plants resistant to the bacteria, and from there, the advance of inbreeding of F2
families, carrying out the evaluation of the growth habit, productivity and
acceptance by farmers of common bean, of families F2: 4, F2: 5, F2: 6 and F2: 7 in
field trials under an adequate experimental design, in different locations. The
process allowed the selection of 5 F2: 8 families named UCV (27, 56, 88, 96 and
100), which are considered homozygous cultivars formed by a mixture of lines.
Then, in F2: 8 the selection of individual plants for the conformation of F9 lines was
made and finally the selection of 6 pure lines F9: 11 that were named IGEN (1, 3,
8, 10 and 13). The methodology implemented was given the name of "dependent
character selection". The evaluation of the agronomic behavior of these 11
materials is presented in comparison with two commercial cultivars, Tacarigua and
Bicentenaria. The IGEN-1, IGEN-8 lines showed yields above 1400 kg.ha-1, while
the UCV-27 and UCV-56 families exceeded 1500 kg.ha-1, achieving a higher
performance than the most cultivated cultivar in the country, 'Tacarigua' (1248.1
kg.ha-1). To achieve this high production, the genotypes showed different
behaviors regarding the components of the yield. While IGEN-1 has a high number
of fruits per plant (NFP), IGEN-8 had a greater number of seeds / fruit (NSF) and
greater weight of 100 seeds (P100S); the compensation of the performance
components was demonstrated, finding negative and significant values for the
correlation between the NFP and the NSF (-0.44) as well as with the P100S (-
0.37). In the case of UCV-27 and UCV-56, they showed medium to high values for
the three components; which explained their higher production. On the other hand,
by means of six phenotypic and genotypic characteristics with the use of five
microsatellite type molecular markers, the distinctiveness and homogeneity of the
genotypes obtained was evaluated. The results showed the differentiation between
the IGEN lines, with a correspondence between the UCV family and the
descendant IGEN line. The homogeneity of the IGEN-3 and IGEN-14 lines was
also demonstrated. Not so for the other genotypes, especially the cultivars
'Tacarigua' and 'Bicentenaria', these presented the highest values of disuniformity.
iv
TABLA DE CONTENIDO
página
DEDICATORIA i
AGRADECIMIENTO ii
RESUMEN iii
ABSTRACT iv
TABLA DE CONTENIDO v
LISTA DE CUADROS viii
LISTA DE FIGURAS xi
I. INTRODUCCIÓN 1
II. OBJETIVOS 5
III. ANTECEDENTES 6
A. El Cultivo de la caraota 6
1) Generalidades del cultivo 6
2) Morfología de la planta de caraota 10
3) Origen de la domesticación de la caraota 11
4) Principales limitaciones del cultivo. 13
B. Principios del Fitomejoramiento Genético 18
1) Objetivos del programa de fitomejoramiento 18
2) Etapas de un programa de fitomejoramiento 21
C. El Fitomejoramiento de la caraota 30
1) Reseña histórica 30
2) Objetivos de los programas de mejoramiento genético en caraota 32
3) Estrategias del fitomejoramiento de la caraota. 35
4) Productos del mejoramiento genético de caraota 44
v
2) Cultivares comerciales 48
B. Evaluación Agronómica 49
1) Lugar del ensayo 49
2) Datos Climatológicos 50
3) Fecha de Siembra 50
4) Diseño Experimental 50
5) Manejo Agronómico 50
6) Variables evaluadas 51
C. Evaluación Molecular 53
1) Ubicación de la investigación 53
2) Material vegetal 53
3) Extracción de ADN 53
4) Amplificación de los microsatélites a través de la técnica de PCR 53
5) Electroforesis y revelado de los productos amplificados 54
6) Registro de la data de la evaluación molecular 54
D. Análisis Estadístico 57
1) Comportamiento agronómico 57
2) Distinguibilidad 59
3) Homogeneidad. 59
V. RESULTADOS Y DISCUSIÓN 61
A. Evaluación Agronómica 61
1) Desarrollo Fenológico 61
2) Arquitectura de la Planta 64
3) Incidencia de enfermedades 68
4) Comportamiento productivo 69
5) Componentes del Rendimiento 74
B. Distinguibilidad y Homogeneidad 83
1) Distinguibilidad 83
2) Uniformidad 91
vi
C. Programa de Mejoramiento Genético de Caraota del Instituto de
93
Genética: Selección Carácter Dependiente
1) Objetivo del programa 94
2) Formación de la población básica 95
3) Evaluación de la Población F2 90
4) Avance de endocría y selección 99
5) Selección individual en F8 y F9 104
6) Evaluación preliminar de líneas F9:11 104
vii
LISTA DE CUADROS
Cuadro página
1 Valores de producción, superficie cosechada y rendimiento de 7
los principales países productores de leguminosas de grano y
Venezuela, para el año 2016
2 Producción (t), superficie cosechada (ha) y rendimiento (kg.ha -1) 9
de caraota por entidad federal en Venezuela para el año 2014
3 Desarrollo comparado de cinco metodologías de selección 27
aplicadas a plantas autógamas
4 Cultivares de caraota (P. vulgaris L.) producto de los programas 45
de mejoramiento genético en Venezuela
5 Genotipos de caraota (Phaseolus vulgaris L.) evaluados en 49
cuanto a su comportamiento agronómico, distinguibilidad y
homogeneidad
6 Marcadores moleculares tipo microsatélites (SSR) utilizados 55
para el análisis molecular de 13 genotipos de caraota
(Phaseolus vulgaris L.)
7 Medio de reacción utilizado para la amplificación de 56
microsatélites (SSR) en caraota (Phaseolus vulgaris L.).
8 Programa PCR utilizado para la amplificación de microsatélites 56
(SSR) en caraota (Phaseolus vulgaris L.)
9 Fuentes de variación y cuadrados medios esperados del análisis 58
de varianza para diferentes variables evaluadas en 13 genotipos
de caraota (Phaseolus vulgaris L.)
10 Estadística descriptiva de variables asociadas a la arquitectura 62
de la planta, el desarrollo fenológico, y la incidencia de pudrición
carbonosa (Agente causal: Macrophomina phaseolina) de 13
materiales genéticos de caraota (Phaseolus vulgaris L.).
11 Análisis de la Varianza para las variables Altura de Planta y 66
Porcentaje de Plantas Erectas de la comparación de 13
genotipos de caraota (Phaseolus vulgaris L.)
12 Medias para las variables Porcentaje de Plantas Erectas, Altura 66
de Planta e Incidencia de pudrición carbonosa (agente causal:
Macrophomina phaseolina), de 13 genotipos de caraota
(Phaseolus vulgaris L.)
viii
13 Estadística descriptiva de variables asociadas a la productividad 69
y el rendimiento incluidas en la evaluación agronómica de 13
materiales genéticos de caraota (Phaseolus vulgaris L.).
14 Cuadrados medios del Análisis de la Varianza para las variables 72
asociadas a la productividad y el rendimiento incluidas en la
evaluación agronómica de 13 materiales genéticos de caraota
(Phaseolus vulgaris L.).
15 Medias para las variables asociadas a la productividad y el 72
rendimiento incluidas en la evaluación agronómica de 13
materiales genéticos de caraota (Phaseolus vulgaris L.).
16 Estadística descriptiva de los componentes del rendimiento 74
incluidos en la evaluación agronómica de 13 materiales
genéticos de caraota (Phaseolus vulgaris L.)
17 Estadísticos descriptivos de los componentes del rendimiento 76
evaluados por distintos autores de materiales genéticos de
caraota (Phaseolus vulgaris L.), en ensayos de campo
realizadas en la región de los valles de Aragua-Carabobo.
18 Cuadrados medios del Análisis de la Varianza para los 77
componentes del rendimiento incluidos en la evaluación
agronómica de 13 materiales genéticos de caraota (Phaseolus
vulgaris L.)
19 Medias para los componentes del rendimiento incluidos en la 77
evaluación agronómica de 13 materiales genéticos de caraota
(Phaseolus vulgaris L.)
20 Coeficientes de correlación de Pearson entre el rendimiento y 79
los componentes número de frutos por planta (NFP), número de
semillas por fruto (NSF) y peso de 100 semillas (P100S),
incluidos en la evaluación agronómica de 13 materiales
genéticos de caraota (Phaseolus vulgaris L.)
21 Heredabilidad en sentido amplio (h2) del rendimiento y sus 81
componentes incluidos en la evaluación agronómica de 13
materiales genéticos de caraota (Phaseolus vulgaris L.)
22 Valor propio y porcentaje de la variabilidad explicada por cada 84
eje del análisis de componentes principales de variables
fenotípicas, de 13 genotipos de caraota (Phaseolus vulgaris L.)
23 Coeficientes para los dos primeros componentes principales del 84
análisis de seis características fenotípicas de 13 genotipos de
ix
caraota (Phaseolus vulgaris L.)
24 Frecuencias alélicas y talla (pares de base) de cada alelo 88
observado y Contenido de Información Polimórfica (PIC) para
cada SSR incluido en el análisis de distinguibilidad de 13
genotipos de caraota (P. vulgaris L.)
25 Uniformidad observada de 13 genotipos de caraota (Phaseolus 92
vulgaris L.), estimada por el porcentaje de plantas fuera de tipo
para el porte y altura de planta, y por la homogeneidad de loci
del análisis molecular por microsatélites.
26 Valores de heredabilidad (h2) para las variables de rendimiento y 111
sus componentes calculados para los ensayos de evaluación en
diferentes generaciones de endocría del desarrollo de líneas
mejoradas de caraota
x
LISTA DE FIGURAS
Figura página
1 Objetivos del mejoramiento: Rendimiento y Calidad. Para 20
avanzar en el programa de mejoramiento el fitomejorador debe
conseguir soluciones para maximizar algunos procesos (+) y
minimizar otros (-).
2 Grado de desarrollo (GD) de 13 materiales genéticos de caraota 63
(Phaseolus vulgaris L.) a los 41 y 69 días después de siembra
(dds).
3 Porte de planta de caraota tipo arbustiva IIa, con pocas y cortas 65
ramas, frutos concentrados en la parte media y de maduración
uniforme
4 Análisis bidimensional de componentes principales para 13 85
genotipos de caraota, con base en seis características
fenotípicas.
5 Dendrograma del análisis de similitud UPGMA basado en la 90
distancia de Dice, entre 13 genotipos de caraota (Phaseolus
vulgaris L.) con 20 marcadores SSR, utilizando coeficiente de
Dice y cálculo de agrupamiento por el método UPGMA.
6 Esquema general del programa de mejoramiento genético 97
“selección carácter dependiente” seguido en el Instituto de
Genética, Facultad de Agronomía, UCV, para la obtención de
cultivares de caraota (Phaseolus vulgaris L.)
xi
I. INTRODUCCIÓN
2
variedades (Voyset, 2000), dentro de ellas ‘Tacarigua’ en 1972 (Ortega y Barrios,
1972); este cultivar ha sido el más difundido a nivel nacional. Para la década de
los 90 se liberaron seis cultivares y, a partir de entonces, no se realizaron nuevos
registros hasta el año 2015 con el cultivar ‘Bicentenaria’, obtenido por el Centro
Nacional de Investigaciones Agropecuarias, Instituto Nacional de Investigaciones
Agrícolas (INIA-CENIAP).
El primer paso de tal programa fue la creación de nueve poblaciones básicas con
cruzamientos dirigidos entre un progenitor nacional de buen comportamiento
agronómico pero susceptible a la bacteria, resguardado por la Unidad de Recursos
Fitogenético del INIA-CENIAP, y otro resistente a la enfermedad obtenido por el
CIAT e introducido y conservado en el Instituto de Genética de la Facultad de
Agronomía, Universidad Central de Venezuela (FAGRO-UCV) (Ramis et al.,
2007).
3
Durante ese proceso de endocría, en la búsqueda de una mayor eficiencia, el
programa tuvo como estrategia combinar las metodologías de evaluación y
selección de familias o de plantas individuales dependiendo de las características
propias de las variables bajo selección y el momento generacional. Por tales
razones, al procedimiento implementado se le denominó “selección carácter
dependiente”. Parte de los productos del programa son cinco familias F2:8 y seis
líneas avanzadas F9:11 provenientes de la selección individual dentro de tales
familias. Estos materiales genéticos serán objeto de evaluación en cuanto a su
comportamiento agronómico, así como por su distinguibilidad y uniformidad
determinado tanto por características fenotípicas como genotípicas mediante
técnicas moleculares con el uso de marcadores tipo microsatélites.
4
II. OBJETIVOS
A. General
B. Objetivos específicos
1) Evaluar el comportamiento agronómico de cinco familias F2:8 y seis líneas
promisorias F9:11 de caraota (Phaseolus vulgaris L.), obtenidas por el
método de selección carácter dependiente.
2) Determinar la distinguibilidad y uniformidad de cinco familias F2:8 y seis
líneas promisorias F9:11 de caraota (Phaseolus vulgaris L.), obtenidas por
el método de selección carácter dependiente.
3) Analizar las posibles ventajas del método de selección carácter
dependiente aplicado para la obtención de cultivares homocigotas.
5
III. ANTECEDENTES
A. El Cultivo de la caraota
1) Generalidades del cultivo. La caraota es una dicotiledónea de la familia
Fabacea (Leguminoseae), sub-familia Papilionoidae; es una especie autógama,
diploide (2n=22 cromosomas) por lo que todos los cultivares son líneas puras o
mezclas de líneas (Gaitan et al., 2002, Singh, 2001).
La gran variabilidad morfológica de la especie hace que su aprovechamiento para
el consumo humano sea también diverso. Dependiendo del cultivar, se puede
producir para el uso de las vainas verdes o de los granos maduros. Estos últimos
se pueden consumir cocidos después de hidratarse (caraota) o tostadas (‘nuñas’).
En ocasiones, las semillas también se pueden consumir antes de su madurez, es
decir, antes de finalizar su deshidratación en la vaina; a estos granos se les
denomina ‘pochas’. En el aprovechamiento como vaina inmadura, los frutos se
cosechan antes de que comiencen a desarrollarse las semillas. Existen notables
diferencias entre ambos aprovechamientos de la especie que afectan al manejo
del cultivo, como la mecanización, el nivel de modernización/tecnificación, etc. De
hecho, el cultivo para vaina verde, se considera cultivo hortícola (Pérez, E., 2008).
% de la % de la
Superficie Rendimiento
Países Productores Producción (t) producción superficie
cosechada (ha) (kg.ha-1)
mundial mundial
Myanmar 5.187.977 19,3 3.080.789 10,5 1.684,6
India 3.897.611 14,5 9.466.833 32,2 411,7
Brasil 2.615.832 9,7 2.584.170 8,8 1.012,3
Estados Unidos de Norte América 1.269.916 4,7 630.743 2,1 2.013,4
República Unida de Tanzania 1.158.039 4,3 1.118.406 3,8 1.035,4
China 1.139.866 4,2 693.446 2,4 1.643,8
México 1.088.767 4,1 1.575.989 5,4 690,8
Venezuela 23.243 0,1 29.571 0,1 786,0
Total Mundial 26.833.394 100,0 29.392.817 100,0 1.643,8
En el caso de Brasil, Ramalho et al. (2016) señalan que para el periodo de 1993 a
2012 disminuyó la superficie de siembra tanto para la caraota negra como para la
tipo carioca; a pesar de ello, la producción se incrementó en un 13%, siendo
explicado por el incremento del rendimiento en un 62%, debido al desarrollo
continuo de nuevas variedades aunado al mejor manejo agronómico.
7
producción de 112.987 t. Esto representa un déficit superior al 80%, que el Estado
debe cubrir con importaciones (León, 2015).
Para el año 2014, los principales estados productores fueron Guárico y Sucre
(Cuadro 2), que también corresponden a los de mayor superficie cosechada. En el
mismo cuadro se evidencia el mayor rendimiento obtenido en Carabobo;
igualmente para Táchira y Trujillo, aunque en estos estados la preferencia de
producción es hacia caraotas de semillas rojas, de mayor tamaño y generalmente
de mayor rendimiento por sus propias características.
Con base en datos del Banco Central de Venezuela, publicados en 1998, Morros
(2001) señala 6 principales áreas productoras de caraota para Venezuela, éstas
son: Cordillera de la Costa (4% de la producción nacional), donde se incluyen las
áreas del estado Aragua con producción dirigida hacia la obtención de semilla
certificada; Llanos Centrales (20%) que comprende pequeñas unidades de
producción en laderas con bajo uso de insumos del estado Miranda y fincas
mecanizadas del estado Guárico; Bajos Llanos Orientales (19%) con la producción
en conucos de vegas del Orinoco y ríos afluentes de los estados Guárico y
Monagas caracterizados por el bajo uso de insumos; Formación Lara-Falcón
(18%) correspondientes a unidades de producción del eje Sanare-Cubiro-
Humocaro Alto- Campo Elías-Nirgua, donde la caraota se siembra bajo riego y
labores mecanizadas; Altos Llanos Occidentales (14%) donde se incluye la
producción de Guanare, estado Portuguesa, con mayor tecnificación y una sexta
región de la Cordillera Andina (20%) correspondiente a pequeñas unidades de
producción con bajo uso de insumos de los estados Barinas, Táchira, Mérida y
Trujillo.
8
Cuadro 2. Producción (t), superficie cosechada (ha) y rendimiento (kg.ha -1) de
caraota por entidad federal en Venezuela para el año 2014.
Superficie
Producción Rendimiento
Entidad cosechada
(t) (kg.ha-1)
(ha)
AMAZONAS 0 0 0
ANZOÁTEGUI 6 11 545,5
APURE 20 21 545,5
ARAGUA 93 127 950,7
BARINAS 117 140 731,9
BOLÍVAR 339 328 835,7
CARABOBO 296 396 1.032,7
COJEDES 0 0 0,0
DELTA AMACURO 0 0 0,0
FALCÓN 3 5 520,0
GUÁRICO 2.442 2.847 857,8
LARA 288 381 756,3
MÉRIDA 184 191 965,5
MIRANDA 251 325 772,1
MONAGAS 41 58 712,6
PORTUGUESA 219 479 457,2
SUCRE 1.266 1.314 963,2
TÁCHIRA 226 208 1.084,1
TRUJILLO 3 2 1.351,2
VARGAS 8 13 646,9
YARACUY 389 769 505,7
ZULIA 0 0 0,0
Una comparación del análisis de Morros (2001) con los datos mostrados en el
Cuadro 2, del año 2014, permite evidenciar cambios en la distribución geográfica
de la producción de caraota. El estado Sucre, cuya producción antes no se veía
reflejada, en 2014 aparece como el segundo estado productor más importante
(20%); por el contrario, se aprecia la disminución en los altos llanos occidentales
del estado de Portuguesa (de 14% a 3,5%), de la cordillera andina (de 20% a
8,6%), y de la formación Lara-Falcón (de 18% a 11%). Para las regiones de los
9
llanos centrales y orientales bajos se mantiene el mismo aporte a la producción
nacional.
10
3) Origen de la domesticación de la caraota. El primer aspecto que debe
abordar el fitomejorador antes de iniciar un programa de mejoramiento genético es
el conocimiento de la especie objeto en cuanto a su origen y el proceso de
domesticación, pues es el punto de partida al momento de buscar y aprovechar la
diversidad genética disponible, como reservorio de genes útiles.
11
a los otros dos reservorios de genes mencionados (Debouck et al., 1993, Bitocchi
et al., 2017).
Si bien es cierto que para la caraota se han señalado rendimientos por encima de
4000 kg.ha-1 en condiciones experimentales, los mismos cultivares pueden
mostrar rendimientos por debajo de 500 kg.ha-1, dependiendo de la localidad y los
niveles de manejo por parte de los agricultores (CIAT, 1986). Esa brecha en la
productividad del cultivo es un reflejo de las limitantes para la producción del
cultivo.
13
bacterias y hongos. Dependiendo de la localidad y los tipos de cultivares, los
distintos patógenos tendrán un impacto menor o mayor sobre la productividad del
cultivo. Estos factores bióticos limitan la producción de esta leguminosa debido a
que no se realiza un diagnóstico correcto que permita un control oportuno, lo que
puede causar daños en el rendimiento y pérdidas significativas para el productor
(Garcés-Fiallos, 2012). El ambiente cálido y húmedo de los trópicos y subtrópicos
favorece el desarrollo de patógenos, aunado a la limitada rotación del cultivo, así
como la escasez de semilla libre de enfermedades (Graham y Renalli, 1997).
14
Fusarium oxysporum Schlecht f. sp. phaseoli Kendrick y Snider, entre otros
(Rodríguez et al., 2009). Para América latina se destaca, por su presencia, otro
grupo de enfermedades fungosas, las cuales pueden causar pérdidas
significativas en el rendimiento; entre ellas se incluyen: la antracnosis
(Colletotrichum lindemutianum (Sacc. & Magn.)), la mancha angular
(Phaeoisariopsis appendiculatus (Sacc.) Ferraris), la mustia hilachosa
(Thanatephorus cucumeris (Frank) Donk) y la roya (Uromyces appendiculatus
(Pers.) (Corrales, 1985 a, b.).
Por otra parte, Ulacio et al. (2012), estudiando distintos tratamiento para el control
de hongos como Sclerotium rolfsii (causante de la pudrición basal) y
Macrophomina phaseolina (patógeno de la pudrición carbonosa), encontraron que,
al final del ciclo del cultivo, el 100% de las plantas que sobrevivieron resultaron
enfermas por M. phaseolina y que la mejor combinación, para el manejo de las
enfermedades, sólo logró retrasar tanto la incidencia de la pudrición basal como
de la severidad de la pudrición carbonosa, logrando un rendimiento de 555 kg.ha-1
en comparación con 31 kg.ha-1 para el control sin tratamiento.
Entre los factores abióticos, un factor limitante es la baja fertilidad del suelo, en
general, y, en particular, la deficiencia de nitrógeno, fósforo y zinc. También son
importantes las deficiencias en potasio y hierro, provocando esta última una
clorosis, sobre todo en suelos con pH elevado (Singh, 2001).
16
época de lluvias, en la cual es escasa y errática la precipitación pluvial durante la
fase de crecimiento (Rodríguez et al., 2009). Singh (1995) refería que en América
Latina el 60 % de los campos agrícolas sembrados con caraota sufren de estrés
hídrico o sequía en alguna etapa del desarrollo y esa situación no ha cambiado si
se considera que el cultivo tradicional de esta leguminosa se realiza por pequeños
productores; por lo que este factor es el que más contribuye en la reducción del
rendimiento después de las enfermedades.
Por otra parte, las altas temperaturas diurnas (superiores a 30ºC) en zonas
tropicales pueden limitar severamente la producción del cultivo, mientras que las
17
bajas temperaturas (inferiores a 15ºC), o las heladas en zonas altas, afectan sobre
todo durante el periodo de germinación de la planta (Singh, 2001). Madriz et al.
(2008) señalan que las condiciones de altas temperaturas junto al déficit hídrico
causan la caída de botones florales, flores y frutos, en distintas fases del
desarrollo del cultivo. En las localidades con mayores temperaturas se observaron
valores de hasta 56,1% de aborción de las estructuras reproductivas, poniendo en
evidencia el grave efecto de esta condición.
18
productividad y el mejoramiento de la calidad. Tal como se muestra en la Figura 1,
el incremento de la productividad puede lograrse maximizando la productividad en
biomasa y su distribución hacia los órganos de interés económico, ó minimizando
las pérdidas por poca adaptabilidad, efecto detrimental del ambiente como la
sequía y suelos ácidos, susceptibilidad al ataque enemigos naturales (insectos,
patógenos y malezas) y accidentales como el acame y la dehiscencia de frutos
(Simmonds, 1979).
El fitomejorador puede manipular la morfología de la planta (forma, tamaño,
número de órganos) para maximizar la fotosíntesis, proceso responsable de la
creación de biomasa. Además puede modificar la distribución de la biomasa en los
distintos órganos de la planta, considerando tanto la morfología como la fisiología
en una relación fuente-sumidero. De esta manera, el fitomejorador diseña una
planta modelo según sus propios criterios y experiencia en el cultivo, en lo que se
denomina “ideotipo de planta”, término originalmente propuesto por Donald (1968)
el cual se refiere a la distribución óptima de la materia seca de acuerdo al
propósito del programa de fitomejoramiento.
19
Figura 1. Objetivos del mejoramiento: Rendimiento y Calidad. Para avanzar
en el programa de mejoramiento el fitomejorador debe conseguir soluciones para
maximizar algunos procesos (+) y minimizar otros (-). Fuente: Simmonds, 1979.
20
2) Etapas de un programa de fitomejoramiento. El proceso de desarrollo de un
nuevo cultivar puede caracterizarse mediante cinco etapas (Ceccarelli, 2009),
estas son:
Por otra parte, puede formar sus propias poblaciones básicas con el propósito de
generar variabilidad genética mediante cruzamientos dirigidos, inducción de
mutaciones ó manipulación genética por las técnicas de biología molecular. La
forma más común de generar variabilidad es mediante el cruzamiento dirigido
entre progenitores escogidos por presentar características de interés que se
desean reunir en un nuevo genotipo. Los cruzamientos así dirigidos permiten
obtener nuevas combinaciones de genes o recombinantes. En este aspecto se
incluye la fuente de germoplasma a utilizar, ésta pudiera ser de distintos niveles,
21
incluyendo acervos primarios, secundarios y terciarios; correspondiendo el primero
a genotipos de la misma especie o especie cercana con las que los cruzamientos
ocurren con facilidad. El acervo secundario se refiere a especies relacionadas con
las que es posible obtener cruzamientos fértiles aunque con mayor dificultad;
mientras que el acervo terciario consiste de especies con las que únicamente se
pueden obtener cruces exitosos utilizando técnicas especiales como el rescate de
embriones o fusión de protoplastos (Haussmann y Parzies, 2009).
22
dependen de los objetivos del programa de mejoramiento y de la experiencia y
conocimientos en el cultivo del fitomejorador, de ahí que Vega (1988) señala la
selección visual de las mejores plantas en F2. Hay que destacar que, como es la
generación en la que se expresa la mayor diversidad genética, se recomienda
maximizar el número de plantas a seleccionar considerando los recursos
disponibles para el programa de mejoramiento genético. Sin embargo,
dependiendo de la divergencia genética entre los progenitores que conformaron
la población básica, se expresará un mayor o menor grado de heterosis lo que
conlleva a un enmascaramiento del valor aditivo de cada genotipo, por lo que la
selección basada en el comportamiento fenotípico de la planta puede ocasionar
errores en la selección, disminuyendo la eficacia del programa.
ii) Proceso de endocría mediante avance generacional y selección desde F2 hasta
F6. El objetivo de esta etapa es incrementar el nivel de homocigosis en plantas
que expresen los caracteres bajo selección, según los objetivos de los programas
de mejoramiento, pero con diversidad favorable para otras características
presentes en la población básica.
25
d) Ensayos preliminares para la evaluación de los cultivares obtenidos. En esta
etapa se intenta demostrar las ventajas de los genotipos obtenidos sobre
cultivares existentes para ese cultivo. Para ello, considerando la cantidad de
semilla de cada línea avanzada, así como el número de líneas obtenidas, se
utilizan diseños de campo como bloques completos al azar, látice, o bloques
aumentados de Federer. En todo caso, el objetivo es estimar el comportamiento
promedio de la línea avanzada con el menor efecto del ambiente, de manera que
la media obtenida se acerque lo más posible al valor genotípico de esa línea. De
ahí la importancia de la selección adecuada del diseño, el tamaño de la unidad
experimental y el manejo uniforme que se le debe aplicar al ensayo.
26
Cuadro 3. Desarrollo comparado de cinco metodologías de selección aplicadas a
plantas autógamas.
Descendencia de Selección
Genealógico o de
Generación Línea pura Masal una semilla por temprana de
Pedigree
planta familias
F2 Se presenta la máxima variablidad genética, alta heterocigosis, persiste la heterosis
Se seleccionan Se seleccionan
Se toma una plantas plantas
Las plantas F2 se
simple semilla (o individuales F2 individuales F2
cosechan de
varias) de cada en vista de su en vista de su
forma global
planta F2. comportamiento comportamiento
fenotípico fenotípico
F3 Proceso de endocría: Disminuye la heterocigosis y heterosis
Se siembra una
Se siembra una
simple semilla (o Se siembra una
hilera de cada
varias) de cada hilera de cada
planta cosechada
Considerando el planta F2. No se planta cosechada
de F2. Se realiza
área de siembra realizan de F2. Se realiza
evaluación
disponible, se evaluaciones ni evaluación visual
fenotípica
siembra una selección. Se de las hileras. Se
individual de
muestra de las cosechan las descartan las
plantas. La
semillas plantas F3 de hileras de mal
selección se
cosechadas de forma individual. comportamiento
establece entre
las plantas F2. El avance . Las hileras
hileras y dentro
Las plantas F3 se genealógico seleccionadas se
de hileras. La
cosechan de puede realizarse cosechan de
cosecha se
forma global con en umbráculo forma masal, de
realiza por planta
o sin selección por lo que se esta manera se
F3. Se continua
pueden avanzar establecen líneas
registro
2 generaciones F2:3
genealógico
por año
F4 Proceso de endocría: Disminuye la heterocigosis y heterosis
Se siembra una
hilera de cada
planta Se establece un
Considerando el seleccionada de ensayo de campo
área de siembra Se siembra una F3. Se realiza con repeticiones
disponible, se simple semilla (o evaluación para la
siembra una varias) de cada fenotípica evaluación
muestra de las planta F3. No se individual de fenotípica de las
semillas realizan plantas. La familias F2:3. Se
cosechadas de evaluaciones ni selección se selecionan las
las plantas F3. selección. Se establece entre mejores y la
Las plantas F4 se cosechan las hileras y dentro cosecha se
cosechan de plantas F4 de de hileras. La realiza por
forma global con forma individual. cosecha se familia y se
o sin selección realiza por planta obtiene las
F4. Se continúa semillas F2:4
el registro
genealógico
Descendencia de Selección
Genealógico o de
Generación Línea pura Masal una semilla por temprana de
Pedigree
planta familias
27
Cuadro 3. Continuación
Descendencia de Selección
Genealógico o de
Generación Línea pura Masal una semilla por temprana de
Pedigree
planta familias
F5 Proceso de endocría: Disminuye la heterocigosis y heterosis
Se siembra una
hilera de cada
Considerando el
planta Se siembra una
área de siembra
seleccionada de hilera de las
Siembra de la disponible, se Se siembra una
F4. Se realiza mejores familias
población básica. siembra una hilera a partir de
evaluación F2:4. Se realiza
En vista de que la muestra de las cada planta F4
fenotípica evaluación
población es semillas cosechada. Se
individual de fenotípca por
homocigota y cosechadas de realiza
plantas. La planta. Se
heterogénea, se las plantas F4. Se evaluación
selección se seleccionan las
realiza la realiza fenotípica de
establece entre mejores plantas
selección y evaluación plantas F5, las
hileras y dentro F5 que se
cosecha de fenotípica de seleccionadas se
de hileras. La cosechan de
plantas plantas F5, las cosechan
cosecha se forma individual
individuales seleccionadas se individualmente.
realiza por planta para obtener
cosechan
F5. Se continúa líneas F5:6
individualmente.
registro
genealógico
F6 Alto grado de homocigosis alcanzado: Evaluación y multiplicación de líneas avanzadas.
Siembra de una
hilera de cada
Siembra de una Siembra de una planta Siembra de una
De cada planta
hilera de cada hilera de cada seleccionada de hilera de cada
seleccionada
planta planta F5. Se realiza familia
anteriormente,
seleccionada de seleccionada de evaluación seleccionada de
se siembra una
F5. Se realiza F5. Se realiza fenotípica por F5:6. Se realiza
una parcela a fin
evaluación evaluación hilera. La evaluación
de incrementar
fenotípica por fenotípica por selección se fenotípica por
la cantidad de
hilera y se hilera y se establece entre hilera y se
semilla. Se
cosechan las cosechan las hileras las que se cosechan las
eliminan plantas
mejores hileras mejores hileras cosechan de mejores hileras
fuera de tipo.
de forma masal. de forma masal. forma masal. Se de forma masal.
continúa registro
genealógico
Inicio de evaluaciones de líneas avanzadas en ensayo de campo con repeticiones, en una
F7
localidad.
F8-F10 Evaluaciones en ensayos de campo con repeticiones en distintas localidades
F-11 Cultivar Homocigota y homogéneo
28
e) Liberación y distribución de los nuevos cultivares. Una vez obtenido el nuevo
cultivar se debe iniciar la multiplicación de semilla en un proceso de certificación
donde se asegure su identidad genética y pureza, así como características propias
de calidad de semilla. En vista de los recursos invertidos, tanto financieros como
de tiempo, en el desarrollo del nuevo cultivar, las instituciones o los
fitomejoradores requieren del reconocimiento de su trabajo mediante la posibilidad
de aplicar los derechos de obtentor y, así, estimular las inversiones necesarias
para el desarrollo continuo de nuevas variedades, en beneficio de la sociedad.
Tal sistema reconoce como obtentor a cualquier persona que haya creado la
variedad (un cultivador, un agricultor, una compañía o un científico) mediante
técnicas de fitomejoramiento. Éstas podrán ir desde una selección básica,
realizada por un cultivador aficionado, hasta procedimientos técnicos avanzados.
29
cultivares....., para estimular la investigación genética, que permitan desarrollar la
tecnología necesaria de producción y su transferencia en apoyo al productor
agropecuario”, y, según el artículo 33, para su inscripción en el Registro Nacional
de Cultivares Protegibles se debían determinar la distinción, homogeneidad y
estabilidad de cada cultivar.
Tal ley fue derogada el día 28 de diciembre de 2015 con la aprobación de La Ley
de Semillas (Gaceta Oficial Extraordinaria 6207). En la misma se prohíbe el
otorgamiento de derechos de obtentor (Artículo 1), declarando a la semilla como
de utilidad pública y de interés social (Artículo 7). Sin embargo, en el Artículo 22 se
prevé la inscripción de los nuevos cultivares en el Registro Nacional de Semillas
(RENASEM) ante la Comisión Nacional de Semilla (CONASEM).
Tal comisión será la encargada de definir las normas para su registro según la
especie en particular (Artículo 20). En general, para el registro de un nuevo
cultivar, el fitomejorador o la institución obtentora deben poseer vigente su registro
en el RENASEM y presentar un resumen del origen genético y la metodología de
obtención del cultivar, así como un informe detallado del ensayo preliminar
ejecutado por la institución obtentora, y el resumen de los descriptores varietales
del cultivar según la especie particular (CONASEM, 2017). Los nuevos cultivares
registrados serán incluidos en los Ensayos de Validación Agronómica (EVAC) que
se realizan en distintas localidades del territorio nacional donde se siembra
comúnmente ese cultivo. Esto permite comparar el comportamiento de los nuevos
cultivares inscritos, entre ellos y con respecto a cultivares tradicionales. Después
de dos ciclos de siembra, el cultivar recibirá la categoría de Elegible y podrá ser
incorporado en el sistema formal de certificación de semilla.
C. El Fitomejoramiento de la caraota
30
de Agricultura de la Universidad del Estado de Michigan para la década de 1900,
liberando para 1915 el cultivar de caraota blanca tipo ‘navy’ denominada Robust,
seleccionada por alto rendimiento, uniformidad y resistencia a virus (Kelly, 2010).
En 1973, en el marco del seminario sobre Potencial del Frijol y Otras Leguminosas
Alimenticias en América Latina, realizado en Cali (Colombia), se sugirió el
establecimiento de una red latinoamericana para investigación sobre caraota. El
GCIAI (CGIAR, por sus siglas en inglés, nombró al CIAT como centro internacional
de servicio para esta red. Así, en 1975, en ese centro, se realizó una Reunión de
Trabajo sobre Mejoramiento Genético y Recursos de Germoplasma, donde se
estableció el desarrollo de una serie de ensayos internacionales organizados por
el CIAT, denominados IBYAN (por sus siglas en inglés International Bean Yield
and Adaptation Nursery). En tal red se involucraron 15 países latinoamericanos, 6
africanos y 2 del medio oriente (Voysest, 2000).
Estos ensayos funcionaron desde 1976 hasta 1995, cuando el CIAT cambió su
estrategia de trabajo. Durante ese tiempo se probaron más de 1500 materiales
genéticos, 120 de los cuales se utilizaron en los Programas Nacionales de los
países participantes para obtener más de 200 cultivares en 30 países alrededor
del mundo (Voysest, 2000). Para 1996, el CIAT intensifica el apoyo a países del
continente africano a través de la Alianza Panafricana de Investigación en Fríjol
(PABRA), gracias a la cual más de 550 variedades mejoradas de caraota han sido
liberadas en África subsahariana (CIAT, 2017).
d) Calidad: cocción más rápida, color, forma y tamaño del grano, contenido
nutricional, características asociadas al procesamiento como tasa de hidratación,
relación peso escurrido/neto, color y textura después de procesamiento (Kelly,
2010).
33
El programa de mejoramiento genético de caraota desarrollado en Brasil, y
coordinado por EMBRAPA (Empresa Brasileira de Pesquisa Agropecuária),
considera como objetivos principales la producción de granos por planta, el
tamaño de semilla medido por el peso de 100 semillas, la resistencia a la mancha
angular (Agente causal: Pseudocercospora griseola Sacc.) por ser la enfermedad
de mayor importancia para la producción de caraota en Brasil, adaptación a la
cosecha mecanizada y la arquitectura de la planta. Un aspecto importante para
ese programa es la vasta región donde se produce la caraota negra, de 370.000
ha, y las diferencias en cuanto a las épocas de siembra y manejo agronómico;
esta particularidad obliga al desarrollo de cultivares con buena estabilidad (de
Faria et al., 2014).
Por otra parte, los investigadores del CIAT están usando la biofortificación en un
esfuerzo para aumentar el contenido de dos micronutrientes fundamentales: hierro
y zinc. La variedad de fríjol ICTA Petén, que contiene un 50% más de hierro que
las variedades convencionales, fue liberada en Guatemala en 2010 como parte del
primer grupo de cultivos biofortificados en el mundo. ‘ICTA Petén’ todavía se
consume en ese país, el cual muestra una de las tasas más altas de malnutrición
crónica (CIAT, 2017).
35
está disponible en línea a través del portal “Germplasm Resource Information
Network (GRIN)” [http://www.ars-grin.gov/] (Kelly, 2010).
36
E39F480B7233959C345061193EE?type=search&by=parameter&collection=bean
&new=new&category.
37
Seguidamente a la caracterización, se ha realizado un trabajo de valoración en
cuanto a la reacción ante distintos patógenos como la roya (Uromyces
appendiculatus, Borges, 1989; Salih, 1994; Salih et al., 2000), el virus del mosaico
sureño (Mora et al., 2000b), Xanthomonas phaseolis (Borges, 1989; Contreras et
al., 2001; Salomón, 2002; Movil et al., 2005b, Lagarde et al., 2010, Medina, 2016)
y Macrophomina phaseolina (Moreno, 2016, Medina, 2016); insectos plaga como
Empoasca (Borges, 1989); estrés abiótico como el déficit hídrico (Hamón, 2017);
así como en cuanto a la composición química y nutricional (Granito et al., 2006).
38
b) Desarrollo de poblaciones básicas: en los programas de mejoramiento genético
de la caraota se han utilizado dos tipos de poblaciones básicas: los cultivares
locales y las poblaciones segregantes. En el primer caso, en vista de que la
especie es originaria del continente americano y que su cultivo es tradicional y de
vieja data en la región, los agricultores han desarrollado numerosas variedades
compuestas por la mezcla de distintas líneas homocigotas. Así los programas de
mejoramiento genético han aprovechado esas poblaciones a fin de extraer líneas
homocigotas (Voysest, 2000).
Por otra parte, se han desarrollado poblaciones por cruzamientos dirigidos entre
dos progenitores buscando la recombinación de características diferenciales para
reunirlos en el nuevo cultivar (Kelly, 2010). En los programas de EUA, la media es
el uso de 3 a 4 padres (Kelly, 2010). En Brasil se sigue la misma tendencia; para
el periodo 1930 hasta 1985 se utilizaron dos líneas como progenitores para la
formación de poblaciones básicas, a partir de ese último año se incorporan cruces
entre 3 o 4 progenitores, así como la retrocruza por algunos de ellos (Voysest,
2000).
39
en cuanto al rendimiento en granos en relación al primer ciclo y de 10,5% para el
tipo de grano (Ramalho et al., 2005); a partir de estas poblaciones se pudieron
extraer líneas en cada ciclo de selección recurrente (Moreira et al., 2010),
siguiendo un proceso de endocría según las distintas metodologías explicadas
anteriormente (Cuadro 3).
Por otra parte, para 1989, Ortega señala la realización de 25 hibridaciones simples
utilizando como progenitores las variedades de caraota denominadas criollas
(Cubagua, Tacarigua, Margarita, Poncha y Cuarentona), y líneas del germoplasma
introducido (ICA Pijao, BAT-304, BAT-873, ICTA Tamazulapa, Negro Argel, A 237
y XAN-147) tolerantes a ciertas enfermedades del follaje como roya, mosaico
común y bacteriosis. Para ese mismo año Borges (1989) señala el cruce entre la
introducción del CIAT denominada J.G. 6056 utilizada como fuente de resistencia
a Xanthomonas con la variedad local Coche, que tiene buena adaptación pero es
susceptible a la bacteriosis.
41
rendimiento en ensayos con repeticiones; y una tercera etapa de incremento de
semilla, continuación de la evaluación agronómica en distintas localidades y
preparación de semilla desde clase genética hasta certificada. Finalmente al cabo
de diez años la semilla certificada estaría disponible para los agricultores.
43
realizar las evaluaciones en campo, en un contexto de mejoramiento genético
participativo (Angola y Hernández, 2010, León, 2015).
44
En Venezuela se han registrado 12 cultivares productos de los programas de
fitomejoramiento nacional. Tal como se aprecia en el Cuadro 4, en una primera
etapa para los años 1956-1972 las variedades registradas provenían de
selecciones individuales dentro de cultivares locales. En la siguiente etapa (1988-
1998), los cultivares registrados fueron productos del impacto del programa
IBYAN. A partir de ahí se observa un desaceleración de los programas de
fitomejoramiento nacional en caraota, y no es hasta el 2015, que se registra un
nuevo cultivar, ‘Bicentenaria’.
Fuente: Voysest, 2000; León, 2015; Prensa INIA, 2015; Medina, 2016
45
D. Principios de Distinción, Homogeneidad y Estabilidad (DHE)
En términos generales, los nuevos cultivares deben cumplir con los requisitos de
Distinción, Homogeneidad y Estabilidad.
46
Por otra parte, se considerará estable la variedad si sus caracteres pertinentes se
mantienen inalterados después de reproducciones o de multiplicaciones sucesivas
o, en caso de un ciclo particular de reproducciones o multiplicaciones, al final de
cada ciclo. Al igual que en el requisito de homogeneidad, el criterio de estabilidad
se ha instaurado para asegurar que la identidad de la variedad, como objeto de la
protección, se mantiene durante el período de protección. Así pues, el criterio de
estabilidad se refiere únicamente a los caracteres distintivos de una variedad
(UPOV, 2005). La UPOV considera que cuando una variedad haya demostrado
ser homogénea, también podrá considerarse estable. Sin embargo, cuando
corresponda, o en caso de duda, la estabilidad podrá examinarse ya sea
cultivando una generación adicional, o examinando un nuevo lote de semillas,
para asegurarse de que presenta los mismos caracteres que el material
suministrado originalmente (UPOV, 2005).
47
IV. MATERIALES Y MÉTODOS
A. Material Vegetal
a) Seis (6) líneas avanzadas F9:11 provenientes del cruce entre el cultivar local
MEM0301013 y la línea XAN154 (desarrollada por el Centro Internacional de
Agricultura Tropical (CIAT), Cali, Colombia). Tales líneas fueron obtenidas por
selección individual en familias F2:8, desarrolladas según el procedimiento de
selección carácter dependiente, que se explica en detalle más adelante.
b) Cinco (5) familias F2:8 provenientes del cruce entre el cultivar local
MEM0301013 y la línea XAN154.
48
Cuadro 5. Genotipos de caraota (Phaseolus vulgaris L.) evaluados en cuanto a su
comportamiento agronómico, distinguibilidad y homogeneidad.
Tipo de
N° GENOTIPO Genealogía
cultivar
1 GEN-1 LÍNEA F9:11 MEM0301013xXAN154/88/M/M/M/M/M/4/5/M
2 GEN-3 LÍNEA F9:11 MEM0301013xXAN154/96/M/M/M/M/M/3/2/M
3 GEN-8 LÍNEA F9:11 MEM0301013xXAN154/56/M/M/M/M/M/5/9/M
4 GEN-10 LÍNEA F9:11 MEM0301013xXAN154/88/M/M/M/M/M/4/3/M
5 GEN-13 LÍNEA F9:11 MEM0301013xXAN154/100/M/M/M/M/M/6/9/M
6 GEN-14 LÍNEA F9:11 MEM0301013xXAN154/27/M/M/M/M/M/1/3/M
7 TACARIGUA Comercial Selección individual en Ven 44 (FONAIAP, 1972)
Selección individual en cultivar local
8 BICENTENARIA Elegible
(INIA-CENIAP, 2015)
9 UCV-27 F2:8 MEM0301013xXAN154/27/M/M/M/M/M/M/M/M
10 UCV-56 F2:8 MEM0301013xXAN154/56/M/M/M/M/M/M/M/M
11 UCV-88 F2:8 MEM0301013xXAN154/88/M/M/M/M/M/M/M/M
12 UCV-96 F2:8 MEM0301013xXAN154/96/M/M/M/M/M/M/M/M
13 UCV-100 F2:8 MEM0301013xXAN154/100/M/M/M/M/M/M/M/M
B. Evaluación Agronómica
49
potasio (99 mg.kg-1), alto de calcio (588 mg.kg-1), alto de magnesio (>200 mg.kg-1),
y medio de materia orgánica (6,5%).
Según Pérez et al. (2013) y Morros (2001), las condiciones del suelo son
adecuadas para el cultivo, esto podría permitir la expresión del potencial
productivo de los genotipos evaluados.
5) Manejo Agronómico
a) Preparación del suelo. Después de dar cuatro pases de rastra, se surcó para la
preparación de los camellones.
b) Siembra: en la parte superior de un lado del camellón, se colocó una semilla por
punto de forma manual.
50
d) Control de malezas: al día siguiente de la siembra, se aplicó la combinación de
Pendimetalin (Nombre comercial Prowl) y Linurón (Nombre Comercial Afalex)
como herbicidas pre-emergentes, en dosis de 3 l.ha-1 y ½ l.ha-1, respectivamente.
Durante el desarrollo del cultivo se realizaron controles manuales con escardilla.
6) Variables evaluadas
b) Arquitectura de la planta
ii) Porte: a los 60 dds se caracterizaron todas las plantas de cada unidad
experimental por su porte, según Descriptor del IPGRI (2001), clasificándose en
arbustivo (I), arbustivo indeterminado sin guías (IIa), arbustivo indeterminado con
guías (IIb), Postrado indeterminado (III) y trepador indeterminado (IV). Los
resultados de esta variable se presentan como % de plantas erectas o arbustivas,
51
por ser éste, el porte de interés para los productores (Angola y Hernández, 2010;
León, 2015).
d) Rendimiento y sus componentes: a los 102 dds, considerando que las plantas
alcanzaron la madurez fisiológica, se procedió a contarlas y cosecharlas de
acuerdo a cada unidad experimental. Todos los frutos cosechados se contaron y
se pesaron; luego se trillaron, las semillas obtenidas se pesaron y se les midió el
porcentaje de humedad usando el equipo STEINLITE SL95. Con los valores
conseguidos de esta manera, se determinó:
i) Variables estimadas por unidad experimental: peso (g) y número total de frutos y
peso (g) total de semillas.
ii) Variables estimadas por planta Con el número total de plantas por unidad
experimental, el peso (g) y número total de frutos y el peso (g) total de semillas se
calculó el peso (g) de frutos por planta (PFP), el peso (g) de semillas por planta
(PSP), ajustado al 12% de humedad, y el número de frutos por planta (NFP).
52
muestra. Con tales valores se calculó el número de semillas por frutos (NSF) y el
peso de 100 semillas (P100S), en gramos, ajustado al 12% de humedad.
C. Evaluación Molecular
53
común de la caraota en F2 y F2:4 (Ramis et al., 2007; Castañeda, 2010). También
han sido utilizados por Pérez (2008), León (2015) y Medina (2016) para estudiar la
diversidad de distintos cultivares representativos de diferentes zonas de
Venezuela, como cultivares locales, comerciales y líneas avanzadas de los
programas de mejoramiento genético nacional.
54
Cuadro 6. Marcadores moleculares tipo microsatélites (SSR) utilizados para el
análisis molecular de 13 genotipos de caraota (Phaseolus vulgaris L.)
55
Cuadro 7. Medio de reacción utilizado para la amplificación de microsatélites
(SSR) en caraota (Phaseolus vulgaris L.).
VOLUMEN (μl)
REACTIVO
para 1 reacción
ADN 2,5 ng μl-1 10
Tampón 5X 4
MgCl2 2
Primer R (100mM) 0,2
Primer F (100mM) 0,2
dNTP’s 10 mM 0,4
BSA 1mg/ml 1
Go-Taq (5 Uμl-1) 0,2
H2O 2
Volumen Final 20
56
D. Análisis Estadístico
Yij = µ + Gi + Rj + εij
µ = Media general
57
Cuadro 9. Fuentes de variación y cuadrados medios esperados del análisis de
varianza para diferentes variables evaluadas en 13 genotipos de caraota
(Phaseolus vulgaris L.)
Total rg -1=38
2
𝜎 2 𝐺𝑒𝑛é𝑡𝑖𝑐𝑎 = 𝜎𝐺𝑒𝑛 = (𝐶𝑀1 − 𝐶𝑀2)/ 𝑟
𝜎 2 𝐴𝑚𝑏𝑖𝑒𝑛𝑡𝑎𝑙 = (𝜎𝑒2 /𝑟) = (CM2 / r)
𝜎 2 𝐹𝑒𝑛𝑜𝑡í𝑝𝑖𝑐𝑎 = 𝜎 2 𝐺𝑒𝑛é𝑡𝑖𝑐𝑎 + 𝜎 2 𝐴𝑚𝑏𝑖𝑒𝑛𝑡𝑎𝑙
𝜎2 𝐺
ℎ2 = 𝜎2 𝐹 .
58
2) Distinguibilidad. A fin de discernir las características que permiten
distinguir a los genotipos evaluados se procedió a realizar un análisis multivariado
de componentes principales de tipo biplot.
59
Para las variables de campo las plantas se evaluaron individualmente. Para el
porte se presenta el porcentaje de plantas fuera de tipo con respecto al porte
característico.
̅∣
∣𝑥𝑖−X
𝑟=
𝑆(𝑋)
Este criterio resultó más eficiente para la detección de dato “fuera de tipo” (Barrios
et al., 2016). Con tal criterio se calculó el porcentaje de plantas fuera de tipo.
60
V. RESULTADOS Y DISCUSIÓN
A. Evaluación Agronómica
62
del rendimiento (29,3%), al comparar condiciones de riego y sequía, seguido por el
cultivar Tiziu (40,5%), siendo el promedio general del ensayo de 57,1%.
Por otra parte, la elongación del periodo vegetativo pudiera representar una
ventaja para el desarrollo de mayor número de frutos y mayor peso de semilla
pues da la oportunidad de formar biomasa foliar para la producción de
fotosintetizados. Los asimilados producidos por la fotosíntesis en los órganos
"fuente" (principalmente las hojas), pueden ser almacenados o distribuidos vía
floema entre los diferentes órganos "sumideros" de una planta, como son las
semillas, de ahí la importancia de incrementar la superficie foliar en las fases
iniciales del desarrollo. En condiciones óptimas de manejo, un cultivar, como
Bicentenaria, pudiera presentar un mayor rendimiento al invertir un mayor periodo
al desarrollo foliar; por el contrario, bajo condiciones de estrés, pudiera verse
afectado su comportamiento productivo, tal como observó Hamón (2017) al
encontrar que el cultivar Bicentenaria mostró una reducción del 67,1% del
rendimiento, al someterse a una condición de déficit hídrico.
ESTADO GD
VEGETATIVO 1
BOTONES 3
FLORES 5
FRUTOS INCIPIENTES 7
FRUTOS EN DESARROLLO 9
FRUTOS GRANDES 11
63
2) Arquitectura de la Planta. Con respecto a la arquitectura de la planta, se
evaluó el porte y la altura de la planta. En el primer caso, después de caracterizar
cada planta de la unidad experimental, se calculó el porcentaje de plantas erectas
(%PE). Tal como se observa en el Cuadro 10, el %PE se tuvo una desviación de
los datos hacia el 100%, por lo que la prueba de normalidad rechazó la
distribución típica de una curva de Gauss; por tal razón, a fin de realizar el análisis
de la varianza se decidió transformar los datos, utilizando la razón del inverso.
64
Figura 3. Porte de planta de caraota tipo arbustiva IIa, con pocas y cortas ramas,
frutos concentrados en la parte media y de maduración uniforme.
65
Cuadro 11. Análisis de la Varianza para las variables Altura de Planta y
Porcentaje de Plantas Erectas de la comparación de 13 genotipos de caraota
(Phaseolus vulgaris L.)
Altura de Plantas
Fuente de
gl planta Erectas
Variación
(cm) (% )
Repetición 2 41,84 ns 353,35 ns
Genotipo 12 721,39 ** 2334,85 **
Error 24 70,34 224,26
Total 38
CV (%) 14,05 19,51
Cuadro 12. Medias para las variables Porcentaje de Plantas Erectas, Altura de
Planta e Incidencia de pudrición carbonosa (agente causal: Macrophomina
phaseolina), de 13 genotipos de caraota (Phaseolus vulgaris L.)
Incidencia
Plantas Altura de
de pudrición
Genotipo Erectas planta
carbonosa
(% ) (cm)
(% )
1 IGEN-1 91,67 ab 55,63 def 0
2 IGEN-3 100 a 46,61 ef 6,25
3 IGEN-8 82,29 ab 49,55 ef 0
4 IGEN-10 49,03 cd 64,76 cd 0
5 IGEN-13 69,34 bc 71,48 bc 0
6 IGEN-14 100 a 42,55 f 11,76
7 Tacarigua' 34,44 d 85,03 ab 0
8 Bicentenaria' 25 d 68,85 cd 20
9 UCV-27 96,15 a 57,24 de 10,53
10 UCV-56 100 a 47,98 ef 0
11 UCV-88 100 a 45,09 ef 0
12 UCV-96 100 a 50,21 ef 6,67
13 UCV-100 50 cd 90,75 a 0
mds 25 14
66
En ese sentido, Cárdenas (2015) evaluó variables asociadas a la morfología de la
planta (porte y altura de planta), así como el rendimiento y sus componentes, de
seis materiales genéticos promisorios de caraota, incluidos UCV-88, UCV-100,
‘Tacarigua’ y ‘Bicentenaria’ (Línea 13), utilizando la distancia entre hileras de 0,6m
(similar al presente trabajo), y entre plantas de 0,1m, para obtener una densidad
de siembra de 166.666 plantas.ha-1, mucho mayor a la del presente estudio
(62.500 plantas.ha-1). El autor observó que todos los genotipos mostraron un porte
arbustivo indeterminado, sin la producción de ápices volubles, y la altura de planta
entre 50 a 64,5cm, con el mayor valor para ‘Bicentenaria’ y el menor para UCV-
100, y no encontró diferencias significativas entre genotipos para el rendimiento. El
caso de UCV-100, es interesante porque no mostró el mismo comportamiento
relativo en comparación a los otros genotipos. Mientras que Cárdenas (2015)
encuentra el menor rendimiento para ese material genético, en el presente estudio
mostró el mayor valor; esto pudiera ser consecuencia del efecto de la densidad de
siembra sobre esa variable. Ante tales resultados, se evidencia la necesidad de
establecer ensayos que permitan definir la densidad óptima para los nuevos
cultivares.
67
comportan como una mezcla de líneas puras, de manera que es posible encontrar
plantas de distintos portes y altura de planta.
68
4) Comportamiento productivo. En el Cuadro 13 se presentan los
estadísticos descriptivos para las variables de productividad en frutos y semillas,
así como el rendimiento. En el mismo se aprecian valores para el rendimiento
entre 773,47 y 1762,4 kg.ha-1, y una media de 1363,2 kg.ha-1, superior al
rendimiento promedio nacional de 786 kg.ha-1, para el año 2016 (FAOSTAT,
2016). Las diferencias entre los resultados de ensayos de evaluación de
genotipos y los obtenidos en campos de producción han sido observadas en
numerosos trabajos y en distintos cultivos, y se les denomina “brechas del
rendimiento”; según estas observaciones, pese a que los genotipos poseen alto
potencial genético, este se expresa cuando existen condiciones agroecológicas
favorables y se proveen las mejores prácticas agronómicas conocidas para cada
cultivar en una determinada región; en el caso de maíz, se ha estimado un brecha
de rendimiento mayor del 50% (Graterol, 2012). Por tal razón, se considera más
apropiado referirse como Rendimiento Potencial al estimado en ensayos de
evaluación de genotipos.
69
dos localidades, encontraron valores de rendimiento entre 69,80 y 1927,7 kg.ha-1,
con una media de 805,2 kg.ha-1, para una localidad donde se utiliza una densidad
de siembra de 83.333 plantas.ha-1; mientras que para otra localidad, donde los
productores utilizan una densidad de siembra de 250.000 plantas.ha -1, los mismos
autores estimaron un rendimiento entre 174,3 y 2469,2 kg.ha-1, para una media de
1121,7 kg.ha-1. León (2015) utilizando 30 genotipos en cuatro ambientes de los
valles de Aragua-Carabobo, observó un rango entre 16,01 a 3620,75 kg.ha-1 y una
media de 978 kg.ha-1, con una densidad de siembra de 83.333 plantas.ha -1. Por
otra parte, Cárdenas (2015) estimó un rendimiento promedio de 1738,61 kg.ha-1,
para una densidad de 166.666 plantas.ha-1. Hamón (2017), bajo condiciones de
suplencia hídrica, obtuvo un rango de 850 a 3717,36 kg.ha-1, para una densidad
de 83.333 plantas.ha-1. En todos los casos se evidencia el potencial productivo del
cultivo, y las diferencias en cuanto a la densidad de siembra al momento de
comparar genotipos.
70
En vista de las diferencias en cuanto a las densidades de siembra utilizadas para
la evaluación de genotipos, es pertinente explorar el comportamiento de la
producción de granos por planta. En este sentido, en el Cuadro 13 se observa un
rango de 17,22 a 43,56 g de peso de frutos por planta, y 12,38 a 28,20 g de
semillas por planta, para una media de 30 g en frutos y 20,64 g de semilla por
planta. Angola y Hernández (2010) obtuvieron valores para la producción de
semillas por planta entre 0,84 y 23,13 g, y una media de 9,71 g, para la localidad
donde se utiliza una densidad de siembra de 83.333 plantas.ha -1; mientras que,
para la localidad con 250.000 plantas.ha-1, los autores observaron una producción
por planta entre 0,7 y 9,88 g, para una media de 4,5 g. León (2015) comparando
30 materiales de caraota en 4 ambientes, con 83.333 plantas.ha-1, determinó un
rango entre 5,36 y 17,54 para una media general de 9,77 g.planta -1. Cárdenas
(2015) obtuvo un promedio de 10,43 g.planta -1 y Hamón (2017) encontró valores
entre 7,73 a 33,79 g, con una media de 17,14 g.planta -1.
71
Cuadro 14. Cuadrados medios del Análisis de la Varianza para las variables
asociadas a la productividad y el rendimiento incluidas en la evaluación
agronómica de 13 materiales genéticos de caraota (Phaseolus vulgaris L.).
72
Estos genotipos UCV fueron incluidos en los trabajos de León (2015), Cárdenas
(2015) y Hamón (2017), así como ‘Tacarigua’ y ‘Bicentenaria’. En el caso de León
(2015), para el mejor ambiente, los genotipos UCV-56, UCV-88 y UCV-100
correspondieron al grupo de mayor rendimiento con una media de 2373,5 kg.ha-1,
superando en un 13,52% a ‘Tacarigua’ y en 24,51% a ‘Bicentenaria’. Cárdenas
(2015) no detectó diferencias estadísticas entre los genotipos con una media de
1738,61 kg.ha-1; Hamón (2017) halló los mayores valores de rendimiento para
UCV-56 con 2393,7 kg.ha-1, comportamiento superior a ‘Tacarigua’ en un 25,67%
y a ‘Bicentenaria’ en un 11,68%. Aunado a otras características asociadas a la
tolerancia a la sequía, Hamón (2017) lo recomienda para su uso como progenitor y
como cultivar. En el presente trabajo, el genotipo UCV-56 presentó un
comportamiento superior en un 18,52% con respecto a ‘Tacarigua’ y un 15,95%
con respecto a ‘Bicentenaria’.
73
oportunidad de éxito de la selección individual en una etapa avanzada del proceso
de endocría.
74
resultados con los obtenidos en el presente estudio, en el Cuadro 17 se presentan
los valores mínimos, máximos y medios para cada característica obtenidos por los
diferentes autores, considerando las medias de todos los genotipos incluidos en
cada ensayo.
75
Barrantes et al., 2018, Ribeiro et al., 2014, De Faria et al., 2014), pues se ha
encontrado menos afectado por las condiciones del ambiente; en este sentido,
Garcés-Fiallos y Vera-Alcívar (2014) no observaron diferencias para esta
característica al variar las densidades de siembra desde 72.000, 100.000 y
200.000 plantas.ha-1.
76
Cuadro 18. Cuadrados medios del Análisis de la Varianza para los componentes
del rendimiento incluidos en la evaluación agronómica de 13 materiales genéticos
de caraota (Phaseolus vulgaris L.).
Fuente
Número de Número de Peso de 100
de gl
Frutos/planta Semillas/fruto Semillas (g)
Variación
Repetición 2 0,749 0,234 1,067
Genotipo 12 37,913 * 0,592 * 9,646 **
Error 24 16,803 0,242 1,763
Total 38
CV (%) 16,72 12,32 6,17
77
En cuanto al NFP, en general se observan los mayores valores para las líneas
promisorias IGEN, en especial IGEN-1 e IGEN-13. Este resultado evidencia el
efecto de la selección por este criterio. Por el contrario, ‘Bicentenaria’ presentó el
menor valor. En cuanto al NSF, todos los genotipos mantuvieron un número
alrededor de 4 semillas por fruto, destacándose ‘Bicentenaria’, ‘Tacarigua’ e
IGEN-8. Para el P100S se observan los mayores valores para ‘Bicentenaria’ e
IGEN-8, y los menores valores para ‘Tacarigua’ e IGEN-1, IGEN-3 e IGEN-13;
mientras que los genotipos correspondientes a los UCV presentan valores
intermedios.
78
genotipos de mejor comportamiento productivo tendrán mayor NFP, NSF y P100S,
de ahí los mayores valores de rendimiento observados en UCV-27 y UCV-56, los
cuales reúnen valores por encima de la media para los tres componentes. Una
asociación similar encontró Brick (2003) entre el rendimiento y el NFP, pero no la
observó entre el P100S y el rendimiento.
Por otra parte, la correlación entre los tres componentes mostró valores negativos
y significativos entre el NFP y el NSF así como con el P100S. Esto implica que
genotipos con mayor NFP tendrán la tendencia a tener semillas más pequeñas y
de menor número por fruto. De esta manera, los genotipos IGEN-1 e IGEN-13
logran un buen comportamiento productivo aunque con menor NSF y P100S. Por
el contrario, IGEN-8 logra una mayor producción por mayor NSF y P100S, aunque
con un menor NFP. Este comportamiento tiene limitaciones, tal como se observa
en ‘Bicentenaria’, este cultivar posee el mayor valor de P100S y NSF; sin
embargo, el NFP no es suficiente para alcanzar una producción comparable a las
otras líneas.
79
En caraota se ha observado la compensación entre el NSF y el P100S (Nienhuis y
Singh, 1988); mientras que, en Phaseolus acutifolius se evidenció esa respuesta
entre el NFP y el P100S (Rao et al., 2013). Este comportamiento pudiera conferir
plasticidad fenotípica ante distintas condiciones ambientales, incluyendo el estrés
por sequía.
Morojele et al. (2016) encontraron correlación positiva aunque baja entre NFP y
NSF, altura de planta y producción de semillas por planta. Con relación al P100S,
los autores encontraron una correlación alta y positiva con la producción por
planta, pero negativa con los otros componentes. Hamón (2017) observó una
correlación negativa entre el NFP y el NSF, la magnitud de tales correlaciones
fueron modificadas dependiendo de las condiciones de suplencia hídrica.
80
Considerando el criterio de Polanía (2011) valores de heredabilidad mayores a 0,5
son considerados altos y, por ende, favorables para una variable. En este caso
todas las variables evaluadas mostraron alta heredabilidad, lo que significa que su
comportamiento fenotípico se debe a las diferencias entre genotipos y no al
ambiente.
Riveiro (2012) reportó valores de heredabilidad para NFP y P100S de 0,46 y 0,82,
respectivamente, al evaluar 47 genotipos de caraota en condiciones de sequía.
Hamón (2017) obtuvo una heredabilidad en sentido amplio alta para NFP, P100S y
Biomasa viva (%) de 0,78, 0,84 y 0,75, respectivamente; sin embargo, el índice de
cosecha presentó una heredabilidad baja de 0,43.
Producción
Rendimiento
Fuente de Cuadrados medios de potencial Número de Número de Peso de 100
Variación (CM) semilla/planta -1 frutos/planta semillas/fruto semillas (g)
(kg.ha )
(g)
Repetición 4,36 156.374,91 0,75 0,23 1,07
Genotipo CM1 29,76 316.552,18 37,91 0,59 9,65
Error CM2 11,70 98.011,75 16,80 0,24 1,76
σ2 Genotípica (CM1-CM2)/r 6,02 72.846,81 7,04 0,12 2,63
σ2 Ambiental CM2/r 3,90 32.670,58 5,60 0,08 0,59
2
σ Fenotípica σ Gent + σ2 Amb
2
9,92 105.517,39 12,64 0,20 3,22
2 2 2
Heredabilidad (h ) σ Gent / σ Fent 0,61 0,69 0,56 0,59 0,82
De esta manera, la selección por P100S sería más efectiva y confiable en cuanto
al avance en el proceso de selección para rendimiento, pues independientemente
del ambiente el genotipo podrá expresar su potencial; así los genotipos con mayor
P100S mantendrán su característica. Sin embargo, tal como se mostró
anteriormente, el NFP posee una mayor correlación con el rendimiento por lo que
se debe tomar en cuenta en dos aspectos: buscar genotipos con mayor potencial
81
genético hacia ese carácter y proporcionar el ambiente necesario para lograr la
expresión de ese potencial.
82
En el caso de los genotipos UCV y las líneas IGEN, todos proceden de un cruce
entre una línea introducida y un cultivar local venezolano, con el objetivo de
obtener un genotipo que reuniera tanto características de rendimiento como de
resistencia a X. phaseoli, y hacia esas características se dirigió el proceso de
endocría, evaluación y selección. Aunque los materiales UCV mostraron su
estabilidad (León, 2015), las líneas IGEN, procedentes de la selección individual
dentro de las anteriores, deben pasar a un programa de evaluación en varios
ambientes a fin de verificar la estabilidad de su comportamiento.
B. Distinguibilidad y Homogeneidad
83
La amplitud de la distribución de los genotipos permite diferenciar claramente a
IGEN-8, IGEN-10 e IGEN-13, entre ellos y con respecto a los demás incluidos en
el estudio; evidenciando así la distinguibilidad de estas líneas avanzadas.
Cuadro 22. Valor propio y porcentaje de la variabilidad explicada por cada eje del
análisis de componentes principales de variables fenotípicas, de 13 genotipos de
caraota (Phaseolus vulgaris L.)
Cuadro 23. Coeficientes para los dos primeros componentes principales del
análisis de seis características fenotípicas de 13 genotipos de caraota (Phaseolus
vulgaris L.)
Número de Frutos/planta
0,0343 -0,2652
(NFP)
Número de Semillas/fruto
-0,0051 0,0102
(NSF)
84
Figura 4. Análisis bidimensional de componentes principales para 13 genotipos de
caraota, con base en seis características fenotípicas.
85
nacionales que se analizaron con el uso 20 marcadores moleculares tipo
microsatélites (SSR) en un análisis de agrupamiento UPGMA. La autora encontró
que cuatro SSR resultaron monomórficos y, en total, observó 47 alelos para un
valor promedio de 2,94 alelos/locus en un rango de 2 a 5. Se observó un valor
medio del índice de Contenido de Información Polimórfica (PIC) de 0,47, que
osciló en un rango entre 0,13 y 0,67; siendo los SSR BM142, BM143 y BM156 los
más informativos. Al discriminar entre cultivares locales, líneas avanzadas de los
programas de mejoramiento tanto de UCV como de INIA, y cultivares comerciales,
se encontraron diferencias en cuanto al número de alelos observados, el número
de alelos/locus, y el valor PIC. Los mayores valores se observaron en los
cultivares locales, seguidos por las líneas avanzadas y el menor valor lo
presentaron las variedades comerciales; tales resultados evidencian la mayor
diversidad genética para los cultivares locales. Un aspecto interesante es que se
detectaron alelos para algunos SSR que sólo se observaron en alguno de los
grupos. Por otro lado, se identificaron SSR que presentaron dos bandas
evidenciando así la heterogeneidad de la muestra, y en especial para las líneas
UCV.
Por otra parte, Ramis et al. (2007) y Castañeda (2010) encontraron una
asociación del gen de resistencia a X. phaseoli con los SSR BM156 y BM202.
Considerando esa información fueron seleccionados cinco SSR para el análisis de
distinguibilidad y uniformidad.
Caso particular es el BM202, donde los genotipos UCV y las líneas IGEN
presentan el mismo alelo 1; el alelo 2 sólo lo presentó ‘Tacarigua’. Este resultado
pudiera ser la evidencia de la selección hacia plantas resistentes al patógeno X.
86
phaseoli, coincidiendo con una fracción de recombinación observada en la
generación F2 de 0,45 (Ramis et al., 2007) y de 0,01 en la población F4
(Castañeda, 2010). En ambos trabajos se detectó el ligamiento entre el BM202 y
BM156 con una fracción de recombinación de distancia de 0,10 (Ramis et al.,
2007) y 0,04 (Castañeda, 2010).
En el caso del SSR AG1 se observaron solo dos alelos, a diferencia de León
(2015), quien para este marcador encontró cuatro alelos; sin embargo, en ambos
trabajos, el alelo de mayor frecuencia correspondió al de 136pb. En vista de que la
distribución de las frecuencias de los dos alelos fue muy uniforme, el AG1
presenta un PIC de valor intermedio.
87
Cuadro 24. Frecuencias alélicas y talla (pares de base) de cada alelo observado y
Contenido de Información Polimórfica (PIC) para cada SSR incluido en el análisis
de distinguibilidad de 13 genotipos de caraota (P. vulgaris L.)
frecuencia
SSR alelo Pb PIC
alélica
1 108 0,9231 0,1420
BM139 2 106 0,0769
Total 1
1 250 0,1923 0,6361
2 246 0,1154
BM156 3 230 0,5385
4 220 0,1538
Total 1
1 80 0,8462 0,2604
BM172 2 78 0,1538
Total 1
1 156 0,9615 0,0740
BM202 2 154 0,0385
Total 1
1 138 0,4615 0,4970
AG1 2 136 0,5385
Total 1
PIC promedio 0,3219
Número total de alelos 13
Número de alelos por
locus 2,6
89
Bicentenaria
Tacarigua
UCV-100
IGEN14
IGEN10
IGEN13
UCV-27
UCV-96
UCV-88
UCV-56
IGEN3
IGEN8
IGEN1
1
65 42
0,9
43 29 47
0,8
39
0,7 52
0,6 32
Similaridad
0,5 33
13
0,4 21
0,3
100
0,2
0,1
1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14
90
2) Uniformidad. Otro aspecto importante a verificar dentro de un programa de
mejoramiento genético es la uniformidad del material obtenido de manera de
recomendar su pase a la siguiente fase de evaluación en distintos ambientes o
continuar con el proceso de endocría.
En el caso del porte, se contabilizaron las plantas fuera de tipo, con respecto al
porte predominante, y se calculó el % de plantas fuera de tipo. En el caso del
carácter AP, a fin de definir cuales plantas eran fuera de tipo se decidió utilizar el
criterio de Chauvenet (Barrios et al., 2016) y, de esa manera, calcular el
porcentaje de plantas fuera de tipo. En el caso del análisis molecular, como las
muestras se prepararon por una mezcla de tejido de todas las plantas de cada
unidad experimental, al observarse dos bandas en alguna de las tres repeticiones,
se consideró que la muestra no era homogénea; finalmente se calculó el % de
homogeneidad por genotipo promedio de los cinco SSR.
En el Cuadro 25, se presentan los resultados obtenidos para las tres variables
incluidas en el estudio de uniformidad; en el mismo se aprecia que solamente las
líneas IGEN-3 e IGEN-14, cumplen con el criterio de uniformidad. Por el contrario,
las otras líneas experimentales IGEN (1, 8,10 y 13) deben ser pasadas a un
proceso de purificación (Allard, 1999; Simmonds, 1979) para estabilizar sus
características, pues es posible que se presente una heterocigosis residual, que
conlleva a la heterogeneidad de las muestras. Esta heterocigosis residual se
presenta con mayor frecuencia cuando las poblaciones básicas poseen una alta
variabilidad, originada por la divergencia genética entre los progenitores, y/o se
utilizan un mayor número de progenitores, en ambos casos se ocasiona un mayor
91
número de loci en estado heterocigota para F1, de manera que es necesario un
mayor número de generaciones de autofecundación para lograr homogeneidad y
homocigosis de las líneas obtenidas (Allard, 1999).
94
2) Formación de la población básica. En esta etapa se incluye la identificación
de progenitores portadores de alelos útiles para la resistencia y el diseño de un
programa de cruzamientos a fin de propiciar la aparición de recombinantes.
95
Germoplasma del INIA-CENIAP, se decidió establecer seis poblaciones básicas
biparentales, con la combinación de dos progenitores resistentes (XAN-149 y
XAN-154) y tres susceptibles de buen comportamiento agronómico y buena
calidad (MEM0301013, MEM0301014 y DOR470). Las plantas F1 obtenidas se
sembraron en condiciones de umbráculo para la obtención de las semillas F2 por
autofecundación. A fin de corroborar el origen híbrido de las plantas F1, se tomó
una muestra de tejido foliar para el análisis con marcadores moleculares tipo
microsatélite (SSR), polimórficos entre los progenitores, seleccionándose aquellas
plantas F1 donde se verificó la presencia de dos bandas del SSR, esperadas para
un genotipo heterocigota (Ramis et al., 2007). Las semillas F2 cosechadas de
tales plantas correspondieron a la población básica del programa de mejoramiento
genético para el desarrollo de las líneas IGEN, objeto del presente estudio, a partir
de la población MEM0301013xXAN-154 (Ramis et al., 2007).
96
Figura 6. Esquema general del programa de mejoramiento genético “selección
carácter dependiente” seguido en el Instituto de Genética, Facultad de Agronomía,
UCV, para la obtención de cultivares de caraota (Phaseolus vulgaris L.)
97
Figura 6. Continuación
98
3) Evaluación de la Población F2. La población F2 es la generación donde
aparece la máxima, de ahí la importancia de obtener una población
suficientemente grande y asegurar las condiciones para la evaluación del criterio
de selección (Vega, 1988); en este caso, la resistencia a Xanthomonas phaseoli.
99
fue incrementar el nivel de endocría y la cantidad de semillas para la siguiente
generación en el cual se inició la evaluación y selección por características
poligénicas asociadas a la producción.
100
En la generación F4 se evaluaron las 98 familias F2:4 procedentes de las plantas
F2 resistentes a X. phaseoli, en un diseño de bloques al azar con tres
repeticiones, con la unidad experimental conformada por una hilera de 3 m de
longitud, evaluándose el rendimiento y sus componentes. Paralelamente, una
muestra de semillas de cada familia F2:4 se utilizó para evaluar la resistencia a X.
phaseoli por inoculación dirigida bajo condiciones controladas, siguiendo el mismo
procedimiento utilizado en las plantas F2 (Castañeda, 2010), con el uso de una
escala de 1 a 9, dependiendo del área foliar afectada de las hojas inoculadas;
considerándose resistentes las categorías 1 a 4 (Ramis et al., 2007). Esta
evaluación permitió seleccionar 20 familias que mostraron alta resistencia a la
bacteria, con un valor de la escala 1 a 2, y que, además, expresaban un buen
comportamiento productivo y de porte arbustivo erecto, IIa o IIb.
101
familias F2:7, considerándose estables, cuatro con potencial de rendimiento por
encima de la media (familias 56, 88, 96 y 100), y cinco con buena aceptación por
parte de los agricultores (27, 28, 56, 96 y 100). Por otra parte, el análisis molecular
mostró que cinco de las seis líneas se ubicaron en un grupo distinto a los
cultivares locales y comerciales incluidos en el estudio, asegurando así la novedad
de los genotipos resultantes del programa de mejoramiento. La familia 100 mostró
un comportamiento distinto al agruparse con los cultivares comerciales que
proceden de los programas de mejoramiento del CIAT; lo que sin duda coincide
con lo esperado en el presente programa, en el cual uno de los progenitores
proviene del programa del CIAT (León, 2015).
Por otra parte, las familias F2:7 27, 56, 88, 96 y 100 se evaluaron por resistencia a
X. phaseoli (Medina, 2016), utilizando la misma metodología de inoculación y
evaluación mediante el tamaño de la mancha a partir del punto de inoculación y el
área foliar afectada (Movil et al., 2005a). Adicionalmente, considerando las dos
variables medidas, se calculó el área bajo la curva del progreso de la enfermedad.
Con respecto a esa última variable, los resultados demostraron el buen
comportamiento de estas familias, en especial la 56, 96 y 88, que se ubicaron en
el primer grupo de los 10 mejores genotipos de un total de 102 evaluados. Debido
a su nivel de resistencia a X. phaseoli, la familia 56 fue recomendada y utilizada
como progenitor en un programa de desarrollo de una nueva población básica
(Medina, 2016).
102
En cuanto a la resistencia a M. phaseolina, Moreno (2016) y Medina (2016),
realizaron la evaluación de las familias 27, 56, 88, 96 y 100, siguiendo el método
de la hoja cotiledonar desprendida (Bañuelos y Mayek, 2008), y comparando con
otros cultivares, 15 y 97 respectivamente. En general, no se identificaron
materiales resistentes al hongo fitopatógeno; sin embargo, para la relación
longitud de la mancha/longitud de la hoja (LM/LH), Moreno (2016) ubicó a la
familia 88 en el tercer lugar de menor afectación; al comparar con los valores de
incidencia de la enfermedad en un campo de alta presión de inóculo, la misma
autora identificó un grupo de 6 genotipos con una menor incidencia a los 75 días
después de siembra, 3 cultivares locales y las familias 56, 96 y 100. En el caso de
Medina (2016), aunque para la longitud de la mancha, la familia 56 se ubicó en el
segundo lugar de menor crecimiento del hongo, para la relación LM/LH todas las
familias mostraron una reacción susceptible. Estos resultados muestran que el
control de la resistencia a X. phaseoli y M. phaseolina son distintos y, por lo tanto,
debe desarrollarse un programa de mejoramiento que incluya alelos de resistencia
a ambas enfermedades y la evaluación de esa reacción.
Otro aspecto evaluado en las familias F2:7 UCV-56, 88 y 100 fue la tolerancia a
sequía durante el periodo de floración. Para ello, se comparó el comportamiento
productivo de 21 genotipos de caraota en condiciones de suplencia hídrica y
suspensión de riego durante 25 días, a partir de 28 días después de siembra,
cuando las plantas se encontraban en el periodo fenológico de prefloración,
floración e inicio de llenado de vainas. El genotipo que mostró mayor rendimiento,
en ambas condiciones fue UCV-56 con un promedio 2043,12 kg.ha-1; la reducción
del rendimiento por efecto de la sequía fue el menor (29,3%), en comparación con
el promedio general del ensayo de 57,1%. Bajo esas condiciones, los cultivares
comerciales Tacarigua y Bicentenaria mostraron un deterioro importante por el
efecto del tratamiento de sequía, con una reducción del rendimiento del 76,5% y
67,1%, respectivamente. En vista de su alto potencial de producción y tolerancia a
la sequía, Hamón (2017) recomienda a UCV-56 para su uso como cultivar y como
progenitor dentro de los programas de mejoramiento genético. Por otra parte,
también recomienda el uso de UCV-88 como progenitor porque, aunque no haya
103
presentado un claro comportamiento de tolerancia a la sequía, el genotipo
presenta características de robustez y vigor, coincidente con un ideotipo deseable
para el fitomejorador.
104
F9:11 para establecer el ensayo con repeticiones para el siguiente ciclo de
siembra, en época comercial, objeto del presente trabajo.
7) Consideraciones finales.
Partiendo de una población segregante, con amplia variabilidad genética, un
programa de mejoramiento genético de una especie autógama, como la caraota,
debe llegar, mediante un proceso de endocría, a una línea homocigota,
homogénea para la expresión de características de interés, entre ellas un alto
potencial de producción. El fitomejorador debe decidir qué, cómo y cuándo debe
evaluar las distintas características y definir sus criterios de selección. Para ello
debe considerar los aspectos siguientes: control genético del carácter, manejo de
la diversidad genética, manejo de la progenie, tiempo y recursos disponibles.
105
característica. La evaluación realizada en las familias F2:4 verificó la fijación de la
resistencia (Castañeda, 2010).
107
que la variabilidad genética fue dirigida hacia las plantas de mayor potencial
productivo bajo esas condiciones.
108
evaluación en ensayos con repeticiones, sino que basan su selección en la
evaluación visual. En el caso de características poligénicas como es el
rendimiento, la eficiencia de la selección visual es baja debido a la reducida
heredabilidad de tales características. Por tal razón, se buscan otros diseños de
campo que permitan establecer ensayos con menor cantidad de semilla, así como
utilizar unidades experimentales más pequeñas (De Souza et al., 2000).
109
dentro de cada familia; así, se procuró que las líneas IGEN provinieran de distintas
plantas F2.
110
Cuadro 26. Valores de heredabilidad (h2) para las variables de rendimiento y sus
componentes calculados para los ensayos de evaluación en diferentes
generaciones de endocría del desarrollo de líneas mejoradas de caraota
Rendimiento
Producción de Número de Número de Peso de 100
Fuente de variación potencial
semilla/planta (g) -1 frutos/planta semillas/fruto semillas (g)
(kg.ha )
F2:4 (Castañeda, 2010)
Repetición 0,60 31,09 0,14 2,91 30566,99
Genotipo 0,35 39,37 0,43 0,73 7477,60
Error 0,22 13,98 0,18 0,47 2942,19
2
σ Genotípica 0,04 8,46 0,08 0,09 1511,80
σ 2 Ambiental 0,07 4,66 0,06 0,16 980,73
2
σ Fenotípica 0,12 13,12 0,14 0,24 2492,53
Heredabilidad (h2) 0,37 0,64 0,58 0,35 0,61
CV (%) 19,61 22,69 14,06 20,27 15,63
F2:5 (Angola y Hernández, 2010)
Repetición 59,538 372390,83 47,838 1,378 8,894
Genotipo 23,273 103961,272 47,01 0,487 6,993
Error 4,939 55943,165 12,381 0,366 3,137
σ 2 Genotípica 6,11 16006,04 11,54 0,04 1,29
2
σ Ambiental 1,65 18647,72 4,13 0,12 1,05
2
σ Fenotípica 7,76 34653,76 15,67 0,16 2,33
Heredabilidad (h2) 0,79 0,46 0,74 0,25 0,55
CV (%) 22,89 29,38 21,43 17,77 10,42
F2:6 (León, 2016)
Repetición 200,93 7081850,38 834,3 0,001 2,79
Genotipo 33,46 559734,26 58,75 0,57 5,15
Error 35,76 431289,55 49,03 0,48 2,3
σ 2 Genotípica 42814,90 42814,90 3,24 0,03 0,95
2
σ Ambiental 143763,18 143763,18 16,34 0,16 0,77
σ 2 Fenotípica 186578,09 186578,09 19,58 0,19 1,72
Heredabilidad (h2) 0,23 0,23 0,17 0,16 0,55
CV (%) 33,61 34,09 27,86 15,38 8,71
F2:7 (León, 2015)
Repetición 1,13 450,88 1,98 0,01 3,34
Genotipo 7,57 232009,51 42,49 0,58 20,88
Error 5,17 91613,37 18,45 0,1 9,97
2
σ Genotípica 46798,71 46798,71 8,01 0,16 3,64
σ 2 Ambiental 14938,22 30537,79 6,15 0,03 3,32
σ 2 Fenotípica 61736,93 77336,50 14,16 0,19 6,96
2
Heredabilidad (h ) 0,76 0,61 0,57 0,83 0,52
CV (%) 22,22 29,63 24,36 6,89 20,54
F9:11 (Ramis, 2019)
Repetición 4,36 156.374,91 0,75 0,23 1,07
Genotipo 29,76 316.552,18 37,91 0,59 9,65
Error 11,70 98.011,75 16,80 0,24 1,76
σ 2 Genotípica 6,02 72.846,81 7,04 0,12 2,63
σ 2 Ambiental 3,90 32.670,58 5,60 0,08 0,59
2
σ Fenotípica 9,92 105.517,39 12,64 0,20 3,22
Heredabilidad (h2) 0,61 0,69 0,56 0,59 0,82
CV (%) 16,58 22,97 16,72 12,32 6,17
111
c) Manejo de progenies. En todo caso, el fitomejorador debe tomar la decisión de
realizar la selección y cosecha de plantas de forma individual o masal.
Comúnmente los métodos de mejoramiento genético se estudian y clasifican por la
manera en que se seleccionan las plantas para la siguiente generación de
endocría, lo que se puede resumir en selección individual o masal. La estrategia
asumida en el presente trabajo fue mantener las progenies por familias; así a partir
de plantas F2 se conformaron 98 familias F2:4 (Castañeda, 2010). A diferencia del
método de selección temprana de familias (Fehr, 1991, Vega, 1988), éstas se
mantuvieron generación tras generación cosechándose de forma masal cada
familia, cuya identidad fue mantenida hasta F2:8 cuando se realizó la primera
selección individual.
112
incrementar el nivel de homocigosis, mejorando así la eficiencia del método
(Ceccarelli, 2015).
¿Cómo ser certero? Siguiendo dos pasos: i) diseñar muy bien la población básica,
con la selección adecuada de los progenitores con base en el objetivo del
programa; ii) establer una metodología de evaluación y criterios de selección,
aprovechando la oportunidad de la selección natural, utilizándola para eliminar
plantas indeseables o que tengan menor producción de semillas. Específicamente,
esa es la ventaja que se le atribuye al método de las poblaciones globales y, por
ello, se presentó la factibilidad del método de una semilla por planta cuyo objeto es
incrementar la homocigosis manteniendo la variabilidad genética de F2 y, así,
realizar la evaluación y selección en generaciones avanzadas de endocría (Fehr,
1991). La evaluación y selección de familias permite obtener líneas con mayor
diversidad entre ellas, bajo criterios basados en el estudio del modo de herencia
de las características de interés en la población básica específica.
113
Para Graterol (2018) “el éxito y eficiencia de un programa de mejoramiento parte
de disponer de germoplasma diverso y caracterizado, establecer métodos de
evaluación y selección confiables de progenitores y progenies, acelerar los
procesos de mejoramiento (hacerlo bien y a bajo costo) y sobre todo incentivar la
creatividad y la organización”.
114
VI. CONCLUSIONES
115
comportamiento superior al cultivar más sembrado en el país desde su liberación
en 1972, ‘Tacarigua’ que mostró 1248,1 kg.ha-1.
5. Para lograr esa alta producción de grano, los genotipos mostraron diferentes
comportamientos en cuanto a los componentes del rendimiento. Mientras IGEN-1
posee un alto número de frutos por planta, IGEN-8 tuvo un mayor número de
semillas/fruto y mayor peso de 100 semillas.
116
VII. RECOMENDACIONES
117
VII. REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
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