La necesidad de proteger y defenderse de las adversidades, es tan
antigua como la vida misma. La historia es proclive en hechos que son ejemplos de preparación, previsión, rescate, rehabilitación afianzaron la supervivencia de la humanidad.
La finalidad del Sistema Nacional de Protección es la creación de
condiciones que generen confianza en el uso de los sistemas y tecnologías de la información que maneja el Poder Público y en nuestro caso el Poder Popular, implementando medidas que proporcionen niveles apropiados de seguridad con base a la importancia y criticidad de los sistemas y activos de información, de los datos, de las comunicaciones, y de los servicios electrónicos que permitan el ejercicio de derechos y el cumplimiento de deberes a través de estos medios.
De acuerdo con estos principios estas instituciones se convierten en
actores fundamentales en el sistema nacional de protección de los derechos humanos y fomentan vínculos importantes entre el Estado, la sociedad civil y los organismos internacionales de derechos humanos.
Adoptados en una conferencia internacional celebrada en París en
1991, los principios relacionados al estatus y funcionamiento de las instituciones nacionales marcaron el inicio de la cooperación y la estandarización de las INDH a nivel internacional. Posteriormente fueron adoptados por la Asamblea General de las Naciones Unidas el 20 de diciembre de 1993.
Representan la principal fuente de estándares internacionales para la
creación y funcionamiento de las INDH. Detallan sus competencias y responsabilidades, composición, garantías de independencia y sus métodos de operación.
Acorde con ellos, las principales funciones y responsabilidades de estas
instituciones garantes de los derechos humanos están definidas en los siguientes términos:
Presentar al gobierno u otra autoridad (de manera consultiva) sus opiniones,
recomendaciones, propuestas e informes sobre cualquier asunto de derechos humanos. Puede abarcar desde proyectos de ley, decretos, acciones, situaciones de violación de derechos humanos, etc.;
Asegurar la armonización de legislación y regulación nacional con los
instrumentos internacionales de derechos humanos de los cuales el Estado es parte y promover la ratificación de los que faltan; Contribuir a la elaboración de los informes que deben entregar los Estados a los órganos de las Naciones Unidas y cooperar con el sistema universal, regional y nacional;
Asistir en la formulación y entrega de programas de enseñanza e investigación
de derechos humanos
Difundir los derechos humanos y los esfuerzos para combatir la discriminación
y aumentar la información pública a través de la prensa y campañas de sensibilización. Dentro de los principios complementarios para el funcionamiento de las INDH, se encuentra el de hallar una solución amistosa mediante la conciliación o, dentro de los límites establecidos por ley, por medio de decisiones obligatorias o, en su caso, cuando sea necesario, siguiendo un procedimiento de carácter confidencial. Pocas de estas instituciones poseen el mandato legal o constitucional de expedir decisiones obligatorias. La mayoría expide recomendaciones y propuestas que no tienen carácter vinculante.