Está en la página 1de 47

ARBOL FUNCIONAL OPTIMO

PARA ATENCION POR SISMO Y EVALUACION


DE VULNERABILIDAD FUNCIONAL

F U N C IO N A L ID A D G E N E R A L

F U N C IO N F U N C IO N E F IC IE N C IA E N
RESPECTO AL REPECTO AL CUANTO A
E X T E R IO R IN T E R IO R E V A C U A C IO N Y
D E S ALO JO

E S P A C IO S A B IE R T O S S E R V IC IO S V E R T IC A L
EXTERN O S IN D IS P E N S A B L E S
A SCENSO RES
PARQ UES U R G E N C IA S E SCALERAS
CANCHAS U CI R AM PAS
ACCESO S C IR U G IA HO R IZ O N T A L
G IN E C O B S T E T R IC IA
V E H IC U L A R B ANCO DE C IR C U L A C IO N E S
SANG RE Y HALLS
TRANSPO RTE SALO NES DE PASO
PARQ UEADERO S S E R V IC IO S
H E R ID O S TER RAZAS DE
C O M P L E M E N T A R IO S E V A C U A C IO N
S U M IN IS T R O S
PEATO N AL TEM PO R AL
AEREO IM A G E N O L O G IA S E Ñ A L IZ A C IO N
L IN E A S D E L A B O R A T O R IO
A B A S T E C IM IE N T O F A R M A C IA
CEN TRAL DE
M A T E R IA L E S
E L E C T R IC A
H IS T O R IA S
AG UA
M E D IC A S
G AS
S E R V IC IO S
C O M U N IC A C IO N E S G ENERALES
V U L N E R A B IL ID A D
C O M P L E M E N T A R IO S
S IS M IC A D E
E D IF IC IO S
A DYAC ENTES L A V A N D E R IA
R E L A C IO N C O N C O C IN A Y
S E R V IC IO S D E N U T R IC IO N
S ALUD M O RG UE
ALM ACEN
IN S T A L A C IO N E S D E
E M E R G E N C IA
1
6.2 vulnerabilidad FÍSICA y VULNERABILIDAD funcional.

Como se definió anteriormente, la vulnerabilidad se refiere al grado de daño que puede


resultar por la ocurrencia de un movimiento sísmico del terreno con una intensidad dada
[63]. Esta a su vez puede ser física o funcional.

La vulnerabilidad física está directamente relacionada con la capacidad que tiene la


estructura para soportar las solicitaciones a las que se ve sometida en el momento de un
sismo, es decir, la forma con la cual responde ante los desplazamientos y los esfuerzos
producidos por las fuerzas inerciales durante toda la vida útil de la edificación.

Por otra parte, la vulnerabilidad funcional, está relacionada no solamente con la


confiabilidad de la estructura sino que además tiene en cuenta el comportamiento de los
elementos no estructurales, como por ejemplo, muros, equipos, instalaciones, divisiones,
etc., lo cual es de suma importancia para el continuo funcionamiento de las edificaciones
ante eventos de una magnitud importante. Es de especial interés el recalcar la
importancia que tiene la vulnerabilidad funcional en las edificaciones que la Norma
Colombiana de Diseño y Construcción Sismo Resistentes, NSR-98 [5], clasifica como
edificaciones indispensables, ya que éstas tienen que seguir cumpliendo con su función
después de ocurrido el sismo y cuya operación no puede ser trasladada rápidamente de
un lugar a otro.

En este tipo de edificaciones no basta con un buen comportamiento estructural, además


se debe garantizar que elementos no-estructurales tengan un buen comportamiento ante
movimientos sísmicos severos, debido a que el costo de la estructura apenas varía entre
un 12% y un 18% del costo total de los equipos según Cardona [26] para el caso de un
hospital por ejemplo.

Sin embargo y a pesar de la importancia expuesta, este documento sólo abarcará la


vulnerabilidad física de las edificaciones del barrio Cuarto de Legua por ser todas ellas
viviendas de 1 y 2 pisos, para las cuales los elementos no-estructurales no son un
parámetro tan importante como lo pueden ser para el caso del hospital.

Determinación de la Vulnerabilidad y Estimación de Daños Ante los Desastres Naturales


en los Centros Educativos en la República de Panamá

Autores: Dr. David Wong Díaz, Regina Samudio y Hugo Mora


Afiliación: Universidad Tecnológica de Panamá, Centro de Proyectos.

Introducción.

Con mucha frecuencia a través de los medios de comunicación nos enteramos de


desastres naturales tales como sismos, terremotos, maremotos, inundaciones, etc., que al
ocurrir provocan derrumbes, aislamientos, hundimientos y principalmente la pérdida de
seres humanos en el mundo.

Un desastre es una calamidad que puede causar daños o destruir bienes o provocar
sufrimientos y lesiones en las personas. Algunos de estos desastres pueden ser
pronosticados o previstos a tiempo para prevenir a las personas que puedan verse

2
afectadas, pero en su mayoría los desastres no avisan de su llegada, haciendo que la
cantidad de pérdidas humanas y materiales sean mayores.

En Panamá, a través de los informes de la estación sismológica de la Ciudad


Universitaria, nos enteramos a diario de los movimientos telúricos en el territorio nacional
por muy pequeños que sean. Otros desastres naturales como las inundaciones y los
vientos huracanados han estado presentes en diferentes épocas en Panamá provocando
desolación y muerte a su paso.

Pero, ¿creemos nosotros que Panamá es una región propensa a los desastres naturales
al grado de prepararnos para resolver cualquier eventualidad y hacer frente a una
emergencia nacional?

Realmente no se pueden predecir estos desastres en base a teorías generales que las
sostengan, pero sí se puede trabajar para enfrentarlas y minimizar sus efectos
destructores como en efecto lo están haciendo organizaciones nacionales e
internacionales como, CEPREDENAC, OEA, OPS, SINAPROC, entre otras.

Aunque en la actualidad se han señalado áreas en las cuales se considera la posibilidad


de un sismo y se trabaja en la información a la comunidad, no basta el hecho de prevenir,
sino de asegurar todas las estructuras que están a nuestro alrededor y allí es donde
comienza el trabajo que estamos realizando. De esas estructuras, unas de las más
importantes son, sin duda alguna, los centros de educación.

Las escuelas albergan durante la época escolar a gran cantidad de niños y adolescentes
que allí se encuentran para formar su futuro; un futuro del que depende el desarrollo y
crecimiento de un país y que sobre todo es de vital importancia para los países en vías de
desarrollo como lo es el nuestro.

Es por tal motivo que debemos considerar a los centros educativos, al igual que los
hospitales, como principales puntos para agrupamiento de personas.

Por esta razón, hemos visto la necesidad de desarrollar un trabajo que nos permita
determinar el riesgo al cual están expuestas nuestras escuelas ante un desastre natural,
utilizando un patrón de evaluación para estimar los grados de vulnerabilidad y daños
basados en el tipo y condición de la estructura.

Como cada centro educativo tiene una estructura física distinta, no pueden catalogarse
todas por igual. Las que se encuentran ubicadas en zonas de alto y mediano riesgo son
las más vulnerables, pero esto no descarta las que estando en una zona de bajo riesgo,
tiendan a ser estructuralmente vulnerables.

Ante la amenaza de ocurrencia de un desastre natural, nuestra meta es el diseño de


estructuras que puedan resistir los efectos y brindar un alojamiento seguro luego de
ocurrido el evento.

Debemos tener presente que lo más importante para prevenir las pérdidas humanas y
materiales, es asegurar la edificación para reducir la vulnerabilidad ante un desastre
natural.

3
Antecedentes.

El área centroamericana se ha visto afectada por toda clase de desastres naturales a


través de los años. Terremotos, inundaciones, huracanes y deslizamientos de tierra, son
algunos de los tantos desastres que han sido causa de desolación y muerte en muchos
hogares de esta región.

Panamá es un país vulnerable que posee características de amenazas de desastres


naturales en distintas partes de la República. Tal es el caso, que hemos visto la repetida
ocurrencia de desastres naturales desde movimientos sísmicos, torrenciales aguaceros,
vientos huracanados e inundaciones que han afectado en forma considerable muchos
hogares y en especial los centros educativos, llegando al punto que se ha tenido que
suspender las clases o en peores ocasiones se ha visto la destrucción total o parcial de
un plantel.

Para nosotros, es de primordial importancia el estudio de la vulnerabilidad en cuanto a


sismos, ya que nuestra República se encuentra en una región tectónica activa, donde
convergen cuatro placas litosféricas: Cocos, Nazca, Caribe y Sur América. Estas cuatro
placas se mueven cada una en una dirección diferente haciendo que Panamá esté
sometida a esfuerzos principalmente compresivos. Esto indica que no estamos exentos
de sufrir las calamidades de un fuerte terremoto dentro del área de la República.

De todo esto hay evidencias desde la época de la colonia, donde existen informes de
movimientos telúricos desde 1516 hasta nuestros días y que han causado grandes daños.
Algunos de estos han sido el del 17 de Julio de 1934, el 3 de Abril de 1985, y el más
reciente, el día 22 de Abril de 1991 con una intensidad de 7.4 en la escala Richter cuyos
efectos fueron destructivos en la provincia de Bocas del Toro causando daños a diversos
tipos de estructuras.

Vulnerabilidad y su importancia.

Podemos definir la vulnerabilidad como la medida de la susceptibilidad o predisposición


intrínseca de los elementos expuestos a una amenaza a sufrir daño o una pérdida. Los
elementos que se mencionan pueden ser las estructuras, los elementos arquitectónocos
y las personas.

La vulnerabilidad de una estructura ante la presencia de un desastre natural depende


principalmente del tipo de construcción, y se expresa en términos de daños o pérdidas
potenciales esperadas según la magnitud del evento al que se expone.

La vida y la salud de las personas están en riesgo directo de los efectos destructores de
una amenaza. El riesgo no es más que la probabilidad de que se presenten pérdidas o
consecuencias económicas y sociales debido a la ocurrencia de un fenómeno peligroso.

La vulnerabilidad y el riesgo están íntimamente relacionadas entre sí por medio de la


amenaza o peligro de que ocurra un evento de desastre.

La importancia de estimar el grado de vulnerabilidad de una estructura esta en poder


hallar el riesgo para cuantificar la necesidad de reforzar o reconstruir una edificación para
que en un momento de desastre sea capaz de resistir los esfuerzos a los que será
sometida.

4
Hemos decidido realizar el estudio en los centros educativos porque éstos no sólo sirven
como ente de aprendizaje para los niños, sino que también sirven como albergue y refugio
de personas en caso de desastres grandes, como es el caso de los terremotos. Estos por
lo general tienen la capacidad para alojar a una gran cantidad de personas, y cuando
ocurre un desastre sirven como hogar temporal, centros de distribución de ayuda y hasta
de hospitales cuando se requiere.

Aparte de todo esto, está el hecho de que aunque no sea necesario su uso como
albergue o para atención de heridos, si la escuela es destruida en parte o totalmente, se
ven afectados los estudiantes que allí atienden y que no podrían asistir a sus clases
regulares.

La vulnerabilidad de una escuela se hace mayor debido a la importancia que tienen antes
y después de un desastre, y debido a que la mayoría de nuestras escuelas no están
diseñadas para soportar el esfuerzo a que se someten las estructuras durante un sismo o
un viento huracanado.

Por esta razón, nuestro objetivo principal es evaluar distintos centros educativos a lo largo
de la República para así poder estimar el grado de vulnerabilidad y los daños que podrían
sufrir pasado un desastre.

El objetivo fundamental de éste trabajo es poder definir, estimar o asegurar como


ingenieros un grado de vulnerabilidad y daños, basándonos en las características del
lugar, como son las áreas de riesgo, en el material del que está hecha la estructura, ya
sea de concreto, arcilla o madera, o bien la cantidad de personas que estarían
involucradas en la estructura al momento de ocurrir un desastre.

Teoría Fundamental.

Hay tres tipos principales de vulnerabilidad: la vulnerabilidad estructural, la vulnerabilidad


no estructural y la vulnerabilidad funcional. Cada uno tiene su importancia y debe ser
considerado en cualquier evaluación.

Vulnerabilidad Estructural

La vulnerabilidad estructural es el grado en que pueden afectarse los elementos


estructurales de una edificación; son todos los aspectos ingenieriles de un edificio y que
son la base soportante del mismo.

Los elementos estructurales de un edificio se conciben en el diseño, dónde se les debe


prestar la primera atención para que cumplan con los requerimientos necesarios para
soportar un desastre; luego, en la etapa de construcción se debe cuidar de utilizar los
métodos adecuados y los materiales de buena calidad; por último, al hacer reparaciones o
al reforzarlos, se debe tomar en cuenta el riesgo al que se expone la edificación y sus
ocupantes debido a las amenazas naturales.

Vulnerabilidad No Estructural

5
Ésta implica los sistemas arquitectónicos de la edificación; un edificio que sufra daños no
estructurales severos puede ser tan mortal como uno que sufra daños estructurales. La
falla en los elementos no estructurales de un edificio puede causar la inhabilitación del
edificio para su buen funcionamiento o para su ocupación temporal, o puede llegar a
causar gran cantidad de pérdidas humanas, además de materiales.

Los elementos arquitectónicos también están sujetos a un diseño y deben cumplir con
normas especiales para resistir la avenencia de un evento de desastre. Muchas veces,
las pérdidas más grandes se han dado en edificios que no colapsaron, pero que sus
elementos no estructurales fueron incapaces de soportar el evento.

De allí que la vulnerabilidad no estructural sea también de gran importancia en una


evaluación pre- y post-desastre como un factor de peligro en caso de un sismo, huracán,
deslizamiento, etc.

Vulnerabilidad Funcional

Por último, la vulnerabilidad funcional se da en términos de los efectos de un desastre en


el buen funcionamiento de una edificación para el fin que tiene propuesto. En el caso de
las escuelas, su función primordial es la de centro de enseñanza, pero en casos de
desastre también puede servir con fines de ayuda en emergencia. Por esto, debe ser
incluída la vulnerabilidad funcional en una evaluación.

Además del factor de vulnerabilidad, el factor riesgo siempre está presente en cualquier
parte y en cualquier edificación. Existen diferentes tipos de riesgos, principalmente los
dirigidos a un evento sísmico como es el conocido "riesgo sísmico", el cual se puede
definir como la probabilidad de que una infraestructura pueda sufrir daños físicos debido a
los diferentes movimientos que presenta el suelo en un período de tiempo dado durante la
ocurrencia de un sismo.

Podemos expresar entonces que:

RIESGO = PELIGRO X VULNERABILIDAD

Esto significa, que una vez conocido el peligro al que está expuesta una estructura y la
vulnerabilidad a sucumbir ante ese peligro, podremos obtener el riesgo de dicha
estructura ante el peligro mencionado.

Los daños ocasionados no solo se presentan por la intensidad del desastre, sino también
por la vulnerabilidad de las infraestructuras, es decir, la capacidad que tiene cada
edificación para resistir el evento de un desastre. Pero sí debemos tener claro que el
riesgo de una amenaza dependerá de la naturaleza y ubicación del lugar.

El peligro ante un evento sísmico le compete a las ciencias de la sismología, mientras que
la vulnerabilidad es lo que le atañe a los ingenieros estructurales y sísmicos.

Gran parte del trabajo de mitigación del desastre centra su atención en reducir la
vulnerabilidad y con el fin de poder hacerlo, se debe identificar cuáles son los elementos
de mayor riesgo y evaluarlos.

6
Entendemos por evaluación de vulnerabilidad el proceso por el cual se estima la
vulnerabilidad a amenazas de desastres posibles de elementos especificados en riesgo.

En los países en desarrollo se consideran a la pobreza y el desarrollo sin equidad como


causas de la vulnerabilidad a desastres.

El rápido crecimiento demográfico, la migración urbana, patrones injustos de tenencia de


la tierra, falta de educación y agricultura de subsistencia en tierras marginales conduce a
condiciones vulnerables tales como la ubicación insegura de edificios y asentamientos,
hogares inseguros, deforestación, desnutrición, desempleo, empleo insuficiente y
analfabetismo.

Es la interconexión entre estas condiciones vulnerables y amenazas naturales, lo que da


como resultados los desastres.

La vulnerabilidad derivada de la pobreza puede mejorarse con proyectos de desarrollo a


largo plazo dirigidos al punto de que grandes grupos de la población permanecen pobres,
mientras al mismo tiempo se introducen medidas para atenuar los efectos del desastre.

La vulnerabilidad también puede ser el resultado de factores que se pueden resolver en


forma más fácil mediante medidas específicas de reducción de riesgo. En estos factores
se incluye un código de construcción y materiales inadecuados y falta de conciencia
pública. Todas estas medidas van a depender del grado de desarrollo de la sociedad.
Sabemos que si el gobierno no tiene suficiente personal para inspectores, no se van a
respetar los códigos de las construcciones. De igual manera la conciencia pública va a
depender del nivel de educación de la comunidad y de la disposición de los medios de
comunicación que no siempre son los mejores.

La evaluación de la vulnerabilidad y riesgo es el vínculo entre la ejecución de proyectos


de desarrollo y la mitigación de desastres.

Debemos señalar que cuando se propone un proyecto se debe estudiar su vulnerabilidad


y riesgo a desastres; si se encuentra que existe entonces se deben tomar medidas para
mitigar o reducir los riegos.

Como sabemos, las amenazas tienden a ser incontrolables y gran parte del trabajo de
mitigación se centra en la reducción de la vulnerabilidad. El mejoramiento de las
condiciones económicas reduce muchos aspectos de la vulnerabilidad y una economía
segura, puede ser en muchos casos, la mejor defensa contra desastres y emergencias

Evaluación.

Tal vez el aspecto más importante para poder calificar una estructura en cuanto a su
vulnerabilidad de manera realista es realizar una evaluación precisa de la estructura.

Una evaluación se puede llevar a cabo utilizando varios métodos, como lo son: inspección
visual exterior, inspección visual interior, inspecciones detalladas, realizando pruebas de
laboratorio, haciendo análisis estructurales o desarrollando modelos matemáticos.

De todas las formas de hacer una evaluación, las de inspección visual son las más
rápidas, sencillas y económicas, y aún para saber si es necesario un análisis estructural o

7
desarrollar un modelo matemático, se requiere de una inspección visual para diagnosticar
acciones futuras. También, en momentos de desastres naturales, no hay tiempo
suficiente para un complejo y extenso análisis, por lo que las inspecciones visuales se
hacen más importantes.

Todo esto nos llevó a la creación de los dos formatos que aquí presentamos: uno para
una evaluación detallada o pre-desastre, y otro para evaluación rápida o post-desastre.
Los mismos se hicieron tomando como guía y referencia los Formularios de Evaluación de
Seguridad Post-Terremoto en Edificios (ATC-20) del Applied Technology Council (ATC),
corporación Americana sin fines de lucro para asistir a ingenieros estructurales y de ramas
afines y mantenerlos al tanto de los desarrollos tecnológicos aplicados a la mitigación de
los desastres naturales.

La razón para dos formatos está en la urgencia con que se necesiten los datos. En caso
de desastre se requiere conocer prácticamente de inmediato la seguridad que proporcione
un edificio, y para esto se hizo el Formato de Evaluación Rápida. En cambio, el Formato
para Evaluación Detallada puede ser utilizado en cualquier momento siempre que se
disponga del tiempo para llenarlo. Este último arrojará resultados más precisos y
detallados.

Estos formatos de evaluación están encaminados a proporcionar los datos necesarios


acerca de las condiciones estructurales y funcionabilidad de los Centros Educativos para
obtener la vulnerabilidad de los mismos y de allí calcular el riesgo al que están expuestos.
Están hechos de manera que no se necesita de un conocimiento profundo de ingeniería
estructural, tan solo de una buena y objetiva apreciación de las edificaciones cuya
vulnerabilidad se quiera conocer.

Formato para Evaluación Rápida.

El formato post-desastre o Formulario Para Evaluación Rápida de Seguridad, como se le


llama, está ideado para que en él se destaquen los aspectos relevantes en una estructura
para conocer sus daños y posible riesgo a consecuencia de un desastre natural.

El formulario comienza con la identificación del Inspector, que es quien realizará la


evaluación, seguida de la descripción del edificio, que incluye nombre, dirección y tipo de
edificación. Allí también se marca, a través de casillas, algunos detalles sobre las
facilidades con las que cuenta y el tipo de construcción. Las casillas mencionadas
pueden ser marcadas con una cruz, un gancho, o pueden ser pintadas, pero sólo se
marca la casilla que corresponda a la correcta descripción del edificio.

A continuación se indican las Generalidades de Construcción que incluyen el área, el año


de construcción, número de pisos y el tipo de material con que están hechos los
principales miembros estructurales.

A esto lo sucede la Evaluación que es donde se indica en una escala de cuatro la


condición de daños que se observen (si es severo, moderado, menor o ninguno).
También se cuenta con unas líneas para comentarios y detalle de la ubicación.

Por último, se hace una Declaración según lo observado durante la evaluación en cuanto
al tipo de seguridad que ofrece el edificio junto con unas recomendaciones para Acciones
Futuras, es decir, si se requerirán evaluaciones más detalladas en el aspecto estructural,

8
el aspecto geotécnico u otro tipo, y se indica si se debe clausurar alguna área de la
edificación por presentar un peligro para la vida humana.

Formato para Evaluación Detallada.

Este Formulario Para Evaluación Detallada de Seguridad o pre-desastre permite hacer


observaciones más precisas acerca de la condición de un edificio para su clasificación en
cuanto a su vulnerabilidad y el riesgo que representa.

A diferencia del Formulario Para Evaluación Rápida, éste entra más en detalle en el área
de la Evaluación, agregando más puntos para evaluar y agregando una línea para
comentarios. También, el formato permite realizar un Bosquejo del edificio o alguna
sección dañada y permite Estimar la cantidad de daño que presenta el edificio.

De igual manera que el formato anterior, éste termina con una Declaración del estado de
la estructura y Recomendaciones para acciones futuras, que ya vendrían siendo
evaluaciones de tipo experimental o analíticas, según se requiera.

Por último queda decir acerca de éste formato, que puede ser utilizado posterior a un
desastre natural en caso que en la evaluación rápida se haya planteado que se requiere
de una evaluación detallada.

Cuantificación de la Vulnerabilidad (Escala de Vulnerabilidad) El criterio para definir la


escala de vulnerabilidad se basa en un sismo de intensidad de 7.0 en la escala de
Mercalli Modificada ya que en nuestro país se ha observado a través de la historia que
esta intensidad es la más propensa como se presentaron en los sismos de los años 1621,
1882 y 1991. Además, esta es la menor intensidad de sismos con la que se pueden
presentar daños de consideración a estructuras de importancia como las escuelas. Por
otro lado, se consideraron los siguientes aspectos en el desarrollo de esta escala:

 Efectos en las personas.


 Efectos en los objetos inestables (lámparas, adornos, televisores, etc.)
 Efectos en las edificaciones escolares de tipo estructural y no estructural.
 Condiciones del terreno (la probabilidad a daños geotécnicos)

Para la escala de vulnerabilidad se le asignará un número a cada elemento estructural, no


estructural y funcional, y que será mayor para cada elemento de acuerdo al grado de
importancia o riesgo que este representa ante la ocurrencia de un desastre. También se le
asignarán números a la vulnerabilidad a evaluar en dichos elementos.

El número correspondiente a cada elemento evaluado (grado de importancia) será


multiplicado por el número asignado a la vulnerabilidad que este presente de acuerdo con
la observación del evaluador. Los resultados de cada producto se sumarán para obtener
la vulnerabilidad total de la edificación en cuestión.

La vulnerabilidad total que se obtenga tendrá un significado más fácil de interpretar,


comparando este resultado con cinco rangos de vulnerabilidad que a su vez serán
representados con cinco colores para una mejor presentación de las condiciones de las
instalaciones escolares. Hacemos constar que aún se está trabajando en la definición de

9
estos rangos de vulnerabilidad y el significado de cada uno de ellos. Posteriormente se
estarán publicando estos resultados.

Referencias.

Boroschek, R., Astroza, M., Osorio, C. y Kaucel, E. (1996). "Capacidad de Respuestas de


Hospitales ante Desastres Sísmicos. Aspectos no Estructurales." Departamento de
Ingeniería Civil. Universidad de Chile. Informe Organización Panamericana de la Salud.

Centro de Documentación de Desastres. Organización Panamericana de la Salud.


Organización Mundial de la Salud. "Análisis de Riesgo en el Diseño de Hospitales de
Zonas Sísmicas".

Estribí, G. (1994). "Propuesta Técnica para Construcciones Sismo-Resistentes de Bajo


Costo para Zonas Sismicamente Vulnerables ". Tesis. Panamá.

Federal Emergency Management Agency (July, 1988). "Rapid Visual Screening of


Buildings for Potential Seismic Hazards: A Handbook". Earthquake Hazards Reduction
Series 41.

Federal Emergency Management Agency (May, 1990). "Seismic Considerations Health


Care Facilities". Earthquake Hazards Reduction Series 35.

Federal Emergency Management Agency (June, 1992). "NEHRP Handbook for the
Seismic Evaluation of Existing Buildings". Earthquake Hazards Reduction Series 47.

Federal Emergency Management Agency (September, 1994). "Reducing the Risks of


Nonstructural Earthquake Damage. A Practical Guide". Earthquake Hazards Reduction
Series 74.

López, E., Santanach, G. (1991). "Evaluación de Vulnerabilidad de Viviendas de Interés


Social en Chiriquí y Veraguas Ante Sismos y Huracanes". Tesis. Panamá.

Organización Panamericana de la Salud. Oficina Regional de la Organización Mundial de


la Salud. "Mitigación de Desastres en las Instalaciones de la Salud. Aspectos Generales.
Volumen 1".

Organización Panamericana de la Salud. Oficina Regional de la Organización Mundial de


la Salud. "Mitigación de Desastres en las Instalaciones de la Salud. Aspectos de
Arquitectura. Volumen 3".

Organización Panamericana de la Salud. Oficina Regional de la Organización Mundial de


la Salud. "Mitigación de Desastres en las Instalaciones de la Salud. Aspectos de
Ingeniería. Volumen 4".

Revista Universidad. IV Época. Nº. 52-53. Enero - Marzo, 1995.

10
Autores: Dr. David Wong Díaz, Gaspar Henríquez y Lourdes Justiniani
Afiliación: Universidad Tecnológica de Panamá, Centro de Proyectos.

INTRODUCCIÓN

Las instalaciones de salud en general, son estructuras que pueden sufrir grandes daños
en la ocurrencia de fenómenos naturales intensos como es el caso de los sismos,
huracanes, deslizamientos, etc. Desafortunadamente, en nuestro país, las normas de
construcción sismo resistentes no han sido efectivamente aplicadas en nuestras
instalaciones hospitalarias, las cuales en su mayoría fueron construidos entre los años 40
al 60. Por lo tanto, el riesgo de las instalaciones hospitalarias puede llegar a ser muy alto,
razón por la cual es necesario construir las nuevas edificaciones con requisitos
adecuados de acuerdo con las amenazas naturales de cada zona, de igual manera, es
necesario evaluar la vulnerabilidad de las instalaciones hospitalarias existentes, con el fin
de identificar sus debilidades, diseñar y construir las intervenciones físicas o
restauraciones que sean necesarias.

Por esta razón, no sería nada extraño que si ocurre un desastre en el país, las
edificaciones más afectadas serían precisamente los hospitales, cuando en realidad
deberían ser los últimos en ser afectados.

En Latinoamérica, cientos de edificaciones hospitalarias han sido afectadas como


consecuencia de sismos sucedidos entre 1971 y 1991, de ellos aproximadamente un 20%
colapsaron o sufrieron daños irreparables; lo cual ha contribuido a agravar
considerablemente las labores de recuperación y atención de heridos post-terremotos.

Frente a esta situación, indudablemente la misma, despierta el interés por determinar la


vulnerabilidad de los hospitales existentes en nuestro país ante la presencia de desastres
naturales, para de esta manera poder tomar medidas correctivas de forma tal que se
pueda garantizar el funcionamiento del hospital ante tal evento y por consiguiente evitar
enormes pérdidas económicas y humanas.

11
En este escrito presentaremos la importancia de la vulnerabilidad de los hospitales frente
a los desastres naturales, como también identificaremos algunos aspectos relacionados
con la vulnerabilidad de los hospitales, desde su identificación hasta su reducción y
finalmente, presentaremos un formato de encuesta de vulnerabilidad que nos permita la
evaluación y mitigación de la vulnerabilidad de los hospitales existentes en nuestro país
ante los desastres naturales.

Con los resultados obtenidos en esta investigación, se pretende desarrollar un manual


para la determinación de la vulnerabilidad detallada en cada instalación de salud, al igual
que contar con un documento base para que las autoridades competentes puedan
planificar las medidas de mejoras o reconstrucción de las instalaciones existentes.

ANTECEDENTES

Centroamérica tiene una serie de fracturas geotécnicas a nivel global y fallas locales en
todos los países que la conforman; además la región cuenta con un área geográfica de
más de medio millón de kilómetros cuadrados y una población cercana a los 30 millones
de habitantes y ha estado sujeta a un rango muy variado de fenómenos ambientales
destructivos. Entre los desastres de gran escala podríamos mencionar los terremotos de
Managua (1972), Guatemala (1976), San Salvador (1986), Limón en Costa Rica (1991); y
los huracanes Fifi en Honduras (1974) y Juana en Nicaragua (1988), entre otros desastres
de tipo volcánico, por inundaciones, sequías y deslizamientos que han afectado a
múltiples comunidades del área.

El territorio panameño está rodeado por una serie de placas tectónicas entre las cuales
tenemos: Cocos, Nazca, Caribe y Suramericana; además, está ubicado en una
microplaca tectónica la cual se ha denominado el Bloque de Panamá, que la ubica dentro
de una zona de riesgo sísmico.

Desde hace siglos atrás se han estado registrando sismos en la República de Panamá
con efectos muy variados, tales como daños en estructuras, deslizamientos, pérdidas
humanas, etc. Todos estos eventos sísmicos son registrados por el Instituto de
Geociencias de la Universidad de Panamá, hasta nuestros días.

Una muestra de la presencia de estos eventos en nuestro país se dio, el 22 de abril de


1991 a las 16 horas con 56 segundos (hora local) en la provincia de Bocas del Toro
(sector occidental del país), donde fue fuertemente sacudida por un sismo de magnitud
Ms = 7.4; once días después, el 3 de mayo de 1991 ocurrió una replica sísmica de
magnitud Ms = 6.2 según el Instituto de Geociencias de la Universidad de Panamá. Estos
sismos fueron destructivos que causaron efectos tales como: daños a edificaciones
(viviendas, escuelas, cuartel de bomberos), aeropuerto, vías de comunicación, daños al
suelo y liquefacción; daños a las infraestructuras de salud; daños a las líneas de
suplementos vitales (abastecimiento de agua potable, energía eléctrica, etc.) y causó
muertos y gran cantidad de heridos en esta área.

Recientemente hemos estado en presencia de varios eventos sísmicos en la provincia de


Chiriquí, lo que nos hace un llamado a continuar con el desarrollo de nuestras
investigaciones y poder presentar alternativas antes de que ocurran desastres que
lamentar.

12
El hecho de que la sismicidad en la República de Panamá sea menos intensa que en los
otros países de América Central no nos exime de pensar que estamos exentos de sufrir
eventos sísmicos destructivos. Todos los eventos sísmicos recientes sentidos en el Istmo
de Panamá (principalmente la región de Chiriquí y Bocas del Toro) nos dan una idea de
que la región occidental está ubicada en una zona de alto riesgo sísmico.

IMPORTANCIA DE LA DETERMINACIÓN DE LA VULNERABILIDAD EN LOS


HOSPITALES

Desde el punto de vista práctico se podría definir la vulnerabilidad como la propensidad de


las estructuras a ser dañadas por una amenaza; que en nuestro caso se enmarcaría en
las instalaciones hospitalarias. Por lo tanto, es importante determinar la vulnerabilidad de
los hospitales ya que la vida y la salud de las personas están en riesgo directo con los
efectos destructivos de la amenaza de un desastre, como es el caso de los sismos,
vientos huracanados, etc.

El hecho de que los hospitales sean instalaciones esenciales para enfrentar un desastre y
puedan llegar a ser altamente vulnerables, nos hace pensar que la importancia en la
determinación de la vulnerabilidad de los hospitales se enmarca básicamente en lo
siguiente:

 Son edificios con un alto índice de ocupación, ya sea de pacientes, empleados,


personal médico, visitantes, etc. y están ocupados 24 horas al día.
 Estos edificios son instalaciones muy complejas que tienen diferentes funciones como
por ejemplo: laboratorios, alojamiento a pacientes, consultorios, oficinas, etc.
 La mayoría de los suministros que ofrecen los hospitales tales como farmacéuticos,
vendajes, tablillas, equipos especializados, esterilización, etc. son esenciales para la
sobrevivencia del paciente y cruciales para el tratamiento de víctimas de un desastre.
 Varios de los productos que se encuentran dentro del hospital son peligrosos si se
derraman o liberan; y pueden convertirse en amenazas por toxicidad, incendios, etc.
 La presencia de elementos no estructurales, que en su mayoría son pesados, como lo
son la maquinaria de rayos X, generadores, acondicionadores de aire, etc., y a la vez
son susceptibles a ser derribados o lanzados por las habitaciones durante un
terremoto, causando de esta forma serios accidentes.
 El hecho de que los hospitales de nuestro país fueron construídos en la década del 50,
aplicando códigos de construcción que no contemplaban eventos de esta magnitud.
 Las instalaciones de salud deben ser un punto de apoyo ante un desastre de esta
magnitud y no un problema mayor para el país.

Estas y muchas más son las razones por las cuales se debe realizar una evaluación de la
vulnerabilidad de los hospitales existentes ante la amenaza de un desastre natural como
lo son los sismos, huracanes, etc.; y de tal manera se puedan reducir en cierto grado los
problemas sociales y económicos si llegase a ocurrir un fenómeno natural de magnitud
considerable en nuestro país.

ASPECTOS GENERALES SOBRE VULNERABILIDAD

TIPOS DE VULNERABILIDAD

13
Como se ha mencionado anteriormente, debido a la complejidad de los hospitales desde
el punto de vista funcional, no estructural, estructural y en la mayoría de los casos
administrativo, se puede decir que los tipos de vulnerabilidad más importantes en las
instalaciones de salud son los siguientes:
 Vulnerabilidad Funcional.

Desde el punto de vista funcional es necesario hacer referencia a los aspectos externos,
tales como los servicios públicos, vías de acceso, tamaño del hospital, capacidad y
además, el funcionamiento interno de cada uno de los sectores que conforman el hospital.

Un hospital esta conformado por cinco áreas básicas que son: Administración, Servicios
Ambulatorios, Servicios Generales, Consulta Externa, Urgencias y Hospitalización; cada
uno con funciones determinadas y propias; estas áreas se interrelacionan íntimamente
entre sí para un buen funcionamiento del hospital.

La relación entre dichos sectores básicos puede resultar crítica si en el diseño no se


considera su funcionamiento y distribución en el caso de atención masiva de pacientes, lo
cual puede causar que el hospital sufra un colapso funcional, que en la mayoría de los
casos es detectada cuando ocurre una emergencia.
 Vulnerabilidad No Estructural.

Al ocurrir un desastre natural la estructura puede quedar en pie pero a la vez inhabilitado
debido a daños no estructurales. Esto generalmente se aplica a los hospitales, en donde
el 80% al 90% del valor de la instalación no está en las columnas, vigas, losas, etc.; sino
en el diseño arquitectónico, en los sistemas electromecánicos y en el equipo médico
contenido dentro del hospital.

Dentro del sistema electromecánico podríamos mencionar las rutas de las líneas tuberías,
apoyos de equipos, la conexión de los equipos, etc. De igual forma, dentro de los
elementos arquitectónicos tenemos las fachadas, cielos, puertas, ventanas, escaleras,
etc.; y que una vez afectados todos estos elementos obligan a la paralización del servicio
dentro del hospital, lo que afectaría directamente a las personas que necesiten ayuda en
un momento dado.

No basta con que un hospital simplemente no colapse después de un terremoto, sino que
debe seguir funcionando como tal, esto lo podemos lograr evitando el desastre interno, es
decir, reduciendo la vulnerabilidad de los elementos no estructurales que puedan afectar
la integridad de la estructura misma.
 Vulnerabilidad Estructural.

El componente estructural debe ser considerado durante la etapa de diseño y


construcción cuando se trata de un edificio nuevo, o durante la etapa de reparación,
remodelación o reconstrucción cuando se trata de un edificio ya construido.

Estos componentes estructurales son aquellas partes que sostienen la estructura de una
edificación, encargados de resistir y transmitir a la cimentación y luego al suelo; las
fuerzas causadas por el peso del edificio y su contenido, así como las cargas provocadas
por sismos, huracanes y otras acciones del ambiente.

14
Un buen diseño estructural es la clave para que la integridad del edificio sobreviva aún
ante desastres naturales severos como lo son los terremotos.

La mayor parte de los daños en edificios hospitalarios se refleja en esquemas de


configuración estructural y puede decirse de manera general que la falta de formas y
esquemas estructurales simples es castigado fuertemente por los sismos.

Desafortunadamente, en muchos países de América Latina, incluyendo el nuestro, la


aplicación de normas de construcción sismo resistente no se han aplicado efectivamente;
y a veces dichas normas no han considerado especificaciones especiales para
estructuras hospitalarias. En otras palabras, la vulnerabilidad estructural en general de los
hospitales es alta, situación que debe ser corregida total o parcialmente con el fin de
evitar pérdidas económicas y sociales, en particular en nuestros países que estan en vías
de desarrollo.

EVALUACIÓN DE LA VULNERABILIDAD

En las instalaciones de salud es sumamente importante evaluar la vulnerabilidad que


tienen las mismas ante la posible ocurrencia de amenazas naturales, con el fin de obtener
estimaciones precisas de los niveles de riesgo existentes y los posibles daños ante tales
amenazas.

Un análisis de vulnerabilidad podría comenzar con una inspección visual de la instalación


y con la preparación de un informe preliminar de evaluación, y de esta manera poder
identificar las instalaciones que requieran de mayor atención. Debe destacarse además,
que dicha revisión sería insuficiente si no se acompaña de una revisión detallada de los
elementos estructurales y no estructurales de las instalaciones de salud, ya que el
colapso o falla de los mismos puede causar serios problemas de funcionabilidad en
edificaciones tan esenciales como es el caso de los hospitales.

Los aspectos que deben tomarse en cuenta a la hora de evaluar la vulnerabilidad de los
hospitales son:
 Aspectos Funcionales.

Cuando hablamos de evaluar los aspectos funcionales nos referimos a la evaluación de la


vulnerabilidad funcional de todos los aspectos relacionados con la infraestructura. Esto
incluye todos los recursos físicos externos de los cuales depende el hospital, tales como
sistemas de comunicaciones, el suministro de agua potable, energía y sistema de
alcantarillado e informaciones de las instalaciones.

Adicionalmente, una evaluación detallada de las áreas internas, externas y vías de acceso
de todos los sectores que conforman el hospital son de gran utilidad para el diseño
funcional de nuevos edificios o para evaluar la vulnerabilidad funcional de los hospitales
existentes.
 Aspectos No Estructurales.

Dentro de los aspectos no estructurales que debemos tener en cuenta a la hora de la


evaluación de la vulnerabilidad de los hospitales serian: muros exteriores, paredes

15
divisorias, tabiques interiores, ventanas, ascensores, equipos mecánicos y eléctricos;
dotaciones del edificio en general.

La necesidad de evaluar estos aspectos radica en que, entre más vulnerables sean los
elementos no estructurales a los sismos y a otras amenazas naturales, mayor será el
riesgo para los ocupantes y por ende mayores serán las pérdidas esperadas. De esta
manera, los daños ocurridos a los elementos no estructurales que conforman un hospital
pueden convertir un moderno hospital en una instalación completamente inútil, ya que su
funcionamiento depende de los mismos.
 Aspectos Estructurales.

Dentro de estos aspectos se debe medir lo más detallado posible la capacidad de la


estructura de soportar sismos o cualquier otra amenaza natural ya que muchas de las
instalaciones hospitalarias fueron construidas hace mucho tiempo atrás cuando las
normas de construcción sismo resistentes no eran aplicadas y muchas instalaciones
hospitalarias se diseñaron para soportar las cargas de su propio peso.

Algunos de los elementos estructurales que se deben evaluar en esta etapa tenemos:
columnas, vigas, placas, entrepisos, muros cortantes, cimentaciones, etc.

Una vez evaluados todos los aspectos estructurales de una manera consciente y efectiva
se pueden diseñar programas de reforzamiento a las instalaciones ya existentes y de esta
forma reducir la vulnerabilidad existente en nuestras instalaciones de salud, aplicando
medidas de mitigación que pueden reducir las pérdidas económicas, así como también
reducir el número de muertes y víctimas.

REDUCCIÓN DE LA VULNERABILIDAD

Luego de haber identificado cuales son las instalaciones vulnerables con el proceso de
evaluación de la vulnerabilidad presentada anteriormente, es decir, unas vez identificado
que puede sufrir daño o causar daño y su prioridad en términos de pérdidas de vidas
humanas o de bienes (muebles y/o funciones) deben tomarse las medidas para reducir la
vulnerabilidad y de esta manera reducir al mínimo el peligro.

Probablemente, muchas de las instalaciones de salud evaluadas sean vulnerables en


grados variables a daños por fuerzas sísmicas, fuerzas de vientos huracanados u otras
amenazas naturales, sin embargo, existe la posibilidad de que puedan mejorarse, con la
aplicación de medidas, a veces poco costosas, logrando de esta manera el mejoramiento
y la seguridad de las estructuras existentes garantizando de esta manera que las
instalaciones de salud sean un punto de apoyo a la hora de enfrentar cualquier desastre
natural en nuestras comunidades.

Esta reducción de la vulnerabilidad se podrá lograr desarrollando programas estratégicos


de rehabilitación y reconstrucción de dichas instalaciones, que encajen con los objetivos
nacionales de desarrollo; y que no dejen a la sociedad vulnerable o incluso más
vulnerable que antes.

16
FORMULARIOS DE EVALUACIÓN DE VULNERABILIDAD

En este documento presentamos dos formatos para la evaluación de la vulnerabilidad de


las instalaciones de salud, basado en una inspección visual, con la cual podemos de una
manera rápida y económica determinar las condiciones de dichas instalaciones y de esta
manera poder recomendar medidas de reforzamiento o reconstrucción.

De esta forma, se han creado dos formatos para la evaluación de la vulnerabilidad de los
Hospitales, el primero consiste en una evaluación detallada y el segundo en una
evaluación rápida post-desastre. Estos formatos se idearon tomando como referencia los
formularios de Evaluación de Seguridad Post-terremoto en edificios (ATC-20) del Applied
Technology Council. La misma es una corporación americana sin fines de lucro para
ayudar a asistir a ingenieros estructurales y de ramas afines en el desarrollo de temas
aplicados a la mitigación de los desastres naturales; y con el apoyo del Ministerio de
Salud, el cual proporcionó la información acerca de los hospitales existentes en nuestro
país, con el fin de poder idear una estrategia para la evaluación de los mismos. Además
también nos hemos documentado acerca de los elementos no-estructurales a través del
libro "Reducing the Risks of Nonstructural Earthquake Damage" publicado por FEMA
(Federal Emergency Management Agency).

A continuación presentamos una breve explicación de los formatos de evaluación, los


cuales no requieren de un conocimiento profundo de ingeniería estructural, sino tan solo
de una buena y objetiva apreciación de los elementos que se requieren evaluar del
edifico.

EXPLICACIÓN DEL FORMULARIO DE EVALUACIÓN DE VULNERABILIDAD


DETALLADA DE HOSPITALES
 Inspección

En esta parte se colocarán los datos referentes a la inspección, como por ejemplo, el
nombre del inspector, institución a la cual pertenece el inspector, fecha y hora de la
inspección, etc..
 Descripción del edificio

En esta sección se colocan los datos de cada hospital, como: nombre, provincia en la que
se encuentra, distrito, etc. La casilla de institución se refiere a si el hospital pertenece ya
sea a la Caja de Seguro Social o al Ministerio de Salud, entidades encargadas de todo lo
relacionado con el sector salud en nuestro país. En esta descripción deben colocarse
además datos de estadística como la población asignada a cada hospital, el número de
camas, etc., y otras deberán calcularse como es el caso del número de habitantes por
cama que se obtiene dividiendo la población asignada entre el número de camas, y la
superficie por cama que se obtiene dividiendo el área total entre el número de camas. El
número de ambientes se refiere al número de espacios físicos o cuartos (destinados a
cualquier uso) existentes en todo el hospital.

Finalmente, se debe saber sobre el tipo de construcción de la instalación que se esta


evaluando, que puede ser de concreto, mampostería, acero, madera, etc.
 Características de la región

17
Se refiere a la actividad del área, ya sea sísmica, de inundaciones, vientos huracanados,
deslizamientos y la frecuencia de ocurrencia de estos desastres y los eventos más
recientes que han ocurrido en el área y que de una u otra forma ponen en peligro la
existencia del edificio.
 Evaluación

Requerirá de una inspección detallada del hospital, en esta parte se incluyen aspectos
como:

1. Topografía: se refiere a las condiciones del terreno donde se encuentra ubicado el


hospital.
2. Tipo de suelo: se refiere a las características del suelo (arcilloso o arenoso, limoso o
de roca, etc.)
3. Planos: se refiere a la existencia o no de planos del hospital, ya que algunos por su
antigüedad pudieran haberse extraviado o ser ilegibles y si han sido actualizados con
respecto a posibles remodelaciones que se le hubieran hecho al hospital.
 Elementos estructurales

En esta sección nosotros podemos evaluar el material o materiales de construcción


empleados para cada elemento estructural y el estado en que se encuentran cada uno.
 Elementos no estructurales

Esta sección se ha subdividido en 3 Partes:

1. Denominada Servicios de utilidad, se presentan elementos no-estructurales de


frecuente utilidad en los hospitales y deberá indicarse si existen en la casilla que está
inmediatamente a la izquierda de la utilidad que se está evaluando, y además de su
vulnerabilidad (si se encuentran debidamente ubicados) ante la presencia de un
desastre natural.
2. Debe marcarse la existencia o no en la casilla que está inmediatamente a la izquierda
de los elementos arquitectónicos más comunes en los Hospitales, así como su
vulnerabilidad ante la ocurrencia de un desastre natural.
3. Debe marcarse sobre la existencia o no en la casilla de la inmediatamente a la
izquierda, de los muebles y contenidos de los mismos presentes en el Hospital
analizado, así como también su vulnerabilidad ante la ocurrencia de un desastre
natural.
 Servicios vitales

En esta sección debe indicarse la condición en que se encuentran estos servicios y


observaciones importantes de la manera más objetiva posible por parte del evaluador, a
cerca de su vulnerabilidad en caso de desastre natural.

 Instalaciones técnicas

En esta sección se detallarán las condiciones de instalaciones básicas como:


Instalaciones eléctricas, como se obtiene la electricidad y como se da el abastecimiento
de agua ya sea por medio del I.D.A.A.N. (Instituto de Acueductos y Alcantarillados
Nacionales) o de alguna otra forma (en caso de hospitales rurales).

18
También deben marcarse las condiciones de las instalaciones sanitarias del hospital ya
que juegan un papel muy importante en el funcionamiento adecuado del mismo.
 Bosquejo

Esta parte deberá hacerse un dibujo de la configuración del hospital o de las partes en
malas condiciones.

Es necesario destacar que el criterio de evaluación utilizado, basado en la vulnerabilidad


alta, media o baja; depende de la condición observada objetivamente por el evaluador y
que puede ser mala, regular o buena, respectivamente.
 Cuantificación de la Vulnerabilidad (Escala de Vulnerabilidad)

El criterio para definir la escala de vulnerabilidad se basa en un sismo de intensidad de


7.0 en la escala de Mercalli Modificada ya que en nuestro país se ha observado a través
de la historia que esta intensidad es la más propensa como se presentaron en los simos
de los años 1621, 1882 y 1991.

Además, esta es la menor intensidad de sismos con la que se pueden presentar daños de
consideración a estructuras de importancia como los hospitales. Por otro lado, se
consideraron los siguientes aspectos en el desarrollo de esta escala:

1. Efectos en las personas.


2. Efectos en los objetos inestables (lámparas, adornos, televisores, etc.)
3. Efectos en las edificaciones hospitalarias de tipo estructural y no estructural.
4. Condiciones del terreno (la probabilidad a daños geotécnicos)

Para la escala de vulnerabilidad se le asignará un número a cada elemento estructural, no


estructural y funcional, y que será mayor para cada elemento de acuerdo al grado de
importancia o riesgo que este representa ante la ocurrencia de un desastre. También se le
asignarán números a la vulnerabilidad a evaluar en dichos elementos.

El número correspondiente a cada elemento evaluado (grado de importancia) será


multiplicado por el número asignado a la vulnerabilidad que este presente de acuerdo con
la observación del evaluador. Los resultados de cada producto se sumarán para obtener
la vulnerabilidad total de la edificación en cuestión.

La vulnerabilidad total que se obtenga tendrá un significado más fácil de interpretar,


comparando este resultado con cinco rangos de vulnerabilidad que a su vez serán
representados con cinco colores para una mejor presentación de las condiciones de las
instalaciones hospitalarias. Hacemos constar que aún se está trabajando en la definición
de estos rangos de vulnerabilidad y el significado de cada uno de ellos. Posteriormente se
estarán publicando estos resultados.

EXPLICACIÓN DEL FORMULARIO PARA LA EVALUACIÓN RÁPIDA DE LOS


EN ESTRUCTURAS DE HOSPITALES

Los datos de inspección y descripción del edificio se registran de la misma manera que
para el formulario de evaluación detallada que se mencionó anteriormente.
En descripción del evento debe indicarse el tipo de evento de que se trate, ya sea sismo,

19
vientos huracanados, inundaciones, deslizamiento u otro desastre y otros datos como
duración, intensidad, etc.

En la evaluación de las condiciones externas y los daños geotécnicos debe indicarse el


tipo de daño ocurrido como por ejemplo: colapso total, colapso parcial, daños severos a
muros, desplomes, grietas, asentamientos, liquefacción, etc. y comentarios acerca de la
condición de estos elementos.

En la descripción de elementos estructurales y sus daños debe hacerse una revisión de


los elementos estructurales, para determinar los posibles daños ocurridos e indicar
además el material de construcción empleado para cada elemento, para esto coloque la
letra que le corresponda al tipo de material que se haya usado para la construcción de los
elementos estructurales; además se debe agregar cualquier comentario u observación
relacionado con dichos elementos.

Por último, se hace una declaración o se emite un juicio basado en la evaluación rápida
que se realizó, y de esta manera se puede saber sí hay que restringir o no el uso total o
parcial del hospital que se está evaluando. Luego, se indica cuales deben ser las acciones
futuras para la instalación que estamos evaluando, como por ejemplo: reconstrucción o
reforzamiento, evaluaciones más detalladas, etc.

REFERENCIAS
 Boroschek, R., Astroza, M., Osorio, C. y Kaucel, E. (1996). "Capacidad de Respuestas
de Hospitales ante Desastres Sísmicos. Aspectos no Estructurales." Departamento de
Ingeniería Civil. Universidad de Chile. Informe Organización Panamericana de la
Salud.
 Centro de Documentación de Desastres. Organización Panamericana de la Salud.
Organización Mundial de la Salud. "Análisis de Riesgo en el Diseño de Hospitales de
Zonas Sísmicas".
 Cruz, M. (1996). "Estudio de Vulnerabilidad. Refuerzo y Riesgo Sísmico de Hospitales
en Costa Rica". Informe de la Organización Panamericana de la Salud.
 Federal Emergency Management Agency (July, 1988). "Rapid Visual Screening of
Buildings for Potential Seismic Hazards: A Handbook". Earthquake Hazards Reduction
Series 41.
 Federal Emergency Management Agency (May, 1990). "Seismic Considerations Health
Care Facilities". Earthquake Hazards Reduction Series 35.
 Federal Emergency Management Agency (June, 1992). "NEHRP Handbook for the
Seismic Evaluation of Existing Buildings". Earthquake Hazards Reduction Series 47.
 Federal Emergency Management Agency (Septiembre, 1994). "Reducing the Risks of
Nonstructural Earthquake Damage. A Practical Guide". Earthquake Hazards Reduction
Series 74.
 Organización Panamericana de la Salud. "Evaluación de Necesidades en el Sector
Salud con Posterioridad a Inundaciones y Huracanes". Cuaderno Técnico No. 11.
 Organización Panamericana de la Salud. Oficina Regional de la Organización Mundial
de la Salud. "Mitigación de Desastres en las Instalaciones de la Salud. Aspectos
Generales. Volumen 1".
 Organización Panamericana de la Salud. Oficina Regional de la Organización Mundial
de la Salud. "Mitigación de Desastres en las Instalaciones de la Salud. Aspectos de
Arquitectura. Volumen 3".

20
 Organización Panamericana de la Salud. Oficina Regional de la Organización Mundial
de la Salud. "Mitigación de Desastres en las Instalaciones de la Salud. Aspectos de
Ingeniería. Volumen 4".

Vulnerabilidad Física y Funcional de Hospitales

Daños de estructurales después de un Terremoto en un Hospital


(Presiones Imagen para ver detalles)

La división ha realizado numerosos estudios para dar una estimación cualitativa y


cuantitativa de la vulnerabilidad física y funcional de las instalaciones hospitalarias,
desarrollando una metodología que ha tenido reconocimiento regional, aplicándose en
varios países latinoamericanos

21
Daños de elementos secundarios después de un Terremoto
en un Hospital
(Presiones Imagen para ver detalles)

El trabajo desarrollado ha permitido identificar las causas y consecuencias de la


vulnerabilidad de este tipo de sistemas, con lo cual se han establecido líneas de acción
para reducir el riesgo sísmico de este tipo de instalaciones.
Estos trabajos se han realizado con la participación de la Organización Panamericana de
la Salud, la Comunidad Económica Europea y el Ministerio de Salud de Chile. Fruto de
estos trabajos ha sido creación del CENTRO COLABORADOR OPS-OMS dependiente de
la división.

22
Daños de estructurales después de un Terremoto en un Hospital
(Presiones Imagen para ver detalles)

Actualizacion 5-9-2002

CAPACIDAD DE RESPUESTA DE LOS HOSPITALES ANTE LOS


DESASTRES

DRA. MA. DEL ROSARIO LLADO CASTILLO

SUBDIRECTORA DEL PLAN DE EMERGENCIA RADIOLOGICA EXTERNO

(P.E.R.E.)

SERVICIOS DE SALUD DE VERACRUZ

INTRODUCCIÓN

La necesidad de que las instalaciones de salud y el personal estén preparados y en


capacidad para actuar en caso de situaciones de emergencia, es uno de los aspectos
más importantes que se deben considerar en la planeación y preparativos para casos de
desastres de una comunidad.

23
Los hospitales y las clínicas de salud son vulnerables a los efectos de los huracanes,
inundaciones y terremotos, desgraciadamente no siempre se está en capacidad de
responder adecuadamente ante estas contingencias.

Para la ubicación de las clínicas y hospitales, por lo regular no se toman en cuenta los
criterios de riesgo y vulnerabilidad de las zonas en donde se planea construir una
instalación.

Es por ello que en la época de lluvias las inundaciones afectan a las unidades médicas
que se encuentran asentadas cerca de la ribera de los ríos, de los esteros o en antiguos
cauces de ríos. Tales son los casos de las clínicas asentadas en la cuenca del río
Pánuco , en la cuenca del río Papaloapan, cerca del río Calabazo, el Moctezuma, el
Tuxpan, el río Misantla, el Bobos, el Tecolutla y el Coatzacoalcos, por mencionar algunos.

Así también las clínicas y hospitales construidas en zonas de alto riesgo sísmico como la
zona del Pico de Orizaba, Perote, Córdoba y Xalapa; requieren de una atención especial y
de una revisión arquitectónica cuidadosa de múltiples aspectos que van desde la
planeación de los hospitales para casos de atención a desastres, hasta la instalación
diversa de equipos y elementos no estructurados, además de los requisitos de diseño
arquitectónico y resistencia y seguridad estructural.

La falta de planeación en la ubicación, el diseño y la construcción de hospitales en zonas


de riesgo sísmico e hidrometeorológico exige revisar una amplia gama de aspectos de
seguridad, por equipos multidisciplinarios expertos, involucrados en ello debido a la
importancia que tienen dichas construcciones en la vida usual de una comunidad y sobre
todo en caso de presentarse un desastre por la atención a las víctimas.

El sistema hospitalario constituye uno de los componentes fundamentales del sector


salud, por lo que es necesario reflexionar sobre las características de los desastres y las
pérdidas en general que han causado los terremotos en hospitales, para trabajar
internamente en la prevención, preparativos y mitigación de riesgos con el fin de proteger
a la población y a la función misma de los servicios hospitalarios.

Es importante considerar múltiples aspectos en el diseño y construcción de un hospital,


que van desde la planeación del mismo para atender la demanda de pacientes en caso de
emergencia o desastre, hasta la instalación de equipos y elementos no estructurales
diversas cumpliendo con los requisitos de resistencia estructural.

A pesar de lo anterior la historia nos presenta un amplio número de hospitales que han
sido afectados severamente por los desastres e incluso se han colapsado
estructuralmente por eventos naturales intensos, con las consecuencias que esto implica,
daños, pérdidas humanas y sobre todo, se ha privado a la comunidad respectiva de una
adecuada atención a las víctimas.

Aunque debemos suponer que la mayoría de los hospitales han sido diseñados de
acuerdo a las normas de construcción sismo-resistentes. Esto nos lleva a pensar que el
diseño estructural de los hospitales debe realizarse con un cuidado mucho mayor que el
que se tiene en diseños convencionales de edificios de viviendas y oficinas y que se
requiere realizar proyectos estructurales para fuerzas mayores.

24
Al hacer el diseño arquitectónico y estructural se deben tomar en cuenta las normas de
seguridad, no sólo en relación con los aspectos permanentes físicos del fenómeno que se
puede presentar y afectarlo, sino también en relación con los criterios sociales,
económicos y humanos que deben ser considerados en la planeación del hospital.

Las instalaciones de la salud juegan un papel muy importante y significativo en la


mitigación de desastres debido a funciones que realizan en la atención de pacientes
heridos, diagnóstico y tratamiento oportuno de enfermos.

En los hospitales normalmente se ofrecen servicios de atención médica de urgencias,


atención de 2º nivel. En las clínicas y centros de salud y se ofrece atención de 1er. nivel,
prevención y promoción de la salud.

ANTECEDENTES

Un terremoto de extraordinaria magnitud, 8.1 en la escala de Richter, causó extensos


daños en un sector densamente poblado del centro de la ciudad de México, en
septiembre de 1985. El terremoto y sus réplicas causaron la muerte de más de 10,000
personas mientras, que miles de personas resultaron heridas y otras tantas quedaron a la
intemperie.

Alrededor de 33,600 viviendas fueron destruidas y 65,000 más sufrieron daños


considerables. Las instalaciones del sector de la salud fueron severamente afectadas, ya
que muchos hospitales y clínicas fueron destruidos.

Las inundaciones en la zona norte del Estado, en Octubre de 1999, causaron daños
severos a hospitales y clínicas rurales por deslizamiento de cerros, deslaves y crecimiento
de ríos y esteros.

Tanto el tipo de construcciones como la densidad de población y el área geográfica


donde se ubican los hospitales, clínicas de Salud, son factores que incrementan la
vulnerabilidad de estas instalaciones.

MITIGACIÓN DE RIESGOS.

Es importante considerar con relación a la mitigación de riesgos en un hospital el análisis


de vulnerabilidad y la intervención funcional.

Análisis de vulnerabilidad.

Teniendo en cuenta la importancia de contar con la infraestructura hospitalaria después de


un desastre y con el fin de dar una eficiente respuesta del sector salud para atender la
emergencia es necesario que la administración realice o promueva un análisis de la
vulnerabilidad estructural, no-estructural y funcional de los servicios:

Vulnerabilidad Estructural

El término estructural se refiere a aquellas partes de un edificio que lo mantienen en pie.


Esto incluye cimientos, columnas, muros portantes, vigas y diafragmas (entendidos estos

25
como los pisos y techos diseñados para transmitir fuerzas horizontales, como las de
sismos, a través de las vigas y columnas hacia los cimientos).

Las instalaciones para la prestación de servicios de salud en proyecto o ya existentes,


que estén situadas en zonas expuestas a movimientos sísmicos, deben contemplar
normas de sismo-resistencia encaminadas a ofrecer seguridad a las personas que allí se
encuentran y en segunda instancia a proteger los equipos vitales del hospital.

El criterio de sismo-resistencia se puede entender, como la necesidad de construir


edificios prácticamente seguros, que ante terremotos muy intensos, su estructura sólo
pueda sufrir deformaciones y deterioros, sin que se llegue a colapsar, soportando el peso
de la construcción.

Vulnerabilidad No-Estructural

El término no estructural se refiere a aquellos componentes de un edificio que están


incorporados a las partes estructurales, agrupándose en tres categorías: arquitectónicos,
electromecánicos y de contenido.

En ocasiones los componentes no estructurales inciden en la ocurrencia de fallas


estructurales, como por ejemplo el ubicar equipos pesados como los de Rayos X en
niveles superiores del edificio.

En ocasiones es frecuente observar cambios, remodelaciones y adecuaciones de lugares


dentro de los hospitales, buscando crear nuevos espacios, sin contemplar los efectos que
estos ocasionan sobre los elementos estructurales en caso de un movimiento sísmico.

Vulnerabilidad Funcional

A fin de mantener las funciones críticas de un hospital de forma que pueda responder a la
demanda de la comunidad en el momento que más lo necesita, se hace necesario
proteger a las personas, a los bienes muebles y a la función misma del servicio.

El primer aspecto relativo a la funcionalidad se refiere a la distribución y relación entre los


espacios arquitectónicos y los servicios al interior de los hospitales.

Una adecuada distribución entre las áreas que componen la instalación pueden garantizar
no solamente un adecuado funcionamiento en condiciones de normalidad sino, también,
en caso de atención masiva de pacientes.

Es responsabilidad del administrador de salud considerar todos los aspectos de


vulnerabilidad funcional, con el fin de reducir las pérdidas potenciales de los servicios y el
impacto social de los desastres.

INTERVENCIÓN FUNCIONAL.

La distribución funcional de los hospitales, por lo regular no se considera dentro de las


factores de diseño para la atención masiva de heridos. Considerando este aspecto, se
deben identificar adecuaciones y la necesidad, en algunos casos, de efectuar algunas
variaciones en el diseño de diversas áreas que ayudarían a la mitigación de desastres en

26
el edificio. No solamente con fines de mitigación y prevención, sino con fines de
administración del hospital.

En el Sector de Servicios Generales existen áreas criticas de riesgo, como es la zona de


calderas, la central de distribución de gases, la planta de emergencia, entre otros. Es
necesario que estos servicios queden independientes tanto por los riesgos que ofrecen,
como por el servicios que prestan en momentos críticos.

Por las mismas razones, se podría considerar también los servicios de telefonía y
radiocomunicación que al igual que para el sistema de energía en el caso de una
situación de desastre su utilización podrá ser necesaria.

También resulta deseable situar en un área independiente, los tanques de


almacenamiento del hospital. Ya que éstos en la mayoría de los casos están ubicados en
los pisos superiores del edificio aumentando las cargas en la estructura, convirtiéndose en
un factor más de riesgo.

Es conveniente anotar que lo anterior puede ser posible si se cuenta con la intervención
de todo un equipo multidisciplinario, donde participen además del personal médico y
paramédico, ingenieros, arquitectos, planificadores y otros profesionales que tendrían
como objeto hacer un planteamiento general de acciones, responsabilidades,
movimientos y soluciones, las cuales obviamente son más factibles en nuevos diseños
pero también pueden ser implementadas en cierto tipo de instalaciones existentes.

Los hospitales pueden tener en cualquier momento pacientes hospitalizados, paciente


transitorios, funcionarios, empleados y visitantes. Por lo anterior es necesario que el
tratamiento de los pacientes se continue durante la ocurrencia de un evento.

Plan de Contingencias.

Debe existir un plan de contingencias que se active de inmediato y que permita:

 Asegurar la protección de todos los ocupantes.


 Contar con servicios disponibles de soporte.
 Asegurar el aprovechamiento de insumos.

Previamente se debe hacer un diagnóstico de riesgo y vulnerabilidad de las instalaciones


y si es necesario la instalación debe ser reforzada de acuerdo con los requisitos actuales
de diseño y construcción.

Puede ser necesario efectuar la evacuación de pacientes ambulatorios; este problema


puede ser grave si el evento peligroso se presenta súbitamente y ocurre al mismo tiempo
que el hospital esta lleno de visitantes, quienes en su mayoría no están familiarizados con
los procesos de evacuación.

Por lo tanto, los visitantes agravan el problema. En horas de visita, los visitantes pueden
llegar a ser el doble que el de los pacientes hospitalizados.

Por eso es importante realizar simulacros de evacuación tomando en cuenta situaciones


reales como los mencionados.

27
El hospital durante una situación de desastre debe continuar con el tratamiento de los
pacientes alojados en sus instalaciones y además debe atender la demanda de pacientes
lesionados en el evento.

Para lograr lo anterior el personal debe saber previamente qué hacer, como actuar y como
responder ante estas situaciones.

También el edificio y los equipos deben permanecer en condiciones de servicio. Por otra
parte, uno de los aspectos más importantes desde el punto de vista funcional es la debida
señalización del hospital. Esta es importante no solamente para la orientación de los
usuarios en el momento de la utilización de los servicios, sino para la evacuación del
edificio en momentos de desastres. La señalización debe indicar las rutas de evacuación
hacia escaleras de emergencia, salidas no comúnmente usadas y diseñadas
especialmente para estos casos. Además, se deben señalar extintores, anaqueles de
mangueras y equipos de incendio, puertas cortafuegos en el momento en que estas
existan, teléfonos de emergencia y otros aditamentos. De una buena señalización
depende una buena evacuación del edificio. La señalización, no solamente debe estar en
el interior del edificio. Esta debe empezar en el exterior y aún más, abarcar la trama
humana circundante.

La mayoría de las autoridades de los hospitales de los Servicios de Salud están


conscientes de la importancia de este hecho, razón por la cual tiene implementado
Comités de Seguridad y Atención Médica en caso de Desastres y Protección Civil, los
cuales cuentan con planes hospitalarios para la mitigación de desastres.

Sin embargo, todos estos planes hospitalarios no funcionarían en caso que la instalación
sufra daños severos e inmovilización de sus instalaciones.

Esta situación que puede presentarse durante un desastre, resulta preocupante debido a
que en muchos lugares la atención médica depende de un centro de salud o de un
hospital, sobre todo cuando las localidades queden incomunicadas.

Daños a las instalaciones de salud en estas situaciones causan enorme crisis, debido a la
falta de alternativas en la zona. Ante estas situaciones se depende básicamente de la
ayuda externa, de la movilización organizada de brigadas con personal de salud, con
equipo y suministros para ofrecer una respuesta efectiva al desastre.

La organización de estos procesos incluye el establecimiento previo del Comité de


Seguridad dedicado a formular las medidas para la mitigación de desastres. La
estrategia de acción del Comité incluye invariablemente:

La formulación de un plan de preparativos para la atención médica en caso de desastres.


La difusión del Plan entre el personal con el fin de crear conciencia y conocimiento del
mismo.

La capacitación del personal del hospital a todo nivel, con el objeto de que se adopten las
medidas de prevención, fundamentales para que la respuesta del mismo sea pronta y
eficiente.

28
El entrenamiento de todo el personal involucrándolo en forma organizada en la respuesta,
en aspectos muchas veces distintos a sus propias funciones o disciplinas para asegurar
los resultados, como puede ser: rescate, salvamento, traslado de lesionados y manejo
de extintores.

La seguridad del hospital es responsabilidad de todos. Cada persona que desempeña un


cargo dentro del hospital es indispensable para garantizar la adecuada prestación de los
servicios y la seguridad en caso de desastre.

Los ejercicios y simulacros son necesarios realizar para evaluar la efectividad del plan,
teniendo en cuenta diferentes tipos de amenazas.

Cualquier tipo de plan de contingencia debe ser revisado y actualizado en forma


frecuente.

Los planes hospitalarios deben incluir alternativas de organización en caso de presentarse


serios daños en las instalaciones hospitalarias.

CONCLUSIÓN.

Las instalaciones de salud, durante un desastre se han identificado como esenciales en la


respuesta a la demanda provocada por el mismo evento; sin embargo, es necesario
mantener siempre la capacidad de funcionamiento de los mismos en un nivel adecuado,
además de proteger la vida de sus ocupantes.

Considerando el alto costo de los elementos arquitectónicos y del equipamiento médico e


industrial existente en un hospital, se debe minimizar al máximo sus pérdidas y se debe
limitar el daño a un nivel que permita recuperar el sistema en un plazo razonable.

La complejidad propia del hospital requiere por lo tanto de una organización interna del
personal y una adaptación física de los aspectos estructurales y no estructurales, que le
permita lograr el objetivo de funcionamiento en el momento y después de su desastre.

Page 1

Conceptos generales

Dentro de todos los elementos que interactúan en la operación cotidiana de un hospital,


los aspectos administrativos y organizativos son de vital importancia para incorporar las
medidas de prevención y mitigación con anterioridad a la ocurrencia de un desastre, y
poder asegurar el funcionamiento del hospital después de la ocurrencia del mismo.

Existen dos universos para el análisis de la vulnerabilidad administrativo-organizativa


frente a emergencias y desastres. El primero, que se basa en un universo macro, incluye
un estudio de la capacidad resolutiva de los centros hospitalarios en base a los
conceptos, actualmente en boga, de modernización y descentralización de los servicios
de salud. Este análisis es ambicioso en el sentido de que su objetivo final es la
implementación de una política de calidad total en la prestación de los servicios de salud,

29
y su estudio escapa a los alcances de este documento. Al asegurar la calidad de la
prestación de los servicios de salud, se mejoran en forma inherente las condiciones
estructurales, las no estructurales y las administrativo-organizativas desde el punto de
vista de la operación cotidiana, lo cual redunda en un comportamiento más adecuado del
hospital como un todo en caso de emergencias y desastres. El segundo se refiere a los
aspectos micro, o sea, aquellos relevantes únicamente para un determinado
establecimiento.

En este capítulo se hace un análisis micro de la vulnerabilidad administrativo-


organizativa de un hospital, incluyendo aquellos aspectos relacionados con su operación,
que podrían influir negativamente en su capacidad para prestar el servicio, tanto en
condiciones normales como de emergencia interna o externa, según se definirán más
adelante. Para ello se deben tomar en cuenta las actividades dentro de las diferentes
secciones de un hospital, sus interacciones, la disponibilidad de servicios básicos, y las
modificaciones necesarias en caso de emergencia. De igual forma, se hace una revisión
crítica del Plan de Emergencias como un aspecto administrativo-organizativo más, para
identificar sus posibles deficiencias y resaltar los aspectos útiles e importantes
relacionados con la funcionalidad de los servicios. Es importante recalcar que el Plan de
Emergencias de un hospital podría ser inútil si la edificación sufre daños graves en su
infraestructura física, razón por la cual este análisis se hace bajo el supuesto de que las
deficiencias estructurales y no estructurales ya han sido intervenidas, o en su defecto, de
que se conocen y el Plan ha sido ajustado a ellas.

En caso de desastre, un hospital debe continuar con el tratamiento de los pacientes


alojados en sus instalaciones y debe atender a las personas lesionadas por el evento,
además de salvaguardar la vida y salud de sus ocupantes. Para realizar esto, el personal
debe estar en el sitio y conocer cómo responder ante la situación. Tanto el edificio como
su equipamiento y sus insumos deben permanecer en condiciones de servicio. La
mayoría de las autoridades de los hospitales reconocen estos hechos, razón por la cual
han elaborado planes formales para la mitigación de desastres.

Capítulo 4
Vulnerabilidad administrativo­organizativa
Page 2
Fundamentos para la mitigación de desastres en establecimientos de salud

Por otra parte, la mayoría de estos planes son deficientes en proveer alternativas de
organización en caso de daños severos e inmovilización de las instalaciones. A este tema
se le ha prestado poca atención, lo cual resulta preocupante debido a que en muchos
lugares la atención médica de la población depende de sólo un establecimiento, y los
daños a un hospital de este tipo podrían causar una enorme crisis debido a la falta de
alternativas en la zona.

Un ordenamiento sistemático y una fácil movilización del personal, de equipos y


suministros, dentro de un ambiente seguro durante la operación normal, es fundamental
para ofrecer una respuesta efectiva al desastre. Esto enfatiza la naturaleza crítica y la

30
interdependencia de procesos, edificaciones y equipamiento. Podría producirse una crisis
de la institución como consecuencia de las deficiencias en cualquiera de estos elementos
del sistema funcional de un hospital:

1. Procesos: Tienen que ver especialmente con la movilización de gente, equipos y


suministros. Se incluyen aquí adicionalmente los procesos administrativos de
rutina, tales como contrataciones, adquisiciones, manejo de recursos humanos,
derivación de pacientes entre los diferentes servicios clínicos y de apoyo del
hospital, etc.
2. Edificaciones: La experiencia indica que se deben hacer consideraciones en el
diseño y construcción de las edificaciones, futuras ampliaciones y remodelaciones,
así como en las labores de operación y mantenimiento, con el fin de proveer
seguridad y preservar ciertas áreas críticas del hospital, tales como la unidad de
emergencias, las unidades de diagnóstico, las salas de operación, la farmacia, las
áreas de almacenamiento de alimentos y medicinas, las centrales de esterilización
y los servicios de registro y reserva, u otras áreas que cada institución pueda
definir como prioritarias.

Hacia la calidad total en la atención de salud: el Proceso de Mejoramiento Continuo 
de la Calidad (PMC) del Departamento de Servicios de Salud del Estado de California

El Proceso de Mejoramiento Continuo de la Calidad (PMC) representa un nuevo enfoque


gerencial que se está introduciendo en los programas de atención de la salud de todo el
mundo

El PMC establece que muchos de los problemas de organización son el resultado de


sistemas y pro c e s o s , más que de fallas individuales. Un PMC alienta al personal de
todos los niveles a trabajar en equipo, a sacar provecho de la experiencia colectiva y las
habilidades con que cuentan, a analizar procesos y sistemas, a utilizar la i n formación
para identificar la naturaleza y magnitud de cada pro b l e m a , y a diseñar y ejecutar
acciones que mejoren los servicios . La calidad se revisa continuamente y se incorpora al
proceso de trabajo, s e realizan mejoras en todas las funciones en forma gradual y
continua (pro a c t i v a s ) , se alienta al personal a tomar iniciativas y se rompe con el
mito de que la calidad es costosa.

El Estado de California (Estados Unidos) mantiene unos términos de referencia muy


precisos para la contratación de estudios previos e implementación de PMC en los
servicios de salud. Estos incluyen la revisión de procesos en las áreas de servicios
clínicos y no clínicos, incluyendo servicios de salud tales como atención de emergencias,
planificación familiar y educación para la salud. El PMC debe incluir la definición de un
cuerpo directivo con participación del director médico de cada establecimiento, médicos y
personal de la salud, administrativos y técnicos. Los estudios deben reflejar las
necesidades de la población en términos de edad y categorías de enfermedad.
Para una ampliación sobre la definición e implementación de un PMC, véase el Boletín
“Actualidad gerencial en planificación familiar: estrategias para el mejoramiento de los
programas y servicios”. Volumen II, Número 1, 1993.

Department of Health Services of the State of California. Quality Improvement System.


1992.

31
Page 3
El énfasis en el diseño hospitalario debe estar en la óptima asignación del espacio y la
configuración de los servicios, de tal forma que se pueda contar con la mejor interrelación
de las funciones y las actividades de los diferentes departamentos. Muchas instalaciones
sufren de colapso funcional debido a simples omisiones en el diseño, las cuales podrían
haberse corregido o considerado con un costo marginal durante la construcción o la
intervención de su sistema estructural existente.

iii) Equipamiento: Inspecciones regulares y mantenimiento apropiado de estos elementos


podrían también asegurar que siempre estarán en servicio y en buen estado.

Como se ha mencionado anteriormente, en las instalaciones para la salud es una


responsabilidad evaluar la vulnerabilidad que tienen ante la posible ocurrencia de
eventos naturales, con el fin de obtener estimaciones precisas de los niveles de riesgo
existentes. Una vez elaborado este análisis, con la información obtenida se podrá decidir
cuánto riesgo se está en disposición de aceptar. En el caso de la vulnerabilidad
administrativo-organizativa, el análisis podría comenzar con una inspección visual de las
instalaciones y con la preparación de un reporte preliminar de evaluación para identificar
áreas que requieran atención, paralelamente con el estudio de los procesos
administrativos, sus puntos críticos y su flexibilidad en situaciones de emergencia.

Aspectos administrativos

Los primeros aspectos que deben verificarse son los administrativos relacionados con la
infraestructura, que incluyen los recursos físicos de los cuales depende el hospital, tales
como las comunicaciones, el suministro de agua, alcantarillado, energía y los sistemas de
información de la instalación, desde una perspectiva de abastecimiento externo.

El sistema principal de suministro de agua, que consiste por lo general en estaciones de


bombeo, plantas de tratamiento de agua y tuberías subterráneas, puede sufrir
interrupciones debido a fallas en el bombeo y, más frecuentemente, debido al rompimiento
de las tuberías. Por esta razón, los hospitales deben tener tanques de almacenamiento
incorporados al sistema de suministro diario, con el fin de garantizar que el agua se
encuentre en buenas condiciones en el momento en que ocurra la emergencia.

El sistema de suministro de energía consiste en generadores, líneas de alta tensión,


subestaciones y equipos localizados sobre el terreno. Los transformadores y equipos de
aisladores de porcelana son los puntos más débiles. Hay por lo tanto buenas razones
para que las instalaciones de salud cuenten con generadores de emergencia que puedan
entrar en operación en cualquier momento.

Durante sismos, la vulnerabilidad de tuberías de acueducto, alcantarillado, gas y


combustibles depende de su resistencia y flexibilidad. Una alta flexibilidad de las tuberías
puede evitar el rompimiento durante un sismo moderado; los asentamientos diferenciales
pueden ser compensados y el desplazamiento del suelo no necesariamente conduciría a
una ruptura. Se les debe prestar especial atención a las conexiones en la entrada de los
edificios.

32
Para el análisis de los aspectos administrativos, debe partirse de las relaciones espaciales
y administrativas del hospital como institución con respecto a su entorno, incluyendo
convenios o previsiones especiales con entidades prestadoras de servicios públicos y
abastecimiento en general. Para ello es necesario efectuar una valoración de los
siguientes rubros, teniendo en cuenta los elementos detallados:

• Agua potable, energía eléctrica y gas natural (si existe red pública): empresa
prestadora del servicio; descripción, estado general y ubicación de las redes principal y
adyacentes; condiciones normales de operación; descripción, estado general y ubicación
de las acometidas, y abastecimiento alterno en caso de falla del sistema principal.

• Comunicaciones: empresa prestadora del servicio de telefonía; descripción, estado


general y ubicación de las acometidas telefónicas; cantidad de troncales, extensiones y
capacidad de expansión, y sistemas de comunicaciones alternos mediante frecuencias
VHF/FM o HF.

• Red vial: capacidad y estado general de las vías principales de acceso; flujos
vehiculares en condiciones normales y críticas, y flujos peatonales.

Si se observa que las redes externas o de servicio público presentan una vulnerabilidad
intrínseca es necesario, por ejemplo, exigir que los responsables refuercen los postes que
soportan los transformadores, y establecer acuerdos con las empresas de servicios
públicos para la evaluación de vulnerabilidad de las líneas vitales externas como parte de
un esquema integral de reducción de vulnerabilidad en la ciudad.

También se requiere incluir las acciones pertinentes dentro del Plan de Emergencias de la
ciudad, de modo que las distintas entidades ejecuten las actividades que les competan
para garantizar el abastecimiento de servicios públicos, acordonar calles aledañas para
facilitar accesos de los vehículos de emergencia, establecer operativos de seguridad para
facilitar estos bloqueos de vías y para controlar el acceso al hospital por parte de
multitudes, etc. Una de las funciones de un Comité Local de Emergencia es precisamente
la de velar por la instalación o el restablecimiento de los servicios públicos, y las entidades
que forman parte del Comité Operativo colaboran de distintas formas en actividades como
primeros auxilios, transporte de heridos, mantenimiento del orden público, canalización de
las vías más rápidas para el manejo y atención de ambulancias, etc.

Distribución espacial
Para realizar un análisis de la distribución espacial interna y externa de un hospital en
relación con su funcionamiento, tanto en situaciones normales de operación como en
casos de emergencia, será necesario desarrollar los siguientes pasos:

1. Formulación de un modelo de evaluación mediante el establecimiento de patrones


ideales de comportamiento, basados en guías y modelos existentes, y priorización de los
espacios a ser evaluados, de acuerdo con la lista de servicios clínicos o de apoyo
identificados como "indispensables" para atender emergencias.
2. Revisión de la coordinación médico-arquitectónica, inspección del edificio y revisión de
los planos, para corroborar e identificar la ubicación física de cada espacio y para
establecer las relaciones funcionales.

33
3. Análisis y evaluación de la disposición de organización espacial interna y externa del
hospital, y comparación con los patrones establecidos.
4. Formulación de recomendaciones para mejorar la funcionalidad de aquellos aspectos
que hayan resultado deficientes.
Se debe evaluar la disposición de los espacios de acuerdo con su función en operación
normal y la capacidad de algunos de ellos para alojar las actividades requeridas en la
atención de una emergencia masiva, así como la capacidad de otros espacios para
transformarse rápidamente y complementar algunos de los anteriores. Un ejemplo de la
interdependencia física y operativa entre los distintos servicios se presenta en el Cuadro
11
Véase un esquema similar en Isaza, Dr. Pablo y Arq. Carlos Santana. Guías de diseño hospitalario 
para América Latina.
Documento preparado para la OPS, Programa de Desarrollo de Servicios de Salud, Serie No. 61, 
1991.
Enseñanza l
Consulta externa l l
Radiología l l n
Laboratorio clínico l l n s
Anatomía patológica l l s : l
Fisioterapia l l l n : :
Urgencias l l l n n n :
Cirugía l l l n n n : n
Partos l l l n n n : n n
Esterilización l l l s s s : n n n
Cuidados intensivos l l l n n n : n n n l
Hospitalización l l : l l n l n n n n n
Vestidores de personal l s s s s s s s s s s s s
Cocina s : : s s s s s s s s s n l
Mantenimiento s : : s s s s s s s l s s l
Cuarto de máquinas s : : s s s s s s s s s s l n n
Lavandería s : : s s s s s s s l s n l n n n
Almacén general s : l s l s s s s s s s
l n s l l n n

Relación fundamental l

34
Relación directa s
Relación indirecta :
No hay relación

Cuadro 11.
Matriz de interrelación de los servicios de un hospital

Para la intervención de la vulnerabilidad administrativo-organizativa se deben presentar


recomendaciones a partir de una eficiente distribución y esquema de interacción de los
espacios, tanto en condiciones normales como para la atención de un número de víctimas
que sobrepase la capacidad regular del hospital. Estas recomendaciones deben incluir
soluciones que permitan mejorar la funcionalidad interna y externa de los servicios
brindados por este hospital y de su interacción en caso de emergencia.

Dentro de los temas que pueden ser considerados están los siguientes:

• Accesos al conjunto hospitalario: accesos vehiculares; accesos peatonales; accesos


para personal y público en general; accesos peatonales auxiliares (exclusivos para
personal del hospital y servicios), y acceso aéreo (si lo hubiere).
• Relaciones internas de la edificación (programa general del hospital): división en áreas
funcionales críticas y complementarias; organización espacial interna y externa, y
capacidad de los aspectos espaciales necesarios para desempeñar la atención que debe
brindar el hospital después de emergencias sin desatender sus funciones regulares.

La funcionalidad del hospital, dependiendo de los diferentes parámetros que la


determinan, se mide en tres niveles:

Bueno: el parámetro evaluado cumple razonablemente con los requisitos indispensables


exigidos de acuerdo con las normas locales vigentes; no hay necesidad de modificarlo.
Regular: el parámetro evaluado cumple moderadamente con los requisitos indispensables
exigidos; con una modificación menor se puede llevar al nivel idóneo.
Malo: el parámetro evaluado no cumple con los requisitos indispensables para un
funcionamiento apropiado; debe ser modificado para resolver esta deficiencia.

Un ejemplo de aplicación de la evaluación de aspectos funcionales-espaciales:


el Hospital Ramón González Valencia (Bucaramanga, Colombia)

Relación del hospital con su entorno


Buena:
El hospital está rodeado por una avenida muy importante (Av. Quebrada Seca), una calle
principal (carrera 33) y dos calles secundarias (carrera 32 y calle 32) que son amplias y
permiten un cómodo acceso, tanto peatonal como vehicular, desde los sectores del área
que a este hospital le corresponde servir. Está muy cerca de una zona militar (Batallón
Caldas), lo cual permitiría, en caso de una gran emergencia, utilizar el helipuerto allí
ubicado.

Accesos
Vehiculares (al conjunto hospitalario):

35
El acceso V-1 al estacionamiento principal desde la carrera 33, para empleados
exclusivamente.

Bueno: Tiene una dimensión de la vía que permite que entren y salgan vehículos
simultáneamente por la misma entrada sin obstaculizarse. Igualmente permite la entrada y
salida de vehículos que van a descargar en la entrada principal del edificio, sin entrar al
estacionamiento. Es una entrada controlada porque sólo se permite la entrada de
automóviles para empleados.

El acceso V-2 desde la carrera 32, para dar servicios a tanques y planta eléctrica.

Bueno: Tiene una dimensión de la vía que permite el tránsito exclusivo de vehículos para
el mantenimiento de la planta eléctrica y tanques.

El acceso V3 desde la carrera 32 a Urgencias, a la Facultad de Salud y a la Morgue.

Regular: Debido a que, si bien es una entrada exclusiva para Urgencias y la Morgue y
para el área de triage (originalmente parqueadero de Urgencias), resulta incó-
modo para:
a) el tránsito de vehículos cuando las ambulancias y los automóviles particulares
están descargando pacientes en Urgencias; y
b) maniobrar con facilidad para el retorno.

Peatonales (al edificio principal) para personal y público en general El acceso P-1 al
Hall Principal

Bueno: Permite la entrada al público, a los pacientes ambulatorios,a las visitas y al


personal del hospital desde la plazoleta de acceso al hall de entrada en donde se
concentran el núcleo de circulación vertical de la torre, la entrada al área de
Administración y los pasillos internos que van hacia otras áreas del hospital;

El acceso P-2 a Consulta Externa

Bueno: Es un acceso independiente directo de la plazoleta pública que identifica la


entrada principal del hospital, por su ubicación que facilita la entrada de público, pacientes
ambulatorios, visitas,etc.

El acceso P-3 al Banco de Sangre, piso 1

Bueno: Es un acceso independiente directo de la plazoleta pública que identifica la


entrada principal del hospital. Las personas que utilizan este servicio no son
necesariamente pacientes del hospital, por lo que tener un acceso completamente
independiente del resto de los espacios del hospital es conveniente.

Edificaciones adyacentes:

Regular: En relación a las otras edificaciones del conjunto hospitalario, no se identificaron


adyacencias entre ellas. Sin embargo, debido a la proximidad del edificio de la Facultad
de Salud a las Áreas de Urgencias y a la Morgue, cualquier desprendimiento de
elementos por daños estructurales o no estructurales
podría bloquear los accesos a estos espacios.

36
Bueno: En relación a la edificación principal, ésta está constituida por volúmenes de
diferentes alturas y configuraciones geométricas; sin embargo, no se identificaron
módulos estructurales independientes que pudiesen llevarlos a comportarse como
estructuras adyacentes y en las que se pudiera producir el efecto de golpeteo.

Aspectos organizativos

Dentro de los aspectos organizativos, es necesario mencionar que muchos de los


problemas que se presentan en la operación cotidiana de un hospital se deben a
deficiencias o ausencia de programas de mantenimiento preventivo de las instalaciones.
Esto normalmente no obedece a una falta de voluntad administrativa por implementar el
mantenimiento, sino que a menudo se debe a la falta de recursos humanos y financieros
adecuados para llevarlo a cabo. Adicionalmente, la falta de planificación para
ampliaciones o modificaciones a la planta física provoca un crecimiento desordenado que
ocasiona deficiencias generales de funcionamiento, interrupción de servicios y malestar
para los usuarios.

Es importante recalcar que los aspectos de respuesta aquí enumerados deben


contemplarse como parte de un plan integral de prevención y mitigación de desastres
para el hospital.

Un hospital puede enfrentarse a dos tipos de emergencia: externa e interna. La


emergencia externa, para los efectos del presente estudio, puede deberse a una crisis
mayor a causa de un desastre natural en la comunidad, partiendo del hecho de que el
hospital deberá estar en condiciones mínimas para seguir operando (daño estructural y no
estructural reducido o fácilmente controlable), o a causa de una demanda desmedida de
alguno de los servicios, especialmente los de Urgencias, debida a un factor externo
puntual (epidemia, accidente de tránsito en las inmediaciones, etc.).

Una emergencia interna es causada por una circunstancia que provoca el colapso
funcional en alguno de los servicios, ocasionada, por ejemplo, por alguna falla de
operación (incendio), o por la salida de funcionamiento de líneas vitales o equipos
indispensables (por ejemplo, por falta de mantenimiento preventivo o explosiones). En
algunos casos pueden presentarse en forma simultánea los dos tipos de emergencia.

En ambos casos, la institución debe estar en capacidad de solventar las deficiencias


técnicas que se presenten en el menor plazo posible y de orientar los recursos necesarios
(humanos y logísticos) hacia el servicio que los requiera. Asimismo, se deberá planificar
con anticipación el apoyo de entidades públicas, como bomberos, paramédicos, Defensa
Civil, autoridades de tránsito, etc., con el objeto de establecer convenios de cooperación.
Esto último podría requerir la formalización de una red de emergencias de la ciudad, en la
que se definan también instituciones de salud que podrían servir como centros de
referencia (alternos), o que a su vez remitan pacientes con lesiones de determinada
complejidad.

Todos estos mecanismos interinstitucionales deben estar contemplados en el Plan de


Prevención y Mitigación de Desastres del hospital de acuerdo con las condiciones

37
vulnerables de la edificación, del equipamiento y de los aspectos administrativos y
organizativos, con una separación clara de las actividades propias para cada tipo de
emergencia. Es necesario enfatizar que el Plan debe ser una herramienta flexible pero
que a la vez debe contener todas las relaciones funcionales establecidas de forma que se
garantice la prestación de los servicios.

Internamente, cada uno de los servicios que presta el hospital tendrá una mayor o menor
importancia en el manejo de emergencias. Algunos de los servicios resultan
indispensables, por lo que requerirán de soporte de personal y logístico (agua,
electricidad, suministros), mientras que otros podrían ser prescindibles. Eventualmente, el
área física que ocupan algunos de los servicios que no son críticos podría resultar útil
para la expansión de otras. En el cuadro 12 se presenta un listado de las actividades
típicas del hospital y su importancia relativa en casos de emergencia.

Cuadro 12.
Ejemplo de actividades típicas del hospital
Servicios clínicos Importancia en caso y de apoyo de emergencia

Traumatología y Ortopedia 5
UTI – UCI 5
Urología 5
Urgencias 5
Esterilización 5
Imágenes diagnósticas  5
Farmacia 5
Nutrición 5
Transporte 5
Recuperación 5
Banco de Sangre 5
Medicina/Hospitalización 4
Cirugía Infantil 4
Pediatría 4
Laboratorio 4
Lavandería 4
Hemodiálisis 4
Medicina interna 3
Ginecología y Obstetricia 3
Administración 3
Neonatología 3
Neumología 2
Neurología 2

38
Oftalmología 2
Archivos 2
Dermatología 1
Psiquiatría 1
Oncología 1
Otorrinolaringología 1
Odontología 1
Terapias 1

Escala de importancia:
5:indispensable 4: muy necesario 3:necesario 2:preferible 1:prescindible

Este cuadro es una modificación de la presentada en Boroschek, R. et al, Capacidad de respuesta 
de 
hospitales antedesastres sísmicos: aspectos no estructurales, Conferencia Internacional sobre  
Mitigación de Desastres en instalaciones de salud, OPS, México, 1996.

Emergencia externa

Como se mencionó anteriormente, aunque el hospital enfrentara un desastre natural


importante, la respuesta estructural y de los elementos no estructurales debería ser
aceptable en términos de la continuidad del funcionamiento. En este marco, hay una serie
de servicios esenciales que deben continuar en operación, o restablecerse de inmediato.

La Administración de Veteranos de Estados Unidos establece que las actividades


esenciales deben mantenerse durante por lo menos tres días después de ocurrido un
desastre, con el fin de poder atender a los pacientes internados previamente y de recibir a
los heridos y lesionados a causa del evento.

Para la definición de las actividades esenciales, se parte del hecho de que la estructura
del hospital permanecerá prácticamente intacta, y que la mayoría de los sistemas
electromecánicos seguirán funcionando, aunque con algunas limitaciones. Se debe
garantizar la prestación de energía, de comunicaciones y el abastecimiento de agua.

El Plan de Emergencias debe contemplar además el hecho de que un desastre natural, en


particular un evento sísmico, ocasiona ciertas clases especiales de heridas, como pueden
ser fracturas, cortaduras, trauma, laceraciones y quemaduras, así como otras asociadas
al nerviosismo o ansiedad extrema, como pueden ser comas insulínicos y ataques
cardíacos.

Algunas fuentes estiman que, en caso de terremoto, aproximadamente un 50% de los


pacientes internados antes del evento pueden ser trasladados a otros hospitales menos
complejos o inclusive a sus propias casas. En forma adicional, se ha calculado que en
casos extremadamente críticos el hospital podría expandir hasta en 10 veces su

39
capacidad de atención, dependiendo del abastecimiento de servicios básicos, como el
agua, o del almacenamiento de insumos médicos.

El Plan de Emergencias debe contemplar la habilitación de espacios alternos para la


atención de emergencias masivas, dependiendo de la distribución de la planta física, de la
disponibilidad de personal y equipos, y de la severidad del terremoto, con su subsecuente
número de víctimas.

Actividades esenciales en caso de emergencia


externa
Se adjunta a continuación un listado de las áreas consideradas como esenciales para la
atención de víctimas a causa de un terremoto (Cuadro 13). Cabe destacar el rol primordial
del servicio de Urgencias, el cual podría requerir de expansión de su espacio físico para
incorporar Consulta Externa. El cuadro muestra las actividades que tienen que ver
directamente con el manejo de las víctimas (atención de pacientes), los servicios de
apoyo (soporte médico) que se requieren, y el soporte institucional necesario.

Cuadro 13.
Áreas esenciales en la atención de víctimas por terremoto
A continuación se describe uno de estos servicios a manera de ejemplo, en condiciones
normales de operación y en caso de emergencia, con un diagrama de interacciones (flujo
de pacientes u operación) que corresponde a este último caso

Atención de pacientes
Apoyo médico
Apoyo institucional
Urgencias
Farmacia
Puesto de Mando
Clasificación de heridos
Laboratorio Clínico
D e p a rtamento 
de
Mantenimiento
Atención ambulatoria inmediata
Imágenes (rayos X,etc.)
Centro de Información
Atención diferida:hospitalización
Morgue
Nutrición

40
Quirófanos
Central de Esterilización
Suministros
Recuperación
Bodega
Cuidados intensivos
Comunicaciones
Urgencias
Se debe hacer o revisar una estadística del número promedio de consultas que se atienden en el
servicio de Urgencias incluyendo, si lo hay, el sobrecupo y la existencia de un quirófano reservado 
para
las urgencias,con equipo de personal disponible las 24 horas.
El flujo de pacientes en condiciones normales de funcionamiento se ilustra en el diagrama
siguiente:
Flujo de pacientes:
UCI
Cirugía
Ambulancia
Morgue
(paciente muy crítico)
Observación
Urgencias
Central de Reanimación 
Diagnóstico
Por sus propios medios 
Registro
Hospitalización
(taxi, vehículo, etc.)
Valoración
Salida
La principal diferencia en caso de desastre es que el triage se efectúa previamente al ingreso del
paciente a Urgencias,y el flujo sucesivo depende de la clasificación.En esta circunstancia se 
establece
que ningún tipo de tratamiento se lleva a cabo en la zona de triage. Los pacientes clasificados como
"verdes" se envían a la zona de Consulta Externa (área de expansión), los "amarillos" y "rojos" per­
manecen en Observación o se envían a Reanimación, UCI,Quirófano o al servicio inmediato que se
requiera.
8

Véase Cardona O.D. et al: Informe Final del Proyecto Vulnerabilidad Funcional y No­Estructural 
del Hospital Ramón
González Valencia, Colombia, 1997.

41
Page 13

Durante la emergencia, se requiere de iluminación y suministro de energía eléctrica, agua,


gases medicinales y, si las condiciones lo permiten, de la red de vacío (aunque puede
hacerse uso de los succionadores individuales). El sistema de comunicaciones es
especialmente importante.

Evaluación de actividades esenciales

Un ejemplo de la evaluación del soporte institucional y logístico a las actividades


esenciales para la atención masiva de víctimas por terremoto se adjunta en el cuadro 14.
La calificación se hizo en base a los siguientes parámetros:

• Óptimo: Asignación de recursos y/o personal eficiente


• Adecuado: Asignación de recursos y/o personal aceptable, que permite operar con
normalidad.
• Mínimo: Asignación de recursos y/o personal que apenas garantiza operatividad, con
ciertas restricciones.
• Insuficiente: Asignación de recursos y/o personal que limita severamente o impide la
ejecución de la actividad.
Cuadro 14.
Evaluación de actividades esenciales
Fundamentos para la mitigación de desastres en establecimientos de salud
113
Actividad
Soporte de servicios vitales
Personal asignado
Urgencias
Adecuado
Óptimo
Clasificación de heridos
Adecuado
Adecuado
Atención inmediata ambulatoria
Adecuado
Adecuado
Atención diferida
Mínimo
Mínimo
Quirófanos
Mínimo
Adecuado
Recuperación
Mínimo
Mínimo
Cuidados intensivos
Mínimo
Adecuado

42
Terapia respiratoria
Adecuado
Mínimo
Farmacia
Mínimo
Adecuado
Laboratorio
Mínimo
Adecuado
Imágenes diagnósticas
Mínimo
Adecuado
Morgue
Mínimo
Adecuado
Puesto de Mando
Mínimo
Óptimo
Mantenimiento
Mínimo
Adecuado
Centro de Información
Insuficiente
Adecuado
Nutrición
Insuficiente
Mínimo
Suministros
Mínimo
Adecuado
Bodega
Insuficiente
Adecuado

Emergencia interna
La emergencia interna puede ser provocada por diferentes causas, como un desastre
natural menor en el que el hospital sólo se vea afectado total o parcialmente. Existen
aspectos de operación que pueden llevar al colapso funcional del hospital, y la
organización debe contener los mecanismos necesarios para el retorno a la normalidad
en la prestación del servicio dentro de un tiempo razonable.

Una herramienta que debe estar contemplada para los casos extremos en que el colapso
funcional se vuelva inmanejable, es la planificación de la evacuación, sea esta parcial o
total. En este caso, un instrumento útil es la señalización del hospital con ese fin.

La evacuación es el conjunto de actividades y procedimientos tendientes a conservar la


vida y la integridad física de las personas, en el evento de verse amenazadas, mediante el
desplazamiento a través de y hasta lugares de menor riesgo. La determinación de

43
evacuar en forma parcial o total debe ser tomada por el director del hospital, el jefe de
atención médica, el administrador, el jefe de enfermería o el médico de turno, pudiendo
ser tomada también por personal extrahospitalario, como en el caso de los bomberos,
quienes a través de un previo conocimiento del Plan del hospital, de su estructura y
conformación, podrán asumir el liderazgo de la acción en el momento requerido.

Una descripción de la activación del Plan de Emergencias interno y todos sus procesos
(incluyendo la alerta, ejecución, atención a los evacuados, seguridad y administración)
puede consultarse en varios documentos publicados por la OPS

Bibliografía recomendada para este capítulo
 AIS. Normas colombianas de diseño y construcción sismo resistente NSR-98. Ley 400
de 1997, Decreto Ley 33 de 1988, Santa Fé de Bogotá, 1998.
 Barquín, M., "El proceso administrativo en los hospitales". Tomado de Abraham Sonis,
Medicina Sanitaria y administración de salud, Vol II, Cap. 10.
 Bitrán, D., Estrategias y Políticas para hospitales más seguros en América Latina y el
Caribe, documento inédito para la OPS, Preliminar, enero 1998.
 Boletín "Actualidad gerencial en planificación familiar: estrategias para el
mejoramiento de los programas y servicios". Volumen II, Número I. 1993.
 Boroschek, R., Astroza, M., Osorio, C., Capacidad de respuesta de hospitales ante
desastres sísmicos : aspectos no estructurales, Conferencia Internacional sobre
Mitigación de Desastres en Instalaciones de Salud, OPS, México, 1996.
 Cardona O.D., et. al: Informe final del proyecto vulnerabilidad funcional y no-
estructural del Hospital Ramón González Valencia, Colombia, 1997.
 Centro Colaborador en Preparativos para casos de Desastre OPS/OMS, Universidad
de Antioquia/Facultad Nacional de Salud Pública, Enseñanza de la administración
sanitaria de emergencia en situaciones de desastre en las facultades de medicina y
enfermería de Colombia, Medellín, 1992.
 COLSUBSIDIO, Plan de evacuación caja colombiana de subsidio familiar. Bogotá,
Departamento de Seguridad, 1987.
 Consejo Canadiense para Acreditación de Hospitales, Plan hospitalario para desastre.
Department of Health Services of the State of California. Quality Improvement System.
1992.
 Defensa Civil Colombiana, Desastres en grandes edificaciones y áreas de
aglomeración humanas. Bogotá, 1985.
 Isaza, Dr. Pablo y Arq. Carlos Santana. Guías de diseño hospitalario para América
Latina. Documento preparado para la OPS, Programa de Desarrollo de Servicios de
Salud, Serie No. 61, 1991.
 Ministerio de Salud de Chile, Seminario sobre Mitigación de Vulnerabilidades
Hospitalarias, Universidad de Chile, Facultad de Ciencias Físicas y Matemáticas,
Santiago, 1997.
 Ministre des Approvisionnements et Services Canada, Services D'Urgence
Préhospitalariers, 1985.
 Morales, N.R., Sato,J., Vulnerabilidad Funcional del Hospital Nacional Guillermo
Almenara Irigoyen, OPS, Lima, 1997.
 Organización Panamericana de la Salud. Organización de los Servicios de Salud para
Situaciones de Desastre (Publicación Científica No. 443), Washington, D.C., 1983.

44
 OPS/OMS. Establecimiento de un Sistema de Atención de Víctimas en Masa,
Washington, D.C., 1996.
 OPS/OMS. Simulacros Hospitalarios de Emergencia, Washington, D.C., 1995.
 Morales, N.R., "Proyecto de manual de procedimientos operativos en desastre".
Revista de sanidad de las fuerzas policiales. Volumen 44 No. 2, Lima, 1983.
 Organización Panamericana de la Salud. Organización de los servicios de salud para
situaciones de desastre (Publicación Científica No. 443), Washington, D.C., 1983.
 Organización Panamericana de la Salud y Caja Costarricense del Seguro Social.
Capacidad resolutiva del nivel II y III de atención en salud: el caso de Costa Rica.
1997.
 OSHA. Emergency plans 29 CFR 1910.38 (a) and 1910.120 (1) (2). 1997.
 PAHO, Report on Disasters and Emergency Preparedness for Jamaica, St. Vincent
and Dominica (Disaster Report No. 2). Washington, D.C., 1983.
 Rodríguez Tellez, C., Manual de vigilancia y protección de instalaciones, Consejo
Colombiano de Seguridad, Bogotá, 1988.
 Sanz Septien, M., "La seguridad contra incendios en hospitales", Mapfre Seguridad,
Vol. 7, No. 27, 1987.
 Sarmiento, J.P., Atención de heridos en masa, Ministerio de Salud de Colombia, 1987.
 Sarmiento, J.P., Plan hospitalario de emergencia, Ministerio de Salud de Colombia,
Bogotá, 1988.
 Sarmiento, J.P., Plan integral de seguridad hospitalaria, Ministerio de Salud de
Colombia, Bogotá, 1996.
 Sarmiento, J.P., Plan de emergencia hospitalario, Hospital Infantil de Pasto, Nariño,
1985.
 Sarmiento, J.P., Plan de emergencia hospitalario, Clínica del Seguro Social Pasto,
Nariño, 1985.
 Savage, P.E.A., Planeamiento hospitalario para desastres, Harla/OPS, México, 1989.
 Stewart, D., "Vulnerabilidad física y funcional de hospitales localizados en zonas de
riesgo sísmico", Seminario Desastres Sísmicos en Grandes Ciudades, ONAD, Bogotá,
1990.
 Society for Healthcare Epidemiolgy of America. Infection Control and Hospital
Epidemiology. Volume 18 (6), junio de 1997.
 The Food Processors Institute. HACCP: Establishing Hazard Analysis Critical Control
Point Programs, Estados Unidos, 1993.
 Veterans Administration. Study of Establishing Seismic Protection Provisions for
Furniture, Equipment and Supplies for VA Hospitals. Office of Construction,
Washington, D.C., 1980.
 Zeballos, J.L., Guías para planes hospitalarios para desastres, Versión Preliminar,
OPS/OMS, 1986.

Hospitales

Generalidades : Se trata de establecimientos públicos o privados donde se


efectúan cuidados médicos y quirúrquicos. Comportan generalmente un edificio o

45
un grupo de edificios a los cuales estan asociadas las infraestructuras tales como
acceso de emergencia, pistas de aterrisaje para helicoptero, parqueaderos para
visitantes, etc.

Riesgos de incendio :

Los riesgos de incendio son relativamente bajos dada la presencia de dispositivos


sofisticados de detección y de protección. Sin embargo, el riesgo de incendio no
es de excluir, particularmente al nivel de las calderas y de las cocinas.

Protección contra incendio :

Los edificios estan construídos en hormigón y estructura metálica y generalmente


son ignífugos.

Los hospitales estan equipados con detectores de humo, alarmas sonoras y


visuales y de extinguidores automáticos.

En cada piso existen igualmente extinguidores y puertas cortafuego favorisando


así la primera intervención en caso de incendio.

Los hospitales estan equipados de grupos electrógenos y un sistema de


emergencia en términos de distribución eléctrica y de alumbrado en caso de
avería de la red nacional.

Los sótanos, las zonas de almacenamiento, las cocinas, los calentadores y otras
zonas a riesgo poseen una detección y una protección de incendio apropiada
(detectores de humo, botones de alarma, bocas de incendio, extinguidores, etc.)

Seguridad de los enfermos, del personal y del público :

Deben tomarse medidas apropiadas tendientes a satisfacer la seguridad de los


enfermos, del personal y del público que se encuentra en el hospital,
especialmente en caso de emergencia.

- Debe elaborarse un plan de evacuación del hospital, operacional a todo


momento.

- Las salidas de emergencia deben ser identificadas claramente y en


cantidad suficiente para rápida y eficiente evacuación de personas.

- Los sistemas de alumbrado deben ser probados frecuentemente para ser


operacionales permanentemente.

Reglamentación y normas

46
Las normas NFPA exigen la aplicación de una reglamentación estricta en lo que se
refiere a la construcción, la protección de incendio, las salidas de emergencia y las
diferentes medidas referentes a la seguridad de los hospitales.

Encontrarán informaciones más detalladas en los siguientes documentos :

- NFPA 101 Safety to life from fire in Buildings and structures


(evacuation of the occupants).

- NFPA 101B Code for means of egress for buildings and structures.

47

También podría gustarte