¡La Iglesia es para todo el que busque la

salvación y la sanación!.
Reflexión por JMTH.
En décadas pasadas existía un cliché sobre que las Iglesias eran para que las
visitaran personas mayores, las que catalogaban de personas aburridas y
condenadas.

El poder del Espíritu Santo de Dios, ha demostrado lo contrario en la

actualidad.

Cristo dijo, según el evangelio de Mateo, capítulo 11: 28 Venid a mí todos

los que estáis trabajados y cargados, y yo os haré descansar.

El crecimiento de las Iglesias Evangélicas, junto a la sanación espiritual

y material de muchos que las visitan, demuestra a diario a las personas
que el camino de la salvación y la sanación, está en Jesucristo.

Existen testimonios verídicos, sobre que en algunos países, autoridades y

militares, en sus días de descanso, visitan las Iglesias, y reciben la Bendición
del Espíritu Santo, para realizar con mayor justicia, claridad y ejemplaridad,
sus funciones de autoridades, porque Cristo vino a la Tierra a evangelizar,
sanar y restaurarlo que el diablo había trastornado por rebeldía contra Dios,
el Creador.

Entregarse a Jesucristo, no resta ni quita nada a ninguna vida, por el

contrario, suma valores a los seres humanos.

Jesús dijo a sus discípulos, según el evangelio de Marcos 08: 35 Porque todo
el que quiera salvar su vida, la perderá; y todo el que pierda su vida por
causa de mí y del evangelio, la salvará...

Seguir el evangelio de Jesucristo, abre puertas de Bendiciones, y ¡no,

no hay que temer a nada!, porque el que venció a la muerte en la cruz,
te garantiza que con El a tu lado, no habrá plaga, ni tormenta, ni
ejército, ni blasfemias, ni trampas, ni emboscadas, que toque a un Hijo
de Dios, porque Jesús dijo, según Juan, Capítulo 05:

20 Porque el Padre ama al Hijo, y le muestra todas las cosas que él

hace; y mayores obras que estas le mostrará, de modo que vosotros os
maravilléis.
21 Porque como el Padre levanta a los muertos, y les da vida, así
también el Hijo a los que quiere da vida.
22 Porque el Padre a nadie juzga, sino que todo el juicio dio al Hijo.

Pero, Marcos, un siervo de Dios, convencido del Poder de la Sangre y el

Espíritu Santo de Cristo, escribió en Marcos, Capítulo 16:

15 Y les dijo: Id por todo el mundo y predicad el evangelio a toda

criatura.
16 El que creyere y fuere bautizado, será salvo; más el que no creyere,
será condenado.
17 Y estas señales seguirán a los que creen: En mi nombre echarán
fuera demonios; hablarán nuevas lenguas;
18 tomarán en las manos serpientes, y si bebieren cosa mortífera, no les
hará daño; sobre los enfermos pondrán sus manos, y sanarán.
Esas señales, se van cumpliendo y se manifiestan cada día en diferentes
pueblos del mundo, porque de la Palabra de Dios, no dejará de
cumplirse, ni una sola tilde.

Jesús dijo, según Marcos, Capítulo 13:

30 De cierto os digo, que no pasará esta generación hasta que todo esto
acontezca.
31 El cielo y la tierra pasarán, pero mis palabras no pasarán.
32 Pero de aquel día y de la hora nadie sabe, ni aun los ángeles que
están en el cielo, ni el Hijo, sino el Padre.
33 Mirad, velad y orad; porque no sabéis cuándo será el tiempo.
El que busca la sanación y la salvación fuera de los caminos de Dios, al único
que encontrará será a satanás engañándolo, porque el diablo es padre de
mentiras, más Jesucristo nos llama para que nos salvemos y demos un
camino de luz a nuestras vidas. No existe poder más grande que el Poder de
Cristo, porque en la cruz, El pagó por nosotros con su sangre derramada.