CAPíTULO
Examen de las heridas
e asi cualquier médico puede ser llamado a
algún lugar para examinar a una persona que ha
sufrido una herida. Ya sea que el paciente esté
vivo o muerto. o que la herida sea superficial o
grave. o si la causa es un accidente, suicidio u
homicidio, este examen suele tener una seria
importancia médico-legal.
De hecho, mucho de la medicina forense
tiene que ver con c~ta "patología del trauma-
¡ismu" y el médico debe llevar a cabo una
revisión minuciosa, no sólo como un necesario,
preliminar al tratamiento, sino como método
anticipatorio de complicaciones legales ya sea
en ese momento o en una fecha posterior.
LA LEY Y LAS HERIDAS
Una "herida" y un "daño" no son distinguibles
ante la ley y ninguna definición estricta las se-
para. La palabra "herida" slu!iere gue la lesión
fue causada por una acción deliberada. mientras
que un "daño" puede deberse a cualquier causa.
incluyendo un simple accidente. En algunos
países, las "heridas" deben involucrar el desgarre
de la piel, pero esLo excluye moretones y duños
inlernos, C0l110 la muerte por rotura del hígado.
corazón () intestinos. etcétera, que pueden ocurrir
sin ninguna marca en la superficie corporal.
El
Legalmente un "ataguc" es el intento de un
maque y éste en sí es una "agresión", aunque por
general se utiliza la palabra "ataque" para
ambas.
Un ':homicidio" no sólo es un asesinato.
T
sino que compromete vanos tipos dc muefle no
accidental. Las definiciones y los nombres
varían de un lugar a otro en el mundo. pero las
siguientes categorías son comunes:
1. El asesinato ocurre cuando el asesino, ya sea"...-
. que Intente matar o Intente causar daño grave~
(en la .Iey británica. griel'olts bodily harm
"daño corporal grave" ).
2. El homicidio involuntario es una ofensa
menor que el asesinato v1furre cuando no"
hubo intención de causar la muerte o daños
severos, pero donde la mucrte es resultado dc
un acto fuera de la ley. de una gran ncgligen-
cia o si el asesino fue provocado por las
acciones de la víctima.
En algunos países, incluyendo Inglaterra.
el suceso que causa la muerte por la negli-
gencia en la conducción de un vehículo de
motor ha sido separado del homicidio invo-
lunlario que es una ofensa distinla.
3. El infanticidio es el ascsinalo de un recién
nat:ldu por la madre y se expone en el capl-
tLllo 16.
El Medicina forense de Simpson
4. El homicidio justificable se aplica a la cjc·
cució" judicial en aquellos países donde la
pena capital todavía existe y a la acción de
los oficiales de polida para prevenir una
ofensa seria o par<l defenderse ellos mis-
mos.
5. El homicidio cxonerable se refiere a la cc-
sOlla que mata a aQresor en de eosa propia.
aunque en teoría sólo se debe utilizar la
fuerza comparable -por ejemplo. una per-
sona que es atacada por Olca utilizando SlIS
puños, no tiene derecho a disparar de muer-
te al atacante.
INFORMES MÉDICOS
SOBRE LAS HERIDAS
Un médico no sólo debe describir correcta-
mente los diferentes tipos de heridas pre-
sentes, sino además hacer un re ¡SIro exacto
permanente e sus hallazgos para hacer justicia
al pacIente y para protegerse a sr mIsmo. El
médiCO que no realiza estas operaciones,
puede encontrarse en una süuación penosa e
incluso legal muy difícil con la policía, jue-
ces, fiscal, tribunales o parientes.
Es fácil que •.nrTTrédico ocupado y acosa-
do por muchos pacientes, en especial lino que
labore en la práctica general O en el Depar-
tamento de víctimas, trate rápida y superfi-
cialmente lo que en ese momento parezca un
caso trivial. Si registra muy pocos o ningún
dato sobre el asumo, tarde o temprano surgirá
alguna complicación legal que muestre su
mediocre manejo del problema. Por ejemplo,
se puede establecer un juicio criminal contra
el agresor o una acción civil por negligencia, el
cual puede dirigirse contra el médico mismo.
Por esto es vital. como en todas las ramas de
la medicina. mantener registros completos
de cada trato con un paciente. no sólo como
un asunto de buena práctica clínica para el
propio beneficio del sujeto, sino para antici-
parse a los problemas legales en un futuro. Se
han ganado muchas acciones de negligencia
por daños mayores en contra de médicos, no
simplemente porque la situación lo justificara. si-
no porque el profesional no elaboró los re-
gistros adecuados para negar las acusaciones.
(Capitulo 6)
HERIDAS, DATOS
Y TRAUMATISMOS
En un sentido médico. estas palabras significan
lo mismo, aunque algunos sistemas legales tie-
nen una definición más exacta de una "herida".
En esencia, una herida es un daño a los tejidos
del cuerpo causado por fuerza mecánica. Esto
incluye golpes, puñetazos, patadas, mordeduras,
acuchillamientos, estrangulamiento, disparos,
explosivos, caídas y daños por vehículos y
maquinarias, etcétera, pero excluye el daño pro-
ducido por calor, frío, electricidad, COITosivos,
venenos, etcétera.
Como se describió, las heridas por lo gene-
ral son parcial o, incluso. totalmente internas
y demuestran su mortalidad sin ninguna se-
ñal externa, como algunas veces sucede en el
abuso de los niños o en algunos accidentes de
tránsito.
Cualquiera que sea la naturaleza de las heri-
das, en un informe médico es necesario que el
mismo efectúe una descripción que se pueda
entender semanas, meses o hasta años después.
cuando el caso llegue a los tribunales o a alguna
investigación legal. Muchos médicos, en espe-
cial los clínicos, describen de una manera tan
breve y escueta las heridas que su apar~ real
no se podrá apreciar posteriormente por aquellos
que lean el informe.
Se deben registrar cuidadosamente los si-
guientes detalles:
1. La naturaleza de la hcrida -abrasión,
hematoma, laceración, etcétera.
2. Su tamaño, en grosor y profundidad. Nótese
que el largo y el ancho pueden alterarse si la
herida se encuentra cerca de los dedos; ambas
dimensiones se deben am>tar.
3, La posición de la herida en rclación a fron,
teras anatómicas. Por ejemplo, una henda por
arma blanca del pecho se dcbe medir desde su
celllro hasta la línea media, la distancia deba-
jo de la clavícula, la distancia del pezón o
margen costal, etcétera.
4. En heridas de arma blanca y algunos daños
por atropellamiento de un vehículo a un pea-
tún, SI.: debe registrar la altura de la herida o
las heridas arriba del plantal (pISO).

CLASIFICACiÓN
DE LAS HERIDAS
Para producir un registro médico exac[Q y legal-
mente úlil de una lesión se requiere un enten·
di miento propio de la nomenclatura de las heri-
das. Desafonunadamcntc, a menudo ésta es una
deficiencia en los médicos yes sorprendente ver
cómo profesionales con estudios de posgrado
confunden "abrasiones" con "laceraciones".
ESlO dificulta mucho la interpretación posterior
de estos informes inexactos. ya que con mucha
frecuencia pasan meses o incluso años para que
se asienten los aspectos legales y. para entonces,
las lesiones ya sanaron y los recuerdos se han
desvanecido.
Todas las heridas pueden clasificarse dentro
de cualro clases principales. e incluso los dañas
por estrangulación, disparos y explosiones son
combinaciones de eSlaS C"jJIm
ABRASIONES
La abrasi()n es el tipo más superficial de dañosF
le llama muy a menudo "rasQuño" o "raspón' .
Aunque el hecho de que sólo esté confinada a la
epidermis, por 10general, impide que sea sena o
de tratamiento de por vida, es la más evidente de
los cuatro tipos (figura 6-1).
Una abrasión daña sólo la cutÍCula (epider-
..ml.&...Y, de modo cstncto, no penetra a traves de
la dermis y, por lo general, no produce sangrado.
En realidad, muchas heridas que son lan super-
ficiales como para ser llamadas abrasiones,
penetran en la dermis y por tanto provocan un
Figura 6-1. Abrasiones por raspón contra una pared
de concreto rugoso durante una caída.
Examen de las heridas
sangrado ligero. Esto a menudo se debe a las
papilas dérmicas que se encuentran presentes en
la superficie corrugada debajo de la epidermis,
de modo que una conada con poca profundidad
abre algunos vasos sanguíneos pequeños. La
mayoría de las abrasiones son causadas por
impactos tangenciales y oblicuos. los cuales
,provocan el deslizaDlIento de la piel. Con
menos frecuencia el Impacto es verllcal y hacia
abajo sobre la superficie causando un daño
por hendiduras excesivas o por aplastamiento
(figura 6-2).
Todas las abrasiones pueden ser causadas
ya sea por un objeto que golpea la piel (como el
golpe de un puno o la mordlda de un diente).2.
,del cuerpo que golpea una superficie inmóvil
(como en una carda o cuando un automóvil gol-
pea a un cuerpo).
Una abrasión puede ser un simple rasguño
recto. llamado "abraslón lineal, aunque como ...
sIempre. cuando se redacta un informe para
quienc~ que no son médicos como la policía, o
abogados en los tribunales (o cuando se propor-
ciona testimonio oral), se le debe llamar "ras-
guño", usando el lenguaje común, evitando la
terminología médica. Cuando la abrasión es
ancha. se le puede llamar "raspÓn" () "abrasiÓn
de cepillO". La causa más común es la caída al
,piso con un mOVimIento deslizante () el arrastre
a lo largo de una supcrlIcle rugosa en un aCCI-
dente de tráfico; de hecho. un nombre común
para una abraSIón de cepillo es henda causaaa
por el pavimento". .-
A la lOspección cercana, es le lipo de hendas
parece consistir en abrasiones paralelas lineales
Figura 6-2. Abrasiones extensas en las piernas en un
hombre ebrio que tropezó sin ropa entre muebles. La
apariencia de cuero oscuro es un cambio posterior a la
muerte debido al secado de la piel dañada.
 Medicina forense de Simpson
y puede cubrir una considerable área de la piel,
en especial en hombros, muslos y espalda.
Cuando son extensos, pero muy superficiales,
también se les puede llamar "quemaduras por
fricción"; esta área se encuentra enrojecida y
excoriada con O sin pequeñas marcas lineares;
puede producirse cuando la piel está protegida
por la ropa.
La dirección de la fuerza que causa una
abrasión a menudo se logra determinar por
medio de una inspección cercana, utilizando una
lente de aumento si es necesario. La epidermis
desgarrada se recorrerá hacia la terminal distal de
la herida y aparecerá corno un arnonwnamiemo
de fragmentos de queratina. Puede también ha-
ber espacios rasgados a lo largo de la extensión
de la abrasión, dirigidos hacia el final de la
herida.
Las abrasiones son más importantes en el
medio forense debido a que retienen el patrÓn
del objeto causal más que otros tipos de heridas.
Es muy importante para el médico examinador
reconocer un patr(ín, aun si no puede determi-
nar que fue lo que lo causó. Debe registrarse una
descripción, t:un un bocelo 0, de preferencia
una fotografía, por si hubiera cualquier posibili-
dad de acción legal, criminal o civil en el futuro.
Siempre debe incluirse una escala en una
fotografía y la medición de las distancias en
una descripción, así como las dimensiones exactas
que pudieran servir de apoyo para la identifi-
cación del objeto. Esto es de particular impor-
tancia en los ataques criminales. en especial
homicidas. así C0l110 en las lesiones de tráfico,
panicularmente en los accidentes del tipo "gol-
pear y correr", donde una herida con un patrón
definido puede servir para la identificaci6n del
vehículo. Cualquier objeto puede causar abra-
siones con un patrón definido -la rejilla de un
radiador de automóvil, las formas de los faros,
las líneas en los azulejos del piso, la cuerda de
un látigo o las cerdas rígidas de un cepillo para
el pelo son tan s610 algunos ejemplos.
r(}~,.,o\;S
MAGULLADURAS O CONTUSIONES
Las magulladuras se deben a una lesión de los
tejidos que daña los vasos sangutneos debalo de
la superficie, permitiendo a la sangre inundar
(fugarse) a los tejidos de alrededor. Muchas de
las contuSIOnes que se ven en la practica médica
se encuentran debajo de la piel, pero las contu-
(Capítulo 6)
siones profundas se llegan a presentar en cual-
quier tejido u 6rgano (Iigura f>-3).
La sangre se fuga por lo general de manera
difusa, esparciéndose a lo largo de los planos
aponeuróticos, por lo que la lesión no reproduce
por lo común el patr6n del objeto causal. Hay
una excepción importante que se llama "con-
tusi6n intradérmica", la cual es muy supetiicial
y se encuentra inmediatamente debajo de la epi-
dermis en la capa superior de la dermis. Aquí
podría haber muy buena correspondencia enlre
el objeto y el patr6n: con mucha frecuencia se
aprecia cuando la piel se aplasta, adquiriendo la
forma del objeto, en especial el dibujo de una
llanta de un vehículo en un accidente de tráfico.
Regresando a las contusiones ordinarias, la
sangre se fuga de venas pequeñas y arteriolas,
no sólo de capilaridades, como aseveraban
erróneamente muchos libros. La hemorragia ca-
pilar no es capaz de causar siquiera petequia por
lo que se necesitaría un microscopio para detec-
tar el sangrado de estos pequeños vasos.
El tamaño de las contusiones pueden variar
de unos cuanlOS milímetros a varios centíme-
tros. Cuando son más pequeños que esto, son
}lemorragias de la piel que se denon~
"equimosis" y si son solamente del tamaño de
una pIcadura de allJler, se les llama •• etequia".
ID I arg, son poco comunes as emorraglas
de estos tamaños debido a un traumatismo directo,
pero no lo son en casos de congestión venosa o
en los defectos de coagulación; ésws se des-
criben con más detalle en el capítulo 11.
Figura 6-3. Contusiones en la parte alta del brazo.
típicas de una fuerte sujeción en un forcejeo. Hay con-
tusiones de dedos a cada lado de los bíceps, con
pequeñas abrasiones de las uñas de los dedos.
 Examen de las heridas
El
Es verdad que un golpe ligero puede pro- manera que no emanan sangre, mientras que los
ducir s610 hemorragias petequiales, pero éstas bordes se estiran en el momento en que el inslru-
por 10 general son focales, cubren un área peque- mento empuja la piel, desgarrando los vasos
ña y no se confunden con hemorragias más sanguíncos y dos líneas de hemorragia dérmica
difusas como de picadura de aHiler del errónea- cuando se retira el instrumento. Otra con-
mente llamado Lipo "asfixia!", debido a la res- tusión típica es 1" causada por una pelota dura,
tricción del retorno venoso. corno una pelota de squash, la cual produce
Las contusiones cambian con el tiempo y la anillos concéntricos de conrusión y piel normal
posiclon, de acuerdo a como la sangre recolecta- (figura 6-4).
da se mueve dentro de los planos tIsulares. Es La posición de las contusiones es también
bien sabido que una contusión "sale"; en Q[fas signilicativa. como en una múltiple fila de con-
palabras. puede estar ausente o ser muy ligera en tusiones discoides causada por los nudillos en
el momento de la agresión, y aparecer y hacerse un puñetazo; lo opuesto a los hematomas "por
más prominente después de algunas horas. un apretón" a cada lado de los bíceps cuando a una
día () dos. Éste es un fenómeno bien conocido persona (en especial un niño) se le sostiene
por los pat6logos. quienes a menudo regresan a fuertemcntc con los dedos y el pulgar durante
examinar el cuerpo después de varios días en un altercado; así también como en los moretones
busca de hematomas más profundos o extensos bilaterales en la garganta y a lo largo de la línea
que pudieron no estar visibles en la autopsia mandibular durante una estrangulación manual.
original. La razón es que la sangre, en especial Los moretones frescos son de color azul oscuro
cuando está hcmolizada, logra viajar bacja fllera O púrpura, dependiendo de la cantidad de sangre
buscando la superficie tanto en cuernos vivos extravasada, la profundidad de la contusión y la
(,;omo en muertos.
Las contusiones también se pueden mover
muy rápidamente y a distancias considerables al
deslizarse a travé~de los com artimientos a 0-
neun licos, ya sea aJo a uerza de gravedad o
,del masaJe mus(,;ul"lr.Una (,;onlusión profunda en
el muslo medio puede después aparecer al nivel
de la rodilla y un ojo morado puede deberse a
una lesión en el cuero cabelludo a un nivel alto,
tal y como se describirá posteriormente en la
sección de lesiones de la cabeza.
Las contusiones se vinculan a menudo con
abrasiones o laceraciones, pues la misma fuerza
traumática naturalmente es capaz de causar má'i
de una sola clase de lesión. Los diferentes teji-
dos y partes del cuerpo tienen distinta vulnera-
bilidad a las contusiones, dependiendo de la
densidad del tejido. Por ejemplo, es muy difícil
apreciar una contusión de las duras y fibrosas
áre~ls de la palm" de la mano o del pie, mienlras
que los tejidos fláccidos del globo ocular escro-
to o cuello. se contusionan muy fácil.
\ Ciel1as contusiones indjqm Q sIIojeren tipos
particulares de b caU'ia. Por ejemplo, las contu-
siones del tipo "vía de tranvía" o "vía de ferro-
carril" consisten en dos líneas paralelas de
heñiatomas con un área pálida y sin daños a la
mItad de ellos. Esto indica el impacto de un Figura •...••. Contusiones tipicas de ~vía de ferrocarril-
arma de extensión ya sea cilíndrica o seccionada resultantes de una golpiza con un palo de madera. En
en cuadros. Los vasos sanguíneos bajo la zona el centro de las contusiones paralelas no se aprecian
central del impacto se comprimen y vacían. de marcas.
El Medicina forense de Simpson (Capitulo 6)

pigmentación de la piel (la cual puede oscure-

cer totalmente un hematoma; figura 6-5).
Con el paso del tiempo, el moretón camhia
de color debido a la degradaCión qufnllca de la
hemoglobina. El espectro del cambIO de color es
azut-pardo-verde-amanllo y, al tIna!. se des-
vanece a un color normal de piel, aunque la
velocidad de estos cambios es muy variable. Es
muy difícil diseñar un cuadro de tiempo para ca-
talogar los moretones de acuerdo a su color, ya
que incluso dos magulladuras en la misma per-
sona toman diferentes lapsos para su evolución.
En las personas jóvenes y adultos en buena
condición, los moretones evolucionan más rá- Figura 6-6. Abrasiones mezcladas, algunas lineales,
pidamente que en casi toda la gente mayor, debidas al impacto de un golpe de un vehículo.
quienes pueden retener moretones extensos por
varios meses (figura 6-6). de los padres es que la causa de todos los daños
En general, los moretones pequeños en una fue un suceso incidental. Si un moretón es
persona con buena condición pasarán por el pardo-verde-amarillo, no hay manera de que'
espectro de cambios en aproximadamente una pueda haber Sido provocado dentro de las 18
semana, aunque algunos han demostrado que se horas previas, por lo que no se puede relacionar
desvanecen en 72 horas (figura 6-7). I..,osmore- con algún daño muy reciente. Este lapso de 18
tones extensos y profundos pueden tardar algunas horas se observó en amplias series que se estu-
semanas en desaparecer, aun en niños sanos. diaron en Cambrigde; sin embargo, algunos
Lo que es importante es el reconocimiento moretones de más de 18 horas pueden no
de las contusiones de diversos y marcados colo- mostrar ningún cambio del color azul-rojizo
res en la misma persona, lo cual (a menos original (figura 6-8).
que la gravedad sea muy diferente), significa que Es muy difícil infligir hematomas a un
éstas pudieron ser infligidas en distintos cuerpo muerto, sólo por medio de violencia
momentos. Esto es de mucha importancia en intensa en áreas de hipostasia postmortem, por
los casos de abuso infantil, donde una carac- esto casi siempre se puede asumir que un
terística es el daño repetitivo y la excusa común moretón es un daño recibido en vida.

Figura 6-7. Cambios de color en una contusión; esta

Figura 6-5. Contusiones recientes de la pared área parda sobre un codo tiene 10 días desde el
abdominal y del escroto, con un hematocele debido a golpe. Los cambios de color no son confiables para la
patadas. estimación de las fechas.
 Examen de las heridas
El

Figura 6-8. Contusión en la frente con patrones Figura 6-9. Laceración de la ceja debida al impacto
intradérmicos, debido a una caída sobre azulejos de del borde de un tabique. La herida tiene una forma
cerámica acanalados. clara, debido al desgarre de los tejidos sobre el so-
porte óseo.

LACERACIONES como cuando un vehículo atropella a una per-

sona (figura 6-10). La piel puede estar suelta y
EI'1~t;,~
ti;' de dañ~, y en general el más peli- maltratada sobre la capa baja del tejido conjun-
groso, es la laceración, algunas veces llamada tivo o separada donde la tenslón por el arrastre o
rl'f?
"eh i $@ohHfw 9:'.rtu:lar'ay,J( aunque s el estiramiento exceden los Iímües de su elasti-
pdlabrrts algunas veces se pueden aplicar libre- cidad. Los tejidos se aplastan en forma de "em-
mente a las heridas por incisión.
En los informes médicos es esencial ser
muy específico acerca de la naturaleza de este
tipo de heridas, para evitar la falta de certeza en
un momento posterior.
Una laceración es una herida de división o
de desgarre causada por una lesión brusca que
pasa por completo a través del grueso de la piel
y debido a esto, sangra de manera profusa (figu-
ra 6-9). Las laceraciones se deben al impal:lo de
un objeto despuntado, en especial sobre las áreas
que tienen snporte óseo debajo. De este modo,
las laceraciones son comunes en cuero cabellu-
do, cara. codos. rodillas, miembros distales.
Figura 6-10. Laceración del brazo en un golpe de un
etcétera. pero son menos frecuentes en las áreas automóvil contra un peatón. La superficie se golpeó de
suaves como el abdomen o las nalgas. manera oblicua del lado izquierdo, causando un le-
Un movimiento rotatorio o cuando un cuer- vantamiento de la piel y desgarrándola hacia la
po da vueltas quizá también cause laceraciones. derecha.
El Medicina forense de Simpson (Capitulo 6)

plantas pueden causar una pequeña herida por

incisión. El borde de la lesión varía de acuerdo
al filo del objeto causante de la misma; un hacha
puede aplastar los bordes ligeramente y semejar
la herida de un objeto contundente en la cabeza,
en tanto que partículas de vidrio o una navaja se
pueden deslizar denlro de la piel, dejando már-
genes absolutamente regulares (figura 6-12).
Las heridas por inci~ión se clasifican en dos
clases principales, aparte del arma empleada:

• Heridas por tajo

Donde la extensión es mayor que la profundi.
dad, se puede utilizar para describirlas el térmi·
no "tajo". Estas heridas a menudo se aprecian en
accidentes o en peleas con cuchillos, cuando los
participantes agitan navajas, de modo que éstas

Figura ~11. Laceraciones múltiples infligidas por una

barra de acero contundente, confundida por la policía
con cortes de hacha. En el cráneo. el impacto del obje-
to quizá produzca heridas de corte limpio, pero tienen
márgenes aplastados.

paredado" entre el objeto que causa el daño y el

hueso comprometido.
Los bordes de una laceración están siempre
rasgados. ya que cada uno se ha desgarrado.
aunque en el lugar donde está la herida debida a
un objeto de forma regular sobre el hueso sub-
yacenle (como en el cuero cabelludo), los bor-
des de la laceración pueden parecer como una
cortada con forma y además se pueden con-
fundir con una herida por incisión (figura 6-1 J).
Sin embargo. en la inspección cercana y uti-
lizando una lente de aumento si es necesario. se
revelará una zona aplastada y de contusión a lo
largo de lo~ bordes. Se observan las tiras de teji·
do. como los nervios, cabello, bandas fibrosas y
vasos. a lo largo de las profundidades de la heri·
da, mientras que si el daño fuera causado por un
objeto afilado, éstas tal vez presenten un corte
limpio. ,
HERIDAS POR INCISiÓN
Estas lesiones son hechas por objetos cortantes Figura 6-12. Cortadas autoinflingidas del pecho y de
como cuchillos. navajas, vidrios rotos, bordes de la cara, hechas para generar simpatia paternal. El
metal y cualquier otra cosa con una punta afila· sujeto era diestro y los cortes en la camisa no coinci·
da. Incluso el papel rígido o las hojas de algunas den con las lesiones en la piel.

Figura 6-13.Herida de tajo producida por cuchillo en
la cadera, mas larga que profunda. La muerte se pro-
dujo debido a una herida perforante de cuchillo en el
hombro, mucho más profunda que larga.
entran en contacto con una parte del cuerpo del
cOnlrincantc; la herida que se produce es tangen-
cial, más que de entrada en el cucfJX>. En general,
estas lesiones son mucho menos peligrosas para
la vida que el acuchillamiento, aunque si se sec-
cionan los vasos mayores en un miembro, cuello
() cara, entonces puede ocurrir la muerte. Las
heridas de tajo a menudo se ven en los suicidios
o en los intentos de suicidio. los cuales se
describen después (figura 6-13).
• Heridas penetrantes
por arma blanca
Cuando la profundidad es mayor que la longitud.
la herida es "penetrante" y tiene una gran impor-
tancia forense, en especial cn los ca.."osmortales.
Las heridas penetrantes. por lo general, son más
peligrosas que las heridas de tajo, ya que penc-
tran a profundidad. a menudo en el pecho o el
abdomen. donde las estructuras cardiovasculares
se encuentran al alcance (figura 6-14).
Las heridas penetrantes con arma blanca
son el método de homicidio más común en
Inglaterra y en muchos otros lugares donde hay
control de armas de fuego. Las heridas de arma
blanca mortales son más a menudo en el pecho,
aunque algunas también pueden ser en el cuello
o en el abdomen.
El herir penetrando con arma blanca es un
movimiento que se puede realizar con cualquier
arma puntiaguda y filosa como un cuchillo, cin-
cel. bayoneta. espada o tijeras. Aun objetos no
tan puntiagudos como desarmadores, limas y
atizadores pueden causar heridas penetrantes.
Examen de las heridas
11I
Figura 6-14.Herida mortal perforante en el pecho. se
muestra el cuchillo del atacante. La herida tiene una
brecha y está ligeramente menor que lo ancho del
cuchillo, debido a la contractura de la piel.
En casos accidentales, cualquier objeto filoso
puede estar relacionado, tal como varillas de
metal, vallas o astillas de vidrio, aunque las
botellas o vasos para beber rotos se pueden uti-
lizar como armas mortales, en especial en peleas
de bar.
Características de las heridas penetrantes
Las siguientes características son muy impor-
tantes en este tipo de lesión tan común; ya sea
que causen o no la muerte:
1. Una herida con arma blanca, por lo común, es
parecida a una abertura, pero después de rcli-
rar el instrumento perforan te, el centro se
ensancha y la longitud a menudo se reduce un
poco.
2. Debido a la elasticidad de la piel y al espas-
mo de los músculos internos, es inusual que
la herida tenga exactamente el mismo tamaño
que el de la navaja.
3. El tamaño de la herida depende de lo afilado
de la hoja: la anchura varía en cuanto a la pro-
fundidad de penetración, a menos que sea
suficientemente profunda para alcanzar la
sección paralela de la hoja.
4. Si el cuchillo permanece "clavado" en la heri-
da, ésta será más hTfandeque si la navaja fuera
insertada y retirada en la misma dirección.
5. Si la hoja se encuentra girada en una herida,
resultará una lesión con "forma de V" O de
figura irregular (figura 6-15).
6. La mayoría de los cuchillos tiene un borde
cortante y el lomo es grueso y sin filo. Esto
muy a menudo se reproduce en la herida, la
cual puede presentar un lado agudo y el otro
El Medicina forense de Simpson
,-
.. - .,-1
..,. .~
/ tos son relevantes en esta materia:
Figura 6-15. Heridas penetrantes por la espalda en
un homicidio. La herida inferior del lado derecho
muestra las características de un cuchillo con hoja de
un solo filo y la terminal superior sin él; la herida de la
izquierda es en forma de V debido al movimiento
giratorio.
cuadrado o sin punta. Sin embargo la piel
quizá esté separada en el lado sin filo y pro
dudr dos puntas afiladas, lo cual puede ha-
cer pensar al examinador que se utilizó un
arma de doble fllo (Iigura 6-16).
7. Si se imroduce un cuchillo a la fuerza hasta
la empuñadura. lal vez se presenten contu-
siones o hasta abrasiones por el contacto de
los dedos y el pulgar que empuñan el arma
golpeando la piel.
8. La profundidad de la herida quizá sea mayor
que la longitud de la hoja. si se aplicó la
fuerza suficiente para penetrar hasta la empu-
ñadura. Esto se debe a que la pared alxiomi-
nal o aun la cavidad torácica, se pueden
hendir momentáneamente, permitiendo una
penetración profunda que se aprecia en la
autopsia o en datos operatorios.
9. Una herida por arma blanca causada con un
picahielo O desarmador quizá esté hendida,
contusionada o aun seccionada.
10. Una herida perforante de un par de tijeras
cerrada.:; (un arma que por lo general utilizan
las mujeres), deja a su paso una herida en
(Capitulo 6)
forma de una "Z" intlamada o el signo con-
vencional de un destello o de rayo. Algunas
veces. una herida de tijeras se asemeja a un
diamante estrecho con pequeños cortes en el
centro.
Fuerza requerida para causar
una herida penetrante
Una pregunta frecueme de un testigo médico en
los tribunales tiene que ver con la cantidad de
fuerza que se requiere para causar determinado
tipo de herida perforan te. Esto es de importancia
legal debido a las implicaciones de la imención
en una arremetida violenta en contra de alguien.
así como para discernir si la víctima haya caído
en el cuchillo o si una mujer haya sido la cau-
sante de la le~iún, etcétera. Los siguientes aspec-
1. El factor más importante es lo afilado de la
punta del arma. Si la punta tiene mucho filo,
la penetración es fácil y, ulla vez dentro de la
piel, la agudeza del resto del borde del cuchi-
llo es mucho menos importante.
2. Entre más rápido sea el movimiento de acu-
chillamiento. es más fácil que sea penelrada
la piel. Una arremetida rápida es mucho más
efectiva que un empuje lento.
3. Una vez que la punta del cuchillo se encuen-
tra dentro de la piel, el resto del arma sigue su
entrada casi sin requerir de fuerza adicional.
La piel está hendida anles de la penelración y
actúa como un reservorio de energía, permi-
Figura 6-16. Tres heridas perforantes que muestran
obvias terminales puntiagudas del borde cortante en
un cuchillo de un solo filo. La herida central es una sa-
lida en la cual la entrada fue el seno derecho: la hoja
entonces reentró al tórax por medio de la herida de en
medio.

tiendo ni cuchillo casi "caer" en el cuerpo
cuando la piel se desgarra -asumiendo que
no hay hueso que se interponga.
4. La piel es el tejido más resistente a un cuchi-
llo, con excepción del hueso y el cartílago.
Sin embargo. una navaja lo suficiente afilada
logra penetrarlos si se aplica la fuerza oece·
saria, en especial en las costillas j6venes y
cartílagos costales.
5. Se necesita muy poca fuerza pam empujar un
cuchillo afilado y penetrar la piel, en especial
cuando la última se extiende a lo largo de las
costillas, como en el tórax. La prcsiún de un
dedo pequeño por sí solo es suficiente para
introducir un cuchillo tiloso y puntiagudo en la
cavidad torácica. El corazón y otros órganos
son mucho menos resistentes que la piel.
6. Una persona puede con mucha facilidad lasti-
marse a sí misma al caer O al caminar hacia
un cuchillo afilado que otra persona sostiene.
No se requiere del movimiento hacia delante,
así como tampoco se necesita que el cuchillo
se sostenga con fuerza en la mano o contra la
cintura del otro.
PUÑETAZOS
Consisten en golpear con el puño fuertemente
cerrado y se dirigen por lo general a la parte alta
del cuerpo de la víctima. El resultado más
común son las contusiones y abrasiones, pero
también pueden producirse laceraciones sobre
las prominencias óseas como las cejas o las
mejillas. Los golpes en la cara pueden partir
los labios, exponer la parte labial interna a los
dientes, fracturar la nariz, mandíbulas O maxi-
lares y desprender dientes.
En la cara, son comunes los ojos morados
("hematomas periorbitales·'). aunque el m¿dico
debe ser siempre eapaz de diferenciarlos de una
fractura de la base del cráneo. Los puñetazos en
cualquier otra parte del cuerpo parecen no
causar daños intensos, aparte de las contusiones
superficiales, con excepción del abdomen,
donde puede producirse la rotura del intestino o
hígado. especialmente en los niños.
MORDIDAS
Las mordidas pueden ser raídas, contusas o, de
modo inusual, laceradas. Las lesiones causadas
Examen de las heridas
pur dientes se ven con frecuencia en ataques
sexuales y abuso de menores. aunque a veces se
pueden infligir mordidas durante una pelea y
hasta en los campos de juego.
Una marca de mordida, por lo general, es
típica. pues se aprecia en la piel un par de more·
tones curveados y opuestos. Puede haber abra-
siones en trozos, las cuales algunas veces se
deben obviamente a dientes espaciados. En los
ataques sexuales las mordidas se dirigen a los la-
dos del cuello, hombros y senos, en especial
alrededor de los pezones, los cuales puede tam-
bién estar mordidos. En los niños. las mordida\)
pueden estar en cualquier parte. pero son más
comunes en los brazos y en las nalgas. Las así
llamadas "mordidas de amor" que se ven en el
cuello o en los senos durante la actividad sexual
con consentimiento O en agresiones. consisten
en un grupo de hemorragias petequiales debido
a la succión. con o sin la marca circundante de la
mordida. En los niños y adolescentes. petequias
similares se pueden observar en los brazos
debido al autocastigo.
Cuando en el examen se encuentran mor-
didas, se deben registrar con cuidado. de prefe-
rencia por medio de una fotografía a color () por
un boceto preciso a escala. Si están muy frescas,
se puede intentar obtener una muestra de saliva
al pasar con suavidad por la mordida una pajilla
con algodón previamente inmersa en una solu-
ción salina, la cual puede elasificarse por grupo
sanguíneo si el asaltante secretó la sustancia
(capítulo 5). Cuando sea posible. se debe llamar
a un dentista forense para examinar la marca.
con el fin de confirmar que fue causada por una
boca y tratar de determinar el patrón dental del
asaltante (figura 6-17). Algunas veces se puede
tomar un modelo de silicón y hule de cualquier
mordida, el cual se puede comparar con los
dientes de un sospechoso.
En los niños se puede suponer -algunas
veees correctamente- que el autor de la mordi-
da fue otro niño de la familia. o aun el perro de
la casa. Las mediciones del tamaño y de la
forma del arco dental pueden resolver con rapi-
dez este alegato.
Se debe enfatizar que. en especial en los
casos serios como violaciones. maltrato infantil
y asesinatos. un dentista con experiencia en el
trabajo forense debe analizar tan pronto como
sea posible cualquier mordida sospechosa. Si
esto no es posible. el médico examinador debe
•• Medicina forense de Simpson
Figura 6-17. Marcas de mordidas en el brazo, las supe-
riores muestran abrasiones y contusiones de los arcos
dentales opuestos; en las contusiones difusas inferiores
en el brazo hay abrasiones de dientes incisivos.
guardar el máximo de la evidencia en forma de
descripción, medidas, bocetos y fotografías. para
mostrarlas por lo general a un experto.
PATADAS
Las patadas son una lesión común en los ataques
y homicidios y por lo general consisten en una
mezcla de abrasiones, contusiones y algunas
veces. laceraciones. Casi siempre es un pie con
zapato el que participa, aunque llegan a causarse
daños con el pie desnudo. La víctima se encuen-
tra, por lo general, tirada en el piso y las patadas
pueden ir acompañadas por taconazos u "opre-
sión con el talón". Las lesiones son por lo
común más scvcras que en los puñetazos,
debido al mayor peso de una pierna con impulso
y a menudo a la dureza de la punta de una bota
ü un zapato, aunque también los zapatos suaves
como los de "entrenamiento" pueden infligir
lesiones graves.
Los blancos principales de las patadas son
la cara, cuello, paItes laterales del pecho y
abdomen y perineo. La cabeza y extremidades
son las menos atacadas. Se llegan a observar
abrasiones de arrastre debido a impaclos u opre-
siones, pero la mayoría de las lesiones son
impactos directos y abrasiones. En la cara se
pueden ocasionar daños severos con fracturas
nasales, pómulos, mandíbulas y maxilares,
además de pérdida de unidades dentales. La
muerte llega a presentarse debido al sangrado en
(Capitulo 6)
Figura 6-18. Contusiones extensas y abrasión de la ca-
ra debido a pateo. Las patadas más severas pueden
causar laceraciones y fracturas de los huesos faciales
con el riesgo de bloqueo de las vfas aéreas por la sangre.
la faringe y laringe, causando bloqueo de las
vías aéreas (figura 6-18).
Además de las patadas con impulso, los
pies quizá se utilicen para pisotear al cuerpo
yacente. Esto llega a causar una lesión profunda
a los órganos abdominales y fracluras a las cos-
tillas o al esternón. Un método aún más
desagradable es la "rotación" de un talón o de la
planta del pie sobre la piel, al presionar hacia
abajo y después girar el pie sobre la superficie,
lo cual quizá ocasione contusiones graves y
hasta laceraciones por el desgarre del tejido.
En cualquier tipo de patadas y en especial
en los pisoteos, el patrón del calzado puede estar
impreso en la piel, en particular en el abdomen
y en el pecho. Se deben registrar las dimen-
siones y cualquier patrón, de preferencia por
medio de una fotografía.
DAÑOS DE DEFENSA
Las víctimas de ataques quizá retengan ciertas
lesiones típicas, las cuales indican que ellos mis-
mos intentaron defenderse. Cuando tuvieron
lugar puñetazos, patadas o ataque con un instru-
mento contundente, el lado externo del antebra-
zo, la parte trasera de las manos y los nudillos
presentan abrasiones, contusiones o hasta lace-
raciones. Puede haber dedos rotos, debido a un
intento de la víctima de cubrir su cara y cabeza
de los golpes, los cuales entonces cayeron en los
brazos (figura 6-19).

Figura 6-19. Heridas de defensa en la superficie pal-
mar de una mano, causadas por los intentos de
desviar la cuchilla. Típicamente, las cortadas se pro-
ducen en la superficie flexora de las articulaciones
más finas y entre los dedos índices y pulgares.
En los ataques con cuchillos, a veces se pre-
sentan lesiones aún más típicas, por lo general
en las manos. La navaja o el cuchillu está rucrtc-
mente sujeta en el puño, por eso, se producen
cortadas a lo largo de las superficies Ocxoras de
los dedos. por lo común en las articulaciones.
Olra lesión muy usual es una incisüín profunda
a lo largo de la red de la palma de la mano. entre
los dedos pulgar e índice.
En las agresiones con paladas, las contu-
siones se aprecian en la parte exterior del muslo,
ya que la víctima cruza sus piernas para proteger
su regiún gcnital.
SOBREVIVENCIA y ACTIVIDAD
DESPUÉS DE LAS HERIDAS
Es sorprendente cuánta acti vidad puede llevar a
cabo una víctima de un ataque severo después
de una lesión. Aun cuando una persona va a
morir en un periodo breve debido a las heridas,
quizá sea capaz de correr, pelear y llevar a cabo
otros actos, incluso con lesioncs quc podrían
parecer inhabilitames. A mcnos que sc haya corta-
do una arteria mayor como la aorta, aun la pérdida
grave de sangre puede ser compensada, hasta
que se produce la hipotensión. En los daños a la
cabeza, aunque la lesión cerebral grave es, por
lo general, incompatible con la conciencia, se
Examen de las heridas
han registrado extraordinarias recuperaciones,
en espccial si a las áreas frontales correspondió
la parte más grave del daño. No es recomen-
dable para un médico ser dogmático acerca de
qué tanta actividad logrará tener una persona
después de [a lesión, a menos que el daño sea
vital y severo.
TAREA DEL MÉDICO EN LOS
CASOS DE ATENCiÓN A HERIDAS
Los asaltos, ataques y peleas se encuentran en el
centro de la medicina forense, ya sea que termi-
nen o no en una muerte. El médico involucrado
en el examen del paciente o del cuerpo tiene una
tarea médica y legal importante al llevar a cabo
una valoración detallada y proporcionar un in-
forme médico que se pueda utilizar en cual-
quier procedimiento criminal o civil posterior.
Se deben seguir los principios generales de
los informes médico-legales tal como se des-
criben en el capítulo 1, pero aquí se repite un
resumen:
1. Aunque la necesidad primordial de un médi-
co clínico es tratar las lesiones y apoyar al
paciente, se debe buscar la oportunidad, aun
en situaciones urgenles o agitadas para regis-
trar los datos básicos. Cuando la víctima está
muerta, entonces el patólogo u otro médico
involucrado tiene un margen amplio de tiem-
po para llevar a cabo un examen completo y
un registro.
2. Las lesiones se examinan y se valoran para
después describirse por escrito en ese mo-
mcnto o lo más pronto posible. Incluso con
las mejores intenciones. la memoria para los
detalles se pierde con rapidez, en especial si
intervienen otros casos. Se deben tomar
fotografías o bocetos, incluyendo medidas.
3. El médico no debe limitarse a las lesiones
obvias y visibles, sino examinar el cuerpo
completo. Muchas veces una víctima que
llega por ejemplo, con heridas en la cabeza,
tenía heridas en otras partes, escondidas por
la ropa. En el campo de la negligencia civil,
se han emprendido muchos casos contra
médicos quicnes examinan propiamente y
tratan una herida en un paciente comatoso o
minusválido, pero dejan por completo alguna
otra lesión, tal (,;omo un fémur fracturado.
11II Medicina forense de Simpson
4. Se debe registrar la posición de las heridas, la
distancia a la que se hallan de los lugares
anatómicos prominentes y su tamaño exacto,
medido con una regla, más que estimadas por
el ojo. En los accidentes de trático, disparos o
acuchillamicntos, a menudo es útil medir la
altura de los daños por arriba del nivel del
talón. para registrar la distancia del piso cuan-
do la vícLima estaba de pico
5. Cualquier cuerpo extraño o material que se
recobre de las herida~. ya sea al momento de
la autopsia o durante procedimientos quirúr-
gicos, se debe conservar cuidadosamente y
etiquetarse para un posterior examen en labo-
ratorios de la policía. Esto incluye balas,
vidrio. muestras de pinturas, fragmentos de
madera, metal. etcétera.
6. Las radiografías que se tomen para propdsitos
dínicos o en el momento de la autopsia
podrían formar una parte importante de la
evidencia y deben conservarse.
(Capítulo 6)
7. Se debe conservar la vestimenta de la vÍCtima
si la persona se hospitaliza O se lleva al
depósito de cadáveres. Incluso si son ambu-
lantes. la policía podría querer cualquier
prenda dañada o manchada de sangre para
exámenes de laboratorio.
8. Las muestras de sangre para clasificaci6n,
análisis de DN¡\ () estimación de alcoholo
drogas pueden ser de vital importancia en una
investigación criminal. Cuando ya ha ocurri-
do la muerte, casi siempre hay reglas legales
para que se tomen muestras en una aumpsia,
pero en las víctimas vivientes las reglas al
respecto varían de un país a otro. En Ingla-
terra, el ACla de evidencia policiaca y crimi-
nal controla estas muestras. En cualquier otro
lugar es común solicilar y obtener el permiso
del paciente antes de utilizar sangre u otras
muestras corporales que al inicio se lOmaron
para propósitos diagnósticos o terapéuticos,
con el fin de emplearlas para pruebas mé-
dico-legales .•