Opinión sobre el Terrorismo en el Perú

Recordar la historia del terrorismo, es volver a una época de caos e incertidumbre, donde
hoy podías estar despierto pero no sabías si al día siguiente te esperaba un coche bomba
estacionado en tu colegio, trabajo o vivienda.

El terrorismo surgió como una mala ideología, al igual que todo lo que se quiera hacer a la
fuerza impulsando terror, haciéndose llamar el partido de Sendero Luminoso cuyo cabecilla
fue Abigael Guzman, curiosamente profesor de Filosofía de la Universidad de Huamanga en
Ayacucho en los años 80. Mediante su posición se dedico a implantar el pensamiento
marxista leninista a los estudiantes consiguiendo así más adeptos, iniciando una década de
horror en nuestra historia.

Con el terrorismo las pérdidas fueron enormes, entre civiles, policías y personal de las
fuerzas armadas, todos dando sus vidas para poder combatir a los terroristas que ya se
habían adueñado de varias ciudades y provincias al interior del Perú, y cuando nadie creía
que podrían llegar a Lima, las explosiones a las torres de Energía Eléctrica eran seguidas,
coches bombas explotaban en la Capital como la de la calle Tarata en Miraflores, nos hace
reflexionar sobre los alcances que no dudaban en tener dichos terroristas.

Gracias a la valentía de las fuerzas armadas, se pudo dar fin a la tiranía de 12 años de
terrorismo, capturando al cabecilla Abigael Guzmán, y a la mayoría de su cúpula,
condenándolo a cadena perpetua, actualmente el terrorismo sigue escondiéndose en el
Vraem y en un nuevo partido adjunto llamado Movadef, dedicándose al narcotráfico y a
sembrar una falsa ideología entre los campesinos y comuneros, aprovechándose de la falta
de conocimiento y en muchos casos de educación.

Este hecho marca un hito en la historia del Perú, debe preocupar al estado, al ministerio de
Educación y a la sociedad en general para que de ésta manera no vuelvan a contaminar la
educación de los más jóvenes y confundir con pensamientos de odio y terror, haciendo
entender que a través de la historia ya se vivió una época de terror que jamás se tiene que
repetir.