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Una de las formas que transgredir los derechos de un menor y de las más
complejas, es la violencia o maltrato ya sea física o psíquica en la que día a día se
incurre en tales actos, que específicamente inician en los lechos familiares, es
decir, que ese maltrato en su mayoría ocurre por parte del padre o la madre
incumpliendo los deberes que tienen para con sus hijos entre estos, el deber de no
violentarlos.
Ahora bien, cuando se trata de los padres que quieren aplicar correctivos a sus
hijos, no necesariamente debe ser con el uso de la violencia, tal y como se observa
en el video depuesto en clase, pues ese tipo de conductas contrarían de plano las
disposiciones de la Constitución y tratados internacionales suscritos por Colombia,
al respecto dijo la Honorable Corte Constitucional en sentencia C-1003 de 2007
“(…) lo que diferencia el derecho de corrección del maltrato es el uso de la
violencia, que es contrario a la Constitución, y que dicho maltrato no
necesariamente ha de ser de tal severidad que llegue a poner en peligro la vida de
JUAN CAMILO BABATIVA C.
COD. 80864535
los hijos o causarles grave daño en su integridad física, sino que el sólo hecho de
propinarles golpes ya se constituye una clase de maltrato (…)”
¿Pero que sucede cuando tales agresiones no son conocidas por las autoridades?
De igual forma cuando alguno de los padres guarda silencio en especial las madres
quienes también temen ser maltratadas por su cónyuge, se genera la misma
impunidad.
Son los anteriores presupuestos los que han permitido que la violencia contra los
niños sea un gigante de nunca poder vencer, generando muchas consecuencias
tales como delincuencia, drogadicción, suicidios entre otras desgarradores
conductas marcadas por el flagelo del maltrato infantil.
Como conclusión todo acto de maltrato y violencia infantil deber ser conocido por
las autoridades competentes según el caso en concreto para castigar a quienes
pretendan incurrir en dichas conductas y así llevar el derecho de los niños al más
alto grado de importancia tal y como lo rodena la Carta Constitucional.