Su importancia radica en la superación personal, puesto que esta enriquece el
control emocional,el desenvolvimiento y la acertividad en nuestra cotidianidad;
para su explicación es necesario dar hincapié a las palabras de Aristoteles "cualquiera puede ponerse furioso... eso es fácil. Pero, ponerse furioso con la persona correcta, en la intensidad correcta, en el momento correcto, por el motivo correcto y de la forma correcta...Eso no es fácil"1 El ser humano, por ser un ser racional dotado de decisión tiene responsabilidad de sus actos y palabras, por lo tanto también de sus consecuencias. Tener inteligencia emocional te ayuda en el desarrollo de la resiliencia, pues ves con mayor positivismo los duros baches de la existencia humana y aprendes a sobrevivir a ellos, también en la forma de tratar con el resto, porque te ayuda a ser empatico y te da armas sociales tanto para una buena charla, como para una buena entrevista laboral y en lo que confiere a asertividad esta demás decir que " debes pensar antes de hablar", porque a pesar de lo trillado de la frase es lo que se requiere en una comunicación asertiva del siglo XXI, personas que interrelacionen emociones y sentimientos; no que se dejen llevar por el cerebro mamífero sin hallar solución o provecho. En conclusión para ser profesionales de calidad, necesitamos tomar retos que no solo mejoren la sinapsis cerebral sino el desarrollo personal, pues no podemos ser mamiferos detrás de un volante o detrás de un casco.
“Es muy importante entender que la Inteligencia Emocional
no es lo opuesto a la inteligencia, no es el triunfo del corazón sobre la cabeza, es la intersección de ambas” -David Caruso- 1 Aristoteles en su Ética a Nicómaco.