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Juan Vicente Gómez Chacón (24 de julio de1857,La Mulera, Táchira, Venezuela - 17 de
diciembre de 1935, Maracay, Aragua) fue un dictador, militar y político venezolano que
gobernó de manera dictatorial su país desde 1908 hasta su muerte en 1935. Entre sus
logros más notorios, destacan la conformación del Estado moderno en Venezuela, la
eliminación de los caudillismos criollos y la cancelación de las deudas de la nación, su
régimen fue criticado y tildado de autocrático y opresivo con sus detractores. Sus
detractores lo llamaban "el bagre", cuyo apodo lo llamaba a sus lugareños tachirenses.
El General Gómez sentía un apego muy especial por la ciudad de Maracay, en donde
prácticamente despachaba su presidencia, en esta ciudad construye la Plaza Bolívar más
grande que existe en el mundo, de estilo Parisino. En esta época la ciudad de Maracay
toma el nombre de "Ciudad Jardín de Venezuela", por sus exuberantes jardines. Otros
ejemplos de la arquitectura gomecista están en la Plaza de Toros Maestranza César Girón
de Maracay, el Monumento a la Batalla de Carabobo y el Nuevo Circo de Caracas.
Primeros Años
Nació en el seno de una familia numerosa. Fueron sus padres Pedro Cornelio Gómez y
Hermenegilda Chacón Alarcón, quienes además de él tuvieron 12 hijos más, de los cuales
murieron a temprana edad 4, siendo los otros: Indalecia, Juan Crisóstomo, Elvira, Regina,
Ana, Pedro, Emilia y Aníbal.
En enero de 1898, Pedro Cornelio Gómez fue designado presidente del Consejo
Municipal del distrito Bolívar del estado Táchira, falleciendo el 14 de agosto de 1883,
motivo por el cual Juan Vicente asumió la representación de la familia y la dirección de
sus negocios agropecuarios. Tiempo después, en junio de 1886 conoce a Cipriano
Castro - con quien lo unirán importantes nexos personales y políticos - cuando viaja desde
La Mulera a Capacho Viejo, con la finalidad de reclamar el cadáver de su compadre
Evaristo Jaimes, quien murió en el enfrentamiento entre dos facciones del Partido Liberal
Amarillo que disputaban el control del gobierno del Táchira.
En 1892, El ex presidente Joaquín Crespo ante estas circunstancias enarbola entonces la
bandera de la constitucionalidad y con el nombre de Revolución Legalista, se alza en
armas en tierras del Guárico. Por su parte Cipriano Castro, representante del Táchira en
la Cámara de Diputados y quien se encontraba cercano al círculo Anduecista, ante el
estallido de la rebelión legalista en Los Andes, decide enfrentarla en tierras andinas.
Castro, al llegar al Táchira y antes de emprender sus acciones contra las tropas
revolucionarias que comandaban Espíritu Morales y Eliseo Araujo, le ofrece a Juan
Vicente Gómez una alta posición dentro de su Estado Mayor con el propósito de
encargarlo de la logística del ejército, otorgándole por tanto, el grado de coronel. Sin
embargo, el triunfo del movimiento liderado por Crespo y la huida del presidente Andueza
Palacio obliga a Castro y Gómez desplazarse hacia Colombia, estableciéndose en dos
haciendas cercanas a la frontera con Venezuela. En el exilio permanecerán
desde 1892 hasta el 23 de mayo de 1899.
Últimos años
En la etapa 1928-1935, Gómez decretó la creación del Banco
Obrero y del Banco Agrícola y Pecuario, y promulgó la primera
Ley del Trabajo. En plena crisis financiera mundial ocasionada
por el descalabro de la Bolsa de Nueva York, en 1930 canceló
la deuda externa de Venezuela que se arrastraba desde el siglo
XIX. El 7 de julio de 1931 prestó por última vez su juramento
como presidente de la República, en lo que será su lustro final
en el poder.
En términos generales, durante los 27 años que gobernó a
Venezuela, no varió en sus costumbres y mantuvo las mismas
de su época de hacendado y de guerrero, caracterizadas por la
sencillez en sus hábitos, su desconfianza en las camarillas, la
relación directa con gente de todas las condiciones sociales y
su capacidad para utilizar en su gobierno a las personalidades
de mayor prestigio intelectual con que contaba el país.
La mayor parte del tiempo vivió solo, asistido por sus edecanes y gente de confianza. Se
puede decir que uno de los factores fundamentales en la consolidación en el poder de
Juan Vicente Gómez; quizás su contribución más importante al siglo XX venezolano, fue
la creación de un Ejército Nacional.
En tal sentido, Gómez creó por decreto de 1910, la Academia Militar como base de unas
Fuerzas Armadas Nacionales, las cuales pondrían término al sistema de ejércitos
personales controlados por los caudillos regionales.
Asimismo, fue dueño de una inmensa fortuna constituida toda en territorio venezolano,
evaluada la misma en Bs. 115.000.000 aproximadamente, y que en 1936, por decisión
confiscatoria del Congreso, pasó en su totalidad al patrimonio nacional.
Falleció en Maracay el 17 de diciembre de 1935.
Familia
Existieron dos parejas oficiales de Gómez, la primera, Dionisia Gómez Bello, con quién
tuvo siete hijos: José Vicente, Josefa, Alí, Flor de María, Graciela, Servilia y Gonzalo; y la
segunda, Dolores Amelia Núñez de Cáceres, con quién tuvo ocho hijos: Juan Vicente,
Florencio, Rosa Amelia, Hermenegilda, Cristina, Belén, Berta y Juan Crisóstomo.
Gómez también fue padre de entre 67 y 84 hijos ilegítimos, muchos de los cuales
recibieron puestos en la administración pública (junto con algunos de sus hijos legítimos),
lo que le valió de acusaciones de nepotismo.
Presidente de los Estados
Predecesor: Sucesor:
Unidos de Venezuela
Cipriano Castro José Gil Fortoul
1908–1913
Predecesor: Presidente de los Estados
Sucesor:
Victorino Márquez Unidos de Venezuela
Juan Bautista Pérez
Bustillos 1922–1929
Presidente de los Estados Sucesor:
Predecesor:
Unidos de Venezuela Eleazar López
Juan Bautista Pérez
1931–1935 Contreras
Juan Vicente Gómez
Nace en la Hacienda La Mulera (Edo. Tachira) el 24.7.1857
Muere en Maracay (Edo Aragua) el 17.12.1935
A fines del siglo XIX, Venezuela atraviesa por una etapa de grandes dificultades tanto
políticas como económicas, durante el gobierno de Ignacio Andrade. En tal sentido, en
este lapso Andrade tuvo que enfrentar la Revolución de Queipa (febrero-junio de 1898)
liderada por José Manuel Hernández; la muerte de Joaquín Crespo en el campo de
batalla y la rebelión del general Ramón Guerra. Asimismo, en este tiempo la economía
venezolana sufrió una enorme recesión como consecuencia de la caída de los precios de
sus principales productos de exportación (Café, ganado, cuero). En términos generales,
estas condiciones fueron razones suficientes para que Cipriano Castro se alzará en armas
en tierras del Táchira, el 23 de mayo de 1899, con el propósito de tomar Caracas y
establecer un gobierno que luego bautizaría como Liberal Restaurador. Juan Vicente
Gómez lo acompaña en esta nueva expedición militar, pero ya con el grado de general y
como segundo jefe expedicionario. Finalmente, Castro y Revolución Liberal Restauradora
entran triunfantes en Caracas el 22 de octubre de 1899, dando con esto inicio a la larga
hegemonía de los andinos en el poder.
A comienzos de diciembre de 1899 Juan Vicente Gómez es designado gobernador del
Distrito Federal en sustitución del general Julio Sarría Hurtado, cargo en el que
permanece 2 meses, siendo sustituido por el general Emilio Fernández. Dos años
después se reúne en Caracas la Asamblea Nacional Constituyente, que en febrero de
1901 sanciona una nueva Constitución, resultando Cipriano Castro presidente de la
República, el general Ramón Ayala, primer Vicepresidente y el general Juan Vicente
Gómez, segundo vicepresidente. Uno de los más importante conflictos que tuvo que
enfrentar Cipriano Castro una vez en el poder, fue el estallido de la Revolución
Libertadora, que lograría congregar un ejército de 16.000 hombres, siendo organizada y
financiada, con apoyo económico de la New York and Bermúdez Company, por el
banquero Manuel Antonio Matos y por diversos caudillos regionales. En esta difícil
situación política, Castro decide nombrar el 20 de diciembre del mismo año a Juan
Vicente Gómez con el grado de general de división, por lo que recaía en éste último la
responsabilidad de combatir y derrotar, lo que según muchos historiadores fue la empresa
revolucionaria más poderosa desde los días de la Guerra Federal (1859-1863). En su rol
de jefe militar defensor del gobierno de Cipriano Castro, Juan Vicente Gómez fue
derrotando a los distintos caudillos regionales tales como Luciano Mendoza, Antonio
Fernández, Luis Loreto Lima (quien muere a causa de las heridas sufridas en uno de los
enfrentamientos), regresando a Caracas el 26 de febrero de 1902, tras 65 días de
campaña. Meses después, el 5 de julio de 1902 el presidente Castro encarga de la
presidencia de la República a Gómez (quien había resultado herido en una pierna, meses
antes) decidiendo por su parte marchar al Oriente, al frente de una expedición militar que
tenía como objetivo destruir la revolución en sus propios campamentos. Una vez
recuperado, Gómez tiene una participación decisiva en la liquidación de las fuerzas
revolucionarias, primero con la toma de Barquisimeto, el 23 de mayo de 1903 y luego en
el combate de Matapalo, ocurrido el 3 de junio, donde se destruyen los ejércitos rebeldes
de Occidente. Finalmente, el 21 de julio después de 50 horas de lucha, venció al último
bastión de la Revolución Libertadora, tras vencer a Nicolás Rolando; poniendo con esto
fin a las guerras civiles en Venezuela.
En diciembre de 1921 una retención de orina lleva a Gómez al umbral de la muerte pero
gracias a la intervención del doctor Alberto Bueno, logra recuperarse. Una vez
restablecido, Gómez promueve una reforma constitucional que aprueba el Congreso
mediante la cual se restablecieron los cargos de vicepresidentes de la República,
eliminados por la Constitución de 1914, se mantuvo el período presidencial de 7 años, se
eliminó la Comandancia en Jefe del Ejército para regresar su comando al presidente de la
República y permitió su reelección para el período 1922-1929. El 30 de junio de 1923 es
asesinado en su dormitorio en el Palacio de Miraflores el primer vicepresidente Juan
Crisóstomo Gómez y mientras el Gobierno señala a los exiliados como autores
intelectuales del crimen, las versiones populares lo explican como producto de intrigas y
rivalidades en el seno de la familia de Gómez. En 1928, con el pretexto de un carnaval
estudiantil hace acto de presencia en la vida nacional un nuevo grupo de políticos
conocidos como "Generación del 28", los cuales van a representar una oposición distinta
al gomecismo, es decir, diferente a las tesis y propuestas mantenidas por los liberales y
conservadores. El 7 de abril de 1928, se sublevan 2 cuarteles en Caracas y se pone en
marcha una conspiración militar en la que participan algunos líderes universitarios, que sin
embargo es controlada por el gobierno.
En la etapa 1928-1935, Gómez decretó la creación del Banco Obrero y del Banco Agrícola
y Pecuario y promulgó la primera Ley del Trabajo. El 7 de julio de 1931 prestó por última
vez su juramento como presidente de la República, en lo que será su lustro final en el
poder. En términos generales, durante los 27 años que gobernó a Venezuela, no varió en
sus costumbres y mantuvo las mismas de su época de hacendado y de guerrero,
caracterizadas por la sencillez en sus hábitos, su desconfianza a las camarillas, la
relación directa con gente de todas las condiciones sociales y su capacidad para utilizar
en su gobierno a las personalidades de mayor prestigio intelectual con que contaba el
país. La mayor parte del tiempo vivió sólo, asistido por sus edecanes y gente de
confianza. Se puede decir que uno de los factores fundamentales en la consolidación en
el poder de Juan Vicente Gómez y quizás su contribución más importante al siglo XX
venezolano, fue la creación de un Ejército Nacional, el cual sirvió y ha servido desde
entonces como instrumento garantizador de la paz. En tal sentido, Gómez creó por
decreto de 1910, la Academia Militar como base de unas Fuerzas Armadas Nacionales,
las cuales pondrían término final al sistema de ejércitos personales controlados por los
caudillos regionales. Asimismo, fue dueño de una inmensa fortuna constituida toda en
territorio venezolano, evaluada la misma en Bs. 115.000.000 aproximadamente y que en
1936, por decisión confiscatoria del Congreso, pasó en su totalidad al patrimonio nacional.
Aunque su acta de defunción señala que murió el 17.12.1935, algunos historiadores
señalan que probablemente su deceso ocurrió al día siguiente, pero se adelantó la fecha
para hacer coincidir tanto su nacimiento (24.7.1857) como su muerte con la del Libertador.
Juan Vicente Gómez
(La Mulera, 1859 - Maracay, 1935) Político y militar venezolano, presidente de Venezuela
entre 1908 y 1935. Nació en el seno de una importante familia de hacendados andinos
que habitaban en la finca La Mulera, en el estado Táchira. Hombre robusto, de
temperamento recio y vernáculo, como lo fuera también su compadre Cipriano Castro,
con quien inaugurara para Venezuela la saga de los "Andinos en el Poder", creció con las
astucias y los privilegios de primogénito de una pródiga familia de 12 hermanos (Indalecia,
Juan Crisóstomo, Regina, entre otros), de quienes al morir el padre se haría cargo,
además de su madre Hermenegilda Chacón Alarcón, Pedro Cornelio Gómez, también
hacendado y traficante de ganado, en 1883.
La trayectoria vital de Juan Vicente Gómez hasta convertirse en el gobernante mítico de
guantes blancos, astuto y de pocas palabras estuvo signada evidentemente por las
vicisitudes de una guerra civil eternizada en la nación bajo la forma de revoluciones
políticas que se sucedían unas a otras entre las múltiples fragmentaciones de los
tradicionales partidos Liberal y Conservador; y fue precisamente a raíz de una querella
entre dos facciones del liberalismo amarillo tachirense en la cual murió su compadre
Evaristo Jaimes, cuando conoció a su gran compañero de armas y amigo, al coronel
Cipriano Castro. El fabulario de la relación que existió entre ambos roza por muchos
ángulos el costumbrismo de las grandes familias de la región andina.
Junto a este nuevo compadre, Juan Vicente Gómez se formó como estratega militar en
tres importantes campañas, hasta convertirse en el "Gran Pacificador de Venezuela",
como ya lo reconociera la población en 1903. La primera de ellas ocurrió en el contexto de
la Revolución Legalista, encabezada por Joaquín Crespo en contra del presidente
Raimundo Andueza Palacio, en la cual Gómez ingresó en el Estado Mayor del ejército de
Castro, entonces diputado ante el Congreso por Táchira como coronel y encargado de la
logística en la defensa de la región frente a los revolucionarios.
El exilio hacia tierras de la frontera colombiana fue el destino que le tocó vivir a ambos;
corría entonces el año 1892. Casi rozando el cambio de siglo, el 23 de mayo de 1899, las
circunstancias fueron propicias para que Juan Vicente Gómez se animara a seguir a
Castro, en calidad de general y segundo jefe expedicionario, en su fructífero intento de
tomar la plaza de Caracas bajo la bandera de la Revolución Liberal Restauradora. El
trayecto, iniciado en Táchira, atravesó Mérida, Trujillo, Lara, Yaracuy y Carabobo, y
culminó el 22 de octubre en la ciudad capital.
A Gómez le tocó ejercer varios cargos de índole militar y administrativo, tanto en Caracas
como en Táchira, hasta que la Asamblea Constituyente propuesta por el nuevo gobierno
Restaurador lo nombró, en febrero de 1901, segundo vicepresidente de la República,
siendo Cipriano Castro nombrado presidente y Ramón Ayala primer vicepresidente. Fue,
sin embargo, la astucia y tenacidad mostrada por Gómez en la campaña contra la terca
Revolución Libertadora lo que motivó que Castro lo "predestinara" a ser el pacificador de
Venezuela.
Aquella "revolución" fue una lucha incesante que, durante tres años, mantuvo al gobierno
en campaña, y en la cual figuraron hombres como Luciano Mendoza, Juan Pablo
Peñaloza, Gregorio Segundo Riera, Nicolás Rolando, Carlos Rangel Garbiras y Amábile
Solagnie en batallas como la de La Victoria (12 de octubre al 2 de noviembre de 1902) y
Ciudad Bolívar (entre el 19 y el 21 de julio de 1903). Durante esta contienda, Juan Vicente
Gómez estuvo a la cabeza de los ejércitos nacionales, y cuando le tocó hacerlo, ejerció de
"Presidente encargado de la República de Venezuela".
"Cosas del poder", podría denominarse a los acontecimientos que se suscitaron
posteriormente y que determinarían, en gran medida, la elevación de Juan Vicente Gómez
a la posición de Benemérito de Venezuela. La cultura política de la nación no dejaba de
manifestarse; después de un vacío legal a propósito de una reforma propuesta por Castro
para prolongar su período presidencial, Gómez fue nombrado definitivamente primer
vicepresidente de la República para el período 1905-1911.
Ya para esa fecha, el llamado "gobierno restaurador" se encontraba dividido en camarillas
organizadas en torno a la figura de los dos líderes, "gomistas" por un lado y "castristas"
por el otro. De las intrigas entre ambos bandos resultarían "La Aclamación" y "La Conjura"
al presidente Castro, de lo cual Juan Vicente Gómez sacaría provecho en procura de la
limpieza de su imagen: se mantuvo impávido ante las sospechas de Castro respecto a su
supuesta conspiración y esperaría el momento preciso para dar la estocada que lo llevaría
al poder.
En noviembre de 1908 el general Castro debió abandonar el país por razones de salud y
Gómez se quedó en ejercicio de la presidencia provisional. El 19 de diciembre del mismo
año, Juan Vicente Gómez, junto a sus aliados de la restauración, ganaderos y
comerciantes, y bajo pretexto de un supuesto atentado que quisieran hacerle los aliados
de Castro a su instancia, llevó a cabo un golpe de Estado.
Las medidas de primer orden estuvieron orientadas a contener la posible sublevación de
las fuerzas opositoras. Así, decretó la libertad de prensa y otorgó el mismo derecho a los
presos políticos, convocó a todos los exiliados a retornar al país y conformó un Consejo
de Gobierno integrado por jefes militares de "La Conjura" y de la antigua Revolución
Libertadora (Francisco Linares Alcántara, Roberto Vargas, Rafael María Carabaño, Juan
Pablo Peñaloza).
El 27 de abril de 1910, el Congreso Nacional lo designó presidente constitucional para el
período 1910-1914. Hasta 1913, puede decirse que Juan Vicente Gómez se dedicó a
constituir un gobierno de contención en el que, aparte de lo necesario para controlar la
oposición, dispuso por decreto, en 1910, la creación de la Academia Militar como base de
un ejército nacional, que a la postre pondría término definitivo al sistema de ejércitos
privados controlados por los caudillos regionales.
A partir de 1913, cuando Gómez decidió prolongar el período presidencial a siete años,
desconocer las elecciones y expulsar a todos los antiguos líderes del Consejo de
Gobierno bajo supuesta amenaza de invasión por parte de Cipriano Castro, se inició el
verdadero proceso que caracterizó la época gomecista. Su permanencia en el poder se
prolongó hasta 1935, dividida en tres períodos constitucionales: 1915-1921, 1922-1929 y
1931-1935.
Los hitos de este régimen coinciden, sin duda, con un cambio radical en la estructura
política y económica del país. A partir de 1914, tras el descubrimiento del pozo petrolero
de Mene Grande, comienza la transformación de Venezuela en nación petrolera. Se
promulgaron leyes y pronunciaron los primeros reglamentos para la explotación de esa
fuente energética, que la nación solo podía comprender como "Riqueza".
Juan Vicente Gómez escogió por casa de gobierno la ciudad de Maracay y desde ahí
supo tejer los hilos de un absolutismo inédito para la nación. Supo gerenciar, con metáfora
de hacienda, las vidas de los venezolanos que, tanto por el terror como por las dádivas,
nunca olvidarían al Benemérito. Juan Vicente Gómez murió de una enfermedad en la
próstata el 17 de diciembre de 1935. Todavía anciano quería seguir gobernando, pero,
mal que bien, el país ya era otro.
La cuestión que encierra la tesis del "gendarme necesario" encuentra en la figura de Juan
Vicente Gómez el principio de una paradoja todavía irresoluble en la memoria política de
los venezolanos: ¿cuál es el precio que debe pagar un país por la consolidación de su
unidad nacional? Esta pregunta sigue suscitando polémica, y muchas veces discusión
maniquea, cuando se intenta evaluar la labor del mentado "Benemérito". Sus tiempos
fueron los de las evocadas hazañas de la "pacificación nacional", la consolidación de una
unidad político territorial con sentido de Estado-nación, la unificación del ejército y su
profesionalización institucional, y también de otras más adjetivas, pero asimismo más
idealizadas por la memoria colectiva: el pago de la deuda externa en 1930 y la política de
construcción masiva de carreteras, que, mientras comunicaba todo el territorio nacional,
condenaba a trabajos forzosos a los presos políticos.
Todo esto ocurrió a comienzos del siglo XX, en el período comprendido entre 1908 y
1935, es decir, durante el tiempo que demoró el mandato del dictador, y en el cual, por
cierto, Venezuela dejó de ser una nación agraria para convertirse en uno de los países
con mayores reservas petroleras del mundo. Lo dicho, sin embargo, aconteció en un clima
de silencio político y estratagemas de concentración de poder en la figura de un solo
hombre, con claras políticas de abolición del disenso político; y, por tanto, también fueron
tiempos del famoso "consejo de Gobierno", de la incorporación de los líderes rebeldes y
pensadores positivistas en las filas del Estado, de los exilios políticos, de la cárcel llamada
"La Rotunda" y del oscurantismo intelectual "de una Venezuela de la decadencia". Sus
tiempos fueron, así, los del primer ensayo exitoso de un régimen totalitario en Venezuela,
que, al haberse identificado hasta la saciedad con la figura del Gran Caudillo, se sigue
confundiendo hoy en día con los hechos de su propia vida; por ello, sus tiempos fueron,
simplemente, "los tiempos de Juan Vicente Gómez".
Obra
Además, haciendo uso de la numerosa mano de obra que mantenía en las cárceles se
dedicó a crear de la red de carreteras del país, que ayudó a movilizar sus tropas más
fácilmente, pero a la vez cementó la unión de todas las regiones del país con la
construcción de la carretera trasandina entre Caracas y San Cristóbal con una longitud de
1.529 km; la gran carretera del sur, entre las ciudades de Caracas y San Fernando de
Apure, con una longitud de 490 km; y, la gran carretera oriental, de Caracas a Ciudad
Bolívar con una longitud de 800 km, entre otras.
Entre 1928-1935, Gómez decretó la creación del Banco Obrero y del Banco Agrícola y
Pecuario y promulgó la primera Ley del Trabajo de Venezuela, y a pesar de la profunda y
anecdótica corrupción que lo caracterizó a él y a su familia, para 1930 había logrado
pagar la deuda externa e interna del país, tanto por iniciativa propia como por las
obligaciones nacidas del bloqueo europeo. Este trabajo estuvo a cargo de Román
Cárdenas, Ministro de Hacienda de Gómez entre 1913 y 1922.
El Cojo Ilustrado
Irónicamente, Venezuela también floreció culturalmente a pesar de la dictadura. Muchos
de los periódicos venezolanos de hoy en día nacieron cuando Gómez, al igual que
muchas revistas que dejaron prueba de la época, como por ejemplo El Cojo Ilustrado
(1892/1915), La Nación (1910), El Día (1908), Atenas (1908), El Universal (1909),
Alborada (1909), La Vanguardia (1909), Revista Técnica del Ministerio de Obras Públicas
(1911), Cultura (1912) Vida Nueva (1912), Multicolor (1915), Vargas (1910), Gaceta de los
Museos Nacionales (1912), El Nuevo Diario (1913/1935), Panorama, Cultura Venezolana
(1918/1932), De Re Indica (1918), Billiken (1919), El Heraldo (1922), Tanagra (1922),
Fantoches (1920), Élite (1925), La Esfera (1927) y Válvula (1928).
En 1932 se filma La Venus de nácar, obra, al parecer, muy apreciada por Gómez, y que
se consideró perdida por mucho tiempo hasta que fue restaurada por la Cinemateca
Nacional. La institución cultural más importante fundada durante esta época es el Ateneo
de Caracas, creado el 31 de abril de 1931 e inaugurado el 8 de agosto del mismo año.
Sin embargo, muchos de los adelantos del gobierno del presidente Gómez son
virtualmente ficticios. Los medios de comunicación, aunque numerosos, son fuertemente
censurados y mientras el país parece industrializarse con la construcción de fábricas de
papel, jabón, telas, velas y la introducción de la ganadera industrial, la mayoría de estas
son propiedad de Gómez o de sus familiares y amigos. De esta manera solos miembros
de su círculo se enriquecen enormemente, especialmente a partir del momento en que se
inicia el otorgamiento concesiones petroleras. Esto fue en particular detrimento del país,
ya que a cambio de fortunas, las leyes que regulaban la explotación de hidrocarburos
eran de la total conveniencia de las compañías que las explotaban.
Juan Vicente Gómez
Nació el 24 de julio de 1857 en la hacienda La Mulera, cerca de San Antonio del Táchira.
Hijo de Pedro Cornelio Gómez y Hermenegilda Chacón Alarcón, quienes además de él
tuvieron otros 12 hijos. Tras la muerte de su padre el 14 de enero de 1883, Juan Vicente
pasó a ser la "cabeza de familia" y asumió el control de todos los negocios dedicándose a
las labores del campo y a la cría de ganado.
En el año 1888 hace amistad con Cipriano Castro, gobernador del Táchira. En 1892,
como comisario de Guerra y con el rango de coronel, actuó con Castro en defensa del
gobierno de Raimundo Andueza Palacio, quien finalmente fue derrocado por la
denominada 'Revolución Legalista'. Pasó siete años exiliado cerca de Cúcuta.
Apoyó la Revolución Liberal Restauradora que llevó a Castro al poder en 1899. Pacificada
Táchira se enfrentó a la Revolución Libertadora (1902), consiguiendo la victoria y un gran
prestigio militar. En 1908 cuando el presidente Castro viajó enfermo a Europa le deja en el
poder. Desde entonces (19 de diciembre de 1908) y hasta el día de su muerte, gobernó
de forma dictatorial durante sus tres mandatos presidenciales.
Al igual que otros caudillos en el poder, Gómez hizo reformar varias veces la constitución
para alargar el período de gobierno y permitir la reelección. Desde 1908 el Congreso lo
nombró Presidente Provisional; y luego, sucesivamente, Presidente Constitucional para
los períodos 1910-1915; 1915-1922; 1922-1929, y 1929-1936. Para este último período
fingió no aceptar y recomendó al Dr. Juan Bautista Pérez a quien el Congreso nombró
inmediatamente. Pero en 1931 Gómez lo hizo renunciar y se encargó de la Presidencia
hasta su muerte.
Se benefició enormemente con la aparición del petróleo. En el año 1930 canceló la deuda
externa, como homenaje a Simón Bolívar, en el primer centenario de su muerte. Inhabilitó
los partidos de oposición y castigó duramente la delincuencia. Hermanos, hijos y demás
familiares ocuparon altos cargos en el gobierno. Gómez superó a los caudillos que le
precedieron en eso de aprovechar el poder para enriquecimiento propio. Fue el más
grande propietario territorial: sus hatos se extendían en centenares de miles de hectáreas
y lo convirtieron en el principal proveedor de carne de todo el país; tenía más del 60% de
todo el ganado de Venezuela; el juego fue legalizado y pasó a ser un monopolio de la
familia Gómez; también monopolizó la navegación fluvial y costanera; la electricidad en
varias ciudades; ingenios de azúcar, haciendas de café y cacao; pequeñas industrias de
telas, jabones, cigarrillos, velas, vidrio, aceites, hoteles, etc.
Mausoleo Gómez, aquí descasan los restos del ex dictador venezolano Juan Vicente
Gómez, quien despachó allí desde 1909 hasta 1935, año de su muerte.
Este mausoleo fue diseñado por el Arquitecto venezolano Antonio Malausena padre del
ilustre, también arquitecto, Luis Malausena.
Gloría al Eterno Benemérito Gral. Juan Vicente Gómez, que le dio carácter de ciudad
Jardín a nuestra Maracay.
Carabobo... Testimonio de Libertad
Amplios Espacios
Héroes Inolvidables
Monumentos Invaluables
Sobre el Arco…
El proyecto fue realizado por el arquitecto Alejandro Chataing y el ingeniero Ricardo Razetti, quien
compartió la dirección de los trabajos con el ingeniero Manuel Vicente Hernández.
Su inauguración fue llevada a cabo el 24 de junio de 1921 y la pieza posee cerca de de doscientas
piezas ornamentales, entre las cuales se cuentan: Altos relieves, medallones, talantes y cariátides,
modeladas por los escultores Lorenzo González y Pedro María Basalo.
El Altar de la Patria
Disciplinados Custodios
Llamativo Diorama
Los años de tranquilidad brindados por la primera etapa del gobierno del General Juan
Vicente Gómez, quien fuese apodado como El benemérito, motivaron el traslado de
comerciantes emprendedores regularmente establecidos en Caracas. Así nace un
creciente interés por la región aragüeña que ofrece la posibilidad de instalar negocios
vinculados a la tierra y el ganado. Para 1915 Maracay ya tiene un jardín zoológico, un
hipódromo, un banco y más compañías que se han inaugurado.
Durante este período la inversión en obras públicas en el estado Aragua supero las del
Distrito Federal y la construcción de la carretera a Ocumare de la Costa hace que
Maracay tenga un puerto bajo su control, siendo la razón por la cual Gómez plantea
oficialmente la designación de Maracay como capital del estado Aragua sustituyendo a la
ciudad de La Victoria el 21 de junio de 1916, siendo aprobada el 12 de marzo de 1917.
El benemérito gobernó a Venezuela con mano de hierro desde 1908 hasta su muerte en
1935.
Para 1918 la gripe española azota Venezuela, en la capital de Aragua una de las víctimas
es Alí, hijo del General Gómez. En su honor, Gómez construye un mausoleo de estilo
morisco en 1919, diseñado por Antonio Malausena.
Años después de que la gripe azotara Maracay, la ciudad vuelve a la calma, las pelea de
gallos y los toros coleados se ven reforzadas con otras disciplinas que ganan atención
entre los habitantes, como el ciclismo. Gracias al patrocinio de Florencio y Juan Vicente,
hijos de Gómez, el béisbol se convierte en otro de los deportes favoritos por los
maracayeros, siendo Maracay Baseball Club el primer equipo de la ciudad.
En 10 de diciembre de 1920 se instala la Escuela de Aviación Militar en terrenos de la
hacienda San Jacobo. Cuatro meses después el piloto Manuel Ríos se convierte en el
primer venezolano en volar sobre Maracay con el flamante título de Aviador Militar. En
1928 el piloto Charles Lindbergh, famoso por cruzar el océano Atlántico en un vuelo sin
escalas en solitario, visita Maracay. Para 1929, con el terminal para hidroaviones, la
empresa alemana Junkers en el lago de Tacarigua, se abre un camino hacia los negocios
al iniciar sus vuelos de ruta nacional la empresa Aeropostal.
A mediado de los veinte, Venezuela comienza a ver otro tipo de fruto salido de la tierra. En
Maracay la renta petrolera permite que el presupuesto nacional se eleve lo suficiente para
emprender la construcción de obras públicas y la creación de más industrias.
Para 1926, gracias a compañías como Telares de Maracay se comienza con la edificación
de las tres primeras urbanizaciones de la ciudad, diseñadas para albergar a los técnicos y
obreros catalanes. Además la tradición ganadera incursiona en nuevos caminos. El 24 de
julio de 1928 se inaugura el matadero de Maracay, surgiendo como una respuesta a la
importancia ganadera en la región ya que no solo fue el ganado criado en los valles, sino
que los valles de Aragua se convirtieron en el cebadero y región depositaria de miles de
cabezas de ganado proveniente de los Llanos de Venezuela.
Ciudad Jardín
Para 1929 la inversión en obras públicas en el estado Aragua es tres veces superior a la
del Distrito Federal, y Maracay comienza su expansión hacia el este. Con la coordinación
del ingeniero francés André Potel los arquitectos venezolanos Ricardo Razetti, Carlos
Raúl Villanueva, Carlos Guinand Sandoz y Luis Malaussena, entre otros, realizan un
conjunto de obras bajo el concepto Ciudad Jardín, donde la naturaleza es rigurosamente
protegida. Estas obras que contrastan en un entorno de modestas dimensiones son para
su principal inspirador y gestor el Gral. Gómez, la manera de exaltar la conmemoración
del centenario de la muerte del Libertador Simón Bolívar.
La década de los 30's apenas comenzaba, y la era del cine en Maracay también. En el
Teatro de Maracay y en los cines Girardot, Central y Miranda, los maracayeros hacían
filas para ver las películas del momento. El cine nacional también da uno de sus más
importantes pasos al instalarse la sede los laboratorios nacionales y Maracay Films bajo
la dirección de Efraín Gómez, responsable de una producción cinematográfica abundante
que da a conocer en las pantallas de cine del país a Maracay y al personaje predilecto de
sus filmaciones, su tío el Gral. Juan Vicente Gómez. Fue así como la ciudad fue testigo de
la innovación que transformó el espectáculo cinematográfico.
En 1930 la ciudad contaba con 27.000 habitantes, los habitantes vieron mejorada su
calidad de vida por la renta petrolera, momento en el cual el Gral. Gómez anuncia que
Venezuela ha pagado su deuda externa. El 19 de diciembre de 1930 millares de personas
acuden a la inauguración de la plaza Bolívar de Maracay, la más grande del país y de
América Latina, y en la misma jornada de inaugura el Hospital Civil de Maracay.6 Además
de la inauguración de la Plaza Bolívar, en diciembre del mismo año se inaugura el Hotel
Jardín, diseñado por Carlos Raúl Villanueva, siendo el evento turístico más esperado de
los últimos años.
Para cubrir la necesidad de disfrutar la fiesta brava en Maracay, se inaugura la plaza de
Toros de Calicanto por iniciativa de los hijos de Gómez. Esta construcción de aires
sevillanos se convierte en una de las obras arquitectónicas más importantes del país y
recibe a famosos matadores de la época.
El Toro de Las Delicias fue uno de los últimos regalos que recibió Juan Vicente Gómez.
En 1935 el Gral. Gómez consume sus últimos meses de vida, un obsequio de su nieto
Marcos se convirtió en el punto de referencia de la ciudad, el Toro de Las Delicias, así
como también la llegada del tanguero argentino Carlos Gardel al Hotel Jardín.
Durante el período del general Juan Vicente Gómez (1908 - 1935), Maracay sufrió una
fuerte transformación urbanística y económica. El General Gómez sentía un apego muy
especial por la ciudad de Maracay, en donde prácticamente despachaba su presidencia,
en esta ciudad construye la plaza Bolívar más grande que existe en el mundo, de estilo
parisino, además ordenó la construcción de un Arco del Triunfo, una plaza de toros (una
réplica de la de Sevilla, España), un teatro de ópera, un zoológico, y el Hotel Jardín, una
construcción atractiva y majestuosa para su época, con jardines turístico grandes.
Actualmente el Hotel Jardín es la sede de la Gobernación de Aragua, la estructura original
fue modificada, perdiendo su atractivo original. En esta época la ciudad de Maracay toma
el apodo de Ciudad Jardín de Venezuela, por sus exuberantes jardines.
El 17 de diciembre de 1935 fallece Juan Vicente Gómez en su residencia en Maracay.
Juan Vicente Gómez Chacón (24 de julio de 1857,La Mulera, Táchira, Venezuela - 17 de
diciembre de 1935,Maracay, Aragua) fue un militar y político venezolano que gobernó de
manera dictatorial su país de 1908 hasta su muerte en 1935. Entre sus logros mas
notorios, destacan la conformación del Estado moderno en Venezuela, la eliminación de
los caudillismos criollos y la cancelación de las deudas de la nación, su régimen fue
criticado y tildado de autocrático y opresivo con sus detractores. Sus detractores lo
llamaban "el bagre", cuyo apodo lo llamaba a sus lugareños tachirenses.
El General Gómez sentía un apego muy especial por la ciudad de Maracay, en donde
prácticamente despachaba su presidencia, en esta ciudad construye la Plaza Bolívar más
grande que existe en el mundo, de estilo Parisino. En esta época la ciudad de Maracay
toma el nombre de "Ciudad Jardín de Venezuela", por sus exuberantes jardines.
Describir la obra del General Juan Vicente Gómez en Maracay representa buena parte de
la historia de la ciudad, ya que construyó en Maracay con visión de que ésta fuera la
primera ciudad del país en el ámbito industrial, militar y cultural, siempre importando
estilos extranjeros para sus edificaciones, sobre todo de Francia y España.
Para el día que llegó a Maracay Juan Vicente Gómez (23 de septiembre de 1899), la
población no llegaba a los 8000 habitantes, y había apenas 2000 casas.
El vicepresidente Gómez quedó maravillado con el valle, que le recordaba su tierra natal
en los Andes venezolanos, la adoptó como residencia, ya que también notó la ubicación
estratégica de la ciudad. Ejerciendo dicho cargo creó las Ferias de Maracay en 1905, al
estilo andino, y al asumir la presidencia en 1908, coloca a Maracay como capital política
de Venezuela y lleva desde allí la presidencia.
Decretó la construcción de la carretera a Ocumare de la Costa en 1910, que se inauguró
el 9 de mayo de 1916. Construyó la carretera a Choroní y a Güigüe, plantas eléctricas,
diques, vías férreas, hipódromos, un mercado, telégrafo, teléfonos, aseo urbano, entre
muchas otras obras descritas más adelante.