capítulo 5

En el quinto capítulo del libro “Lo que fue de ella” nos indica que existe ocasiones en las que
ya no se puede con los problemas, a tal punto que nos encontramos agobiados por ellos, en
donde simplemente queremos desaparecer del mundo e iniciar de nuevo. Pero
inevitablemente los problemas o recuerdos nos alcanza en la que tenemos que afrontarlo;
en donde una vez que aceptamos y afrontamos estos situaciones agobiantes, podemos
encontramos a nosotros mismo y así poder retomar una nueva perspectiva y seguir con la
travesía que nuestra vida. Y que nunca es tarde para empezar de nuevo y hacer las cosas
correctamente, ya que con esmero y dedicación no hay nada que no se pueda lograr en
esta vida, hay que aprovechar cada oportunidad que nos presenta, ya que muchas veces
puede estar disfrazada tras un mal momento o situación, y no es motivo ni razón para
rendirnos.
capítulo 6
En el sexto capítulo del libro “Lo que fue de ella” hace mención de que existe ocasiones en
las que realmente queremos no haber nacido por el simple hecho de no hacer frente a las
diferentes adversidades que conlleva la vida que elegimos, en donde cobardemente
recurrimos a la salidas más fácil, que es desaparecer y dejar las cosas ahí sin solución
alguna. Pero sin importar que tan dificil es las situación por la que estamos pasando, existe
esa persona que significa mucho o tuvo mucho impacto en nuestra vida, que con su simple
presencia hace que todo desaparezca y te llena de tranquilidad, al tenerla enfrente y
escuchar su voz, calma y tranquiliza tu ser, y lo único que deseas es gozar, disfrutar y vivir
ese momento con aquella persona, lo cual implica que debemos valor mucho la compañía
de aquellas personas que hacen un mejor lugar para nuestra existencia.
Capítulo 7
En el sexto capítulo del libro “Lo que fue de ella” hace énfasis de que por más premios,
bienes materiales que tengamos o vayamos obteniendo en el transcurso de nuestra carrera
o vida cotidiana, jamás serán motivo de felicidad si no lo hacemos con pasión, ya que a la
final son solo cosas materiales sin sentido, y que no nos llenan ni atribuyen a un bienestar
como persona y no nos permite disfrutar ni apreciar de lo que tenemos. Como se mencionó
en los capítulos anteriores si hacemos las cosas sin sentirlas, sin pasión son solamente
cosas vacías. Pero a pesar de todo existen situaciones que se dan y que se puede
interpretar como segundas oportunidades, que pueden ayudarnos a salir adelante y superar
muchos de estas dificultades y poder disfrutar lo bello que es la vida, y si es con la persona
correcta es mucho mejor ya que a pesar de ser una compañía, es una ayuda que se pueden
otorgar mutuamente.
Capítulo 8
En el octavo capítulo del libro “Lo que fue de ella” nos deja un mensaje de que si queremos
algo, tenemos que hacerlo, luchar por conseguirlo, pero tenemos que tener la certeza de
que eso es lo que realmente es lo que queremos, ya que al final cuando lo consigamos
tener esa satisfacción de haber luchado y haberlo conseguido, ya que si se lo hace solo por
capricho o por que se nos obligan o por alguna razón ajena a la nuestra, tendremos ese
vacío de haberlo logrado pero muchas preguntas como ?Y ahora qué sigue? ?Que
hago??Realmente esto era lo que quería?; terminando con más interrogantes que
respuestas, es decir obteniendo algo que realmente no queríamos, y que nos hará
cuestionar realmente de que realmente tome una buena decisión. Y que todo esto nos
conlleva a decir que no nos conocemos y que nunca terminamos de conocernos a nosotros
mismos ni a las demás personas.
Capítulo 9
En el noveno capítulo del libro “Lo que fue de ella” se refiere a lo difícil que puede ser dejar
ir a una persona, a pesar del intento que estan puede dar para que esto funcione sin
importar la distancia u ocupaciones, si no existe compromismo
pero a veces estas personas tienen que volar y seguir su propio camino

En el noveno capítulo del libro “Lo que fue de ella” se refiere a lo difícil que puede ser dejar
ir a una persona, pero a pesar de las circunstancias que se presentan a lo largo de sus
vidas, no hay que dejarse vencer, siempre existirán acontecimientos inesperados que
dan un rumbo diferente sus vidas. Mucha de las veces toca alejarse de personas que
uno quiere por perseguir un sueño, en cuanto éste no se vuelva una ambición hay que
luchar por aquello y así lograr nuestra satisfacción personal.
Es así que, está bien tener propósitos en la vida, pero si este implica el alejamiento, la
desunión, la indiferencia y denota aspectos negativos, quiere decir que existe falta de
interés por parte de la persona. Nadie está obligado a estar donde no quiere, si bien se
tiene objetivos diferentes al de su compañero de vida, hay lazos que los unen, al estar
juntos se vuelven uno, y si uno de los dos no siente satisfacción, uno de los mejores
mecanismos es la comunicación.