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Origen
- Teorías Inorgánicas:
- Teorías Orgánicas:
Teoría del vegetal: bajo esta clasificación aparecen varias fuentes que se indican
como contribuyentes a la formación del petróleo. La inmensa abundancia de algas
y otras plantas marinas en la costa, mares y océanos representa suficiente
material para formar petróleo si se procesan adecuadamente.
Además, partiendo de la formación del carbón, se ha concebido que las plantas
terrestres son tan abundantes en las bahías cerradas, lagunas y pantanos que
tienen todos los ingredientes para transformarse en petróleo, bajo condiciones
adecuadas de posición y enterramiento de sus restos, a presión y temperatura
durante el tiempo geológico necesario. Aunque la mayoría de depósitos
petrolíferos se encuentran en estratos marinos, también hay depósitos que se
forman en sedimentos acumulados en agua salobre.
También han sido consideradas las plantas diatomeas como fuente del origen y
formación del petróleo. Éstas son algas unicelulares que viven en el mar, en agua
dulce o en tierra húmeda en cantidades asombrosas. Su abundante presencia en
muchos estratos lutíticos bituminosos de las edades geológicas sugiere que estos
organismos microscópicos tienen parte en el origen del petróleo.
CARACTERISTICAS
Roca Generadora.
Roca Almacenadora.
Trampa.
Roca Sello.
Roca Generadora.
Cuando en una roca sedimentaría, como las areniscas, lutitas y calizas, reúnen las
condiciones adecuadas de contenido de materia orgánica dispersa, llamada
kerogeno; un buen ambiente de depósito; sepultamiento de 2 a 4 kilómetros de
profundidad; temperaturas entre los 60 y los 110 grados centígrados; incremento
en la presión y las reacciones bioquímicas necesarias, entonces se dará el
proceso de transformación del kerogeno al petróleo y se tendrá, una roca
generadora o roca madre del petróleo. El kerogeno puede ser de origen terrestre
cuya transformación genera gas, o marino, que se transforma en aceite.
Roca Almacenadora.
Las rocas sedimentarias, particularmente las areniscas (compuestas de granos de
arena mezclados con arcilla y lutita), las rocas carbonatadas como las calizas
(carbonato de calcio) y las dolomías (carbonato de magnesio), son las que
comúnmente almacenan hidrocarburos, debido a sus propiedades petrofísicas, de
porosidad y permeabilidad.
Trampas.
Para que la acumulación de petróleo se pueda mantener, se requiere de la
existencia de las llamadas trampas, que son estructuras geológicas cuya
conformación permite almacenar los hidrocarburos.
Las trampas pueden ser:
De tipo estructural, debido a plegamientos y fallas. En esta clasificación
están los anticlinales y los domos, particularmente aquellos asociados con
intrusiones de sal.
De tipo estratigráfico, provocadas por cambios bruscos en la secuencia de
los estratos discordancias, o por cambios en su porosidad primaria,
debidos a depósitos irregulares y que forman lentes o zonas de roca
porosa separados por otras sin porosidad. En este caso el aceite queda
entrampado entre estas últimas.
De tipo combinado, que son el resultado de afallamientos, plegamientos y
cambios de porosidad.
Roca Sello
Otra característica que debe tener una roca almacenadora para convertirse en un
yacimiento petrolero, es que tenga un sello impermeable que impida que los
hidrocarburos se pierdan. Este sello, normalmente, se da por rocas muy densas,
de baja porosidad y permeabilidad, como las lutitas, algunas calizas y, en
ocasiones, intrusiones de sal o de roca ígnea.
EXPLORACION
La Tierra está compuesta de estas tres clases de rocas. Todas son de interés
geológico y están comprendidas en todo estudio geológico general. El interés del
explorador petrolero está centrado en las rocas sedimentarias. Las ígneas son
rocas formadas por el enfriamiento y solidificación de la masa ígnea en fusión en
las entrañas de la Tierra. Son del tipo intrusivas o plutónicas y extrusivas o
volcánicas. Son del tipo intrusivas, entre otras, el granito, la granodiorita y la
sienita. Estas rocas tienen una estructura de tipo granítico muy bien definida. Entre
las extrusivas o volcánicas, se cuentan las pómez, las bombas volcánicas, el lodo
volcánico, la lava y la lapilli.
Las rocas sedimentarias, por ejemplo, están representadas por gravas,
conglomerados, arena, arenisca, arcilla, lutita, caliza, dolomita, yeso, anhidrita y
sal gema. Estas rocas se derivan de las rocas ígneas y de las metamórficas por
medio de la acción desintegradora de varios agentes como el viento, el agua, los
cambios de temperatura, organismos, las corrientes de agua, las olas, y por acción
de sustancias químicas disueltas en el agua.
En general, las rocas sedimentarias son las de mayor importancia desde el punto
de vista petrolero. Ellas constituyen las grandes cuencas donde se han
descubierto los yacimientos y campos petrolíferos del mundo. Por su capacidad
como almacenadoras y extensión geográfica y geológica como rocas productoras
sobresalen las arenas, las areniscas, las calizas y dolomitas; aunque también
constituyen fuentes de producción, en ciertas partes del mundo, las lutitas
fracturadas, la arcosa, los neis, la serpentina y el basalto.
Las rocas metamórficas se forman de las ígneas y sedimentarias que sufren
transformación por la acción del calor, por efectos de la presión o por acción
química para producir rocas de composición similar pero de estructura, textura y
proporciones mineralógicas diferentes. Por tanto, la caliza puede transformarse en
mármol, la lutita en pizarra, la pizarra en esquistos, la arena cuarzosa en cuarcita
o la arena arcósica en neis.
Métodos Geofísicos de Exploración
El magnetómetro
Aprovechando la fuerza de atracción que tiene el campo magnético de la Tierra, es
posible medir esa fuerza por medio de aparatos especialmente construidos que
portan magnetos o agujas magnéticas, magnetómetros, para detectar las
propiedades magnéticas de las rocas.
El sismógrafo
El sismógrafo es un aparato de variado diseño y construcción empleado para
medir y registrar las vibraciones terrestres a niveles someros o profundos que
puedan producirse por hechos naturales como temblores y terremotos o
explosiones inducidas intencionalmente o por perturbaciones atmosféricas, como
en el caso de disparos de artillería.
Su elemento principal consiste en un dispositivo muy bien balanceado y en
suspensión que puede oscilar con gran sensibilidad bajo el impulso de vibraciones
externas. En un extremo, el dispositivo lleva una plumilla que marca sobre papel
especial las oscilaciones. El papel va dispuesto sobre un elemento que gira
accionado por un mecanismo de reloj.