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LA REVOLUCION DE 1868
A) CAUSAS LA GLORIOSA
La primera es la crisis de 1866, una crisis de tipo moderno, pues es financiera, y de tipo
antiguo por ser de subsistencias. Esta crisis refleja el problema político del régimen
moderado. La crisis financiera pone fin a la etapa de crecimiento económico del 56.
Uno de los motivos de esa ruptura de prosperidad es la construcción del ferrocarril, la
especulación, que se construyen con concesiones del estado. Los constructores
quieren ganar dinero rápido, por lo que construyen sin tener en cuenta el mercado del
país, cobrando altas tarifas para transportar mercancías. Además, los beneficios no son
los esperados porque no hay mercancías a transportar. Esto hace que bajen los valores
(acciones) ferroviarios, lo que trae la crisis en la Bolsa provocando la quiebra en
empresas y Bancos Crac.
También tenemos problemas en la industria textil catalana, que sufre recortes en ….
Por la guerra de secesión americana por lo que hay escasez en algodón ya q lo traían
de ese continente. A partir del 66 hay menor demanda en tejidos.
Hay un déficit importante en la balanza de pagos, porque caen los precios en los
mercados internacionales de productos agrícolas, y como en España eran importante
este tipo de productos, nos vemos perjudicados.
A esta crisis financiera se le une la de subsistencias, q son malas cosechas lo que trae
mal alimento, por tanto, enfermedad y por ello mortalidad. Hay descontento y
revueltas en la clase popular.
Las clases medias se unen a esta revolución. SU motivo es la retirada de sus libertades.
Los generales se sublevan porque la reina a elegido a un amante que no pertenece a la
guardia real. El pueblo tiene muchos motivos:
- Les han arrebatado las tierras comunales.
- Están mandando a morir a sus hijos a guerras en regiones lejanas.
Hay dos generales que lideran la revolución: Serrano (unionista) y Prim (progresista).
Dan comienzo a la misma el 19 de septiembre de 1868, día en que la escuadra (flota de
barcos) está concentrada en Cádiz, donde comienza la sublevación al grito de “¡Viva
España con honra!”. A esto se unirá el almirante Topete, quien recibe a Prim en la
fragata Almirante.
Cádiz se une a la revolución, sublevándose, y Prim, con tres fragatas, va sublevando
Málaga, Almería y Cartagena. Al mismo tiempo, las Juntas Revolucionarias lanzan
manifiestos revolucionarios. El de Valencia es muy significativo, porque acaba diciendo
“Abajo los Borbones”. Esto no coge a nadie por sorpresa, y acaba sin apenas
derramamiento de sangre. En estos momentos, el presidente del gobierno es el
moderado González Bravo, quien dimite y asume el gobierno el general De la Concha,
pero se ve sobrepasado. El 28 de septiembre, Serrano se enfrenta a las tropas
isabelinas en la Batalla de Alcolea y vence. Isabel, que estaba veraneando en Vizkaia,
ve que la situación es imposible de parar, se va a Francia.
Aquí comienza una nueva tendencia del liberalismo, opuesto a liberalismo moderado,
que se llamará el “Régimen de los generales”. Para este nuevo liberalismo es el triunfo
de la sociedad civil. El poder se establece en la Juntas revolucionarias, especialmente
en la de Madrid (no hay reina ni gobierno) y reclaman democratizar el país, sufragio
universal, libertad de expresión culto y asociación, reformas sociales (desamortización,
abolir quintas, abolir impuestos sobre consumos). Al entrar en Madrid los sublevados,
hacen que su Junta Revolucionaria nombre un gobierno provisional, que será de Prim y
Serrano. Por tanto, será un gobierno provisional de progresistas y unionistas.
Este gobierno es reconocido inmediatamente por todos los gobiernos europeos menos
Reino Unido y la Santa Sede.
Gobierno provisional de Serrano y Prim a partir del año 68 toma una serie de medidas
inmediatas pues Pretenden modificar el sistema político para que la iglesia pierda
poder:
o Disuelven y expulsan a los jesuitas.
o Se encautan sus bienes
o Se implanta el derecho de reunión y de asociación, que hace que se cree
la AIT (la I internacional).
Los obreros en el siglo Xix ven sus precarias condiciones de vida y toman
conciencia de clase, y en Europa toman medidas. En 1864, se reúne la I
Internacional, buscando mejorar la vida (trabajar menos), en Londres.
Se reúnen más veces. El manifiesto inaugural lo hace Marx y Engels en
Londres en ese año.
o Sufragio Unicersal masculino (hombres mayores de 25 años.
o Se convocan elecciones para las cortes constituyentes. Estas cortes
tendrán una misión que será redactar una Constitución, la de 1869, que
será la primera democrática.
Una de las cuestiones que tiene que elegir es la monarquía o la República las costas
constituyente. Sagasta es el ministro de la gobernación y se encarga de organizar las
elecciones
Son las primeras elecciones en las que se usa el sufragio universal, y son limpias. Vota
el 70% del censo electoral y vencen los progresistas. Van a gobernar las cortes, donde
se elabora la nueva Constitución.
A la izquierda de los progresistas se sitúa una fracción del partido demócrata que es
partidario de la monarquia, por lo que la parte republican a : forman el Partido
Republicano Federal
Republicanos
Se escinden del partido demócrata, porque aceptan la monarquia y ellos no. Su
base son las clases populares. Quieren una republica federal. Sus propuestas
coinciden con las juntas revolucionarias.
Las cortes constituyentes se reúnen en Madrid en febrero del 69, en ellas distinguimos
4 grandes sectores politicos. A la derecha hay unos pocos tradicionalistas y unos pocos
isabelinos, dirigidos por Cánovas. En el centro derecha, tenemos a 60 unionistas
dirigidos por Ríos rosas. En el centro a la mayoría de los progresistas, 156, con Prim y
Sagasta, junto con 20 monarquicos demócratas. A la izquierda tenemos casi 70
republicanos, dirigidos por Figueras y Castelar (cátedra expulsada que desencadenó la
noche de san Daniel).
CONSTITUCIONES
1812 LIBERAL
1837 PROGRESISTA
1845 MODERADA
1855 PROGRESISTA NON
NATA
1869 DEMOCRÁTICA
1873 REPUBLICANA NON
NATA
1876 RESTAURADORA
El poder ejecutivo se hace siguiendo la fórmula británica “el Rey Reina pero no
gobierna”. Van a gobernar los ministros.
El poder judicial es independiente.
Se harán elecciones en ayuntamientos y diputaciones (descentralización)
Prim puso como condiciones para el rey que no fuera Carlista, no Borbón, y
demócrata.
La tarea es difícil, pues hay que buscar por las casas reales europeas tras la renuncia de
Espartero. El primer candidato es Leopoldo de Hohenzollern, alemán, al que se oponía
Napoleón III por miedo a una unión entre fuerzas españolas y prusianas. La lucha por
este candidato origino la guerra Francoprusiana. El segundo es el Duque de
Montpensier, (Luis Felipe de Orleans) el hijo menor del rey de Francia, que ha
financiado la gloriosa, es cuñado de Isabel. El hecho de batirse en duelo con Enrique de
Borbón y matarlo perjudica su candidatura. El tercero Fernando de Coburgo, de familia
real portuguesa, quien asustaba mucho a Gran Bretaña por un posible pacto ibérico. El
último es Amadeo de Saboya, duque de Aosta, hijo de Rey Victor Manuel (rey de Italia,
quien consiguió la unificación italiana). Este es el candidato preferido por los liberales
españoles por ver en su dinastía el progreso, al haberse enfrentado al Papa.
Prim en esta etapa consigue acuerdo entre los partidos, les pide estabilidad y armonía.
Resurgen los carlistas reclamando los derechos al trono, del nieto de Carlos María
Isidro, y los republicanos reclamando la república.
Durante este reinado se vive inestabilidad política y social. Hubo 3 elecciones con 6
gobiernos distintos, debido a los problemas del país. En el poder ejecutivo, el General
Serrano fracasa por no saber gestionar el problema cubano y de la Hacienda, por lo
que le sucede Ruiz Zorrilla, quien gobierna por decreto disolviendo las cortes. Vuelve
Serrano, en un corto periodo para luego seguirle Sagasta; pero nadie detiene la
inestabilidad.
Por ello, los carlistas (o alfonsinos) comienzan la 3ª Guerra Carlista en mayo de 1872
tras unas elecciones en las que, a pesar de haber obtenido escaños, dicen estar
amañadas. Dura hasta 1876, la Restauración. Tuvo mayor repercusión en País Vasco y
Navarra, y menor en Cataluña y Levante. Creían que era su momento, por lo que
tuvieron algunos éxitos como la Batalla de Montejurra, en la que toman Eibar y Estella.