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MEDITACIÓN “PONER A TONO EL CORAZÓN”

DEL LIBRO DE LOS EJERCICIOS DE SAN IGNACIO DE LOYOLA

1. Lectura [EE 1.5; 54].


2. Desarrollo del tema (EE 249.260).

LECTURAS COMPLEMENTARIAS

1.San ignacio y los Ejercicios Espirituales.


2.¿Qué son los Ejercicios Espirituales?
3.Condiciones de posibilidad.
4.Instrumentos metodológicos.
5.Sobre el silencio.
6.Vivir desde dentro.
7.La vida ordinaria: “lo cotidiano”.

ORACIÓN

Composición viendo el lugar

San Ignacio te invita a centrar la imaginación en lo que tienes que hacer,


procurando no dar paso a interferencias posibles que te puedan
despistar, distraer... Vas a comenzar una AVENTURA espiritual: El MES DE
EJERCICIOS EN LA VIDA CORRIENTE. Sitúate en la estación de partida.
Entra en tu corazón y escucha sus vibraciones. Ahi, en tu corazón, se
van a registrar las experiencias de esta aventura. Cuídalo y estate
atento a lo que te dice, siente...

PETICIÓN

Pidele al Señor la gracia que quieres y deseas: vivir esta experiencia de


los Ejercicios de San Ignacio desde una profunda sinceridad,
transparencia, honradez... buscando no lo que tú quieres, sino lo que
Dios tiene preparado para ti, su Santa Voluntad. Cree que ella es el
camino de tu felicidad en esta vida. Pideselo insistentemente.

Textos para la Oración

En los Ejercicios de San Ignacio no busques explicaciones sobre la Biblia,


ni grandes desarrollos teológicos, ni de moral... No busques enriquecer
tu saber... sino profundizar en tu relación personal con el Dios de la Vida,
que te quiere, te acompaña en tu caminar, te perdona y te invita a su

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seguimiento. Y esta experiencia espiritual te transforma; siendo el
mismo, eres distinto. ¿Qué te ha sucedido?

En esta primera semana se trata de que pongas a tono tu corazón.


Disponerlo para el silencio, la escucha... Así como el labrador nunca
echa la semilla en una tierra no trabajada, no preparada, asi también la
experiencia de los Ejercicios requiere “disponer el ánima” [EE 1,3),
motivarte y hacerte sensible al encuentro con Dios, a lo que te pueda
decir, a la escucha, al silencio... Es en el encuentro “a solas con Dios”
donde la aventura de los Ejercicios se va a desarrollar. Vas a escucharte
a ti mismo, al mundo, y fundamentalmente a Dios, que desea
entregársete y comunicarse contigo. Algo te querrá decir. Se trata de
que Dios vaya disponiendo tu corazón para que seas capaz de
escucharle, confiar en él y abandonarte en él... Él te va haciendo a su
imagen y semejanza...

1. Gn 18,1-5 Señor, si te he caido en gracia no pases de largo.


2. Ex 33,18-23 Dijo el Señor: Mira, hay un lugar junto a mi.
3. 1Sm 3,1-14 Aquí estoy, Señor.
4. 1Sm 16,6-7 Dios no mira las apariencias sino el corazón.
5. Pov 16,1-3 Pon tus planes en manos de Dios.
6. Ct 5,2-3 Me llama la voz de mi amado.
7. Is 50,2; 65,12 Llamé y no me respondisteis.
8. Mt 6,6-7 Tú en cambio ora a tu Padre que está allí.
9. Mc 6,30-32 Retirémonos a un lugar apartado.
10. Jn 14,22-23 Mi Padre y yo habitamos en el que ama.
11. Heb 4,10-11 Entrar en el descanso del Señor.
12. Sal 23 El Señor es mi pastor, nada me puede faltar.
13. Sal 42 Como busca la cierva corrientes de agua viva.
14. Sal 139 Señor, tú me sondeas y me conoces.

Coloquio [EE 54]

-Háblale al Señor, como un amigo habla a otro amigo.


-Cuéntale “tus cosas”, tu situación, tus ilusiones y miedos...
-Ábrele, ya desde ahora, tu corazón.
-Dale “desde ahora” el tono de sinceridad, transparencia, honradez…
-Pídele que sea “éste” el tono de tu caminar a lo largo de los Ejercicios.
-Y termina con un Padre nuestro.

Notas

1.La oración es la base fundamental de la experiencia de los Ejercicios.


Sin ella no se puede realizar esta “aventura” espiritual, que consiste en
un estar a “solas con Dios”. El objetivo fundamental de los Ejercicios de
San Ignacio es ordenar la propia vida y buscar la voluntad de Dios.

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Difícilmente se puede ordenar la propia vida, según Dios, y buscar su
voluntad sin estar con el.
2. Encajar la oración en el “quehacer de cada día” no suele resultar fácil.
El trabajo, la familia, los imprevistos que aparecen... suelen dificultar el
“rato de oración diario”. Por eso, te invitamos a que “ordenes tu horario”,
es decir veas tus posibilidades reales e incorpores tu oración en “ese
momento” en que prevés que mejor la puedas realizar. Y a ese momento
dale siempre total prioridad: es “tu hora” de encuentro a solas con Dios.
En esta misma linea te comentaremos que no todos los lugares son
aptos para una oración tranquila y en paz. Unos ayudan más que otros,
y unos están más expuestos que otros a la interrupción. Incluso la
“decoración o ambientación” puede ayudarte más o menos. Tu verás,
pero es importante la “hora” y el “lugar” del encuentro con Dios.

3. Te invitamos, ya desde el comienzo, a que te hagas con un cuaderno


de notas donde vayas recogiendo, por escrito, tu propio proceso
espiritual. Como más adelante verás, te ayudará mucho para volver
sobre lo vivido y ver por dónde el Señor te va llevando, cuál es su
lenguaje, su ritmo... contigo. En esta primera semana te invitamos a
que, después de la oración de cada día, recojas las resonancias que la
Palabra de Dios va dejando en ti.

4. En el apartado “Para todos los dias” tienes una primera lectura


importante para todo el recorrido de la experiencia: las Actitudes
deseables. Trata de recordarlas y poco a poco asimilarlas. Date tiempo
a ti mismo. Ya te las iremos recordando a lo largo del recorrido.

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MEDITACIÓN “ESTACIÓN DE PARTIDA”

DEL LIBRO DE LOS EJERCICIOS DE SAN IGNACIO DE LOYOLA

1.La entrevista en los Ejercicios.


2.Lectura de [EE 17; 11-13].
3.Desarrollo del tema.

LECTURAS COMPLEMENTARIAS

1.Nos hiciste, Señor, para ti.


2.El secreto profundo de la vida de una persona es su relación con Dios:
la oración.

ORACIÓN

Composición viendo el lugar

Con la vista imaginativa me sitúo ante la realidad de mi propia vida, y le


voy poniendo nombre a cada aspecto significativo. El hombre pone
nombre a la realidad que le rodea (Gn 2,20). Ahora yo pongo nombre a
mi propia realidad, a lo que amanece y palpita en mi corazón, a lo que
deseo o temo, a lo que me produce alegría o tristeza, gozo o
sufrimiento, a lo que me ilusiona o desilusiona...

Petición

Pedir al Señor la gracia que quiero y deseo: Señor, que me conozca


profundamente a mi mismo, que sepa objetivar mi vida con sinceridad,
transparencia y honradez. Que no me deje levar por el miedo, la
justificación fácil, la generalización...
Tu me conoces, ayudame a conocerme.

Textos para la oración

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La “estación de partida” es mi propia vida. Los Ejercicios parten de la
vida, no se despegan de ella y vuelven a la vida. La vida aparece
continuamente en tu diario encuentro con Dios. Pero la vida tal cual es,
con sus desórdenes, posibilidades, miedos e ilusiones…se trata, pues, de
objetivar al máximo tu momento existencial: ¿quién soy yo?, ¿por qué
me muevo, me desvelo?, ¿qué mueve mi vida? Se parte de una realidad,
mi propia vida: ¿QUIÉN SOY YO, HOY y AQUÍ?

1.Gn 12,1-4 Sal de tu tierra.


2.Ex 3,1-4,17 Moisés, Moisés! El respondió: Heme aquí.
3.Sb 9,1-18 Oración para alcanzar la sabiduria.
4.Jer 18,2-6 Como el barro en manos del alfarero.
5.Ez 36,25-28 Danos un Corazón nuevo.
6.Os 2, 16-22 Te llevaré al desierto y te hablaré al corazón.
7.Lc 19, 1-10 Jesús ilumina la vida de Zaqueo.
8. Jn 3,3-8 Tienes que nacer de nuevo.
9. 2Cor 4,16-18 Por eso no destallezcamos
10. Ef 1,3-11 Nos ha elegido para ser santos.
11. Ef 6,10-20 Tomad las armas de Dios.
12. Sal 15 Señor, ¿quién morará en tu tienda?
13. Sal 28 Bendito sea el Señor que escuchó mi suplica.
14. Sal 143 Señor, escucha mi oración.

Coloquio [EE 54]

-Se hace propiamente, hablando,


-así como un amigo habla a otro,
-un siervo a su señor:
-cuándo pidiendo alguna gracia,
-cuándo culpándose por algún mal hecho,
-cuándo comunicando sus cosas y queriendo consejo en
ellas.
-Y terminar con un Padre nuestro.

Notas

1.San Ignacio es muy directivo en la metodología de la oración. Su deseo


es que “el que hace ejercicios” ponga todo lo mejor de sí mismo en
actitudes, metodología... Al comienzo te puede parecer como un “corsé”
donde te puedes sentir más aprisionado que libre. Date tiempo. Irás
descubriendo que es algo más que pura metodología de la oración, es
experiencia espiritual.

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2.En la Iglesia hay muchas formas de oración. A Dios se puede ir por
muchos caminos, San Ignacio en los Ejercicios tiene el suyo. En el
apartado Para todos los días tienes el cómo se hace la oración: Pasos
de la oración. Te invitamos a que te mantengas fiel a esta metodología.
Ya te lo iremos recordando a lo largo del proceso.

MEDITACIÓN: EL HOMBRE ES CRIADO PARA…[EE 23,1-2]

DEL LIBRO DE LOS EJERCICIOS DE SAN IGNACIO DE LOYOLA

1.Introducción a las anotaciones [EE 1-20].


2.Lectura de [EE 73-77].
3.Desarrollo del tema [EE 23,1-2].

LECTURAS COMPLEMENTARIAS

1. Si Dios estuviera enamorado de mí.


2. La experiencia de la oración

ORACIÓN

Composición viendo el lugar

Imaginarme que voy a emprender un viaje (¿corto o largo?) ¿Qué


selección de cosas realmente imprescindibles metería en mi equipaje?
¿Voy por la vida “ligero de equipaje” o apegado a muchas cosas no
realmente necesarias?

Petición

Señor, que yo me vea como fruto de tu amor.


Que yo me vea como tú me ves.
Que te sienta como mi PADRE y mi CREADOR;
como aquél que con cariño me va regalando la vida.

Textos para la oración

1. Gn 1,10.12.18.21 Y vio Dios que era bueno.


2. Eclo 3,17-24 Así serás amado por Dios.

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3. Is 43,1-7 Eres precioso a mis OJOS, yo te amo.
4. Jer 1,5-7 Te conocía antes de que nacieras.
5. Mt 17 1-8 Éste es mi Hijo, escuchadle.
6. Mt 25,31-46 A mi (no) me lo hicisteis.
7. Jn 2,1-12 Haced lo que él os diga.
8. Jn 3, 1-2 Sabemos que has venido de Dios
9. Jn 6,38-40 He venido a hacer la voluntad del que me
ha enviado.
10. Jn 6,68-69 ¿A quién vamos a ir?, tú sólo tienes
palabras de vida eterna.
11. Jn 8,28-29 Yo hago siempre lo que a él le agrada.
12. Sal 8 ¿Qué es el hombre?
13. Sal 40 ¡Cuántas maravillas has hecho tú, Señor Dios
mio!
14. Sal 136 Acción de gracias.

Coloquio (EE 54]

-Se hace propiamente, hablando,


-así como un amigo habla a otro,
-un siervo a su señor:
-cuándo pidiendo alguna gracia,
-cuándo culpándose por algún mal hecho,
-cuándo comunicando sus cosas y queriendo consejo en ellas.
-Y terminar con un Padre nuestro.

Notas

1.Sin oración no hay EJERCICIOS, y sin discernimiento no hay ejercicios


de SAN IGNACIO. Discernir es desarrollar el olfato espiritual para “sentir
y conocer las varias mociones que se causan en el ánima (EE 313)”, es
decir, lo que me viene del bueno o mal espíritu.
El discernimiento se convierte en “artesanía espiritual” en la que tanto
“el que hace” como “el que da los ejercicios” se han de empeñar y
mucho. Para ello ayuda lo que a continuación te indicamos.

2. A partir de este momento, y a lo largo de todo el recorrido de los


Ejercicios, San Ignacio te invita a recoger por escrito las resonancias:
consolaciones y desolaciones, resistencias y generosidades, gustos y
disgustos..., El lo llama mociones, de tu encuentro personal con el Señor.
No dejes pasar ningún rato de oración sin recoger lo que de significativo
se va dando en tu propio corazón y hacia dónde apunta en tu vida.

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3. En el apartado Para todos los días tienes un modelo de cómo hacer
el Exámen de la oración [EE 77]. Es una de las “piezas clave” de toda
la experiencia. Es también la materia fundamental de la entrevista con
tu acompañante, la materia de las diversas oraciones de repetición que
irás haciendo, y la materia sobre la que volver, en su momento, para ver
por dónde el Señor te va llevando, en orden a la elección o reforma de tu
vida. El discernimiento versa sobre lo que estás viviendo y esto lo
recoges en tu cuaderno. Te lo iremos recordando a lo largo del recorrido.

MEDITACIÓN: EL TANTO CUANTO, LA INDIFERENCIA Y LA


GENEROSIDAD
[EE 23,3-7]

DEL LIBRO DE LOS EJERCICIOS DE SAN IGNACIO DE LOYOLA

1. Introducción a las adiciones [EE 73-90]


2. Lectura de [EE 22; 43].
3. Desarrollo del tema [EE 23,3-7].

LECTURAS COMPLEMENTARIAS

1. Ejercicios Espirituales: una experiencia de Dios.


2. La Palabra de Dios, fuente inagotable de vida.

ORACIÓN

Composición viendo el lugar

Imaginarme como un enamorado, que conoce los gustos y preferencias


de su amado, ¿qué no haría por agradarle? Y si yo estuviera enamorado
de Dios ¿qué no haría por agradarle?

Petición

Señor, tú que amas la pobreza, la sencillez y la humildad, ayúdame a


que mi vida se vaya pareciendo a la tuya. Señor, que de verdad seas tú

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el centro de mi vida. Que mi entrega a ti y a mis hermanos sea la más
generosa.

Textos para la oración

1. Gn 1,26-31 Dominad la tierra y sometedla.


2. Sb 7,7-21 La Sabiduría... en nada tuve a la riqueza en
comparación de ella.
3. Jer 15,19-21 Yo estoy contigo.
4. Mt 6,19-21 No amontonéis tesoros en la tierra.
5. Mt 6,22-25 No podéis servir a Dios y al dinero.
6. Mt 6,26-33 Buscad primero el Reino de Dios y su justicia.
7. Mt 10,26-28 No temáis a los que matan el cuerpo.
8. Mt 19,27-30 El que haya dejado... recibirá... la vida eterna.
9. Mc 9,33-35 El primero que sea el servidor.
10. Mc 10,23-27 Para Dios todo es posible.
11. Lc 12,13-21 Guardaos de toda codicia.
12. Sal 53 El hombre sin Dios es un insensato.
13. Sal 62 Él sólo es mi roca, mi salvación.
14. Sal 127 Si el Señor no construye la casa.

Coloquio [EE 54]

-Se hace propiamente, hablando,


-así como un amigo habla a otro,
-un siervo a Su señor:
-cuándo pidiendo alguna gracia,
cuándo culpándose por algún mal hecho,
cuándo comunicando sus cosas y queriendo consejo en ellas.
Y terminar con un Padre nuestro.

Notas

1. Observarás cómo al comienzo son muchas las “herramientas” a Ir


incorporando al proceso de los Ejercicios. No te asustes, poco a poco irás
encajándolas en este tiempo de gracia que te dispones a vivir con mayor
intensidad.

2. La experiencia de los Ejercicios Espirituales en la Vida Corriente (EVC)


no consiste sólo en el rato de oración diario con el Señor. Siendo ésa la
pieza fundamental, irás observando cómo lo orado va iluminando tu
propia vida, en todos los aspectos. El discernimiento del que te

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hablábamos la semana pasada se amplía, más allá de la oración, a la
totalidad de tu vida diaria. Aprender a discernir en la vida, he ahí otra de
las claves. Si los Ejercicios son para la vida, en ella vamos aprendiendo a
ponerlos en práctica.

3. Ahora te proponemos el Examen General del día [EE 43]. En el


apartado Para todos los días tienes un modelo, una forma de hacerlo.
¡No lo dejes en todo el proceso! Normalmente esta “herramienta” la
solemos utilizar al final del día. La Iglesia, desde tiempos atrás, en la
oración de Completas nos invita a que “antes de acostarnos”
examinemos el día transcurrido. Pero no siempre se puede: cuestiones
laborales, familiares... impiden tomar al final del día unos minutos de
paz y reposo. Te invitamos a que, si tienes dificultad para hacerlo antes
de acostarte, lo hagas en “otro momento”. En este caso, la unidad del
día no será ya de “noche a noche” sino de “ese momento a ese
momento del día siguiente”. Te lo iremos recordando.

MEDITACIÓN: LA HISTORIA DE PECADO [EE 45-53]

DEL LIBRO DE LOS EJERCICIOS DE SAN IGNACIO DE LOYOLA

1. Reglas de discernimiento de la Primera Semana [EE 313-327].


2. Lectura de (EE 72; 78-81; 313-317]
3. Desarrollo del tema (EE 45-53].

LECTURAS COMPLEMENTARIAS

1. La gracia de avergonzarse.
2. Padre liberador.

ORACIÓN

Composición viendo el lugar

Con la vista imaginativa verme sumergido en un mundo de pecado.


Sentirme como un desterrado cuyos pecados le han sacado del calor de
la casa familiar (la casa del Padre) y le han dejado a la intemperie.

Petición [EE 48]

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Pedir, demandar, vergúenza y confusión de mí mismo... por mis tantos
pecados. Señor, que me duelan mis pecados y que sienta tu misericordia
y tu perdón.

Textos para la oración

1. Gn 3,1-24 El hombre rompe con Dios.


2. Gn 4,1-16 El hombre rompe con su hermano.
3. 2Sm 12,1-15 Tú eres ese hombre.
4. Sb 1,13-14 No fue Dios quien hizo la muerte.
5. Sb 2,23-24 Por envidia del diablo entró la muerte.
6. ls 5,1-8 ¿Qué más puedo hacer por ti?
7. Ez 16,6-15 Yo pasé junto a ti y te vi.
8. Ez 18,21-23 El Señor no se complace con la muente del malvado.
9. Miq 6, 1-3 ¿Qué te he hecho, en qué te he molestado?
Respóndeme.
10. Jn 8,1-11 Yo tampoco te condeno.
11. Rom 3,23-26 Todos pecaron... Dios salva graturtamente... por la fe
en Jesucristo.
12. Sal 32 Dichoso el que es perdonado de su culpa.
13. Sal 50 Te libraré y tú me darás gloria.
14. Sal 51 Misericordia, Dios mío, por tu bondad.

Coloquio [EE 53)

- Lo que Dios ha hecho por ti...


- Lo que vas a hacer por él...
- Y terminar con un Padre nuestro.

Notas

1. Has terminado las meditaciones sobre el Principio y Fundamento. Has


experimentado, en alguna intensidad, el regalo de la vida que Dios te
hace, el sentido que Dios da a la vida del hombre en la tierra, la
necesidad de la libertad para el uso de las cosas y para todo y el apunte
de la generosidad: “lo que más me conduce para el fin” [EE 23,7].
Aunque San Ignacio no ha citado a Jesucristo, lo presupone. En él vemos
historizado este “talante de vida”, él es el punto de mira, la brújula a la
que estarás atento a lo largo de todo el proceso. Es la base sobre la que
se va a construir y a ella volverá San Ignacio más adelante.

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2. Por otra parte, la oración personal diaria, el examen de la oración y el
examen general del día, la entrevista semanal, o en su caso diaria, con
tu acompañante... van “encajando” en tu caminar por los Ejercicios.

3. Damos un paso más: el pecado. No suele ser una realidad que nos
invite a vivir con “alegria”, más bien lo contrario. Vas a pasar “una
temporada” con este tema. Somos pecadores, es verdad. No todo
hacemos bien. Hay cosas que hacemos mal. Pero la consideración del
pecado, el mirar atrás, no es para culpabilizamos sino para sanarnos y
crecer en el amor incondicional que el Señor nos tiene. Y esto te anima y
te hace mirar hacia delante, al futuro: ¿qué vas a hacer por Cristo?

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