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CONDENAMOS ENÉRGICAMENTE ATAQUES Y CAMPAÑAS DE DESPRESTIGIO EN CONTRA DE

DEFENSORES, DEFENSORAS Y LÍDERES SOCIALES EN LA COYUNTURA POST ELECTORAL

La Coalición contra la Impunidad, condena enérgicamente los ataques y campañas de desprestigio en


contra de liderazgos del movimiento social y de los compañeros y compañeras que se han posicionado
en contra del fraude electoral.

Como parte de una guerra sucia han estado circulando libelos, afiches y mensajes por las redes sociales
mediante los cuales se viene orquestando una campaña de desprestigio, cuyo objetivo es confundir y
levantar perfiles de compatriotas comprometidos y comprometidas con cambios políticos y sociales
en nuestro país. Estas campañas dieron inicio en Tegucigalpa señalando a dirigentes de la Alianza de
Oposición contra la Dictadura de determinados hechos violentos, continuó el 23 de diciembre en
Atlántida con personalidades que ejercen participación en la vida pública de las comunidades,
posteriormente en El Progreso el 30 de diciembre de 2017, contra el Ismael Moreno, reconocido como
el Padre Melo, Bartolo Fuentes, Araminta Pereira y Karina Flores, Roberto Rivera, entre otros(as), y en
una segunda ocasión el 6 de enero de 2018 vinculándoles al tráfico de armas en contubernio con
agentes policiales depurados.

El más reciente ataque se suscitó el 14 de enero en contra de liderazgos del Movimiento Amplio por
la Dignidad y la Justicia (MADJ), específicamente en contra de Martín Fernández, coordinador general
y Víctor Fernández, a quienes se les señala de forma infundada del asesinato de Wilmer Paredes, quien
se destacó en las acciones anti fraude en la zona de Atlántida, y cuya vida fue arrebatada por sicarios
el pasado 1 de enero de 2018. Pretendiendo con estos hechos tendenciosos encubrir a los verdaderos
responsables de la represión y de los asesinatos políticos en esta coyuntura electoral.

Desde la Coalición contra la Impunidad, hemos documentado 63 casos de defensores, defensoras y


líderes sociales en situación de riesgo en todo el país, 10 de ellos en El Progreso, Yoro, 29 en Atlántida
donde el 1 de enero de 2018 fue asesinado Wilmer Paredes, una de los líderes solicitó protección
frente al seguimiento del cual estaba siendo víctima, 2 en Tegucigalpa, 1 en Santa Bárbara, 4 en La
Paz, 1 en Choluteca y 17 en Cortés. Datos que no son excluyentes del resto de casos que aún no han
sido documentados.

Al respecto, evidenciamos y denunciamos el comportamiento de instituciones como el Ministerio


Público el cual frente a los riesgos denunciados no ha actuado pronta y oportunamente, la Dirección
Policial Investigación (DPI) que en al menos 5 de los casos ha puesto obstáculos para la recepción de
las denuncias limitando con ello el acceso a la justicia para las víctimas.

En cuanto al Mecanismo Nacional de Protección de Defensoras/es, comunicadores/as, periodistas y


operadores/as de justicia, denunciamos los al menos 4 casos documentados en los cuales aduciendo
argumentos respecto del alcance de sus funciones se ha negado a actuar oportunamente para mitigar
el riesgo denunciado y que, en 2 de los 4 casos, resolvió desconociendo la importante labor de
defensoría realizada por 5 defensores y defensoras de derechos humanos.

Respecto de los riesgos y los ataques de los cuales ahora son víctima los y las defensoras y líderes
sociales, denunciamos el papel de los cuerpos de seguridad, como ser la Policía Militar en sectores
como Atlántida y zonas de Cortés como ser Cofradía y Choloma y de la Policía Nacional en el sector de
Villanueva, Pimienta y Potrerillos, quienes ejercen labores de hostigamiento, persecución e incluso
han llevado a cabo allanamientos ilegales en casas de habitación de las personas en riesgo, siendo
alarmante en al menos 2 de los casos documentados, el uso de armas de electrochoque (tasser) como
parte de los métodos de tortura empleados, lo cual evidencia un claro abuso de autoridad y la
violación de los deberes de los funcionarios y funcionarias ya que sus actuaciones son al margen de la
ley.

Por todo ello, desde la Coalición contra la Impunidad, denunciamos la falta de voluntad política de
este régimen dictatorial de investigar y sancionar a los responsables de estos hechos, y de al menos
30 compatriotas que han sido asesinados en esta coyuntura política post-electoral. Por lo que, a la
institucionalidad hondureña PEDIMOS:
• Se investiguen pronta y eficazmente los hechos denunciados que ponen en riesgo la vida de
hombres y mujeres valiosas para este país, y garantice el castigo de los responsables en ese
sentido, exigimos que el Ministerio Público asuma su papel y actúe oportunamente.
• Se reconozca por parte de las distintas instituciones y en particular el Mecanismo de
Protección de la Ley de Defensores/as, comunicadores/as, periodistas y operadores/as de
justicia la condición de defensores y defensoras de las personas en riesgo, insten la
investigación eficaz de los hechos y actúen en consecuencia para proteger sus vidas.
• A los organismos de derechos humanos nacionales e internacionales, particularmente al
CONADEH que actúen de manera pronta a fin de mitigar los riesgos que enfrentan los y las
defensoras y líderes sociales objeto de ataques en la actual coyuntura.

Al Estado de Honduras, recordamos que parte de sus compromisos internacionales respecto de


quienes defienden derechos humanos, es la NO obstaculización de sus actividades de defensoría, pero
anudado a eso, investigar seria y eficazmente las violaciones cometidas en su contra.

17 de enero de 2018

COALICIÓN CONTRA LA IMPUNIDAD

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