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1. Geodinámica interna.
Los materiales que componen la superficie terrestre están sometidos a una serie de
incesantes movimientos en el transcurso de los tiempos geológicos, debido a la acción
de los denominados agentes geológicos internos o endógenos. Fuerzas verticales y
horizontales, expresión de la energía interna del Globo, provocan levantamientos y
hundimientos, fracturas, desplazamientos y compresiones que dan lugar a una serie de
estructuras geológicas, cuyo estudio corresponde a la Téctónica. Pueden producirse
dos tipos fundamentales de movimientos:
Los epirogénicos son lentos movimientos de hundimiento o levantamiento,
producidos por el juego de fuerzas verticales, que afectan a masas continentales.
Estos movimientos son más apreciables en las regiones costeras, donde se traducen
por un lento avance o retirada del mar, según se hunda o se levante el continente.
Los orogénicos se originan por la acción de fuertes movimientos horizontales que
provocan la deformación y plegamiento de los sedimentos y su lenta elevación,
hasta formar las grandes orogenias o cordilleras de plegamiento.
Teorías orogénicas
Tectónica de fractura
Cuando las fuerzas que actúan sobre la corteza son predominantemente de tipo
vertical, al sobrepasarse el límite de resistencia de las rocas sobreviene la ruptura en
forma de dislocaciones y desplazamientos, en sentido vertical preferentemente, lo que
determina hundimientos por fractura. A este tipo de dislocación se le denomina falla.
Una falla es una fractura producida en la corteza terrestre, con deslizamiento paralelo a
la superficie de la fractura. Esta se inicia generalmente por un estiramiento de las
capas sometidas a tensión, hasta que, sobrepasado el límite de elasticidad, se produce
la rotura. A esta fase de deformación se le da el nombre de flexión. La fallas se
presentan en todos los tipos de rocas, pero se reconocen, más fácilmente en las rocas
sedimentarias, ya que el desplazamiento de una de las partes con relación a la otra
provoca el que las capas no se correspondan a uno y otro lado de la superficie de
fractura. Se reconocen muchas veces sobre el terreno por la aparición de bruscos
desniveles y grandes cantiles, pero otras veces la erosión arrasa completamente el
desnivel, y entonces la falla sólo puede reconocerse por la discontinuidad de las capas
sedimentarias, con la consiguiente y brusca variación litológica a un lado y otro de la
fractura, o bien por la existencia de brechas o espejos de falla. El estudio y
reconocimiento de las fallas es de gran interés ya que la mayor parte de los filones
metalíferos se han originado en relación con este tipo de dislocaciones; en minería el
reconocimiento de las fallas es indispensable, ya que frecuentemente las vetas o
filones se ven afectados por sistemas de fallas que los dislocan y perturban; así como,
en las grandes obras de ingeniería, como puentes, túneles, el estudio minucioso de la
tectónica geológica es indispensable para evitar graves accidentes y serios fracasos.
Las ondas primarias P, que se transmiten en línea recta por el interior de la Tierra
a una velocidad media de 6 km/s
Las ondas secundarias S, que siguen el mismo camino, pero a una velocidad
menor
Las ondas superficiales L, que se propagan por la superficie terrestre a una
velocidad de 4 a 5 km/s.
Las ondas póstumas o réplicas, de débil amplitud.
Ávila)