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Una excursión maravillosa

Jueves… erase un día resplandeciente, que llamaba a la aventura, desperté con


la ilusión de disfrutar de la naturaleza, salte, corrí con los pies descalzos, levante
mis ojos al cielo, los rayos del sol dieron en mi rostro, me recordó el milagro de
la vida y la oportunidad de vivir al máximo la existencia, esta era una de esas
oportunidades, un día de excursión, un día de campo, un día para conectarse
con la naturaleza, un día para comenzar amar la mama pacha.

¡Estoy en 6t° grado de primaria!, Al medio día me apure para asistir a mis clases,
mi querida profesora y mis compañeros me esperaban en aula.

Comenzó mi profesora con los preparativos para el paseo de campo y algunas


recomendaciones… eran ya las 3.00 pm. Cuando nos dispusimos a viajar,
cruzamos el portón negro que da hacia la avenida, todos haciendo un equipo,
nos dispersamos corriendo y riendo, nos dirigíamos al cerro mas cercano de
Pampa la Victoria…

Llegamos al cerro, podía ver su majestuosidad, su dureza y firmeza al tiempo,


imagine, pensé mis ancestros vivieron, pastaron sus ganados, construyeron sus
casas, andenes para cultivar y los cercos de piedra… me parecía todo lo que
veía era piedra, pero me di cuenta que mi cerro tiene forma de un gorila, mi
corazón se aceleró, me inspiro y dije agarrando un puñado de arena con piedras,
¡mi tierra, mi vida, mi cuna, mi latido encendido de mi anhelo tan firme…

El viento golpeaba mi rostro, corríamos todos, los varones más intrépidos subían
a lo mas alto del cerro, a las rocas mas altas, a los desniveles más peligrosos, la
adrenalina corre por sus venas, ellos quieren sortear aventuras, en cambio
nosotras las damitas mas recatadas obedeciendo las ordenes de nuestra
profesora… observando el paisaje me di cuenta de una planta llamada cactus,
que sobrevive en la tierra árida, entre las rocas, esta planta comienza a abrir sus
flores a las 5 de la tarde y cierra sus flores cuando el sol se desaparece; sus
flores del cactus son el manjar favorito para los picaflores y para las abejas…
será para nosotras como anécdota, estuvimos caminando y no nos habíamos
dado cuenta que nos habíamos sentado muy cerca de un panal de abejas, nos
dio temor que las abejas nos picaran, mis amigas corrieron de miedo, a mi no
me causo pavor, se que las abejas atacan cuando uno las molesta… casi todo
es desierto el cerro salvo por algunos sapotes y vichayos que son resistentes al
clima seco, donde las lagartijas de diferentes colores corrían a sus anchas, y los
buitres planeaban en el cielo, con un vuelo pausado observándonos desde los
aires, como reyes y dueños del firmamento…

Se escucho una voz, era la llamada de nuestra profesora para regresar al


colegio, todos corríamos para llegar donde ella… llegamos al aula nuestra
profesora nos hizo algunas interrogantes, y nos dio como trabajo redactar
nuestra maravillo excursión de aprendizaje, creo que es el primer paso para
aprender a amar lo nuestro…

Después de nuestro aprendizaje con la naturaleza me atrevo a recomendar:

 Los profesores programen paseos de excursión al campo más seguido, creo


que todo no es cuaderno y pizarrón, tareas y mas tareas, en estas excursiones
podemos identificar grandes talentos en ciencias naturales, todos no tenemos
las mismas habilidades, es de suma importancia para afianzar lazos de
amistad.
 Promover caminatas, paseos, a nuestros cerros para revivir nuestra cultura.
 Construir un tambo en medio cerro, sembrar plantas autóctonas y flores
pintorescas, para que sea de mayor atracción para los que les gusta el campo
y disfrutar del aire fresco.

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