Nelson Guerra
I. TABLA PERIÓDICA
A las columnas verticales de la Tabla Periódica se les conoce como Grupos. Todos los
elementos que pertenecen a un grupo tienen la misma valencia, y por ello, tienen
características o propiedades similares entre si. Por ejemplo, los elementos en el grupo
IA tienen valencia de 1 (un electrón en su último nivel de energía) y todos tienden a
perder ese electrón al enlazarse como iones positivos de +1. Los elementos en el último
grupo de la derecha son los Gases Nobles, los cuales tienen su último nivel de energía
lleno (regla del octeto) y por ello son todos extremadamente no-reactivos.
Los grupos de la Tabla Periódica, numerados de izquierda a derecha son:
Elementos de Transición
Los metales de transición (o elementos de transición) se definen químicamente de la
siguiente manera: elementos que forman, al menos, un ión que tenga un orbital d
parcialmente lleno de electrones. Los Lantánidos y Actínidos, en los cuales se comienza
a llenar un orbital f suelen también ser considerados de transición.
Los Lantánidos
Los lantánidos son un grupo de elementos que forman parte del período 6 de la Tabla
Periódica. Estos elementos son llamados elementos de transición interna como se
señaló anteriormente, junto con los actínidos.
El nombre procede del elemento químico lantano, que suele incluirse dentro de este
grupo, dando un total de 15 elementos, desde número atómico 57 (lantano) al 71
(lutecio). Aunque se suela incluir en este grupo, el lantano no tiene electrones ocupando
ningún orbital f, mientras que los catorce siguientes elementos tienen este orbital 4f
parcial o totalmente lleno (véase configuración electrónica).
Estos elementos son químicamente bastante parecidos entre sí puesto que los
electrones situados en orbitales f son poco importantes en los enlaces que se forman,
Apuntes de Clases. Geoquímica Endógena. Prof. Nelson Guerra
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en comparación con los p y d. También son bastante parecidos a los lantánidos los
elementos itrio y escandio, debido a que tienen un radio similar y, al igual que los
lantánidos, su estado de oxidación más importante es el +3, y en este caso particular,
como se señaló anteriormente, se suele llamarlos como Tierras Raras. El estado de
oxidación +3 es el más importante de los lantánidos, pero también presentan el estado
de oxidación +2 (Eu) y +4 (Ce).
La abundancia de estos elementos en la corteza terrestre es relativamente alta, en
minerales como por ejemplo la monacita, en la cual se encuentran distintos lantánidos e
itrio.
En la Tabla Periódica, estos elementos se suelen situar debajo del resto, junto con los
actínidos, dando una Tabla más compacta que si se colocaran entre los elementos del
bloque s y los del bloque d, aunque en algunas Tablas Periódicas sí que se pueden ver
situados entre estos bloques, dando una Tabla mucho más ancha.
El radio de los lantánidos va disminuyendo conforme aumenta el número atómico; no
son variaciones grandes, pero se van acumulando. Esto provoca que los elementos del
bloque d de la segunda y tercera serie de transición presenten radios similares dentro
de un grupo: deberían aumentar al bajar en un grupo, pero al haberse intercalado los
lantánidos, este aumento en el radio por bajar dentro de un grupo se ve contrarrestado
por la disminución del radio por la presencia de los lantánidos. Esto se conoce como
contracción lantánida.
Los Actínidos.
Los actínidos son un grupo de elementos que forman parte del período 7 de la Tabla
Periódica. Como ya lo hemos señalado, estos elementos, junto con los lantánidos (Z =
57 a 71), son llamados elementos de transición interna. El nombre procede del
elemento químico actinio, que suele incluirse dentro de este grupo, dando un total de 15
elementos, desde el de número atómico 89 (actinio) y que incluye el torio, protactinio,
uranio y los elementos transuránicos hasta el laurencio de número atómico 103.
Estos elementos presentan características parecidas entre sí. A excepción del torio y el
uranio, los actínidos no están presentes en la naturaleza en cantidades apreciables. Los
de mayor número atómico no se encuentran en la naturaleza y tienen tiempos de vida
media cortos; todos sus isótopos son radiactivos.
La mayor parte de los actínidos tienen lo siguiente en común: cationes trivalentes que
forman iones complejos y quelatos orgánicos; los sulfatos, nitratos, halogenuros,
percloratos y sulfuros correspondientes son solubles, mientras que los fluoruros y
oxalatos son insolubles en ácidos.
En la Tabla Periódica, estos elementos se suelen situar debajo del resto, junto con los
lantánidos, dando una Tabla más compacta que si se colocaran entre los elementos del
bloque s y los del bloque d, aunque en algunas Tablas Periódicas sí que se pueden ver
situados entre estos bloques, dando una Tabla mucho más ancha.
• Grupo del boro (grupo 13); +3, -3, +1 (en los más pesados).
• Grupo del carbono (grupo 14); +4, -4, +2 (en los más pesados).
• Grupo del nitrógeno (grupo 15); +5, +3, -3.
• Grupo del oxígeno (grupo 16); -2, +2, +4.
• Halógenos (grupo 17); -1.
• Gases nobles (grupo 18)
• Carbono
• Silicio
• Germanio
• Estaño
• Plomo
La mayoría de los elementos de este grupo son muy conocidos, por ejemplo el carbono
es uno de los elementos que más compuestos puede formar. La química orgánica
estudia la mayoría de estos compuestos que contienen carbono. A su vez, el silicio es
uno de los elementos más abundantes en la corteza terrestre.
Al bajar en el grupo, estos elementos van teniendo características cada vez más
metálicas: el carbono y el silicio son no metálicos (aunque a veces se clasifica al silicio
como semimetal), el germanio es un semimetal, y el estaño y el plomo son metálicos.
Halógenos, Grupo 17
El grupo de los halógenos es el grupo 17 de la Tabla Periódica de los elementos,
formado por los siguientes elementos: flúor, cloro, bromo, yodo y astato (este último,
radioactivo y poco común). La palabra proviene del griego y significa formador de sales.
En forma natural se encuentran como moléculas diatómicas, X2. Para llenar por
completo su último nivel energético necesitan un electrón más, por lo que tienen
tendencia a formar un ión mononegativo, X-. Este ión se denomina haluro; las sales que
lo contienen se conocen como haluros.
Poseen una electronegatividad ≥ 2,5 según la escala de Pauling, presentando el flúor la
mayor electronegatividad, y disminuyendo ésta al bajar en el grupo. Son elementos
oxidantes (disminuyendo esta característica al bajar en el grupo), y el flúor es capaz de
llevar a la mayor parte de los elementos al mayor estado de oxidación que presentan.
• Helio
• Neón
• Argón
• Kriptón
• Xenón
• Radón
El nombre de gas noble proviene del hecho de que no tienden a reaccionar con otros
elementos. Debido a esto, también son denominados a veces gases inertes, aunque
realmente sí que participan en algunas reacciones químicas.
Metaloides
Junto con los metales y los no metales, los metaloides o semimetales comprenden una
de las tres categorías de elementos químicos siguiendo una clasificación de acuerdo
con las propiedades de enlace e ionización. Sus propiedades son intermedias entre los
metales y los no metales. No hay una forma unívoca de distinguir los metaloides de los
metales verdaderos, pero generalmente se diferencian en que generalmente los
metaloides son semiconductores antes que conductores.
Son considerados metaloides los siguientes elementos:
• Ultraligeros: Densidad en g/cm3 inferior a 2. Los más comunes de este tipo son el
magnesio y el berilio.
• Ligeros: Densidad en g/cm3 inferior a 4,5. Los más comunes de este tipo son el
aluminio y el titanio.
• Pesados: Densidad en g/cm3 superior a 4,5. Son la mayoría de los metales.
No Metales
Junto con los metales y los metaloides (o semimetales), los no metales comprenden
una de las tres categorías de elementos químicos siguiendo una clasificación de
acuerdo con las propiedades de enlace e ionización. Se caracterizan por presentar una
alta electronegatividad, por lo que es más fácil que ganen electrones a que los pierdan.
Los no metales, excepto el hidrógeno, están situados en la Tabla Periódica de los
elementos en el bloque p. De este bloque, excepto los metaloides y, generalmente,
gases nobles, se considera que todos son no metales.
En orden de número atómico:
• Hidrógeno (H)
• Carbono (C)
• Nitrógeno (N)
• Oxígeno (O)
• Flúor (F)
• Fósforo (P)
• Azufre (S)
• Cloro (Cl)
• Selenio (Se)
• Bromo (Br)
• Yodo (I)
• Astato (At)
Elementos Metaloácidos
Elementos químicos con los siguientes números atómicos y nombres: 23, vanadio, V;
41, niobio, Nb; 73, tántalo, Ta; 24, cromo, Cr; 42, molibdeno, Mo; 74, tungsteno, W; 25,
manganeso, Mn; 43, tecnecio, Tc y 75, renio, Re. Estos elementos son un subgrupo
integrante de los grupos V, VI y VII de la Tabla Periódica, respectivamente. En estado
elemental todos son metales de alta densidad, alto punto de fusión y baja volatilidad. La
clasificación como elementos metaloácidos se refiere al hecho de que sus óxidos
reaccionan con el agua para producir soluciones ligeramente ácidas, en contraste con el
comportamiento más usual de los óxidos de otros metales que dan soluciones básicas.
Elementos Nativos
Elementos que aparecen en la naturaleza sin combinarse con otros. Además de los
gases libres de la atmósfera, existen alrededor de 20 elementos que se encuentran bajo
la forma de minerales en estado nativo. Éstos se dividen en metales, semimetales y no
metales. El oro, la plata, el cobre y el platino son los más importantes entre los metales,
y cada uno de ellos se ha encontrado en ciertas localidades en forma lo suficientemente
abundante para que se exploten como si fueran yacimientos minerales. Otros metales
menos comunes son los del grupo del platino, plomo, mercurio, tantalio, estaño y zinc.
El hierro nativo se encuentra, en escasas cantidades, lo mismo como hierro terrestre
que como procedente de meteoritos.
Los no metales nativos son el azufre y el carbón en sus formas de grafito y diamante. El
azufre nativo es la fuente industrial principal de este elemento.
La figura de arriba muestra cómo se dividen los elementos entre estas categorías. A
pesar que existen siempre ciertas discrepancias de opiniones entre diferentes autores,
sin embargo, el concepto global es muy útil para comprender en qué forma se
encuentran los elementos en la materia del sistema solar, en los yacimientos minerales
o en qué fase de un horno de fundición. Por ejemplo, el carácter siderófilo del iridio
significa que casi todo este elemento inventariado en la Tierra se concentra
esencialmente en el núcleo (lo mismo podría pensarse del oro). Por consiguiente, la
mayoría del iridio que se detecta en la superficie terrestre, por ejemplo en los
sedimentos marinos, ha sido introducido como un constituyente del polvo meteorítico;
algunos meteoritos sideritos contienen alrededor de 20 ppm Ir, prácticamente 20.000
veces más que el promedio de las rocas de la corteza terrestre.
Otra manera de explicar las afinidades de los elementos químicos según la clase de
material es a través del potencial de ionización. En efecto, la clasificación de
Goldschmidt es empírica, pero tiene una explicación teórica basada en la afinidad
química (Arhens, 1965). Así, los elementos siderófilos, por ejemplo, se presentan
esencialmente sin combinar debido a su elevado potencial de ionización (>7eV), en
comparación con los elementos litófilos, cuyo potencial más bajo (en general, 3-6 eV)
les permite entrar fácilmente en combinación. En cuanto a los elementos calcófilos, si
bien su potencial de ionización (7,5-10,5) es en promedio más elevado que los
siderófilos, su comportamiento es diferente por su capacidad de polarizar el átomo de
azufre (mucho más polarizable que el átomo de oxígeno); esto favorece, a su vez, la
unión covalente entre ellos. La capacidad de polarización es a la vez función del
potencial iónico del catión y del tamaño del anión. La relación litófilo-calcófilo se puede
demostrar también en los cationes divalentes. El calcio (potencial de ionización 11 eV) y
el magnesio (14 eV) son litófilos y forman silicatos, carbonatos y sulfatos; mientras que
el hierro (16,2 eV), el cobalto (17,3 eV), el cinc (17,9 eV) y el cobre (20,34 eV) prefieren
combinarse con el azufre y son calcófilos. El manganeso (15,7 eV) es un elemento
intermedio, pues aparece igualmente en sulfuros y en sales oxigenadas.
Asociaciones de Elementos
La clasificación de Goldschmidt se aplica, naturalmente, en las condiciones químicas
que prevalecían en el momento de la diferenciación de las fases, y no tiene
aparentemente una mayor implicancia química. Algunos elementos caen en dos ó más
categorías, como el caso del Ni que muestra un comportamiento tanto calcófilo como
siderófilo. Sin embargo, esta clasificación aún se emplea ampliamente en el estudio de
los meteoritos y planetas, y tiene una particular relevancia en los estudios de
metalogénesis cuando se involucran asociaciones de minerales sulfurados, silicatados y
oxidados.
Esta asociación de dos o tres elementos químicos (o más de tres) es un factor muy
importante en geoquímica aplicada, particularmente en estudios de prospección o de
impacto ambiental. En el caso de la prospección minera, a veces se analiza las
muestras con respecto a un elemento guía (“pathfinder”) y no con respecto al elemento
principal (“target”, blanco), porque el elemento guía tiene dispersión más amplia o
quizás puede analizarse más fácilmente o con más exactitud o precisión. Algunos
ejemplos: el Mo se emplea como elemento guía en la prospección de pórfidos
cupríferos; el As en la búsqueda de depósitos vetiformes de Au; el Hg en la prospección
de menas complejas de Pb-Zn-Ag o mena diseminada de Au; y el SO42- en la búsqueda
de mineralización con sulfuros. Del mismo modo, un elemento asociado
geoquímicamente con un elemento principal en un mineral puede ser un contaminante
peligroso para el ser humano aunque el elemento principal no lo sea (ejemplo: Cd en la
blenda).
Las Tablas siguientes ilustran la relación del Sistema Periódico con la Clasificación
Geoquímica de Goldschmidt
Cuando el manto terrestre experimenta una fusión, los elementos traza manifiestan una
preferencia ya sea por la fase fundida o por la fase sólida (mineral):
o Los cationes de radio iónico pequeño (entre 0,7 a 1,1Å) y una alta carga (≥
3) se denominan Elementos de Alto Potencial Iónico (HFSE o High
Field Strength Elements) y poseen potencial iónico mayor de 2,0. Estas
propiedades (radio iónico y valencia) los hace altamente incompatibles en
la mayoría de las fases minerales. Pertenecen a este grupo las tierras
raras pesados (Gd, Tb, Ho, Tm, Yb, Lu), incluyendo al Sc e Y, además de
Th, U, Pb4+, Zr, Hf, Ti, Nb y Ta, los que se incorporan a minerales tales
como zircón, rutilo, esfeno. Los pares de elementos Hf-Zr y Nb-Ta son
muy similares en tamaño y carga eléctrica, por lo que muestran entre sí un
comportamiento geoquímico muy similar.
Fig. 4.2
Desde el punto de vista del desarrollo del Sistema Solar, es útil subdividir a los
elementos de acuerdo a su volatilidad.
Los contenidos y relaciones de elementos traza pueden ayudar a deducir los diferentes
procesos petrológicos, de alteración y de mineralización que han participado en un
ambiente geológico particular
Es conveniente agrupar a los elementos trazas en función de su relación con la
Litología-Alteración-Mineralización:
o Elementos Máficos (Rocas Básicas): Ni, Co Cr, V, Cu, Sc, Zn, PGE.
o Elementos Félsicos (Rocas Ácidas): Nb, U, Th, Y, TR, Zr, Ba, Li, Ta, Sn,
W, Mo