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AERO ELISMO _| y RADIO CONTROL Num 1 ENCICLOPEDIA PRACTICA ‘EL FASCINANTE MUNDO DEL MODELISMO: UN HOBBY PARA TODAS LAS OCASIONES. AEROMODELISMO vy RADIOGONTROL Una publicacién de HOBBY PRESS, S.A. Director editor JOSE |: GOMEZ CENTURION Omens Av Ekdas revista de radio control y modelismo tae Sasa ot cin LA PRIMERA Dibujos i REVISTA SOBRE BOSE wanuer Lopez MORENO MODERISHOSY. JUAN MORENO’ RADIO-CONTROL FERNANDO HOYOS Fotogratia JAVIER MARTINEZ >» yasie J a2 EN EL MUNDO Colaboradores JESUS ABELLAN, NARCISO CLAUDIO, FRAN: isco GARCIACUEVAS. MIGUEL K. HUG SA, ANTONIOLECUONA, ANTONIO MOTA, JOBE LUIS SEMPERE, JULIO TOLEDO 2 Hobby Press, SA a FED site cd tas Poe DE HABLA HISPANA Direccién, Redaccién y Administracion ‘Arzobispo Morello, 24 of. 4 Nacribe Grnciptes compan Tae Seto 1216 sempecerate, Dicibuion span novedades del mercade, i, ee Vatncia 208 a a adn ‘como una serie Distrtucin en pein ‘a aan impeagencucre CADE. St sdegdoes cotton tt abale Sod Amoica 1580 Yar 312404 it Seles pecans Buenos aires 1200 Argentina Se eee teens Distribucién en la capital: AYERBE em Bistibulee on oie BOE apts: irre siti Hobby Ble SA Recorte «copie este cupsn y envislo a Hobby Press, S.A. Apdo, Coreos, 54062, Madi Maree Se aoa Totes 78350 1216 (CuPON DE SUSCRIPCION Impreso por ROTEDIC, 5.0 ds eet go en ohne oy nt Bian kn OS Maa. a ree oe olen St esta olcos mameros straiados slictels mediante cl eupon correspondiente 1S.B.N. 84-86249.01-5 (obra completa) £84-86249-02-8 (fasciculo). '84-86249-03-1 (tomo |) Depésito Legal: M-61,889-1983 Printed in Spain 4 Localidad Provincia ae ae Distn postal Fein moet fencuademables en tres tomes Deseo auteribime « RC MODEL por un ae consecutvo (12 mimerot a pecio de 2550 peseas- por ree tec oe a ae or"shoe Wt nuimerosu precio de 3000 peseas. Fachese fo gue no procraa #1 primer momero Que con los nimeros 18, 36 y 54 [Sesco recibir es el Esta suserpeisn me da derecho a participar autométieamente en todos Tos sortas que ta revsia lieve a cabo entre sus abonades. durante el tiempo de su vigencla. Hobby Press, S.A. garantiza ta publcacién de todos 2 fe lets oes Sorter te Par « toe cualqaer nimere aveuath apa renee do precio de ta suseriptin Io abonar 5 Medianvetageta icputaetsens Doce urare daca es as nace da. El editor se reserva el derecho de modificar el pre- Cl Contra reembolso del primer envio. fa ancieon ees || Fecha de causa de a tart Hobby Press, S.A. Madrid, 1084 Por talgn banearioadjunto a nombre de HOBBY PRESS. 5. A ae ‘Suscrip. América: 39 delves; Europa: 35 dolares(coreo area) No se edmiten auscrpciones dos af, ‘xcopto Espana, Andorre y Borupa ENERO 1950 UN HOBBY PARA TODAS LAS OCASIONES EL FASCINANTE MUNDO DEL AEROMODELISMO UELA, planea, cruza el cielo con gracia y se posa en el suelo co- ‘mo una paloma. Es un aeromodelo. zUn juguete? Ningun aficionado le permitird que diga tal cosa. Porque, aunque con él, quiz, transcurran sus mejores momentos de ocio, el aero- modelista siente y sabe que su mo- delo recoge, en menor escala, toda la rigurosa y afinada técnica aeronduti ca que dota a los aviones,que permi- tieron al hombre su suefio de volar. Y sabe, también, que, gracias a estos modelos reducidos, se han consegui- do en toda la historia de la aviacion, pruebas, ensayos, confirmacion de teorlas y progresos, imposibles de otro modo. El enorme auge logrado por el aeromodelismo dinamico en todo el mundo, ha sido, sin duda, debido en gran parte a la espectacularidad y emocién que brindan las evoluciones de los aviones asi dirigidos. Especta- cularidad porque, hoy en dia, es po- sible contemplar las més dificiles y arriesgadas maniobras, los mas ini- maginables y sofisticados modelos y las mas veloces y complicadas com- peticiones. A buen seguro que todo este cimulo de carga emocional ha sido posible gracias al misterio que siempre ve el hombre en las evolucio- nes de cualquier objeto volador. Pe- ro estas maravillas s6lo han podido lograrse a través de un largo y arduo camino, técnico por una parte, mode- listico por otra; muchas veces intima- mente ligados entre si, pero que siempre han ido a remoique, por lo menos en los uiltimos lustros, de lo que la industria especializada ha si- do capaz de ofrecer. Ahora bien, no ‘son Muchos quienes conocen cémo ‘se ha podido llegar a tal extremo. ‘Aunque el aeromodelismo comien- za con Arquitas de Tarento (siglo Ill a. C) y su famosa paloma voladora, su gran difusién se ha producido en {os ultimos siglos, concretamente en los comienzos de la aviacién, y su posterior desarrollo. Los ingenieros aeronduticos de aquella @poca, acostumbrados a Lanzamiento de un velero, aeromodelo sin mo or qua aprovecha as corrontes de aire calionte para mantenerse en vuelo. A grandes catastrofes y fuertes inver- siones econ6micas en sus investiga. ciones, descubrieron en el aeromode- lismo un sistema sencillo y barato pa- ra realizar sus ensayos. Esto, que en Un principio tenia motivaciones uni- cay exclusivamente funcionales, se convirtié, poco a poco, en un hobby que atrafa a todo aquei que lo practi caba. Hoy, el aeromodelismo es una afi- cién extendida por todo el mundo, que ocupa, apasiona y entretiene a personas de todas las edades y que, segin la revista norteamericana Newsweek «amenaza con convertirse en el hobby mas popular, sofisticado y atractivo de las ultimas décadas de este siglo». Un hobby que ha influido ena vida de la humanidad entera. Ha intervenido en las comunicaciones, en as distracciones, en los ocios, en Jos descubrimientos, en las explora- clones y, cémo no, en la guerra. El fascinante gancho del aeromo- delismo, como iniciacién y primer pa- 0 para la aerondutica 0 la aviacion real lo conocia ya la Alemania nazi, que en el periodo de entre guerras, cuando se preparaba para iniciar su colosal esfuerzo armamentistico pos- terior, impuls6 entre los jovenes ale- manes la préctica del aeromodelis- mo. Muchos de estos muchachos que se iniciaron en la magia de vuelo con reducidos modelos, nutrieron pocos afios més tarde las filas de la Luft- waffe o los departamenos de disefio y fabricas de aviones de guerra, que én unos afios llevaron a la aviacién a dar un salto gigantesco. Hoy dia, el aeromodelismo como hobby, sin perder sus aplicaciones dentro del terreno militar, ocupa gran parte del ocio de muchas personas que, no pudiendo acceder por diver- s0s motivos a la aviacién real, ven compensados en este hobby sus as- plraciones, Los aeromodelos que se constru- yen en la actualidad ilegan a un alto nivel de sofisticacion. Los avances conseguidos en este campo han he- cho que se tome al aeromodelismo como algo mas que un mero hobby. Nadie desconoce los intentos dei Ejército del Aire de distintos paises por conseguir llevar a cabo, median- fe estos modelos, misiones que, de otra manera, no podrian efectuars Pero no es sélo en el aspecto bali co donde el aeromodelismo tiene sus aplicaciones. Recientemente se han hecho investigaciones con el fin de utilizar estos pequefios aviones en la extincién de incendios, traslado de 2 cables de alta tensién a través de va- Nes y hondonadas, envio de medica- mentos a los damnificados de cual- quier catastrofe, etc. Y, sin embargo, ese a que en su mayor grado de de: sarrollo ¢l aeromodelismo alcanza complejidades técnicas muy impor- tantes, en sus niveles bajo y medio, es una aficion al alcance de practica- mente cualquiera. Sin conocimientos apenas de aerondutica y solo algunas ideas basicas sobre el comporta- miento de un avién en vuelo, nifios no mayores de ocho afos, gobiean por radio sus aeromodelos que despegan de cualquier pequefio prado, ejecutan atrevidas piruetas en el aire y vuelven a tomar tierra. Porque lo mas llamativo, quiza, det aeromodelismo moderno, entendien- do como tal el de los modelos dirigi- dos a distancia por radio, es la des- proporcién entre la sencillez de su manejo y la vistosidad de su resulta- do. ‘Afo tras afio, ademés, los equipos y materiales tienden a hacerse mas precisos y, también, mas econémi- cos. Hace un par de'décadas que el radio control era casi una aventura in- cierta. Se utilizaban radios basadas en una tecnologia no mucho mas mo- derna que la vieja radio en Ia que el abuelo escuchaba couplés. Eran, ademas, radios de las denominadas todo 0 nada. De tal forma que, si se queria ordenar al avién un suave giro a la derecha, el mando destinado a esta operacién efectuaba todo su re- corrido y habia que corregir inmedia- tamente la orden con la contratia pa: ra que la maniobra fuera la correcta. ‘Como ejemplo imaginemos un co- che que solamente dispusiera de una palanca de aceleracién a tope y otra de freno: para hacerle andar habria que someterle a sucesivos golpes a una y a otra palanca. El resultado se- ria descorazonador y altamente peli- groso. Por si fuera poco, los primeros equipos eran de un tamafo mons- truoso. Estaban alimentados por ba- terias de 125 voltios y poseian una an- tena de mds de tres metros. Su uso «se completaba con alguna que otra descarga cuando se dejaba sobre un terreno mojado, o simplemente hi medo. Afortunadamente, con el tiem- po fueron solventéndose estos pro- blemas. Algunos afios mas tarde apa- recieron los primeros exponentes de los equipos proporcionales digitales, que, si bien en aquella época goza- ban de cierta popularidad por su re- ducido tamafio, en la actualidad sus dimensiones, comparadas con las ra- dios existentes en el mercado, resul tan irrisorias. Pese a tantos inconvenientes, he- mos de decir ya inmediatamente que la caracteristica principal del aeromo- delista es el optimismo y la constan- cia. Con grandes dosis de ambas vir tudes se ha llegado hasta nuestros dias, donde la técnica pone al alcan- ce del aficionado todo tipo de mate- riales para conseguir que el aeromo- delismo radiocontrolado sea lo mas Parecido en el mundo a pilotar un avién real De hecho, en Estados Unidos, y con fines cientificos, ya existen me- sas de contro! de aeromodelos. Es Los emisores de radiocontro! son depositados en una mesa durante las competiciones, con el lin de evitar que sean conectades voluntaria o involuntariamenta, Es una medida de seguridad. decir, el piloto, comodamente senta- do, puede dirigir todas las evolucio- nes de su modelo a través de un ta- blero de mando dispuesto para tal efecto. Estos tableros llegan a alcan- Zar un nivel de complejidad tal, que estan provistos, en muchos casos, de pantallas de television en las que el campo de visién que aparece es el mismo que el que observa un aviador desde su cabina. La sensacién de vuelo es practicamente insuperable, pues desde una habitacién, una ca: ravana, tienda de campafia, o cual quier lugar elegido para esta misién, el piloto puede ordenar a su modelo que haga fotografias, lance pequefios, objetos e, incluso, en caso de guerra, dispare misiles. Pero el avance tecnolégico no se queda ahi. Al igual que las peliculas Impecable reproduccion de un SES A, avion empleado en la 1." Guerra Mundhal Ejamplo tipico de motor instalado en un aero- modelo, En algunos casos va ocuilte Elpaso de combustible se regula manualmen- te madiante un control situado en el earbura or Este joven piloto ajusta su motor. de ciencia ficcién, ya existen robots, también dirigidos por radio, capaces de tener automocién propia y de po- der efectuar determinados trabajos (desactivacion de explosivos, por ejemplo). . El primer aeromodelo El aeromodelismo moderno, a pe- sar de que sus origenes se remontan a tres siglos antes de Cristo, llegé de la mano de Alphonse Penaud y un simple modelo denominado Plano- phore. Su puesta en funcionamiento, dado que se trataba del afio 1871 y la tecnologia aerondutica daba sus pri- meros pasos, Se efectuaba gracias a un sencillo sistema mediante el cual la hélice se accionaba por un haz de gomas retorcidas. De aquel primer aeromodelo hasta nuestros dias, han sido muchos los métodos desarrollados, En 1879 se puso en marcha el pri mer motor de aire comprimido. Aun- que fue un importante paso dentro del aeromodelismo, no era la solu: cidn ideal, ya que su utilizacién re- queria dar presién a unos inmensos depésitos, con el fin de accionar la hélice. Después de éstos, surgieron los de CO>. Si bien el principio de funcionamiento era el mismo que el de los aire comprimido, con este sis- tema se lograba aligerar el peso con- siderablemente. Los afios treinta marcaron una nueva época. El motor de explosién, hasta entonces sdlo empleado en automdviles, fue aplicado al aeromo: delismo. Con él desaparecian mu- chos de los problemas surgidos con los motores de CO:, En la década de los cuarenta se empiezan a construir las primeras maquetas, reproducciones exactas de modelos reales. Baste decir que el primer sistema empleado requeria un kilogramo de baterias de 90 V. como fuerza generadora. Ha sido el progre- so de la electronica y la mecanica el que ha puesto en manos de los aero- modelistas sus mejores avances, asi como la miniaturizacién mecanica de los motores, que proporcionan poten- cias considerables con poco peso y tamafio. Puede afirmarse que las li- Fel reprodecén de un avin Piper «Chere .20s, El modelo pesa 9 kg-y vuela con un Mo: tor de 34 6. 4 E) «Planophores, primer aeromodelo de la historia, tue construido por Alphonse Penaud en el ‘ano 1871. Una goma etoreida hacia girar la helice, produciendo asi suficiente (accion para volar. Los helicépteres radiocontolados son una interesante modalidad desde el punto de vista técn- 0, y emocionantes por su velo espectacular. 5 mitaciones del aeromodelismo, en su especialidad RC, que es la que goza de mas adeptos, son hoy los que es- tablecen las ambiciones del piloto y su propia habilidad. ‘Cuando hacia primeros de siglo el itatiano Guillermo Marconi empez6 a hacer sus primeros descubrimientos en el campo de las ondas de radio, poco se imaginaba que aquel timido invento pudiera tener tanta influencia sobre el mundo. Sin embargo, a pe- . Sar del avance tecnolégico que ello suponia, fue tildado de brujo al poner en marcha, desde su yate, Ja tumina- cién publica de toda la ciudad de Nueva York. Poco @ poco sus experi mentos fueron aceptados y, conoci- da la habitual tendencia dei hombre a ahorrarse cualquier tipo de esfuer- ico. Qué tenia de particular que @ alguien se le ocurriera un invento Para hacer mover un objeto solo? To- do seria mas facil y menos cansado. Asi empez6 el radio control. Pero cuando este hobby llegé a un extremo admirable, fue con la llega- da al mundo de la electronica de los transistores y demas componentes ti Po miniatura. La carrera espacial vi no @ mejorar mas aquellos elemen. tos, permitiondo, con la aparicién del circuito intagrado, una total y abso: \uta perfeccién, pareja con una super- miniaturizacion, Pero, la perfeccién no conoce limi tes. Sélo han transcurrido treinta afos desde aquellos equipos todo 0 nada y ya se estan anunciando otros. con ordenadores, programadores, etc. Con ellos se evitardn, casi por completo, los fallos de tipo humano, si bien es cierto que, probablemente, también restaran emocién a este hobby. Priédicamente se celebran compaticiones tanto a nivel nacional como intermacians?. Los aeromodelistas se dlsputan diversos trofeos, que conseguiran demostrando su habilidad para piletar, su finura en el trabsjo, su constancla, y olros valores que son puastos a prueba. Cada ‘especialdad tiene su correspondiente compelicion, desqlosando vatlas eategorlas con el in de dar entrada a modelistas de bajo nivel. Asi {de aumentar el nivel tdcnico y la hebilitad. 6 ‘eneontraran motivacion suieiente que les lieve 2 aia superacion de si mismos. £8 una manera de fomentar la competicion, y en definitiva, MODALIDADES DE AEROMODELISMO VUELO LIBRE Veleros Modelos sin motor que aprovechan las ascendencias térmicas y que inician el & wuelo mediante un remolque con cable. + Motor de gomas Disponen de una hélice conectada a una madeja de gomas eldstica: Motor de ‘Aprovechan el motor para conseguir altu explosion ray, una ver parado, inician un planeo si- ilar al de un velero. VUELO CIRCULAR Acrobaticos Modelos especialmente disefiados para realizar un gran numero de espectacula- res figuras acrobaticas y que exigen gran preparacion del piloto para su manejo. Carreras Sofisticados modelos que llegan a alcan- zar velocidades de mas de 200 km/h. En competicién se vuelan en grupos. Sencillos pero muy maniobrables; vuelan con una cinta extendida y sujeta a su co» la. Compiten en grupos de dos o mas, que intentan romperse la cinta con la hélice mutuamente, Maquetas Reproducciones a escala de aviones reales. ‘Modelos econémicos y sencillos de cons- truir y volar, ideales para los primeros pasos. Combate RADIO CONTROL Térmica _ Modelos con caracteristicas de gran sustentacién. Veleros pau iadera Veleros generalmente répi dos y acrobaticos. Rerobiticos __Espectaculares aviones en sus caracteristicas de vuelo, Carreras, Modelos especiales para competicién de de Pilon velocidad. Existen varias categorias en funcién de su tamafio y motor: Club 20- Club 500-Férmula | Maquetas Reproducciones de aviones reales. opteros Los aeromodelos mas sofisticados en cuanto a su complejidad mecdnica. Vue- lo absolutamente igual a los helicépteros reales. Modelos econémicos y sencillos de cons- truir y volar. El automodelismo: Si.con los aeromodelos el hombre ha pretendido emular la aviacion real, no se queda atras lo que los aficio” nados a los coches RC pretenden con la practica de esta especialidad De no ser por la diferencia de ta- mafio, en poco podria distinguirse una competicién automodelistica de cualquier cita en Indianapolis, Le Mans, Jarama, etc. Ante una carrera, los mecanicos, en los boxes, ponen a punto sus maquinas, ajustan carbu- adores y revisan suspensiones. Cual- quier incidente, una vez metidos en pista, puede suponer la pérdida de se- gundos y, por tanto, de la victoria. Por los altavoces se llama a los pilotos para que acudan a la linea de salida ‘con sus modelos. La tension y los nervios hacen su aparicién. Bandera- 20 de salida y, como por arte de ma- gia, un rugido ensordecedor proce- dente de los motores, inunda el cir- cuito. A su vez, a través del equipo de megafonia, se empiezan a dar las pri- meras posiciones, mientras que los mecénicos se mantienen expectan- tes por si cualquier incidencia surgie- ra en el transcurso de la carrera. Esto, en pocas lineas, es el auto: modelismo radiocontrolado. Porque una de las principales metas de los ‘coches RC, al menos de los denomi- nados de pista, es la competicion. To- ‘Automodelo radiocontrolado especial para todo-terreno. Utliza un equipo AC. de dos funciones, una para la direccicn y otra para | acelerador ¥yfreno conjuntamente. La potencia es suministrada por un motor de explosion de 35 cc. Podria también estar equipade con un motor eléctico. 10 do un mundo en miniatura se alza an- te los ojos del nesfito cuando acude a uno de estos acontecimienos, que Teproduce fielmente hasta el mas mi- nimo detalle de ese deporte. Nada fal- ta. Todo esté alli, pero a escala. Uni: camente los pilotos y mecénicos con- servan su tamafio real. ‘Sin embargo, aunque pueda pare- cer un hobby dedicado a nifios, no son ellos los que mas lo practican. Personas de las edades mas dispares se dan cita en las pistas, Todos con la esperanza de conseguir la victoria y, para ello, con maquinas cada vez mas complejas y con un nivel de pre- paracién sorprendente. Pese a que el automodelismo ra- diocontrolado es relativamente re- ciente, no hace mas de veinte anos ‘empez6 su implantacion en Europa. El nivel de perfeccién que en la actua- lidad el aficionado requiere obliga a las firmas dedicadas a ello a que ca- da dia lancen nuevos modelos con técnicas més avanzadas. El camino para llegar a este punto no ha sido facil. Los primeros pasos, de los coches radiocontrolados.estu- vieron a cargo de los que,-en Ia ac: tualidad, se conocen como eléctri cos. Estados Unidos, como en muchos otros terrenos, fue la pionera. A fina- les de los cinctenta se hacian los pri- Meros experimentos sobre tierra americana. El sistema utilizado era muy sencillo. Gracias a un pequefio motor eléctrico, alimentado por una bateria de niquel-cadmio (Ni-Cd), se accionaba el conjunto y, por tanto, se ponia en funcionamiento el vehiculo, que se veia ayudado por un pequerio reostato de aceleracién progresiva para marcha delante y atras. Hoy dia, Son los japoneses los que ostentan el liderazgo en la fabricacion de mo- tores para modelos radiocontrolados. La perfeccién de sus productos, uni- da al bajo costo con que éstos se co- mercializan, ha hecho que no tengan competencia posible dentro del mo- delismo. Pero donde el automodelismo al- canza su gran nivel de similitud con los automoviles es cuando, afios mas tarde, se decide acoplar un motor de explosion a un modelo. Si antes la ve- locidad alcanzada rondaba los 50 kmih., con la nueva técnica emplea- da se conseguian, sin gran dificultad y con prototipos medios, alrededor de los 130 kmih. Esto, ya de por si sor- prendente, ha sido superado por co- ches experimentales, en los que ve- locidades de 250/260 kmlh. no han causado ninguin estupor. Y, lo que es mejor, todo ello con motores de 3,5, c.c. La semejanza con los «coches de carreras» se hace cada vez mayor. Con el empleo del motor de explosion se consiguen logros tan importantes como el cambio de marchas en los modelos. Aunque, de momento, no llegan a alcanzar ias cinco velocida- des que muchos vehiculos reales po- seen actualmente, si cuentan con un cambio automatico de dos marchas y embrague centrifugo, Sin embargo, el automodelismo no se queda solo en los coches de pis: ta. Si bien su conduccién proporcio- a muy buenos momentos, también requiere de un lugar disefiado espe- cialmente para ello. Cualquier peque- fia alteracién sobre 6l asfalto del cir- cuito puede ocasionar trompos y vuelcos que, en muchos casos, termi nan con la rotura del modelo. Los afi cionades se ven obligados, para po- der ejercitar su hobby, aefectuar for- zosos desplazamientos hasta las ins- talaciones de un determinado club 0, en el mejor de los supuestos, al apar: camiento de un hipermercado o de unos grandes almacenes. Quiz por este motivo, los fabrican tes se han visto obligadas a idear un nuevo sistema mediante el cual e} afi- cionado pueda cultivar esta especia: lidad, sin necesidad de enfrentarse con los inconvenientes antes mencio: nados. Como resultado surgen los to- do terreno 0, como se les conoce den- tro del mundillo, los «T.T.» Con su aparicién se eliminan mu: chas de las dificultades con que se enfrenta el piloto a la hora de ejerci- tarsu aficin. Yano son precisos em: Plazamientos especiales ni grandes inversiones econémicas para realizar- los. Un todo terreno puede ser pilota- do en Ia playa, el campo o, incluso, en la ciudad. Cada vez que el aficio: nado sienta el impulso irrefrenable de conducir su saltimbanqui cuatro rue- das podra hacerlo, si es que tiene el modelo preparado, La practica del automodelismo no ofrecs tantos riesgos como la de los aviones radiocontro\ados. Si en este Ultimo, cualquier pequefia incidencia puede suponer una aparatosa caida con dao para el avién, no ocurre lo mismo con los coches RC. Sobre to: do al principio, cuando el nedfito no se atreve a alcanzar grandes veloci- dades, es practicamente imposible que los darios producidos lleguen a ser graves. Un pequefo ajuste y repa- racion, en caso de accidente, son su ficientes para dejar listo el modelo. MODALIDADES DE AUTOMODELISMO RADIO CONTROL CON TRAYECTORIA FIJA Velocidad circular Escala 1/24 Slot Escala 1/32 Escala HO ‘Motor de explosion Pista Motor eléctrico Motor exalosion Todo terreno Motor eléctrico Formula Sport-prototipos Gran turismo Este modelo especial par jn, embrague centrifuga. suspension por amortiguadores hlaraulicos y Heno de disco, Una excelente realizacion mecanica 11 Modelismo naval Y, qué decir si en un tranquilo dia de campo al lado de un lago de pron- to aparece un pequefio objeto que surca el agua velozmente y produce a su paso una inmensa y casi mgi- ca estela de espuma. No es una apa- ricién. Se trata, sencillamente, de una lancha radiocontrolada. La estupe- faccién seré aun. mayor al comprobar que es capaz de realizar virajes alre- dedor de una boya, reducir su veloci- dad hasta pararse, e iniciar de nuevo el recorrido como Si una fuerza pode- rosa y extrafia la dominase. Pero el mayor nivel de espectacu- laridad se consigue cuando varias de estas embarcaciones deciden dispu- tarse un trofeo. Entonces la compe- ticién se convierte en algo grandioso, a pesar de que, en muy pocos casos las lanchas superan un metro de es- lora (longitud). Desde Ia orilla los pi lotos fuerzan sus modelos con el fin de intentar clasificarse en los prime- ros puestos. Unas lanchas son alcan- zadas y superadas por otras, y todo ello envuelto en una especie de bru- ma marina, que no es otra cosa que os millones de gotas producidas por sus hélices, Naturalmente, antes de llegar a los cerca de 240 kmih. que alcanza un Racer (versién sofisticada de un hi droplano), ha habido muchos ensa- yos, prototipos y, por supuesto, sin- sabores. Las primeras referencias en la his- toria del modelismo naval se encuen- tran en Egipto, en el afio 2000 antes de nuestra era. Los egipcios fueron los primeros en realizar modelos re ducidos, con el fin de ommamentar las tumbas de sus faraones, Siglos después, buscando nuevas fronteras, algunas de estas reproduc- ciones fueron botadas en pequefios estanques y lagos con la intencién de imitar a sus mayores en cortas trave- ssias, ayudados por el empuje del vien- toy sistemas de direccién mediante veletas Los modelos dotados de motor, ‘cuando hicieron su aparicién, no te- infan mayor emocién que efectuar na- vegaciones en linea recta o circula res, hasta que un dia los telemandos hicieron mas reales estas evolucio: nes, dando paso a un nuevo deporte: el modelismo naval navegable. Para los aficionados a este hobby se distinguen dos grandes grupos claramente diferenciados por su sis- tema de propulsién: a vela y a motor. ‘Aun dentro de cada grupo existen miltiples variedades de embarcacio- nes y distintas formas de competi cidn. Para ello, pronto se hi ieron ne- que, agrupando a los modelistas y reco: giendo sus opiniones, homologasen y Teglamentasen tanto la construc: cién como las bases de competicion de cada uno de los tipos de embar. tualidad, tanto la vela RC como las lanchas radiocontroladas gozan de un gran numero de adeptos. Si con la contemplacién de las prime- ras se produce una visién bella y al- tamente relajante, las segundas pro- porcionan grandes dosis de emocién y riesgo. Pero, aunque éstas sean las espe- cialidades més extendidas, algunos modelistas navales, en su afan por conseguir metas cada vez mayores, se han lanzado a la aventura de utili- zar el radio control en submarinos a escala. Si a primera vista el tema pue- de parecer mas complicado, basta un sencillo mecanismo, que mas adelan- te veremos, para que el modelo se su- merja, avance, vire, retroceda y vuel- va a emerger sin grandes complica- jones. Quiza uno de los primeros inconve- nientes con los que se enfrenté el modelista naval fue lograr una abso: luta estanqueidad en sus embarca- ciones, ya que unas gotas son sufi cientes para inutilizar el sistema de control. Si bien esto es aun necesa- rio, en la actualidad existen firmas comerciales dedicadas, exclusiva- mente, a la produccién de accesorios marinos preparados para evitar, en gran medida, este problema. MODALIDADES DE MODELISMO NAVAL NAVEGABLE Velocidad RC Maquetas RC Hal lad RC RA Ror aM R36 EMBARCACIONES A MOTOR Racers Pilon Sofisticados modelos de hidroplano de na- vegacién circular. Lanchas radiocontro- ladas de corta autono: mia. Reproducciones de embarcaciones reales a escala rigurosa. Sistema de competi- cién, en el que se po- fne en juego la habili- dad del piloto, inde pendientemente del ti Po de embarcacién utilizada, Lanchas radiocontro- ladas de amplia auto- nomia. Compiten va- rias simulténeamente. Embarcaciones con mas de una superficie de sustentacién (ni ‘droplanos, catamat nes, etc, EMBARCACIONES A VELA Veleros de gran enver- gadura y peso. Clase de formula. Modelos en jos que hay una relacion entre la superficie vélica y la eslora de flotacion. Las proas y las popas pueden ser lanzadas. Es la clase mas difun- dida en todo el mun- do. Su eslora no ha de ser superior a los 4.276 mm. y su super- ficie velica de 5.161 om? ‘Son las embarcacio- nes més pequehas dentro de Ia vela ra- diocontrolada. La es- ora no debe superar fos 914 mm. 415, La industria del modelismo Naturaimente, alrededor de toda esta aficién se ha desarrollado un Prospero comercio que, si bien al Principio era bastante timido, hoy mueve millones de délares. Sus origenes no revisten ningun misterio. Al igual que en otros secto- res, fueron pequefios grupos de arte- sanos los que, ante la necesidad de otros companeros de ocio, se reunic- ron con el fin de comercializar las pie- zas y elementos que ellos producian en su taller para consumo propio. Con el tiempo, muchas de estas asociaciones se han convertido en grandes multinacionales, que fabri- can desde micromotores para su ins- talacién en pequenios aviones de plastico muy simples, hasta elemen- tos de avanzada y sofisticada tecno- logia. Kits (cajas de montaje), hélices, carburadores, tornos, bujias y demas accesorios imprescindibles ala hora de construir un modelo, pueden en- contrarse en el mercado. Del mas sencillo, al mas complejo. Por supuesto, los precios también van en relacién con el grado de call dad y refinamiento. De esta manera, el modelismo se pone al alcance de cualquier bolsillo, en contra de la tan extendida creencia de que solo es ac- cesible para las clases sociales mas fuertes. Incluso, si algun complemento no se fabrica en serie, autenticos técni- cos de la materia los realizan de en- cargo. En la actualidad estos virtuo- sos efectuan, sin ir mas lejos, piezas de motores de hasta quinientas mil pesetas. A pesar de esto, también se ‘ofrecen motores para iniciacién de no mas de mil pesetas. Son los chinos los que, gracias al bajo costo de la mano de obra de su ais, pueden lanzar al mercado, los productos mas econémicos, aunque, ‘como siempre, son los japoneses los. que se llevan la palma en cuanto a re- lacién precioicalidad. Un libro que quiere ser practico La iniciacién al aeromodelismo, en cualquiera de sus versiones, o a otras especialidades RC: coches, barcos, etc. es sencilla si se dispone desde el principio de un guia. Este libro, en los capitulos que seguiran, pretende Sef, para quienes comiencen ahora 0 se encuentren todavia dando sus pa- 08 primeros, un instructor completo y efectivo. Para los aeromod expertos, esta obra puede constituir tun compendio sistematico de los co- nocimientos que ya posee, y un com- plemento en ideas utiles o detalles de interés. Esperamos haber conseguido una obra que impulse Ia aficién en todos los paises de lengua espafiola donde aun el aeromodelismo y el radio con- trol se encuentran muy distantes en ‘su nivel al de los paises anglosajo- nes, en los que se ha sabido promo- cionar mejor y en donde la cultura del ocio es una realidad cotidiana desde muchos afos atras. Espectacular aeromadelo que reproduce un avidn de epoca, Esta consinuido fotaimente en madere y cecubierto con pldstico termo-adhesivo. ‘Yuela con un motor de 70 ce. y pesa alrededor 30 7 Kg. 16 PARTICIPE 4 El SORTEO | DE 50 EQUIPOS DE RADIO CONTROL (Esta oferta es Gnicamente vélida para Espana y caduca el 29 de febrero de 1984) El sorteo se celebrara en el curso de la pri- ‘mera quincena del mes de marzo de 1984, en Madrid, ante Notario. Los premiados recioiran ‘comunicacién personal por correo certificado. ‘Asimismo, [a rlacion completa de fos prema. ‘dos se publicard en la revista AC Model corres. ondiente ai mes de abril ‘Los premios se entragardn alos agraciados, corriendo a su cargo los gastos de envio, mo

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