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Abdominales y Region Central Weineck PDF
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a b c d
Figura 215. Vista general de los músculos más importantes del abdomen: a) recto del abdomen; b) oblicuo externo; c) oblicuo interno, y d)
músculo transverso del abdomen (de Weineck, 1994, 92 ss.).
a b
Figura 216. Representación esquemática del cinturón transversal y Figura 217. Extensor de la espalda (erector de la columna) (a) y su
oblicuo de la pared abdominal y de su unidad funcional. interacción funcional con la musculatura abdominal (b).
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Hemos de procurar, por tanto, un entrenamiento sufi- Figura 218. Alteración de la estática de la columna vertebral y de la
ciente de la musculatura abdominal con el fin de preve- pelvis debido a los desequilibrios musculares, sobre el ejemplo de un
nir la hiperlordosis, el dolor de espalda asociado a ésta y jugador de fútbol (de Knebel/Herbeck/Hamsen, 1988, 15). a) Unos
flexores de la cadera fuertes (discurriendo por el interior de la pelvis,
una serie de lesiones debidas a acortamientos e hiperto-
la estructura de las fibras está representada de forma esquemática,
nías musculares. con trazo discontinuo), asociados a los extensores de la articulación
de la rodilla, inclinan la pelvis hacia delante. Como compensación, la
musculatura de la espalda adopta una longitud diferente. Se acorta
El fortalecimiento de los músculos abdominales debe- progresivamente y apoya la inclinación de la pelvis. b) Algunos ejer-
ría ir siempre precedido del estiramiento y la relajación de cicios gimnásticos seleccionados pueden impedir o compensar el de-
los músculos acortados de la espalda y de los músculos fle- sequilibrio:
xores de la cadera. 1. Ejercicios de estiramiento para los flexores de la cadera (psoas
ilíaco).
Ejercicios para fortalecer la musculatura del abdomen 2. Ejercicios de estiramiento para los extensores de la espalda (erec-
tor de la columna, parte lumbar).
3. Ejercicios de fortalecimiento para los músculos abdominales rectos
El problema específico del entrenamiento de la muscula- (recto del abdomen).
tura del tronco, sobre todo del abdomen, consiste en que 4. Ejercicios de fortalecimiento para los flexores de la articulación de
los “ejercicios de abdominales” habituales suelen cargar la rodilla (músculos isquiotibiales).
y fortalecer en mayor medida grupos musculares distin- 5. Ejercicios de fortalecimiento para la musculatura de la región glú-
tea (glúteo mayor) (dirección de la flecha = dirección de la tracción
tos de los que se pretende entrenar, sobre todo los ya
de los músculos).
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Flexores de la cadera
Flexores
Para el entrenamiento de la musculatura abdominal de la cadera
1. Entrenamiento de los músculos rectos del abdomen Por una parte, fortalece la musculatura abdominal que
la carrera no entrena suficientemente, y por otra, evita el
Recomendamos los siguientes ejercicios para el fortale-
trabajo paralelo de los flexores de la cadera, ya acortados
cimiento aislado de los músculos rectos del abdomen:
en muchos deportistas (v. fig. 223).
La figura 223 muestra claramente que con las piernas
• Elevación del tronco (fig. 222)
extendidas no sólo se produce una mayor activación de
Caracterización del ejercicio. Este ejercicio de abdomi- los rectos del abdomen –un objetivo deseado–, sino tam-
nales aislado se considera uno de los más importantes en bién un trabajo paralelo, no deseado por muchas razones,
el entrenamiento complementario de la fuerza para la ma- de los dos flexores de la cadera más importantes (recto fe-
yoría de las modalidades. moral y psoas ilíaco). La flexión de la articulación de la
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cadera reduce las posibilidades de trabajo de los flexores pues los músculos abdominales sólo se entrenan en bue-
de la cadera (los músculos acortados, no estirados previa- nas condiciones si la sínfisis pubiana (inserción) se aproxi-
mente, desarrollan menos fuerza) o desactiva estos mús- ma suficientemente al arco costal (arranque del músculo
culos (el glúteo se activa mediante presión del talón sobre recto del abdomen, cf. fig. 217).
la superficie de apoyo y los flexores de la cadera, sobre to- Este ejercicio resulta también muy apropiado para de-
do el psoas ilíaco, se relajan de forma refleja). Este ejer- portistas con problemas de espalda o desequilibrios mus-
cicio es apropiado también para deportistas con hiperlor- culares. Su inconveniente radica en la escasa amplitud del
dosis habitual. Se optimiza el ejercicio apoyando las movimiento.
piernas sobre un cajón de plinto, pues de esta forma los
flexores de la cadera quedan excluidos casi por completo b) En decúbito supino, elevar la pelvis acuclillando las piernas
del movimiento de flexión del tronco (fig. 224). con ayuda de un compañero (fig. 226)
Hacer el ejercicio precedente con ayuda del compañero
• Flexión del tronco hacia delante en la máquina supone una forma de ejecución aún más intensa, incre-
de fuerza (fig. 225) mentando la amplitud del movimiento.
El fortalecimiento aislado de los músculos abdomina- Los ejercicios de la musculatura abdominal mostrados
les que hemos mostrado en los ejercicios anteriores puede hasta ahora deberían practicarse, dependiendo del estado
practicarse también en la máquina de fuerza. También de rendimiento, en de una a tres series con 6-15 repeticio-
aquí se puede excluir del movimiento a los flexores de la nes cada una.
cadera (fig. 224). Si se realizan además acompañados de un giro de tron-
co o de pelvis, se trabajan de forma paralela los músculos
• Flexión del tronco acuclillando las piernas (levantando la abdominales, tanto los rectos como los oblicuos (internos
pelvis) con o sin ayuda de compañero y externos).
Los deportistas bien entrenados pueden intensificar to-
a) En decúbito supino, levantar la pelvis acuclillando las piernas dos los ejercicios con la incorporación de pesos (p. ej., sa-
En esta forma de ejecutar el ejercicio es importante que co de arena, disco de haltera, etc.).
la pelvis se levante del suelo y se “enrolle” (cf. fig. 221),
Figura 222. Elevación del tronco (flexión del tronco hacia delante). Actividad EMG de los principales grupos musculares participantes, con la
cadera y las rodillas flexionadas (modificado de Kunz/Unold, 1988, 53).
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Figura 223. Flexión del tronco hacia delante en la tabla inclinada. Actividad EMG de los principales grupos musculares participantes: recto del
abdomen; recto femoral, arriba; psoas ilíaco con las rodillas extendidas (modificado de Kunz/Unold, 1988, 43).
Figura 224. Elevación del tronco con presión simultánea de los talo-
nes sobre el cajón del plinto como ejercicio de abdominales aislado
sin actividad paralela de los flexores de la cadera.
• Flexión con giro del tronco hacia delante (con las piernas en
ángulo) (fig. 227)
Con los brazos extendidos, se desplazan las manos en-
trecruzadas pasando a derecha e izquierda alternativamen-
Figura 226. Elevación de la pelvis con ayuda del compañero. te junto a las rodillas, que al mismo tiempo se acercan al
tronco en sentido contralateral, mientras se levanta y se gi-
ra el tronco. El ritmo del movimiento es lento, el número
de repeticiones por cada serie se sitúa entre 6 y 15.
Figura 228. “Limpiaparabrisas”. Actividad EMG de los principales grupos musculares participantes (modificado de Kunz/Unold, 1988, 43).
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Músculos
abdominales
Figura 229. Resumen de las diferentes posibilidades de fortalecimiento amplio de la musculatura abdominal.
(balones de diferente peso entre los pies, manguitos lastra- 230 muestra que los músculos abdominales se pueden en-
dos). El trabajo máximo de los músculos participantes tie- trenar de forma dinámica y/o estática. El trabajo óptimo al-
ne lugar con una flexión de cadera de 90°. terna ambos métodos (cf. Cometti, 1988b, 242).
La figura 229 presenta un resumen de las diferentes posi-
bilidades de trabajo de la musculatura abdominal. Se puede Ejercicios para fortalecer los músculos extensores
ver que los diferentes grupos musculares se desarrollan de de la espalda
forma óptima con tres formas de ejercicio principales, a sa-
ber: ejercicios de flexión de cadera, ejercicios con giro de
tronco y ejercicios con un componente de carga lateral. Los movimientos rápidos del tronco y su equilibrado
Dado que el deportista se mueve en todos los planos constante sólo se pueden efectuar a través de una inte-
con la ayuda de los músculos abdominales (en colabora- racción compleja de todos los músculos del tronco y de
ción con los músculos de la espalda, entre otros), interesa la pelvis. Para ello, una musculatura abdominal bien de-
fortalecer plenamente este grupo muscular, a menudo sarrollada, acompañada de unos músculos de la espalda
muy descuidado o entrenado de forma errónea. La figura y extensores de la cadera mal entrenados, es tan ineficaz
Estático
Forma
de
trabajo
Dinámico
M. semitendinoso
5 mV
1s
Figura 234. Ejercicios isométricos para la estabilización de todo el cuerpo. a) Apoyo sobre los antebrazos y los pies (o las rodillas); b) Idéntico
al anterior, pero dificultado mediante elevación de la pierna izquierda o derecha alternativamente (para deportistas avanzados); c) Plancha la-
teral con apoyo sobre el antebrazo (o la mano); d) Idéntico al anterior, pero dificultado por la elevación de la pierna superior (para deportistas
avanzados; atención: cambio de lado); e) Plancha boca arriba con apoyo sobre los antebrazos y talones; f) Idéntico al anterior, pero facilitado
mediante flexión de piernas (para principiantes); g) Idéntico al anterior, pero con una sola pierna flexionada y presionando con ambas manos
contra la rodilla de la pierna flexionada; h) Idéntico a “e”, pero dificultado por la elevación de la pierna extendida, derecha e izquierda alterna-
tivamente (para deportistas avanzados).
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ma se observa en el músculo profundo de la espalda. Los sometida a carga intensa durante los saltos; esta elevación
músculos glúteos y los músculos isquiotibiales presentan del tono muscular es importante para proteger la columna
niveles de actividad escasos. vertebral y adoptar una posición correcta de la pelvis.
Así pues, si la lordosis lumbar es acentuada, no se con-
sigue el objetivo previsto de fortalecer la musculatura glú-
tea, y sí un efecto que se debe evitar a toda costa: un nuevo Planificación y periodización del entrenamiento
acortamiento de la musculatura profunda extensora de la de la fuerza
espalda (erector de la columna), con el consiguiente au-
mento de la lordosis lumbar. Principios generales de la planificación y la periodización
Algunos ejercicios estáticos sencillos han demostrado del entrenamiento de la fuerza
una eficacia especial como ejercicios de todo el cuerpo,
que involucran a toda la musculatura del tronco, esto es, En correspondencia con las categorías de la periodiza-
tanto de la espalda como del abdomen; en efecto, pueden ción general del entrenamiento, en el ámbito de la fuerza,
introducirse sin problemas en la secuencia de ejercicios en la subdivisión –enfocada hacia diversos objetivos– distin-
el marco de cualquier entrenamiento específico de una gue entre pretemporada, período de competición y perío-
modalidad (cf. fig. 234). do de transición.
En cuanto a la práctica de los ejercicios, conviene evitar La planificación del entrenamiento establece para cada
algunos errores típicos “de principiantes”: uno de estos períodos unos objetivos, métodos y conteni-
dos definidos, que –en mutua interacción– deberían llevar
1. En los ejercicios a y b de la figura 234 se debe vigilar en último término al rendimiento máximo individual, al
que la nuca se encuentre extendida (esto es, ausen- mantenimiento de la forma deportiva y a su pérdida con-
cia de lordosis cervical, la cabeza como prolongación trolada en el sentido de una fase de regeneración.
de la columna vertebral) y que la tensión sea máxima Para obtener resultados óptimos en los diferentes tipos
en el ámbito de la musculatura de abdomen, espalda de entrenamiento de la fuerza, la práctica deportiva ha es-
y glúteos (esto es, sin lordosis lumbar). tablecido como necesarios los siguientes períodos (cf. Eh-
2. En los ejercicios c y d vigilamos nuevamente que la lenz/Grosser/Zimmermann, 1983, 128; v. tabla 46):
espalda se encuentre recta (esto es, que no haya ten-
sión en los flexores). El pie de apoyo debe reposar 1. Entrenamiento de la fuerza máxima: 7-13 semanas,
sobre el talón y sobre toda su cara externa. de ellas:
3. En los ejercicios e, f, g y h –que sirven no sólo para a) entrenamiento de musculación: 4-8 semanas;
estabilizar el tronco en general, sino también para b) entrenamiento intramuscular: 3-5 semanas.
fortalecer los músculos isquiotibiales, normalmente 2. Entrenamiento de la fuerza rápida (sobre todo entre-
acortados y debilitados– controlamos una vez más namiento intermuscular, técnico): unas 3 semanas.
que se mantenga una buena tensión corporal, sin
aflojar (cf. Kremer, 1992, 91/92).
Los períodos más cortos de aplicación del entrenamiento
Este tipo de programa de estabilización de todo el de musculación no producen el efecto de adaptación de-
cuerpo ha demostrado su eficacia sobre todo en relación seado, y en el trabajo de la coordinación intramuscular
con un entrenamiento de la fuerza de salto específico de la son insuficientes para agotar el potencial muscular me-
modalidad. jorado por el entrenamiento de musculación.
Como muestran los estudios de Kremer (1992, 79), Con tiempos más largos, el esfuerzo de entrenamiento no
efectuados en el ámbito del voleibol, estos ejercicios de guarda relación con los resultados de adaptación conse-
tensión de todo el cuerpo mejoran considerablemente el guidos por añadidura.
comportamiento de salto y contribuyen de forma decisiva
a prevenir el síndrome de la lumbalgia, muy frecuente en
esta modalidad, y también en otros juegos deportivos don- Este ciclo de periodización de 20 semanas (tabla 46) se
de el salto reviste cierta importancia, como, por ejemplo, puede recorrer, dependiendo de la modalidad, una vez (p.
baloncesto, balonmano o también fútbol. ej., en atletismo), hablamos entonces de modalidades de
Antes de trabajar la fuerza de salto en la forma específica un solo pico, o dos veces (p. ej., en halterofilia), llamadas
de la modalidad, la realización de un programa de estabiliza- entonces modalidades de dos picos (cf. también pág. 62).
ción de todo el cuerpo (v. pág. 317) ha demostrado su efica- En el entrenamiento plurianual, el ciclo de 20 semanas
cia para elevar el tono de la musculatura de sustentación, constituye la base de cada programa anual (tabla 46).