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BIBLIOTECA
l-
MARXISTA
COLOMBIANA ·
Dlsei\o de car6tula y dlagramaci6n: Carlos Ruiz.

INDICE

Nota de Presentación . 7

CAPITULO 1
Que hablen las cifras . 11

CAPITULO 11
Despojo Agrario y Urbanización 40

CAPITULO 111
Fuerzas Nuevas y Dialéctica de la Ciudad 70

CAPITULO IV
Irrupción del campesinádo en la ciudad 91

CAPITULO V
La Guerra Urbana o la Nueva Violencia . . . 118

CAPITULO VI
Planificación o Pacificación UrbaDa? . . . 144

Derechos Reservados p�r Ediciones Armadillo. CAPITULO VI1


Primera edlclon ColomblaM septiembre de 1977 Las garras sobre la ciudad . . . . . . . . 176

Impreso en Ediciones Alcarav6n


CAPITULO VIII
Tel. 41-13-79 - BogoU.
A manera de Conclusiones. . � . . . . . . 194
Prlnted In Colombia
Bogoü - ColQmbla

\
NOTA DE PRESENTACION
Creemos que este libro coincide con la definición del ensa·
yo: "Obra literaria en prosa, de factura muy libre, que trata un te·
ma sin pretender agotarlo, o que reúne varios artículos'�
En efecto, aquí presentamos una serie de ocho capítulos
que conllevan a/gunas conclusiones. Fueron conCIJbidos como ar­
tículos cortos y guía escrita para conferencias orales. Durante los
últimos años fueron confrontados a través del diálogo crítico con
los auditores, en varias universidades, y en otros lugares. . •
En cuanto a la génesis del trabajo podemps indicar:
Ten/amos cantidad de apuntes de trabajo cotidiano, anota­
ciones profesionales, entrevistas con todos los sectorss sociales, re­
flexiones, observaciones de campo, sobrantes de encuestas, y por
supuesto, numerosos interrogantes. Es decir, esencialmente un
material bruto y sin clasificar, sacado casi exclusivamente de la ex­
periencia vivida, producto directo de una práctica y de la realiiied
concrete del pafs.
Más tarde sentimos la nea1sidad imperiosa de de.tenernos pa·
ra comprsnder lo que está ocurriendo en Colombia. No pretendía­

l
mos EXPLICAR de manera didáctica sino ENTENDER un movi­
miento, un momento, un proceso y de paso meditar sobre algunos
aspectos de la compleja y cambiante problemática urbana contem­
poránea.
7
menos y sismos arraigados en la lucha de los seres por la superv,�
Desde luego, las conclusiones que finalizan el trabajo no son vencía, la producción o la apropiación; lucha en la cual se enfren­
para nosotros más que una escala en el camino y un punto de par­ tan individuos, castas, grupos o clases.·
tida hacia nuevos horizontes de investigaciones. Es nuestro anhelo que especialistas de diferenms disciplinas
El método seguido durante los tres años que lleva el estudio profundicen en el examen de algunas de las tesis esbozadas:
se puede resumir muy esquemáticamente de la manera siguiente: -La transformación del dinero B{Jropecuario en capital ur­
1) Ordenación y clasificación de HECHOS acumulados du­
bano, la extensión rápida de la red bancaria y su significado, la
rante varios años de práctica de la planificación urbana y regional. concentración desigual de tierras, la metamorfosis de la agricultu­
2) Cuando encontrabamos ciertas correlaciones o la coinci­ ra tradicional, la relación entre la inversión y el consumo externos
dencia de numerosos hechos similares o comparables, bien sea en con la sustituéión de un producto por otro, la industr ialización
el tiempo o en el espacio, tratabamos de definir el FENOMENO urbana en b[!se a las ganancias del agro, etc... Temas que lógica­
que los producía. mente no puede pret11nder dominar el arquitecto.
3) Y con la ·repetición y persistencia durante un cierto pe­ También es bueno señalar que el objetivo principal de este
ríodo histórico de tales hechos y fenómenos, quisimos plantear al­ o-abajo es ayudar a militantes y dirigentes pollticos revoluciona­
gunas LE YES, que presentamos al lector a manera de tesis e hipó­ rios de la ciudad y del campo y que, posteriormente, al mner acce­
tesis. so a las universidades a través de conferencias se amplió y se com­
El carácter muy sintético y hasta esquemátíco de este ma­ plicó. Debíamos al mismo tiempo FORMAR estudiant11s de arqui­
nuscrito, obedece a que solo entregamos aquí el producto final y tBctura e INFORMAR a militantes comunistas, siendo muy pocos
la última etapa de un largo proceso de conocimiento, depuración los que eran arquitectos y comunistas. Dicho de otra manera, es­
e interpretación. tos textos-conferencias iban a contribuir a la formación tlcnica de
Por otra parte, los ejemplos concretos e ilustr¡¡ciones que in­ los futuros mandos medios do/ Estado, y a armar a los que lo com­
corpuramos al texto fueron escogidos entre muchos y con mucho baten poi/ricamente para destruir/o. No es tarea fácil asumir con
cuidado; los cansideramos indispensables porque son representati­ responsabilidad tal dualidad ysu tremenda dialéctica.
vos de una siruación general abstracta y porque reflejan un con­ Agradecemos a todos aquellos que de una manera u otra
junto precilándolo a partir de lo típico. Por ello integramos algu­ contribuyeron a la realización y publicación de este trabajo.
nos casos vivos y no por el gusto de la peligrosa anécdota.
Es necesario recordar que los apuntes no fueron reunidos LOS AUTORES.
por juristas, historiadores, antropólogos o especialistas en ciencias
sociales o po/fticas. Son /abo de arquitectos-urbanistas, quienes la
abordaron desde el limitado enfoque de su profesión, como espe­
cialistas que "miran desde afuera':· pero tambilm como usuarios
implicados en la vida urbana. De tal manera que no tratamos de
sustituir a los expertos en economía agraria o industrial, en la cir­
culación de moneda y mercancías, en los mercados internos y ex­
fl!rnos o en problemas intemecionales. Tampoco pretendemos
obr, como historiadores. Ello no significa de manera alguna que
despmciamos o descartamos la historiR económica. Por el contra­
rio -que quede claro de una vez por todas- estamos convencidos
de que todas'las manifestaciones aquí observadas expresan fenó-
9
8
El doctor Omer A. Lemieux, Técnico de Na­
ciones Unidas expresó su opinión sabre la ejecución
del censa en las siguientes términos:
"Es cierta que algunas comarcas na fueran abarcadas
par razones de arden público, pera en tales circunstan­
cias ello era inevitable y se puede hacer uri cálculo ra­
zonablemente exacta de tales regiones'�
(DANE: Resumen del Censo de Población de 1951)

CAPITULO 1
QUE HABLEN LAS CIFRAS

Es el propósito de.este breve estudio, por muy sin­


tético y sucinto que sea, examinar.en forma de apuntes
algunos tópicos directamente relacionados con la proble­
mática urbana que padece actualmente el país. No pre­
tendemos agotar aquí, en pocas páginas, un tema tan
vasto y solo nos limitaremos a constatar una serie de he­
chos y plantear varios interrogantes que podrán ser te-
.. mas para futuros estudios más detallados.
Queremos esencialmente presentar un panorama
global del f�nómeno moderno de urbanización en Colom­
bia, de su contexto general, y destacar de paso algunas
de sus características específicas.

La estadística, nueva arma en el arsenal del Estado:

En su fase inicial el estudio se basa fundamental­


mente en los datos de los censos nacionales de población

11
dicha población "urbana". Lo mismo sucede con Cala­
proporcionados por el Departamento Administrativo Na­ mar, la cual parece ser una ciudad de más de 12.000 ha­
cional de Estadística (DANE), con todas sus limitacio­ bitantes, pero se reducen a la mitad, pues se ha agrupado
nes. Pero surge la primera duda: lCómo se puede confiar aquí la población de cuatro centros urbanos distintos. ( A)
en datos de los cuales desconfían quienes los suminis­ 2) Poco antes del censo de 1963, en cierta capital
tran? En efecto, los mismos funcionarios del DANE ad­ departamental, un gamonal poi ítico y terrateniente lo­
vierten al investigador: cal, acostumbrado a manejar la ciudad y su pueblo como
El censo de 1928 fue hecho según el método fran­ sus haciendas y sus peones, hizo sin dificultades aprobar
cés y no fue aprobado oficialmente; el siguiente, en el por el Concejouna delimitación del perímetro urbano
año 1938, sobre bases distintas y se considera además que incluía gran parte de sus propiedades agrícolas, con
"pésimo". El del año 1951 se define "deficiente e in­ el doble objeto de valorizarlas como predios urbanos y
completo", por la imposibilidad de censar amplias zonas de escapar así a una amenaza de expropiación por parte
rurales consideradas como inseguras. En 1974, diez años del Instituto Colombiano de Reforma Agraria ( 1 NCO RA).
después, se nos dice que el censo de 1964 fue "inflado", 3) En otra capital de departamento, durante la pre-
lo cual significa confesar que hemos trabajado en varios . paración del censo de 1973, funcionarios locales entre­
campos de la investigación social con datos demograficos garon al DANE una división municipal urbana-rural he­
falsos y que durante una década se engañó a todos los or­ cha de tal manera que millares de hectáreas de cultivos,
ganismos internacionales,· Más adelante veremos las con_­ que se extienden muy lejos de la aglomeración demográ­
secuencias de tal actitud en cuanto a las proyecciones fica, figuran en el territorio de la cabecera, lo mismo que
hacia el futuro. las pocas familias rurales que ali í viven. Mientras tanto,
En cuanto se refiere al último, organizado como una unos barrios nuevos, contiguos a la ciudad, quedaron
operación militar, "el mejor censo realizado en nuestro Juera y su población, 'directamente vinculada a ella en
país", según dice ef DANE, es tan perfecto que. un año todos los aspectos de su vida, fue censada como rural.
después quedo todavía sin terminar la recolección de 4) Por varios motivos (inaccesibilidad, etc.) no se
formularios en la totalidad del territorio nacional. censa nunca la totalidad de las áreas rurales, lo cual trae
/
Por otra parte, no hay una continuidad en la meto- siempre cifras inferiores a la realidád.
dología del .DANE y se producen cambios de criterios, 5) Con base en una discriminación equivocada y po­
de un censo a otro. Más grave todavía es la arbitrariedad co científica, se mantiene una hábil confusión entre "po­
con la cual se definen ciertos conceptos. Por ejemplo: blación rural" y "población urbana" en favor de la últi­
1) El concepto de cjudad no corresponde a úna en­ ma en términos de estadística, lo cual es el objetivo bus­
tidad física claramente definida sino que en muchos ca­ cado. Es así como se califica de "agrícola" la pobl,ición
sos se agrupan - varios centros urbanos reunidos bajo el del "resto del ml•nicipio" y se considera "urbana" la de
nombre de "cabecera del municipio". Es así como en el la "cabecera". Resulta que con semefante sistema figu­
año 1938 Ayapel aparece como población de 5.256 ha­ ran como "urbanas" las doce familias que totalizan 52
bitantes. Pero si examinamos el caso en detalle aprende­ personas y que conforman la "ciudad" de Recetar, E!n
remos que dicha cabecera no tiene más que 1.624 habi­ Boyacá; los 69 habitantes de Sacama, o las 23 casas rura­
tantes y que el resto, o sea 3.632 habitantes, vive en un les que componen Paya, en el mismo departamento. Te­
núcleo distinto, Montelíbano, el wal no aparece en nin­ nemos, pues, en el año 1964, según este método, 245
guna parte, a pesar de albergar a las dos teceras partes de
13
12
Cuadro No. 1.
"ciudades" de menos de 1.000 habitantes cada una y to­
EVOLUCION DEMOGRAF1CA DE COLOMBIA
davía 220 en el año 1973, principalmente ubicadas en
(Habitantes en cifras redondas)
los Santanderes, Boyacá y Cundinamarca. (B)
"Colombia, país de ciudades!" se-·ufana la prensa.
Con semejante engaño .:...y otros- de la administración 1938 1951 1964 1973*
estatal se podrá más tarde asustar a la opinión pública
con el "aterrador crecimiento urbano", sin olvidar la Centros urbanos 2.692.000 4.468.000 9,093.000 12,847.000
"explosión demográfica",. los cuales seguramente preo­ eorcentajes 31º/o 39º/o 52° /o 61º/o
6.010.000 7.080.000 8,391.000 8.222.000
cupan tanto a uno de los ultimas ex-presidentes, que Areas rurales
Porcentajes 69º/o 61°/o 48º/o 39°/o
buscó refugio en Washington y tiene residencia en Mia­
'mi. .. Examinaremos de paso el contenido ideológico de Totales ·8.102.000 11.548.ooo 11 .484.ooo • 21.06s.ooo
tal ofensiva y algunos de sus objetfvos.
Hechas estas aclaraciones y conociendo todas las fa­ *Datos provlslonales.
llas y deficiencias que contienen las cifras, decidimos ac­
tuar con mucha prudencia ·v trabajar con base en los da­ Gráfica del Cuadro No. 1
tos que nos proporcionan los censos de los años 1938,
1951 y 1964, lo mismo que en los primeros resultados EVOLUCION DEMOGRAFICA NACIONAL
conocidos del censo de 1973. °
70 /o ---r------r--------y----.-------:-
Evolución demográf-ica del país.

Convencidos de que la estadística es arma de clase


y forma parte del arsenal ideológico y operativo del Esta­
do. Conociendo las irregularidades censales y sabiendo
que "los naipes están marcados", nos toca aceptarlos y
entrar en el juego.
Así podemos presentar: un primer cuadro sintético
en el cual se ve de manera global la evolución demográfi­
ca del país. (Ver Cuadro No. 1 ).

El cuadro No. 1 permite una amplia gama de refle­


xiones de gran interés, aunque nos limitaremos a anotar
lo siguiente:
a) Se constata un crecimiento absoluto y constante
de la ooblación urbana en detrimento de la rural, la cual
llega hoy a ser inferior Él la del año 1964.
b) Los porcentajes muestran cómo los dos sectores 1938 1951 1964 1973
se invirtieron en treinta y cinco años, pues en 1938 ha-
15
14
bía siete habitantes en el campo por cacfa tres en la ciu­ lombia? Tal movimiento se realizó fundamentalmente
dad, y en la actualidad hay 6 personas viviendo en los durante veinte años, al cabo de los cuales la población
centros urbanos por solo 4 en las áreas rurales. urbana se va lvió mayoritaria en el país, pasando de me­
c) El crecimiento urbano alcanza su máxima tasa nos del 40 por ciento a más del 52 por ciento. Es decir,
entre 1951 y 1964, con duplicación absoluta, lo cual no tomando un margen antes del censo de 1951, eso ocu­
sucedió durante el período anterior, ni tampoco se repi­ rrió entre la década del cuarenta y el censo de 1964.
te durante el último.
d) Transformando e·1 cuadro en curvas qráficas, se Evolución y modificación de la red u�bana
ve muy bien como el equilibrio tradicional anterior se
rompe de manera brusca entre 1951 y 1964, ocasionan­ Dejando provisionalmente de lado lo que sucedió
do en este período un cruce entre la línea ascendente de en el campo, examinaremos brevemente la estructura ur­
la población urbana y la I ínea descendente de la pobla­ bana del país durante el período analizado. (Su evolu­
ción rural. ción global aparece sintetizada en el Cuadro. No. 2). La
e) Previsiones, sondeos y "proyecciones" de los "es­ discriminación por categorías basada en la demografía,
pecialistas" nos informaron de antemano de los resulta­ por arbitraria e incompleta que sea, permite varias obser­
dos que esperaban del último censo, o sea la continua­ vaciones, de las cuales solo destacaremos:
ción de las tendencias del período anterior y su acentua­ a) A las ciudades más importantes del año 1938
ción, previendo 65 por ciento de población urbana y 35 -Bogotá, Barranquilla y Medellín-, se suman en 1951
por ciento de rural. Y ya, con base en un cocinado que Cali, Bucaramanga y Cartagena. Estas seis ciudades de.
llaman "ajustes" o "correcciones", no cabe duda de que más de 100.000 habitantes se vuelven doce en 1964. A
conséguirán en el laboratorio las conclusiones que con­ la lista anterior debemos agregar Manizales, Armenia, Pe­
anterioridad sacaron de sus cabezas. reira, Cúcuta, lbagué y Palmira. Cinco de ellas se ubican
Unos de buena fe seguramente, convencidos de que en un territorio muy estrecho de la zona central del país.
"la urbanización es mundial, ineludible e irreversible". Pero tal duplicación no continuaría, y en 1973 solo
Otros de mala fe, porque dichos cálculos coinciden con aparecen cinco nuevas ciudades de más de cien mil habi­
otra clase de "cálculos", convertidos en cálculos "de cla­ tantes, para un total de diecisiete.
se". Porque tal "urbanización" corresponde con 'los ob­ b) Una progresión similar, o comparable, ocurre en
jetivos del grupo que detenta el poder económico y po­ la categoría de las ciudades intermedias de 50.000 a
iítico, en el cual encontramos terratenientes buscando la 100.000 habitantes, p_asando paulatiria_mente su número
extensión de sus latifundios e industriales que desean de 3 a 6, 13 y últimamente 15. Entre ellas figuran varias
disponer de mano de obra abundante y dócil en las ciu­ capitales de departamento: Tunja, Popayán, Montería,
dades. Y todos porque consideraron, de manera más Valledupar y Villavicencio, por ejemplo.
mecánica que científica, como base normal de cálculo y c) Las pequeñas ciudades son siempre más numero­
de proyecciones, un período histórico muy breve y más sas que las anteriores pero su número crece más paulati­
bien anormal, si no excepcional, como lo veremos luego. namente. Pasan de 10 a 18, luego a 22 y por fin a 43. Es
f) Ateniéndonos a las cifras, sin embargo, ya pode­ 1· decir, que esta categoría casi duplica en el último perío­
mos dar un marco a esta primera pregunta: lCuándo do, lo cual corresponde a un impulso más importante
apareció el fenómeno acelerado de urbanización en Co- que el de los centros mencionados arriba.,
16 17
CUADRO N' 2
d) Más interesante todavía es lo que ocurre entre
TRANSFORMACION DE LA ESTRUCTURA URBANA DEL PAIS 1951 y 1964 en las poblaciones de diez a veinte mil habi­
tantes, pues su número se duplica en trece años.
IYJS I95I I964 I'n3 e) El resumen, la parte superior del Cuadro No. 2
muestra una vez más cómo se rlupl1có el número de los
TOTA.L TOTA.L TUTAL TOTAL centros urbanos con más de 10.000 habitantes, a nivel
34 55 IU3 I36 nacional, entre los censos de 1951 y 1964, ritmo que no
CIUDADES CIUDADJ::S CIUDAl.lES CIUDAD.r;S se mantuvo en el último período intercensal. Así se veri­
.
fica un impulso cuantitativo excepcional del fenómeno
de urbanización del país durante un período que cubre

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aproximadamente los años 1945-1965.
q 8. o� � � � �-" f) Más que una evolución sencilla de la red urbana
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El crecimiento urbano
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Se considera generalmente como muy alta y genera­
dora de problemas casi insolubles una tasa de crecimien­
to demográfico que pasa del 5-6 o 7 por ciento anual, ya
que estas cifras llevan a una duplicación de población en
un sitio dado, cada diez años más o menos. Duplica de la
misma manera la extensión urbana.
Ninguna economía, por rica que sea, puede resistir
tal impacto por tiempo prolongado. Hay un desajuste
permanente y creciente entre la demanda y la capacidad
de enfrentarla, sobre todo en los campos de la absorción
de mano de obra disponible, de la planificación del espa­
cio1del suministro de servicios y equipos. Siempre hay
un atraso, y es así como en 1974 estamos tratando de
llenar un déficit que tiene cerca de veinte años, buscan­
do remedios a problemas que surgieron a fines de los
años cincuenta.
Ninguna economía, decíamos, resiste indefinida­
mente el impacto expansivo demográfico, y mucho
menos la de un país dependiente, al cual su grupo diri­
gente mantiene rezagado por egoísmo de clase, que pre-

19
mismo, y Cali tiene 900.000 habitantes pero no alcanza
valece sobre el interés nacional. Sin embargo, tales tasas,
a 1.200.000, como se preveía. Barranquilla, Cartagena,
y a veces otras superiores, las observamos en la ciudad Manizales, Bucaramanga, Pereira, Cúcuta, lo mismo que
colombiana moderna. Para medir mejor el empuje urba­ diez ciudades más, quedan con una población numérica­
no hemos realizado un censo rápido de los centros que mente bien inferior a la que esperaban nuestros "exper­
duplicaron su población entre los diversos períodos in­
tos" del DANE.
tercensales. Recordamos que los dos primeros períodos Eso, repetimos, porque se proyectaron ciegamente
son de trece años y que tal duplicación significa una tasa hacía el futuro tasas insostenibles, basadas en cifras que
del orden del 6 por ciento anual. Teniendo en cuenta las se refieren a un período anormal (1951-1964), el perío­
hipótesis �e los demográfos oficiales, quienes previeron do tal vez más "anormal�' de la historia social contempo­
una acentuación del fenómeno; hemos considerado váli­ ránea del país ...
do el último período, aunque sea solo.de nueve años. El d) El fenómeno realmente nuevo, es el de que-se­
resultado aparece resumido en el Cuadro ..No. 3. gún el último censo, numerosos centros urbano� dismi­
nuyen de población. Son generalmente poblaciones Y
Cuadro No. 3 pueblos de menos de 5.000 habitantes y alcanzan un to­
CIUDADES CON MAXIMO CRECIMIENTO tal de 90 a 100 cabeceras afectadas. Más interesante to­
davía es observar que son frecuentemente ciudades don­
de hubo en los períodos anteriores un ere.cimiento espec­
Duplican su población entre: No. de ciudades tacular y acelerado. lSería que se hincharon demasiado,
de manera artificial, y que no pudieron resistir ni aguan­
1938 y 1951 28 tar su propio empuje demográfico?
1951 y 1964 130 e) Es conveniente anotar que ciertos centros no so­
1964 y 1973 24 (C) lo duplican, sino que triplican, algunos no solo entre dos
censos sino regularmente, de manera continua, durante
todo el período analizado.
Se pueden hacer las siguientes observaciones:
Representan para nuestro estudio, en términos de­
a) Los dos períodos extremos son de intensidad
mográficos, el máximo crecimiento .urbcl'lo en el país.
comparable.
Pero resulta que estas tasas máximas no se verifican
b) Por el contrario, se comprueba una aceleración en Bogotá, Cali o Medellín, como pretende el grupo diri­
indiscutible del proceso de urbanización entre 1951 y gente y sus ideol6gos a sueldo, sino en otras localidades:
1964.
c) Los demógrafo.s del r égimen se habían convenci­ Soacha, aldea de 2.000 habitantes en el año 1938,
do por auto-sugestión, y luego habían tratado de con­ 4.000 en 1951 y 11.000 en 1964, y que se convierte en
vencer a la opinión púbJica, de que tal movimiento segui­ ciudad de 30.000 habitantes, superior a Ouibdó o Calar­
ría igual y que se acentuaría aun más. ca y comparable a Espinal, La Dorada o Sevilla, en la ac-­
El resultado es que todos los datos que nos acaban
tualidad.
de entregar contradicen completamente sus "proyeccio­ Fontibón, que pasa de 4.000 a 1.4.000, luego a
nes" y los deseos de sus amos. Bogotá queda con 200.000 45.000 y últimamente a 77 .000 habitantes, es decir al-
habitantes por debajo de lo que esperaban, Medell ín lo
21
20
canzandó hoy el mismo tamaña físico y demográfico de do el primer factor. Así, cuando Bogotá, Cali o Medellín
Popayán, Buga o Sincelejo. crecen con una tasa global, vecina al 7 por ciento anual,
Valledupar; sucesiv.amente con 3.000, 9.000, se puede decir, en términos generales, que la mitad viene
44.000 y 92.000 habitantes; muestra que en menos de del primer factor y la otra mitad del segundo. Lo que
treinta años un pueblito compatable a La Calera o Choa­ significa que el aporte externo de los movimientos mi­
ch í actuales, se convirti.6 en una aglomeración que se ex- gratorios, duplica el crecimiento normal y natural de ta­
tiende sobre unas mil hectáreas. les metrópolis.
Villavicencio, con 6.POO, 17.000, 45.000 y 90.000
. habitantes, siguió una curva similar y sigue creciendo ca­ En los casos extremos anteriormente señalados, co­
da vez más. mo son los de Villavicencio y Valledupar, por ejemplo,
Frente a tales· evidencias y observando una serie de los cuales crecen con una tasa asombrosa del orden del
renómenos que parecen inexplicables, el investigador se 10 al 12 por ciento anual, eso significa que la natalidad
y la famosa "explosión demográfica" de los malthusia­
pregunta: ¿cómo fue posible eso?· lOué pasó? lPor
qué? nistas modernos no constituyen sino el factor secunda­
rio. No representan más que la tercera parte del volumen
Desplazamiento de población de población. Pero la inmigración se vuelve el factor
principal, aportando las dos terceras partes de dicho vo­
Antes de seguir adelante es conveniente recordar lumen.
(aunque para algunos sean evidencias y lugares comunes}
Todas las ciudades que hemos anotado en el Cua­
que para el demógrafo los cambios numéricos que sé ma­
dro No. 3, y que conforman hoy la estructura urbana bá- ·
nifiestan en una masa de población resultan de dos fuen­
tes: sica del país, conocieron en un pasado reciente tasas del
1) Del crecimiento natural, o sea del saldo entre las orden del 5 al· 6 por ciento, frecuentemente más altas.
tasas de natalidad y de mortalidad. En el caso colombia­ Fueron núcleos' urbanos que se inflaron artificialmente
no y durante el período histórico que nos ocupa, se veri­ en un período de tiempo muy corto, de manera anormal,
fica, en cifras redondas, una altísima tasa de natalidad esencialmente a costa de los flujos externos, Para enten­
der y tratar de explicar lo que sucedió en la ciudad, nos
del orden de 45 nacimientos por mil habitantes cad�
año, con una tasa también alta de defunciones, princi­ toca paradójicamente regresar al campo, pues es en las
palmente de niños y recién nacidos, y el incremento de­ áreas rurales del país donde debe buscarse el origen y las
mográfico se reduce a 30 o 35 por mil, o sea 3.0 pór causas de la acelerada urbanización colombiana durante
ciento a 3.5 por ciento anual. los últimos veinticinco años. ( 1)
2) C1e los movimientos migratorios que afectan a
una parte de la población que se moviliza de una región
a otra del país, disminuyendo la tasa global de creci­ ( 1) El 1nvest19Jdor f1 anees P1e11 e Glil1ode, esc1 1be, e11 "LJ cue-s­
miento demográfico en los sitios de emigración -salida­ tion ,191il11a en Colombia" (Par1s 19711): "LJ po blJción colombia­
na es muy móvil. Las miCJ1aciones inte1 esJba 11 en 19G4 niás de 3
Y aumentándola en aquellos de inmigración -llegada.::... millones de pe1sonas, de las cuales las dos te1cc1JS pJ1 tes ,e fue1on
Su ritmo y amplitud se pueden medir, más o me­ h_acia IJs ciudJdes. Estos mo vimientos son capitales pJ1 J e11te11de1
nos, a partir de la tasa general de crecimiento, conocien- varios fenómenos socio-polit1cos."

22 23
Hemos realizado el siguiente trabajo así:
Metodología 1) Analizando cuidadosamente cada municipio del
país, a través de los censos de 1938, 1951; 1964 y 1973,
En adelante trataremos de contestar a las siguientes
se confrontó su población, examinando primero lo que
preguntas:
sucedió en las cabeceras y luego en las áreas rurales.
¿cuáles son y dónde se localizan las ciudades de
mayor crecimiento? 2) Se identificaron las cabeceras (ó centros urba­
¿cuándo sucedió tal fenómeno? nos) que duplicaron de población entre dos censos.
¿cuáles son las zoné!s rurales que fueron afectadas 3) Se anotaron los municipios donde se registra una
por el despoblamiento? pérdida sustancial y significativa de población rural, en
¿ En qué época se manifestó con máxima amplitud? cifras absolutas.
¿Hay o no una coincidencia entre los dos fenóme­ 4) Se concretaron los resultados anteriores en for­
nos? ma gráfica, elaborando una serie de mapas donde se con­
Primero es bueno aclarar que utilizaremos de prefe­ frontan los dos sectores, para cada período intercensal.
rencia a "migración", la expresión "desplazamiento de Presentaremos a continuación los resultados de este
población". La primera, importada por 10s demógráfos trabajo con unos breves comentarios, limitándolos a
extranjeros y expertos internacionales en los años sesen­ nuestro campo de investigación.
ta, se difundió rápidamente en todos los medrot. de in­
_
vestigadores colombianos, lo mismo que en los organis­ Movimientos demográficos del período 1938-1951
mos dirigentes del Estado. Todos la utilizan en forma
bastante ambigua y de manera dirigida, apriorística y a) La Ciudad
hasta despreciativa. Varios círculos dirigentes se basan Durante dicho período (ver Mapa No. 1) se verifica
-en ella para tratar de ocultar su incapacidad para enfren­
tar y resolver los problemas que ellos mismos generaron.
Más tarde fomentarán unos falsos antagonismos,(que le!­
.. una duplicación absoluta de población en 28 centros ur­
banos. La mayoría de ellos se ubica en algunos departa­
tamentos centrales: Santander, Boyacá, Cundinamarca,
benefícian) entre el ciudadano de "derecho" y el "mi­ Tolima, Antioquia, Caldas y Valle. Encontramos centros
grante", terminología en la cual el primero designa las de atracción "natural", si así puede decirse, en los casos
_
capas intermedias y el segundo identifica al proletariado. de Cali, Medell ín o Bogotá, alrededor de los cuales se va
Diez años después, con transformaciones sucesivas, dicha formando una nueva y tantes desconocida.estructura de su­
palabra contiene ya el concepto implícito de acusación burbios, con base en las poblaciones vecinas (Fontibón,
hacia el individuo, considerado como "un indio del mon­ Bello o Yumbo, por ejemplo). También encontramos pe­
te que se vino para la ciudad", en forma voluntaria, por queños centros con un cierto dinamismo productivo, co­
algunos misteriosos caprichos. (D) mo Caldas ( Antioquia), Segovia o Sogamoso.
Veremos luego que ·sus acusadores son los �is�os Pero, de manera inexplicable, también crecen po­
que fomentaron, organizaron y ejecutaron tal mov1m1en­ blados donde no existe ninguno de los incentivos anota­
to en forma forzada. Y podremos ver más allá que fue dos arriba. Es el caso de Pereira, Cartago o Chaparral,
una empresa concertada que casi se podría llamar un Valledupar o Villavicencio. En tales centros se presenta
destierro. Por tales motivos hemos escogido el término un crecimiento acelerado que no obedece a ninguno de
"desplazamiento de población".
25
24
MAPA N• 1
MOVIMIENTOS DEMOGRAFICOS CAMPO-CIUDAD los motivos tradicionales y que no corresponde a las:nor­
Período 19SS.:1951 mas y teorías de nuestros demógrafos y sociológos. De­
ducimos que hay que buscar otra causa, fuera de los es­
quemas rígidos e inoperantes importados por los exper­
tos internacionales en materia de demografía.
b) El campo
Encontramos alrededor de 290 municipios que re­
gistran una rebaja absoluta de población rural. Decimos
"absoluta" porque las fuentes disponibles no permiten
medir toda la amplitud del fenómeno "relativo" de des­
plazamiento. Por estas razones no lograremos aquí me­
dir la totalidad, sino una parte del fenómeno. Hemos re­
marcado que la reducción de población rural en dichos
municipios fluctúa generalmente entre 10 y 20 por cien­
to, llegando pocas veces hasta el 30 por ciento. Se pue­
de constatar sobre el mapa una cierta coincidencia geo­
gráfica entre las zonas de despoblamiento rural y la ubi­
cación de las ciudades de máximo empuje demográfico.
Se ven claramente dos manchas principales: la primera
,, ...· afecta el norte de Boyacá y los Santanderes; la segunda
abarca la zona central del país, incluyendo Cundinamar­
ca, Tolima, Caldas, Antioquia, Valle y parte del Huila.

Movimientos demográficos del período 1951-1964

a) La ciudad.

El Mapa No. 2 muestra una verdadera eclosión ur­


bana, especie de brote violentq, pues un total de 130
ciudades y poblaciones de todos los tamaños y catego­
rías duplican su población en menos de trece años.
Su ubicación permite las siguientes observaciones:
- Unos diez centros pertenecen a la zona geográfi­
ca del litoral Atlántico.
- Unos seis a la zona del Pacífico;
Centroa urbuoa �ue re«i•tran - Unas quince poblaciones se extienden en forma
• una c1upliaaeidb de J!Otilaoion dispersa sobre los departamentos de Huila, Nariño y
llun1c1pi� q'lile rag;t•tran aa Cauca;
!//@ disminución auataneial de
26 '/ poblado'n "1J'ál. 27
MAPA N? 2
MOVIMIENTOS DEMOGRAFICOS CAMPO-CIUDAD - Y cien poblaciones se aglutinan en forma densa,
Período 1951-1964 formando una especie_ de salpullido urbano en una re­
gión central que interesa el sur de Antioquia, Boyacá
central, Cundinamarca, Caldas, Valle y la parte norte del
Tolima.
También se anotan las siguientes características:
a) El dinamismo y la fuerza numérica del creci­
miento alcanzan cifras desconocidas durante el período
anterior.
b) En la región central se forma una trama nueva
de ciudades, en términos cuantitativos, demográficos.
Muchas pasan de un tamaño a otro, de una categoría a
otra. Lógicamente, se va a producir un cambio dialécti­
co, de lo cuantitativo a lo cualitativo, de lo inferior a lo
superior y de lo sencillo a lo complejo, que examinare­
mos posteriormente.
c) Se refuerzan los centros urbanos en aumento en­
tre 1938 y 1951.
d) Se desarrolla con impetu el suburbio, alcanzando
grandes extensiones que duplican a veces el tamaño físi­
co de la urbe. Tales suburbios se extienden principal­
mente alrededor de las capitales regionales, como Bogo-'
tá, Cali, Medellín, Bucaramanga. Cúcuta, Manizales y
Pereira.
e) Tal desarrollo suscita un fenómeno nuevo y ante­
riormente desconocido: "la conurbación", es decir, la
unión física de dos o más poblaciones, por relleno pro­
gresivo del espacio rural que antes las separaba.
f) Pero la característica más notable es una diferen­
cia de naturaleza. A pesar de su desarrollo espectacular
(el cual se utilizará luego como fácil espantapájaros), los
grandes centros no son- los que más crecen, sino más
bien, indudablemente, una cantidad de poblaciones que
fluctúan generalmente entre 5.000 y 10.000 habitantes.
8entros urbanos que registran g) Frente a tan inexplicable salpullido, el investiga­
• una duplicación de poblaci6n
dor se pregunta una vez más cómo y por qué estos nú­
1.:unic'ipios que registran una cleos habitacionales, sin ningún incentivo, sin ninguna
disminución de poblacidn rural
del orden de: base produ(:tiva y a veces económicamente moribundos
////// IO¡. a 30 � •


30'/,hasta 70'),. 29
28-
pueden llamar y atraer a una población externa que los •·En el Valle, veinte municipios particularmente
afectados pierden 118.000 personas en sus zonas rurales.
analistas definen como "en busca de mejores oportuni­
Es decir, que en estos tres departamentos de la
dades económicas"?
mancha central, 61 municipios presentan un saldo defici­
Eso es lo que sucede en los casos de Candelaria,
tario de por lo menos 247.000 personas, cifra de todos
Obando, Toro, Zarzal, Ataco, Carmen de Apicara, Espi-.
modos muy inferior a la realidad.
nal y Barbosa, Garzón o Duitama, Calarcá o Santa Rosa
de Cabal. Y tampoco hay relación racional y lógica entre·
lo que ofrecen ciertos centros con una industrialización Movimientos demográficos del período 1964-1973
incipiente y su crecimiento demográfico aterrador, como
sucede en los casos de Caucasia, Basa, Soacha o Sogamo­ (Ver el Mapa No. 3, establecido de acuerdo con los
so. primeros resultados provisionales del último censo, en­
tregados por el DANE en octubre de 1974).
b) El campo
Dos fenómenos sobresalen en el mapa No. 2 y casi Se debe tener en cuenta que el período intercensal
saltan a la vista por comparación con el anterior: fue de nueve años en lugar de los trece anteriormente
- a) Una reducción y por consiguiente una concentra­ observados. Sin embargo, se pueden destacar los siguien­
ción de las zonas de despoblamiento rural. Son alrededor tes hechos.
de 200 los municipios que parecen los más afectados.
b) Un incremento numérico de las tasas de éxodo a) La ciudad.
rural, que nos obligó a definir dos categorías. Primero, a) Son solo 24 (hay que agregar San Andrés Isla)
los municipios con una baja similar al anterior, Segundo, los pueblos que duplican su población durante este pe­
aquellos donde alcanza del 30 al 50 por ciento y a veces ríodo. Decimos "pueblos", pues con las excepciones de
hasta el 70 por ciento, en relación con el censo anterior. Valledupa'r y Villavicencio son por lo general pequeífos
c) En muchos municipios sé convierte en un movi­ centros de 10.000 a 30.000 habitantes, algunos menores
miento de tal amplitud, que toma proporciones de éxo­ de 5.000 almas.
do masivo, principalmente en una zona central que em­ b) Ninguna de las grandes capitales regionales ha
pieza en los llanos de San Martín, abarca zonas del norte duplicado su población, ni siquiera Cali, Medell in, Ba·
del Huila, la parte norte y central del Tolima, los munici­ rranquilla o Bogoti.
pios limítrofes de Cundinamarca, amplias regiones dé De hecho, el DANE admite que la tasa de crecimien­
Caldas y la mitad norte del Valle. . ·. · . to de Bogotá ha bajado al 6 por ciento.
d) Su máxima agudeza aparece con las siguientes ci- c) Se manifiesta una quiebra total en calldad, loca­
fras: lización y tipología, entre las ciudades que se incremen­
• En el departamento de Galdas, quince municipios tan, en relación con las del período anterior. Se ubican
(a pesar de su altísima tasa de natalidad) registran una todas de manera ilógica y dispersa en la mitad norte del
disminución absoluta de población rural que totaliza un país.
déficit de 59.000 habitantes. d) Nos parece interesante examinar individualmen­
• En el Tolima, 26 municipios registran una baja te algunos casos que merecen explicación y aclaración.
de 70.000 habitantes.
30 31
/,
MAPA N� 3
MOVIMIENTOS DEMOGRAFICOS 4AMPO-CIUDAD
Encontramos centros que se convierten definitiva­
Período 1964-1973
mente en suburbios de una metrÓRoli, tales como Usme,
Copacabana y Funza, "Se los traga el monstruo", pues
creciendo desaparecen, pierden su relativa autonomía y
se someten completamente al gigante vecino.
También la atracción de tipo económico que gene­
ran unas pocas manufacturas puede ser el factor primor­
dial, como ocurre· en .Copacabana, Soacha, La Estre_lla y
Girón, aunque de manera desproporcionada a su verda­
dera capacidad de empleo.
En Santa María (Boyácá}se trata de un hecho pura­
mente accid�ntal y seguramente de poca dur:ación, ya
que la causa de su duplicación demográfica es la instala­
ción del campamento de la empresa que construye la re-
presa de Chivor.
· En Villa del Rosario, la causa exclusiva de la dupli­
cación es la creación de un bárrio nuevo. Los Patos, en
territorio de.dicho municipio, pero formando parte de la
aglomeración de Cúcuta a la cual pertenece y de la cual
depende en todos los aspectos de la vida de sus habitan­
tes. (E)
En cuanto a las perspectivas económicas o el llama­
'·.. . do "cambio social" que ofrece el grupo dirigente, apare­
cen-tan llamativos que ciertas capas se dirigen 'ha�1á cen­
,·····-···--, tros fronterizos que en el último período se transforma­
··-·· ron en bastiones de máxima corrupción y ·podredumbre.
Conforman prácticamente sobre el mapa "la ruta del
contrabando", de Muzo a Aguachica, Codazzi, San Juan
del Cesar, Fonseca, Maicao, Uribía. y desde luego San
Andrés.
e) Pero lo más interesante es que surge un fenóme­
no nuevo, anteriormente desconocido, de disminución
de poblaci6n urbana� Unos cien centros urbanos, por lo
• Centros urbanos que registrJLll
una duplicación de poblacion
general con una población menor' de 5.000 habitantes,
tienen menos población en 1973 que en el año 1964. Al­
l::onas donde ea aprecia un·a gunos de ellos se ubican en los Santanderes, Cundinamar­
disminución de población ca y partes sureñas del Cauca y del Huila. Sin embargo, la
urbana.
mayor la se loealiza en la\ zo1111 central, donde hat,ramos
Municipios que regist'ran una
32 disminucjón importante de s�
poblacion rural. 33
ESQUEMA No. 1
constatado· el máximo crecimiento urbano durante el pe­
ríodo anterior, y a veces el fenómeno inverso afecta a las SENTIDO DE LAS MIGRACIONES
mismas ciudades.
Esperamos del DAN E una explicación más convin­
Per(odo 19'38 - 1951
cente y menos simplista que la de sostener que "no es
que disminuyeron sino que fueron "infladas' 4 en el año
1964...". Que nos expliquen entonces los demógrafos­
pitonisas por qué hicieron durante años proyecciones
con base en cifras que sabían erróneas?

b) El campo.

Este período se caracteriza por una generalización


del despoblamiento de vastas áreas rurales, que afecta a
cerca de 500 municipios en los cuaíes se registra un saldo
deficitario absoluto y global de 1.080.000 personas.Así,
en la mitad de los municipios del país logramos detectar
un éxodo rural que corresponde solamente a una parte
del movimiento general.

r-
En el mapa relativo a este período solo hemos man­
chado las zonas donde se manifiesta con más intensidad Perfodo 1951 - 1964
la reducción-de población rural.

Primeras conclusiones

Dejando de lado el último período, todavía envuel­


I
o
to en incertidumbres, nos limitaremos a examinar los he­
chos más sobresalientes e indiscutibles de los años 1938-
1951 y 1951-1964.
//
t ,-1"'
Comparando los dos mapas, 1 y 2, se destacan unas
particularidades que son en términos generales las si·­
guientes: (Ver Esquema No. 1)
a) Durante el primer período (1938-1951) el im­
pacto del desarrollo urbano se concentra sobre algunas
ciudades ya de cierta importancia, con marcadas tenden­
cias a erigirse en capitales regionales, caracter,ísticas que
se fortalecen a fines del período mencionado. Al mismo
, tiempo, se manifiesta una emigración rural con una tasa
35
34
r �ás bien baja, en forma dispersa y que va esencialmente
NOTAS ADICIONALES

dirigida hacia las grandes ciudades en proceso de form (A) Es preciso recordar que apareció tardiamente en los cen­
los cen­
/ ción. En una región dada hay fortalecimiento de
sos nacionales el concepto de "población urbana". Durante el si­

tros externos que la rodean a costa del desplazamiento


glo XIX se censo la población por reglones enteras, exceptuando

dirigiéndose de dentro hacia afuera.


algunos casos como Bogotá. En 1905, 1912, 1918 y 1928 se cen­
/ de las áreas rurales,
b) Durante el período siguiente (1951-1964) la si­
so por municipios. El hecho de que solamente a partir de 1938 se
discrimina en el municipio la poblaci6n rural de la población ur­
con
tuación cambia por completo y se presenta no solo
bana constituye un Indicio de la aparición de un elemento nuevo'

amplitud distinta sino con diferentes modali,dades.


al cual tuvo que adaptarse el Estado.

to
1) La emigración rural se vuelve un movimien
. (BI En el caso de Puert'! Berrio ilustra las dificultades que es-
reduce peran ª! investigador
masivo, un verdadero éxodo. Geográficamente se
_ _
y la. seriedad de los servicios estatales de de­

en extensión, es más ,concentrada.


mograf1a. Nos parece más elocuente presentarlo en forma de cua­
dro:
os
2) La inmigración se registra, además de los centr
los o senci ­
Población en 1973 según 5 pli61icaciones distintas TODAS ORI­
regionales, en una canti dad de pequ eños pueb GINADAS EN EL DANE.
muni cipio ; a veces en vered as que
llamente cabeceras de
munici-
posteriormente se volverán cabeceras de nuevos Publicación consultada Total municipio Urbana Rural
pios.
ación
3) Se comprueba, pues, que el proceso de migr
(Cabecera mu- (Resto del
nicipal) municipio)
os cerca nos y no tanto hacia
es interno, hacia centr
afuera.
Revista Mercadotecnia

De todo esto surgen nuevos interrogantes que nos


Marzo-Abril 1974 19.258

de la
obligan a abandonar el marco demasiado estrecho DANE Agosto 1974 26,097 18.941 6.518

simple demografía.
Hasta ahora solo hemos logrado una serie de cons-
DANE Octubra 1974 26,097 19.579 6.518

.
-·- tataciones. Nos toca enseguida tratar de explicarlas Anuario Estadístico
de Antioquia 1974 26.097 18.941 7.156

Revista Planeación
Ragional No. 3 32.906 18.165
Enero 1975

Se puede aftadir lo siguiente:


1) En este censo como en los a{'lteriores se incorpora a la po­
blación DE LA CIUDAD de PUERTO BERRIO dos núcleos urba­
nos distantes de ella más de treinta kilómetros, y que son Las Vir­
ginias y Puerto Nare.

2) En el DANE parece i_gnorarse que Puerto N�re ES MUNI­


CI PI� DESDE 1968 y que fue censado aparte en 1973. Una sola
pubhcacl6n, el Anuario Estadístico menciona esta particularidad.
De tal manera que el DANE borra alegremente los 9.000 habitan­
tes de este nuevo municipio.••

37
36
(D) "...Desconfle de los Individuos que porten ruana y se
(C) Aceptando las cifras del DANE y dejando de lado las encuentren en actitud sospechosa, pueden ir armados y atacarlo".
anomallas anteriormente mencionadas, el gf6fico del cuadro No.3 Recome�daciones del Departamento de Policía Valle (1976)
se conforma de la manert\ siguiente:
NUMERO DE CENTROS URBANOS QUE D\.IPLICAN (E) El caso de La Estrella (Antioqi.lia) constituye otro mo­
delo de los métodos del DANE. Las cifras indicaban una alta tasa
SU POBLACION derñogr6fica durante el periodo 1964-1973, en contradicción con
el crecimiento CONSTRUIDO de la cabecera. Pudimos averiguar

r,__ que· para el censo de 1973 se amplio el per(metro urbano de 1964


Incluyendo vastas lireas rurales y campestres. De tal manera que
parece crecer la población urbana y disminuir la población rural.

(F) Varios casos pueden ilustrar esta movilidad geogrlifica:

En el norte del Tolima, una familia expulsada violentamen­


. te del campo se refugia primero en la cabecera de Casabianca.
Agotados sus recursos� dirige hacia Bogotá en doride urios socio­
lógos atribuyen a su huida "causas económicas".

Una familia despojada en las mismas condiciones de sus tie­


rras de Olaya Herrera llega primero a Chaparral y luego emprende
un éxodo hacia el Valle, pasando el p'1'amo,líegando a Santander•
de Qulllchao en donde permanece un tiempo, luego vive en Timba
y en la Liberia, cerca de Jamundi, Posteriormente r�e en Ja­
mundi, luego �n 'Vumbo y finalmente se estabiliza en 1964 en
130 Midallln.
- Muchas familias expulsadas militarmente en Abril y Junio
de 1955 de la reglón Cunday-Vlllarrica se establecen en el Suma­
paz, en Pan�l, Pasea, Viota, Silvanla, Tlbacuy y Fusagasuga.Hjlsta
tal punto que en .esta época el ejército presiona el movimiento
agrario del Tequendama-Sumap6z pidiendo la entrega "de 500
guerrltleros que se ocultan aqul".

Así que queda claro que si bien es cierto que la población


� huye del campo, no es cierto que los mlgrantes ASPIRAN a vivir
en la ciudad.Solo lo hacen por obligación y cuando no les queda
otra solución.

l.

28 24 .

1938-51 1951·64 1964·7�


39
38
"En Colombia e/problema (de los tugurios), nar la ciudad y volver al campo, origen y fuente del fe­
se ha agudizado gravemente por las circunstancias de nómeno, lo mismo que debemos salir del marco estrecho
violencia. . . " e insuficiente de la sola demografía para tratar de enten­
(Coronel A. Valencia Tovar en: "Urbanización y Mar­ der los hechos históricos, los cuales nos llevan al contex­
ginalidad, página 121 ). to económico y social que caracteriza la época analizada
"La violencia no es un factor relevante de desplaza­ sin olvidar su necesario reflejo en el terreno poi ítico ;
miento hacia las grandes ciudades'� ideológico.
(Doctor R. Cardona Gutiérrez en: "Urbanización y
Marginalidad, página 64). Tesis oficiales sobre el despoblamiento rural
Desde hace unos diez años la escuela sociológica co­
lombiana dispone de un tema de investigaciones de oro;
las "migraciones internas".
El resultado es una bibliografía extensa de encues­
tas e investigaciones que se-amontonan en veinte univer­
sidades .de la capital, dedicadas al "migrante rural" y a
sus inevitables complementos, el "marginado" y el "tu­
CAPITULO 11 gurio urbano".
Vale la pena destacar la labor y los �sfuerzos de un
DESPOJO AGRARIO Y URBANIZACION grupo vinculado con un organismo norteamericano lla­
mado PRB (Programas Internacionales de Población)
Hemos comprobado una relación estrecha y conti­ apoyado y financiado por la Universidad de Cornell y las
nua entre los fenómenos demográficos que afectan a la fundaciones Ford y Rockefeller. Estos organismos fo.
ciudad y el campo, caracterizados durante los últimos mentaron o crearon "sucursales nativas" tales como AS­
treinta años por. una rápida urba�ización del país y un COFAME (Asociación Colombiana de Facutaldes de Me­
intenso despoblamiento de las áreas rurales, hasta tal dicina), todo eso confluyendo hacia los castradores de
punto que la intensidad del éxodo rural se convirtió du­ PROFAMILIA. Pues, a pesar de sus afirmaciones y dis­
rante la década de los cincuenta en la principal fuente fraces, tales grupos no se interesan tanto en la población
Hamana de dicha urbanización, particularmente en la como en los medios de lograr la despoblación del país.
zona central del país. Nos parece muy significativo el hecho de que ninguno
Resulta de ello que nuestro estudio, que tenía unos de los formularios de encuestas olvida dedicar numerosas
objetivos limitados y muy modestos, debe desarrollarse preguntas a la famosa "tabla de embarazos", lo mismo
en otra dirección, pues en lu�r de dar respuestas satis­ que al uso de anticonceptivos.
factorias nos conduce siempre a nuevos interrogantes, y Hemos consultado alrededor de dos mil páginas pu­
cada conclusión parcial desentierra nuevas preguntas. blicadas desde el año 1967, hemos visto pélículas y todo
Trataremos de contestar brevemente a algunas, y princi­ ese material dedicado al fenómeno urbano, que pone
palmente a esta: lPor qué se produce el movimiento ru­ siempre el acento en_ los movimientos migratorios. Apa­
ral hacia la ciudad? Pero debemos una vez más abando- re_cen nuevos conceptos, como el de "marginalidad";

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