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EL PROCESO DE TRABAJO (Fundamento de la teoría del valor trabajo)

En cualquier época social, dentro del proceso de trabajo intervienen el objeto de trabajo, el
medio de trabajo y la fuerza de trabajo. Los objetos de trabajo son los recursos naturales y
todos aquellos elementos sobre los que recae la acción de la fuerza de trabajo. Los medios
de trabajo son los instrumentos con los cuales el ser humano se apoya para potenciar la
acción de su fuerza de trabajo. Los objetos de trabajo y los medios de trabajo son los
medios de producción que utiliza la fuerza de trabajo en la elaboración de bienes y
servicios necesarios para la vida humana. Según la teoría económica convencional, los
medios de producción constituyen un factor de producción aparte de la fuerza de trabajo al
que se le denomina capital, y según la economía política estos medios no son sino el
resultado de un trabajo anterior puestos en acción por un nuevo trabajo1. En este contexto
el trabajo2 es la actividad humana que al transformar la naturaleza y los medios de
producción para fabricar cosas útiles para la vida, transforma al mismo tiempo la naturaleza
interior del ser humano. El trabajo pone en funcionamiento todas las estructuras del
desarrollo en calidad de nervio vital que hace posible todas las creaciones humanas. El
trabajo es la fuente del valor de los bienes y servicios que necesita el ser humano para su
vida3.

Trabajo y fuerza de trabajo: La fuerza de trabajo es el conjunto de facultades físicas y


mentales que se dan en el cuerpo del ser humano y en su personalidad viviente; es una
cualidad en potencia. El trabajo es un resultado de la acción de la fuerza de trabajo y forma
parte del producto creado; y, el valor de los productos creados está dado por la cantidad de
trabajo utilizada en su elaboración.

La productividad de la fuerza de trabajo es el rendimiento de la fuerza de trabajo en


cantidades de productos por unidad de tiempo de trabajo, y depende: o de la intensidad de
la acción de la fuerza de trabajo, o de la calificación de la fuerza de trabajo, o de la cantidad
y calidad de los medios de producción utilizados en la producción. Lo que se ha dicho hasta
aquí es común a todas las épocas sociales.

El trabajo y el valor4: En el modo de producción mercantil simple (los productores son


propietarios), el valor de una mercancía se determina por la cantidad de trabajo

1
. Los medios de producción son los objetos de trabajo como la naturaleza y las materias primas, y los medios de trabajo
son maquinaria, herramientas y tecnología en general. Estos medios a la vez que constituyen el contenido de los bienes y
servicios, permiten potenciar la capacidad productiva de la fuerza de trabajo. Desde que los medio se producción fueron
materia de apropiación privada, las clases propietarias le dan la categoría de factor de producción al igual que el trabajo y
con un papel preferente en su “remuneración”. En el capitalismo se trata del llamado factor de producción capital cuya
propiedad le da una remuneración a su propietario, quien a través de este hecho se puede incluso eximir de la natural
obligación de trabajar para vivir.
2
. Lo que aquí se alude respecto del trabajo y la fuerza de trabajo se lo hace a partir de las premisas de la economía
política, en particular de las postulaciones de Marx expuestas a lo largo de su principal obra, El Capital.
3
Karl Marx, El Capital, ob. cit. Libro Primero. Aquí se hace una síntesis de la Sección Tercera.
4
. En la medida que uno de los propósitos de este libro es constituirse en material introductorio para la lectura de los
textos clásicos de la economía política, el ejemplo que se expone para ilustrar la producción de la plusvalía, utiliza la
misma metodología, aunque su presentación y los valores son diferentes a los de Marx: Capítulo quinto de El Capital,
libro primero.

1
materializada en ella, es decir por el tiempo de trabajo socialmente necesario para su
producción. A partir de esta consideración fundamental, para ilustrar el origen del valor
vamos a utilizar el siguiente ejemplo: Supongamos, que el producto que se trata de elaborar
es 1 camisa. Para su producción se requiere, por una parte medios de producción: objetos
de trabajo (2 varas de tela) y medios de trabajo (1 máquina); y por otra se necesita fuerza de
trabajo durante media jornada. A continuación se presenta el Cuadro No. 1 en el que se
resume el proceso de trabajo como producción de valor:

Cuadro No. 1. El proceso de trabajo.

Objeto de trabajo: 2 varas de tela valen: 35 pesos


Medio de trabajo: desgaste de la máquina: +10 pesos
Capital consumido (medios de producción): (c) 45 pesos
Fuerza de trabajo utilizada: media jornada que
equivale a las subsistencias del trabajador para un día: (v) +40 pesos
Costo de producción: 85 pesos
Valor de la mercancía: 1 camisa: (M) 85 pesos

La fuerza de trabajo como mercancía: En el modo de producción mercantil capitalista (los


productores no son propietarios) la fuerza de trabajo se convierte en mercancía que es
vendida por el trabajador por un tiempo determinado (por horas, días, semanas, meses,
etc.), y comprada por el capitalista; su valor se determina de la misma forma que el de
cualquier otra mercancía: por el tiempo de trabajo socialmente necesario requerido para su
producción; siendo así el valor de la fuerza de trabajo equivale al valor de las subsistencias
que hacen posible que esa fuerza se dé en el cuerpo del ser humano.

La remuneración de la fuerza de trabajo: El salario es la remuneración de la fuerza de


trabajo. Por su magnitud, el salario (precio de la fuerza de trabajo) es igual, mayor o menor
que el valor de la fuerza de trabajo, dependiendo en cada caso del grado de explotación de
la fuerza de trabajo. Es por la insuficiencia cuantitativa del salario que la atención a las
necesidades vitales del trabajador se realiza en condiciones precarias. En el proceso de
trabajo dentro del capitalismo, los medios de producción y la fuerza de trabajo al
convertirse en mercancías compradas por el capitalista, devienen en capital; en tal caso, el
proceso de trabajo no es más que la acción de la fuerza de trabajo sobre los medios de
producción, que tiene por finalidad elaborar mercancías que pasan a propiedad del
capitalista.

La producción de la plusvalía: El valor diario de la fuerza de trabajo que está dado por el
valor de las subsistencias que se requieren para que el trabajador viva durante un día,
suponemos que es de 40 pesos, valor que equivale a media jornada de trabajo5. Pero si para
mantener vivo al obrero durante 24 horas, es necesaria media jornada de trabajo, no

5
. Aquí se supone de manera optimista que los trabajadores perciben un salario que equivale al valor de su fuerza de
trabajo. En los hechos, la mayoría de los trabajadores del mundo reciben un salario inferior al valor de su fuerza de
trabajo, situación que se refleja en sus condiciones de vida y en último término en su esperanza de vida.

2
significa que el obrero no pueda trabajar una jornada entera. En otros términos, si el valor
de cambio de la fuerza de trabajo equivale a media jornada, su valor de uso puede ser
utilizado sin embargo durante una jornada completa: el valor de cambio de la fuerza de
trabajo y el uso que se puede hacer de esta fuerza, son dos cosas completamente distintas. O
sea, el valor que posee la fuerza de trabajo y el valor que dicha fuerza puede crear son de
diferente magnitud. Y ese es precisamente el favor especial que el capitalista le pide al
trabajador: que trabaje un tiempo mayor que el necesario para cubrir el valor del costo de su
manutención, y al hacerlo tiene que adaptarse a la ley del cambio de mercancías:
intercambio de equivalentes. En efecto, el vendedor de la fuerza de trabajo como cualquier
otro mercader, realiza (recupera) su valor de cambio y enajena su valor de uso.
Por su parte el poseedor del dinero, ha pagado el valor de un día de la fuerza de trabajo, por
tanto le corresponde su uso durante un día de trabajo. El hecho de que la conservación
diaria de dicha fuerza no cueste más que media jornada de trabajo aunque pueda operar
toda la jornada, es una suerte bastante grande para el comprador, pero que no atenta en
absoluto contra el derecho del vendedor en términos de las leyes del intercambio de
mercancías: El capitalista había previsto este caso, por eso el obrero encuentra en el taller
del capitalista los medios de producción necesarios para laborar, no media jornada de
trabajo, sino una jornada completa. En consecuencia, el valor de los medios de producción
a procesarse no serán 45 sino 90 pesos. La fuerza de trabajo por su parte no agrega 40 sino
80 pesos. A continuación se presenta el Cuadro No. 2 que resume el proceso de trabajo
como creación de valor y de plusvalía; es decir como proceso de valorización.

Cuadro No. 2. El proceso de valorización.

Objeto de trabajo: 4 varas de tela valen: 70


Medio de trabajo: desgaste de la máquina: +20
Capital consumido (medios de producción): (c) 90
Fuerza de trabajo utilizada: media jornada que
equivale a las subsistencias del trabajador para un día: (v) +40
Costo de producción: 130
Plusvalía producida durante el tiempo de
trabajo prolongado, sin costo para el capitalista: (p) +40
Valor de la mercancía: 2 camisas: (M) 170

Valor de la mercancía y valor de la plusvalía: Se había establecido que una camisa tenía un
valor de 85 pesos, que incluía el valor pagado por medios de producción y el valor de la
fuerza de trabajo. Si hemos pagado el valor de la fuerza de trabajo (que equivale a media
jornada de trabajo), el capitalista la utilizará durante una jornada entera; el trabajador
procesará entonces, ya no dos varas de tela sino cuatro, y cuyo valor pasará a formar parte
del producto. Igualmente la máquina ya no será utilizada solamente media jornada, sino una
jornada entera.

Los 130 pesos invertidos por el capitalista (capital adelantado) se han convertido en 170. El
dinero se ha metamorfoseado en capital. La ley de los cambios ha sido rigurosamente
observada: equivalente por equivalente. Los medios de producción son trabajo pretérito,
trabajo muerto, que al entrar en contacto con el trabajo vivo, su valor se transforma en

3
capital; la producción de plusvalía no es otra cosa que producción de valor prolongada más
allá de un determinado punto.
En definitiva el valor de la mercancía está dado por:
M=c+v+p
-c, es el importe de los medios de producción cuyo valor únicamente reaparece en la
mercancía. Solo reaparece, es decir permanece constante, no agrega valor, razón por la cual
se le llama capital constante.
-v, es el importe de los salarios pagados, cuyo valor reaparece en la mercancía. Se le llama
capital variable porque además de crear el valor del salario se alarga para crear el valor del
trabajo excedente.
-p, es la plusvalía que se origina en el trabajo excedente.
Al tiempo que el obrero requiere para producir el valor de su propia fuerza de trabajo se
llama tiempo de trabajo necesario. Y al tiempo adicional que el obrero requiere para
producir la ganancia se llama tiempo de trabajo excedente. A la relación entre el trabajo
excedente y el trabajo necesario se llama grado de explotación de la fuerza de trabajo.
Grado de explotación de la fuerza de trabajo = trabajo excedente/ trabajo necesario
O también: Grado de explotación de la fuerza de trabajo = p/v
En esta presentación inicial, no se ha considerado a la plusvalía relativa ni a la plusvalía
extraordinaria.
La distribución de la plusvalía: La plusvalía de 40 pesos lograda por el capitalista no queda
en su propiedad toda esta suma, puesto que tiene que realizar los siguientes desembolsos: 8
pesos por renta de la propiedad (recursos naturales, tecnología, capital financiero
parasitario); 10 pesos para pagar los gastos de comercialización de las camisas; y, 12 pesos
por intereses de una parte del capital que recibió en préstamo. De manera que al capitalista
industrial que hizo confeccionar las camisas le quedan únicamente 10 pesos (los valores de
la distribución son arbitrarios). La distribución de la plusvalía quedaría así:

Renta: 8 para el propietario rentista


Ganancia comercial: 10 para el capitalista comercial
Intereses: 12 para el capitalista bancario
Ganancia industrial: 10 para el capitalista industrial dueño de la mercancía.
Plusvalía: 40 PESOS

La transformación de los valores en precios:

La mercancía producida en la esfera de la producción es medida en valor, es decir en


trabajo (tanto de trabajo, tanto de valor). Una vez que la mercancía es llevada a la esfera de
la circulación para ser vendida, tal medición es hecha en precios. En la venta pueden
ocurrir una de las tres posibilidades: que sea vendida en una magnitud igual al valor, que
sea vendida en una magnitud superior al valor, o que sea vendida en una magnitud inferior
al valor. Esta magnitud en la que efectivamente es vendida la mercancía, es el precio. De
manera que el precio, es la cantidad de dinero que un comprador intercambia con un
vendedor por una mercancía; o en términos más sencillos, el precio es la expresión
monetaria del valor.

4
Para ilustrar el problema de la transformación, en la parte de los fundamentos nos valemos
de las premisas expuestas por Marx6, y para la presentación metodológica nos valemos del
esquema de Salama y Valier7. Las magnitudes y los correspondientes cálculos han sido
formulados aquí8.
Supuestos de partida: a) Se considera una muestra con cinco ramas de producción en las
cuales cinco capitalistas han decidido libremente invertir, uno en cada rama, claro está en
función de sus expectativas respecto de las ganancia a obtener. b) Cada capitalista ha
invertido igual cantidad de recursos (200 pesos), no obstante, obtienen resultados diferentes
debido a gestiones diferentes. c) Las ramas en las que se han hecho las inversiones
constituyen una muestra lo suficientemente representativa que permite ilustrar el problema
en cuestión. d) La economía se mueve en el contexto de competencia imperfecta, es decir,
que los capitalistas luchan por el control de los mercados (competencia), lucha que es
desigual debido a que las empresas no son todas de la misma magnitud ni tienen el mismo
poder en la definición del precio (imperfecta). La competencia imperfecta proviene siempre
del conjunto de obstáculos utilizados por unas empresas en desmedro de otras para impedir
la libre movilidad del capital, mientras la llamada competencia libre es aquella que no
encuentra estos obstáculos. e) La composición orgánica de capital en cada rama de
producción es diferente: hay altas medias y bajas. Considérese el siguiente ejemplo:

6
. Karl Marx, El Capital. Para efectos de la definición del precio de costo y de la ganancia: Libro III. Sección primera:
Capítulo I. “La transformación de la plusvalía en ganancia y de la cuota de plusvalía en cuota de ganancia”. P. 45 y
siguientes. Para efectos de la transformación de los valores en precios de producción: Libro III. Sección segunda. Capítulo
IX: “Cómo se forma una cuota general de ganancia (cuota de ganancia media) y cómo los valores de las mercancías se
convierten en precios de producción”. Ob. cit. P. 161 y siguientes.
7
. Pierre Salama y Jacques Valier: Una introducción a la economía política. Ediciones Serie Popular, Era. 1973, México,
p. 42.
8
Ronald L. Meek trata al problema de la transformación a través de un sistema de ecuaciones. Consultar, Economía e
Ideología. Ediciones Ariel. Barcelona 1972. P.218 y siguientes.

5
Transformación de Valores en Precios
1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12
Petróleo 190 10 190/10=19 18 10 28 38 5% 38 66 +28
Farmacéutica 176 24 176/24=7.3 32 24 56 80 12% 38 94 +14
Construcción 164 36 164/36=4.5 74 36 110 146 18% 38 148 +2
Textil 160 40 160/40=4.0 90 40 130 170 20% 38 168 -2
Alimentos 120 80 120/80=1.5 96 80 176 256 40% 38 214 -42
190 190 690 190 690 0
1. Ramas Productivas
2. Capital Constante Adelantado
3. Capital Variable
4. Composición del Capital 2/3
5. Capital Constante Consumido
6. Plusvalía 100% de 3
7. Costo de Producción 3+5
8. Valor 3+5+6
9. Tasa de ganancia 6/(2+3)
10. Ganancia Media
11. Precio de Producción 7+10
12. Transferencia de Plusvalía
social:10-6

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1. Las ramas productivas. En la columna 1 constan las cinco ramas productivas
seleccionadas, y constituyen el punto de partida del análisis del problema de la
transformación: petróleo, farmacéutica, construcción, textiles y alimentos. Se considera que
estas ramas tienen condiciones que representan adecuadamente al conjunto de la economía.
2. El capital constante adelantado. En la columna 2 constan las magnitudes del capital
constante adelantado (objetos de trabajo: materia prima y medios de trabajo: maquinarias y
herramientas), magnitudes que si bien entran en funcionamiento en su totalidad dentro del
proceso de trabajo en sus respectivas ramas, no obstante no son del todo consumidas en un
solo proceso productivo, en particular los medios de trabajo que se van consumiendo poco
a poco. Una de las características del capitalismo es su desarrollo desigual, lo cual se hace
evidente en las magnitudes del capital constante adelantado: la rama del petróleo que se
supone es la más moderna de las cinco, se caracteriza por tener la más alta magnitud de
capital constante en funcionamiento (maquinaria y herramienta con tecnología de punta),
no así la rama de alimentos dentro de la cual el capital constante es bajo.
3. El capital variable. En la columna 3 aparece el capital variable, esto es la suma de los
salarios pagados a los trabajadores en cada rama de producción. Respecto a su magnitud, la
situación es inversa a lo que ocurre con el capital constante: allí las empresas más modernas
procuran cada vez sustituir fuerza de trabajo por maquinaria, razón por la cual la magnitud
de los salarios en petróleo es baja, mientras que en alimentos es alta. No es que los
trabajadores en petróleos ganen menos; al contrario, en las empresas modernas los
trabajadores generalmente ganan más y tienen mayor productividad, sino que el número de
trabajadores es relativamente menor.
4. La composición orgánica del capital. En la columna 4 aparecen las composiciones
orgánicas del capital de cada rama, es decir la relación cociente (c/v) entre capital constante
y capital variables que fueron referidos en los numerales anteriores. Se presenta en orden
descendente, desde la rama con más alto componente tecnológico y por tanto con mayor
composición orgánica que es el petróleo, terminando con la rama de alimentos que se
supone tiene el menor componente tecnológico: petróleo (190/10 =19); farmacéutica
(176/24= 7.3); construcción (164/36=4.5); textil (160/40= 4); y, alimentos (120/80= 1.5).
Sin contar con los mecanismos de poder con los que frecuentemente cuentan las grandes
corporaciones como arma de lucha en la competencia, los dispositivos clásicos de mercado
para competir son, de una parte, la tecnología que está contenida en el capital constante, y
de otra, las remuneraciones que perciban los trabajadores. Estos dos elementos constituyen
los mecanismos básicos, al menos previsibles de la competencia entre empresas o entre
ramas productivas. Desde tiempos atrás y, simplificando un tanto la cuestión, el elemento
más dinámico en la competencia ha sido la tecnología, vale decir la productividad del
trabajo, antes que los salarios; en los últimos tiempos, cada vez es más visible que son los
salarios los que definen con mayor fuerza la competencia por vía de la sobrexplotación del
trabajador, es decir por vía de la disminución del salario por debajo de su valor (salario
efectivo menor que el salario mínimo vital). El empeño de modernizarse, es decir avanzar
en el incremento de la composición orgánica del capital (aumento relativo del valor en
medios de producción sacrificando el valor de salarios) tiene por finalidad apropiarse de
mayores ganancias y al mismo tiempo amortiguar el enfrentamiento social disminuyendo
la cantidad de obreros. En cualquier caso, la ganancia mayor o menor, es el resultado de la
explotación mayor o menor de la fuerza de trabajo por vía de la extracción de plusvalía.

7
5. El capital constante consumido. En la columna 5 aparecen las cifras del capital
constante consumido, es decir la utilización de objetos de trabajo (materia prima) más el
desgaste de los medios de trabajo (maquinaria, herramientas, etc.). Es indispensable, en
especial dentro de los medios de trabajo, diferenciar entre capital empleado y capital
consumido: el capital empleado es aquel capital que está en funcionamiento, por ejemplo
una máquina, y el capital consumido es únicamente el desgaste de esa misma máquina. Las
cifras correspondientes a este concepto están puestas de manera aleatoria y van desde un
valor de 18 que corresponde a la rama de petróleo, hasta un valor de 96 que corresponde a
la rama de alimentos. El valor del capital constante consumido, está en razón inversa al
valor del capital constante adelantado, porque, mientras más perfeccionados son los medios
de producción, en particular los medios de trabajo, su desgaste es más lento; por tal razón,
en la rama del petróleo la cantidad de capital consumido es menor.
6. La plusvalía. En la columna 6 están los valores de la plusvalía total producida por los
trabajadores y aquella extraída en cada una de las ramas productivas. La plusvalía es el
valor del trabajo excedente, esto es del trabajo no pagado. La información nos dice que son
las ramas que tienen su componente tecnológico más bajo en los medios de trabajo, es decir
son industrias de mano de obra intensiva, las que por supuesto generan las mayores
cantidades de plusvalía: la rama del petróleo por ejemplo, ha generado 10 unidades de
plusvalía, mientras que la rama de alimentos ha generado 80. Para la obtención de estas
magnitudes se utiliza un supuesto simplificador, que el grado de explotación de la fuerza de
trabajo en todas las ramas es del 100%. En los hechos no ocurre así, puesto que a mayor
composición orgánica del capital, la productividad del trabajo aumenta y entonces se
incrementa también el grado de explotación; para efectos de ilustrar el problema de la
transformación, esta simplificación no modifica mayormente la situación. En todo caso, la
suma total de la plusvalía generada en el conjunto de las ramas es de 190 unidades de valor.
7. El costo de producción. En la columna 7 aparecen los valores del costo de producción, el
cual está constituido por la suma de los salarios pagados (capital variable adelantado), más
el valor del capital constante consumido (objetos de trabajo, es decir materia prima
utilizada más el desgaste de los medios de trabajo, maquinaria, herramienta).
8. El valor de las mercancías. En la columna 8 se presentan los valores de las mercancías
producidas en cada rama; se obtiene sumando los siguientes valores en cada rama: el valor
de los salarios pagados, el valor del capital constante consumido (valor de los objetos de
trabajo utilizados –materia prima- y el desgaste de los medios de trabajo) y el valor de la
plusvalía producida. Como es natural, las ramas que más valor han procesado son aquellas
que más fuerza de trabajo han utilizado: alimentos, por ejemplo, ha procesado un valor de
256, mientras que la rama de petróleo ha procesado apenas 38. La rama textil que es la que
nos sirvió anteriormente para ilustrar la producción de la plusvalía a base de la producción
de camisas, ha procesado un valor de 170, que es la suma de salarios (40), de capital
constante consumido ( 90) y de plusvalía (40). Como no puede ser de otra manera, y en la
medida que el valor procede del trabajo, aquí también son las ramas de mano de obra
intensiva las que mayores cantidades de valor procesan.
9. La tasa de ganancia. La tasa de ganancia es el resultado de dividir el valor de la
plusvalía (columna 6) para el total del capital invertido o empleado (columnas 2 y 3):
6/(2+3) que consta en la columna 9. La tasa de ganancia es el rendimiento de la inversión
realizada en cada rama, o puede también calcularse por cada capitalista, según lo que se
esté averiguando; en nuestro caso es el rendimiento en cada rama de producción. Las tasas
de ganancia van desde el 5% en la rama de petróleos, hasta el 40% en la rama de alimentos,
8
con el 40%. Es el resultado de lo que cada rama de producción ha logrado por su cuenta y
con sus particulares recursos. La tasa de ganancia media es 19% (suma de las tasas de
ganancias de cada rama, dividida para el número de ramas productivas: 95/5= 19; o que da
igual, dividir la suma de las plusvalías para el total del capital adelantado: 190/1.000=
19%). A partir de las cifras expuestas resulta fácil advertir que se darían dos tendencias
respecto de las decisiones de inversión: la una consiste en que ciertos inversionistas
preferirán ubicarse en las ramas atrasadas para obtener las plusvalías más altas, no importa
que el número de trabajadores sea alto ni que sus productividades sean bajas, y por tanto se
de un desperdicio de trabajo (un ejemplo de esta situación es el fenómeno del imperialismo:
los capitales salen de los centros metropolitanos y se ubican en los países periféricos); y la
otra tendencia que consiste en que los capitales tratan de ubicarse en las ramas de mayor
mecanización, buscan una mayor productividad de la fuerza de trabajo y por tanto avanzan
a mayores grados de desarrollo de las fuerzas productivas; en una palabra, tratan de ahorrar
mano de obra, por vía de obtener la mayor plusvalía posible, de un número cada vez menor
de obreros, tendencia que a largo plazo es la predominante. En todo caso el denominador
común, es que los capitales por vía de la competencia en cualquiera de sus formas, buscan
la mayor tasa de ganancia posible (tendencia a la perecuación de la tasas de ganancia), y
por esta vía, las tasas de ganancia tienden a igualarse. Y si en alguna rama por diversos
factores, la tasa de ganancia es superior a la media, los capitales afluyen hacia allá, y
entonces por vía de oferta y demanda nuevamente se tiende a imponer la tasa de ganancia
media. En nuestro ejemplo la tasa de ganancia media es el 19%.
10. La ganancia media. La ganancia media es el resultado de promediar las plusvalías
obtenidas en las distintas ramas productivas: el total de la plusvalía generada en todas las
ramas suma 190, cantidad que dividida para las cinco ramas, da un resultado de 38 de
ganancia media (columna 10). Por su lado la suma de las ganancias medias, por supuesto es
igual a las suma de las plusvalías extraídas a la fuerza de trabajo en el conjunto de las cinco
ramas; esto confirma que la circulación no agrega valor a las mercancías.
11. El precio de producción. El precio de producción se obtiene sumando en cada rama el
costo de producción y la ganancia media (columna 11). Al igual que el valor de las
mercancías, el precio de producción es menor en las ramas de mayor composición orgánica
de capital, y mayor en aquellas ramas de menor composición de capital. Las magnitudes del
precio de producción van desde 66 en la rama de petróleos, hasta 214 en la rama de
alimentos. Ahora bien, sabiendo que el valor de una mercancía no se mide por el tiempo de
trabajo utilizado en esa rama, sino por el tiempo de trabajo social promedio del conjunto de
las ramas, entonces cualquier mercancía que sea producida en mayor tiempo del
socialmente necesario (promedio) reconocido por el mercado, conlleva un desperdicio de
trabajo en esa rama y en consecuencia la mercancía no podrá venderse en el valor que
contiene, sino en una magnitud inferior: el precio será menor al valor, ocurriendo entonces
un recorte de su plusvalía.
12. La transferencia de la plusvalía social. La transferencia de plusvalía social que se
presenta en la columna 12, se mide a través de la diferencia entre la ganancia media que
ofrece el mercado a todas las ramas productivas, y el valor de la plusvalía que cada rama en
particular pudo lograr. La ganancia media expresa lo que cada rama o cada empresa pudo
ganar si se situaba en las condiciones sociales medias, que en el ejemplo es 38; por su parte
la plusvalía es lo que cada rama o cada empresa logró extraer como trabajo no pagado. De
manera que la plusvalía es solo una ganancia potencial: si en la esfera de la producción la
rama se ubica en las condiciones sociales medias establecidas por la competencia, el
9
mercado le reconocerá ese valor; pero si se ubica por fuera de tales condiciones, entonces,
la plusvalía será amputada en beneficio de aquellas ramas o empresas que están en
condiciones mejores que las sociales medias. Y como en la circulación no se crea valor
alguno, entonces la suma de las plusvalías obtenidas por el conjunto de las ramas o
empresas será siempre igual a la suma de las ganancias obtenidas por el conjunto de ramas
o empresas. Por tal razón, la plusvalía social que pierden las ramas o empresas ineficientes,
benefician a las ramas o empresas eficientes: el valor que pierden las unas, iguala al valor
que beneficia a las otras (44 pierden unas ramas, porque transfieren esta cantidad a las otras
ramas). Las ramas penalizadas atraerán cada vez menos capitales, mientras que las ramas
beneficiadas atraerán cada vez más capitales. “La transferencia de plusvalía, no se efectúa
mediante la entrega de una parte de la plusvalía por unos capitalista a otros; es el
movimiento mismo del capital el que realiza la transferencia, el que corrige los desperdicios
de trabajo. A causa de que la plusvalía apropiada por el capitalista de una u otra rama no
depende solamente de las condiciones de producción y de explotación en su rama, sino
también de aquellas existentes en el conjunto de las ramas, se llama a esta plusvalía,
plusvalía social”9. Fue precisamente con el propósito de realizar comparaciones respecto de
lo que pierden o de lo que se benefician, que se propuso al comienzo que todas las ramas
operan con la misma cantidad de 200 pesos.
13. El precio de mercado. Así como “el paso del valor a los precios de producción
consiste en corregir el desperdicio de trabajo en relación a las condiciones sociales de
producción”, así también y de la misma manera, “el paso del precio de producción al
precio de mercado consiste en corregir el desperdicio de trabajo con respecto a la
condiciones sociales del mercado”10. En definitiva, en el mercado se decide la última
palabra: en efecto, la producción se realiza con trabajo y se mide en valores; la circulación
se realiza en el mercado y se mide en precios.
Pues bien, al llegar la mercancía a la esfera de la circulación operan los siguientes procesos:
a) En el mercado se trata, no de producir valor, sino de cosechar el valor producido, lo cual
solo es posible si se vende la mercancía; para venderla debe existir un comprador; entonces
vendedor y comprador en uso de las libertades del mercado de Friedman11 (libertad de
empresa, de comercio, de competencia, de precios, de información, de prensa, de
expresión), pactan la cantidad a transarse y el precio a pagar, y asunto resuelto. b) No
obstante lo dicho, para el ejercicio de todas esas libertades hay una condición: que el
comprador tenga dinero; si no lo tiene, todo queda en nada; no hay comprador, y el
vendedor quiebra, porque en el capitalismo, todas las libertades y el grado en que se las
logre, depende del dinero y de la cantidad que se lo tenga en el bolsillo12. c) En la
transacción se contraponen, el interés del vendedor con el interés del comprador, puesto
que a los dos les mueve el mismo afán, cual es, el de apropiarse de la mayor cantidad de
valor posible por vía del dinero; para ello ponen en juego todas las artes mercantiles
(persuasión, publicidad, preferencias, costumbres buenas y malas, todo vale). d) El dinero

9
Pierre Salama y Jacques Valier: Ob. cit. P. 40
10
Salama y Valier. Consultar ob. cit. P. 43
11
Éstas son entre otras las libertades de la economía de mercado de las nos hablan Milton y Rose Friedman. Libertad de
Elegir. Editorial Grijalvo. 1982. P. 97 y siguientes.
12
. La más importante de las libertades es la libertad de vivir, es decir de existir, vale decir de comer, es decir de librarse
del hambre del que padecen en el año 2011, nada menos que 1.200 millones de seres humanos.

10
que hasta tanto cumplía su función de medida del valor de las mercancías, ahora pone en
juego su segunda función, cual es la de medio de circulación de las mercancías: a más
dinero mayor circulación. e) En la circulación, el trabajo y el valor de la mercancía cuentan,
pero por sobre todo lo que cuenta en el mercado, es el precio de la mercancía, lo cual se
cumplimenta con dinero; si la mercancía finalmente se vende entonces su valor se ha
transformado en precio, y la plusvalía que contiene se ha transformado en ganancia 13. f) Al
transformarse los valores en precios, sus magnitudes se modifican14; en efecto, el valor de
la mercancía depende de la cantidad de trabajo que contiene; en cambio el precio de esa
misma mercancía, es ese mismo valor, pero con una variación cuantitativa o cualitativa,
según las presiones que existan entre las fuerzas de oferta y demanda. Las variaciones
cuantitativas dependen de factores objetivos y subjetivos. Entre los factores objetivos están
las condiciones prevalecientes en la circulación real15 (el comercio) y/o en la circulación
financiera16 (políticas sobre el dinero). Entre los factores subjetivos están ciertos aspectos
de la cultura de los consumidores referidos a los gustos, preferencias, costumbres y otros
elementos de los demandantes, elementos que la teoría económica convencional pretende
convertirlos en el eje de su teoría del valor. Respecto de las variaciones cualitativas, en
efecto, en las sociedades capitalistas es frecuente que elementos que no tienen valor lleguen
a tener precio (el honor, el voto de un legislador, etc.)
En función de lo expresado, lo que por supuesto debe quedar claro es que, por vueltas que
se le dé a la mercancía, la circulación y el consumo no le agregan un átomo de su valor 17;
lo que si modifica el mercado, y sustancialmente, es la distribución de lo ya producido. El
trabajo es el eje alrededor del cual giran los valores; los valores son los ejes alrededor de
los cuales giran los precios de producción; los precios de producción son los ejes alrededor
de los cuales se expresan los precios en el mercado y por tanto las demandas y las ofertas
de las mercancías; las demandas son los ejes alrededor de los cuales se expresan las
preferencias y utilidades de los demandantes; las ofertas son los ejes alrededor de los
cuales los capitalistas cumplen con sus intereses de acumulación. Y para acumular, otra vez
se debe reiniciar el proceso recurriendo al trabajo…Las preferencias, los gustos y la utilidad

13
. La plusvalía no es lo mismo que la ganancia. La plusvalía siempre está expresada en términos de valor, mientras que la
ganancia siempre está expresada en términos de precios. Aunque la masa total de plusvalía coincida con la masa total de
ganancia, no obstante, la plusvalía y ganancia de cada mercancía, en general no coinciden. La plusvalía es una categoría
de la producción (El Capital, Libro Primero), mientras que la ganancia es una categoría de la circulación y de la
distribución (El Capital, Libro Tercero). En las discusiones de la economía política tienen siempre que hacer referencia a
las dos categorías, plusvalía y ganancia. En las discusiones de política económica implica ante todo un tratamiento en
términos de ganancia.
14
. Varios autores han ensayado fórmulas y modelos a través de los cuales tratan de explicar cuantitativamente el
fenómeno de la transformación de los valores en precios. Aquí hacemos una explicación en términos conceptuales, puesto
que este problema en su esencia, más que un fenómeno técnico, es un problema de confrontación social y política por
tratar de apropiarse de la mayor cantidad posible de los frutos del trabajo.
15
. El método más sencillo, por ejemplo, para redistribuir la plusvalía en contra de los sectores laborales es por vía de la
inflación: libre mercado para las cosas y control salarial para los trabajadores; o el caso más corriente: libre mercado en
todo, en cuyo contexto, lo patronos hacen de las suyas con sus obreros.
16
. Un ejemplo de redistribución de la plusvalía entre los sectores empresariales es por vía de las tasas de interés de libre
contratación (a favor de los banqueros y en contra de los otros sectores empresariales). O lo que ocurre a diario entre las
empresas agrícolas pequeñas productoras de hortalizas y los grandes comerciantes intermediarios.
17
. Marx sostiene que “la forma precio no solo permite la posibilidad de una incongruencia cuantitativa entre éste y la
magnitud de valor, es decir entre la magnitud de valor y su propia expresión en dinero, sino puede, además encerrar una
contradicción cualitativa, haciendo que el precio deje de ser en absoluto expresión del valor…” Consultar Marx, ob.cit.
Libro primero, Sección primera, Capítulo III, p. 63.

11
que experimentan los consumidores es una consecuencia del trabajo: para poder comer y
sentir utilidad, previamente hay que trabajar, a no ser que haya otro que lo haga por
nosotros. En nuestras sociedades es esto último lo que ocurre con frecuencia, pero esto es
ya otro problema y no fundamento de ninguna teoría del valor.
En el contexto referido, la política económica y en particular la política de precios juega un
rol fundamental tratando que los precios coincidan, o por lo menos se aproximen a los
valores; solo así el trabajo será debidamente valorado, por lo menos en términos
económicos.

La redistribución del ingreso. En la sociedad capitalista, la ganancia es el ingreso de los


capitalistas, mientras el salario es el ingreso de los trabajadores. En el mercado, mientras se
da el proceso de transformación de los valores en precios, operan además de la ley del
valor, todo un conjunto de elementos de poder –como se ha dicho ya- que hace que el
precio (en lo que se vende la mercancía) no coincida con el valor que costó en términos de
trabajo producir esa mercancía18, lo cual implica todo un proceso redistributivo no solo de
las ganancias, sino también de los salarios, ya sea entre las clases sociales o en el interior
de cada una de ellas, ocurriendo con frecuencia, dados ciertos elementos precisamente de
poder, una disminución del salario por debajo del valor de la fuerza de trabajo, por vía del
aumento del precio de las subsistencias básicas.

Clases de trabajo en el capitalismo: Hay dos criterios para clasificar al trabajo en el


capitalismo: a) Según la creación o no de plusvalía19: trabajo productivo es el que crea la
plusvalía y se desarrolla en la esfera de producción; y, trabajo improductivo que no crea
plusvalía y se desarrolla en la esfera de la circulación apoyando la distribución de la
plusvalía20. Mientras el trabajo productivo crea valor, el trabajo improductivo solo pone en
circulación los valores ya creados21. b) Según la calificación del trabajo: el trabajo es
simple y el trabajo es especializado.

18
. Para que los precios coincidan cuantitativamente con los valores, deberían darse varias condiciones, entre otras: estricto
respeto de la ley del intercambio mercantil (cambio de equivalentes), perfecta transparencia del mercado, libre
concurrencia, equilibrio entre oferta y demanda, y demás utopías propias de los textos de la teoría neoclásica.
19
. “Desde un punto de vista general, es trabajo productivo todo trabajo que da como resultado un producto, un valor de
uso cualquiera. Pero en la producción capitalista este concepto de trabajo productivo se restringe. En el capitalismo no
interesa producción de mercancías a secas, sino mercancías producidas en forma capitalista, es decir mercancías que
contengan plusvalía”. Véase Carlos Marx: El Capital. Libro Primero. Página 426. Ediciones Fondo de Cultura Económica.
México. Véase también, Lucas Pacheco. Economía Política. Ensayos de Interpretación. Editores Tercer Mundo. Quito.
1979. Página 95.
20
. Adam Smith dice: “Existe una especie de trabajo que añade valor al objeto a que se incorpora, y otra que no produce tal
efecto. Al primero por el hecho de producir valor se le llama productivo; al segundo, improductivo. Así, el trabajo de un
artesano es una manufactura, agrega valor a los materiales que trabaja… El de un criado doméstico, por el contrario, no
añade valor alguno. Véase, “Investigación sobre la naturaleza y causas de la riqueza de las naciones”. Edición Fondo de
Cultura Económica. México. Décima séptima reimpresión, 2010. Página 299. Por su parte Marx, profundizando más en el
tema sostiene que, para que un trabajo en el capitalismo sea productivo debe cumplir dos condiciones: que sea trabajo
asalariado, y que produzca plusvalía. Si de las dos condiciones se cumple únicamente la primera, entonces el trabajo es
improductivo. Consultar: “El Capital”, Libro Primero. Pp. 427, Ediciones del Fondo de Cultura Económica. Además,
consultar del propio Marx “Capítulo VI” (Especial), páginas, 80, 82, 83, 89. Editores XXI.
21
. La reproducción del capital requiere de un proceso de producción y de un proceso de circulación mercantil, de lo cual
se infiere que la reproducción del capital exige tanto de trabajo productivo como de trabajo improductivo, y cuya relación
proporcional entre ellos predispone las condiciones de la acumulación: centrada en la producción o centrada en los
mercados y en la especulación. Lucas Pacheco. Economía Política. Ob. Cit. P. 98.

12
Tres observaciones: 1) Suele hacerse observaciones a la teoría de la plusvalía tratando de
invalidarla, manifestando que no solo es el obrero el que genera el trabajo no pagado,
puesto que es también el capitalista el que trabaja y no cobra. En efecto, el supuesto de
Marx está en el sentido de que el capitalista no participa en el proceso de producción; pero
si el capitalista participa en el proceso productivo en calidad de gerente o en cualquier
actividad que tenga que ver con la producción de la mercancía, genera valor y por tanto ese
trabajo no es pagado, y entonces es un plusvalor que percibirá el capitalista en forma
directa como ganancia, compensando así el salario no percibido. 2) Suele también
sostenerse que en el siglo XXI que es la era del conocimiento, la teoría de la plusvalía ya no
tiene razón de ser. Al respecto, desde siempre el trabajo ha supuesto conocimiento, es decir
actividad mental y manual; y desde siempre han habido actividades en las que, en unas
predomina el esfuerzo manual y en otras el esfuerzo mental. Entonces, el hecho que en la
actualidad y como consecuencia del desarrollo de las fuerzas productivas, en la mayoría de
las actividades predomine el esfuerzo mental frente al esfuerzo manual, eso no quiere decir
que no haya trabajo no pagado: trabajo manual o trabajo mental, serán siempre trabajos
expropiados al trabajador, y por tanto son fuente de plusvalía. Y si en este trabajo con
esfuerzo mental predominante participa también el capitalista, él también está realizando un
trabajo que genera valor, y si no ha percibido un salario, entonces se trata de un trabajo no
pagado y por tanto es un plusvalor -tal como manifestamos en líneas arriba- que se
compensará luego, al definir la ganancia. 3) Al referirse a la distribución de la plusvalía,
generalmente se hace alusión a los siguientes conceptos: ganancia industrial, ganancia
comercial, tasa de interés y renta del suelo. Al respecto, la renta no corresponde únicamente
al propietario de la tierra o de recursos naturales, sino que existen además otros rentistas,
como son el rentista por la propiedad de la tecnología y el rentista del capital financiero
parasitario distinto del que cobra tasa de interés bancaria22. Estas tres clases de rentistas
deben formar parte de un solo concepto que sería, el propietario rentista23: recibe parte de la
plusvalía como renta, puesto que no produce ni hace producir nada; participa simplemente
por tener el título de propiedad sobre algún objeto: tierra, recursos naturales, maquinaria,
patentes tecnológicas o algún “activo” financiero parasitario.

22
. El capital bancario trabaja con el sector productivo; el capital financiero parasitario existe sacrificando valor del sector
productivo.
23
. El propietario capitalista es el propietario de medios de producción que los hace producir; el propietario rentistas es
propietario también pero él no se preocupa de hacer los producir, sino que entrega a otro para que lo haga, a cambio de
una renta.

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