Explora Libros electrónicos
Categorías
Explora Audiolibros
Categorías
Explora Revistas
Categorías
Explora Documentos
Categorías
Lucía M. Rozenberg
1 | Introducción
El reciente fallo “Bonder Aaron” (2) (2013), que se suma a “Losicer” (3) (2012),
representa un avance jurisprudencial de gran trascendencia para el dere-
cho administrativo moderno, cada vez más influido por el paso firme que el
Derecho Internacional de los Derechos Humanos viene dando en distintas
(1) Abogada con Diploma de Honor (UBA). Especialista en Derecho Procesal (UBA). Se
Jurisprudencia anotada
(2) CSJN, “Bonder Aaron (Emperador Compañía Financiera SA) y otros c/ BCRA s/ resol. 178/93”,
sentencia de 19/11/2013.
(3) CSJN, “Losicer, Jorge Alberto y otros c/ BCRA - Resol. 169/05 (expte. 105.666/86 - SUM
FIN 708)”, sentencia de 26/06/2012.
119
Lucía M. Rozenberg
En tal sentido, estos precedentes se insertan como una pieza clave dentro
del proceso que viene llevando adelante la Argentina a la hora de imple-
mentar los estándares del Sistema Interamericano de Derechos Humanos
(SIDH) a nivel interno.
A los efectos del análisis, en una primera parte nos referiremos al plano
internacional. Realizaremos un breve relato jurisprudencial sobre los es-
tándares del SIDH en materia de garantías judiciales y debido proceso,
con especial énfasis en la garantía del plazo razonable. La segunda par-
te la dedicaremos a reseñar el modo en que se vienen internalizando en
nuestro país aquellos estándares, con las diversas consecuencias que ello
trae aparejadas en la dinámica actual del sistema de división de poderes,
en la implementación práctica de las exigencias del debido proceso que
tiene a su cargo la Administración en su obrar jurisdiccional, y también, en
el vínculo —a veces conflictivo— que mantiene con el Poder Judicial.
InfoJus - Sistema Argentino de Información Jurídica
2 | Plano internacional
2.1 | El ámbito de aplicación
de las garantías judiciales
Para estudiar los estándares del SIDH en lo atinente a la aplicación de las
garantías judiciales a los procedimientos no considerados estrictamente
“judiciales” (por no haber sido llevados a cabo por miembros del Poder
Judicial), debemos remontarnos a la Opinión Consultiva 9/1987. (4) Allí, a
(4) Corte IDH, OC-9/1987, “Garantías Judiciales en Estados de Emergencia (arts. 27.2, 25 y 8
Convención Americana sobre Derechos Humanos“, 06/10/1987, Serie A, N° 9.
120
Garantías del debido proceso en procedimientos...
(6) CIDH, Informe Nº 49/99, Caso 11.610, Loren Laroye Riebe Star, Jorge Barón Guttlein y
Rodolfo Izal Elorz, México, 13/04/1999, párr. 69.
(7) Sostuvo que “Para alcanzar sus objetivos, el proceso debe reconocer y resolver los factores
de desigualdad real de quienes son llevados ante la justicia. Es así como se atiende el principio
de igualdad ante la ley y los tribunales y a la correlativa prohibición de discriminación. La
presencia de condiciones de desigualdad real obliga a adoptar medidas de compensación
Jurisprudencia anotada
que contribuyan a reducir o eliminar los obstáculos y deficiencias que impidan o reduzcan
la defensa eficaz de los propios intereses. Si no existieran esos medios de compensación,
ampliamente reconocidos en diversas vertientes del procedimiento, difícilmente se podría
decir que quienes se encuentran en condiciones de desventaja disfrutan de un verdadero
acceso a la justicia y se benefician de un debido proceso legal en condiciones de igualdad
con quienes no afrontan esas desventajas”. Corte IDH, OC-16/1999, “El Derecho a la
Información sobre la Asistencia Consular en el Marco de las Garantías del Debido Proceso
Legal“, 01/10/1999, Serie A, N° 16, párr. 119.
121
Lucía M. Rozenberg
una manifiesta desigualdad real entre ellas, dado que el Estado, además
de ser parte en los mismos, es quien debe resolver el asunto.
Y agregó que:
(8) Corte IDH, “Caso del Tribunal Constitucional vs. Perú“ (Fondo, Reparaciones y Costas),
sentencia de 31/01/2001, Serie C, N° 71.
(9) Todo ello en un contexto politizado, donde los magistrados habían emitido una sentencia
que declaraba la inaplicabilidad de la ley 26.657 o de “interpretación auténtica del art. 112
de la Constitución Peruana” que permitía la reelección e impedía, en el caso concreto, la
postulación del entonces Presidente Fujimori en las siguientes elecciones.
(10) Corte IDH, “Caso del Tribunal Constitucional…“, cit., párr. 69. El resaltado me pertenece.
122
Garantías del debido proceso en procedimientos...
Pocos días más tarde, la Corte IDH emitió sentencia en el caso “Baena”
(2001) que versaba sobre un procedimiento administrativo sancionador
llevado adelante contra trabajadores del Congreso de Panamá, en pre-
sunta violación de las garantías del debido proceso, consagradas en los
arts. 8° y 25.1 CADH. Entre otras cosas, la Corte IDH dijo:
Y añadió:
Asimismo, sostuvo que “Es un derecho humano el obtener todas las ga-
rantías que permitan alcanzar decisiones justas, no estando la adminis-
tración excluida de cumplir con este deber. Las garantías mínimas deben
respetarse en el procedimiento administrativo y en cualquier otro proce-
dimiento cuya decisión pueda afectar los derechos de las personas”. (14)
Jurisprudencia anotada
(12) Corte IDH, “Caso Baena Ricardo y otros vs. Panamá“ (Fondo, Reparaciones y Costas),
sentencia de 02/02/2001, Serie C, N° 72, párr. 124. El resaltado me pertenece.
123
Lucía M. Rozenberg
Finalmente, expresó:
La justicia, realizada a través del debido proceso legal, como
verdadero valor jurídicamente protegido, se debe garantizar en
todo proceso disciplinario, y los Estados no pueden sustraerse
de esta obligación argumentando que no se aplican las debidas
garantías del art. 8° de la Convención Americana en el caso de
sanciones disciplinarias y no penales. Permitirle a los Estados di-
cha interpretación equivaldría a dejar a su libre voluntad la apli-
cación o no del derecho de toda persona a un debido proceso. (15)
(16) Corte IDH, “Caso Ivcher Bronstein vs. Perú“ (Reparaciones y Costas), sentencia de
06/02/2001, Serie C, N° 74, párrs. 102/104.
(17) Corte IDH, “Caso López Mendoza vs. Venezuela“ (Fondo Reparaciones y Costas), sen-
tencia de 01/09/2011, Serie C, N° 233, párr. 111.
(18) Corte IDH, “Caso Genie Lacayo vs. Nicaragua“ (Fondo, Reparaciones y Costas), senten-
cia de 29/01/1997, Serie C, N° 30, párr. 74.
124
Garantías del debido proceso en procedimientos...
En otro orden de ideas, los órganos de supervisión del SIDH tienen dicho
que el plazo insumido en la ejecución de la sentencia debe considerarse
como integrante de la duración del “proceso”, a los efectos del cómputo
del plazo razonable en el que debe satisfacerse el derecho del reclaman-
te. (21) En efecto, la CIDH señaló que:
El cumplimiento de las sentencias del poder judicial está íntima-
mente relacionado (…) con el concepto mismo de la función ju-
risdiccional del Estado. El principal objetivo de dicha función es
satisfacer la realización del derecho y la garantía del orden jurí-
dico y de la libertad individual en los casos concretos y median-
te decisiones que obliguen a las partes del respectivo proceso,
para que haya paz y armonía social. (22) El corolario de la función
jurisdiccional es que las decisiones judiciales sean cumplidas, ya
sea de forma voluntaria o de manera coercitiva, con el auxilio de
la fuerza pública, de ser ello necesario. (23)
(20) Corte IDH, “Caso Valle Jaramillo y otros vs. Colombia“ (Fondo, Reparaciones y Costas),
sentencia de 27/11/2008, Serie C, N° 192, párr. 155.
(21) En cuanto al punto de partida para el cómputo del plazo de los procedimientos, el
Tribunal Interamericano señaló que el mismo comienza a partir de que se presenta
el primer acto de procedimiento dirigido en contra de determinada persona como probable
responsable de cierto delito, lo que en algunos casos sucede en la época de los hechos.
Jurisprudencia anotada
Ver aprehensión del imputado, en Corte IDH, “Caso Suárez Rosero vs. Ecuador“ (Fondo),
sentencia de 12/11/1997, Serie C, N° 35, párr. 70.
(22) Véscovi, Enrique, Teoría General del Proceso, Bogotá, Temis, 1984, p. 120. Nota del editor:
la presente nota al pie pertenece al texto original.
(23) CIDH, Informe Nº 110/2000, Caso 11.800, César Cabrejos Bernuy vs. Perú, sentencia de
04/12/2000, párr. 24.
125
Lucía M. Rozenberg
(25) CIDH, “El acceso a la justicia como garantía de los derechos económicos, sociales y
culturales“, 07/09/2007, párr. 26.
(26) Corte IDH, “Caso Baena Ricardo y otros vs. Panamá“ (Competencia), sentencia de
28/11/2003, Serie C, Nº 104, párr. 73.
(27) Ibid., párr. 79. Ver Corte IDH, “Caso Cantos vs. Argentina“ (Fondo, Reparaciones y Costas),
sentencia de 28/11/2002, Serie C, N° 97, párrs. 59 y 60; “Caso de la Comunidad Mayagna
(Sumo) Awas Tingni“ (Fondo, Reparaciones y Costas), sentencia de 31/08/2001, Serie C,
N° 79, párr. 135; “Caso Durand y Ugarte vs. Perú“ (Fondo), sentencia de 16/08/2000, Serie C,
Nº 68, párr. 121. Criterio reiterado luego en Corte IDH, Acevedo Buendía y otros (“Cesantes
y Jubilados de la Contraloría”) vs. Perú (Excepción Preliminar, Fondo, Reparaciones y Costas),
sentencia de 01/07/2009, Serie V, Nº 198; “Cinco Pensionistas vs. Perú“ (Fondo, Reparaciones
y Costas), sentencia de 28/02/2003, Serie C, Nº 98; “Cesti Hurtado vs. Perú“, Resolución del
19/11/1999 (Interpretación de la sentencia de fondo), Serie C, Nº 56.
126
Garantías del debido proceso en procedimientos...
3 | Plano interno
3.1 | Hasta 2012
Antes de “Losicer”, la Corte solo se había pronunciado sobre el tema en
algunos casos aislados. Así, por ejemplo, en 1955 la Corte indicó que “La
garantía de la defensa en juicio es también imperativa para los cuerpos juris-
diccionales administrativos”. (29) Sin embargo, no fue sino hasta 2012 que la
Corte se pronunció de manera categórica sobre la plena vigencia de las ga-
rantías del debido proceso en sede administrativa. De hecho, en el célebre
caso “Fernández Arias c/ Poggio” (1960) (30) puede observarse que la principal
garantía procesal reconocida a los particulares en el procedimiento adminis-
trativo fue la del derecho a una revisión judicial posterior (“control judicial
suficiente”), como si dicha instancia fuera la única salvaguarda posible en
favor de los particulares frente al poder discrecional de la Administración. (31)
3.2 | “Losicer”
El 26 de julio de 2012 la Corte Suprema emitió el fallo “Losicer”. Allí debió
decidir si el procedimiento administrativo sancionador llevado adelante
por el BCRA contra los directivos y síndicos de una empresa había respe-
(28) Las leyes de consolidación de deuda pública son ejemplos emblemáticos de esta cir-
cunstancia.
(29) CSJN, “Barbero, Ernesto c/ Ruiz Ayuso, Jesús”, sentencia de 1955, Fallos: 233:74.
Jurisprudencia anotada
(30) CSJN, “Fernández Arias, Elena y otros c/ Poggio, José”, sentencia de 19/09/1960, Fallos:
247:646.
(31) Así lo interpretó la Sala IV de la CNac. Cont. Adm. Fed., in re: “La Perseverancia Seguros SA
(TF 19016-A) c/DGA”, sentencia de 10/03/2009, al señalar: “[e]sa doctrina permitió sostener
que cuando la restricción a la defensa ocurre en el procedimiento que se sustancia en sede
administrativa, la efectiva violación al art. 18 de la Constitución Nacional no se produce en tanto
exista la posibilidad de subsanar esa restricción en una etapa jurisdiccional posterior, porque
127
Lucía M. Rozenberg
tado la garantía del plazo razonable, atento a que el mismo había dura-
do casi veinte años. Los hechos considerados como infracción al régimen
financiero se habían extendido hasta abril de 1987. Tras ellos se inició el
sumario administrativo en agosto de 1990, dando lugar a una resolución
sancionatoria que fue notificada a los interesados en julio de 2005, es de-
cir, dieciocho años después de ocurridos los hechos del caso.
(32) CSJN, “Losicer, Jorge Alberto y otros c/ BCRA - Resol. 169/05 (Expte. 105666/86 - SUM
FIN 708)”, fallo cit., consid. 4°.
128
Garantías del debido proceso en procedimientos...
mara del fuero, por lo que los interesados acudieron al remedio federal,
oponiendo la defensa la prescripción, que fue también aquí rechazada por
la Corte.
129
Lucía M. Rozenberg
La demora en este caso era más grave que en “Losicer” ya que los he-
chos se habían producido entre 1982 y 1983, concluyendo el sumario ad-
ministrativo en 1993, es decir, diez años después. Las actuaciones fueron
remitidas a la Cámara en 1994, quien decidió el fondo del asunto en 2008,
esto es, veinticinco años después de ocurridos los hechos. Hasta aquí,
la reseña cronológica elaborada por la Corte. (36) Sin embargo, a los efec-
tos del presente análisis, iremos un poco más allá de la reseña indicada,
considerando también el tiempo insumido ante la Corte. Así, teniendo en
cuenta que el recurso extraordinario fue presentado en 2008 y la sentencia
definitiva recayó en 2013, desde la comisión de los hechos hasta el dictado
de la sentencia por parte de la Corte, el proceso “globalmente” conside-
rado duró casi treinta años. Gráficamente, la duración del proceso podría
describirse de la siguiente manera:
40%
60%
Procedimiento administrativo
Proceso judicial
34%
66%
Procedimiento administrativo
Proceso judicial
130
Garantías del debido proceso en procedimientos...
26%
74% CSJN
CNACAF
(37) Incluso podría afirmar que las razones por las cuales dichas herramientas no resultan
eficaces radican frecuentemente en la falta de decisión de algunos jueces para adoptar me-
didas más severas a la hora de controlar los tiempos de la Administración.
Jurisprudencia anotada
(38) Si tomamos como ejemplo las últimas sentencias de fondo dictadas por la Corte IDH,
en el caso “Liakat Ali Alibux”, la petición fue presentada en julio de 2003, mientras que la
sentencia de fondo fue resuelta en enero de 2014, es decir, más de diez años después. En
el caso “J. vs. Perú”, la petición fue presentada en junio de 1997 y la sentencia de fondo fue
emitida en noviembre de 2013, es decir, dieciséis años más tarde. Todo esto, sin considerar
la época en que los hechos ocurrieron.
131
Lucía M. Rozenberg
(40) Ver Dictamen de la Procuración del Tesoro de la Nación publicado en tomo 247, p. 431,
entre otros.
(41) Corte IDH, “Caso Baldeón García vs. Perú“ (Fondo, Reparaciones y Costas), sentencia de
06/04/2006, Serie C, N° 147, párr. 140; “Caso de la Masacre de Pueblo Bello vs. Colombia“,
sentencia de 31/01/2006, Serie C, N° 140, párrs. 111 y 112; “Caso de la Masacre de Mapiripán vs.
Colombia“ (Fondo, Reparaciones y Costas), sentencia de 15/09/2005, Serie C, N° 134, párr. 108;
“Caso Ximenes Lopes vs. Brasil“ (Fondo, Reparaciones y Costas), sentencia de 04/07/2006, Serie C,
N° 149, párr. 172, entre otros.
132
Garantías del debido proceso en procedimientos...
(42) En sentido similar, ver CSJN, “Graciela Belkis Durusse de Fernández c/ Provincia de
Santa Fe”, 24/04/1986.
Jurisprudencia anotada
(46) Solo podemos advertir de la lectura de “Bonder Aaron”, la intención de la CSJN al dictar
“Losicer”, puesto que en el consid. 6°, señaló que aquel precedente “dejó sin efecto la resolu-
ción sancionatoria…”.
133
Lucía M. Rozenberg
Ahora bien, tal como fueron redactadas las partes resolutivas de am-
bos fallos, pensando en las situaciones a) y b), cabe preguntarse qué
conducta debería adoptar la Administración Pública una vez notificada
de la sentencia. Retomando la idea que veníamos desarrollando, si la
justicia no declara la nulidad del acto administrativo impugnado, ¿debe
la Administración revisarlo y revocarlo por ser nulo de nulidad absoluta e
insanable? Entiendo que sí, precisamente por aplicación del Principio de
InfoJus - Sistema Argentino de Información Jurídica
134
Garantías del debido proceso en procedimientos...
sido exclusiva del Poder Judicial, en la práctica ello generaría que el proceso
considerado como un “todo” deba declararse nulo y dicha nulidad acarrearía
la del acto administrativo cuestionado, o al menos, lo tornaría inaplicable.
(47) CSJN, “Risolía de Ocampo, Ma. José c/ Rojas, Julio Cesar y otros s/ Ejecución de Sen-
tencia”, sentencia de 19/10/1998.
135
Lucía M. Rozenberg
(49) Corte IDH, “Caso del Tribunal Constitucional…“, fallo cit., párr. 71.
136
Garantías del debido proceso en procedimientos...
Ahora bien, el art. 8º citado menciona entre dichas garantías las de “im-
parcialidad” e “independencia”. Llevado al ámbito administrativo resulta
un escollo no menor, puesto que una característica esencial de los proce-
dimientos administrativos es el hecho de que la Administración es parte
y órgano decisor, simultáneamente. Cabe preguntarse entonces, cómo
puede la Administración Pública garantizar su imparcialidad e indepen-
dencia, en especial cuando su propia estructura y funcionamiento frecuen-
temente atentan contra ello.
(50) Corte IDH, “Caso Almonacid Arellano y otros vs. Chile“, sentencia de 26/09/2006,
Serie C, N° 154.
(51) Corte IDH, “Caso Trabajadores Cesados del Congreso (Aguado Alfaro y otros) vs. Perú“,
sentencia de 24/11/2006, Serie C, N° 158.
(54) CSJN, “Videla, Jorge Rafael y Massera, Emilio Eduardo s/recurso de casación”, sentencia
de 31/08/2010.
(55) CSJN, “Rodríguez Pereyra, Jorge Luis y otra c/ Ejército Argentino s/ daños y perjuicios”,
sentencia de 27/11/2012.
137
Lucía M. Rozenberg
(56) Corte IDH, “Caso Gelman vs. Uruguay“ (Fondo y Reparaciones), sentencia de 24/02/2011,
Serie C, N° 221, párr. 239.
(57) CSJN, “Ingenio y Refinería San Martín del Tabacal, SA c/ Provincia de Salta
s/ contencioso administrativo”, sentencia de 08/11/1967 y Fallos: 275:459 (1969); 284:218
(1972); 303:1039 (1981); 307:630 (1985), entre otros.
(58) CSJN, “Pedraza, Héctor Hugo c/ ANSES s/ acción de amparo”, sentencia de 06/05/2014,
consid. 11°.
(59) Tawil, Guido, Estudios de Derecho Administrativo, Bs. As., Abeledo Perrot, 2012, p. 812.
138
Garantías del debido proceso en procedimientos...
(63) Ver Dictámenes PTN 159:83, 168:28, 168:282, 192:144, 236:25, 251:339, entre otros.
Jurisprudencia anotada
(67) Sagüés, Néstor P., Derecho Procesal Constitucional, Recurso extraordinario, t. I, 4ª ed.,
Bs. As., Astrea, 2002, p. 240.
139
Lucía M. Rozenberg
En definitiva, mientras que las razones para negarle tal posibilidad al Po-
der Ejecutivo son ciertamente atendibles, parece incongruente exigirle,
por un lado, velar por todas las garantías del debido proceso y, por otro
lado, negarle la posibilidad de realizar un test de convencionalidad en-
tre las normas internacionales y aquellas locales, que es llamado a aplicar
en ejercicio de su función jurisdiccional, máxime cuando así lo exige la
Corte IDH. Después de todo, la revisión judicial posterior siempre se en-
contrará disponible frente al obrar administrador.
(68) Ver art. 13 de ley 26.854 sobre el Nuevo Régimen de Medidas Cautelares contra el
Estado.
140
Garantías del debido proceso en procedimientos...
141
Lucía M. Rozenberg
4 | Corolario
De todo lo expuesto, destacamos el hecho de que la Corte Suprema se
haya colocado en sintonía con los estándares interamericanos de dere-
chos humanos, en materia de garantías del debido proceso, al reconocer
la plena vigencia de todas las garantías del debido proceso en el pro-
cedimiento administrativo. Celebramos dichos pronunciamientos como
aportes invaluables para la evolución del derecho administrativo. De he-
cho, configuran a nuestro criterio un nuevo paradigma que repercute no
(73) Al decir que “si el acto estuviere firme y consentido y hubiere generado derechos subje-
tivos que se estén cumpliendo, solo se podrá impedir su subsistencia y la de los efectos aún
pendientes mediante declaración judicial de nulidad”.
142
Garantías del debido proceso en procedimientos...
Jurisprudencia anotada
143