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SUBSIDENCIA PRODUCIDA POR LOS TUNELES 1. Introduccion Bi progresivo incremento de ia construc- Ganda tuncles,» poca profuncidad en Breas urbanas (ferrocarriles metropolita- fos, gaeras de servicos, etc) Ineacce Mn serio problema » resolver durante a Fealzaciin ce sus correspondientes plo hes de vioblidad y su construccion; la Influence la. excavacion de. estas Obres sobre las estructuras existentes en Bs proximidades de su trazado, Ia excavacién subterrénea introduce una alteracién en el estado inicial del terreno, Jo cual lleva consigo la generacién de Movimientos en zonas relativamente Piéximas a fin de restablecer e! equilibrio tensional del suelo, Ello se ha comproba- flo.en diversas ocasiones, con motivo de Ta construccién de tineles de metropoli: Fano, midiendo los movimientos superfi Glales originados por la excavacién. En st0s casos se han medido asientos que Wan desde pocos milimetros hasta 20-30 cm, Estas deformaciones, que se manifiestan EP Suerfcie, originadas por alteraciones Fore caulibro interno del terreno y no trresDe"ecargas airectamente aplicadas fy G12 constituyen el fendmeno conoci- Por el nombre de subsidencia. Ba esplazamientos, que simplifica- ermette tienen un cardcter radial hacia Entro del tanel (considerados bidi —— HANUAL DE TUNELES ¥ OBRAS SUBTERRANEAS Carlos OTEO MAZO mensionalmente), pueden afectar a los edificios proximos, si sus magnitudes son suficientes para que, al experimentarlos las eimentaciones, se originen deforma- iones diferenciales peligrosas en las estructuras. Aunque generalmente se presta mayor atencién a los movimientos de la superficie, por su gran repercusién fen cimentaciones superficiales, no debe olvidarse que en el interior del terreno se Inducen movimientos considerables que pueden afectar, también, a cimentacio: res profundas. En mineria, ol problema es muy frecuen- te y conocido desde hace bastantes afios. La extraccién de una capa de mi- neral origina unos movimientos de ta masa del terreno que pueden ser mucho mayores que los debidos a tuneles urba- nos, por la forma de extraccién de mine- ral y las técnicas de sostenimiento util: zadas, Dada la geometria del problema minero, la zona afectada puede tener gran extension, la cual suele definirse mediante un dngulo de distribucién, de- finido como 8, Fig. 1 y que puede ser del orden de 40-45°. En este capitulo se presta atencién pri- mordial al problema de tuneles urbanos, dado que por su profundidad, geometria, tipo de sostenimiento, etc., difiere en muchos aspectos del problema minero. En general, el movimiento de un punto de la superficie se inicia varios dias antes de que el frente de excavacién llegue a su vertical, Fig. 2. A veces incluso se Lao Los movimientos fi Un gran nimero de fact (CAPITULO 38. SUBSIDENCIA P producen evar famientos _(excavacién or maximo, el cul Seré alcanga ‘con escudo en arcilla rigida), Este movi bo de un tempo que vari wage miento contintia de forma que, cuando el varios dias (suelos duros no fisursit™ Gente alcanza al punto de abservacién, como en Madr) a vars mesa eo el asiento puede ser de un 10.9 un 50% gas ezules de Sevila} 5 a * ayaa i if. Figura 1. Perfles de deformacién en zonas mineras, N.C.B. de Inglaterra (I,C.E., 1977) 7 \[ aecenenee | comm, tere | (see ax eon ee [erewremem, $ aq [Demranann | a | eo} P “J -as0s reales (Oteo, 1980) Figura 2. Evolucién del asiento superficial con el tlempo en diverst ales son funcién de res: + Heterogeneidad del terreno y pre sencia de agua, + Geometria del problema (profundi- dad del tunel, espesor del recubri- ‘miento en terreno rasistente, etc.) * El proceso constructive (tipo de ele- mento excavador, huecos que que 1380 MANUAL DE TUNELES Y OBRAS SUBTERRANEAS Figura 3 2. ey ma El movik ginar uf esquen Campan ‘con la & limite de efacto (unos 4 en la Fig De form los desp Puede @ MANUAL UCIDA POR LOS TONELES | cual sera alcanzado. np que varia entre: duros no fisurados, varios meses (mar pa (LC, 1977) | | pss 4 | 5 reales (Oteo, 1980) | del terreno y pre tructive (tipo de le pr, huecos que qe |OBRAS SUBTERRANEAS ¢APITULO 38, SUBSIDENCIA PRODUCIDA POR LOS TUNELES = TR dan entre zonas excavadas y reves timiento, tiempo que transcurre has ta realizar inyecciones de contacto, velocidad de avance, desfase entre los frentes de tdneles paralelos, ete.) + Deformabilidad relativa entibacién- terreno y su evolucién en el tiempo, etc } Asexo vorTCn eee Figura 3. Asiontos longitudinales en el Metro de Li 2. Evaluacién global de movi- mientos El movimiento superficial que puede ori inar una excavacién subterrénea queda Esquematizado en la Fig. 4: se produce UD asiento (similar, en’ forma, a una Campana de Gauss) superficial que varia al? distancia a frente de avance. El limite de la zona en que se produce este fiesto puede definirse con los angules 8 Wns 459) y @ (unos 40-420) definidos Pnla Fig, 4 na préctica, el valor absoluto de Plazamientas superficiales, Fig. 5, estimarse a partir de la pérdida de Puede :— IANUAL DE TUNELES Y OBRAS SUBTERRANEAS En el Metro de Lille se ha intentado se- parar el asiento obtenido en sentido lon- gitudinal, Fig. 3, adjudicando una parte & la propia excavacién, otra al hueco que se produce en el escudo excavador entre el terreno y la chapa de acero y otra al hueco que puede quedar entre el terreno y el revestimiento, aunque los efectos reolégicos hacen que los tres movimien~ tos no sean tan faclimente separables como en la Fig. 3. les [we cerca | con separacién de tres causas (Panet, Kast 993) terreno, o area de la cubeta de asientos, V, (Figs. 4 y 5), es decir, por el volumen comprendido entre la posicién inicial de la superficie y la posicién final de la Este volumen de asientos, V,, suele ex- presarse como un porcentaje de la sec: cién transversal excavada. No es exac- tamente la pérdida de seccién, Vp, que se produce en el tiinel y que suele dedu- cirse a través de las medidas de conver- gencia, Esta relacién entre V. y Vp puede ser, en la préctica, del orden de 0,65 a 0,75, dado el proceso de extensién a que esta sometido el terreno por encima de la clave del tiinel 351 ‘CAPITULO 38, SUBSIDENCIA PRODUCIDA POR Los Tiny La Fig aue § repres el 3 (pd sobrec ple vol Como t tambi acum } no au excud tipo i ors | la Figura 4. Esquema de aslentos originados por la excavacién de un tinel (Basado en Attewel biel Vie ates), 4 sién d a : las, permiten reduc estos valores hasta j magnitudes del orden del 0,1% de la * i Secelbn el tel, como lo meson gl | ote casos de Madrid de la Tabla 1 | iP sooo TABLA 1 ; 1a ! ie fs Soy z latte Ca q } ; sean TERRENO EXCAVACION ASIENTOS ie ress Si a : : — rads : >a mu i rs i 5 : ae Pepésiiog | cccudo abierto | 2-2,5 8 Soo ‘oclaree : ; a woxoaiae | § arcitaiimosa | g i Tiny, stomoones ee) “oncamae 240 i t Fi cere — ae ; t se sett rani | i | Urine tres sre ae | ame d j : feltcs } sels gran 1a Figura 5. Esqueme de movimientos y defor Tres | sco de pre 1a maciones superficiales. ‘el nivel ssidn de tierras by 1 cnn Tabla 1 ponds verge al orden co nf i magnitud del volumen de asientos, V., BE escuso abiero | 0,10-040) el fe i medido en diversos casos reales. A partir Ga nea | i Ge estos datos suele decirse que el rango 5 i} de V, suele ser de 0,5 2 2% en suelos PITA uso ceraso | 032-064 se | rigldos y del orden de hasta el 5-6% en Helin] ecu cemate | 0. os | i Suelos blandos, aunque ello depende —_—|arilpgurey Garamente del sistema constructivo ena arc oll reve 1a Actualmente, los escudos cerrados de Hoehne | cea conere, | 0-020 a. r presién de tlerras (EPB), con inyeccién egee J form i Continua del hueco entre terreno y dove errors ea pn ; — NAN b 1382 MANUAL DE TUNELES Y OBRAS SUBTERRANE ‘CAPITULO 38. SUBSIDENCIA PRODUCIDA POR LOS TUNELES _ Se Figura 6. Volu 6. Volumen de asientos en funcién el factor de sobrecarga (basado an Clough ‘Schmidt, 1981), Er 282 misma figura se incluyen resulta 25 teéricos obtenidos suponiendo que eRe excavado un hueco cilindrado no estdo, en que el indice de rigidez 1, {i= SiGe, siendo G el médulo de de Macién transversal) varia de 100 a MANUAL be rowassy Sema een NNUAL DE TUNELES Y OBRAS SUBTERRANEAS, 200, valor normal en estos casos. Los resultados deducidos de un andlisis teé: Fico de Sagaseta (1987), corresponden tanto a comportamiento eldstico como elasto-plastico. Como resultado de esta comparacién puede decirse que. El volumen de asientos tiende a au- mentar con el factor de sobrecarga, Para valores de N < 3 el volumen de asientos parece que se corresponde bien con los célculos tedricos (aper- tura de excavacién ciindrica, 0 sea bidimensional). Para N > 3 el andli- sis te6rico es una cota superior El anéilisis eldstico reproduce sufi cientemente bien el fenémeno. 3. Evaluacién de asientos Desde hace unos cuarenta affos ha veni- do utilizandose en la practica un método sencillo basado en un modelo estocéstico debido a Schmidt y difundido por Peck (1969) en su Ponencia General presen- tada en el Congreso de la Sociedad In ternacional de Mecdnica del Suelo, de México. Dicho método se basa en supo: ner que la forma de la ley de asientos superficiales es similar a la de una cany pana de Gauss invertida 0 curva de dis- tribucién normal, Fig. 5 La curva asi elegida es muy parecida a la de asientos medidos en la realidad (Fig. 4) y viene definida por sélo dos parame- tros. Por ejemplo: el asiento maximo Bminy Sobre [a clave y la abscisa del pun: to de inflexién, i, Para definir el punto de inflexién Peck recogié los resultados de medida en taneles reales, relacionando, en cada caso, la profundidad relativa del eje del tine! (referida a su didmetto H/o) y la distancia desde este eje al punto de inflexién, referida al radio, i/R, Fig. 7 CAPITULO 38, SUBSIDENCIA PRODUCIDA POR Lo: : TUNEL Figura 7. Método de Peck (1969) Cuando se trata de dos tiineles parale- los, Peck indica que el radio equivalente a tomar es el de un tine! mas la sen istancia entre los dos tineles, En el punto situado a una distancia i de eje de simetria, el asiento vale 0,61 8q El punto de mayor curvatura esta situa~ doa V3i del eje de simetria de la curva. 1354 En dicho punto se producen los maximos movimientos horizontales ‘qie® después de todo, son lo que mas Cue inte: resa estimar 4 Con esta hipétesis de tomar la ¢ ® Oe cstrbucin, (sir hae tn fo prctea miners, Fig 1 0 a Sema dea ig. 4) Este Ante p See tivo, segun las medi reais oy Para estimar el valor de los asientos (su. oniendo conocido el valor de i a partir de las medidas de Peck), el asiento maximo se determinard con la expresién anterior, suponiendo que el drea de asientos es una curva de distribucién normal y adoptando un valor para Vy bien a partir de medidas o a partir de analisis teérico. Lo mas sencillo. seria suponer el tinel circular, excavado en un medio eléstico y sin revestimiento, con Io que: Ley VY, =0,7-(14K,)-07 2 do Ke, el coeficiente de empuje al reposo del terreno, o', la tensién efe en el eje del tunel, Q, la seccién nical del timel y 1 y E, los médulos de Poisson y de deformacién del terreno, respect El asiento, 3,, en un punto cualquiera de la superficie, @ una distancia x de la ver~ tical de la clave, serfa evn|-*] @ 2 MANUAL DE TUNELES Y OBRAS SUBTERRANEAS: pro 38 —_=-. fl sistera ieto cn f Bones. Pot somes d ue tenga ra, el Pro rento els gmstodo de gramas co for el val tinel, aun puede con iaFig. 8 pb jondlentei fe dlamet formado i fos primere ralleno fo} sido de 1% Sagaseta J el problem aso de un terreno ho fen deform Ia dinica a del terrenc Figura § De este Maximo Bnu/yD°) horizontal con la pr MANUALE Bs TUNELES | mayores les ¥ los ales que, pas intes curva de de asion- (cariTULo 36.5 SUBSIDENCIA PRODUCIDA POR LOS TUNELES — — ee J sistema de Peck ha resultado incom- {Con respecto 2 posteriores utiliza~ Bienes. Por ello, eS necesario acudit a Gitemes de evoluciin de movimientos fie tengen en cuenta el estado tensio Aur el proceso constructive, comporta MMjento elasto-pléstico del terreno, etc. El Matodo de los elementos finitos se vuel Te asi mas Util, existiendo incluso pro amas comerciales en lo que se puede a pleto 9) r (a) fre valor de [a pércie de seccion del Winel, aunque @ veces el procedimiento Figura B. Campo de desplazemientos obtent Ho, en la puede complicarse apreciablemente. En da'en un caso concreto en el Codigo PLAXIS. desde ta fa ig. 8 puede verse un ejemplo corres- (Pérdida de seccién del 1%), Rte vai pondiente al caso de un tuinel de 9,40 m Ulo limite He diémetro, excavado en un terreno La dinica accién exterior es el peso propio tiizadel formado por tosco de Madrid, en el que del terreno. Esta aproximacién simplifica b del es: jos primeros 9 m estén formados por un _el problema y permite estudiarto de for~ iP tiende felleno flojo. La contraccién supuesta ha ma _adimensional, constituyendo_una presenta- sido de 1% en el tine! Cota superior del problema, al eliminar el jas por el efecto del revestimiento Sagaseta y Oteo (1974) han simplificado problema al maximo, considerando el Analizando las variables que, con estas Atos (sue tas0 de un tine! circular excavado en un __hipétesis, intervienen en el problema y | partir terreno homogéneo, eldstico e isétrope, _—_aplicando el teorema n se obtienen los | asiento fn ceformacién plana, sin revestimiento. resultados incluidos en la Fig. 9, corr expresién La {nica accién exterior es el peso propio _—_pondientes@ una relacién_profundidad Brea da del terreno, Esta aproximacién simplifica el ttinel-didmetro, H/D=3. tribucién para Vs partir de lo. seria do en un , con Io @ mpuje al yefectiva én nila : Poisson respect: Figura 9.» quiera de ura 9. Movimientos superficial debidos a un tnelaislado. Calculados por Sagaseta y Oteo fe la ver De este mae’ enélisis resulta que, tanto el diado (Sagaseta y Oteo, 1974; Rankin, MrT, asiento adimensional (E1987). Le variacion de Bn ¥ Unss € 3) onYO"), como el maximo movimiento e Tonal (E.Un/ yD"), epenes varian quasi lineal con’, por lo que pueden rofundidad en el intervalo estu ; = RUA ossonas IAL DE TUNELES Y OBRAS SUBTERRANEAS. CAPITULO 38, SUBSIDENCIA PRODUCIDA POR Los STUN Es adoptarse las siguientes expresiones simplificada ot (0,85-v a) Po ) a) (0,27-0,3,) (5) siendo y la densidad del terreno, 0 el diémetro del tunel y E, el médulo de de- formacion aparente del terreno, Si se tiene en cuenta Ia plastificacién del terreno, los asientos pueden variar sen: siblemente. Sin embargo, puede decirse que para arcillas de consistencia media a alta, como las arcillas azules del Guedal: quivir, los toscos madrilefias, cuando el ardmetro c/yD (siendo C la cohesién del terreno) alcanza el valor de 1,3 los asientos superficiales corresponden al ‘caso elastico, mientras que para valores de epuois eupay vcpuey MANUAL DE TUNELES Y OBRAS SUBTERRANEAS opuen se vapor (S061) sewer _pue “Bien APTULO 38, SUBSIDENCTA PRODUCIDA FOR LOST S epue9 ‘uerwowpy a : Test) 1 1a ueysueE se uopsm oper (eu61) uouy fe wep) open (£86 ‘upjuey) leurs (9p Joniu je sajewozuoy souAWMOW “z WIaWL A POR LOSTUNELS CAPITULO 38. SUBSIDENCIA PRODUCIDA POR LOS TUNELES — H 5, El Modelo Madrid Ceres (1995 en alt) se BI) fxs, cue se levaba a cabo con los méto- BME cnves descritos: (Peck, Sagascta y Otee,ublzacién del ‘Codigo’ ruméric Rheo-Staub, etc.) seguin el criterio de los proyectistas, aunque, en general, se uti fizaban dos 6 més criterios para acotar el problema Paralelamente, una vez iniciadas las obras, se consideré que el conocimiento sobre el tera no era completo y que se necesitaba un andlisis mas profundo. En tal sentido y con la colaboracién del Pro- fesor. D. P. de la Fuente, se inicié un estudio tridimensional del problema, aplicado, concretamente, al caso de Consiructién de los tineles con méqui nas EPB para lo que se utilizé el Cédigo ANSYS tridimensional con los siguientes propésitos: + Simular el proceso constructive lo mas fielmente posible. Figura Re WGura 16, Asientos calculados y mi /SUBTERRANEAS ;; — pee MANUAL DE TUNELES Y OBRAS SUBTERRANEAS + Realizar los céleulos teniendo en cuenta el sostenimiento inicial de! terreno can la chapa del escudo, aplicacién de una presién en el te de excavacién + Se simulaba el efecto del hueco ‘gap que queda entre el revestimien to prefabricado y el tunel y su relle- no con mortero. Se consideraba que este relleno iba teniendo diferente consistencia y deformabilidad a me- dida que el terreno iba siendo susti- tuido por el tunel, de forma que a luna distancia de unos 6-8 anillos (que tardan en colocarse, al menos, ocho horas, momento para el cual el relleno de mortero inyectado ya ha iniciado su fraguado) el mortero al- canzaba su médulo de deformacién maximo (5000 MPa), mientras que en los otros huecos variaba entre es: te valor y el de 500 MPa, En las Figs. 16 y 17 se pueden ver los resultados obtenidas en algiin caso con reto (movimientos superficiales deter minados con andlisis tridimensional con las solucianes.bidimensionales de Sagaseta y Oteo) tidos, debidos al avance de un equipo EPB de 19,40 m (Andi cédigos ANSYS realizado por P. de la Fuente) 1361 | CAP TULO 38 SUBSIDENCA PRODUCIDA POR Los Tyg os —— 4 4 2m 2 w ~ DISTANCIA (my laura 17, Astentos superfcales transversales deducidos de ciculostridimensionales y bidimene slonales, También paralelamente, se presté aten- Gién especial a ta simulacién bidimensio- nal, a fin de poder estudiar casos reales de forma mas sencilla, prestando aten- cién especial, con el cédigo PLAXIS, a: ‘+ Introduccién de zonas decomprimi das sobre béveda, + Gradiente de variacién del_médulo de deformacién con Ia profundidad, especialmente bajo solera (para e tar faisos levantamiento). + Introduccién de tensiones iniciales + Simulacién de la fase de excavacién en dos dimensiones, introduciendo luna primera fase sin colocar el re: vestimiento pero colocando fuerzas nodales equivalentes a uc (a = Sobrecarga vertical de terres). A continuacién ~y en el caso de tune les con escudo- en otra fase, se co loca e! revestimiento (una vez rela jado parciaimente el terreno) elim nando fuerzas nodales y rellenando el hueco entre terreno y_ revesti ‘miento con un material de cierta de formabilidad. Se llegé a la conclusién de que a deberia ser del orden de 0,65-0,75 en el caso de Madrid La Ampliacién del Metro (unos 200 km de tunel entre 1995 y 2007 y mas de doscientas Estaciones) ha obligado a un estudio detallado de las mediciones dis- 1362, Ponibles, a fin de estudiar su representa tividad antes de efectuar su interpreta cidn detallada. Por ejemplo, sien los diversos hitos de nivelacién ‘de las see Clones de subsidencia instalados los mo: Vimientos estaban entre +3 y -3 mm @ efectos de interpretacisn répida (segurt dad y avance de las obras) no habia pro blemas de movimientos (sobre todo sino habia edificios antiguos. préximos), Sin embargo, a efectos de Interpretar estos movimientos y encajar una curva de Gauss (ley de asientos superficiales, pa- ra calcular V, e 1) estas secciones’ pro- Porcionaban datos dificiles de considerar de forma clara, bien porque se produje- ran anomalias locales, porque la base de referencia estuviera lejos, porque huble- ’@ una influencia térmico-climatica, de~ ra, ete, En la Fig. 17 se muestran los datos de asientos superficiales de algunas seccio- nes transversales al tiinel (no todas las disponibles, claro esta) que se pueden Considerar ‘como muy representativas, fen que se conoce bien el terreno de 13 zona, en que no ha habido anomalias especiales durante la construccién, etc De estas secciones ya se puede obtener bastante bien el valor del volumen de asientos, V., ¥ la posicién del punto de inflexién, icon valores de v, general mente inferiores al 20%. En cuanto a los valores deducidos de | (Fig. 18) avalany ‘atin mas que antes, la solucién propues ta en 1974 por Sagaseta y Oteo. MANUAL DE TUNELES Y OBRAS SUBTERRANEAS (cariTUL© 38. SU Figura 19. 1 Como fruto & disponible, eb di pasar’ a como el de f propésito erg rid), en qu agrupa en ul alternancias) antrépicos Esta estratig ‘casos diferan La_dependa parémetros H/D (espeso Felativo al ¢ MANUAL DE JA POR LOS TUNEL ES F Su represents F su interpreta mplo, sien los cién de las see stalados los mo +3 y -3 mm, a | rapide (seguri= s) no habia pro {sobre todo si n@ préximos). Sin nterpretar estos una curva de Uperficiales, par | secclones pro Bs de considerar que se produje: prque la base de 5, porque hubie= p-climatica, ae los datos de ‘algunas seccio- el (no todas las que se pueden representativasy el terreno de la sbido anomallas nstrucci6n, ete s puede obtener Jel_volumen de fn del punto de ide V, general En cuanto @ [08 Fig. 18) avala jucién propues= y Oteo. § SUBTERRANEAS ‘carlTULO 38, SUBSIDENCIA PRODUCIDA POR LOS TUNELES qay sens oe Figura 18. Algunos ejemplos de asientos medidas sobre tineles excavados con EPE, "Te METRO DE MADRID (ANTES 1995) X conc «ans (5 {Y AUPLAGIONMETRO DE MADRD Wo « L L vo. Figura 19, Modelo semiempirico Sagaseta oreo, Como fruto de toda la informacion real Aisponible, el autor de estas lineas deci- 418 pasar’ a utilizar un modelo bicapa Como el de a Fig. 20 (recuérdese que el Bropésito era modelar el terreno de Ma~ Gh), en que el terreno competente se rere sol capa (aunque tenga grernancias) y los suelos flojos (rellenos MatrSPicos y aluviaies blandos) en otra fa fstrotigrafia puede servir para otros 0s diferentes del de Madrid. Le depen peraePendencia de Ys respeto a los Fyaetes “geometricos-geotbenicos spasor de suelo blando superficial Felativo ‘al dia perfci Ativo al diémetro del tunel) y Hp/D a MANUAL or og ——____— WUAL DE TUNELES Y OBRAS SUBTERRANEAS (espesor de terreno competente relative al didmetto del tine!) pudo verse clara- mente con algunas modelaciones teori- cas, hechas con el Codigo PLAXIS, con la simulacién comentada. SSUPERFICIE RELLENOS ANTROPICOS Y ALUVIALES “Jno @ Sue.0s Puoceracos me i TUNEL + all @ suevos muy rons © suetos rucioos Figura 20. Perfil esquematico para anlisis ‘de subsicencia en Madrid Con todo ello, es decir con las medicio- nies, el método de Sagaseta y Oteo co- rregido (valido para el caso de H,/D = 0 6 menor de 0,2) y algunos cal 1363 CAPITULO 38, SUBSIDENCIA PRODUCIDA POR Los —_ ET Lk (EAPITULO 38. SUBSIDES uméricos complementarios, dedujimos tuna posible ley de variacién de V, en funcion de la profundidad total del tunel (H/O, referido a su eje) y de los espeso- res relatives Hr/D y Hp/D. En la Fig. 21 aparecen estas leyes que no son estric: tamente las teéricas, sino, como se aca- ba de decir, integran resultados teéricos Y practicos con la légica, ya que algunos Casos no pueden modelarse adecuada- mente. Como puede verse en la Fig. 21, las le yes propuestas se adecuan bastante bien a las medidas realizadas durante la pri mera fase de la Ampliacién del Metro de Madrid. El limite medio - superior de las leyes propuestas puede servir para tine: les excavados con el Procedimiento Tra dicional de Madrid (seccién partida) y el limite inferior para los excavados con TBM tipo EPB (aunque, en funcién de la presién del frente, pueden disminuirse los valores asi calculados) lv unas Figura 21, Modelo Madrid (Ote0 y otros, 1999), 1364 Es decir, el volumen de asientos zar podria ser el indicado en la fg P pero afectado con un coeficiente «1 9° 22 * © = 05, con Hy > 0,75 (Hy +5 Hyd > 1,5 ny # © = 0,7, con 0,15 (Hy +H) <4, 0,75 (Hp + Hi) ¥ H/D > 1,00, * © = 1,0, con 0,25 (Hp +H) < Hy < 0,5 (Hy + Hi) y Hy/D < 0,50, siempre que la presién media de ig cémara de la TBM esté comprendida ene tre 0,7 y 0,9 la presién del terreno, Con estos resultados se ha elaborado | Modelo Madrid de prediecién de subsic dencias. Se supone que + Existe un nivel superior de material flojo (rellenos antrépicos y cuaterna- rios aluviales blandos), con médulo de deformacién entre 5 y 15 MPa, + Por debajo se presenta un nivel es twatigréfico competente _(terrenos terciarios) en que el médulo de de- formacién, Es, es, al menos de 50 2 120 MPa 0 algo superior Se tiene en cuenta, ademas (en base a lo observado en las medidas en la dad) que: + El asiento en un punto, en mento en que el tinel pasa por de~ bajo, puede ser del orden del 0-20% del maximo (A. veces se pueden ob: tener pequeftos —levantamientos, ‘cuando se excava con sistema EPB y la presién en el frente de avance es considerable), + El punto de inflexién esta entre 5 ¥ 13 m (al menos, en Madrid) desde el eje del tinel, dependiendo de le pro fundidad y diémetro de excavacié + El espesor de rellenos superficiales no tiene influencia en los asientos cuando el recubrimiento de terreno MANUAL DE TUNELES Y OBRAS SUBTERRANEAS: sobre | terclarlo s de 2 didmetros entre 0,75 ¥ asientos. varia seccién excava iento entre 0 de asientos vat En el caso en) por rellenos an problemas de | Cichimeneas" + El nuevo métg do para terren fluencia consid ray > 1-1 Con estas ideas y' fico de la Fig: 20 € de los siguientes € + La ley de asie de ser sustitul de Gauss, de del punto de I B04 ISmax Stet ett Figura 22. MANUAL DE TON DA POR LOS TUNELES asientos a uti do en la Fig, 26 eficiente 0,75 (Hp +H.) y Hy HL) < Hp < y H,/D > 1,00 Hp + He) < Hy < Hy/D <0,5D bn media de la comprendida en: del terreno, > ha elaborado el jiccién de subsi- erior de material picos y cuaterna- Jos), con médulo re S'y 15 MPa, enta un nivel es- tente (terrenos pI médulo de de- | menos de 50a emés (en base 2 didas en la reall- junto, en el mo= nel pasa por de= orden del 0-20% Bs se pueden ob levantarnientos, on sistema EPB Y nte de avance eS In esta entre 5 ¥ Madrid) desde el diendo de la pro | de excavacion. 10s superficiales fen los. asientos jento de terrend (AS SUBTERRANEAS CAPITULO 38. SUBSIDENCIA PRODUCIDA POR LOS TUNELES , terclario sobre la clave del tunel es de 2 didmetros o superior. Si varia entre 0,75 y 2D, el volumen de asientos varia entre 0,15 y 1% de la Sseccién excavada. Para el recubri miento entre 0 y 0,75 D el volumen de asientos varia entre 0,6 y 4%, + En el caso en que el terreno en la seccién excavada esté compuesto por rellenos antrépicos, puede haber problemas de inestabilidad de frente (chimeneas") + El nuevo método puede ser adapta- do para terrenos homagéneos sin in- fluencia considerable del relleno (pa- ra H, > 1~ 1,5), Con estas ideas y el esquema estratigr’- fico de la Fig. 20 el Modelo Madrid consta de los siguientes elementos: + La ley de asientos superficiales pue: de ser sustituida por una “campana’ de Gauss, definible por la. posicién del punto de inflexién, i, y por el vo 7 a L lumen de asientos, Vs. Sax = Vs / 2,541 Para determinar la posicién de! pun: to de inflexién, 1, puede usarse la Fig. 19. | volumen de asientas puede estI- marse con el diagrama de la Fig. 21 fen que V, (expresado como % de la seccién excavada) depende de la profundidad del tunel, de su diame- tro y de los espesores relativos de relleno (H,/D) y terciario (H,/0). Es te volumen de asientos debe ser co: rregida con el factor ¢ comentado anteriormente, La cubeta superficial de asientos puede definirse a partir de los datos de las Figs. 19 y 21, suponiendo que los asientos se ajustan a una cam- pafia de Gauss. La ley de asientos superficiales lon- gitudinales se define en la Fig. 22. £0,10-0,20 =2,25, HID =2,0 Ho G4 =15,HD=15 = 1,1, HD =1,0 % asientos nulos eer > ool San Figura 22, semiempirica de asientos man 'NUAL DE TUNELES Y OBRAS SUBTERRANEAS. A&.0,20-0,30 uperfcioles longitudinales sobre el eje del tne. 1365 * El alcance de la cubeta de asientos se define en la Fig. 23. Figura 23. Definicién semiempirica de le cubeta de Attewell (Deducida de anallss ted= ricos tridimensionales). * Los movimientos en el terreno sobre la clave del tunel pueden deducirse de la Fig. 24. En esa figura se mues- tra la hipétesis de caleulo estableci- da: el limite de influencia del tunel se consigue con una linea que forma 45° con la vertical y las sucesivas reas de asientos se relacionan son Campanas de Gauss que se relacio. nan con un coeficiente corrector 0, funcién de profundidad y que podria variar de 0,75 a 1 eg | te Figura 24. Determinacién de asientos en el interior del terreno, a partir de los de supert CAPITULO 38 SUBSDENCIA PRODUCIDA POR Los Tg, eS + En cuanto a los movimientos 05 hort zontales superfciales, U, puede pelt zarse de siguiente expresiin Unue= © + Stee En que € puede tomarse: a) suelag normalmente consolidados y precaes solidades con pequefias profundidne des (H/D < 2) = 0,3. b) Suelos pre consolidades con profundidad mayor que 5D = 1,0 ¢) Suelos preconsh, dados con profundidades.intermes dias = 0,5, La ley de movimientos horizontales puede verse en la Fig. 14 (Junto con medidas que avalan su validez) Para el caso de otras ciudades distintas de Madrid, con un esquema estratigrdf. co similar’ al de la Fig. 20, bastaria co- rregir el volumen de esientos con un factor igual a la relacién entre el médu- los de deformacién aparente de la capa competente del lugar y el promedio de Madrid (alrededor de 80-120 MPa), Una de las condiciones para estimar el wolumen de asientos con el Modelo Ma= did e5 que la presién media en la céma Fa frontal de las tuneladoras sea prox ma, pero algo menor, que la. presin horizontal media del terreno. Pero si se eleva la presion de la cémara en tuncla= ras EPB ("presién de tierras ‘compen: sada") pueden isminutr tos. asientos Producirse, incluso, levantamientos, con el riesgo de fracturar el terreno, El volU= men de aslentos puede reducirse, en determinadas condiciones, aumentando la presién del frente. Asi, se ha meddo ‘Simic y otros 2007) en él Nuevo Colec tor By-pass de Abrafigales (Madrid), excavado con equipo EPB en “pefuelas ¥ yesos. En la Tabla 3 se ven los resulta~ dos obtenidos. En este caso, al aumenter la presién de frente en estos materiales rigidos y duros, disminufa el volumen de asientos, Vz, ‘en algunos casos. Por ejemplo, en “pefiuelas”, se redujo Vs tun 30% al aumentar la presién del frente en-un 25% y en yesos.disminuye Un MANUAL DE TUNELES OBRAS SUBTERRANEAS cearTU198 —_— Me (ll ero tom Gece fe compe fet ol TaBl 25,50 || 6. Pos pré Habitual partia de movimien calcular ¢ de exoom Fados pai clos. Lo fi ton y MG KAR, 195 Figura 2 MANUALI JOA POR LOSTUNELES movimientos hori- Jes, U, puede utile expresion: Snox pmarse: a) suelos nlidados y precone yefias profundida- 3. b) Suelos pre- rofundidad mayor Suelos preconsoli- didades. interme. entos horizontales Fig. 14 (junto con n su validez) ciudades distintas uema estratigréfi= 20, bastaria co- asientos con un entre el médus prente de la capa y el promedio de )-120 MPa). 5 para estimar el on el Modelo Ma nedia en la cdma adoras sea préxi- ; que la presién reno. Pero si se mara en tunela- tlerras compen= ir los asientos y antamientos, con | terreno. €! volu= de reducirse, en nes, aumentando si, se ha medide n el Nuevo Colec figales (Madrid), PB en "pefiuelas” e ven los resulta caso, al aumentar estos materiales jia el volumen de nos casos. Por se redujo Vs, en presién del frente 0s disminuyé UN {AS SUBTERRANEAS CAPITULO 38. SUBSIDENCIA PRODUCIDA POR LOSTUNELES EE 50% (al aumentar la presién un 20%). Pero también hay que sefialar que, en estos materiales hay diferencias claras de competencia, lo que puede ser part de la exolicacién TABLA 3. (Simic y otros, 2007), or ; rs Oe ae ar f5 (bar) Excavacién 23.02 /0,404] 0,303] Penuela F337 [0,275 | 0.363 | —peftela 3169 [0,270 |0,370_| —Pefuela 20,50 | 0,059 0,205 | Formecin 20,50 | 0,059 | 205 | Fermacién | Formacion 0.207 | “Yesifera Formacida 0,249 Yesifera Habitualmente en los aflos 50 y 70 se partia de la definicién de unos valores de Movimientos maximos (que se podrian calcular con los métodos que acabamos de exponer) y que no deberian ser supe- Fados para no producir dafios en edifi- cios. Lo habitual era considerar (Skemp- ton y MC.Donald, 1954; Polskhin y To- KAR, 1957, etc) + Asiento maximo admisible, Spa: ssn a) Zapatas: 2,5 cm en arenas y 5,0 cm en arcillas. b) Losas: 5,0 cm en arenas y 8-10 cm en arcillas, + Distorsién angular admisible (Aye AS/L), 0 sea diferencia de asientos entre dos pilares, AS, y la distancia, LL, entre ellos: 1/500 en estructuras de hormigén armado, 1/750 en es: tructuras tipo torre o chimenea, ete. ‘A estos valores habria que aplicar un Coeficiente de seguridad F, ya que el asiento producido al llegar al tinel no se conoce. Burland y Worth affadieron el concepto el de deformacién unitaria ad: misible (para poder ser aplicada a muros de carga en que se producen esfuerzos de flexién y cortante), E;, que deberia ser inferior a 0,1-0,3%. Considerando las dos primeras limitacio- nes y nuestro propio método de célculo, fen 1980 (Ver “Geotecnia y Cimientos III") elaboramos un criteria de dafios (reproducido en la Fig. 25), en que se consideraban e| valor del pardmetro EJ J yD y la profundided relativa del tunel (H/D) para establecer la distancia peligrosa al eje del tunel en superficie (xD). Comparado este criterio con va~ ros casos reales en que se produjeron dafios, la coincidencia era suficientemen- te buena, Figura 25. Extensién superficial de las zonas con peligro potencial de dafios originados por movi mhientos horizontales 0 vertcales en cimentaciones superficiales (Oteo, 1980) IANUAL DE TUNELES Y OBRAS SUBTERRANEAS 367 Burland, introduciendo su criterio de da- fios, una aparente deformabilidad de las estructuras (tenlendo en cuenta su rigi ez relativa) y la propia rigidez de los eadificios ha llevado a un criterio de datos algo complicado. A fin de introducit la influencia de la rigidez de los edificios, se sigue la idea de Burland de asimilarios a vigas equivalentes en rigidez. Para sim- plificar estos criterios pueden utilizarse las recomendaciones de Buscardin. Solo queda affadir que queda una incég hita por resolver: el valor de los movi mientos admisible con los que comparar los valores calculados, Si se utilizan las ecomendaciones de Skempton y otros (los citados) eso supondria que el edificio fen cuestién no se habria movido antes de llegar al tinel. Pero puede haber ex. Perimentado un cierto asiento, So, y por lo tanto, deberia descontarse del valor de Snax am mencionade. Como no se conoce el 'valor de So, lo que puede hacerse es comparar CON Sms son/F, en que F es un coeficiente de seguridad 0 de ignorancia Figura 26. Seccién de! metro de Caracas. Astentos celculados y medidas en cada una de las fases de construccién (Pérez y otros, 1981), Este coeficiente F debe depender del tipo de terreno, de las caracteristicas de la estructura y de su antigiedad. Los ingle- es suelen utilizar un valor de 1,2 a 2,0, 1368 0 38 SUBSDENCIA PRODUCIDA FOR Los Ton Nees valores que, a nuestro julcio, resultar bajos, como hemos podich Probar personalmente en diver dentes durante la construccisr Metros de Oporto, Caracas, tc lleva a recomendar: Pueden 10 coms 30S ing} nde tog Ello nog © F = 1,5 Edificios modemos ¥en buen estado, + F = 2,0. Edificios no modernos con sintomas de dafiog ornamentales, Fr Edificios con sintomas de dahos ornamentales y algunos estructurales, Edificios muy antiguos y con claros dafios estruce turales 7. Algunos ejemplos Los métodos de célculo aqui expuestos se han utiizado en diversos casos reales, como en los Metros de Madrid, Barcelo. na, Sevilla, La Habana, Caracas, ete. En la Fig. 26 puede verse la comparacién entre los asientos previstos y los medi dos en una zona del Metro de Caracas (excavando primero galerias en hastiales y después la béveda con escudo abie to). Le evaluacién de la deformabilidad del terreno se hizo interpretando los asientos medidos al abrir una galerie de hastiales con el Método de Sagaseta y Oteo (terreno uniferme) y después se hizo la previsién para la excavacién total, que es la representada en la Fig. 26. Como puede verse el ajuste es muy aceptable, Otra estimacién hecha con este sistema fue la de los asientos superficiales pro- ducides por la excavacién de una Esta cién (Plaza Nueva) del Metro de Sevilla Esta obra subterranea, de 25 m de an- chura, se excavé en las margas azules fisuradas del Guadalquivir, a unos 40 m de profundidad (los 10 primeros metros MANUAL DE TUNELES Y OBRAS SUBTERRANEAS [eprirULo 38, SUBSIDE ide terreno. eran lando a medio ¥ feran gravas Y ai ieompactas). La E§ fdas, se excavo idel_método alemé Jerias en hastiales idos fases sucesive migonado de bive excavacion de to 5 Figura 2 En el caso de los t m de anchura ca cientemente bajo fen la Autopista de Madrid, el terr principaimente, ‘arenas tosquizas | ico y de poco ¢ contenido de finos €1 30% sin presen Figura 26 MANUAL DE TUNEL Os TUNELES | pueden fido com- nde los Ello nos do. eros y fe datos tomas de ntales rales, ntiguos y puestos 5 reales, Barcelo: etc paracién, ps medi- Caracas hastiales, jo abier- pabilidad Indo. los aleria de gascta y pués se gn total, Fig. 26. es muy sistema es. pro- na Estar ssevilla. 5 azules Bs 40m ; metros IRANEAS CAPITULO 28, SUBSIDENCIA PRODUCIDA POR LOSTUNELES: ES ; de terreno eran cuaternario arcilloso _revestimiento y hormigonado de solera. blando @ medio y los siguientes 15 m La previsién se hizo a partir de datos eran gravas y arenas sin cementar y reales de una galeria de 5 m de anchura Compactas). La Estacién, de dos béve excavados en las margas. En la Fig, 27 fdas, se excavd mediante una variante aparecen los asientos al excavar las ga: del método aleman: excavacién de ga lerias de hastiales, las bévedas y tras la Jerias en hastiales laterales y central, en __excavacién total, tanto. medidas como dios fases sucesivas, excavacién y hor previstos un afio antes de hacer la obra migonado de béveda en anillos 0 costilla, las diferencias son menores del 10% excavacién de todo el terreno bajo ei ——_(Oteo 1994). SIGDELAESTAGION “¥* 25 ml 5 Las vigas se descuelgen, os mures se” | sunqa Muysevero | Incinan tanto que requeren apuntela- | depehle (4 4 thiento. Lae ventanes revientan por la _ | del name [_ aistorsién Hay peligro de inestaiad. | ‘de 3 adopta a = ————— ———— MANUAL 1320 MANUAL DE TUNELES ¥ OBRAS SUBTERRANE UCIDO POR Lag ‘caviTU.0 38 ESTIMACION DEL DARIO POTENCIAL SOBRE LAS EDIFICACIONES INDUC SUBSIDENCAS SUBSIDENCIAS | a | 100 FOR LAS i} Ig. 2, que se ante acompa- jeformaciones, ), Boscardin, ae cand 075 ~ 0,15, JBTERRANEAS| coercion aripatn «verona 4 conrae Figura 2. Modelo de viga equivalente: a) viga blapoyada; b) detormada de la fbra peutra; c) deformacién a flexién; d) deforma cién a cartante (Boscardin et al, 1989). 3.4.2. Modelo de calculo Utlizando 2 expresién de Timoshenko (1957) para la flecha maxima de la viga cargada en su centro: pu |, , 18er a- elas a a98|"* Fac slendo: P= Valor de ta carga central E = Médulo de elasticidad de la viga 1 = Momento de inercia de la viga H = Cento dela vga Luz de la viga a rn Médulo de corte de la viga. Para el material elésteo isstropo E = 2 (140) siendo v el médulo de Poisson. Si se Adopta v = 0,3, entonces E= 2,6. Con 6 MANUAL DE TUNELES Y OBRAS SUBTERRANEAS. estos datos se puede reescribit la ecua cién anterior (1) en términos de las de: formaciones unltarias maximas de trac cién por flexi6n trmax ¥ Por cortante te nse Burland y Wroth (1974) consideraron dos hipétesis sobre la posicién de la fibra neu: traa flexién de la viga A) Deformacién de quebranto (con- cavidad hacia abajo): la cimenta- én y el propio terreno ofrecen una erta coaccién a las deformaciones de la viga, por lo que se sitéa la fibra neutra ‘en la fibra extrema inferior y las ecuaciones relacionando “ con las t Jeformaciones maximas de flexién y porte son respectivamente: S (0,083 f 2 3 3) f= [ovo @ B) Deformacién de arrufo (concavi dad hacia arriba): no existen coac- clones, por lo que le fibra neutra de ia viga se sitda en la fibra media, y las ecuaciones quedan 0,167 0,657 E @ 5) Las Figs. 3 y 4 (Burland y Wroth, 1974), a muestran la relacién gréfica entre 4 y St 9 rey ivos de quebran- L casos res para los to y arrufo, De su inspeccién puede verse {que el valor eritico de ——*—crece con mientras que el de ~—*—decrece, Fnac 1381 ‘CAPITULO 39, ESTIMACION DEL DARIO POTENCIAL SOBRE LAS EDIFICACIONES INDUCIDO po Ello quiere decir que la rotura por cortante seré mas critica en valores bajos de | ti i i hhasta un valor (del orden de ‘ = 1) a H partir del cual el mecanismo critico seré la rotura por flexién eformacién de quebranto (fra neutra en et borde inferior (Burland y Wrath, 1974), maa Figura 4, Relacién entre -*. y | en viges co {deformactén de arruf (ibra neutra en el cen viga (Burland y Wroth, 1974), del tipo de viga y su flexién y cortante Burland y Wroth (1974) obtuvieron tam: bién unas expresiones andlogas a las an: teriores para el caso de la viga con carga uniforme, en lugar de la carga central, En la Fig. 5 se han representado de trazos las curvas cortespondientes, ralacionando 1962 aA yt Te Y fir Pudiendo concluirse que fog resultados del modelo son poco depen. dlentes del tipo de carga de la viga, PS Por otra parte, también se analiza fa jp fiuencia de £, que en las figuras anterig es adopta el valor de 2,6 correspondiente a la elasticidad isdtropa para v = 0,3, Sin embargo los muros de carga reales’ tienen valores més altos de £ debido a su anc sotropia y que, incluso, pueden increme tarse por la presencia de aberturas tales ‘como puertas y ventanas que aumenta ia deformabilidad a cortante. En la Fig. 5 se realiza un andlisis de sensibilidad del valor de —*. en los casos de quebranto y aux & de quebranto y fo, variando E entre 0,5 (que seria el ;pondiente a un muro prefabri= cado de hormigén formado por peneles arviostrados horizontalmente) y 12,5 (un muro de ladrillo con aberturas que red con la rigidez al corte), Figura 5. Andlisis de sensibiidad de lo valo res citios de -*. para distintos valores de Puede verse que, para deformaciones de arrufo, la estructura menos sensible @ dais por asiento es la que presenta valo res mas altos de ©, mientras que en la cette cn valores boos de dom MANUAL DE TUNELES Y BRAS SUBTERRANEAS expiruto 39. «STIR SUESIDENCIAS pan las deformat para valores mul fo més sensible foramiento si vas corresPOm fl extreme en meson de uch Telos muros thas sensiles a foe con abertu {Be modo geners L ro con tall mu i que le deforma ser més dafiina viene a decir at mediatamente thinel los que tie sino los que se de inflexion de l 3.4.4. Con el fin de co ide deformacién Tabla 2 se corr femiento real ¢ aréficos de la (4974) represe t res‘ de la vi SH limite de la def ducen una dé 0,075% que @ amiento de Io goria 2 “ligerd ‘Faficos los aut datos reales de los asientos de Fas, comparénk de la corresp ue produce la Gtada, MANUAL DET IUCIDO FoR, SUBSIDENCIAS irse que los poco depen. a viga. analiza la ine puras anteriox rrespondlente sv = 0,3, Sin reales tienen ido su ank len incremen- perturas tales, e aumenta Ia n la Fig. 5 se idad del valor pranto y aru (que seria el juro prefabri= por paneles: )y 12,5 (un as que redus = @ d de los valo~ maciones de sensible a esenta Valo- Is que en la be © domi BTERRANEAS cavirut SUBSIDENCIAS 110 38, STIMACION DEL DAKIO POTENCIAL SOBRE LAS EDIFICACIONES INDUCIDO POR LAS _ ___ nan las deformaciones por flexién incluso para valores muy bajos de + siendo mu: erento similar cabe dedkicr ea Poriog correspondlentes ala fibra neutra curs xtreme inferior de la. viga (defor can de quebranto) en el senddo de rac ige muros mas Yigdos a cortante son BE modo general para un mismo tipo de L muro con f; alto, también se puede ver que la deformacién de quebranto suele Ser mas dafina que la de arrufo, lo cual Viene a decir que no son los edificios in- ediatamente situados sobre el eje del tlinel los que tlenen mayor riesgo de dafio sino los que se sitian mas alla del punto de inflexion de la cubeta de asientos, 3.4.4. validacién del modelo con el comporta- miento de estructuras reales Con el fin de corroborar que los umbrales de deformacién limite de traccién cj, de la Tabla 2 se corresponden con el compor- tamiento real de las estructura, en los gréficos de la Fig. 6, Burland y Wroth (1974) representaron para distintos valo res | de la viga equivalente los valores K de k quivalente los vai limite de la deflexién relativa que pro- tativa * que F ducen una deformacién unitaria cm 0,075% que corresponde al desencade- amiento de los dafios visibles de la cate Goria 2 wigeros” de la Tabla 2. fn los Faficos los autores introdujeron ademas, datos reales del comportamiento frente a los asientos de distintos tipos de estructu ¥2s, comparéndoles con los valores de [ L de la correspondiente viga_equivalente Se produce la deformacién unitaria antes MANUAL DE TONELES Y OBRAS SUBTERRANEAS Figura 6. Comparacién de los criterias limit ‘Yor para «= 0,075% de la viga equlvalente con el comportamiento reat de edifiios (Bur Tand y Wreth, 1974). El gréfico 2) de la figura, valido para es- tructuras reticuladas de’ losas y pilares Introduce la curva critica de la Fig. 5 co- ae © = 12,5. Pue: rrespondiente al valor de E = 12,5. Pu de verse que dicha curva sirve como limi- te bastante aproximado del valor “de los. t cecificios reales que han experimentado jafos igeros, Asimismo se puede ver que dicho limite es més adecuado que el que corresponde auna distorsién angular i 8 300 Donald (1956) y que también se dibuja. Et grafico b) presenta los casos de datios Correspondientes a_muros de carga en deformacién de arrufo, donde puede verse que la curva que mejor se adapta al limite de dafios ligeros es la que en la Fig. 5 se propuesta por Skempton y Mc obtenia para E = 2/5. En este caso, 1383 ‘CAPITULO 39, ESTIMACION DEL. DANIO POTENCIAL SOBRE LAS EDIFICACIONES INDUCIDO FoR 1 ademas el criterio de 8 std clara P= 300 © mente del lado de la inseguridad. Final- mente, el gréfico c) corresponde a muros de carga en deformacién de quebranto y la curva que ahi figura como buena aproximacién de los dafios ligeros es jus tamente la que en la Fig. 5 estaba obteni- da can fibra neutra en la base del muro y E Flexién, = 0,5, denotando una viga fragil a la En conclusién, la simplicidad del modelo de viga equivalente de Burland y Wroth (1974) uniga a su capacidad para predect muy adecuadamente la variedad de com: portamiento de las estructuras reticulares Y muros de carga hacen que este método ‘sea més recomendable que los recogidos en la Tabla 1 para la estimacién del daiio ppotencial producido por los asientos. ‘No obstante, hay que tener en cuenta fa especificidad de los movimientos induc dos por la construccién de un tine, los ‘cuales se desarrallan de forma distinta a los asientos de un edificio por peso propio. En este sentido conviene tener en cuenta {el proceso por el que una cubeta de asien: tos se va generando cuando el frente de Un tinel se aproxima a una edificacién. Ya se ha visto como, longitudinalmente al trazado, se produce una cubeta en forma de onda transitoria que gradualmente L alcanaa a la estructura. La longitud | del la estructura, Le longitud {7 del modelo de viga seré inicialmente muy pequefia, incrementandose a medida que fa onda afecte un tramo mayor de edifici. De esta forma las deformaciones iniciales, que ponen en estado critico al edificio seran de cortante. Esto coincide con el Fendmeno observade (Boscardin y Cor ding, 1989), de que los muros de carga e Tadrilo experimenten primero fisura- én diagonal producida por el trabajo del ecificio como viga de corte antes de sufrir fisuraci6n vertical tipica de flexién. Por ‘este motivo estos autores proponen utli= zar a distorsién angular p como medida de la deformacién unitaria de traccién en la viga de corte como parémetro principal a4 SUBSIDENCiag RRR ERENT RETIN EAT uy para cuantificar el dafio potencial del edi. ficio. Sin embargo, el pardmetro p resulta a ‘ a de mas dificil estimacién que 2 a pa ue T a partir de los registros de asientos de los tineles y, ademas, produce una sobreestimacién de las deformaciones unitarias de traccién de hasta un 20%, segtin Mair, Taylor Burland (1996), 3.5. Determinacion de la de- formacién unitaria de traccién provocada por el asiento del terreno Ya se ha visto en el apartado anterior como los movimientos del terreno gene- ran tensiones de traccién en la estructu- ra, las cuales pueden ser correlacionadas con el grado de dafio (Tabla 2). Para la determinacién de las deformaciones de twaccién, Burland y Wrath (1974) utilzar ron el modelo de la viga cuya expresién generalizada es (Burland, Broms y de Mello, 1977): at 3 2 F lee |G Lapy|)*2y tHe 4 |), GH a” donde (véase Fig. 2) a 8 = Defiexién relativa L = Longitud del edificio E = Médulo de elasticidad de! edificio considerado como viga G = Médulo de corte del edificio const derado como viga I = Momento de inercia de la vig® equivalente respecto a la fibra eutra y= Distancia de la fibra extrema de Ia viga a la fibra neutra ; timm™ Maxima deformacién unitaria tracelén por flexién MANUAL DE TUNELES Y OBRAS SUBTERRANEAS ‘eprirULo 39. ST SUBSIDENCIAS tenn Maxima : traccién Meir, Taylor y ZONA Figu ! 1, Se supor cubeta ¢ | condicion teraccién 2, Se discre longitud de infleg | © por lag 3. En los | cubeta ¢ forma ef Hel 4, En los 8 tra se § porlo q 5. Los val terming toy am MANUAL OI JCIDO POR Las SUBSIDENCIAS ncial del edie tro fi resulta 4 ® partir e los tineles estimacién $ de traccién air, Taylor y | de Ia de- itaria de cada por erreno ado anterior Freno gene= la estr relacionadas: | 2). Para lal naciones de 974) utilizar ja expresion| Broms y de: a) i ” | del edifcio jificio consk- de la viga 2 la fibra xtrema de la unitaria de BTERRANEAS: CAPITULO 39. STIMACION DEL DAKO POTENCIAL SOBRE LAS EDIFICACIONES INDUCIDO POR LAS SSUBSIDENCIAS = Maxima deformacién unitaria de traccién por cortante. Mair, Taylor y Burland (1976) proponen ZONA DE QueBRANTo + I aplicar las anteriores ecuaciones aun tedificio situado en una cubeta de asien: tos de tipo gaussiano, Fig. 7, con las siguientes hipdtesis simplificatorias: —— Zona DE AnRuFO |L_oe bet Tones, Figura 7. Modelo idealizado del edifici. Determinacién de la deflexién maxima. 1, Se supone que el edificio sigue ta cubeta de asientos del terreno en condiciones de campo libre (sin in- teracclon suelo-estructura), 2. Se discretiza el edificio en tramos de longitud L subdividido por los puntos de inflexién de la cubeta de asientos © por las extremidades del edificio. 3, En los tramos de quebranto de la cubeta de asientos el edificio se de forma con su fibra neutra en la parte inferior, por lo que en este caso Y Her=! 2 4. En los tramos de arrufo la fibra new tra se sitda en el centro del edifico, Hol por lo que e quey= fe1-% Los valores maximos de 4 se de. t terminan en cada tramo de quebran- to y arrufo, y no suelen coincidir con MANUAL DE TUNELES ¥ OBRAS SUBTERRANEAS Come se ver més adelante, de todas estas hipétesis la que resulta mas aleja- da de [a realidad es la primera porque la Interaccién suelo-estructura hace que la cubeta de asientos bajo el edifice sea mas aplanada que la correspondiente 2 campo libre, Conocidas las deformaciones de traccién del edificlo modelizado como viga, puede determinarse el nivel de daiio previsible con las categorias de la Tabla 2. 3.6. Consideracién de las deformaciones horizon- tales inducidas por el tinel Ya se ha visto en el Capitulo de “Subsi dencia producida por los téineles” como ia construccién del tinel induce también un campo de deformaciones horizontales 1385 ‘CAPITULO 38, ESTIMACION DEL DARIO POTENCIAL SOBRE LAS EDIFICACIONES INDUCIDO Poy {ue se transmite a la edificacién a través de su cimentacién. Si bien en dicho Capi tulo se obtenian las expresiones de la deformacién horizontal unitaria local, a efectos de su influencia sobre el edificio Mair, Taylor y Burland (1995) recomien: dan tomar el valor medio «, Para ello se parte de la ecuacién: So) WY) 165 Baek 2Z siendo: Figura 8. Distribucién de movimientos horizontales S),y deformaciones unitarias horizr (Y) = Movimiento horizontal a ta ab, cisa y de la cubeta, con el ar gen en la vertical ‘del eje de) tunel Sy max = 0,61 K Symon o31y,0° = Kz, v, Volumen unitario de la cubeta de asientos kK = Parémetro de la abcisa 1 del unto de inflexién Profundidad del eje del tine! Diémetro de! tunel ia superficie del terrene (Burland, 1997). De la expresién (8) se obtiene Ss (y) (el movimiento horizontal de la superficie del terreno) en los puntos de abcisa yi € Yo correspondientes @ los extremos del edifcio. La deformacién unitaria horizon- tal media vendrd dada por 5,0), (0) oP Aats (% Para superponer este estado de defor- macién horizontal con los estados de flexién y corte deducidos en el anterior apartado se realizan las siguientes hip3: 1386 A) Estado de flexién: la deformacién horizontal «, impuesta por el terreno se suma algebraicamente con la formacién de flexin mx inducida en la viga por los asientos (ecuacién 6): be = + oF mae (10) Seguin esto, le maxima deformecién unitaria de traccién se produciré en la zona de quebranto donde tanto ‘COMO «7 max SON de traccién. MANUAL DE TUNELES Y OBRAS SUBTERRANEAS (cariTULO 29. €STIM IGpsiveNCIAS = —— estado de co q circulo de para compor vental imp tom (efor wiga debido 35). Adopt son v = Of mean botl taifico una te ‘ser cons Puntos (ey 8 ele «. Be fades defora traccin por Figura 9. circu ( 3.7. Estin del | | edific Para un prime ding (1989) 9 Fig, 10, valida | donde en abd Se | tenerse a pal Curvas que s@ Wel gréfico se MANUAL DE TE DUCIDO POR LAs SUBSIDENCIAS ontal a la abe ta, con el ofi- ‘del ele del de la cubeta abcisa 1 del je del tanel, I jzontales ch en deformacién’ por el terreno te con la de ax induclda tos (ecuacién (20) deformacién’ produciré en onde tanto & UeTERRANEAS JrULO 38. ESTIMACION DEL DANIO POTENCIAL SOBRE LAS EDIFICACIONES INDUCIDO POR LAS cae SUBSIDENCIAS _ = ee i) Fstado de corte: la Fig. 9 muestra el irculo de Mohr de deformaciones para componer la deformacién hori- Zontal impuesta por el terreno e con vin (deformacion por cortante de la viga debido a los asientos, ecuacién 3.7). Adoptando un médulo de Pol sson v = 0,3 en el edificio, la defor~ macién horizontal « produce en el bdificio una deformacién vertical -0,3, con fo que el circulo de Mohr pue~ de ser construido pasando por los puntos (sy Sax) ¥ Con su centro en Gl eje «. De esta composicién de es- tados deformacionales se deduce que la maxima deformacién unitaria de traccién por certante viene dada por Figura 9, Circulo de Mohr en deformaciones (Mair et al., 1996), 3.7. Estimacion —simplificada del dafio potencial del e Para un primer andlisis Boscardin y Cor ing (1989) propusieron el grafico de la Fa. 10, vo para eatices con 4 = 1 donde en abcisas se representa la distor sién angular fy en ordenadas ia defor- macién unitaria horizontal e, inducida por la construccién det tunel quie puede ob- fenerse a partir de la ecuacién 9. Las GuTvas que separan las distintas regiones Srético se han obtenido utilizando la TS epee "ANUAL. DE TUNELES Y OBRAS SUBTERRANEAS expresién (7) para la deformacién de corte y suponiendo que la distorsién an- gular eS proporcional a la deflexién elativa (entre 2 y 2.3 veces ©). El and lisis teérico se ha completado con los datos de tineles reales y las categorias de dafio y su correspondiente deforma- Cién limite tim son, précticamente, las mismas de la Table 2. Figura 10. Dafios potenciales en ecificaco nes ent funcin de en p (Boscardin y Cording, ‘1989), El gréfico permite estimar de modo con- servador los dafios potenciales, con un buen ajuste del comportamiento de los edifcios analizados. Sin embargo, Mair, Taylor y Burland (1996) mejoran el grafico de Boscardin y Cording (1989) en los siguientes aspectos: + Consideran también la deformacién de flexién ey no sélo la de corte + Evitan considerar que la distorsién angular i es proporcional a la de jexidn relativa ~, que es excesiva ft ma mente simplista + Dado que f es dificil de establecer con los datos de asientas (pues hay que festar [a inclinacién @ del edifcio) a proponen utilizar directamente prop ; ‘mediante las expresiones (6) y (7) La Fig, 11 recoge el grafico presentado por Burland en 1995 (tomando de Mar, 307 CAPITULO 39, ESTIMACION DEL DANO POT CIAL SOBRE LA EDIFICACIONES INDUCIDO Pog tag SUBSIDENCIag eT Taylor y Burland, 1996) para & = 1, donde se define el dafio potencial de un edificio, en funcién de la deformacién norizontal Inducida por e! tine! 2, (que se puede obtener con los criterios ex- uestos en el apartado 3.6) y la de- flexion relativa + (obtenida segun ta construccién de la Fig. 7) para las de- formaciones limites ij de la Tabla 2. Figura 11. Categorie de dafios en edifices a L de 8 = 1.en funcién de Burland, U raf 1995), lores de, Burta Para otros valores de F;, Burland (1995) presents el grafico de la Fig. 12 (tomadg de Mair y Taylor, 1997) que permite ge. neralizar las categories del dafio poten: cial en funcién de una deformacién unis tara limite de fraccién tim, cuya relacion con la clasificacién de dafos se Indica en la Tabla 2. En el grafico (a) se muestran, ara distintos “los valores que relacioe para distintos b, que relacio nan, im ¥ sy para la deformada de flexién (ecuacién 6). En el gréfico (by figura la misma relacién para la defor= mada de cortante (ecuacién 7). Finale mente en el grafico (c) se recoge la en volvente més critica de los casos a) y b) para determinar el dafio del edificio. Los gréficos presentados en este aparta- do constituyen una herramienta muy iti para la aplicacién del modelo de la viga equivalente en la determinacién de los dafios potenciales por los movimientos Inducides por la construccién de un tunel E/E im, Figura 12. Parametrizacién de las categorias de dafo potencial para distntos valores de « del edifcio (Burland, 1995), ‘cArtTULO {SUBSIDENG 3.8.1 I Ala vista ‘apartada zar el sig a) Esti hori Flos | dee Selec de § allo « de a plant feat Para posi beta las I cual trug dese dure Mad tes aut de li tad sel oe ce) es! ma es: cIDO POR LAs, SUBSIDENCIAS, pnd (1995) 12 (tomada| permite 9) pio. poten e indica en) E muestra jue relecio- jormada de! grafico (b) a la defor 7). Finale goge la en= sos a) y b) ificio ste aparta- ta muy ati de la viga j6n de les jovimientos én de un L Be on TERRANEAS capiTUL0 39. ESTIMACION DEL DANIO POTENCIAL SOBRE LAS EDIFICACIONES INDUCIDO FOR LAS SUBSIDENCIAS. . 3.8. Método de cAlculo para la_estimaci potencial ‘ala vista de los anélisis expuestos en los, fgportados anteriores se puede generall gar el siguiente método: A) Estimar los asientos movimientos horizontales del terreno con los crite- figs establecidos en el apartado 3.6 de este capitulo, Seleccionar los edificios susceptibles de ser afectados por el tunel. Para ello es conveniente dibujar las curvas, de nive! de asientos en un plano de planta del trazado en el que estén re- flejados los edifcios (véase Fig. 13). Para cada edificio, representar su posicidn relativa respecto de las cu: betas de asiento (véase Fig. 14) y de las leyes de movimientos horizonta- les. En esta fase es preciso auditar téenicamente el estado de cada edifi- Go afectado, poniendo de manifiesto cualquier anomalia previa a la cons: truccién del tiinel. En Qteo (2000) se describe el procedimiento seguido durante la construccién del Metro de Madrid. Asimismo, son muy pertinen- tes las recomendaciones del mismo autor de aplicar un cierto “coeficiente de seguridad” a las deformaciones limites admisibles en funcién del es: tado previo de la edificacién, Se determinan los puntos de inflexién de la cubeta de asientos. En ol caso Ge cubetas Gaussianas la abcisa de 8 bien conocida, en caso de cubetas més complicadas como la que resulta de la superposicion de varios tineles fs recomendable calcular la curvatu- fa de la cubeta de asientos combina- da como suma de las curvaturas de las cubetas individuales y determinar el punto de inflexién como aquel en MANUAL DE TUNELES Y OBRAS SUBTERRANEAS el que se produce un cambio de signo de las curvaturas. Se discretiza cada edificio en tramos delimitados por los sigulentes puntos singulares: el borde del edificio, los Puntos de inflexién de la cubeta de asientos y los limites de la cubeta, con lo que queda definido L para ca da tramo, Se obtiene la deformacién unitaria Fizontal media, en L utilizando la expresién (9) Para cada tramo de longitud L se mide la defiexién relativa ~, distin- v guiendo los tramos de quebranto y los de arrufo, tal como se esquematl Con las expresiones (6) y (7) se ob- tenen los valores de £7 max ¥ & mass 12S cuales se combinan con s, tal como se especifica en el apartado 3.6 para obtener tn ¥ & En funcién del maximo de mx ¥ 4 82 determina la categoria de dao potencial con ayuda de a tabla 2, comparando dicho maximo con la deformacién limite, Este método suele ser conservador ya que supone que el edificio no tiene rigi: dez a efectos de la determinacién de los asientos por lo que sigue la deformada del terreno de campo libre. Ya se vera en sucesivos apartado como la interaccién suelo-estructura tiende a reducir Ia de- flexién relativa * y las deformaciones horizontales unitarias «. Sin embargo, esta metodologia permite caracterizar de forma conservadora todos los edificios situados en la zona de influencia de la traza del tine! 1389 CAPITULO 39. ESTIMACION DEL. DAKIO POTENCIAL SOBRE LAS EDIFICACIONES INDUCE Pos t ‘cari suBsio De adl Mair, 7 los e¢ de dal que la de lav 015% dio de cuenta la posi introdt sobre! ediica tural ¢ armad de exe consti sentid en os cién Figura 13. Ejemplo de estimacién de asientos y su influencia en las eificaciones a fo largo de la de los traza del tine! (Simic, 1998}, Por of clén t esfuer forma transi tos ho son ab i Figura Figura 14. Ejemplo de la estimacién de asiantos y movimientos horizontales en la seecin trans versal al tine (Simic, 1988), MANUAL DE TUNELES Y OBRAS SUBTERRANEAS PUCIDO POR: SUBSDENCIAS 2 lo largo dela seccién trans SUBTERRANEAS eqrirL0 39. _STIMACION DEL DANIO POTENCIAL SOBRE LAS EDIFICACIONES INDUCIDO POR LAS A SUBSIDENCIAS. pe acuerdo con las recomendaciones de Pet. Taylor y Burland (1996), en aque- Hos edifcios clasificados en la categoria tie dafio moderado 0 superior (para los fue [a deformacion maxima de tracci6n ditia viga equivalente supera el valor « 15%) se recomiende realizar un estu- filo de detalle en el que se tengan en tuenta los aspectos tridimensionales de IB posicién del tunel respecto de! edificio, jntroduciendo ademas una consideracién {hore la tipologia estructural, ya que las Saificaciones con una continuldad estruc- tural definida por pérticos de hormigén farmado 0 acero son menos susceptibles de experimentar daflo que los que estén onstituidos por muros de carga. En este sentido Burland y Wroth (1974) reco: E miendan adoptar un valor de © de 12,5 dan adopt E de 12, en estructuras porticadas con cimenta: én superficial en lugar del valor de 2.6 de los edifcios de muros de carga. Por otra parte, la tipologia de la cimenta: én también modifica la transmisién de fesfuerzos horizontales a la estructura, de forma que las cimentaciones continuas como las zapatas corridas 0 losas no transmiten a la estructura los movimien: tos horizontales del terreno, los cuales son absorbidos por la cimentacién 4, Efecto de la rigidez del ed ficio 4.1. importancia de los efec- tos de interaccion a metodologfa descrita en el apartado anterior ignora que los efectos de inter: accién suelo-estructura producidos, tanto por el peso del edificio como por su rigi- 2, influyen de forma decisiva en I desplazamientos del terreno producido: por la excavacién del tanel. La Fig. 15 (Hellings, 1994) muestra la cubeta de asientos medides en un edificio muy an tiguo cimentado en arcilla de Londres, ‘comparado con los asientos previstos en campo libre donde puede verse que la deformada realmente impuesta al edifi- ‘clo es mucho menos severa que la esti- mada sin considerar la presencia de la estructura De este perfil podria deducirse que la deflexién relativa, y por lo tanto, el dafio potencial son mucho mas reducidos que fos estimados con la cubeta de campo libre. Figura 15. comparacién entre aslentos medido y estimado. Influencia de la presencia de un ei ‘0 (Helings, 1994). MANUAL DE TUNELES Y OBRAS SUBTERRANEAS 391 CAPITULO 39, STIMACION DEL DARIO POTENCIAL SOBRE LAS EDIFICACIONES INDUCIDO Pon, cariTULo 39, ESTIMACI SSJBSIDENCIAS Sin embargo, Ia situacién real es mas compleja como ejemplifica et seguimien- to realizado por Simpson y Grose (1996) de los aslentos del edificio Britannic Hou- se en Londres debido a la estacién del Cross Rail de Liverpool St. Se trata de un edificio de muros de carga de ladrillo revestidos de piedra caliza con una es- ructura interna de acero y que habia sido objeto de una rehabilitacién por Ia cual se habien construido unos forjados de placa de hormigén armado anciados a la fachada a Fig. 16 muestra el resultado de un analsis en modelo numérico de la fisura- ién del edificio, del cual se conduia que las fachadas se inclinaban con poca dis- torsién dada la posicién del edificio en un extremo de la cubeta de asientos, por lo que el andlisis preliminar concluia un dafio potencial minimo. Sin embargo, cuando aumentaba ligeramente el nivel de asientos la fisuracién se hacia tan importante que disminuia la rigidez de lo viga equivalente y los asientos dejaban de ser lineales, Este efecto se aprecia en la Fig. 17 ay muestra el desplazamiento horiontasie los extremos norte y sur de una fachade transversal al tne! en dos stuaciones cileulo: con un 70% de asientos totags aplicados al modelo y ‘con un Bone Cuando se habia aplicado hasta un oe, de los asientos la. fachada exhibis ‘en comportamiento.eldstco, con sige. fisuracién en la base de la esquina soe (como se aprecia en la figura) que no so habia propagado hacia la: parte alt ca eaiiio por le que ambos extrema dia fachada’experimentaban movimicnioe Barecides. Sin embargo, cuando se aun Mentaba el nivel de. deformaciones: a 80%, las fisuras aleanzaban hasta el te Jado'por lo que fa fachada se movia en dos tramos separades, lo cual se aprecia or la importante diferencia ‘de. move mentos de las esquinas norte y Sut: En conclusién, en ef fendmeno de. inter Gon estructura-terreno hay que tener eh cuenta adecuadamente la fragiidad de la estructura que puede ser particularmen: te importante en el caso’ de muros de carga Figura 16. Fcificio Britannic House. Modelo de elementos finitos de la fisuracién del edi ficio (Simpson et al, 1996), MANUAL DE TUNELES Y OBRAS SUBTERRANEAS hae Figura 17. Movirie fachada, Edificio Brita al La interaccién det ¢ mmientos fue objeto investigacién de fa (urd, Houlsby, Aug curso del cual se programa de eleme Slonsles la excavac tin edificio de rmuro tura, de 8 m de alt ¥.10 m de fondo & Perticiaimente en | tnodelizado con un topiéstica no lineal (1992). Los muros Zan con arregio a Gional lineal de bal tién con. un modi 10,000 Pa, cl mo clén de fisuras de sién residual de 10 teblidades de cl el tinel se simul perdlda de terreno La Fig. 18 muestra finitas del caso sir Se muestran los 4 delantera cuando « Suficientemente al estabilizados los 1 Puede ver, el edi Figida reduciendo, flexién relativa, a Mentar considera MANUAL DE TUNEL INDUCIDO POR LAs SUBSIDENCIAS nla Fig. 17 que sto horizontal de F de una fachada ps situaciones de asientos totales con un 80% jo hasta un 70% jada exhibia un >, con algo de ela esquina sur jgura) que no se la parte alta del 5 extremos de la In movimientos | cuando se aue Jeformaciones al ban hasta el te- nda se movia en D cual se aprecia rencia de movi jnorte y sur neno de interac: hay que tener en 2 fragilidad de la 3 particularmen= co de muros de suracién del edi JAS SUBTERRANEAS P/TULO 39. ESTIMACION DEL DARIO POTENCIAL SOBRE LAS EDIFICACIONES INDUCIDO POR LAS SUBSIDENCIAS _ a \gura 17. Movimlentos horizantales de la fachoda, Edificio Britannic House (Simpson et al, 1996), Le interaccién del edificio con los movi mientos fue objeto de un proyecto de investigacion de la Universidad de Oxford (Burd, Houlsby, Augarde y Liu, 2000) en €l curso del cual se analiz6 mediante un programa de elementos finitos tridimen- Slonsies la excavacion de un tlnel bajo tn edifiio de muros de carga. La estrut- tura, de 8 mde altura, 20 m de anchura ¥ 10 m de fondo estaba cimentaca su- Deticialmente en un terreno de arcilas Modelzado con una ley consttutiva elas {opiéstica no lineal, basado en Simpson (1992). Los muros de carga se model Zan con arregio a una ley tensodeforma: Clonal lineal de baja resistencia @ la trac: cién con un médulo de elosticidad de 10,000 tPa. E! modeto permite la forma ciin de fisuras de traccién, con una ten- sién residual de 10 kPa para evitar Ines- tablldades “de célcul, La construccién del tine! se simulé para reproducir una petdida de terreno del orden dei 29 La Fig. 18 muestra la malla de elementos finitos del caso simétrico, y en la Fig. 19 Se muestran los asientos de la fachada delantera cuando el frente del tunel est Suficientemente alejado para considerar stabllizados los movimientos. Como se Puede ver, el edificio actiia como viga Tigida reduciendo drésticamente la de- flexién relativa, aunque a costa de au- Mentar considerablemente las pendien- MANUAL DE TUNELES Y OBRAS SUBTERRANEAS tes de la cubeta en el terreno adyacente exterior al edificio, por lo que cabe espe. rar que las pequefias estructuras 0 servi clos que puedan encontrarse en esa zona pueden experimentar dafios. El aumento de asiento con respecto a la cubeta de campo libre es atribuido por los autores al efecto del peso propio del edificio. La Fig. 20 muestra la distribucidn de la fisu racién que, como se puede apreciar, co: rresponde principaimente a una defor macién de corte en las esquinas del edi ficio, Asimismo, los autores hacen notar ‘que esta fisuracién resulta més elevada que si se impusiera a la fachada frontal la deformada correspondiente al terreno, Figura 18. Malla de olementos finitos em- pleada en el anaisis 3D (Burd et al, 2000). Figura 19. Eaifcio simétricamente situedo respecto del tunel. Distribucion de la fsura- én obtenida del modelo (Burd et al, 2000). 1393 ‘CAPITULO 39. ESTIMACION DEL DANO POTENCIAL SOBRE LAS EDIFICACIONES INDUCIDO \étricamente situado ‘ibueién de la fisure. «én obtenida del modela (Burd et al, 2000), Los resultados de este complejo analisis con elementos finitos tridimensionales se hallan en sintonfa con las conclusiones del modelo simple de viga equivalente de Buriand y Wroth (1974). En efecto, cuando el edificio ocupa la zona de artu- fo de la cubeta de asientos, el terreno de cimentacién produce un efecto de arrios- tramiento (que Burland y Wroth, 1974, simulaban bajando la fibra neutra hasta la cimentacién) que le da més rigidez @ flexién. Como la rigidez al corte es baja debido a las importantes aberturas de la fachada, el factor © es bastante eleva: 7 Ee lo, préximo al valor de E = ue se do, pr de E= 12,5 q representa en la Fig. 5. En estas condl- ciones de arrufo el mecanismo més crit co, como se puede ver en dicha Fig. 5, fs'el de rotura por corte segiin fisuras inclinadas como predice el modelo numérico (véase la Fig. 20) para el caso de la fachada frontal centrada respecto del tunel Dada la importancia de estos fendmenos de interaccién, en el apartado siguiente se describe un procedimiento aproxima: do para tener en cuenta el efecto de la rigidez del edifici, 4.2. Factores de correccién por la rigidez del edifi- cio para la estimacién del dafio. Puesto que la rigidez del edificio afecta de modo importante la cubeta, resulta 1394 necesarlo completar_el_procedimients desert en el opertado 3.8 para nelang efecto de interaclén terrenovestracg Para sl, Potts y-Addenbrooke {ios realzaron un estudlo.paramesrice ne nal de elementos fintos,incluyendo 16) Caleulos para dstintas geometries» 00, deces del edicio, asi Como prefuracg des dl tunel, Se consider un tne Co del Metro de Londres para vio Urea de 415 m de dldmetro 0 protunddaacy de 20 m'y 34 m excavado en orilade constttiva eastoplistice no linea! {Ia dine, Potts, Fourie y Burland, 1986), Ua Fig. 21 representa Ia geometia del mo del bidimensional. La. parametrzodon de las caracteristicas del edfico se two tores ° (2) Figura 21. Modelo parameétrico bidimensio nal del efecto de interaccién (Potts et 2, 1997) mth (3) EA siendo: + H = 8, ta semilongitud de la viga H= 5. llongitud d equivalente que representa el edificio, MANUAL DE TUNELES Y OBRAS SUBTERRANEAS POR Lag UBSIDENCIag = yl ‘cariTULo 39. EST {UBSIDENCIAS f,, el médula tative de la | segin Potts: ‘rene dado ra una deforn tun ensayo tri tad de la prof ‘su modelo ni mente con la valor de 103 34 m. E, el médulo tativo de la € brooke (1997 ron un valor 23.10° kPa. A area de Ia tos de rigide ke (1997) su do por n+1 f sal Ay (inclu cién), por Io} I, momento valente a « flexién. Pott recomiendan de Steiner, ¢ ficio formade Ij se tiene E a s Figura 22. cut ‘sez MANUAL DE TU § INDUCIDO POR LAs SUBSIDENCIAS el _procedimients 3.8 para incluir el erreno-estructura Jenbrooke (1997) paramétrico mes sérico_bidimensioe s, Incluyendo 109 geometrias y rigic como profundidas der6 un tinel tipi- es para via Gnica > a profundidades yado en arcilla de ica no lineal (Jar= uriand, 1986). La jeometria del mo= s parametrizacién el edificio se tivo Jos siguientes fac- (12) pétrico bidimenslo gc (Pots etal (13) jltud de la viga esenta el edificio. RAS SUBTERRANEAS su g, el médulo de elastcidad represen- Eso" de la rigider del terreno, que tats ‘Potts y -Addenbraoke, (1997) see\7 dado por el médulo secanke pa viene a deformacion ail del 0,01% en te gneayo triaxial consolidado a la e- tyide la profunddad 2, del tunel. En tes modelo numerco, € creda linea stonte con [a profundidad teniendo un Tylor de 103 MPa a 20m y 163 MPa a de elasticidad represen- tativo de la estructura, Potts y Adden- brooke (1997) para sus andlisis toma- fon un valor tipico de hormig6n E = 23.10° kPa. ‘hy area de la viga equivalente a ofec- tos de rigidez axil, Potts y Addenbroo ke (1997) suponen un edificio forma~ do por n+1 forjades de area transver- Sal A; (incluida la losa de cimenta- cién), por lo que EA = (n+1) EA I, momento de inercia de la viga equi: valente a efectos de rigidez a la flexién. Potts y Addenbrooke (1997) recomiendan la aplicacién del teorema de Steiner, de modo que para un edi- ficlo formado por n+l losas de inercia 1; se tiene EL = ES (+A. HA), slendo hy la distancia vertical de cada p{TULO 38. ESTIMACION DEL DANO POTENCIAL SOBRE LAS EDIFICACIONES INDUCIDO POR LAS BSIDENCIAS, [eer centro de josa a la fibra neutra del eaificio Como se puede ver este modelo de edi: clo sobreestima su rigidez, al considerar ios pllares muy rigidos. Para otro tipo de estructuras (por ejemplo muros de carga de ladrillo) los valores EI y EA se deben ‘obtener teniendo en cuenta la rigidez de la fébrica de ladrillo y et efecto de las aberturas, Los 100 andlisis de elementos finitos se llevaron a cabo utilizando un modelo bidimensional, simulando la construccién del tinel por el método del alivio de ten= siones hasta conseguir, en las pasadas de calculo sin estructura, una pérdida de terreno del 1,5%. En las pasadas con edificio se aplicaba el mismo coeficiente de alivio comprobanda que la pérdida de terreno obtenida no era muy diferente aunque, en cualquier caso, los resultados se corregian a una pérdida de terreno del 1,5% (Potts y Addenbrooke, 1997). La Fig. 22 muestra un ejemplo de las cubetas de asiento obtenidas para la situacion de tiinel centrado con el edificio (e= 0). MANUAL Figura 22. Cubetas de asientos obtenidas del modelo numérico bidimensional; a) variendo la rig ‘dez anil del eaifcio uw"; b) variando la rigidez a flexién p* (Potts et al, 1997) DE TUNELES Y OBRAS SUBTERRANEAS. 1395 ‘CAPITULO 39. ESTINACION DEL DANO POTENCIAL SOBRE LAS EDIFICACIONES INDUCIDO SUBSIDENCAG En la parte lzquierda de fa figura se muestra como, al disminuir progresiva mente la rigidez axil a” manteniendo constante la rigidez a flexién p’ en un valor muy rigido, el editicio acaba de formandose de forma muy parecida 2 la ubeta de campo libre (que también se muestra en la figura), Reciprocamente, en la parte derecha de la Fig. 22 se muestra el efecto de reducir Progresivamente la rigidez a flexién del edificio, manteniendo constante una rigi- dez axil « En este caso se observa que, en vigas de rigidez a flexién muy baja, ‘los asientos maximos son superiores a los del andlisis de campo libre que también se muestra ena figura, Asimismo, se observa que el terreno en las proximidades de las estructuras rigi- das presenta asientos con pendientes Muy fuertes, efecto que ya se habia indi- cado en el apartado anterior a propésito ——. DEFLEXION RELATIVA: Neo DReog= = POR Las de los andlisis de Burd, Houlsby, Aug. de y Liu (2000). Con el fin de evaluar la inluencia de esta variacién de la geometyia de las cubetse de asiento con a" y p", los autores terminan la abcisa del punto de inflexign de cada cubeta (por el procedimiento dg determinar el cambio de signo de Ig survaturas) y establecen las deflexiones relativas ~ de cada tramo de quebranto Y arrufo de la viga equivalente (véase Fig. 23), las cuales son comparadas con las respectivas deflexiones relativas que se obtendrian con la curva de asiento de campo libre, a través de los paramettos Me**es,, MPR Fo? que se definen en rene de urbana campo ee 9) bog Lrog Figura 23. Defincién de la defiexién relativa en quebranto (hog) y arrufo (sag) (Potts etal, 1997), Del mismo modo, se obtiene la maxima deformacién axial unitaria e, en la fibra neutra de la viga equivalente compardn- dola con 9 que es la maxima deforma- cién unitaria horizontal en hipétesis de campo libre de la superficie del terreno en el tramo ocupado por la viga ne = méximas, de compresion (46) ‘maxima 6] de compresién MANUAL DE TUNELES Y OBRAS SUBTERRANEAS eur. 3 SUBSIDENGH men Los autore tos descat de a. cof dep’, 10 resultados diante los 24 para I deflexion, Factores tunitaria fi Figura 24 leon val formacié Estos fad flexién re Macién 4 Bleulo er MANUALE INDUCIDO POR Las SUBSIDENCIag Houlsby, Augar- fuera de ol bdo lo cube unto de infest rocedimiento aa fe signe. as detonon mo de quebranto uivalente (véase comparadas con es relativas que va de asiento de » los pardmetros finen: Potts et al, 1997). ficie del terreno la viga: mpresion (46) mpresién S SUBTERRANEAS (cpPiTULO 39. ESTIMACION DEL DANO POTENCIAL SOBRE LAS EDIFICACIONES INDUCIDO POR LAS UBSIDENCIAS a ne = maxima g detraccion 47) M ae rmdxima ede traccion Los autores hacen un filtrado de los da- tes descartando los valores improbables tHe a’ correspondientes a un valor dado {fe p' 19 cual les permite presentar los Fesultados del anélisis paramétrico me- fhiante los respectivos abacos de la Fig 34 para los factores modificativos de la Geflexion relativa y la Fig. 25 para los factores modificatives de la deformacién unitaria horizontal Figura 24. Factores modificativos de la de flexidn relative en funcién de p* (Potts etal, 1997), | a — Figura 25, Factores modificativos de la de formacién horizontal unitaria en funcién de X (Potts et al, 1997). Estos factores se deben aplicar a la de flexion relativa ~ y a la méxima defor- tyak Macién unitaria axil_m obtenidas del Gélculo en campo libre, en funcién de: Si al edificio se encuentra sometido a deformacién de quebranto (ecuacién 15) 0 de arrufo (ecuacién 14) Si al edificio se encuentra sometido 2 ompresién (ecuacién 16) 0 traccién (ecuacién 17) debido a los movimien: tos horizontales. + Para diferentes ubicaclones de! edifi: clo respecto del efe del tiinel (dife- rentes excentricidades ©, Fig. 22) Hay que hacer una observacién de que el estudio paramétrico realizado para obte- ner estas curvas es valido para el rango de rigideces relativas: 5,18. 10% 05 Un factor de modificacién de 1 significa que el edificio se comporta de forma per: Fectamente flexible (la curva de asientos con edificio es la misma que sin edificio) y un factor de 0 que el edificio es per= fectamente rigido (bajo el edificio no existe deflexién relativa). Por la forma de las curvas puede verse (Fig. 25) que para edificio que tiene una rigidez relat va p° > 10%, el factor modificativo es menor que 0/1, lo cual quiere decir que la deflexién relativa se reduce al 10% respecto de la correspondiente a campo libre. Ello equivaldria a que la deforma: cién unitaria de traccién de la viga equ valente se veria reducida en la misma proporcién (despreciando el efecto de las deformaciones horizontales) con lo que la calificacién del dafio potencial de la estructura segin la Tabla 2 se veria ardsticamente reducida En conclusién, el trabajo de Potts y Ad- denbrooke (1997) constituye un esfuerzo sistemdtico muy stil para analizar la in- fluencia de la rigidez de la estructura a peser de la simplificacion bidimensional de sus andlisis, en la que la estructura es modelizada de forma simplista como un Conjunto de losas unidas por pilares rigi- dos. MANUAL DE TUNELES Y OBRAS SUBTERRANEAS 397 5. Estructuras pilotadas 5.1. Modelos de andlisis Todas las consideraciones realizadas en los apartados anteriores se refieren a eedificios cimentados superficialmente, La influencia de los movimientos del terreno sobre cimentaciones pliatadas es mucho menos conocida por lo que siempre su- one una incégnita importante la ejecu- cién de tiineles en las proximidades de pilotes, lo cual empieza a ser una situa: Cidn frecuente en un entorno urbano. Por luna parte, hay pocos casos publicados Figura 26. Ensayo en centrifuga de cimentacion pilotada. Disposicién del modelo (a 2002), CAPITULO 39. ESTIMACION DEL DARIO POTENCIAL SOBRE LAS EDIFICACIONES INDUCIDO py MANUAL DE TUNELES Y OBRAS SUBTERRANEAS “OR, en Ia lteratura técnica y por cto, nay una necesidad de. entender, mejer ial macanismos de interaccign entre‘ ios taje y los movimientos Inducides ney Construccion del tunel. Para ello se cay utlizando tanto madelosfisicos (ensar en centifuga) como modelos numsarne® En este sentido resultan interesantes los ensayos realizados en centrifuga por Jacobsz, Standing, Mair, Hagiwara y Sy, giyama (2002) quienes elaboran un mo delo, Fig. 26, que permite parametrizar el efecto de los movimientos provocados or un téinel en pilotes situados en dis: tuntas posiciones respecto a la galeria, Con el fin de ajustar el modelo, “se mi den los asientos en superficie. sz etal cariuo. SuBsIDENC Le Fig. 27 fos punto pérdida d Fealizé at pérdide d y midiene mo le dis fuste de | regiones Como cat estableci influencia en las qu tar impor truccidn transfere a de {us yen para mientos pllotada, separado pilotes y Figura j observa IPO POR LAs. UBSIDENCIAS otro, hay mejor los tre el pilor dos por la fp se estén 5 (ensayas antes los fuga por yara y Su: rametrizar rovocados: ps en dis- la galeria, jo, se mi TERRANEAS ‘caPiTULO 38. ESTIMACION DEL DANIO POTENCIAL SOBRE LAS EDIFICACIONES INDUCIDO POR LAS S BSIOE _ SE i Figura 27. Modelo en centrifuga. Asientos ‘observados comparados con las estimaciones Teérieas (Jacobse etal, 2002) Figura 28. Zonas de influencia del asiento ‘del pilote (lacobsz etal, 2002) MANUAL DE TONELES Y OBRAS SUBTERRANE 5.2. Esfuerzos de flexion Poulos (2002) analiza numéricamente el efecto de interaccién del pllate alsiado Con los movimientos del terreno, Fig. 29, utllzando e! método simplificado de los elementos de contorno (Poulos y Davis, 1980), por e| cual el pilote se considera tuna viga elastica dividida en elementos, cada uno de los cuales se puede despla: zar respecto al terreno segiin una ley tensodeformacional de la interfaz que permite deslizamiento una vez se ha alcanzado la resistencia del fuste. La punta del pilote también est conectada on un elemento de contorno. €l andlisis se hace desacoplado determinando el campo. deformacional inducido por el ttinel sin contar con el pilote, para impo: nrerlo como deformacion externa al te rreno de fuste y punta que rodea al pilo: te como condicién de contorno. Para de: terminar estas deformaciones se utiliza el método analitico simplificado propues: to por Loganathan y Poulos (1998) que permite obtener los movimientos vertica: les y horizontales del terreno en distin puntos del semiespacio, movimientos que se pueden expresar en términos de la pérdida de terreno, Figura 29. Representacién esquemitica del problema analizado (Poulls, 2002). Chen, Poulos y Logannathan (1999) pre: sentan una comparacién de los resulta dos de aplicar el procedimiento anterior 1399 CAPITULO 39. ESTIMACION DEL DANIO POTENCIAL SOBRE LAS EDIFCACIONES INDUCIDO Pog, a un caso particular de un tunel de 6 m de didmetro cuyo eje se sitda a 20 m de profundidad. Se analiza la sensibilidad de los esfuerzos y movimientos de pilotes aislados de 3 longitudes cistintas (15 m, 20 m y 25 m) situados a distancias cre- cientes del hastial del tiinel para una Pérdida de terreno por la excavacién del tWnel del 1%. La Fig. 30 muestra las conclusiones de este andlisis de sensibi- lidad, donde se indican, en funcién de la distancia X del pilote al eje del tunel, las Variaciones de Myx (momento lector maximo), +Page (axil maximo de com- presién) 'y Pox (axil maximo de trac- cién). En la Fig. 31 se recoge, Pras (desplazas miento lateral maximo) ¥ , Vn. (asientg ‘maximo del pilote). Puede verse que en los pilotes cortos (L = 15 m) el moment flector es mucho menor, lo cual es indies de que los mayores movimientos hori zontales del terreno tienen lugar a ja cota del eje del tunel, por debajo de sy Punta. Otra conclusién importante de este andlisis es que los asientos de los pilotes son précticamente independientes de su longitud, lo cual, como se ver§ més adelante Sélo ocurre con pérdidas de terreno bajas, Figura 30. Esfuerzos en los pilotes (Poulos et al, 1980). Figura 31. Desplazemientos de los pilates (Poulos etal, 1980) "MANUAL DE TUNELES Y OBRAS SUBTERRANEAS. OR Las ENCIAS laza- lento re en hento dice hori- 2 la fe su @ de @ los antes didas | SUBSIDENCIAS — SS sor de su sencilex de epicacion, & A pestis numérica se le podria obje ter ars plots, por 10 que los esfuerzos terrgnisn,puderan resular cobrecst Me fee, sin embargo, datos publeados Me ieir y TaYlor (1997) sobre la conse can de un tine! de 7,5 m de didme trocen la ardlia de Londres con vn res- fuerdo minimo de i'm respecto de un Biote de 1,2 m de didmetro evidencan tle los indindmetros instalados en cl fist y en terreno tenian. deformadas fnuy.porecklas entre i, con desplaza- Ilenos horizontales méximos de 1c, fugitendo que los plotes largos acom: patina terreno en su deformad lateral fon poco efecto de interaccén, 5.3. efectos de la construc- cién de un tunel en la ca- pacidad de carga axil de un pilotaje existente La recistribucién de esfuerzos en un pilo: te sometido al campo de deformaciones Inducido por la construccién de un ténel n sus proximidades es muy complejo y fo sélo depende de la rigidez relativa del terreno y el pilote sino, sobre todo, de la Posicién de la punta de! pilote respecto el eje del tunel, Ensayos en centrifuga Fealizados por Hergarden, Van der Poel y Van der Schrier (1996)' muestran que, Mientras las pérdidas de terreno del ttinel sean bajas (hasta un 1%), el pilote asienta poco, en concordancia con los Fesultados de Chen, Poulos y Loganathan (1999) descritos en el apartado anterior En esta si ituacién se constata que los ®sientos del terreno son superiores a los el pilote, por lo que se desarrolla roza~ lento negativo, aumentando la solicita- Gién ce ta punta por el doble efecto de Pérdida de una parte de resistencia de fiste y ta carga adicional de rozamiento legativo. Si la pérdida de terreno induc! ri TULO 39. STIMACION DEL DAKIO POTENCIAL SOBRE LAS EDIFICACIONES INDUCIDO POR LAS MANUAL DE TUNELES Y OBRAS SUBTERRANEAS da por el tinel aumenta (entre el 1% y 1 6%), el pilote empieza a asentar gra dualmente mas que el terreno circundan- te, por lo que el rozamiento de fuste vuelve a tener signo positive a costa de una pérdida de capacidad por punta Otro resultado importante es que, a dis- tancias del borde del tine! superiores al doble de su diémetro, el pilote no resulta afectado. En conclusién de los ensayos en centri- fuga, ya sea los realizados por Jacobsz, Standing, Mair, Hagiwara y Sugiyama (2002) como los de Hergarden, Van der Poel y Van Schrier (1996), para pérdidas de terreno moderadas (entre el 1% y 2%) el asiento del pilote acompafia al del terreno. Este efecta también ha sido estudiado numéricamente por Vermeer y Bonnier (1991) para las condiciones de terreno tipicas de la cludad de Amster- dam, Fig. 32, donde hasta profundidades del orden de 13 m el terreno esté consti tuido por suelos cohesivos blandos y, tiplcamente, los edificios antiguos estén pllotados, usualmente con pilotes de madera, hasta la capa de arenas que aparece a dicha profundidad. Las lineas modernas de metro se excavan a pro fundidades del orden de 20 m, por lo que sse encuentran por debajo de ia punta de los pilotes, El trazado usual del tine! discurre por el centro de Ia calle dejando los edificios a ambos lados y los célculos realizados mediante modelo de elementos finitos ‘muestran que, incluso para una pérdida de terreno tan elevada como del 6%, se constata que los pilotes acompafian en su asiento a la capa de arena situada en la punta, y no se produce disminucién de su capacidad por rozamiento negativo. ‘Andlogos resultados han sido obtenidos por Boone y Carvalho (2000) mediante modelo FLAC®® (introduciendo Ia hilera de pilotes como una pantalla continua con interfaz) y tanteando distintas pro- fundidades del eje del tunel : | i CAPITULO 39, STIMACION DEL DAKO POTENCIAL SOBRE LAS EDIFICACIONES INDUCIDO si Figura 32. Tine! junto a cimentacién pilotade en Amst Para el ajuste del modelo FLAC a las Condiciones reales realizaron un andlisis de sensibilidad de la pérdida de terreno para los valores de 2,8% y 5,3%). Una vez més, también se confirma que los asientos del pilotaje proceden, princi- palmente, del asiento de la capa de are- nas en fa que se empotra la punta, mientras que el rozamiento negativo sélo produce un incremento de la tension de unta del orden del 15%, contribuyendo Muy poco a los asientos, con lo que el método numérico predice que los asien- tos de los pilotes son del misma orden que los de la superficie del terreno, mis- ma conclusién a la que llegaron Vermeer y Bonnier (1991). A destacar que esta | ose 1am (Vermeer et al, 1991) conclusién sigue siendo valida para el valor mas alto de la pérdida de terreno, del 5,3% En cuanto a los movimientos horizonta- les del pilotaje los resultados muestran, como cabia esperar, desplazamientos elevados en la zona de fuste a cota de tunel, con deflexiones de hasta 6 cm, Fig. 33. En base a estos anilisis se han desechado estos trazados superficiales (13 m de profundidad del eje) de los tdneles del Metro de Amsterdam, reco mendéndose profundidades del eje minimo de 21 m, bastante més profun- dos que la punta de! pilote. Figura 33. Movimientos horizontales det pilote y de! terreno obtenides por métodos numéricos (Booney Carvaino, 2000) MANUAL DE TUNELES Y OBRAS SUBTERRANEAS. 1402 ORLA UBSIDENGIAS — —_ aa capitulo SUBSIOENCY en definit presentan ente 2 Cau gsientos d unta del Biendo crit dave del f eh extreme perdidas d piote es, § Gel terren mecanisr negativo p pilote se menta la muy supe crftcas andes 4 piri d ei pllote @l signo ¢ su punta @ no A ‘grandes En cuante estas pret del tinel las del td dose par superior 6. Bibl + BIERF Proc: Mech 135. + Bose (1988 vatior of G 115 ( + BURD GARE elling MANUAL JCIDO POR Lag SUBSIDENCIAS 991), da para el de terreno, 5 horizonta- $ muestran, lazamientos ga cota de asta 6 cm, lsis se han uperficiales gie) de los dam, recor del efe ns profun= sTERRANEAS CAPITULO 39. ESTIMACION DEL DANO POTENCIAL SOBRE LAS EDIFICACIONES INDUCIDO POR LAS. SUBSIDENCIAS EI fn define, las cimentacionesplotadas tr Sentan un. comportamiento. complejo Presa fs movimientosinducides por Ia freterucign del tunel, Por une porte, los que ue al Rales 5 en. as. El icon: In los siste- jento en el 0 los entos: sen os a 5 sig: cada ids, rales resul sstrus mn de obra gine: 3 to" je ca e se NAS oir _ {ULO-40, AUSCULTACION DETUNELES hayan fijado, mediante el correspon dente protecolo de actuacién y de toma de decisiones. Por ultimo, se fijarén las frecuencias de lecturas de los dispositivos, asociadas a cada tna de las situaciones de riesgo de- finidas. Seleccién de los dispositivos mas ‘adecados a instalar y definicién de las ubicaciones en las que han Ge ser instalados. Las decisiones han Ge tomarse en base a la premisa de Instalar instrumentos sencillos y fla- bles que sean capaces de registrar de forma adecuada el pardmetro en estudio, Por esta raz6n, el Plan de Auscultacién tendré que definir los rangos y precisiones necesarias para cada dispositivo y las condiciones en las que van a hacerse las campafias de lecturas, Habra de tenerse muy fen cuenta los factores que pueden influir en la toma de datos y deter: ‘minar los procedimientos que asegu- ren la maxima fiabilidad en las me didas. DEFINI os INSTALACION Y MANUAL DE TONELES Y OBRAS SUBTERRANEAS INIGION DE LOS ASPEGTOS GEOTEGNICOS A RESPONDER DEFINICION DE LOS MECANISMOS QUE CONTROLAN EL, COMPORTAMIENTO (ONDE LOS PARAMETROS A MEDIR SELEGCION DE LOS DIsPOS/TIVOS A INST DEFINIGION DEL PLAN DE INSTALAGION UIMIENTO DE LOS DISPOSITIVOS EN OBRA Figura 1. Esquema del contenido del plan de auscultacin. Definicién de! plan de instala- edn. Este plan deberé estar inti- mamente relacionado con las distin- tas fases de ejecucién de la obra, de forma que las instalaciones se hagan en el momento adecuado (antes de que se inicie el comportamiento que se pretende medir) y con las mini mas interferencias posibles en la produccién. Habra que estudiar en este plan la proteccién de los ele- mentos instalados, asi como los cri teries exigidos en cuanto a las cali- braciones y mantenimiento de los cequipos. Elaboracién de un presupuesto que contemple tanto el suministro & Instalacién de los equipos definides, como el seguimiento de los mismos durante el periodo requerido. Este presupuesto padré ser modificado en funcién de las necesidades reales ‘que se presenten en la ejecucién de la obra. = | eezerataieos) om \_ (ea) (=) [ ae) 407 Una vez aprobado el Plan de Ausculta- Gién, se podré proceder a la instalacién y Seguimiento de los dispositivos de ins. trumentacién de acuerdo a los criterios definidos. El Plan de Auscultacién no ha de ser un documento que se redacte al comienzo de los trabajos y se guarde en un caj6n. Ha de ser por el contrario un documento vivo, continuamente revisado y actualizado en todos los sentidos: + Altas y bajas de sensores a lo largo de la obra + Revisién y ajuste de las umbrales Fijados inicialmente + Posibles modificaciones en la instru- mentacién como consecuencia de cambios en los procedimientos cons- tructivos, ete. 3. Tramificacion del trazado en funcién del nivel de con- trol El primer paso en el proceso de disefio, seré discretizar el trazado del tunel en zonas homogéneas que se caracte- ricen por tener un determinado nivel de control. El nivel de control asignado a cada zona, condicionaré la mayor 0 me- Nor densidad de dispositives de instru- mentacién a instalar y su tipologia, asi como la intensidad del seguimiento que se vaya a realizar. Es usual disponer de tres niveles de control a ia hora de tramificar el trazado + Nivel de control normal * Nivel de control medio + Nivel de contro! intenso. En trazados lineales, no es recomendable establecer més de 5 zonas por cada kilémetro de tinel y siempre conside. rando aparte estaclones, pozos u otros Puntos singulares, CAPITULO 19. AUSCULTACION De TUNegg 3.1. Taneles en entorno un bano En el caso de tineles en entorno urbang los criterios mas usuales de tramificaciog suelen, entre otros, ser los siguientes + Estimacién de los movimientos Provocados por la excavacion, La Fealizacién de estos cdlculos serg imprescindible @ la hora de evaivar las afecciones al entorno, Los méto. dos mas empleados para el calculo de_movimientos inducidos pueden ser numéricos, analiticos 0. semi. empiricos, Los’ dos ltimos. suelen ser de aplicacién répida y habitual. mente son suficientes para una pri- mera estimacién orientada al esta blecimiento del nivel de control del trazado, Como resultado de los cAlculos, se dispondré de las leyes de movimientos: asiento, distorsion angular y deformacién horizontal y se podra abordar asi la comparacién de estos valores con los admisibles Por los elementos afectados, + Presencia de edificaciones 0 es- tructuras en la zona de influenda de la excavacién y sensibilidad es- tructural de las mismas. Como con- tinuacién del apartado anterior, el siguiente paso en el analisis Serd considerar la posicién de los elemen- tos afectados dentro de la zona de | Influencla de la excavacién. Por tit y mo, habré que comparar ios movi } mientos admisibles por parte de las estructuras afectadas, que serén funcién de su tipologia estructural ¥ Su estado de conservacién (sensibill dad estructural) con los movimientos calculados en el apartado anterior, | para asi establecer el nivel de com trol a asignar a estos elementos | Por tanto esa zona del trazado. * Método constructive empleado. Suele ser necesario un nivel de con | trol mas alto para un tiinel en ming MANUAL DE TUNELES Y OBRAS SUBTERRANEAS i 4 2 f f 1 y : / ‘capiTULO 40. AUSCULTACION DETUNELES . LTO que para una excavacién al abrigo puede traer consigo fendmenos de de pantallas o con tuneladora inestabilidad frontal (en recubrimien tos no competentes) o dorsal (en el + Profundidad de la excavacién y caso de terrenos no cohesivos en caracteristicas geotécnicas del clave) recubrimiento. Suele ser de interés Considerar la llamada profundidad © + Presencia de agua. Sobre todo felativa (H/D) 0 el recubrimiento serd de interés la presencia de agua terciario relative (Hy/D) como paré en el frente 0 a poca distancia de la metros utiles a la hora evaluar la clave, ya que esto supone un riesgo probabilidad de movimientos en su afiadido para la estabilidad de la ex- perficie, Otro factor a tener en cuen. cavacién, fa es la presencia de niveles en el terreno en el frente o en los prime Los criterios generales de tramificacié ros metros de recubrimiento con es- del trazado, se pueden resumir en la caso contenido en finos, ya que esto _siguiente tabla: TABLA 1. Criterios para la tramiicacién del trazado. Pinter Cac foe cc Prue) Tuneladora EPB Método Constructivo ‘Tinel en mina TI] cura cover Tune! Wd>2,0 |2,0>Wo>10[ H/O<1,0_ Profuncidad de 15m 20m Excavaci6n cut 8 cover ™ Wesm [Sm 10m Recubrimiento Terciario Relativo a 40s ae 1,0 tre 0,5 y 1,0 5 Presencia de Niveles eon Escaso | A mis de 3 m por | Situaciones In- | En contacto con la Gontenido de Finos (<15-20%) | encima dela Clave| termedias | Clave o en el Frente Amés de 19 6 5m | Presencia de Niveles de Agus | por Encima dela | HE! ClVEY | net Frente Clave Deen Predominancia ee Materiales en el Frente de Exca- situaciones in- | Predominancia Te ; bless Cokes rrenen Suctes¥ rath ‘wmedios ee RG ere Prsenc 2 ificaciones ef a Gear eo | ya a vc 5 w | E bende 0,50 | En band Trasads | tii de 15 w” |B” bande 0 a Tr Sersibitdad estructural de as Mided Estructural de Baja Media Alta Edifcaciones Prevision de Movimientos indu- | No supera ol Um- | Entre el Umbral | Supera el Umbral cidos ral Ambar | Ambar y et Rojo Rojo MANUAL Dé TUNELES Y OBRAS SUBTERRANEAS CAPITULO 40. AUSCULTACION DE TUntg — — — Ey Siendo: H_ = Profundidad det eje del tunel (o profundidad de excavacién en el caso de cut & cover) i = Distancia del punto de inflexién de la curva de asientos al eje de! tunel D = Diémetro del tune! = Distancia maxima entre arrios tramientos en excavacién entre pantalla. 3.2. Taneles profundos En tiineles profundos, en los que las afecciones al entorno no sean de consi: deracién, la tramificacién del trazado se habré de realizar atendiendo mas a los factores relacionados con las afecciones @ la propia estructura del tunel, como Pueden ser el recubrimiento de cada formacién, la geologia en el frente de excavacién, el sostenimiento a emplear, la presencia de agua, zonas de falla, etc 4, magnitudes a medir. Ins- trumentacién empleada En este apartado, se deben tener en cuenta las magnitudes representativas correspondientes a dos tipos diferentes de afecciones, relacionadas entre si de manera bilateral: + Las afecciones que los trabajos de excavacién provocan sobre su entor + Las afecciones que provoca el entor no sobre las estructuras en cons En excavaciones subterrdneas, los paré metros habituales a medir son los si guientes: + Empujes provocados por el terreno y el agua M410 + Deformaciones y tensione: en el sostenimiento + Desplazamientos y/o movimientos en el sostenimiento + Movimientos inducidos en el terreno Y sus afecciones en edificaciones 9 estructuras existantes + Modificaciones del régimen hidrostée tleo. s Interna A continuacién, se hace referencia a los dispositivos de auscultacién mas comdn mente empleados en la actualidad, inclu. yendo una breve descripcién de ‘su e5- uema de funcionamiento y de toma de lecturas, 4.1. auscultacion de movie mientos 4.1.1. Control de asientos La auscultacién de movimientos vertice- les es una herramienta fundamental para el control de las afecciones que provocan los trabajos de excavacién sobre las es- tructuras o servicios situados en su zona de influencia, La_nivelacién de precisién permite el contro! de movimientos verticales, tanto del terreno como de estructuras © edifi clos ya existentes. La toma de lecturas se realiza mediante un equipo de prec sién compuesto por nivel, micrémetro de placas planoparalelas y mira invar, para obtener precisiones de lectura del orden de la décima de milimetro. La nivelacién de precision, se efectia sobre puntos de control de diferente ti pologia: + Hitos de nivelacién, que permiten el control de los asientos de la su Perficie del terreno, Fig. 2. Estos elementos consisten en una varilla anclada firmemente en el terreno mediante una Inyeccién de lechada de cemento. La varilla seré como minimo de 1-1,5 m de profundided, MANUAL DE TUNELES Y OBRAS SUBTERRANEAS | a ————————=— EEE a I movi- 5 vertica- | Bal pata | + Clavos de nivelacién, instalados en fe las es- } en las que existan restricciones de oo Foto 1. Toma de lecturas mediante nivela- b cfectil i wl j ceca Las medidas se deben referit a Bases de | ernie bras o anclodo 9 sufciente profundidad | je la su 4 i) fuundidad, ‘tructuras. La densidad de instala- las obras, ete. BRrANEAS MANUAL DE TUNELES Y OBRAS SUBTERRANEAS M41 | CAPITULO 40, AUSCULTACION bg TONES Para realizar las campafias de lectura, se establece un itinerario a través del cual se dan cotas relativas desde las bases fijas © puntos de referencia a los distin- tos dispositivos. Comparando les lecturas de nivelacién obtenidas en cada campa: fia con la lectura inicial de cada uno de los dispositives, se obtiene el desplaza: miento vertical Sufrido por éstos Debido a la enorme importancia de la hivelacién como herramienta de control de las afecciones pravacadas por los tra- bajos de excavacién, se incluyen a conti- nuacién unas pequefias recomendaciones rientadas @ minimizar la principal fuen- te de errores que se detecta en el proce- dimiento, que no es otra que el factor humano: © Siempre que sea posible, se debe usar un nivel digital, ya que con el nivel éptico pueden’ darse grandes discrepancies entre las lecturas de distintos operadores. Por otro lado, los niveles digitales ‘se pueden cali brar in situ fo que supone un gran ahorro de tiempo, > La mira y regleta deben ser siempre de invar, » La nivelacién se debe realizar me diante el método del punto medio, es decir todas las lecturas realizadas desde un estaclonamianto se encon: trarén aproximadamente a la misma distancia, © Con elevadas temperaturas hay que evitar situarse cerca de superficies lisas, asf cdmo realizar lecturas en la parte inferior de la mira. Se minim zan asi los efectos del calor en Ia vi sibilidad, ir avanzando que deben estar instalados en super ficies horizontales y sobresalir la dis tancia suficiente para que la mira no toque el suelo, ya que cuando se gi ra la mira para continuar la nivela cién, se debe garantizar que ésta se ma encuentra en el mismo punto, En ea: 80 de no disponer de clavos y neces sitar por tanto otro instruments auxiliar (sap0), se debe aseguee que éste no deslice © Las bases de nivelacién deben estar todas referidas a la misma cota, de modo que sea posible detectar mo vimientos de las mismas, © En cuanto a los itinerarios, es fun damental realizar anillos de nivela ién, esto es, empezar y terminar en el mismo punto siendo el camino de ida diferente al de vuelta, Al cerrar de este modo la nivelacién, se puede comprobar la bondad de la misma y detectar posibles errores de calibray do en el instrumental. © En el estacionamiento, se colocarén las patas del tripode de una manera estable y fija, por lo que se intentaré que se apoyen sobre superfcies fi mes y formando aproximadamente 60 grados con la horizontal. Los cambios de estacionamiento se harén dnica y exclusivamente con la ‘Ademés de los disposttivos para control de asientos que podemos llamar “tradi Cioneles” o de lectura manual, cada vez son mas importantes los sistemas aus tomaticos de control que proporcionan lecturas cercanas al tiempo real sin la necesidad de tener que acceder al punto de lectura. Esto cobra especial relevancia tn determinados casos como pueden ser las afecciones a tuneles en servicio, en los que el control manual sélo puede llevarse a cabo en ventanas de trabajo iimitadas 0 cuando se necesita una fre cuencia de lecturas importante para to- ma de decisiones (control de inyecciones de compensacién, etc.) En este sentido, cada vez esté mas ex: tendido el uso de los electroniveles: Estos dispositivos se utiizan habitual mente para determinar movimientos diferenciales de asiento, aunque también se pueden emplear para medir desplo BRAS SUBTERRANEAS DE TUNELES Y carts =— mes en ido vert el sister Fig. 4 + Sen esto da ¢ pase que del seni esd + Bar inst Una ve clén de que la réxim MANU DETUNELES = fo. En ca- sy nece- srumento asegurar ben estar J cota, de actar mo= es fun fe nivela- fminar en) mino de A cerrar se puede jmisma y. @ calibra- colocarén intenterd ices fr aclamente ntal. Los ento se ite con la a control ar “trade cada vez porcionan, al sin la -al punto elevancla jeden ser wicio, en jo puede @ trabajo una fre= para to- yecciones. mas ex gniveles: habitual- jimientos ptambién = desplo- RRANEAS AUSCULTACION DE TUNELES carro a es en estructura si se Instalan en sen mes ceria. Los elementos que forman tide sfema,_se_detallan 2 continuacén, fi. 4 + Sensor: El fundamento basico de estos sensores, consiste en la medi- da de la variacién de la tensién que pasa a través de una resistencia y Que seré proporcional a la inclinacién del cispositivo. La precision de los Sensores empleados habitualmente es de 0,1 mm/metro. + Barra de montaje: E| sensor se instala sobre una barra _metdlica (normalmente de 1a 3 m de longi tud), anclada firmemente a la es: tructura a controlar + Unidad de centralizacién y reco- gida automdtica de datos: Es el unto al que llegan las seffales de los sensores instalados y en el que se lleva a cabo la toma de datos. Es- te proceso se podra realizar bien de forma manual, volcando en un equi- po portatil los registros almacenados por el sistema automético de adqui- sicién, 0 bien de forma automatica desde un ordenador remoto, comu- hicado con el sistema, 203 “ez instalado el sensor en su ubica Gién detinitiva, se giraré hasta conseguir ue la sefial de salida dé el valor mas Proximo a cera, para obtener asi el ma: Figura 4. Esquema de montaje en tine! de linea de electronivetes y ‘de los elementes del sistema. MANUAL DE TONELES Y OBRAS SUBTERRANEAS =| yor rango de medida posible. £1 movi- miento de la estructura haré variar la inclinacin de la barra y dado que su longitudes conacida, se podrén trans- formar fécilmente los cambios de inclina cién en unidades de desplazamiento, La disposicién longitudinal de varias ba: ras articuladas, permite obtener el des- plazamiento acumulado respecto a la situacién inicial. Para poder tener movi- mientos absolutos a partir de movimien- tos relativos, es necesario tener un pun- to del cual se canozca su movimiento. Hay veces que se prolonga la linea de electroniveles hasta una distancia donde se pueda considerar que | movimiento vertical es nulo. En otras ocasiones, se pueden instalar una o varias regletas de nivelacion a lo largo de la linea de elec- troniveles y nivelarlas con cierta fre. cuencia para referir a este movimiento el proporcionado por los electroniveles, Otros dispositivos empleados son los Sistemas hidréulicos de contro! de asientos que se basan en la medida de asientos diferenciales mediante un sis- tema de sensores que detectan diferen- tes presiones del fluido en los puntos de Control. Estos sistemas se pueden consi derar la evolucién de las tradicionales lulas hidraulicas de asiento. Se dispo- nen habitualmente en las fachadas de las estructuras afectadas por la excavacién, Foto. 2, como un método de cor tiempo real ya que su principal venta es la posibilidad de automatizar las coals les, aunque en su disefio habré que te, ner muy en cuenta las posibles limitacig: nes que presente el trazado de las tuber, fas hidréulicas, El slstama se compone de un crea harley depdstos Interealas eutg gue seran los dletintos puntos de contr Sientre dos depéstos del sem th produce un asento diferencia el densst fo que se encuentra mas alto dismincnd 5 nivel de fudo, mientras qu el ueeg enventra mas bajo, aumentaré el vel Esto leva socaco und varacin el beso del deposit. que serdregistrado Dor un sensor ecco y transmit a Unidad de adqusisén de datos. De ext forma, colacando un depésito en’ cada punto’ de control, conectados por ih mismo ciruito hidréulicoy tomarkio uno de ellos como referencia, e podr® saber el movimiento vertical en cada’ uno de fos puntos respecto al de reerenci. Ete depésito de referencia he de instaiarse por tanto fo més alejado posible de le fone ‘de influencia y" se debers. mei periédleamente su cota mediante nivel Sian de. precisién respecto a und base brofunda para st tener asentes absolu, fos en cada punto de mecida, Foto 2. Montaje de sistema hidrsulico de control de asientos en fachada de edificio. "MANUAL DE TUNELES ¥ OBRAS SUBTERRANEAS CAPITULO 40. AUSCULTACION DE TUL SES Ty 4.1 ‘Adem conve diana apoys odésl cada’ litos cont seul sion de st traba sobre contr mient tas y En el tonog cesar la fas lleva cimie erm landg el i ded den incre das, W DETUNELES Ja! ventaja Ir las sefian rd que ten 5 limitacion las tuber= un circuito Bdos en lo. de control, sistema se jel depés disminuird e cl que se rd el nivel, facién del registrado mmitido a la 5. De esta p en cada 9S. por un mando uno. drs saber da uno de encia, Este | instalarse. gible de la gerd medir: inte nivelar tuna base. fos absolue flo. TERRANEAS ‘epsiTUL0 40, AUSCULTACION DETUNELES > ors que tener precaucién con el range tats elja para los sensores, ya. que Gut ios depositos se habrén de instalar Ge ea posible. La precision del sensor ue weciga es de +/- 0,1 mm pero el ey del ciclo diario de’la temperatura ee el circuto.hidréullc exige. una sehrpensacion, Para llevar a cabo Ia cO- flando datos de manera continua. Cada tino de los. depdsites cispondra de un fansor de temperatura, con el fin de te- fer un registro térmico continuo y Poder ompensar los movimientos del Muido ebidos a este efecto 4.1.2. control topografico Ademés de los controles topogréficos Convencionales, mediante lecturas de dianas y prismas con estaciones totales apoyandose en bases fijas o pilares ge~ odésicos, en la actualidad est teniendo cada vez més profusién el uso de teodo: litos robotizados de alta precisi6n para el control de movimientos. Este sistema de seguimiento topografico en tres dimen siones puede aplicarse tanto al control de subsidencias en superficie, debidas a trabajos de excavacion y su afeccién Sobre elomentos estructurales, como al Control de convergencias en los sosteni- Mientos, Foto 3, 0 bien al control de jun- tas y fisuras, En el sequmiento del sistema de control topogriico xyz automatizado no es Ne I fose de toma de datos cada esacon lindo las coordenados cada prism en Mneementarastig fabled de los med MANUAL DE TONELES Y OBRAS SUBTERRANEAS cuya desviacién estindar esté dentro de una tolerancia predeterminada, Foto 3. Estacién Total Rebotizada para control movimientos en tinel en servicio. El ciclo que sigue este sistema puede resumirse en las siguientes etapas: Inicialmente, para verificar si el ins- trumento ha sufrido algin despla zamiento, la estacién realizard la lectura de una serie de puntos de re- ferencia que le servirin como orien- tacién y para el célculo de su posi- {A continuacién, el equipo empezars a realizar las mediciones de los pun tos de control y comparara los datos obtenides con los que tiene almace- nados para cade punto, calculando los desplazamientos sufridos durante el periodo de tiempo transcurrido entre lecturas sucesivas. Una ver terminado este ciclo de me- dicién, el programa almacena y ana: iza los resultados. Si se ha detecta: do alguna anomalia, cabe la posibil- dad de realizar un aviso, estable- indo comunicacién electrénica con El control mediante estaciones totales robotizadas, presenta las sigulentes ven- tajas Se trabaja en el mismo sistema de referencia para todos los puntos, tratandose ademas de un sistema de coordenadas absolutas. ademas, al medirse todas las componentes’ de! movimiento, se pueden analizar imiitiples parametros de ingenieria, tales como asientos, convergencias, desplomes, distorsiones angulares, ete, + Se trata de un procedimiento de edicién dptico, limitado Gnicamen- te por la visibilidad entre los puntos y Su distancia al punto de estacién, Dor fo que no interfiere con el resto de los trabajos de la obra, ni precisa de accesos a los edificios © zonas potencialmente peligrosas, + La lectura automética permite el control de zonas de dificil acceso 0 de acceso restringido. Ademas, se Puede aumentar considerablemente la frecuencia de lecturas con respec- to a los equipos de lectura manual sin aumento del coste. EI sistema se puede integrar en un software de gestién y visualizacién de datos, con lo que se puede tener acceso a la in formacién en tiempo real 4.1.3. contro! de movimien- tos horizontales Pare el control de los movimientos hor zontales en profundidad provocados por ia excavacién, es habitual disponer de inclindmetros instalados en sondeo en el terreno, entre el tuinel y las estru: controlar, embebidos en _estructuras ntallas 0 pilotes, Fig. 5) 0 incluso adosados a paramentos verticales (Fe: chadas y muros) M6 CAPITULO 40, AUSCLLTACION p Figura 5. Sistema inclinométrco. EI funcionamiento del incinémetro_ bi axial, se basa en la medida de la defor macién que sufre la tuberia inclinométr @ en el medio en el que se encuentra embebida, Los movimientos se abtienen determinando la inclinacién del eje del torpedo inclinométrico utilizade para a toma de lecturas respecto de la vertical, a varias profundidades y segin dos pla nos ortogonales que contienen al eje d& tuberia, Para obtener la deformacién (UAL DE TUNELES Y OBRAS SUBTERRANEAS TONES es cairo fen sentido fos desplax desde un f punto més El torpedt 5, 30 into iecturas quiares (0 adores 4 el sensor Foto 3.1 insta Una vez obtendr (lectura | especiic Posterion Profundig Inicial. Podrn ero, sie MANUAL E TUNELES e. tro bie lp defor- nométri= pcuentra ebtienen eje del para la vertical, dos pla~ Hl eje de symacion RrANEAS ‘cpetrULO 40. AUSCULTACION DETUNELES _ ‘en sentido horizontal, se deben acumular fos desplazamientos en cada profundidad ffesde un punto fijo, considerando éste el funto mas profundo de la tuberia fl torpedo o sonda inclinométrica, Foto 5, s¢ introduce en la tuberia, tomandose iMeturas a intervalos de profundidad re- guiares (0,5 m) medidos mediante mar- fadores que se disponen sobre el cable del sense Foto 3. Torpedo inclinométrico y tuberia instalada en armadura de pilote Una ve: vez completada la instalacién, se ehtendré un conjunto nici de lecturas {(scura icial 0 cero) a profuncidades Speciicadas, Las campafias de lectura Posteriores serdn realizadas a idénticas Profundidades que las de la campafia Mal. Asi, las lecturas de evolucion se Pocrrén reterenciar a esta lectura inicial 0 &Fo, siendo siempre relativas a ésta. Mien ds ycanccna JANUAL DE-TUNELES ¥ OBRAS SUBTERRANEAS La forma mas clara de expresar los des: plazamientos horizontales producidos a To largo de la tuberia, es mediante su epresentacién en gréficos de evolucién temporal, en los que se representan la: distintas campafias de lectura realizadas tn el tiempo, siendo la lectura inicial una linea vertical en el cero de los desplaza mientos. En estos graficos, se represen: tan las profundidades en’metros en el eje de ordenadas y los desplazamientos horizontales en mm. en el eje de absci sas. La precisién del sistema esté en el orden de 2mm en 25 m. 4.1.4. Control de mo mientos en profun: dad A través de los extensdmetros de vari lias, se controlan los movimientos del terreno a la profundidad a la que estén dispuestos cada uno de los anclajes que forman parte del sistema, Fig. 6. La transmisién del movimiento entre estos anciajes y la cabeza se efectia a través de varillas envainadas de acero inoxida- ble 0 de fibra de vidrio. La instalaciin se llevaré a cabo mediante la ejecucién de un Sondeo con un diémetro de perfora- ién suficiente para permitir el correcto montaje de las varillas y la inyeccién de los anclajes. En la mayoria de los casos, sobre todo en instalaciones verticales, estos senso: res serén controlados directamente por nivelacién de precisién (como un hito profundo). También es posible instalar luna cabeza terminal para su_ posterior toma de datos por medio de un compa- rador o de un sensor de desplazamiento. En este caso, es necesario realizar la rivelacion de esta cabeza terminal, acu- mulando este valor al registrado’ para cada varilla para obtener asi el movi- ‘miento real que ha experimentado dicho sensor. Otra posibilidad es anclar la vari- lla més profunda a suficiente profundi- dad como para suponerla fija y asi, al ‘obtener su movimiento en cabeza, poder Mir corregir los proporcionades par las de- mas varillas. Las precisiones obtenidas Figura 6. Extensémetros de varia Los extensémetros de varillas también son empleados para el control de la ex. tensién y evolucién de movimientos de la corona de plastificacién que se forma como consecuencia de la dascompresién alrededor del tinel que provaca la exca vacién del mismo, En este caso, se insta: lan habitualmente en clave y/o hombros dispositives multivarila anclados a dite- rentes profundidades de estudio, segtin sea el caso. También hay veces que se instalan en solera, sobre todo en los ca- 0s en los que se prevean fendmenos de hinchamiento 0 expansividad En este sentido, también son empleados los bulones extensométricos, que son sino bulones estandar en los cuales se disponen varillas en el interior, con an clajes a distintas profundidades. En ca beza, se miden las variaciones de longi: tud de estas varillas y por tanto los mo: vimientos del terreno a las profundida- des de anclaje M8 Anco iyectble MANUAL DE TUNELES Y OBRAS SUBTERRANEAS estarén alrededor de la décima de mil ‘quetA et ae El extensémetro de anillos magnéticos es Un dispositive que permite leer con suma facilidad la distribucién de asientos en profundidad con una precisién en el en: tomo del milimetro, Fig. 6. Consiste en luna tuberfa instalada en sondeo en la que se disponen anillos a distintas longl- tudes (normaimente cada metro) a lo largo de toda su profundidad. €! anilo de fondo se considera la referencia y ha de instalarse en un estrato fijo, Si esto no 5 posible, se habré de nivelar la arqueta de cabeza del extensdmetro para obte ner desplazamientos absolutes. La toma de lecturas se realiza con una sond® graduada que emite un aviso actstico al cerrar el campo magnético cada vez que pasa por cada uno de los anillos, ano tando en el estadillo de campo la profun: didad a la que se encuentra cada anillo, Los anillos magnéticos pueden instalar se adosados @ tuberias inclinométricas, -onsiguiendo asi disponer en una misma CAPITULO 40, AUSCULTACION DE TUN gags TELAT agg cavituio & —_— perforaciér Penocer 10 direccione’ i extend mismo. moan pros. mmanguit a torpede proctione finen reducleo 4.1.5, as dian se instala turales e asiento d iin pelig tura. Esta ras, una yootra en zontal ef en el pl desplome estacién el desplo Los cli clinémet los desp por med inclinaci de eau depen En cual aceleron lores de escala, 4.1. las see registra MANUAK |DETUNELES| gnéticos es sientos. en Jen el ens onsiste en) ideo en Ia tas longi etro) a 10 El anillo de ja y ha de S| esto no Je arqueta para obte g La toma gna sonda acistico al da vez que illos, ano sla profun= a anillo. en instaler jométricas, TERRANEAS ‘caPITULO 40, AUSCULTACION DETUNEL . SIT sforaciin de un sistema que perm ero los desplazamientos en las tes Geelones del espacio. ang age ee ecure. Permien aconza a tives de bests 20,02, mm pero resco, 4.1.5. contro! de giros y desplomes Las dianas para la medida de desplomes, s¢ instalan en aquellos elementos estruc- turales en los que la aparicién de un asiento diferencial implique una Inclina- ibn peligrosa del conjunto de la estruc- tura. Estas dianas se instalan a dos altu- ras, una en la parte baja de la estructura yootra en el parte alta. La distancia horl= Zontal entre los dos puntos contenidos en el plano de medida, constituye el desplome. Las lecturas se realizan con estacién total, tomando como referencia el desplome inicial obtenido en la lectura los clindémetros fijos, 0 bases para Glinémetros méviles, permiten controlar los desplomes de elementos verticales, Por medio de la medida disereta de la Inclinacién en cada punto. Hay multitud fe equipos con rangos muy’ diversos, ependiondo del movimiento esperado. En cuanto a las precisiones, con sistemas @telerométricos, se pueden alcanzar va: lores de hasta’ el 0,05% del fondo de 4.1.6. control de movimier tos relativos sistrar las deformaciones del elemento MANUAL DET EET YANUAL DE-TUNELES Y OBRAS SUBTERRANEAS a controlar (tiinel a seccién entre pantar llas), a través de la medida de las varia- clones de longitud que experimenten diversas cuerdas representativas. Esta medida de distancias de puede realizar con sistemas muy diversos, como puede ser la cinta extensométrica, la estacién total de alte precision 0 los sis ldser para medida continua, La cinta extensométrica es un dispositive mediante el cual se puede conocer el desplazemiento relativo entre 2. pun con gran precision (repetitividades d hasta la décima de milimetro), Para la toma de lecturas, se disponen pernos de anclaje para la cinta extensométrica, en distintas localizaciones de una misma seccién transversal, Foto 4. Una vez ins- talados los pernos, se dard lectura cero a cada una de las cuerdas y se empezaran fa tomar datos de las variaciones en ion- gitud de cada cuerda a lo largo del tiem- Po, a partir de la lectura de referencia, Foto 4. Medida de convergencia en tinel ‘con cinta extensométrica, Para disponer de una mayor versatilidad de lectura, se puede instalar un sistema mixto con dianas de punteria para que el control pueda realizarse también con una estacién total de alta precisién en medi da de distancias, Este aparato de lectura permite la toma de datos sin necesidad Ge acceder fisicamente al perno, util por ejemplo en tineles de gran seccién. M9 CAPTULO 4. AUSCULTACION De TUR = Para la medida de convergencias, sobre todo en tineles en servicio, son muy itiles los sistemas automaticos de medi- da que posibilitan las lecturas aiin cuan- do no es posible acceder a las secciones de control. Dentro de las opciones ac: tualmente empleadas, hay que destacar los sistemas ldser de’ medida de alstan: cias, en los que la cuerda de convergen- cias_se materializa fisicamente por un transductor de desplazamientos laser de alta precisién, siempre en funcionamien- to. Como ya se ha comentado, otro sis- tema ampliamente empleado en la ac- totales robotizadas. i; Son’ dlerrts Completed Sree Ser sine bors pra fo meade doa sures clécticos sa at sho tontucores. desea 2 anciados a. ambos lados de la greg’ incluso llegando a montajes de control rdmendinal Figura 7. Fisurdmetro Bidimensional 4.2. nuscuttacisn de tensio- nes, esfuerzos y empujes 4.2.1. Cétulas de presion to- tal Estos dispositives estan formados por dos placas de acero soldadas y rellenas en su interior de un fluido (generaimente aceite). La presién ejercida sobre las caras activas es transmitida a un trans ductor de presién, que puede ser hidréu- ico 0 eléctrico, (MANUAL DE TUNELES Y OBRAS SUBTERRANEAS. —e Figura 8. Célula de Presiéa Total. En excavaciones subterréneas se emple- an con distintas disposiciones: = En tineles efecutados con tunelado- 12, se instalan en factoria embebidas €en las dovelas, para el control en dl- reccién radial ‘del empuje del ter no, una ver instalado el anillo en el tunel ‘caPiTULO 4 + En tin se disf bien a para G se eng + en ti lias, $ de Ia bre la Las célula riaciones tuna lect jgran imp el momen ra, Lo hal se tome & Fotg pani En algt gue las de repr buen c sobre t MANUAI ITACION DETUNELES sto por estaciones grietas y fi stintas soluc jad, como pueden ra ia medida con manuales gradua- tricos, que no son = desplazamients ps de la grieta a sitivos se pueden es disposiciones, ntajes de control Presién Total. rraneas se emple- clones dos con tunelado: actoria embebidas a el control en di empuje del terre- ado el anillo en él RAS SUBTERRANEAS ‘CAPITULO 40, AUSCULTACION DE TUNELES | RTA ST + En tneles realizados segtin NATM, se disponen embebidas en el soste: himiento en direccién radial y tam: bién a veces en direccién tangencial, para conocer tanto el empuje del te Freno, como los esfuerzos a los que se encuentra sometido el hormigén. + En tiineles ejecutados entre panta: lias, se instalan en la cara de tierras de ia jaula de armaduras, a fin de conocer los empujes del terreno so- bre la pantalla, Foto 5. Las células de presién registran las va riaciones en la presién total, a partir de luna lectura inicial, por lo que seré de gran importancia elegir adecuadamente fl momento en que se toma dicha lectu: ra, Lo habitual es que esta lectura inicial se tome en vacfo, con la célula en la ma: Foto 5. Izado de jaula de médulo de Pentalla, con células de presién total Y tuberia incinométrica En algunas aplicaciones, es necesario ue las células dispongan de un circuito Ge represurizacién para asegurar asi un uen ‘contacto con el elemento activo, Sobre todos en los casos en las que s¢ MANUAL DE TUNELES Y OBRAS SUBTERRANEAS Instalan embebidas en el hormigén ya que se habré de compensar la retraccion que se produce en el fraguado. 4.2.2. células de carga en anclajes Estos dispositivos se instalan en las ca- bezas de los anclajes, para medir tanto las tensiones transmitidas al. terreno, como la propia tensién de anclaje. Pue: den ser de varios tipos + Mecénicas: las deformaciones se miden directamente con un compa rador + Hidréulicas: las deformaciones se miden con eélulas que contienen una cémara de acelte y que transmiten la carga a un transductor. + Eléctricas: las deformaciones se transmiten a un transductor eléctri- co, generalmente de cuerda vibran- te. 4.3. Auscultacién de de- formaciones 4.3.1. Extensimetros y galgas extensométricas Los extensimetros de cuerda vibran- te 0 eléctricos, cispuestos en las arma: duras de elementos de hormigén armado (extensimetros para acero) 0 embebidos fen el propio hormigén (extensimetros para hormigén, Foto 6), registran las deformaciones unitarias producidas por las solicitaciones existentes en los pun: tos de control, Las precisiones de estos sensores suelen estar en el entomo de +10 microdeformaciones. Conacido el médulo de elasticidad del material en el que se encuentran instala~ dos, los extensimetros permitirén obte- ner el estado tensional al que se e tra sometida la estructura en estu Por esta razén, es més usual instalar dispositives de control de deformaciones en el acero en lugar de en el hormigén, dado la mayor incertidumbre que existe en el conocimiento del médulo de defor- ‘macién del hormigén, sobre todo a largo plazo, con respecto ai del acero En hormigén armado, es habitual instalar pares de extensimetros en los puntos dé Control, soldando uno en cada cara de la armadura principal del elemento estruc- tural (dovelas, losas y contrabévedas en pantallas, etc:), Para los elementos metilicos de soste- himiento, se utllizan usualmente dos tipos de sensores: + Extensimetros soldados © pegados directamente a los perfiles + Galgas extensométricas pegadas en la superficie del elemento a controlar Es también usual instalar extensimetros en la superficie de los paramentos vistos ya sea de ttineles o pantallas para cono: cer la evolucién det estado tensional so- bre todo en estructuras ya ejecutadas, en las que no es posible acceder al inter Foto 6. Extensimetros de cuerda vibrante en jaula de armadures. 4.4, Auscultacion de la pre- sién de agua Los trabajos de excavacién suponen, por lo general, un drenaje del terreno cir Ha CAPITULO 40, AUSCULTACION DETUNELES cundante, rebajando el posible nivey fredtico existente. Este drenaje cambig las presiones actuantes sobre elementos estructurales préximos, ya sean edificios © el propio revestimiento y puede tans bién provocar arrastres de finos y sube. dencias. Por otra parte, en el caso de una exca- Vacién al abriga de pantallas, ser’ nece. sario estudiar la interferencia de los mu. os pantalla con posibles paleocauces, asi como la posibilidad de que las panta. llas, al empotrarse en niveles impermea, bles del terreno, corten el flujo de las cortientes subterrdneas, provocando el llamado efecto barrera. En cualquier caso, e! conacimiento de las resiones de agua existentes en el terre No y de los empujes que ésta ejerce s0- bre el sostenimiento del tunel es funda- mental ala hora de evaluar el compor- tamiento del mismo, La presién de agua en el terreno se mide con piezémetros, que pueden ser de dis- tinta tipologia, 4.4.1. Pozos de observacién Consisten en una tuberia de PVC ranure- da en toda su longitud instalada en un sondeo y debidamente protegida por geotextil. El anular entre e| sondeo y la tuberia se rellena de material filtro selec- Clonado. La toma de lecturas se realiza con una sonda que mide la altura 2 la que se encuentra el agua en la tuberia, estando Ia precisién del sistema en el entorno del milimetro. Al estar ranurada la tuberia en toda su longitud, los pozos de observacién sélo podrian detectar el nivel freatico del acuifero superior, en el caso de haber més de uno. 4.4.2. Piezémetros _abiertos o de Casagrande Son similares @ los anteriores, pero se disponen aislando el tramo de sondeo MANUAL DE TUNELES Y OBRAS SUBTERRANEAS ‘earirULo 49, AUSCULTAG =_ a ve se quiere estu fin de bentonite y Fiber en esto longi tae medida correspo sure pezomric ex ansudio. Al gual a yea toma de lec fondo graduaca, 4.4.3. Piezome En este caso, se instal fransductor piezomé elécttico 0 de cuerda | Figura 9. Esquer 5. Criterios y nes para lad instrumental A continuacién se in Elemplos de instrums en las_excavaciones MANUAL DE TUNELES Y le nivel cambia amentos edificios de tam- y subsi B exca. nece- Jos mu- : panta: Fde las ando el 0 de las terres funda jompor= se mide de dis- cién pen un da por eo y la D selec- realiza ra ala uber, yen el nurada $ pozos tar el pen el jertos ero Se sondeo RANEAS. ETUNELES (CAPITULO 40, AUSCULTACION DETUNELES _ que se quiere estudiar mediante un tapén de bentonita y ranurando sélo la tuberis en esta longitud. La altura de agua medida corresponde por tanto a la altura plezométrica existente en el tramo en estudio. Al igual que en el caso ante- fior, [a toma de lectura se efectia con Sonda graduada 4.4.3. Piezometros cerrados En este caso, se instala en el sondeo un transductor "piezométrico (neumatico, elécttico 0 de cuerda vibrante) a la cota de estudio, rodeado por material filtrante ¥y aislado con un tapén de bentonita, Fig 8. Por la boca del sondeo, sélo sale cable de transmisién de la sefial del sen- sor y la lectura se realiza con una cen- tralita de medida acorde con el tipo de transductor elegido. La precisién del sis- tema aumenta notablemente, estando en el entorne del 0,5% del fondo de escala Este sistema permite la instalacién en el mismo sondeo de distintos piezémetros a diferentes cotas. La lectura que se obtie- ne del piezémetro es la presién intersti cial existente en cada punto de control Figura 9, Esquema de instalacién de un piezémetro de cuerda vibrante en el terreno. . Criterios y recomendacio- nes para la disposicin de la instrumentacion A continuacién se incluyen una serie de Elemplos de instrumentacién a disponer © las excavaciones subterraneas mas MANUAL DE TONELES Y OBRAS SUBTERRANEAS habituales. No obstante, hay que tener en cuenta que en a instrumentacién no hay reglas generales ni recetas aplica: bles sin mas para cada tipo de obra, Se deberé disefar el sistema de ausculta cién mas adecuado en cada caso concre to, con los condicionantes particulares que se presenten, aunque estos ejem- plos puedan servir’ de modelo 0 punto de 23 ‘CAPITULO 49. AUSCULTACION DE TUN ELE, problema que se ha 5.1. Taneles en medio urbano En este tipo de obras, los Factores bési- cos que deben tenerse en cuenta serén la estabilidad de la excavacién y los efec: tos que ésta provoque en superficie y/o a nivel de las cimentaciones de estructu: ras, edificaciones y servicios existentes. Es por ello fundamental la elaboracién de un plan de auscultacién que informe al momento de las reacciones con que el conjunto terreno-estructura-entorno res ponde a los trabajos de excavacion. En la mayoria de los casos, la condicién de limitar los movimientos en superficie suele ser mas restrictiva que la de la estabilidad de la excavacién, siendo la gue impone normaimente la solucién de! Proceso constructive, Los pardmetros mas usuales a medir, ara evaluar los efectos de la excavacién sobre el entorno, son los siguientes: + Asiento del terreno en superficie + Asiento del terreno en profundidad + Desplazamiento horizontal del terre- no en profundidad + Movimientos en edificaciones y es- tructuras préximas, Ademés de los efectos de las excavacio: nes sobre el entorno, ser también nece: sario registrar cémo evolucionan las va. Fiables que gobiernan el comportamiento del conjunto terreno-estructura + Convergencias en tinel y galerias + Empujes dai terreno + Estado tensional de los elementos estructurales: sostenimientos, arrios tramientos, e + Fuerzas de tesado en anciajes + Presiones del agua frestica El esquema de actuacién seré partir del nivel ‘de control, segin la tramificacién del trazado que Se haya realizado (Tabla 424 1) y.asi definir los dispositivos de auscuy tacién idéneos, su ubicacién més ade, cuada y la frecuencia de lecturas precisa Asi, en los tramos en los que el nivel de control técnico sea normal: + Lhito de nivelacién en ta vertical de} ee cada 25 m. En tunel entre pant llas, se iréin disponiendo al tresboliig cada 25 m, a un metro de cada pare talla + 1 seccién transversal de contro! de Subsidencias, formada por 5-7 hitos cada 50-100 m. La distancia entre los hitos ser tal que cubran la ane chura de la cubeta de asientos pre- vista (H-+D/2 a ambos lados del eje) el caso de pantalla, esta seccio. nes transversales consistirén en 6 hitos de nivelacién, 3 @ cada lado del recinto de pantalla, ‘+ 1 base profunda de nivelacién cada 250 m. Como regia general, las ba ses se ubican fuera de la zona de in- fluencia, ancladas a unos 30-40 m de profuingidad + Regletas de nivelacién en edificios y estructuras préximas, En los tramos en los que el nivel de control técnico esti catalogado como medio, ademas de lo anterior, habré que disponer + Extensémetros de varilla simple so- bre el efe a 1,5, He/2 y He-1m, de profundidad (siendo He la profundi dad de la clave), + Inclinémetros en el terreno, entre edificios de sensibilidad media - alta y el tunel, instalados a 2 m del has tial més préximo del tinel y a une Profundidad tal que se site medio jetro por debajo de solera. + En ttinel entre pantallas, ademas de los inclinémetros en terreno entre el edifcio y el trasdés de la pantalla, 3€ dispondrén secciones con inclindme MANUAL DE TUNELES Y OBRAS SUBTERRANEAS ‘CAPITULO 401 tros em ambos | gencia @ 100 m. » En tine una céll extensit la de ci vergend ado tra pantallas formada tros en} Figur MANUAL DE IN DETUNELES 5 de auscule | mas ade- ras precisa el nivel de vertical del ntre pantay | tresbolilo » cada pan=| control de: 5-7 hitos| gncia entre bran la an= jentos pre~ 0s del eje), sta seccio= tran en 6 de lado del ecién cada al, las ba- gona de in- 5 30-40 m edifcios y nivel de Jado como) jor, abr simple $0- le-1 m, de * profundi no, entre edia - alta p del has yy a una tie medio demas de. p entre el antalla, se. nclinome= ERRANEAS ‘CAPITULO 40, AUSCULTACION DE TUNELES < tros embebidos en las pantallas, @ ambos ledos, y pernos de conver gencia en clave y hastiales cada 50 100 m. + En tiinel con dovelas, se dispondré tina seccién de control en tunel con una célula de presién y un par de cextensimetros por dovela (menos en la de clerre) y 3-5 pernos de con- vergencia. Se dispondran cada 250 m como minimo y al menos una por cada tramo de trazado. En el caso de pantallas, estas secciones estaran formadas por parejas de extensime- tos en contrabéveda, estampidores ¥ arriostramientos y pernos de con vergencia en clave y hastiales. En las contrabévedas se dispondrér células de presién total, asf como en el contacto entre éstas y las panta- llas. Ademés, para controlar el posi ble efecto barrera que se pueda cre- ar, las secciones de instrumentaci6n se completarn con piezémetras ins: talados en el terreno. En las secciones transversales de control de subsidencias, se susti- tuirdn los hitos de nivelacién por ar- quetas de subsidencia_combinada (nivelacién + convergencias). Figura 10. Esquema de disposicién de la instrumentacién en tinel urbano, f ae HANUAL DE TUNELES Y OBRAS SUBTERRANEAS CAPITULO 40, AUSCULTACION TUNEL —— FT En los tramos en los que el nivel de control técnico sea Intenso, ademas de lo anterior se tendra que realizar un disefio especifice, considerando incluir los siguientes cispositivos: + Piezémetros + Extensémetros incrementaies + Electronivetes + Estaciones totales robotizadas + Sistemas hidréulicos de control de asientos + Control de fisuras Los sistemas de instrumentacién au- tomatizables (clectroniveles, estacio- nes totales robotizadas, etc.) estarén indicados tanto en los tramos de control Intenso, como en el control de aquellas estructuras en las que por su singulari- dad, su dificultad de acceso 0 su neces': dad’ de control en tiempo real, se haga preciso su empleo. 5.2. Excavaciones subterré- neas profundas Este tipo de excavaciones provocan una modificacién del estado de equilibrio del terreno circundante, que hace necesaria la colocacién de un sostenimiento. La presién de estabilizacién que proporciona este sostenimiento, depende del mo mento de la ejecucién de éste asi como de su rigidez, La zona plastificada que aparece alrede- dor de la excavacién progresa a medida {ue se produce un movimiento del terre- no hacia el interior det tiinel, pudiéndose producir el hundimiento dé la cavidad excavada, si estos movimientos no llega- ran a establlizarse. En estos casos, el equilibrio se alcanzara para el punto de cruce de la curva de reaccién de! terreno y la curva caracteristica del sostenimien- 426 to y pora unos valores determinados¢ presién sobre la pared y deformacion og fa cavidad, La curva de reaccton de eno, dependers de Factores tales cone compresion simple de la roca Segond recclones paralelas y normales a ts dig Continuidades, ef éngulo de rozamienty interno el médulo de deformacion det tnsayos previos o 2 partir los sist mas de clasifeacin de los mactzos roco- de un contraste y ajuste continusdo mez diante Ta Instrumentaclon 2 10 largo cea obra Como se ha comentado anteriormente, en funcién de factores tales como la geo- logia en el frente de excavaciin o el re- cubrimiento de cada formacién, se esta- blecerén los criterios de instrumentacién que definan para cada tramo tanto los Instrumentos més idéneos a emplear como la densidad necesaria de secciones de control. La caracterizacién de ceda tramo se realizaré fundamentalmente en este caso, considerando la naturaleza del terreno a excavar (condiciones geolgico sotécnicas) y el tipo de revestimiento a emplear. Incluso éste ultimo depende del primero, ya que en principio, el di mensionamiento del sostenimiento se realizaré considerando los diferentes tipos de terrenos presentes. Los pardmetros @ medir en este tipo de excavaciones y los instrumentos més habituales para ello, son los siguientes: + Deformacién del terreno circundar y extensién de la zona afectada por la excavacién (radio de plas cién): extensémetros de _varillas miiltiples. Estos dispositives gene~ ralmente se instalan en clave ¥ hombros y algunas veces también en solera. En ocasiones, también se Pueden instalar extensémetros_in- crementales cuando se desee cano- cer una distribucién de deformacio- nes en profundidad mas detallada. MANUAL DE TUNELES Y OBRAS SUBTERRANEAS cariruto 40. AUS + Deformacia debidas al tensiones 0 vergencias migén y/o & Figu on la medi odrd caracter conjunto tert fen otros casos das con los. que se habrd teGricos 0 en: mulada, serd de riesgo de l 5.3. at exi Al ejecutarse las proximida MANUAL DET |DETUNELES| jinados de: macion de jon del te- ales como istencla a) segiin dix 52 las dis jozemiento macién del metros se izacion de los siste- nuado me= largo de la riormente, mmo la geor én o el re n, se est ymentacion } tanto los: a emplear b secciones: p de cada pimente en. vraleza del § geoldgico jestimiento jo depende ipio, el di- miento se diferentes ste tipo de entos. més gircundante fectada por plastica je varillas ivos gen n clave metros. in lesee cond feformacio- jetallada, STERRANEAS CcaPITULO 40, AUSCULTACION DETUNELES a peformaciones de!_sostenimiento debidas al proceso de liberacién de tensiones naturales del macizo: con vergencias y extensémetros de hor ign y/o acerc + Esfuerzos sobre el sostenimiento: células de presién total, extensime- tros y células de carga en anclajes. + Variaciones de las presiones intersti: ciales: piezémetros Figura 12. Esquema de disposicién de la instrumentacién en tine! profundo, Con la medida de estas magnitudes se otra caracterizar el comportamiento del Conjunto terreno-sostenimiento. Como otros casos, comparando estas medl- das con los umbrales preestablecidos, ue se habran de estimar con anaiisis teéricos o en base a la experiencia acu- Mulada, seré posible evaluar el estado de riesgo de la excavacién, 5.3. afecciones a tineles existentes Bsns raeios on exavein en 3S proximigades de a trara de un tunel MANUAL DE TUNELES Y OBRAS SUBTERRANEAS en servicio, se provocan afecciones sobre éste que hay que controlar de forma conveniente para asi asegurar sus condi- ciones de explotacién. En este caso par- ticular, los pardmetros minimos a con trolar Sern los siguientes + Control de la ovalizacién del tiinel ‘mediante cuerdas de convergencia, + Control de los asientos diferenciales fen la zona de influencia mediante hivelacién de precision de la clave y Ia via, asi como electroniveles y/o hastiales. + Control de los pardmetros geométri os de la via con regia de peralte. ‘CAPITULO 40, AUSCULTACION DETUgg Figura 13. Deformaciones provocadas por la excavaci n de un tine las proximidades de otro existente, 6. Frecuencias de lectura Para definir as frecuencias de lectura de cada tipo de instrumento, se conside rarén 3 factores fundamentales + La distancia del frente de excavacién al instrumento en cuestién: cuanto més cerca esté, mayor deberd ser la frecuencia de lectura, + El nivel de contro! técnico del tramo del trazado en el que se encuentre instalado el dispositive. * El método constructive empleado En funcién de estas consideraciones, se habrén de inclulr tablas en el Plan’ de Auscultacién, en las que se especifiquen las frecuencias de lectura asociadas ‘ada dispositivo a instalar. En este senti do, se adjuntan a continuacién unas ta modelo, con frecuencias de lectura ftivas en funcién del tipo de dispo- del método constructive emplea- fo, de la distancia al frente de excava- cin y del nivel de control asignado al tramo en que esté dispuesto el instru- mento. Estas tablas pueden servir como punto de partida en el disefio pero preci sardn de un ajuste definitive en funcién 1428 de cada caso particular. No obstante, en funcién de los resultados que se vayan obteniendo, su evolucién temporal y su relacién con los umbrales de control estas frecuencias de lecturas habrén de ser periédicamente verificadas y modifi cadas en caso necesario, bién_es importante remarcar que una de las lecturas mas importantes en los trabajos de auscultacién es la lectura inicial. Esta lectura hay que efectuarla de manera correcta en forma y tiempo, ya que en la practica mayoria de los dispo- sitives de auscultacién, los registros que se analizan son las varlaciones respecto al origen que proporciona esta lectura inicial. Es por esto que todos los dispos!: tivos de auscultacién deberdn estar ins talados con la suficiente antelacién como para que la lectura inicial se realice antes de que se haya producida ninguna afec- cién en la obra. En caso contrarlo, nabré perdido parte del registro’ del fendmeno que se esté intentando n ¥ por lo tanto sera muy dificil poder se Car conclusiones validas del sistema de auscultacién En general, es una buena préctica reall zar 3 lecturas sucesivas del dispositive ¥ comprobando que la desviacién entre todas ellas estd dentro del rango de pre MANUAL DE TUNELES ¥ OBRAS SUBTERRANEAS ‘cariTULO 4 — sion dell omo la ra 6.1. ° La lectura tes de qu encuentra fen cuest 200 metre completad fa quincel una lectul Sera nece ‘auscultadl Hizacion dispositive que las le zadas cua tros cons de la ban tema (+ € Entre los 300 a 20¢ ACION DETUNELES Vo obstante, en que se vayan temporal y su es de control, uras habran de das y modifi- remarcar que importantes en bn es la lectura Je efectuarla de ay tiempo, ya p de los dispo- s registros que tones respecto ja esta lectura 0s los disposi= eran estar Ins: intelacién como se realice antes ninguna afec > contrario, se | registro | del fentando medi fic! poder sa del sistema de | practica reall el dispositivo ¥ sviacién_ entre J rango de pre= SUBTERRANEAS CAPITULO 40, AUSCULTACION DETUNELES , | sién del sistema, tomar la lectura cero como la media de las mismas. 6.1. Tanel excavado con tu- neladora La lectura inicial habré de realizarse an- tes de que el frente de excavacién se encuentre a 300 metros del dispositivo fen cuestién. Cuando el frente se aleje 200 metros del dispositive, se daré por completada la zona y realizaré una lectu- fa quincenal durante del primer mes y tina lectura mensual hasta estabilizacién, Serd necesario por tanto que el Pian de ‘Auscultacion incluya el criterio de estabi- lizacién para las lecturas de los distintos dispositivos. Lo habitual seré considerar que las lecturas se encuentran estabil Zadas cuando un cierto nlimero de regis- tros consecutivos se encuentren dentro de la banda definida por el error del sis- tema (+ Error del Sistema). Entre los dos extremos anteriores (de 300 a 200 m), las frecuencias de lectura se indican en la Tabla 2, Dern} are TUNEL (m) Pra Entre (200, -200) y (100, 200) 1 lectura_semanal excepto piezémetros 1 Tectura quincenal Entre 2 lectures semanales, excepto piezémetros 1 (200-100) |¢ ; jectura quincenal (+50,+100) Entre 1 lectura diarla, excep: to piezdmetros 1 (100,450) | tura semanal MANUAL DE TUNELES Y OBRAS SUBTERRANEAS 6.2. Tanel entre pantallas Si el dispositive en cuestién no esté ins talado en el interior de las pantallas, se tomard la lectura cero antes del inicio de la ejecucion de las mismas, Una vez se hayan ejecutado las pantellas y antes del comienzo del vaciado, se Fealizaré ung lectura en todos los ins: trumentos. Esta seré la lectura cero para los dispositivos que se encuentren insta: lados en el interior de las pantallas (in clinémetros y extensimetros). En cam: bio, la lectura cero de las células de pre- sién total, siempre serd la obtenida con la célula en vacio. Durante la ejecucién de las pantallas y durante el proceso de vaciado, se se- guird la frecuencia de lecturas, de la Ta- bla 3. Una ver el frente de excavacién se aleje mas de 50m det dispositivo, la frecuen- cia de lecturas podra pasar’a quincenal el primer mes y a mensual en los meses restantes, hasta estabilizacin. TABLA 2, Frecuencias de lecture en tuncladora PRE e Brac Ty 2 lectures semanales,|3. lecturas semanales, excepto piezémetros 1 excepto piezdmetras 2 Tectura semanal |lecturas semanales 3 lecturas excepto ple Tectura semanal Lecturas dlarias, excep. to plezdmetros 2 lecti- 2 lectures diarias, ex-|3 lecturas diarias, ex: epto piezémetros 1 |cepto piexémetros 2 fectura Semanal fecturas semanales 9 Onur Ce tele aoa CCC) Pro Cir yc} INTENSO Ejecucién pantallas 2 lecturas semanales,|3_lecturas semanales,| Lectures. dlaras, excepto piezémetros. 1] excepto piezémetros 1 |cepto piecometos [lecture quincea lectura semanal 1 Vaciado entre pantallas F — —___] Entre 1 lectura semanal, €x-|1 lectura semanal, ex-|2 lecturas semanales, (-100,-50) | eto plezémetros "1 |copto piezémetros 1 | excepto piessmetnes | 2g eso) leeura quincenal” |tectura uincenst lectura semana Entre 4 lectura semana, ex-|2 lecturas semanales,| 3 lecturas semanales, cepto piezbmetros 1| excepto piezémetros. {| excepto piesometos (€50,-25) y (410,425) fecture quincenal |lectura semanel 2 lecturas Somanales entre 2 lectures _semanales, |3 lecturas semanales |Lecturas diaries, ex excepto piezémetios. i] excepto plezdmetros. {| cepta piexémetios 3 (25,410) Jicctura quineenel | lectura semanal tecturas semanales aoe minimo a 100 m del frente de excava- cién. En la banda de + 50 m del frente, las frecuencias de lectura serdn las de |a La lectura inicial habré de tomarse como Tabla 4: 6.3. Tanel en mina TABLA 4, Frecuencias de lectura en tinel en mina Dee Donen oC Sa ION (m) Pret crc} pe) : | Entre Llectura semanal, | 2lecturas semanales, | 3 lecturas semanales, excepto piezémetros 1 excepto piezdmetras 1 | excepto piezémetros (-50,-25) y (425,450) | lectura quincenal lecture semenal 2iectura semanales Entre 2 lecturas semanales, 3 lecturas semanales, | Lecturas diarias, ex ‘excepto plezémetros 1 excepto piezbmetros 1 | cepto pierémetros 2 (-25,-10) y (+10,425) | lectura quincenal lectura semanal | lecturas seman: Entre 3 lectures semanales, | Lecturas dlarias, ex- | 2 Lecturas diarias, excepto piezdmetros 1 | cepto piezimetros 2 | excepto plezémetros (10,410) lectura semana lecturas semanales | 3 lectures semanales 1430 (MANUAL DE TUNELES Y OBRAS SUBTERRANEAS. ‘cAPiTULO 40 = = ‘A partir de 50 m del ¢ fectura pod mesy 2m hasta establ 7. Anali umbt didas como ya 58 yecto de au Blecer un (cual se garg proporclonat ‘con valores: medidas | ‘cada caso ct Para ello, @ preciso cud ontrol, ce! ellos las me esfuerzos y establecer u situacion de fase de la ¢ de unos ind basados en riormente cada dispos Como se f movimiento: estructuras eran funcié Yeestado de Para poder Correspondi CION DETUNELES diarias, ex] piezémetros. 1 Semanal p plezémetros 1 "semanal ras. semanales, D plezbmetros| ras semanales 2s ciaras, plezimetros 3 s semanales ite de excava- Dm del frente, seran las de Ia ras semanales, jo plezémetros ra semanales piezémetros 2 ge semanales bras dlarias, fo piexometos § SUBTERRANEAS ‘CAPITULO 40, AUSCULTACION DE TUNELES | NS TETRA TA ‘A partir de que el frente se aleje més de 50 m del dispositive, la frecuencia de jectura podrd pasar a quincenal el primer nes y a mensual en los meses restantes, hosta estabilizacion, 7. Analisis de los resultados: umbrales de control y me- didas de actuacién Como ya se ha comentado, en todo pro- yecto de auscultaci6n, es necesario esta~ blecer un procedimiento en virtud del cual se garantice que la informacién que proporcionan los dispositivos se compara Con valores de referencia, asociados con medidas y soluciones a adoptar para cada caso concreto. Para ello, en el Plan de Auscultacién es preciso cuantificar unos umbrales de control, de forma que al comparar con ellos las medidas reales de movimientos, esfuerzos y deformaciones, sea posible establecer una primera evaluacién de la situacién de riesgo existente en cada fase de la obra. Normaimente, se parte de unos indices de referencia genéricos, basados en la experiencia, pero poste: riormente seré necesario ajustar los de ida dispositive concreto de acuerdo a sus condiciones particulares. Ademas de esto, el Plan de Auscultacién debe asta- blecer la cadena de transmisién de la informacién y el protocolo de actuacién en caso de superacién de estos valore: de referencia, Es normal establecer dos umbrales de control (4mbar y rojo) que traen consigo la formacién de 3 zonas en las que pue: den encontrarse los registros de un sen: ‘A modo orientativo, se incluyen a conti- rnuacién algunos de estos valores genér' cos que se podran usar como referencia 0 en ausencia de mayor informacién para tun primer establecimiento de los umbra- les de control y que en cualquier caso habran de ser posteriormente particula: rizados para cada situacién 7.1. Dispositivos de control en edificaciones y estruc- turas Los dispositives de control en edificacio nes y estructuras y los valores de control son los indicados en la Tabla 5. TABLA 5. Sone Fitos de Nivelacién Realetas en Eaiicios ices 75.% del maximo movimiento | 100 % del maximo movimiento ‘2cmisibie (siento, distorsion | admisible asiento, distorsién fngular 0 deformacién horizon- | angular 0 deformacién horizon- id {lunitara), en funcién de la | tal unitaria), en funcidn de la Sensibilidad estructural del edi- | sensiblidad estructural del ed fico y su tpologia fico y su tipologia Como se ha comentado, los maximos Movimientos admisibles de las distintas fstructuras y edificaciones afectadas Sern funcién de su tipologia estructural Yeestado de conservacién. Pare 4 ’ poder asignarlos, seré necesario ol C2rtespondiente estudio del estado de las estructuras que concluya estable: MANUAL DE TUNELES Y OBRAS SUBTERRANEAS ciendo para cada una la sensibilidad es tructural a los movimientos adicionales que puedan provocar los trabajos de A continuacién, se incluyen valores de referencia para estas deformaciones maximas admisibles. 11 ‘CAPITULO 48, AUSCULTACION DETUNE. es = 7? ‘CAPITULO 40. AUS ] TABLA TABLA 6, Deformaciones maximas en estructura con sensiildad! baja a movimiento en la mentacin, ASIENTO_DISTORSION eon ant ee Pape ee Eaifilos monumentales 8-10 1/2250 1/2500 Bee ine acd Muros de carga Gi 10 3/1100 ~ 4/1300 — | Porticada de hormigén armado en arenas, 14-16 1/750 - 1/900 _| TABLA 10. Defo Porticada de hormigén armado en arcillas. 22-26 1/500 - 1/600 _| E @B Porticada de hormigén armado con mas de : ; anaes [sete | vato0 12300 pares coll Porticada de hormigén armado con mas de 7 7 "I 40 alturas en arcillas mange Maso ato0 Porticada metalica o mixta en arenas 17-20 1/600 - 1/700 Porticada metalica 0 mixta en arcilas, 26-34 1/450 — 1/500 TABLA 7. Deformaciones méximas en estructuras con sensiblidad media @ movimlentos en lac 7.2. Resto mentacin Co TTT a Abe anh ld KGL) ieeliper! fExtensémetro d Eadicios monumentales 6-8 1/3000 ~ 1/3750 Wainémetros Muros de carga 8 3/1500 ~ 1/3900 [Convergencis Porticada de hormigén armado en arenas. 10-13 1/1000 ~ 1/1300 face tee Porticada de hormigén armado en arcillas, 16-20 1/700 - 1/900 ee as ce Pre Porticada de hormigén armado con mas de : ay Extensimetros 10 alturas en arenas oo afaboo ~ Miae0o — oriaaa de hoigén armada can mis de as Thon wa Sprott pnrerer eitcerrrans izs__| 7600 ~ 171000 | Porticada matélica o mixta en arcilas 20-25 1/600 ~ 1/750 Valores inferia TABLA 8, Deformaciones méximas en estructuras con sesibiidad alta a movimientos en a imen Fes ol Umbral cin _ Ambar ro Seer 7 oes 7a aro a lier naa ‘ 600 | Nslores entre Murs de carga oI 73000 ‘Ambar y el Porticeda de hormigén armado en arenas: 7 2000 Rojo Portcada de hormigén armado en arcilas 1 1400 —— Porticada de hormigdn ermado con més de 10 ; alturas en arenas = Lae Valores supe- - — — flores al Um- Poracads de origin armado con mls de 10 z ae cea Portada metaicao mista en arenas 7600 L Portcada meta o mixta en arias 1/1200 1432 MANUAL DE TUNELES Y OBRAS SUBTERRANEAS MANUAL DE TUR | DETUNELES CAPITULO 40, AUSCULTACION DE TUNELES roo Paatraien de lls. TABLA 9. Deformaciones méximas admisibles en zonas libres de estructures, Sos rary ro TST fears) ee CTS | Zona libre de estructuras y sin firme 50 1/100 Zona libre de estructuras y con firme 30 1/200 } TABLA 10, Deformacines miximas admisibles en estructures subtrrdneas al excavar por debajo DISTORSION Forres giv) betfas y colectores is | 41/2000 1/900 Golerfas de servicio 20, 1/1500 an Tineles M. Bel 15-20 1/2000 700 | Tiineles de doveles L105 | 1/1500 ‘il 1/500 zz aan eee eeanens os eno c 7.2. Resto de dispositivos TABLA IL ad Pe P1209 0 7 Extensémetro de varillas + 10mm 15 mm pore nclinémetros: = 10 mm £15 mm 1/1900 [convergencias £10 mm, + 15mm 1/1300 Plezémetros =2mca = 5 mica. F500 | Célula de Presi6n Total 5/200, a 75 % Valor de célculo | 110 % Valor de calculo 1/1900 Extensimetros 1/1300 7.3. Protocolo de actuaci6n ante la superacién de umbrales 71000 a TABLA 32. 4/750 PSST xz Volos inferios |~Pr0segulr con la frecuencia de lectures estableca en el Plan de len la clmen Tesatumbear | Auscultacién. Pc Continuar con el proceso de ejecucién de las obras segtin lo previs mm rk = inerementar la frecuencia de lecturas, evaluando si es preciso le a Valores entre | situacién a partir de la velocidad de variacion del parémetro registra- a @ Umbral do, bo p= Ambary ei | - Efectuar una inspeccién visual somera. Pa Rojo = Continuar con el proceso de ejecucién de las obras segtin lo previs 90 | Re to ~Establecer un andilsis especico de Ta situacin: Valores cupe- | ~Selocar instrumentacin compiementara s es preciso Pages supe | avicar et proceso constructivo para introducir posbles modifica bral Rojo cones, zz. cNValorar la necesidad de introducir medidas correctoras, refuerzo 0 oo Bit proteccién de las estructuras 0 elementos afectados. BTERRANEAS MANUAL DE TUNELES Y OBRAS SUBTERRANEAS. a3 8. Informes de seguimiento Una vez que se completa la instalacién y se realiza la lectura cero de los disposi vos, pueden comenzar las campafas de sseguimiento segiin la frecuencia definida en el Plan de Auscultacin de las obras. En este momento, resulta necesario re- mmitir un informe inicial donde se identifi- que tanto la instrumentacién instalada como las lecturas iniciales y caracteristi- cas de los distintos dispositivos. A partir de la informacién obtenida por los distintos dispositives de auscultacién y una vez haya sido verificada y proce- sada, se deben emitir informes cuya pe riodicidad debe establecerse en funcién del avance de la obra, En un primer nivel, estos Informes de. ben recoger los resultados obtenidos por la. instrumentacién, representando en gréficos la evolucién temporal de las medidas de los equipos referidas a las lecturas origen e indicando la fase cons- tructiva en que se encontraba la obra jando se obtuvieron los datos. Estos datos, convenientemente presentados, sirven para detectar répidamente situa clones que requieran una accién inme- diata y generalmente estaran emitidos por el personal encargado de la toma de lecturas en campo. Este personal, a la vista de los datos registrados, es el en- cargado de comprobar posibles anomal ias de funcionamiento en los dispositivos instalados 0 en los equipos de lectura, con el fin de solucionar el comportamien: to erréneo y no transmitir estas lecturas para su andlisis. posterior. También es necesario Inclulr, entre atras, el plano de planta de la instrumentaclén instalada y los croquis acotados de las secciones, indicando los instrumenttos dispuestos, Un segundo nivel en los informes con- siste en el andlisis de los resultados ob- tenidos, comparéndolos con los valores esperados y los umbrales de control fija~ dos y justificando su admisibilidad. ‘Ademas, se deben incluir propuestas de las medidas 2 adoptar e incluso procedi CAPITULO 49, AUSCULTACION DE TUNELEg — '’””, FEA LY mientos a seguir en casos de alarma, dependiendo del grado de la misma,” Cada vez que surja algin Imprevisto, se debe comunicar inmediatamente a Ig Direccién de Obra y se debe poner en marcha el correspondiente pracedimiento de alarma. Con Independencia de los Informes mencionados, los distintos agentes que participan en la obra, han de ser informados cuando la lectura en cualquier dispositive rebase los umbrales mbar 0 rojo. No obstante lo anterior y si asi fuese necesario, se deben emitir informes de accién inmediata en las cir cunstancias que asf lo requieran, EI gran problema de los proyectos de auscultacién suele radicar en la interpre- tacién de los datos y en las conclusiones que se pueden tomar con la informacién disponible, Hay que contar con ideas muy claras sobre cual es el propésito que se persigue con la instrumentacién instalada, para que la interpretacién de los resultados tenga algin sentido. Es por ello imprescindible insist firmemen- te en la comunicacién fluida entre los agentes implicados en la ejecucion de las obras y en el disefio de las mismas, ya que los primeros disponen de los datos que resueiven cuestiones que se plan: tearon los segundos. 9. Grado de afeccién y medi das preventivas Como ya se comenté a la hora de hablar de la tramificacién del trazado, durante la ejecucién de ttineles en entorno urba: no, los edificios y estructuras situados dentro de la zona de influencia, sufrirén deformaciones de determinada magni tud, de acuerdo a su posicién relativa respecto a la excavacién. Serd necesarlo por tanto evaluar previamente el grado de afeccién sobre estos elementas, esth mando los movimientos que vaya a pro vocar el tinel y comparandolos con los admisibles por las estructuras afectadas, de acuerdo a su estado de conservacién y tipologfa estructural 434 s MANUAL DE TUNELES Y OBRAS SUBTERRAN! ‘CAPITULO 40. AUSCUI La stuacién ideal fas estimados sea teragen acum 10 paeipero en 250 frconcretary cu ee presumibleme Gr para actuar ef tread prevent fos eciclos que | grado de stein} Srtuncion del po eran los movin Mp tanto mbs rest Noda seo la send wail. en cues ecicionales, Las medidas prev den ser de muy d mer lugar, pueden fen el origen de tengan por objeto nes que provoque vacién, Entre esta ERNE eo rig + Tratamientos asientos en clones arma Fig. 15. Esto MANUAL DE TUNE TACION DETUNELES asos de alarma, je la misma, in Imprevisto, se jiatamente 2 la » debe poner en te procedimiento endencia de los , los distintos ‘en la obra, han ndo la lectura en jase los umbrales snte lo anterior y se deben emitir ediata en las cir- equieran, los proyectos de ar en la interpre y las condlusiones la informacion gontar con ideas | es el propésito » instrumentacién Interpretacion de nigin sentido. Es Insistir firmemen- ) fluida entre los a ejecucién de las je las mismas, ya ynan de los datos nes que se plan ccién y medi as a hora de hablar | trazado, durante | en entorno urba: tructuras. situados influencia, sufrirén terminada magni | posicién relativa én. Seré necesario viamente el grado 5 elementos, est 95 que vaya 8 pro parandolos con los tucturas afectadas, 10 de conservacion BRAS SUBTERRANEAS “CAPITULO 40. AUSCULTACION DETUNELES | AERTS an La situacién ideal seré que los movimien- tae estimados sean inferiores a los que vreden asumir los edifices y estructu Pye, pero en caso contrario, sera necesa- fi ‘cancretar y cuantificar las afecciones ee presumiblemente se vayan a produ ai para actuar en consecuencia. En las Situaciones en las que el grado de afec: Gen sea elevado, seré preciso adoptar medidas preventivas de proteccién para jos edficlos que asi lo requieran. Este (prado de afeccién habré que cuantiicarlo gh Tuncién del porcentaje en que se su- peran los movimientos. admisibles, sien- fo tanto mas restrictive cuanto mas ele oda sea la sensibilidad estructural det difielo en cuestisn a los movimientos acicionales. Las medidas preventivas a disefiar pue- den ser de muy diferente indole. En pri mer lugar, pueden ser acciones a realizar en el origen de los movimientos, que tengan por objeto minimizar las afeccio- nes que provoquen los trabajos de exca- vacién, Entre estas medidas, puede estar ‘caMPANADE SUB cAuPan Figura 14. Barrera de Jet gro + Tratamientos de reduccién de asientos en superficie con inyec- clones armadas con tubos manguito, Fig. 15. Estos tratamientos se basan MANUAL DE TUNELES Y OBRAS SUBTERRANEAS el control de presiones en el frente de las tuneladoras EPB 0 los arriostramientos adicionales en el caso de excavaciones al abrigo de pantallas, tras medidas son las de tipo estructu- ral, que son las que persiguen reducir el Impacto de los movimientos del terreno, aumentando la capacidad estructural del edificio, como pueden ser los apeos, apuntalamientos 0 rigidizadores. Un tercer tipo de medidas lo formarian los tratamientos del terreno. Los habi- tualmente empleados en este tipo de trabajos son los siguientes: + Barreras de proteccién lateral o tipo “tienda de campafia” para la disminucién de los movimientos:in- ducidos, Estas barreras podrén ser rigidas mediante una pantalla de pi- lotes 0 semirrigidas con micropilotes © columnas de jet - grouting, Fig 14, ing para la disminucién de asientos. en la accién de un efecto losa que disminuye las afecciones provocadas por la excavacién, protegiendo al tanel superior existente de los mo- 435 ‘CAPITULO 40, AUSCULTACION DETUNgy 7 vimientos causados por la construc método reactive o e! proactive cin del tnel inferior En el método reactivo, se inyecta después de que se hayan prodveins los movimientos. Estos movimientce habrén tenido por tanto que ser fe gistrados. convenientemente par sistema de auscultacién. a EI método proactive se aplica nor malmente a obras con tuneladora en ambiente urbano y, en este caso, la Inyeccién va acompasada con la ge neracién de movimientos, tratendo de que éstos no lleguen 2 producir. se. Es por tanto fundamental en este Figura 15. Inyecciones desde pozos la segundo método, que el sistema de con dos niveles de tubos man Inyeccién esté cdordinado con el de ‘ims te SERPS: auscultacién, de mado que se inyec te el volumen de lechada apropiado en los puntos en donde se vayan a generar los movimientos. Esta coor: dinacién se realiza habitualmente mediante aplicaciones informaticas especialmente desarrolladas con es te propésito. + Tratamientos de compensacién de los movimientos inducidos, me- diante inyecciones de_fracturacién del terreno con lechada agua: cemento (Fig. 16). Estos tratamien- tos se pueden realizar siguiendo eLLeNos | Tama | onavas tion do pein J . ARCILLA } DE i Enores 4 | ) compensacion ) Sensei “otis co tones Para el control de la eecucién de estos sfiar un sistema de auscutacén espe: tratamientos sus afecones sobre las fzoen a Zone en cuestbn 2 susealt estructuras a protege, serd preciso dk Con habitus! pase por dioponer un cO™ 1436 MANUAL DE TUNELES Y OBRAS SUBTERRANEAS ‘cariruLo4 tro] media Jos: elemel puede ser sistemas | totales rob Foto 7.¢ 10. 2 z Los sisten de datos, mos afiog Stiles en | auscultad determing ha venidg la automa dispositive © Obser real B MANUALB SION DETUNELES eI proactivo, jo, se inyecta yyan producide fo que ser re~ ymente por el jn se aplica nor ) tuneladora en, in este caso, la ada con la ge- ntos, tratando jen a producir= ymental en este el sistema de nado con el de D que se Inyec- pada aproplado | nde se vayan a ts. Esta coor habitualmente } ss informatica olladas con es- RELLENOS YALUVIAL GRAVAS npliacion cultacién espect jn. La ausculta~ isponer un con AS SUBTERRANEAS | “CAPITULO 40, AUSCULTACION DETUNELES tro! mediante nivelacién de precisién de ig elementos afectados, pero también Wrede ser necesario la. instalacién de Btemas automaticos como estaciones fhtales robotizadas o electroniveles, Foto 7, en el caso de que sea necesario un control en tiempo real al paso del frente de excavacién o el elemento a proteger esté situado en una localizacién de ace: so restringido. Foto 7. Control con electroniveles de las vies del AVE, durante las inyecciones de compensacién para le construccién de un paso inferior. 10. Auscuttacién automati: zada y gestion de datos Los sistemas de adquisicién automética de datos, se han convertido en los titi- ™mos afios en elementos extremadamente tiles en la mayoria de los proyectos de auscultacién e incluso imprescindibles en Geterminacas.chcunstancias. Como se hha venido comentando, las ventajas de la automatizacién de las lecturas de los Aispositivos, son evidentes: + Observacién continua y en tiempo Feal para situaciones extremas 0 lo MANUAL DE TUNELES Y OBRAS SUBTERRANEAS calizaciones _ inaccesibles _ (como tiineles en servicio, por ejemplo) + Facil seguimiento desde oficinas cen- tales, + Eliminacién de errores de lectura manual + Rapidez y fiabilidad en el proceso de datos y en el acceso al archivo histé~ + Anorro de horas de! personal encar~ gado de! seguimiento de la instru- ‘mentacién. 1437 comunicados con un ordenador de con trol. Estos dispositives son médulos pro- gramables dotades de entradas para diferentes canales de lectura, dispositi- vos de alimentacién y conexiones tanto para comunicaciones de envio y control Femoto, como para los demés periféricos necesarios, tales como adaptadores de sefial o memoria suplementaria, Cada médulo ha de ser programado especifi- camente para los dispositives instalados fen cuanto a funciones de almacenemien- to, envio de datos y frecuencias de lectu El sistema de comunicaciones entre el controlador y el equipo informatica ha de ser bidireccional, para de esta forma (CAPITULO 40, AUSCULTACION DETY tener acceso a cambiar la programacién inicial segun las condiciones particularey de la obra. Este sistema ha de permits realizar volcados de datos en el momen. to o con la periodicidad que haya sido establecida por el usuario, desde oftcines exteriores a la obra, eligiendo la solucién de comunicaciones mas adecuada segin las circunstancias. De esta forma, el con. trol remoto permitird gestionar la autos matizacién y comprobar el correcto fun- cionamiento del sistema con un bajo costo, al evitar desplazamientos de per sonal técnico a la obra. El sistema deberd contar con un médulo de alarmas, que se disparen ante la sux Peracién de los umbrales dispuestos y lance de forma automatica avisos a los encargados del control. Figura 17. Esquema de sistema de adquisicln automiatica de datos y red de comunicaciones Debido a la enorme cantidad de datos {que se generan en un sistema automati- co de adquisicién, se deberd contar con una adecuada herramienta informatica para la gestién y visualizacién de los lane mismos. En estos momentos, los des9/ rrollos via web son los mas ‘empleados por su versatilidad de acceso, Estas apll~ aciones deberén ser un sistema inte gral, a través de las cuales se pueda MANUAL DE TUNELES Y OBRAS SUBTERRANEAS = ONES Generaimente estos sistemas consisten en una red de dataloggers (sistemas automaticos de adquisicion de datos), oni consul datos cen i forma wed fos 0d oo ~< de ef vane DETUNELES amacién rticulares S permitir | momen- haya sido fe oficinas § solucién da segiin B, el con Fla auto- recto fun: un bajo gp de pers In médulo pte la su puestos y sos a los ha za = Jos desa~ smpleados Estas apli- ema inte~ se pueda FERRANEAS icesbkcate an CcaviTULO 40. AUSCULTACION DETUNELES onsutar de manera répida no sb los ote atrios del sistema de auscut et cos afectados, los dato 920}! ls et enlcos del raza 0 las foses © Secon de la obra y sus grados de LI. Bibliografia + ALONSO, E., GENS. A. (1989).: “Ins: trumentacién de Obras”. UPC. “Guldelines for Instru- + ASCE (2000) measurements for mentation and ‘monitoring dam performance’ + DUNNICLIFF. 3. (1992).: "Geotechnic al Instrumentation for monitoring field performance” + JIMENEZ SALAS, 1.A. et al. (1980). “Geotecnia y Cimientos*. Editorial Rueda. + MELIS, M., OTEO, C. y RODRIGUEZ ORTIZ, J.’ Ma, (2004).: “Estrategia geotécnica aplicada a la ampliacion MANUAL oe uN VANUAL DE TUNELES Y OBRAS SUBTERRANEAS del Metro de Madrid 1995 - 1999 Master en Mecénica del suelo e inge- nlerla de cimentaciones. Madrid. + MELIS MAYNAR, M., RODRIGUEZ OR: TIz, 1.M®,, SOLA CASADO, P., & TA LAVERA MANSO, R. (1999-2003). “Descripcién y andlisis de la instru: mentacién instalada en pantallas en la ‘Ampliacién del Metro de Madrid” + OTEO, ¢ (1997). en los tiineles del Metro de Madrid Revista de Obras Publicas, n° 3369, Octubre y RODRIGUEZ ORTIZ, J.M "Subsidencia y auscultacién a + PENMAN, A.D.M., SAXENA, K.R SHARMA. V.M. (1999). “Instrumenta“ tion, monitoring and surveillance”. 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