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Tostao’ es una cafetería que pareciera estar alterando el modelo de

negocios detrás del consumo de café en Colombia con una idea simple y directa:
una tienda de cadena con la misma oferta de productos, a bajos precios, sin
importar la ubicación de cada local. De cierta forma, lo que hay detrás de esto es
un quiebre al esquema de los estratos.
“No importa por dónde viva o se desplace la gente, queremos que tenga
un Tostao’ cerca de su casa, de su trabajo, de su lugar de estudio de a sitios que
visita periódicamente, sin importar su ubicación. En Bogotá, por ejemplo, tenemos
puntos en Suba, pero también en Soacha”. Quien habla es Pedro Gasca, líder de
Bakery Business International S.A.S (BBI), compañía panameña dueña de la
marca.
Uno de los fundadores de BBI es el alemán Michael Olmi, quien también fundó
el D1 y se vinculó al Grupo Rebe, inversionistas de Mercadería S.A.S.,
creadoras de Justo & Bueno.
Tostao’ tiene 188 locales en Bogotá y Medellín. La meta es que para finales de
este año haya 242 puntos de venta abiertos.
Buena parte del éxito detrás de Tostao’ radica en el delicado balance entre calidad
del producto y bajos precios. Por ejemplo, una taza de tinto de 12 onzas en este
lugar se consigue por $1.500, mientras que en otros sitios de este tipo el
precio es de $4.300. “El 50 % de la población colombiana gana menos de dos
salarios mínimos. El poder adquisitivo en nuestro país hace que los negocios
lleguen únicamente a ciertos estratos. Rompemos ese esquema y sin importar los
ingresos de cada persona, sabemos que puede comprar en Tostao’ y encontrar
opciones para comer”, cuenta Gasca.
La marca comenzó sus actividades a finales de 2015, luego de que Gasca y
su equipo estudiaran negocios similares en Europa y Estados Unidos. Uno de sus
objetivos era buscar que los consumidores compraran en la tienda, pero que
disfrutaran de los productos en espacios diferentes, por ejemplo, en un parque, y
que esa compra se convirtiera en un motivo para compartir con familiares y
amigos.
Es por esto que en la mayoría de los locales no hay lugares para sentarse, como en
otras cafeterías de su tipo. El minimalismo en las tiendas también está
alineado con la estrategia de bajos precios, como cuenta Gasca: “No hay
servicio a la mesa, no hay platos, ni cubiertos, entregamos el producto en una bolsa
de papel con una servilleta. Tampoco hay wifi, eso hace que los costos disminuyan
y podamos ofrecer mejores precios para el público”.
“Sin prisa y sin pausa” es el lema de esta marca, que ha encontrado un
terreno fértil de crecimiento durante una etapa modesta en la economía
nacional. El crecimiento económico en el primer semestre de este año fue de 1,2
% y en 2016 fue del 2 %, según datos del DANE. En este período, Tostao’ abrió
más de 150 puntos.
“Nuestro negocio cabe perfectamente a pesar de los tiempos difíciles en materia
económica. Es más, la gente en momentos así busca ahorrar aún más y acá
encuentra la mejor opción: bajo precio y calidad”, dice Gasca.

Sólo en Bogotá, la marca completa 185 tiendas en donde cada trabajador


está contratado directamente: no implementan el salario mínimo, tienen uno
que denominan social y que en términos generales significa que el trabajador tiene
un mayor ingreso exigido legalmente. En la mayoría de los casos, la idea es que
los empleados trabajen en puntos ubicados cerca de sus casas para facilitar el
desplazamiento. En total, Tostao’ tiene una planta de 1.177 trabajadores.
La clave de cada tienda, según Gasca, es el “autofuncionamiento”, un
asunto que el empresario dice que se ve reflejado a través de toda la marca. En las
tiendas “no hay supervisores ni jefes de punto. Queremos que los empleados se
adueñen de su lugar de trabajo y se ponga la camiseta de la empresa para que así
mismo puedan brindar un excelente servicio”, dice. La compañía tiene una alianza
con Casa Libertad para dar oportunidades laborales a pospenados, es decir,
personas que cumplieron condenas en la cárcel.
El café que sirven en Tostao’ es 100 % colombiano. Tienen una tostadora en
Manizales, donde se encargan de procesos que van desde el acopio, pasando por el
empaquetamiento y el transporte hasta llegar a cada tienda, en donde los granos
son molidos y servidos inmediatamente en cada taza.
Por otro lado, Gasca cuenta que una gran parte de la panadería que ofrecen se la
compran a proveedores nacionales, todo lo que tiene que ver con panes dulces,
tortas; por ejemplo, en Bogotá tienen un proveedor de pasteles gloria. Sin
embargo, un porcentaje es importado desde Europa: “Se llama
ultracongelación, esto no significa que tenga aditivos, simplemente es un proceso
de cambios de temperatura para que el producto se conserve y sea horneado a diario
cuando llegue a la tienda”.
Para reducir el desperdicio de comida, Tostao’ tiene una alianza con Banco de
Alimentos, entidad a la que entrega la comida que no se vende en el día.
Uno de los rumores más comunes alrededor de la marca es la
posibilidad de obtener franquicias, como se menciona en varios sitios
en línea. Gasca asegura que no han considerado esta posibilidad, al menos no por
el momento, y lo advierte para evitar engaños en internet. “Somos un negocio
demasiado joven, tenemos un año y medio aproximadamente y considerar esa
expansión no sería adecuado para el mercado”.
Para 2021, la marca espera tener 700 tiendas en toda Colombia. Gasca concluye:
“A lo que siempre llamamos nosotros es al optimismo, es invertir en el país, hay
que seguir apostando por que la economía siga creciendo y generar
empleo para que se mueva. Eso es lo que hemos hecho

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