El Poder de la Gratitud

"Hay una ley de gratitud y es absolutamente necesario que sigas esa ley si quieres obtener los
resultados que esperas. Es el principio natural de que la acción y la reacción siempre son iguales y
en direcciones opuestas. La gratitud que expresa tu mente hacia la inteligencia creadora es una
liberación de fuerza. No puede fallar en llegar hacia dónde va dirigida, y la reacción es un
movimiento instantáneo hacia ti "

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Si tu gratitud es fuerte y constante, la reacción del universo será fuerte y constante, el movimiento
de las cosas será siempre hacia ti. Jesús siempre daba las gracias por anticipado, decía, "Gracias
Padre, porque me has oído". No puedes ejercer mucho poder sin la gratitud, porque es la gratitud
la que te mantiene en conexión con la fuerza creadora.

Pero el valor de la gratitud no solo consiste en conseguirte más cosas en el futuro. Sin gratitud te
mantienes atado al pensamiento insatisfactorio de las cosas como son actualmente. El momento
en que permites que tu mente se sumerja en la desesperación de las cosas como son, empiezas a
desmoronarte. Si Fijas tu Atención en lo común, en lo ordinario, lo pobre, lo mediocre, y lo malo y
tu mente tomará la forma de estas cosas. Y se harán parte de ti.

Permitir a tu mente sumergirse en lo inferior es volverte inferior y rodearte de cosas inferiores.

Por el otro lado, fijarte en lo mejor es rodearte con lo mejor, y ser lo mejor.

Somos substancia pensante y la sustancia pensante siempre toma la forma de lo que piensa. La
mente agradecida siempre se concentra en lo mejor. Por lo tanto tiende a convertirse en lo mejor.
Toma la forma o el carácter de lo mejor, y recibe lo mejor.

La fe nace de la gratitud.

La mente agradecida siempre espera cosas buenas, y la esperanza se vuelve fe.

La reacción de gratitud en la mente produce fe, y cada vez que agradecemos por lo bueno que
está por venir aumentamos nuestra fe. La persona que no tiene sentimiento de gratitud no puede
mantener la fe, y sin la fe no puedes mejorar.

Por lo tanto es necesario cultivar el hábito del agradecimiento por todo.