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TEMA 11

Magmatismo en zonas de rift


intracontinental

Introducción

Las rocas ígneas alcalinas han sido objeto de numerosos estudios desde el nacimiento de la petrolo-
gía y rápidamente fueron identificadas como un grupo netamente distinto al de las rocas subalcalinas
(Iddings, 1892; Harker, 1896). Desde estos primeros estudios, su peculiar mineralogía y composición
geoquímica, así como la amplísima variedad litológica (aproximadamente la mitad de los nombres forma-
les de rocas propuestos por la IUGS- Le Maitre, 1989- corresponden a rocas alcalinas) han motivado el
interés de un gran número de investigadores (una síntesis de los estudios clásicos en rocas alcalinas se
presenta en Sørensen, 1974), pese a su escaso desarrollo volumétrico (constituyen menos del 1% del total
de rocas ígneas aflorantes).
Los ambientes geodinámicos en los cuales aparecen rocas ígneas alcalinas son variados e incluyen, prin-
cipalmente:
‰ ambientes anorogénicos intraplaca oceánica o continental
‰ zonas de subducción, especialmente en las zonas de tras-arco, o bien en etapas muy avanzadas de la
evolución de los arcos de islas
‰ rifts continentales
Entre estos ambientes, es el contexto de los rift intracontinentales el que presenta un desarrollo más ca-
racterístico del volcanismo alcalino; no obstante, no es este el único tipo de afinidad geoquímica repre-
sentado en los rift continentales que, en ocasiones, pueden ser el ambiente de emplazamiento de rocas
toleíticas de tipo “flood basalt” (Tema 12). El volumen de magmas emitido en los rift intracontinentales
supone solo un pequeño porcentaje (alrededor del 3%; Coulon, 1993) del total del volcanismo activo de
nuestro planeta, que se concentra mayoritariamente en los ambientes geotectónicos de borde de placa
(zonas de subducción y dorsales oceánicas). No obstante su reducido volumen, el estudio de este mag-
matismo es de gran interés, ya que:
‰ es una consecuencia de los movimientos distensivos que afectan a la litosfera y que, en determi-
nados casos pueden ser el inicio de la formación de nuevos espacios oceánicos.
Tema 11: Magmatismo en zonas de rift intracontinental.

‰ nos aporta valiosa información petrogenética acerca de las fuentes de los magmas producidos y
particularmente, sobre la interacción de componentes litosféricos y astenosféricos durante el pro-
ceso de rifting.
‰ finalmente, la variedad de litologías generadas por este tipo de magmatismo es muy elevada,
siendo algunas de ellas (p.e. carbonatitas) exclusivas de este tipo de ambiente geotectónico.
El magmatismo alcalino relacionado con rift intracontinental se encuentra representado en numerosos
sectores del planeta con actividad reciente (Figura 11.1); el registro geológico nos presenta también el
testimonio de rifts continentales antiguos, como por ejemplo el rift de Oslo (Noruega), de edad Pérmica,
el magmatismo de la Monteregian Province (NE de Estados Unidos-Canada), de edad Mesozoica o el de
la provincia de Gardar (Groenlandia) de edad Precámbrica. Por su extensión, continuidad y desarrollo, el
mejor conocido de todos estos sistemas de rift es el que afecta al este de la placa africana, que ha perma-
necido activo durante la mayor parte del Cenozoico y continúa en la actualidad.

Figura 11.1: Localización de los principales sistemas de rift activos durante el Cenozoico (modificado de Wilson, 1989).

En este tema abordaremos el estudio de las características geodinámicas que condicionan la formación y
evolución de los rift continentales, los tipos de productos volcánicos emitidos y su evolución en el tiempo
y algunas de las consideraciones que se pueden establecer acerca de su petrogénesis. Desde el punto de
vista de la composición, nos restringiremos a las rocas típicamente alcalinas, que son las características
en este ambiente geodinámico. Las rocas ultrapotásicas (lamproitas, lamprófidos ultraalcalinos y kimber-
litas) y carbonatitas, en ocasiones asociadas a las rocas alcalinas constituyen por sus peculiares caracterí-
ticas composicionales y petrogenéticas un grupo independiente cuyo estudio no se abordará en esta la
asignatura.
Tema 11: Magmatismo en zonas de rift intracontinental

11.1. Desarrollo de rifts intracontinentales: contexto geodinámico.

Según Olsen y Morgan (1995), un rift continental es una depresión tectónica alargada, asociada a la
cual, el conjunto de la litosfera ha sido modificada por extensión. La formación de un rift continental
supone, por tanto, el desarrollo de procesos de extensión de la litosfera, que llevan asociados un ascenso
de la astenosfera y un aumento del flujo térmico. Este proceso puede ser explicado mediante dos meca-
nismos claramente diferentes (Segor y Burke, 1978; Keen, 1985):
 Rifting activo: el modelo de rifting activo está condicionado por un ascenso de la astenosfera,
relacionado con la presencia de una anomalía térmica en el manto y el desarrollo de movimientos
ascensionales del mismo, en forma de “pluma” (Fig. 11.2). Según White y McKenzie (1989), es-
tas plumas astenosféricas presentan una temperatura superior en 100-150º C a la del manto cir-
cundante, lo que condiciona
su menor densidad y, en
consecuencia, el desarrollo
de un movimiento ascensio-
nal de la astenosfera. En es-
te modelo de rifting, la ele-
vación de la astenosfera
provoca una elevación re-
gional de la corteza, for-
mando un domo (con un ra-
dio de 200-800 km y una
elevación 0,5 a 3 km) que Figura 11.2: Modelo de pluma astenosférica propuesta por White y McKenzie
(1989) para el manto subyacente a las islas de Cabo Verde. Las temperaturas
condiciona un estado de es- se expresan en grados centígrados respecto a la temperatura media del manto
fuerzos extensional radial, superior (1340 ºC).
cuya evolución indicaremos
posteriormente en este tema.
 Rifting pasivo: por el contrario, el modelo de rifting pasivo (Fig 11.3) está condicionado por el
desarrollo de un estado de
esfuerzos distensivo en la
litosfera, que conduce a su
adelgazamiento y a la ele-
vación posterior de la as-
tenosfera. Esta elevación
de la astenosfera puede
producir un ligero movi-
miento ascensional de la
corteza, que genera un
abombamiento local (ligera
elevación de los márgenes
del rift).
La secuencia de eventos esperable
según cada uno de estos modelos
de rifting es netamente distinta; así,
un rifting activo presentaría:
abombamiento regional →
volcanismo → formación de una
depresión central
en el caso de un modelo de tipo
pasivo, la secuencia sería, por el
Figura 11.3: Modelos de rifting activo y pasivo (según Keen, 1985 y Wilson, contrario:
1989)
formación de una depresión

3
Tema 11: Magmatismo en zonas de rift intracontinental.

central → abombamiento local → volcanismo


La adscripción de los rifts activos actualmente a uno u otro de estos modelos es, no obstante, compleja.
Mientras en numerosos casos los datos geofísicos (Fairhead, 1979; Green et al., 1991; Davis et al., 1993;
Gao et al., 1994a y b; Ritsema y Van Heijst,2000) permiten inferir la existencia de anomalías en el manto
subyacente y favorecen la hipótesis del rifting activo, en otros casos (p.e. el graben del Rhin; Glahn et al.,
1993) tales anomalías no parecen existir tratándose probablemente de rifts de tipo “pasivo”. Por otra
parte, nada impide que en los rift de mayor desarrollo temporal, el mecanismo de rifting pueda variar en
el tiempo o de unos a otros segmentos del rift. Así, en el rift del Este de África, el registro sedimentario
indica una fuerte subsidencia precediendo al abombamiento regional (p.e. Baker et al, 1972; Carson y
Curtis, 1989; Mohr, 1982), sugiriendo un mecanismo de tipo rift pasivo, al que sigue una activación del
manto infrayacente pasando a un modelo de tipo activo. Desde el punto de vista de la petrogénesis, las
mayores diferencias entre uno y otro mecanismo de rift afectan al tipo de manto implicado en la genera-
ción del magmatismo, que en el modelo del rifting activo debe de corresponder a un manto profundo,
(manto astenosférico) en tanto que en el modelo de rifting pasivo debe representar niveles más superficia-
les del manto (parte superior del manto astenosférico o incluso manto litosférico).

11.2. Estadios en la evolución temporal de los sistemas de rift intraconti-


nental.

La evolución temporal del proceso de rifting puede


considerarse dividida en tres etapas (Gass, 1972;
McKenzie, 1978; Burke y Wilson, 1979))
etapa pre-rift: la etapa pre-rift está caracterizada,
desde un punto de vista tectónico, por el inicio de la
extensión de la corteza (en términos reales, del con-
junto de la litosfera); dicha extensión, en el caso de
los rifts de tipo “activo”, está relacionada con el
abombamiento de la corteza, al que acompaña una
fracturación difusa, de tipo radial y con cierta fre-
cuencia un volcanismo bimodal de tipo toleítico
(flood basalts en los estadios iniciales y riolitas e
ignimbritas en las etapas finales), tal como han descri-
to Kampunzu y Mohr (1991) en la rama este del rift
africano. En otros casos, este abombamiento no resul-
ta acompañado por emisiones volcánicas (p.e. en el
área del Lago Tanganika, Dautria y Girod, 1987). En
el caso de los rifts de tipo “pasivo”, esta etapa está
caracterizada por una fracturación difusa, frecuente-
mente con desarrollo de fallas de bajo ángulo y no se
presenta volcanismo asociado.
etapa sin-rift: La evolución de los procesos extensi-
vos conduce a un fracturación muy destacada de la
corteza, mediante fracturas lístricas que inicialmente
suelen afectar a uno de los bloques de corteza, con
desarrollo de un semi-graben, pero que posteriormen-
te, afectan a los bloques previos, configurando una
depresión central con desarrollo en graben. La fractu-
ración radial que acompaña al desarrollo de un rift de
tipo activo, suele tender a concentrarse según las
direcciones más favorables estructuralmente, dando
origen a puntos triples (Fig. 11.4).
Figura 11. 4: Las tres etapas clásicas en la evolución de
un rift intracontinental (modificado de Burke y Wilson,
1979).
Tema 11: Magmatismo en zonas de rift intracontinental

En las cuencas sedimentarias formadas por mecanismos de rift, el registro sedimentario muestra un
aumento de la tasa de subsidencia durante esta etapa (McKenzie, 1978). La etapa sin- rift presenta típi-
camente el desarrollo de volcanismo alcalino, que puede ir precedido por una etapa de basaltos transicio-
nales. En zonas concretas, en las que la dinámica extensiva de la corteza es más importante, como por
ejemplo en el norte del rift Este africano (Etiopía), los basaltos transicionales pueden ser el tipo litológico
predominante de la etapa sin-rift (Wilson, 1989).
Etapa post-rift: la evolución de un rift, tras el desarrollo de la etapa sin-rift, puede conducir a dos tipos
de situaciones netamente distintas.
 continuación de la extensión y actividad magmática: esta situación se produce en aquellas ramas
de las uniones triples con una mayor actividad magmática, que va asociada normalmente a un
comportamiento más extensivo. Estas líneas pueden continuar su evolución hacia estadios en los
cuales se comienza a producir corteza oceánica, pasando a convertirse por tanto en límites verda-
deros de placa. En esta evolución, los productos emitidos van haciéndose cada vez menos alcali-
nos y pasan a tener características similares a las de los basaltos MORB.
 cese de la actividad magmática y periodo de reposo: las ramas de las uniones triples con una me-
nor actividad magmática y comportamiento menos extensivo, pueden quedar abortadas, generan-
do lo que tradicionalmente se ha denominado como aulacógeno (Burke y Wilson, 1976). Esta
situación es, por otra parte, la que se produce de modo más común en los rift de tipo pasivo.

11.3. Productos del magmatismo en las zonas de rift continental

El magmatismo en las zonas de rift continental presenta una elevada variedad de productos, tanto intrusi-
vos como volcánicos. Los primeros son raramente observables en las zonas de rift activas y su estudio se
puede abordar en los complejos alcalinos antiguos, expuestos por los procesos erosivos (p.e. Oslo Gra-
ben- Noruega-, Gardar Province, -Groenlandia-, Complejo de Abu Khruq –Egipto- ), donde se encuen-
tran representados por afloramientos con composiciones variadas: sienitas, sienitas feldespatoídicas (ne-
felínicas, sodalíticas, etc), granitos de feldespato alcalino y una amplia variedad de foiditas (Sørensen,
1974; Faure, 2001).
Respecto a los productos volcánicos, cuatro líneas composicionales aparecen representadas en las zonas
de rift con actividad reciente:
• rocas de afinidad alcalina
• rocas transicionales
• rocas toleíticas
• rocas ultrapotásicas y carbonatíticas
En este tema nos centraremos en el estudio de los tres primeros grupos composicionales. Dado que la
mayor parte del magmatismo de rift intracontinental activo se sitúa geológicamente en relación con el rift
Este africano, abordaremos la descripción de los principales tipos litológicos y series representados ba-
sándonos en los datos existentes sobre este sistema de rift.

El Rift Este africano: contexto geológico


El continente africano está constituido geológicamente por varios cratones de edad Arcaica, separados por
cinturones orogénicos de edad Proterozoica. El sistema de rifts desarrollado en su extremo oriental aprove-
cha las zonas de mayor debilidad de la corteza, relacionadas con estos cinturones orogénicos (Nyblade et al,
1996). Desde el punto triple situado en la conjunción del Triángulo del Afar con el Mar Rojo y el Golfo de
Adén (Fig. 11.5) el rift se continúa hacia el sur, con edades progresivamente más modernas en igual direc-
ción. Su velocidad de avance es de unos 2,5 a 5 cm/año. Cerca de la frontera sur de Etiopía, el rift se divide
en dos ramas que bordean el Cratón Tanzano:
la rama Este, que continúa hacia el sur, terminando en una zona de fracturación difusa; esta rama del rift,
con una amplitud de 40-80 km, presenta una elevada productividad magmática y predominio de las compo-
siciones sódicas. La actividad de la rama Este comenzó en Etiopía en el Eoceno (~43 Ma) y en Kenya en el

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Tema 11: Magmatismo en zonas de rift intracontinental.

Oligoceno basal (33-30 Ma), con la


emisión de extensas coladas de tipo
flood basalt. Las etapas más tardías del
volcanismo basáltico fueron acompa-
ñadas de la emisión de riolitas e ig-
nimbritas riolíticas. La estructuración
del estadio sin-rift comenzó con una
etapa de semigraben hace 15 Ma y con
el desarrollo de un graben hace 3-4
Ma.
la rama oeste, con una menor ampli-
tud, menor productividad y predominio
de las composiciones potásicas, se
extiende más hacia el sur, dividiéndose
de nuevo para bordear el cratón de
Zimbabwe. Su actividad comenzó en
el Mioceno (~14 Ma) con la emisión
de basaltos transicionales que dieron
paso a basaltos alcalinos. Desde hace
unos 3 Ma, la actividad en la rama
oeste ha evolucionado hacia términos
más alcalinos, mas infrasaturados y
más potásicos.
Desde el inicio de la actividad volcáni-
ca, ésta se ha producido de modo
episódico hasta nuestros dias, afectan-
do no solo a las zonas intra- rift sino
que algunas etapas emisivas han des-
bordado los límites del rift, siendo
especialmente reseñables las coladas
fonolíticas (17-8 Ma) e ignimbritas
traquíticas (<4 Ma) en Kenya central.
( p.e el Monte Kenya, el Kilimanjaro ).
Figura 11.5: Mapa simplificado del rift Este africano. Según Kampunzu
& Mohr (1991).

11.4. Series magmáticas en el Sistema de rift Este africano

Las rocas de la serie toleítica aparecen normalmente asociadas a rocas de tipo transicional, respecto
a las cuales son menos importantes en desarrollo volumétrico. Desde el punto de vista de la evolución del
sistema de rift, las rocas toleíticas (basaltos principalmente), aparecen en los estadios iniciales del proceso
(etapas pre-rift) o bien en etapas tardías (estadio de oceanización). La composición de las rocas toleíticas
pre-rift es similar a la de los basaltos de tipo CFB (flood basalts) en tanto que los basaltos que aparecen
en la etapa de oceanización, presentan las características propias de los basaltos MORB.
Las rocas transicionales, así denominadas por presentar caracteres intermedios entre los propios de la
serie alcalina y los de la serie toleítica, aparecen en dos etapas netamente diferenciadas:
1) postdatando a los basaltos toleíticos pre-rift, sobre los que habitualmente predominan en volumen; en
este caso, representan una variación composicional de los términos toleíticos a los alcalinos. Las rocas
transicionales pre-rift muestran con frecuencia una marcada bimodalidad, apareciendo tanto basaltos
transicionales como traquitas riolitas e ignimbritas con igual afinidad (p.e en la rama Este del sistema de
rift de África oriental), si bien este carácter depende de la tasa de productividad del segmento de rift que
se considere (ver infra).
2) precediendo a los basaltos de tipo MORB, en cuyo caso, muestran una transición composicional de la
serie alcalina a la toleítica.
Tema 11: Magmatismo en zonas de rift intracontinental

Las rocas de la serie alcalina presentan una enorme variedad litológica, que comprende desde términos de
basanitas y basaltos alcalinos con nefelina normativa (>5%) a tefritas, fonolitas y traquitas, junto con una
amplia variedad de foidolitas. De modo general son el tipo de afinidad predominante en los productos
emitidos durante la etapa sin-rift.

11.5. Tipos de rift intracontinentales según su tasa de emisión

La actividad emisiva de los rift intracontinentales no es, en absoluto, homogénea, pudiendo diferenciarse
dos tipos principales (Barberi et al, 1982) (Fig. 11.6):
• -los rift de baja a moderada productividad magmática (p.e. el rift del lago Baikal, el del Rhine-

90

80
Básicos
70 Intermedios
Figura 11.6: Comparación de los volúmenes relativos
% en volumen de productos

Ácidos
60 de rocas básicas, intermedias y ácidas emitidos en los
rift intracontinentales de baja (Rhinegraben,
50 E.Africa(W)) y alta (E. África (W)) productividad
magmática. Modificado de Barberi et al (1982).
40

30

20

10

0
Rhinegraben E África (W) E África (E) Etiopía

graben o la rama occidental del rift este africano), caracterizados por un volcanismo intermitente, de
escaso volumen, en el que predominan las emisiones de lavas básicas y con frecuencia, marcada-
mente alcalinas (nefelinitas, basanitas, leucititas, etc). Este tipo de rifts está caracterizado por una
baja tasa de extensión litosférica.
• los rift de elevada productividad magmática (p.e. la rama oriental del rift este africano), se carac-
terizan por un volcanismo relativamente constante en el tiempo, de elevado volumen y alcalinidad
moderada y que, como característica más significativa, muestra una marcada bimodalidad con pro-
porciones volumétricas similares de composiciones ácidas y básicas (Fig. 11.6).

11.6. Composición química elemental de las rocas volcánicas del rift Este
Africano
En la Tabla 11.I se indican algunas composiciones seleccionadas de rocas volcánicas del rift Este
africano, correspondientes a las series alcalina, toleítica y rocas transicionales (datos de Kampunzu y
Mohr, 1991), en las que se puede identificar la marcada bimodalidad de los productos.
Desde el punto de vista de la composición normativa es destacable como carácter distintivo, que las rocas
transicionales y las de la serie toleítica presentan cuarzo normativo, característica que, como es lógico no
aparece nunca en las rocas alcalinas, donde si es común la presencia de nefelina en la norma.

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Tema 11: Magmatismo en zonas de rift intracontinental.

K2O En un simple gráfico K2O frente a

ls
10 Leucite Hil Series Na2O, se puede apreciar como algu-
ultrapotásicas nas de las asociaciones alcalinas
intracontinentales más significativas
Series (rama Este del rift africano, Absoroka
8 ag
potásicas Mounts, Hébridas muestran una
-S
nkin evolución muy similar a la de las
ho series intraplaca oceánica (banda
sombreada). Las series potásicas y
S

6 ultrapotásicas, son por el contrario,


)
W

casi exclusivas del ambiente intrapla-


a

ca continental y muestran evoluciones


m
(r a

4 s composicionales en ocasiones com-


t
ok aM plejas.
ica

A b sor
Afr

Series
2 sódicas
a
s

bri d
H é

0 2 4 6 8 10
Na 2O Esta similitud composicional se pue-
Figura 11.7: Variación de la relación de álcalis en diversas series alcalinas
de apreciar también si consideramos
intracontinentales y relación respecto a las series intraplaca oceánicas. las pautas normalizadas multielemen-
Según McBirney (1993). tales (Fig. 11.8), donde se evidencian
también los valores más reducidos en
elementos incompatibles que presen-
tan las rocas transicionales y algunas
de las rocas alcalinas (línea inferior).
La variación de las composiciones en elementos del grupo de las tierras raras (REE) (Fig. 11.9), presenta
una pauta similar a la que se observa en los diagramas multielementales. Así, las composiciones fuerte-
mente alcalinas, muestran pautas con una elevada pendiente y un marcado enriquecimiento en los ele-
mentos ligeros, que son por otra parte los más incompatibles. Tal como se puede apreciar, en la figura
11.9, existe toda una transición desde los términos más alcalinos hasta los puramente toleíticos.

Tabla 11.I: Composiciones representativas de rocas volcánicas con distintas afinidades geoquímicas
en el Rift Este Africano (Datos de Kampunzu y Mohr, 1991).
Tema 11: Magmatismo en zonas de rift intracontinental
Serie Alcalina Rocas transicionales Serie Toleítica
Nefelinita Fonolita Basalto Basalto Basalto Basalto Pantelleri- Comendi- Basalto Basal-
ta ta to
SiO2 41.4 51.7 48.6 46.7 50.5 47.6 70.3 72.5 50.8 51.1
TiO2 2.5 0.9 3.4 2.8 3.0 2.0 0.3 0.2 1.4 1.8
Al2O3 9.2 19.3 15.1 15.0 14.2 16.1 7.6 10.3 14.9 14.9
FeO* 11.9 5.9 10.7 12.4 11.9 11.4 8.4 4.0 10.1 10.6

MnO 0.2 0.2 0.2 0.2 0.2 0.2 0.3 0.1 0.2 0.2
MgO 13.6 1.1 4.2 6.7 5.5 6.4 0.0 0.0 6.9 6.1
CaO 13.5 4.1 8.5 10.5 9.6 11.5 0.4 0.2 9.8 9.7
Na2O 3.4 8.9 4.1 3.3 3.0 2.7 7.3 5.9 2.6 2.7
K2O 1.4 4.6 2.4 1.2 1.0 0.8 4.3 4.4 0.4 0.4
P 2O 5 0.5 0.3 0.8 0.7 0.1 0.3 0.0 0.4 0.3
Total 97.6 97.0 98.0 99.6 98.9 99.0 98.8 97.6 97.4 97.8
Sc 40 4 14 31 31 37 24 25
Cr 155 107 197 239
Ni 240 11 44 2224 31 86 133 132
Co 36 12 34 49 41 45 45 54
Zr 244 840 396 261 264 116 1608 2018 80 114
Hf 5.3 6.1 3.0 34.0 61.0 2.0 2.9
Ta 6.5 15.0 4.6 3.0 2.0 1.5 21.0 49.0
Nb 21 20
Th 8.2 25.0 9.8 4.6 3.0 2.5 33.0 124.0 3.2 2.9
U 3.5 1.1 0.8 7.3 25.0
Rb 42 130 52 25 22 14 208 637 7 12
Sr 1190 1073 718 521 453 1 298 281
Ba 1240 882 390 3 234 260
Y 29 28 38 300 296 26 33
La 63 93 78 39 28 22 246 153 23 21
Ce 145 163 20 463 310 44 40
Nd 53 54 69 44 195 151 18
Sm 10.5 10.0 13.1 5.4 44.4 36.8 4.2 4.6
Eu 2.5 2.2 3.7 2.6 3.2 2.0 3.7 0.5 1.4 1.6
Gd
Tb 2.0 0.9 1.2 0.8 8.1 8.2 0.7 0.8
Dy
Yb 2.3 2.2 2.3 2.3 25.1 34.6 1.9 2.2
Lu 0.4 3.5 4.3 0.3 0.4

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Tema 11: Magmatismo en zonas de rift intracontinental.

Esta relación entre el grado de alcalinidad 500


y el contenido en elementos incompatibles OIB

Roca /C ondrito (exc R b,K, P)


es una característica común del magma- Alcalinos
tismo en zonas de rift continental; pero, 200
por otra parte, también lo es que las rela- Transicionales
ciones entre los contenidos en determina-
100
dos elementos incompatibles se mantienen
constantes para los productos emitidos en
una determinada área. 50

El origen de los enriquecimientos en ele-


mentos incompatibles observados en se-
20
ries alcalinas ha sido interpretado como
resultado de diferentes factores:
10
a) como resultado de las bajas tasas
de fusión implicadas en la gene-
ración de fundidos alcalinos 5
Ba Rb Th K Nb Ta La Ce Sr Nd P Sm Zr Hf Ti Tb Y Tm Yb
b) como resultado de la fusión de
una fuente enriquecida en estos Figura 11.8: Composiciones normalizadas a condrito (salvo Rb, K y
elementos incompatibles P, normalizados a manto primitivo) de rocas alcalinas de dominio
intraplaca oceánica (OIB)(Thompson et al, 1984; Clague y Frey,
c) como resultado de la fusión de 1982), rocas alcalinas (Price et al 1985, Baker et al, 1977) y basaltos
una fuente metasomatizada. transicionales (Davies y McDonald, 1987) . Modificado de Wilson
(1989)
La relación entre la generación de mag-
mas alcalinos y procesos de fusión con
baja tasa es conocida desde el desarrollo de trabajos clásicos (p.e. Harris, Epígrafe VI.1a en Sørensen
1974); de igual modo, la participación de componentes de manto enriquecido, bien sea manto astenosfé-
rico o bien manto litosférico enriquecido
por procesos de metasomatismo o reciclaje
de material cortical, han sido hipótesis
propuestas por diversos autores en el estu-
dio del magmatismo en el contexto del rift
intracontinental (sintetizadas en Wilson,
1989 y Coulon, 1993). Winter (2001)
La identificación más concreta de los tipos
de fuentes implicadas en el magmatismo
en los rifts intracontinentales ha sido abor-
dada mediante el estudio de las relaciones
isotópicas de lavas y xenolitos peridotíti-
cos incluidos en ellas.

11.7. Composición isotópica


de las rocas volcánicas del
rift Este Africano
La composición isotópica de Sr y Nd de
Figura 11. 9: Diagrama normalizado a condrito de las composiciones
las rocas volcánicas básicas del rift Este
típicas de las cuatro series representadas en el rift Este africano.
Según Kampunzu y Mohr ,1991) africano muestra una amplia variación
(Fig. 11.10). Esta distribución de los valo-
res isotópicos es muy similar a la obtenida para las rocas alcalinas intracontinentales en numerosas regio-
nes (Wilson, 1989; Faure, 2001), de modo que podemos considerar que las composiciones isotópicas
Tema 11: Magmatismo en zonas de rift intracontinental

mostradas por las rocas volcánicas


del rift Este africano pueden consi-
derarse representativas de las com-
posiciones de este tipo de actividad
magmática. Como se aprecia en la
gráfica, las composiciones de las
distintas rocas volcánicas reprodu-
cen, de modo preciso la pauta
composicional típica del manto
(mantle array), con composiciones
enriquecidas respecto a MORB y
más similares a las composiciones
típicas de los OIB. Solamente los
basaltos de tipo transicional, rela-
cionados con una tasa de fusión algo
mayor y una emisión más importan-
te en volumen se aproximan a las
composiciones de tipo MORB. Es
destacable, por otra parte, la simili-
tud existente entre las composicio-
nes de las lavas y las de sus encla-
Figura 11.10: Composición isotópica de Nd y Sr para las lavas (tramas grises) y ves. Esta situación no es exclusiva
sus xenolitos (zonas bordeadas por líneas de puntos) del rift Este africano. Según de las lavas básicas sino que tam-
Kampunzu y Mohr (1991).
bién se produce en las rocas ácidas.
Por otra parte, las composiciones en
algunas rocas ultraalcalinas y sus
enclaves peridotíticos alcanzan valores de 87Sr/86Sr de 0.713, que indican la elevada heterogeneidad
composicional del manto implicado en su génesis.

A modo de resumen, podemos indicar que los datos isotópicos disponibles para el rift Este africano, junto
con otras zonas de rift con actividad reciente, sugieren la generación de los magmas alcalinos a partir de
un manto heterogéneo en el que parecen estar presentes componentes de los tipos:
ƒ ligeramente empobrecido, similar a DM
206
ƒ HIMU, con valores elevados de Pb, 207Pb y 208Pb.
207 208
ƒ una fuente enriquecida similar a DUPAL , caracterizada por valores elevados de Pb y Pb y
también relativamente elevados de 87Sr/86Sr
El origen de estas heterogeneidades puede ser variado. Tal como hemos expuesto previamente, para
muchos autores los elevados contenidos en elementos incompatibles que presentan las rocas alcalinas son
indicativos de su generación a partir de un manto metasomatizado. Este requisito no es estrictamente
necesario y, tal como indica Wilson (1989), no hay razón para suponer que la mayor parte de las rocas
toleíticas, transicionales y moderadamente alcalinas no puedan estar generadas a partir de la fusión de un
manto lherzolítico con fases alumínicas (granate, espinela), en diferentes condiciones de profundidad,
tasa de fusión y con diferente participación relativa de componentes litosféricos y astenosféricos. Ahora
bien, la composición de las rocas fuertemente alcalinas y carbonatíticas requiere considerar una fuente
enriquecida en K y también en elementos volátiles. Este tipo de fuente parece estar relacionada con el
desarrollo de procesos metasomáticos del manto, para los cuales han sido propuestos numerosos modelos
de desarrollo (Hawkesworth et al, 1983, 1990; Wilshire, 1987; Haggerty, 1989; Thibault et al, 1992). La
información más valiosa acerca de este tipo de procesos está todavía en fase de desarrollo, por medio del
estudio experimental de la fusión de los xenolitos ultramáficos extraidos por las rocas ultraalcalinas;
muchos de ellos presentan composiciones infrecuentes, pudiendo ser ricos en micas, en carbonatos, etc.
Queda también por conocer si el manto inferior puede presentar zonas enriquecidas en volátiles o por el
contrario, las composiciones enriquecidas están relacionadas con el reciclaje de material cortical en nive-
les inferiores del manto. La solución probablemente no es única y éste sigue siendo uno de los temas en

11
Tema 11: Magmatismo en zonas de rift intracontinental.

petrología endógena de mayor interés, si bien igualmente difícil de solventar al carecer de métodos de
estudio directo.

Para profundizar:

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