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PROPUESTA DE REINTRODUCCIÓN EXPERIMENTAL DEL

MUITÚ (Crax fasciolata) EN EL PARQUE IBERÁ


(Corrientes, Argentina)

Febrero de 2018

Talía Zamboni, Jorge Peña, Alejandro Benítez,

Emanuel Galetto y Sebastián Di Martino.

The Conservation Land Trust Argentina


RESUMEN

Los pavones son grandes aves frugívoras de la familia Cracidae (Galliformes) que cumplen
un rol clave en el funcionamiento de los bosques Neotropicales. El Muitú (Crax fasciolata), es
el crácido de mayor tamaño de Argentina. Sin embargo, sus poblaciones silvestres sufren
continuamente amenazas antrópicas, como la pérdida de hábitat y la presión cinegética. En
Argentina, el muitú ha desaparecido de la mayor parte de su distribución geográfica histórica,
y actualmente se encuentra restringido a las selvas en galería del este de las provincias de
Formosa y Chaco, encontrándose localmente extinta en las provincias de Misiones,
Corrientes y Santa Fe. Debido a su situación tan crítica ha sido recientemente categorizada
como “Vulnerable” a nivel global, y como “En peligro” en Argentina.

Los últimos registros de la especie en la provincia de Corrientes se remontan a 30 o 40


años atrás, en la zona norte, cerca de la localidad de Ituzaingó. Probablemente la cacería y la
pérdida de hábitat hayan causado su extinción en la región. Sumado al guacamayo rojo, este
ave cumplía un rol ecológico clave como dispersor y controlador de semillas de gran porte.
Dentro del Parque Iberá de 750.000 ha existe hábitat propicio para la especie, sumado a
disponibilidad de alimento y ausencia de las amenazas que la llevaron a la extinción en el
pasado. La experiencia previa de la fundación conservacionista The Conservation Land Trust
(CLT) en la reintroducción del guacamayo rojo en la región, sienta las bases para llevar a
cabo el desafío de recuperar una nueva especie que estuvo presente en la zona. El objetivo
de este proyecto es establecer una población viable de muitú en el Parque Iberá mediante la
reintroducción de individuos que provengan de cautiverio. Este proyecto cumple con los
criterios aceptados internacionalmente para este tipo de iniciativas.

El sitio seleccionado para restablecer la presencia de la especie es la Reserva Rincón del


Socorro dentro de la Reserva Natural Iberá. Inicialmente el proyecto trabajará con animales
nacidos en cautividad y donados por instituciones nacionales e internacionales. Todos los
animales seleccionados para la liberación pasarán por una fase de cuarentena y chequeo
sanitario, posteriormente serán trasladados a un jaulón de presuelta en el sitio de liberación.
Una vez aclimatados al sitio serán liberados y monitoreados mediante telemetría VHF. Los
resultados de este proyecto serán comunicados proactivamente a autoridades y resto de la
sociedad, siguiendo el ejemplo de los proyectos previos de reintroducción desarrollados por
CLT.
1. INTRODUCCIÓN

Características

El Muitú (Crax fasciolata) es una especie perteneciente a la familia Cracidae, que incluye a
los pavones, las pavas de monte y las charatas. Dicha familia está compuesta por 56
especies que habitan los bosques tropicales y subtropicales del Neotrópico. Los crácidos
son considerados una de las familias más amenazadas de la región, teniendo casi la mitad de
sus especies con algún grado de amenaza (Brooks y Sathrl, 2000). El género Crax abarca las
especies de mayor tamaño (entre 2.5 a 5 kg) y se encuentra severamente amenazado, de las
8 especies 7 poseen algún grado de amenaza. Esto se debe a que son especies muy
susceptibles a la pérdida de hábitat y a la cacería. En Argentina existen seis especies de
crácidos, siendo el muitú el más grande del país, con 85 cm de longitud y casi 3 kg de peso
(Dunning, 2008). Poseen un marcado dimorfismo sexual en la coloración de sus plumas,
picos y patas, por lo que resulta bastante sencillo distinguirlos a campo (Fernández-Luque et
al., 2013).Distribución histórica y actual

El Muitú se distribuye exclusivamente en los bosques del Neotrópico. Se reconocen dos


subespecies: Crax fasciolata grayi, que habita los bosques del este de Bolivia y C. f. fasciolata,
que habita el centro y sudoeste de Brasil, Paraguay y norte de Argentina (Fig. 1, Birdlife
International, 2018). En Argentina, las poblaciones de Muitú han sufrido una dramática
reducción debido a las presiones antrópicas. Actualmente, las poblaciones más viables se
encuentran en los bosques en galería del este de Formosa (Chebez, 2008) y de manera
aislada y escasa en el extremo noreste de Chaco, en la región del Chaco Húmedo. En el resto
de su distribución histórica, en las provincias de Corrientes, Misiones y Santa Fe, se encuentra
localmente extinto (Chebez, 2008).
Figura 1. Rango de distribución actual del muitú según BirdLife International (2016).

Hábitat

A lo largo de su distribución, el Muitú ocupa mayormente las formaciones boscosas


denominadas como Bosques Secos Estacionales Neotropicales (Werneck et al., 2011). Dentro
de esta formación, prefiere los bosques en galería asociados a riachos o ríos (Fernández-
Duque et al., 2013), si bien también habita bosques semi deciduos, utilizando con frecuencia
los bordes de bosques (Brooks, 2006), y ocasionalmente, ambientes más abiertos como
claros e incluso pastizales en cercanía de estas formaciones boscosas. Son aves diurnas y
principalmente terrestres, se desplazan caminando en el piso o con vuelos cortos entre las
copas de los árboles y descansan perchadas sobre árboles.

En el Pantanal, la densidad de muitú varía entre 4.66 ind/km2 para regiones boscosas, 2.9
ind/km2 para ambientes de Cerrado y 0.43 ind/km2 para planicies inundables (Desbiez y Sao
Bernardo, 2011).

Dieta

El muitú es principalmente frugívoro, alimentándose en gran medida de frutos caídos,


brotes y semillas, si bien se las ha registrado alimentándose también de flores e
invertebrados (Brooks, 2006; del Hoyo y Motis, 2004) y también de tierra rica en sales en
saladeros (del Hoyo, 1994). Como otros crácidos, el muitú tiene la capacidad de dispersar y
controlar las semillas de árboles con frutos carnosos, especialmente aquellos de gran
tamaño que no pueden ser ingeridos por otras aves o mamíferos (Brooks, 2006). También se
las considera predadoras de semillas duras por la acción digestiva de sus estómagos (Guix y
Ruíz, 2000). Es por ello, que cumplen un rol ecológico clave en el mantenimiento de las
funciones ecológicas y la biodiversidad de los bosques que habitan, pudiendo intervenir en
procesos de regeneración y restauración de los bosques (Cansino y Brooks 2006).

Reproducción

La temporada reproductiva del muitú ocurre entre septiembre y febrero. Durante estos
meses, las parejas reproductivas establecen territorio que son limitados y defendidos
principalmente con vocalizaciones (Zalazar, datos no publicados). Los nidos son ubicados a
gran altura sobre las copas de los árboles. Los construyen con pequeñas ramas y palos, y
poseen hojas secas en su interior (Brooks, 2006). La hembra incuba dos huevos blancos
durante 30 días; los pichones son nidífugos y son cuidados por ambos padres, durante varios
meses (Zalazar, datos no publicados). Los juveniles viven en pequeños grupos hasta que
alcanzan su madurez sexual (2-3 años).

Estructura genética

Existen pocos antecedentes de estudios genéticos en esta especie, y la mayoría de estos


trabajos corresponden a grupos de individuos en cautiverio de Brasil (Gonçaves et al. 2010 y
Lagnaro 2013). Pereira y Wajntal (2001) determinaron una alta similitud genética entre los
individuos rescatados del proceso de inundación de la represa de Porto Primavera, sobre el
río Paraná; lo cual, sugeriría que la población ha sufrido un fuerte proceso de cuello de
botella, posiblemente producto de la fragmentación del hábitat. A su vez, en ese trabajo,
sugieren que muchas de las poblaciones naturales de muitú han perdido gran parte de su
variabilidad genética debido a la reducción de sus abundancias en las últimas décadas.
Estatus de conservación y amenazas

En el 2014, el Muitú fue categorizado como “Vulnerable” a nivel global por la IUCN en base
a un estudio que sugiere que en los próximos 35 años la especie perderá entre el 24-36% de
su hábitat disponible debido a la deforestación de la selva amazónica (Bridlife international,
2018). A su vez, el grupo especialista en Crácidos de la UICN la categoriza como especie de
"alta prioridad de conservación" y señala la necesidad de medidas de conservación in situ
para sus poblaciones en Argentina (Brooks y Strahl, 2000). En Argentina, el muitú está
categorizado “En Peligro”, debido al nivel de reducción de sus poblaciones y de las áreas de
ocupación, sumado a la continuidad de las amenazas hacia las mismas (MAyDS y AA, 2017).

Aunque no existen estudios precisos sobre el tamaño poblacional de la especie en


Argentina, se estima que el número de individuos maduros no superaría los 2.500 individuos,
y que cada subpoblación (que se encontrarían en buena medida aisladas) contaría con unos
250 individuos maduros (MAyDS y AA, 2017). La caza furtiva, el mascotismo y la degradación
o pérdida de hábitat por tala selectiva o alteraciones en los cursos de agua (ej. represas)
habrían llevado a una reducción de la población de más del 50% en el país (MAyDS y AA,
2017). La especie todavía sufre una alta presión cinegética y gran parte de sus poblaciones se
ubican en áreas no protegidas, a excepción del Parque Nacional Pilcomayo y la Reserva
Guaycolec, donde existiría una población estable y abundante (Ramírez-Llorens, et al., 2003).

En la provincia de Formosa la especie fue declarada Monumento Natural Provincial (ley


1582) en 2012. En la provincia de Chaco se elaboró el ‘Plan de Acción para la Conservación
del Muitú en la provincia de Chaco (2017-2020)’ tendiente a implementar medidas de
conservación para mantener una población viable de la especie en la provincia. Entre otras
acciones de investigación, manejo y difusión, impulsa la implementación del proyecto de
reintroducción experimental del Muitú en el Parque Nacional Chaco.

Presencia histórica en Corrientes

Existen evidencias de que la especie habitó el norte de la provincia de Corrientes


(Ramírez-Llorens et al., 2003). Los últimos registros datan de unos 30 a 40 años atrás y se
ubican a lo largo del río Paraná (cerca de la localidad de Ituzaingó, en la zona de la represa
Yacyretá) y en el norte de los Esteros del Iberá (en cercanías de Villa Olivari) (Chebez, 2008).

2- ÁREAS PROTEGIDAS EN IBERÁ Y REWILDING

La Reserva Natural Iberá (RNI) es una de las áreas protegidas de mayor diversidad
biológica y con mayor potencial turístico del norte argentino. La zona sufrió durante el siglo
XX uno de los procesos de defaunación más graves en la región debido a las actividades
humanas llevadas a cabo en la zona, provocando la disminución poblacional de numerosas
especies y la extinción de otras. Entre las mismas, cinco especies de mamíferos (oso
hormiguero gigante, pecarí de collar, tapir, lobo gargantilla y yaguareté) y tres especies de
grandes aves (muitú, guacamayo rojo y guacamayo violáceo, esta última extinta a nivel
global) desaparecieron de la región en el siglo pasado.

Desde la creación de la RNI de alrededor de 1.300.000 ha en el año 1983, el proceso de


recuperación de la biodiversidad de la región permitió un aumento poblacional notable de
numerosas especies. La RNI incluye unas 550.000 ha de tierras públicas (Parque Provincial
Iberá, creado en 2009) y 750.000 ha de propiedad privada (Reserva Provincial Iberá) en las
que se realizan diferentes actividades productivas. La organización conservacionista The
Conservation Land Trust (CLT) ha adquirido unas 150.000 ha de tierras privadas adyacentes
al Parque Provincial, que han sido destinadas a la producción de naturaleza y que están
siendo progresivamente donadas al estado argentino desde el 2016 para crear el Parque
Nacional Iberá. En conjunto, el Parque Provincial y el Parque Nacional Iberá conforman el
denominado Gran Parque Iberá, que en sus 700.000 ha constituye el área protegida más
extensa del país.

Sumado a las actividades de conservación para la recuperación natural de la


biodiversidad local, especialistas han recomendado la reintroducción de diversas especies
extintas en la zona del Iberá, como una medida de manejo posible para la recuperación de
sus poblaciones (Parera et al., 2004). A partir de dichas recomendaciones, y dado el escenario
ideal para llevarlo a cabo, CLT viene desarrollando de manera exitosa un proceso de
restauración ecológica a gran escala que incluye la reintroducción de grandes mamíferos y
aves localmente extintos. Este proyecto de reintroducción integral de la fauna localmente
extinta es uno de los más ambiciosos y complejos del neotrópico (Zamboni et al., 2017). En el
año 2006 comenzó el proceso de reintroducción de especies con el oso hormiguero gigante,
seguido por el venado de las pampas (2009), el pecarí de collar (2015) y el tapir (2016).
Sumado a esto, en el 2015, se creó el Centro Experimental de Cría de Yaguareté (CECY), con
la intención final de la reintroducción de ejemplares nacidos allí (Zamboni et al., 2017), y se
comenzó con la recuperación de grandes aves extintas en la zona, con el proyecto de
reintroducción del guacamayo rojo. Este último proyecto es llevado a cabo en la zona Norte
de Iberá, en la reserva Cambyretá, que actualmente forma parte del Parque Nacional Iberá.

Tanto el guacamayo rojo como el muitú son especies frugívoras de gran tamaño, con una
distribución geográfica amplia en Sudamérica, y con preferencia por los mismos ambientes
de bosques en los cuales se movilizan tanto para su alimentación como para su
reproducción. La falta de poblaciones cercanas dentro de un entorno de conectividad
ambiental protegido, impide el repoblamiento natural de las mismas, requiriéndose así su
reintroducción en áreas protegidas de Iberá.

La experiencia previa de reintroducción de guacamayos en Iberá, que hasta el momento


se lleva a cabo de manera exitosa, permite plantear el inicio de la reintroducción
experimental de muitú en la zona. La recuperación del mismo en el Iberá no sólo permitiría
aumentar el número poblacional de una especie que se ha perdido en gran parte de su
distribución original, sino que permitiría recuperar su rol como regenerador de bosques
mediante la dispersión y control de semillas de gran porte. Sumado al efecto ecológico de
restaurar el muitú en el ecosistema, la reintroducción de esta especie representaría otro
recurso importante para la producción de naturaleza que se viene desarrollando en la región,
basada en el ecoturismo y el avistaje de fauna.

3- OBJETIVOS

El presente documento tiene como objetivo evaluar la factibilidad de llevar a cabo una
reintroducción experimental de muitú en el Parque Iberá, y proponer una metodología para
efectuar dicha reintroducción y posterior monitoreo.
Meta del proyecto (2018-2020)
Realizar la liberación experimental de entre 3 y 5 parejas de muitú en los bosques
hidrófilos de la Estancia Rincón del Socorro (Parque Iberá), que permita ajustar los métodos
de traslado, cuarentena, aclimatación y entrenamiento, marcaje y seguimiento de la especie,
para identificar la mejor metodología para restablecer poblaciones viables de la misma en
lugares donde se haya extinguido.

4- CONDICIONES PARA LA REINTRODUCCIÓN DE LA ESPECIE EN IBERÁ

1- Selección de sitios aptos para la liberación

Los últimos registros de muitú en la provincia de Corrientes se centran en la zona norte de


la misma, en bosques cercanos a las localidades de Ituzaingó y Villa Olivari, es decir a lo
largo del río Paraná y en la zona norte de los Esteros del Iberá. Si bien no se cuenta con
registros más al sur de la provincia, es probable que la especie haya habitado otros sectores
del Iberá y del Aguapey, que cuentan con ambientes similares de Bosques Secos
Estacionales Neotropicales, aptos para el desarrollo de la especie. Se propone realizar la
liberación experimental de los primeros individuos en la Reserva Rincón del Socorro (Fig. 2),
ya que aquí se presentan los bosques más aptos para el desarrollo de la especie, que
además tienen un buen grado de protección.

Rincón del Socorro posee una superficie de 12.400 ha y está ubicada en el sector centro
este de la Reserva Provincial Iberá. Fue una estancia ganadera hasta el año 2002, cuando el
ganado fue excluido y comenzó a restaurarse con fines de conservación de la vida silvestre y
ecoturismo por CLT. Allí se realizan actividades de control y vigilancia para evitar la entrada
de cazadores ilegales y un programa de quemas controladas, destinado a evitar incendios de
grandes dimensiones que podrían afectar las actividades de restauración. En la actualidad,
Rincón del Socorro se halla en proceso de donación a la Administración de Parques
Nacionales.

La reserva resguarda un mosaico de bosques higrófilos (“bosques marginales o selvas en


galería”, Fig. 3), bosques de Prosopis (espinales, Fig. 3), sabanas con Butia paraguayensis,
pajonales inundables y bañados (Tressen et al, 2002). Los ambientes naturales,
especialmente los sectores boscosos, han comenzado un notable proceso de recuperación
gracias a la exclusión ganadera y a la supresión de fuegos frecuentes. Los bosques de dicha
zona corresponden a la formación de “Bosques Estacionales Secos” (Werneck et al. 2011), los
cuales también abarcan la Mata Atlántica, los bosques del Chaco Húmedo, los valles
fluviales del Paraná y Paraguay, y los bosques del Paraguay Oriental, que incluyen al
Ñeembucú (región de características similares al Iberá).

Esta reserva resguarda la mayor superficie de bosques en categoría de conservación


estricta de la Reserva Provincial Iberá, y es lindante con el extenso Parque Provincial Iberá,
también con categoría de conservación estricta. Los bosques hidrófilos que posee Rincón del
Socorro tienen una distribución restringida a cercanías del agua y se encuentran en parches
aislados entre sí. Sin embargo, se comunican a través de una matriz de bosques de Espinal,
que podrían no ser usados en forma permanente por el muitú, pero que facilitarían su
dispersión entre los bosques hidrófilos. En otras zonas del Iberá los bosques hidrófilos se
encuentran en una matriz de pastizales o zonas inundables, mucho más impermeable para el
muitú. Como ventaja adicional, la reserva Socorro está situada junto a la seccional de
guardaparques de Colonia Pellegrini y al mayor centro ecoturístico de la región.
Debido a las condiciones favorables para la especie en la zona en cuanto a disponibilidad
de ambientes y ausencia de amenazas, se considera que la Reserva Rincón del Socorro
tendría un alto potencial como sitio para iniciar el proyecto experimental de reintroducción
de muitú en Iberá.

Figura 2. Ubicación de la Reserva Rincón del Socorro (verde oscuro) dentro de la Reserva Natural
Iberá.
Figura 3. Ubicación de los bosques hidrófilos (verde oscuro) y espinal (verde claro) en la Reserva
Rincón del Socorro. Detalle de porciones de bosque asociados a arroyos (recuadro rojo).

2- Disponibilidad de alimento para el muitú

Los bosques hidrófilos en Rincón del Socorro poseen una variedad de árboles cuyos
frutos, flores o vainas suelen ser consumidos por las poblaciones de muitú en la provincia de
Formosa (Zalazar, datos no publicados). Entre estas especies, se pueden citar: aguay
(Chrysophyllum gonocarpum), ñangapirí (Eugenia uniflora), pindó (Siagrus romanzoffiana),
higuerón (Ficus luschnathiana y Ficus enormis), lapacho (Handroanthus heptaphyllus), ingá
(Inga vera) y ombú (Phytolacca dioica). Por su parte, frutos de árboles como el guayabo
colorado (Eugenia cisplatensis) y cedrillo (Guarea macrophylla) también podrían servir de
alimento debido a sus características.

3- Criterios para evaluación de las reintroducciones

Teniendo en cuenta toda la información brindada, se puede evaluar el proceso de


reintroducción propuesto para la especie, considerando los criterios que se desarrollan en el
siguiente cuadro (Kleiman et al., 1994):

Variables a evaluar Cumplimiento de la especie


Estado de la especie
1. Necesidad de aumentar la Sí. Localmente extinta desde hace 30 o 40 años.
población silvestre local
2. Existencia de una población Sí. Hay suficientes animales cautivos disponibles en
fuente adecuada países vecinos.
3. No implica amenazas para las Sí cumple, ya que no hay otras poblaciones de la
poblaciones silvestres especie en la zona.
Condiciones ambientales
4. Se han eliminado las causas de la Sí, en la mayor parte del Parque Iberá, incluyendo la
desaparición zona de liberación propuesta.
5. Existe suficiente hábitat Sí, Socorro alberga bosques hidrófilos aptos para la
protegido especie, comunicados entre sí por formaciones
también boscosas
6. El hábitat no está saturado Sí cumple, no existen especies similares en la zona.
Condiciones sociopolíticas
7. No supone un efecto negativo en Sí cumple, la especie no representa riesgos para el
la población local ser humano, ni competencia de recursos al hallarse
dentro de la reserva.
8. Existe apoyo por parte de la Sí. La especie representaría un atractivo importante
población local para la industria turística local. Existe apoyo en la
producción de naturaleza, incluyendo la
reintroducción de especies extintas.
9. Existen ONGs y OGs apoyando Sí. Existe un compromiso a largo plazo de CLT y se
activamente cuenta con el apoyo del gobierno de Corrientes quien
ha incluido la reintroducción de fauna como una
política de estado a través del libro sobre el Parque
Provincial Iberá.
10. Conformidad con las leyes Sí. En concordancia con la Convención de
nacionales y provinciales Biodiversidad en su apartado sobre restauración de
poblaciones extintas y con los objetivos expresados
en la ley de creación del Parque Iberá. Está
considerada como especie en Peligro de Extinción a
nivel nacional.
Recursos existentes
11. Se conoce la tecnología de Sí. Existen experiencias de reintroducción de crácidos
reintroducción exitosas en otros países, y de reintroducción de aves
de gran porte como el guacamayo rojo por parte de
CLT.
12. Conocimiento sobre la biología Sí, suficiente como para tomar decisiones de manejo
de la especie informadas, sumado al contacto permanente con
especialistas de la especie.
13. Existen suficientes recursos para Sí. CLT financia el proyecto.
la realización del programa
¿Se recomienda la reintroducción? Sí. cumple con todos los requisitos

4- DISEÑO DEL PROYECTO DE REINTRODUCCIÓN


1- Lugar previsto de liberación

Como se mencionó previamente, el sitio propuesto para la liberación experimental de los


primeros individuos de muitú es la reserva Rincón del Socorro. En dicha reserva ya se han
llevado a cabo experiencias exitosas de reintroducción de otras especies localmente extintas
como el oso hormiguero gigante, el tapir, el venado de las pampas y el pecarí de collar.
Además, se cuenta con personal capacitado para llevar a cabo tareas de monitoreo y manejo
de los individuos.

Los numerosos parches de bosque hidrófilos asociados a arroyos presentes en dicha


reserva representarían un hábitat potencialmente seleccionado por la especie. Los mismos, a
su vez, cuentan con especies vegetales cuyos frutos son consumidos por el muitú en otras
zonas donde habita o que, por sus características, podrían ser consumidas por los mismos. Si
bien la zona no cuenta con muchos bosques maduros con árboles de gran porte o
estructura, existen parches de bosque con una altura considerable y con varios estratos de
vegetación que serían propicios para el muitú.

2- Población fuente

Los individuos provendrán de cautiverio, principalmente de instituciones de Paraguay y


Brasil que cuentan con animales y con la voluntad de donarlos (en Argentina el muitú es
escaso en zoológicos y centros de cría y no existe, por ahora, voluntad de donarlos a
proyectos de reintroducción como el aquí planteado). Las instituciones internacionales que
proveerían los individuos son el Refugio Faunístico de Atinguy (Ayolas, Paraguay)
perteneciente a la entidad Binacional Yacyretá, el Criadouro Onça Pintada (Curitiba, Brasil) y
el Refugio Biológico perteneciente a la Entidad Binacional Itaipú (Foz do Iguaçu, Brasil). Al
provenir del exterior, se tramitarán todos los permisos necesarios para la importación de los
individuos, de acuerdo a las reglamentaciones desarrolladas por el Servicio Nacional de
Sanidad Animal (incluyendo el período de cuarentena en origen).

3- Selección de individuos fundadores

Se tendrán en cuenta los siguientes criterios a la hora de elegir individuos:


• Voluntad de la institución y las autoridades nacionales e internacionales para donar los
animales al proyecto y autorizar su traslado.
• Edad de los animales: preferentemente individuos jóvenes.
• Estado sanitario de los animales y las instalaciones donde se desarrollaron: se buscarán
animales que provengan de lugares con alto nivel de cuidados sanitarios y bajo niveles de
stress.
• Origen geográfico de los animales: se considerarán aptos aquellos individuos
provenientes de la subespecie C. fasciolata fasciolata.
• Variabilidad genética de los animales: De ser posible, se seleccionarán individuos que no
mantengan lazos de parentesco, con el fin de promover la diversidad genética.
4- Transporte de los animales

El transporte de los animales se realizará en cajas individuales de transporte. El tamaño de


la caja será de unos 60 x 90 x 60 cm para que los animales puedan viajar tanto tumbados
como en estación con la cabeza levantada (Fig. 4; CITES, 1980). La parte interior de la tapa
estará acolchada para evitar lesiones en caso de que los muitú salten al asustarse ante un
estímulo exterior. La caja, además, contará con numerosos agujeros de ventilación cubiertos
por tela porosa y oscura, para oscurecer el interior. El piso de la misma tendrá una gruesa
capa de hierba para que los animales no se resbalen. La puerta será de tipo guillotina o
corredera, de tamaño adecuado para que entren fácilmente los individuos, sin que el
mecanismo de cierre sea accesible a las aves. Se dispondrán además recipientes separados
para alimento y agua.

Figura 4. Modelo de cajas de transporte aptas para Crácidos (CITES, 1980).

Los muitú serán inspeccionados previamente al transporte, verificando que se encuentren


en buen estado de salud. Las cajas irán fijas al vehículo, y siempre en posición horizontal,
evitando temperaturas extremas y protegidas de corrientes de aire, ya que el aire levanta las
plumas y se pierde la función aislante del plumaje. Se planificarán escalas durante el
transporte para que los animales queden en todo momento resguardados.

Se colocarán etiquetas que indiquen la frecuencia y tipo de alimentación y de bebida,


indicando además el texto “AVES VIVAS - NO INCLINAR", en todos los lados y en la parte
superior. Deberá ponerse en todos los puntos posibles el símbolo representado por flechas
que indica la posición "hacia arriba".

5- Cuarentena

Todas las aves arribadas atravesarán un período de cuarentena de alrededor de 45 a 60


días antes de ser trasladadas a la reserva donde serán posteriormente liberadas. Se
asegurará que durante el tiempo de cuarentena las aves estén aisladas de potenciales
fuentes de contagio de patógenos, principalmente otras aves domésticas y silvestres.
También, se controlarán potenciales vectores de enfermedades (insectos, roedores) y se
aplicará un exhaustivo protocolo sanitario para evitar que el personal que cuida a los
animales actúe como vectores de transmisión de patógenos.

La cuarentena para aves provenientes del país se halla situada en el Centro de


Reasilvestramiento Aguará, ubicado en la localidad de Paso de la Patria, perteneciente al
gobierno de la provincia de Corrientes. El edificio consta de tres cuartos separados, lo que
permite albergar a muitú provenientes de dos destinos a la vez, y un cuarto extra donde el
personal lleva a cabo el protocolo de asepsia previo contacto con los individuos. Para el caso
de los individuos arribados desde el exterior, se utilizarán cuarentenas de tránsito
internacional de aves habilitada por SENASA.

6- Chequeo sanitario y colocación de emisores de telemetría

Una vez adaptadas a la nueva instalación de cuarentena, se realizará una exploración


física completa a cada ejemplar que incluya:
- Parásitos externos, incluyendo piojos y ácaros.
- Exploración de la Condición corporal palpando la quilla esternal, valoración del estado
de las plumas (con especial atención a la presencia de marcas de estrés), y estado de
hidratación en piel y córneas.
- Exploración de cavidad oral para detectar lesiones características: En caso de encontrar
lesiones se realizará un hisopado para diagnóstico microscópico de Cándida o
Trichomonas.
- Exploración detallada de las extremidades para detectar problemas y malformaciones
de los dedos o traumatismos. Examinar la planta de ambas extremidades para valorar
presencia de pododermatitis.
Se realizarán las siguientes pruebas complementarias:
- Hematología y bioquímica completas
- Hisopado rectal y de coanas para detección de Micobacterium avium
- Cultivo y tinciones de heces
- Diagnóstico de patógenos específicos mediante serología/PCR
- Análisis cropoparasitológicos seriados
- Tinción de frotis para detectar hemoparásitos

Hematología:
Exploración de la serie roja
- RBC: se realizarán en laboratorio propios utilizando la técnica de Natt-Herrick.
- Hemoglobina: Su medición se realizará mediante sangre completa en heparina de litio en
laboratorios externos.
- Hematocrito: Se realizará con sangre heparinizada mediante centrifugación en capilar
hematocrito.
- VCM, HCM y CHCM: Se calculan a partir de los parámetros anteriores.
- MCV (mean cell volume, fl) = PCV (l/l) × 1000 / RBC (1012/l)
- MCH (mean cell hemoglobin, pg) = hemoglobin (g/l) / RBC (1012/l)
- MCHC (mean cell hemoglobin concentration, g/l) = hemoglobin (g/l) / PCV (l/l)

Exploración de la serie Blanca


- WBC: se realizarán en laboratorio propios utilizando la técnica de Natt-Herrick.
- Diferencial de blancos: Se realizarán a partir de un frotis de sangre teñida con Giemsa o T15.

Bioquímica:
A partir de una pequeña muestra de suero sanguíneo se muestrearán los parámetros más
útiles para aves, que son:
• Ácido úrico
• AST
• CPK
• LDH
• PT, Alb, Glob.

Hisopados rectal y de coanas – M. avium


- Durante la exploración obtendremos hisopados rectal y de coanas para detección de
Micobacterium avium por las técnicas de PCR y cultivo y posterior tinción Zielh Nielsen.
- Las galliformes son susceptibles a la infección por M. avium, que provoca una enfermedad
conocida como tuberculosis aviar. Es una enfermedad crónica, las aves afectadas no
muestran ninguna sintomatología hasta la muerte. El contagio se produce por ingestión de
comida, aguas contaminadas o exposición a heces contaminadas de aves infectadas. Las
aves silvestres pueden diseminar la infección. En la necropsia se observan lesiones
granulomatosas en intestino, hígado y bazo. No se recomienda el tratamiento de los
portadores/enfermos por la importancia de la enfermedad y la posibilidad de recidivas.

Heces
- Cultivo bacteriano para descartar Salmonella, Campylobacter, Shigella y Yersinia.
- Coprológicos seriados: A la llegada de los animales a la instalación se examinarán y
colectarán las primeras muestras de heces presentes en la caja de transporte para realizar el
primer análisis coprológico de los animales recién llegados. Estas pruebas deberán ser
repetidas sucesivamente cada dos semanas
para asegurar la detección de endoparásitos.

Hemoparásitos
- Durante la extracción de sangre se realizarán frotis de sangre, preferentemente de una
zona con vascularización periférica y no central, esto ayuda a obtener muestra de parásitos,
que se acumulan en zonas con pequeños capilares sanguíneos. Una vez obtenidos se fijarán
y se teñirán con cualquier tinción para hematología (Giemsa, T-15) para descartar
hemoparásitos: Malaria, Babesia y Leucocytozoon.

Pruebas específicas para patógenos: Serología, diagnóstico molecular


- La tabla en el Anexo I muestra los principales patógenos a los que los galliformes son
susceptibles. De todos éstos patógenos se realizarán pruebas específicas para detectar
muitús portadores de los agentes que revisten mayor importancia sanitaria, ya sea por la alta
prevalencia en el lugar de origen o por la importancia que tendría la introducción de la
enfermedad en la zona de destino. También se tienen en cuenta los patógenos con potencial
riesgo zoonótico para el personal encargado del manejo de los muitús a reintroducir.
A continuación, se muestran las enfermedades consideradas más importantes durante el
estudio de riesgo sanitario para la especie:
1. Influencia aviar
2. Newcastle
3. Mycoplasma
4. Chlamydophila
5. Laryngotracheitis infecciosa
6. Bursitis infecciosa
7. Viruela aviar
8. Encefalomielitis aviar
9. Reticuloendotheliosis
10. Arbovirus: Encefalitis equina, West Nile Virus.
Durante el chequeo sanitario de los individuos, se les colocarán transmisores, que servirán
para el monitoreo a campo de los mismos mediante telemetría. El modelo de los
transmisores propuesto es TW-3 Backpacks – VHF (Fig. 5), con sensores de mortalidad,
actividad o postura, de la empresa Biotrack Ltd./ Lotek Wireless Inc. (Dorset, UK). Los
mismos cuentan con una vida media de 24 meses y pesan ~24 g, menos del límite de 3% del
peso corporal recomendado.

Figura 5.Transmisor VHF utilizado para el Proyecto de reintroducción de Crax blumenbachii


(Bernardo et al. 2011, Bernardo 2010)

Finalizada la fase de cuarentena, los animales permanecerán un periodo de tiempo en


instalaciones exteriores del Centro Aguará, donde se evaluará el potencial de los mismos
para su posterior liberación. También se observará el comportamiento social, para
seleccionar parejas (y eventualmente grupos, en el caso de ejemplares juveniles) que
puedan ser trasladadas al sitio de liberación. Durante dicho periodo, se les proporcionará en
su dieta frutos nativos que encontrarán en el área de liberación para acostumbrarlos a los
mismos.

7- Fase de Presuelta

Una vez obtenidos los resultados de los chequeos sanitarios, y descartada cualquier
enfermedad o problema asociado a la salud de los individuos, se procederá al traslado de
los mismos al sitio de liberación en Rincón del Socorro. Los animales serán trasladados como
se indicó en la sección 4.

Los muitú permanecerán en un aviario de presuelta por un periodo de tiempo para facilitar
la aclimatación de los mismos al nuevo ambiente. Dicho aviario estará construido con red
romboidal de 3x3cm de multi-filamento de nylon o polietileno de alta densidad con
tratamiento UV. Contará con una estructura sólida de seis postes de eucaliptus y tres
tensores de hilo de acero a cada lado, que sujetarán la red otorgándole rigidez. Las
dimensiones del mismo serán de 20 metros de largo por 5 metros de ancho y alto,
constituyendo un “túnel rectangular”. Tendrá una sola entrada en uno de los extremos,
consistiendo en un cubículo de 2 metros de alto por 1,5 metros de ancho, con doble puerta,
con el fin de evitar fugas a la entrada o salida de los cuidadores (Fig. 6).

El aviario o jaulón será emplazado en una porción de bosque y pastizales para facilitar la
adaptación al nuevo hábitat y para garantizar la presencia de vegetación en su interior que
provea de perchas. Los animales serán periódicamente alimentados con frutos y semillas de
plantas nativas que encontrarán en la zona una vez liberados.

Figura 6. Croquis del aviario de aclimatación

Además, se colocarán cámaras trampas próximas a los sitios de liberación con el fin de
detectar la presencia y abundancia de predadores que se acercan a las jaulas. Se evaluará la
necesidad de entrenar a los individuos contra predadores potenciales.

8- Liberación y seguimiento por telemetría

Una vez superado el periodo de aclimatación en el jaulón de presuelta, se llevará a cabo


una liberación progresiva. La misma consistirá en abrir un sector del jaulón durante algunas
horas para que los animales puedan salir a explorar. El tiempo de permanencia del jaulón
abierto será progresivamente mayor, hasta que los animales pasen la mayor parte del
tiempo en el exterior.

Una vez completamente libres, se les suministrarán frutos a diario durante una primera
fase de adaptación, hasta que los animales aprendan a conseguir su propio alimento. Los
individuos serán periódicamente monitoreados por telemetría VHF, con el fin de constatar su
estado general y sus patrones de movimiento y comportamiento. Para ello, se utilizarán
antenas fijas y móviles que serán utilizadas por el personal encargado de llevar a cabo la
tarea de monitoreo. De no detectarse un individuo mediante dicho método, se realizarán
sobrevuelos en la zona usando una antena especial, con el fin de captar la señal del
transmisor con un mayor alcance.

De registrarse algún individuo muerto, se procederá a realizarle una necropsia con el fin
de determinar la causa de muerte y obtener información valiosa para el manejo de la
especie.

9- Comunicación a la sociedad

Siguiendo la tradición de los otros proyectos de reintroducción desarrollados por CLT, los
resultados (tanto positivos como negativos) del proyecto muitú serán comunicados
proactivamente a la sociedad mediante: informes técnicos anuales que serán presentados a
autoridades y disponibles en el sitio web, boletines informativos generales del Programa de
Restauración de Fauna, un sitio web, facebook, folletos divulgativos, charlas técnicas o
educativas, videos y artículos científicos. Esta política de comunicación proactiva se puede
ver en otros proyectos consultando a
http://www.proyectoibera.org/especiesamenazadas.htm.
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and Conservation.
ANEXO 1

*Extraído de Miller R., Fowler, M., Zoo and Wild Animal Medicine Vol. 8 Cap. 18. Galliformes.

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