Pital de Megua, se oyó decir, que todas las noches salía un cajón flotante, con velas encendidos en medio de las calles , tan cierto era que mis abuelos y todos los que ya no están lo comentaban, antes los jóvenes manifestaban su llamada de atencion de esta manera, un día los pobladores se pusieron de acuerdo para atrapar al cajón flotante con velas encendidas y se destinaron ir al cementerio en medio de la noche donde todos ya habían cerrado sus puertas y el pueblo andaba en silencio, he allí se dirigieron hacia el cementerio de donde bajaba dicho cajón, llevándose la sorpresa de que el que hacia la broma del cajón flotante era ni más ni menos que el señor ALFONSO MITSSUNAGA en compañía de otros jóvenes en esa época.