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Estructuras sociales complejas: sólidas y solubles.

Daniel Rojas.
Qué relación guarda la pirámide de Chichenitza en México con la torre Eifel de Francia, que

vínculos se establecen entre los jornaleros agrícolas de un campo en California, USA, y los

mercados Walmart, qué relación existe entre una mina de Hierro y la instauración de la

economía China como una nueva potencia mundial. De antemano cada fenómeno podría

tener un lugar en la historia distante uno al otro, sin embargo, China extrae el hierro de otros

países como América del Sur, Europa se abastece de fuerza de trabajo de África subsahariana,

México cuenta con más de 1500 millones de familias en USA que laboran en diferentes

sectores primarios. En este sentido, la idea de hablar sobre estructuras complejas del tipo

sólidas y solubles es un intento por reflexionar, teorizar y proponer una forma estructural de

comprender la globalización y la perspectiva neoliberalista, moderna y revolucionaria.

En vano sería el esfuerzo de los argumentos, planteamientos y propuestas que hacen los

autores que intentan comprender la globalización, la modernidad y la cultura neoliberal.

Basta mencionar algunos elementos que se han considerado para explicar la identidad, la

economía global, la configuración del trabajo, el papel del sindicato (sindicalismo), la

instauración del mercado transnacional, las nuevas formas de organización en el trabajo, el

capital global, el nuevo régimen agroalimentario, el papel de las tecnologías, las

implicaciones sociales de éstas, la ruptura de ciertos paradigmas, y demás abstracciones que

tiene poco o mucho que ver con aspectos cruciales de la humanidad actual.

El primer navío sobre aguas internacionales, el origen de la agricultura, la domesticación de

animales silvestres, el uso de herramientas rústicas y de herramientas industriales, los modos

de producción a escala, masiva, en línea son indicios de una evolución alcanzada gracias a
los avances científicos, tecnológicos y teóricos, pero también, gracias a la maduración y

evolución del pensamiento humano. La globalización podría tener nada que ver en este

sentido, sin embargo, en el presente es un elemento clave para comprender estos y otros

avances actuales.

Si analizáramos el papel de la globalización en el surgimiento de las cadenas de valor agrícola

tal vez podríamos conectar la apertura de la economía global con esta, o en su caso, usar de

referente el mercado transnacional para explicar cómo y por qué coexisten valores y

significados en los productos, valores que adquieren precio y significado para ciertos grupos

específicos, por ejemplo, cierto tipo de consumidores. No por suerte que lugares

“estratégicos” logren posicionarse como medios-fin o parteaguas de las economías globales.

Las ciudades globales son el mejor ejemplo para esta analogía, la globalización funcionaría

como un medio para difundir, consolidar y recrear el concepto de ciudad, estructura y sujeto.

En el caso del toyotismo, fordismo, posfordismo, nuevos modos de producción serían

ejemplo de cómo ciertos paradigmas en los procesos de producción quedan superados al no

cumplir con los requerimientos de la sociedad actual, hoy por hoy, la oferta y demanda han

comenzado a tomar nuevos matices, entre ellos, la satisfacción del cliente con productos que

contemplan características muy específicas y particulares.

Tal como plantea Sassen y otros autores, el territorio, la comunidad, el grupo han ido

reconfigurando ciertos aspectos, como la seguridad, el riesgo, la comunicación, la relación

social, la interacción, cohesión, solidaridad etc. a fin de dar paso a nuevas formas de entretejer

la estructura social, de ahí que la propuesta de estructuras sólidas y solubles tiene que ver con

el cómo se han ido consolidando comunidades globales, binacionales, étnicas o

pluriculturales. La tesis en todo caso, sería pues, que en la medida que ciertos elementos
afines a los sujetos se consoliden en ciertos sectores, territorios o espacios, las estructuras

sociales se vuelven concretas (“sólidas”), en el caso contrario, la falta de ciertos vínculos

“fuertes” arraigados, daría paso a volver solubles estas estructuras. Suponiendo que una

comunidad tiene vínculos particulares, por ejemplo, abolir la esclavitud, su fin terminaría en

la medida que la esclavitud es resuelta, esta comunidad pasaría entonces a ser soluble, pues

no permanecería más que por un fin particular. Sin embargo, en otras circunstancias en que

el arraigo tenga que ver con condiciones y componentes concretos, específicos y endémicos,

la cualidad de solidez podría ser perpetua, a modo que por razones específicas, la comunidad

permanezca unida. Supongamos aquí la pesca de la “totoaba” endémica del norte del Golfo

de California o Mar de Cortés., la plusvalía del producto y la comercialización de esta, y todo

lo que emane de ella, daría lugar a una estructura sólida-concreta, teniendo poco margen de

disolución, pues, la migración, la concentración humana, la creación de organizaciones,

organismos y sociedades todas tendrían lugar por un elemento perene, a fin que se creen

políticas, prácticas y formas de reproducir los medios para perpetuar la reproducción de

medios para la producción permanente de este producto. La economía y el desarrollo girarían

en torno a este producto y la comunidad forjaría nuevas formas de homologar la cultura, la

economía y el desarrollo.

En el caso de la Ford, en Matamoros, la línea de producción era suministrada por empresas

proveedoras, lo cual, bastaría el movimiento del capital primario para movilizar la empresa

y con ello, generar efectos colaterales que permitieran generar condiciones solubles, dando

paso a la estructura soluble de la hipótesis anterior, sin embargo, regresando a la producción

endémica, ésta, por más que establezca flujos territoriales de producción, el elemento clave

de producción no podría ser remplazado ni reubicado en otros espacios, de modo que su


condición es la endémico. Seguramente no sucede así cuando se habla de comunidades

migrantes y comunidades industriales, sin embargo, podemos ver el caso de Detroit para ver

como un concepto de ciudad se mantuvo en detrimento a tal grado que la composición de

Detroit hoy ya no corresponde a la estructura sólida que se llegó a pensar. Esto nos remite al

planteamiento inicial, dando certeza a la noción de las estructuras solubles, la cual, mostraría

carencia en múltiples aspectos sociales, falta de cultura colectiva, cohesión social, etc.

Ahora bien, los factores por así decirlo, que corresponden los medios que pueden influir en

las estructuras son pues, todo lo ajeno a las partes que componen la estructura, dando lugar a

cualquiera de las estructuras, siempre y cuando, no existan principios que finquen la

particularidad de las estructuras sólidas. En la mayoría de los casos, las estructuras solubles

predominan, ya que un lugar físico puede perder sus características de prevalencia en la

media que el medio se modifique, transforme o cambie.

En el caso que la materia prima que dispone un espacio-territorio concreto sea soluble, (que

se pueda extraer de otros contextos, adaptar a otros territorios, reproducir en otros medios)

dará lugar pues a concretar nuevas formas de las estructuras solubles, es decir, estructuras

estacionarias y temporales. Por ejemplo, las tecnologías y los sistemas de información dan

lugar a la construcción de espacios digitales que no tienen un lugar en concreto lo que las

vuelve aún las más solubles.

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