Está en la página 1de 29

Revista de Psicología del Trabajo y de las

Organizaciones
ISSN: 1576-5962
revistas_copm@cop.es
Colegio Oficial de Psicólogos de Madrid
España

KLEHE, UTE CHRISTINE; ANDERSON, NEIL


El rol del desempeño típico y máximo en selección de personal
Revista de Psicología del Trabajo y de las Organizaciones, vol. 23, núm. 1, 2007, pp. 11-38
Colegio Oficial de Psicólogos de Madrid
Madrid, España

Disponible en: http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=231317574002

Cómo citar el artículo


Número completo
Sistema de Información Científica
Más información del artículo Red de Revistas Científicas de América Latina, el Caribe, España y Portugal
Página de la revista en redalyc.org Proyecto académico sin fines de lucro, desarrollado bajo la iniciativa de acceso abierto
Revista de Psicología del Trabajo y de las Organizaciones - 2007
Volumen 23, n.º 1 - Págs. 11-38. ISSN: 1576-5962

Artículo
El rol del desempeño típico y máximo en selección
de personal*

Maximal and typical job performance in personnel selection


UTE CHRISTINE KLEHE1
NEIL ANDERSON1
Fecha de Recepción: 10-10-2006 Fecha de Aceptación: 19-02-2007

RESUMEN

Este artículo presenta una revisión de la investigación sobre la distinción entre desempe-
ño típico y máximo. Comenzando con una distinción entre lo que los solicitantes pueden
hacer (desempeño máximo) y lo que ellos harán (desempeño típico), en términos de su de-
sempeño probable en el puesto, demostraremos cómo tal distinción puede añadir informa-
ción valiosa tanto para profesionales como para investigadores en selección de personal.
Mientras que la distinción entre desempeño típico y máximo se ajusta bien a los actuales
modelos de desempeño laboral y ha recibido considerable atención en contextos teóricos,
suele ser pasada por alto tanto por investigadores como por profesionales en selección de
personal. Los investigadores realizan extensos estudios de validación y las organizaciones
hacen grandes inversiones financieras en la selección de nuevos empleados sin saber cuál
de estos dos aspectos del rendimiento están prediciendo o están intentando predecir. Final-
mente, propondremos algunas áreas para futura investigación en el estudio del desempeño
típico y máximo.

ABSTRACT

This paper presents a literature review on the distinction between typical and
maximal performance in personnel selection. We will see how a distinction
between what applicants can do (i.e. maximum performance) and what they will do

*
Esta investigación fue financiada por una beca DAAD (German Academy Exchange Service) concedida al
primer autor para sus estudios Postdoctorales en la Universidad de Amsterdan.
1
Universidad de Amsterdam (Holanda).

Revista de Psicología del Trabajo y de las Organizaciones, 2007, vol. 23 n.º 1 11


El rol del desempeño típico y máximo en selección de personal

(i.e. typical performance) in terms of likely job performance can add valuable
information both for practitioners and researchers in personnel selection. While this
distinction fits current models of job performance and has received considerable
theoretical attention, it is frequently overlooked both by scientists and practitioners
in personnel selection. Researchers run extensive validation studies whilst organi-
zations make great financial investments in the selection of new employees without
even knowing which of these two performance categories they are predicting.
Finally, we will suggest some areas for future research, such as moderators and
boundary conditions, and we will outline potential pitfalls in the study of typical
and maximum performance.

PALABRAS CLAVE

Desempeño típico, Desempeño máximo, Selección de


personal, Validez predictiva.

KEY WORDS

Maximal job performance, Typical job perfor-


mance, Personnel selection, Validation.

12 Revista de Psicología del Trabajo y de las Organizaciones, 2007, vol. 23 n.º 1


U. Ch. Klehe, N. Anderson

DIFERENCIAS ENTRE motivación y la capacidad en dicha situa-


DESEMPEÑO TÍPICO Y MÁXIMO. ción. El desempeño en el puesto es conce-
bido como una función de la capacidad y
Cronbach (1960) utilizó la distinción la motivación (Locke, Mento y Katcher,
entre desempeño típico y máximo para 1978). La motivación se define sobre la
diferenciar entre medidas de capacidad y base de tres elecciones (Campbell, 1990):
medidas de personalidad. Esta distinción (a) el esfuerzo invertido (dirección), (b) el
es ampliamente utilizada con respecto a nivel del esfuerzo invertido (nivel) y (c) si
los procedimientos de selección de perso- persistir en el gasto que supone ese nivel
nal (p.e., Dennis, Sternberg y Beatty, de esfuerzo (persistencia). Sackett et al.
2000), pero también puede aplicarse igual- (1988) y DuBois, Sackett, Zedeck y Fogli
mente a los criterios predichos: Sackett, (1993) propusieron un continuo que iba
Zedeck y Fogli (1988) adoptaron el con- desde el desempeño típico en un extremo
cepto para describir las variaciones en el hasta el desempeño máximo en el otro,
desempeño del puesto. Estos autores argu- definiendo la diferencia el rol de motiva-
mentaban que durante el desempeño típi- ción. Durante el desempeño típico, cada
co, el desempeño del día a día del puesto, una de esas elecciones está en manos del
los ocupantes (a) en gran medida no se ocupante: (a) ya que su desempeño no está
dan cuenta que su desempeño puede ser siendo evaluado, los ocupantes pueden
observado o incluso evaluado, (b) no elegir centrarse en la tarea más relevante o
intentan conscientemente realizar lo pueden posponerla, (b) puesto que los
“máximo posible” y (c) trabajan en su ocupantes no han recibido o aceptado nin-
tarea durante un período de tiempo largo. guna instrucción para hacer lo “máximo
posible” (su mejor ejecución), pueden ele-
Para muchos puestos, desde mecánicos gir invertir su nivel completo de esfuerzo
de automóviles hasta investigadores o en la tarea o solo una parte del mismo, y
altos ejecutivos, el desempeño típico finalmente, (c) como pueden cansarse
representa la mayor parte de sus activida- durante la continuación de la tarea, los
des diarias. Sin embargo, en situaciones ocupantes pueden elegir persistir en ese
de desempeño máximo, tales como cuan- nivel de esfuerzo o pueden reducirlo.
do los mecánicos se dan cuenta de que el
jefe los está observando o cuando los Sin embargo, cada una de esas eleccio-
investigadores presentan su informes cien- nes se verá afectada siempre que una
tíficos en conferencias internacionales, (a) situación de desempeño típico se convierta
los ocupantes son plenamente conscientes en una situación de desempeño máximo.
de que están siendo evaluados, (b) se dan Dubois et al. (1993) y Sackett et al. (1988)
cuenta y aceptan implícita o explícitamen- argumentaron que durante el desempeño
te instrucciones para maximizar su esfuer- máximo la motivación tiene que ser alta
zo y (c) son observados por un período de porque (a) la elección para el desempeño
tiempo lo suficientemente corto como para es alta debido al conocimiento de los ocu-
mantener su atención centrada en la tarea. pantes de que están siendo observados.
DuBois et al. (1993) plantea que, “A
El que una situación de desempeño sea menos que uno este buscando una sanción
considerada como típica o máxima tendrá disciplinaria, tiene poca elección salvo
un considerable impacto en el rol de la invertir esfuerzo en la tarea en cuestión”

Revista de Psicología del Trabajo y de las Organizaciones, 2007, vol. 23 n.º 1 13


El rol del desempeño típico y máximo en selección de personal

(p 206). Además, (b) el nivel de esfuerzo entre el desempeño típico y máximo de los
invertido es alto, ya que la segunda carac- empleados en la misma tarea puede ser
terística de las situaciones de desempeño bajo. Sackett et al. (1988), en un primer
máximo requiere que los individuos sean estudio sobre esta distinción, comparó la
conscientes y acepten la orden de esfor- rapidez y la precisión típica y máxima con
zarse, y (c) la persistencia del esfuerzo no la que 1370 cajeros de supermercado pro-
se demanda o se mide en situaciones de cesaban los productos. El desempeño típi-
máximo desempeño, ya que el desempeño co consistía en el promedio de productos
solo se observa durante un período de procesados por minuto durante un período
tiempo lo suficientemente corto para que de cuatro semanas. Debido a que los datos
los individuos estén centrados en la tarea. se obtuvieron a través de sistemas de
Por supuesto, no se puede suponer que los registro electrónico, la recogida de datos
ocupantes nunca estén motivados para dar no interfería en el trabajo desempeñado.
lo mejor de su capacidad bajo condiciones Durante el mismo período de tiempo, el
de desempeño típico, sin embargo, en desempeño máximo fue evaluado en dos o
comparación con las condiciones de des- tres ocasiones a través del procesamiento
empeño máximo, esto no puede suponerse de dos carros con productos. Durante este
en ningún caso (P.R. Sackett, comunica- tiempo a los cajeros se les dijo que la
ción personal, 6 de Enero de 2004). recogida de datos servía para valorar su
desempeño y se les pedía que hicieran lo
El cambio en la motivación durante el máximo que pudieran. Las correlaciones
desempeño máximo comparado con el entre las medidas de desempeño típico y
desempeño típico influirá en el impacto máximo de los empleados iban de .11 a
relativo sobre el desempeño tanto de la .32, lo que plantea bastantes dudas con
capacidad como de la motivación. Durante respecto a que el desempeño típico y
el desempeño típico (“lo que la gente máximo son intercambiables. Posterior-
hará”, Sackett et al., 1988), tanto la moti- mente, Ployhart, Lim y Chan (2001),
vación como la capacidad deberían ser Klehe y Latham (2006), y Klehe y Ander-
predictores relevantes del desempeño. son (en prensa) han reproducido la distin-
Aunque en situaciones de desempeño ción entre desempeño típico y máximo
máximo en el puesto la motivación tiene para tareas psicosociales y administrati-
que ser alta, el desempeño máximo debe- vas, valoradas por medidas del criterio
ría estar limitado principalmente por la tanto blandas como duras, en situaciones
capacidad del ocupante (“lo que la gente tanto de laboratorio como de campo y a
puede hacer”, Sackett et al., 1988). Janz través de muestras de EEUU, el Este Asiá-
(1989, p. 164) resumió la distinción del tico y Europa.
siguiente modo: “El desempeño máximo
se centra en las competencias, mientras Klehe y Anderson (en prensa) han
que el desempeño típico se centra en las hecho un análisis completo de las afirma-
elecciones”. ciones de Sackett et al. sobre el rol de la
motivación y la capacidad: 138 participan-
Quizás las distinción entre desempeño tes en una situación de laboratorio tenían
típico y máximo no debería tener demasia- que encontrar precios de ferretería en
da importancia si varios estudios empíri- Internet y grabarlos en un programa. Aun-
cos no hubieran revelado que la relación que los participantes trabajaron en esta

14 Revista de Psicología del Trabajo y de las Organizaciones, 2007, vol. 23 n.º 1


U. Ch. Klehe, N. Anderson

tarea durante aproximadamente dos horas, en comparación con el típico. Estos resul-
la mayor parte del tiempo no fueron obser- tados presentan una primera prueba empí-
vados o evaluados (desempeño típico). El rica y la confirmación de las proposicio-
ordenador registraba sin interferencias nes de Sackett et al. (1988), al menos den-
todas las acciones de los participantes. El tro del ámbito de una situación de labora-
experimentador entró en la sala y echó un torio controlada en la que los participantes
vistazo a los participantes únicamente trabajaban en una tarea administrativa
durante un intervalo de cinco minutos en moderadamente difícil y básicamente abu-
medio del experimento. Aunque el experi- rrida.
mentador había sido instruido para perma-
necer en silencio y mantener tan poca
interacción como fuera posible, era obvio AJUSTE CON LAS PRIMERAS
que la intrusión tenía un objetivo de obser- TEORÍAS DEL DESEMPEÑO
vación. Los resultados mostraron que los EN EL PUESTO
participantes no trabajaron significativa-
mente más rápido durante la evaluación Dado que la distinción entre desempe-
del desempeño máximo, pero sí trabajaron ño típico y máximo es real, la pregunta
más duro en el corto período de tiempo de que surge ahora es cómo se puede ajustar
presencia del experimentador: se centra- ésto dentro de las teorías existentes sobre
ron más en la tarea, medido a través del el desempeño. Campbell (1990) sugirió
tiempo trabajado en la misma. Su nivel de que el desempeño estaba compuesto por
esfuerzo fue más alto, medido esto ocho facetas, siendo la capacidad en tareas
mediante los clicks realizados por minuto específicas del puesto, el esfuerzo demos-
relacionados con la tarea y la persistencia trado y el mantenimiento de la disciplina
parece haber sido una cuestión menor personal (evitando las conductas contra-
durante el desempeño máximo, indicado productivas), las facetas centrales aplica-
por la evolución del nivel de esfuerzo al lo bles a cualquier puesto. Además, Camp-
largo del tiempo. Consecuentemente, tam- bell plantea que esos factores se podrían
bién su desempeño durante el período de utilizar para distinguir el desempeño típico
desempeño máximo superó su desempeño del máximo: Así, la eficiencia en la tarea
durante el resto del experimento, un estaba estrechamente relacionada con el
hallazgo encontrado también por Klehe y desempeño máximo, mientras que la
Latham (2006) para el criterio psicosocial demostración de esfuerzo y el manteni-
de trabajo en equipo. miento de la disciplina personal eran espe-
cialmente relevantes en el desempeño típi-
Además, Klehe y Anderson (en prensa) co. Otra aproximación que podría utilizar-
encontraron que el conocimiento declara- se es el modelo de diez factores interrela-
tivo relacionado con la tarea correlaciona- cionados planteado por Viswesvaran,
ba significativamente más con el desem- Ones y Schmidt (1996) donde la distin-
peño máximo que con el típico (r=.50 ción entre desempeño típico y máximo
frente a .33 y .25) y la autoeficacia usando vendría dada básicamente a través de la
Internet (r=.18 frente a .37 y .33) y la dimensión “esfuerzo”.
autoeficacia usando ordenador (r=.31 fren-
te a .45 y .44) correlacionan significativa- Sin embargo, el continuo entre desem-
mente menos con el desempeño máximo peño máximo y típico puede relacionarse

Revista de Psicología del Trabajo y de las Organizaciones, 2007, vol. 23 n.º 1 15


El rol del desempeño típico y máximo en selección de personal

en menor grado con las diferentes dimen- cuando se anima a los ocupantes a invertir
siones que con los determinantes de esas todo su esfuerzo y son evaluados basándo-
dimensiones. Campbell (1990) propuso se en su desempeño, el ajuste entre éste y
que el desempeño estaba determinado por las recompensas extrínsecas es muy claro
los factores de conocimiento declarativo, y esto lleva a que los ocupantes estén alta-
conocimiento y destrezas de procedimien- mente motivados y el desempeño resultan-
to y motivación. Siguiendo los argumen- te sea un reflejo de su capacidad.
tos de Sackett et al., el último de esos fac-
tores, la motivación, tiene que ser alta
durante el desempeño máximo, mientras LA DISTINCIÓN ENTRE
que es probable que varíe y sea predictora DESEMPEÑO TÍPICO Y MÁXIMO
del desempeño durante el desempeño típi- EN SELECCIÓN DE PERSONAL
co. Campbell (1990, p.707) sugirió que la
motivación era una función de “Cuales- Las propuestas de Sackett et al. (1988)
quiera que sean las variables independien- con respecto al desempeño típico y máxi-
tes que están estipuladas en la teoría de la mo han conseguido mucha atención debi-
motivación que uno elija”. La teoría de la do a implicaciones de amplio alcance
expectativa (VIE, Vroom, 1964) postula para la investigación en Psicología Indus-
que la personas estarán más motivada para trial, del Trabajo y de las Organizaciones
trabajar duro cuanto más crean que sus en general (p.e., Viswesvaran, Sinangil,
esfuerzos les llevarán a un desempeño Ones y Anderson, 2001) y para la Selec-
efectivo (expectativa), que tal desempeño ción de Personal en particular (p.e.,
será recompensado (instrumentalidad), y Ackerman y Humphreys, 1990; Arvey y
cuanto mayor sea el valor de esas recom- Murphy, 1998; Borman, 1991; Herriot y
pensas (valencia). Siguiendo los argumen- Anderson, 1997). A través de la distin-
tos de DuBois et al. (1993), la variable ción y el rol impuesto de la motivación
que más influye en el cambio de una situa- durante el desempeño máximo, Sackett et
ción de desempeño típico a un desempeño al. (1988) esperaba conseguir una estima-
máximo es probablemente la instrumenta- ción del rol de la capacidad durante el
lidad, la creencia de que el alto desempe- desempeño típico. Chernyshenko, Stara,
ño será recompensado o, alternativamente, Chan, Drasgow y Williams (2001) apli-
que el bajo desempeño será penalizado: caron la distinción a la Teoría de Res-
Durante las situaciones de desempeño típi- puesta al Item (TRI) y argumentaron que
co, la instrumentalidad probablemente los modelos tradicionales de la TRI pue-
será baja. Debido a que la evaluación den modelar bien la respuesta impuesta
externa no está presente, el ajuste percibi- en las situaciones de desempeño máximo,
do entre el buen desempeño y la recom- pero no la complejidad de la respuesta en
pensa dependerá básicamente tanto del las situaciones de desempeño típico.
grado en que la tarea sea intrínsecamente Guion (1991) planteó que la baja correla-
motivadora, como de la capacidad de las ción entre el desempeño máximo y típico
personas para establecer metas y recom- puede explicar la baja validez de criterio
pensas dependientes del logro de de las encontrada en numerosos predictores del
mismas (es decir, crear ellos mismos la desempeño en el puesto. Más específica-
intrumentalidad perdida). Sin embargo, en mente, Campbell (1990) argumentó que
las situaciones de desempeño máximo, una de las causas de la débil relación

16 Revista de Psicología del Trabajo y de las Organizaciones, 2007, vol. 23 n.º 1


U. Ch. Klehe, N. Anderson

encontrada a menudo entre los resultados CONSECUENCIAS PARA


de los procedimientos de selección de LA VALIDEZ DE CRITERIO
personal y el desempeño típico en el
puesto podría ser debida a basar las deci- Debido a que los determinantes del de-
siones de selección en predictores de des- sempeño típico y máximo difieren, Sac-
empeño máximo. Este mal ajuste podría kett et al. (1988) y DuBois et al. (1993)
llevar a considerables consecuencias eco- argumentaron que la utilidad de cualquier
nómicas para la organización en cuestión: procedimiento de selección de personal
Boudreau (1991) indicó que los resulta- podría variar, dependiendo de si se ha uti-
dos de los análisis de utilidad respecto a lizado para predecir un tipo de desempeño
la predicción de los procedimientos de u otro. Las medidas de capacidad deberían
selección del desempeño típico en el ser mejores predictores del desempeño
puesto probablemente estén sesgados, si máximo, mientras que las medidas de
el valor económico del desempeño está motivación mostrarán una validez mayor
basado en criterios de desempeño máxi- para la predicción del desempeño típico
mo y vicerversa. Consecuentemente, (Klehe y Anderson, en prensa). Esta pro-
tanto los investigadores como los profe- posición ha estimulado la mayor parte de
sionales necesitan saber cuál de esos dos la atención empírica sobre el desempeño
aspectos del desempeño intentan prede- típico y máximo.
cir. Esto puede ser especialmente cierto
para los estudios de validación. Guion Siguiendo el argumento de que las
(1991, 1998) enfatizó que, en general, los variaciones en el desempeño máximo no
investigadores necesitaban decidir que se deben a diferencias en la motivación en
constructo era más útil como criterio en los individuos sino principalmente a las
una situación específica de selección. diferencias en sus capacidades, DuBois et
Similarmente, Sackett y Larson (1990) al. (1993) hipotetizaron que la capacidad
discutieron las amenazas de la generali- cognitiva debería mostrar una correlación
zación de los hallazgos de investigación, más alta con el desempeño máximo que
incluyendo la importancia de los hallaz- con el típico. DuBois et al. (1993) encon-
gos empíricos no generalizables desde las traron apoyo para esta hipótesis utilizando
situaciones de desempeño típico a las el mismo conjunto de datos examinado
situaciones de desempeño máximo y por Sackett et al. (1988). La capacidad
viceversa. cognitiva de los empleados del supermer-
cado mostraba una relación más fuerte con
En la siguiente sección, comentaremos la velocidad máxima de procesamiento de
varios estudios que perfilan la relevancia los productos que con la típica (r=.34 vs.
del desempeño máximo frente al típico .21, p. < .05). Este hallazgo fue replicado
para la validez de criterio y de constructo posteriormente por Marcus, Goffin, Johns-
de diversos procedimientos de selección, ton y Rothstein (en prensa) utilizando
seguido por algunas consideraciones sobre managers y por Witt y Spitzmüller (en
posibles beneficios adicionales para la prensa) utilizando programadores infor-
selección de personal y cómo el desempe- máticos.
ño típico y máximo puede relacionarse
con los predictores típico y máximo o con Usando el mismo argumento, Klehe y
el desempeño. Latham (2003) propuesieron que un test

Revista de Psicología del Trabajo y de las Organizaciones, 2007, vol. 23 n.º 1 17


El rol del desempeño típico y máximo en selección de personal

sobre conocimiento, destrezas y capacida- ran mejores predictores del desempeño


des de juegos de equipo (CDH-test; Ste- típico que del máximo. Ellos recogieron
vens y Campion, 1999) y la inteligencia valoraciones de compañeros y superviso-
práctica deberían mostrar una correlación res sobre el desempeño transformacional
más alta con el desempeño máximo de de 1.259 reclutas de Singapour en un
juegos de equipo que con el típico en 167 assessment center de dos días (el cual fue
estudiantes de MBA. Los predictores fue- etiquetado como valoración del desempe-
ron medidos antes de que los estudiantes ño máximo) y al final del entrenamiento
entraran en el programa MBA; los crite- básico (desempeño típico). Después de
rios se midieron al final del primer trimes- explicar los efectos de la medición, Ploy-
tre. Los compañeros en grupos de estudio hart et al. encontraron que el desempeño
valoraron el desempeño típico y otros máximo y típico del liderazgo tranforma-
compañeros en grupos de proyecto valora- cional estaban relacionados, pero se dife-
ron el desempeño máximo al final de una rencian en constructos latentes (ρ=.69)
semana de proyecto de clase. Este proyec- que también difieren en su relación con
to valía el 25% de la calificación final de los Cinco Grandes Factores de personali-
los estudiantes en clase, el 5% de la cual dad. Apertura a la experiencia fue un fac-
estaba determinada por las valoraciones tor predictivo del desempeño máximo
del desempeño en el juego de equipo (ρ=.16), y extroversión fue predictivo
hechas por los compañeros. De nuevo, el tanto del desempeño en el liderazgo trans-
desempeño típico y máximo fue distinto a formacional máximo (ρ=.36) como típico
través de constructos relacionados (ρ=.25). La propuesta de Ployhart et al. de
(ρ=.30). La inteligencia práctica correla- que conciencia era mejor predictor del
cionaba significativamente más alto con la desempeño típico que del máximo en el
el desempeño máximo (r=.38) que con el liderazgo transformacional no fue apoyada
típico (r=.24). La distinción no fue signifi- (ρ=.05). Además, el modelo final de Ploy-
cativa para las CDHs del juego de equipo, hart et al. incluía un coeficiente «path»
aunque los resultados iban en la misma significativo pero débil (ρ=.05) entre neu-
dirección (r=.40 vs. r=.32). roticismo y desempeño típico pero no asu-
mían ningún «path» entre neuroticismo y
Ployhart et al. (2001) adoptaron una desempeño máximo.
aproximación diferente. Un estudio previo
había revelado que amigabilidad, apertura
a la experiencia y extroversión estaban CONSECUENCIAS PARA LA
relacionadas con el liderazgo transforma- VALIDEZ DE CONSTRUCTO
cional (Judge y Bono, 2000). Ployhart et
al. argumentaron que está relación debería Aunque la cuestión puede resultar rela-
ser admitida bajo condiciones de desem- tivamente fácil para los predictores que
peño máximo, ya que el liderazgo trans- representan medidas tanto de capacidad
formacional debería ser especialmente (p.e., capacidad cognitiva) como motiva-
relevante bajo estas circunstancias. Por el cional (p.e., neuroticismo, las propuestas
contrario, argumentaban que las limitacio- de DuBois et al. (1993) han llevado a fuer-
nes situacionales inherentes a las situacio- tes debates respecto a los métodos que
nes de desempeño máximo deberían pro- pueden valorar tanto capacidad como
vocar que conciencia y neuroticismo fue- motivación, como pueden ser las entrevis-

18 Revista de Psicología del Trabajo y de las Organizaciones, 2007, vol. 23 n.º 1


U. Ch. Klehe, N. Anderson

tas estructuradas de selección: Latham entrevista de descripción de conducta,


(1989) planteó que las entrevistas situacio- lograron dar una respuesta a este debate
nales (ES), en las cuáles se pregunta a los sobre una base empírica más fuerte a tra-
solicitantes sobre lo que harían en dilemas vés de las correlaciones entrevista-desem-
hipotéticos del puesto, están midiendo peño y los constructos propuestos solos.
intenciones, instigadores motivacionales Tanto las entrevistas situacionales como
directos (Fishbein y Ajzen, 1975; Locke y las entrevistas de descripción de conducta
Latham, 1990). Janz (1989) se mostró en predecían el desempeño típico (r=.41 para
desacuerdo y argumentó que las entrevis- ES; r=.34 para EDC) significativamente
tas situacionales medían capacidades de mejor que el desempeño máximo (r=.25
razonamiento verbal e inductivo más que para ES; r=.11 para EDC). Dado que las
intenciones reales. Concluyó que las propuestas de Sackett et al. (1988) sobre
entrevistas situacionales deberían ser peo- el rol de la motivación y la capacidad
res predictores del desempeño típico que durante el desempeño máximo y típico
del máximo. Al mismo tiempo, propuso son correctas (Klehe y Anderson, en pren-
que las entrevistas de descripción de con- sa), estos hallazgos sugieren que tanto la
ducta (EDC), en las cuales se les pregunta ES como la EDC básicamente están valo-
a los solicitantes sobre su conducta pasa- rando constructos motivacionales, tales
da, evalúan las elecciones hechas en el como intenciones o elecciones. Sin embar-
pasado y, por lo tanto, deberían ser predic- go, esas variables motivacionales pueden
tores válidos del desempeño típico. Taylor estar influidas por la inteligencia práctica
y Small (2002) plantearon un argumento de los entrevistados y el conocimiento del
similar. Estos autores plantearon que las puesto (ver también Anderson, 1992,
entrevistas situacionales valoraban el 2003). Aunque es necesaria investigación
conocimiento del puesto de los solicitantes futura en esta línea, este estudio sugiere la
y que las entrevistas de descripción de posibilidad de utilizar el continuo entre
conducta medían, además, su motivación desempeño típico y máximo para estable-
para aplicar tal conocimiento del puesto. cer la validez de constructo de procesos de
Consecuentemente, las entrevistas de des- selección específicos.
cripción de conducta deberían ser mejores
predictores del desempeño típico que las
entrevistas situacionales. Otros construc- EL DESEMPEÑO TÍPICO Y
tos que se han propuesto para ser valora- MÁXIMO COMO CRITERIO
dos tanto por las entrevistas situacionales
como por las de descripción de conducta Incluir medidas con puntos extremos
incluyen capacidad cognitiva (p.e., como criterios en los estudios de valida-
Schmidt, 1988), inteligencia práctica (p.e, ción, tal y como han hecho Ployhart et al.
Conway y Peneno, 1999); Shuler y Moser, (2001) o Klehe y Latham (2006), presenta
1995) o conocimiento del puesto (Moto- un beneficio obvio en el continuo entre el
widlo, 1999). desempeño típico y máximo. Sin embargo,
adicionalmente, la distinción se puede uti-
Klehe y Latham (2006), incluyendo lizar para examinar hasta que punto los
tanto el desempeño máximo como típico fenómenos encontrados durante la selec-
en un estudio de validación predictiva ción de personal también se producen
para una entrevista situacional y una durante el desempeño típico y máximo del

Revista de Psicología del Trabajo y de las Organizaciones, 2007, vol. 23 n.º 1 19


El rol del desempeño típico y máximo en selección de personal

puesto. Por ejemplo, la investigación ha mos deberían valorar principalmente face-


encontrado que los solicitantes utilizan tas de capacidad. En el caso de las pruebas
diferentes tácticas de manejo de impresio- de personalidad, “Normalmente estamos
nes no solo en las entrevistas de selección preocupados por la intensidad típica de
no estructuradas, sino también en las esta tendencia porque proporciona la
entrevistas estructuradas (Stevens y Kris- mejor estimación de lo que una persona
tof, 1995), tales como las ES y las EDC probablemente haga”. Una conclusión
(Ellis, West, Ryan y DeShon, 2002). Sin reforzante de esta exposición podría ser
embargo, esta investigación podría no que los tests de desempeño máximo (capa-
concluir si la cantidad de manejo de cidad) predecirían principalmente desem-
impresiones durante esas entrevistas exce- peño máximo en el puesto y que los tests
de la utilizada en el día a día. Las estrate- de desempeño típico (personalidad) prede-
gias de manejo de impresiones cuando son cirían desempeño típico en el puesto. En
buen reflejo del solicitante, son un valioso línea con este argumento Marcus est al.
imput para la decisión del entrevistador. (en prensa) encontraron que las medidas
Una observación de las mismas estrategias de capacidad cognitiva, en particular razo-
de manejo de impresiones bajo condicio- namiento verbal y simbólico, mostraban
nes de desempeño típico y máximo, puede relaciones significativamente más fuertes
ayudar a clarificar el grado en que la con el desempeño máximo que con el típi-
dirección de impresiones encontrada co en managers canadienses de nivel
durante las entrevistas estructuradas exce- medio, mientras que las medidas de perso-
de la que uno encuentra sobre la base del nalidad, particularmente extroversión,
día a día. conciencia y un compuesto de liderazgo
mostraban relaciones más fuertes con el
desempeño típico que con el desempeño
LA RELACIÓN CON LOS máximo de los managers.
PREDICTORES MÁXIMOS
Y TÍPICOS DEL DESEMPEÑO Al mismo tiempo, los resultados pre-
sentados por Ployhart et al. (2001) indican
Aunque este artículo se centra princi- que algunas veces los constructos de per-
palmente en el desempeño máximo y típi- sonalidad pueden ser mejores predictores
co como criterio, la distinción entre ambos del desempeño máximo que del típico, al
desde el punto de vista del predictor tam- menos para ciertos dominios de contenido.
bién ha experimentado algún desarrollo. Adicionalmente, Ackerman y Heggestad
Sería interesante destacar como los predic- (1997) en una investigación meta-analítica
tores típicos y máximos se relacionan con encontraron que no siempre está tan clara
los criterios típicos y máximos de desem- la diferenciación entre capacidad, persona-
peño. Al comparar ambos tipos de predic- lidad e intereses.
tores, Fiske y Butler (1963, p. 253, 258)
argumentaron que para el desempeño En la Tabla 1 aparecen varios predicto-
máximo “Queremos una medida pura, que res utilizados en selección de personal y si
esté determinada casi por entero por una predicen desempeño máximo o típico.
cosa, la capacidad del sujeto, más que una Esta tabla sugiere que los tests de capaci-
medida que esté afectada por varias dad cognitiva y los tests de capacidad
influencias”. Según esto, los tests máxi- mental general (HMG) lo más probable es

20 Revista de Psicología del Trabajo y de las Organizaciones, 2007, vol. 23 n.º 1


U. Ch. Klehe, N. Anderson

Tabla 1.
Predictores utilizados en selección de personal y posibles relaciones con el desempeño
típico y máximo

Revista de Psicología del Trabajo y de las Organizaciones, 2007, vol. 23 n.º 1 21


El rol del desempeño típico y máximo en selección de personal

Tabla 1.
Predictores utilizados en selección de personal y posibles relaciones con el desempeño
típico y máximo (continuación)

que estén prediciendo desempeño máximo et al., 2003) han encontrado que los tests
(DuBois et al., 1993; Marcus et al., en de HMG son también predictores muy
prensa). Los tests de HMG se aplican robustos del desempeño típico. De todos
internacionalmente en la mayoría de los modos, debería tenerse en cuenta que
casos bajo condiciones estandarizadas y estos meta-análisis han utilizado las valo-
con un estricto límite de tiempo (con la raciones de los supervisores del desempe-
única excepción de las adaptaciones por ño en el puesto o el éxito en el entrena-
ordenador), de este modo los solicitantes miento como medidas del criterio. Tal y
están altamente motivados para desempe- como discutiremos más abajo, la validez
ñar su máximo nivel de capacidad durante tanto de las valoraciones del desempeño
un período de tiempo relativamente corto. como del entrenamiento para evaluar el
Sin embargo, es cierto que los mayores desempeño típico han sido cuestionadas
meta-análisis llevados a cabo tanto en (Dewberry, 2001; Klehe y Anderson en
EEUU (p.e., Hunter y Hunter, 1984; prensa; Sackett et al., 1988; Thorsteinson
Schmidt y Hunter, 1998) y en Europa y Balzer, 1999). Estos hallazgos no con-
(p.e., Salgado y Anderson 2002; Salgado tradicen las propuestas de la Tabla 1, ya

22 Revista de Psicología del Trabajo y de las Organizaciones, 2007, vol. 23 n.º 1


U. Ch. Klehe, N. Anderson

que ha habido una escasez de investiga- cados. Hasta la fecha, solo unos cuantos
ción sobre los tests de HMG y los tests de estudios han sido publicados sobre la vali-
capacidades específicas en los que se dez de criterio de diferentes métodos de
hayan utilizado medidas de desempeño selección como predictores del desempeño
claramente típico o máximo como criterio máximo y típico. Esta es una limitación
(ver también Salgado y Anderson, 2003). importante en la literatura de selección ya
Nosotros consideramos que lo más proba- que plantea cuestiones sobre si diferentes
ble es que tales estudios descubran rela- predictores podrían ser más parsimoniosos
ciones predictor-criterio más fuertes para para ser utilizados por las organizaciones
el desempeño máximo que para el típico, para predecir el desempeño típico o, alter-
incluso que las que sugieren los meta-aná- nativamente, el máximo.
lisis existentes para los tests de HMG y
capacidades específicas. Es necesaria más Desafortunadamente, esta escasez de
investigación empírica para verificar o atención a la distinción entre desempeño
refutar muchas de las relaciones que suge- máximo y típico continúa en las recientes
rimos en la Tabla 1. Las propuestas sobre revisiones meta-analíticas sobre la validez
los predictores principalmente de desem- de criterio de los predictores del desempe-
peño típico, asumen que las personas que ño laboral. Por ejemplo, a primera vista los
responden a los tests no están influidos criterios del desempeño tales como “efi-
por el manejo de impresiones (p.e., Ones y ciencia en el puesto” (Hough, 1992) parece
Viswesvaran, 1998). que son representaciones del desempeño
máximo, hasta que el lector se da cuenta de
Algunos de los predictores, aunque se que los investigadores incluyeron también
refieren a métodos más que a constructos, medidas de “desempeño global del puesto”
se han incluido en la lista porque se utili- dentro de tal criterio. Sería recomendable
zan frecuentemente en selección de perso- hacer una distinción más clara entre crite-
nal. Las entrevistas estructuradas predicen rios de desempeño típico frente a máximo
principalmente desempeño típico (Klehe y en las revisiones meta-analíticas. Tal inves-
Latham, 2006). Sin embargo, también tigación podría tener un gran valor pragmá-
podrían predecir el desempeño máximo si tico en aquellos de puestos donde la con-
han sido desarrolladas para evaluar capa- ducta de los empleados en situaciones críti-
cidades. Por ejemplo, Campion, Campion cas (desempeño máximo) es vital.
y Hudson (1994) desarrollaron una entre-
vista situacional y una entrevista de des-
cripción de conducta para medir capacidad INCLUENCIAS SOBRE LA
cognitiva. Estas entrevistas específicas RELACIÓN ENTRE DESEMPEÑO
probablemente son predictores del desem- MÁXIMO Y TÍPICO.
peño máximo más que del típico.
Únicamente unos pocos estudios han
La última columna de la Tabla 1 indica incluido valoraciones tanto del desempeño
la investigación que ha examinado cual- máximo como típico. Esto es desafortuna-
quiera de las predicciones propuestas. do, puesto que la relación entre las medi-
Aparentemente, muchas relaciones necesi- das puede no ser siempre débil. Sackett
tan ser comprobadas y la mayoría de los (comunicación personal, 6 Enero, 2004)
resultados presentados necesitan ser repli- apuntó que a menos que todas las condi-

Revista de Psicología del Trabajo y de las Organizaciones, 2007, vol. 23 n.º 1 23


El rol del desempeño típico y máximo en selección de personal

ciones del desempeño máximo se produz- aprender cómo realizar su tarea de manera
can, él nunca asumió que uno no puede efectiva. Un argumento extremo se podría
observar el desempeño superior de los hacer para profesiones en las que lo rele-
empleados; solo que uno a menudo no vante no es el desempeño típico del día a
podría estar seguro de si el desempeño día sino el entrenamiento para el momento
presentado era o no era máximo por natu- de máximo desempeño, tal y como ocurre
raleza. Debido a la importancia de esta con los atletas o músicos profesionales o
distinción, sería relevante conocer las con- los estudiantes preparando sus exámenes
diciones bajo las cuales será más o menos finales. Para las tareas complejas, el des-
pronunciado. En esta sección comentare- empeño típico puede constituir un prerre-
mos varios moderadores potenciales de la quisito para el desarrollo del desempeño
relación entre el desempeño máximo y máximo y la distinción entre los dos puede
típico, así como otros constructos psicoló- ser menos clara de lo que indicaban los
gicos que pueden influir en la distinción. resultados de Sackett et al. (1988). La
amplia variación en las correlaciones
encontradas tanto para tareas de baja com-
MODERADORES plejidad (Klehe y Latham, 2005; Marcus
et al., en prensa; Ployhart et al., 2001)
Complejidad de la tarea. Sackett et a. como de alta complejidad (Klehe y Ander-
(1988), después de encontrar correlaciones son, en prensa; Sackett et al., 1988) con-
muy bajas (r=.11 to .32) entre el desempe- tradicen esta proposición, aunque hay muy
ño máximo y típico de cajeros de super- pocos estudios para extraer cualquier con-
mercado en una tarea psicomotora, propu- clusión definitiva sobre ello. Es necesaria
so que la relación entre ambos tipos de investigación futura sobre este tema y los
desempeño podría variar dependiendo del moderadores relacionados.
tipo de puesto. La cuestión de la generali-
zación es importante, ya que las tareas psi- Moderadores encontrados en la litera-
comotoras están volviéndose cada vez más tura sobre holgazanería social. La litera-
escasas, mientras que las tareas que impli- tura sobre holgazanería social, la tenden-
can capacidades psicosociales están cia de los individuos a esforzarse menos
aumentando (Hesketh y Bochner, 1994). cuando trabajan colectivamente que cuan-
do trabajan solos, comparte muchas carac-
La distinción entre desempeño típico y terísticas con la distinción entre desempe-
máximo puede ser menos importante en ño típico y máximo. Como en este caso, la
una situación dinámica que requiera holgazanería social depende del nivel de
aprendizaje continuo y adaptación mutua potencial evaluación existente en la situa-
que en un puesto relativamente estático. ción. Latané, Williams y Harkins (1979,
Sternberg (1999) conceptuó capacidad p.830) plantearon que la gente sólo se
como pericia desarrollada y argumentó dedica a la holgazanería social si piensan
que la principal limitación en lograr esta que su desempeño no es identificable por-
pericia no es alguna capacidad fijada, sino que estas personas creen que “no pueden
la práctica deliberada. De este modo, la recibir ni reconocimiento ni culpa por su
capacidad de un individuo para realizar desempeño”. En un meta-análisis combi-
una tarea compleja puede depender de la nando 163 tamaños de efectos, Karau y
motivación previa de esa persona para Williams (1993) confirmaron que la gente

24 Revista de Psicología del Trabajo y de las Organizaciones, 2007, vol. 23 n.º 1


U. Ch. Klehe, N. Anderson

se dedica a la holgazanería social si no se típico eran solamente una función de la


sienten responsables del resultado, pero no motivación que es variable en situaciones
si sienten que pueden ser evaluados por de desempeño típico e impuesta en situa-
sus resultados. El argumento de Dubois et ciones de desempeño máximo. Kirk and
al. (1993) de que “a menos que haya Brown (2003) evaluaron el desempeño de
acciones disciplinarias (bajo condiciones 90 trabajadores Australianos (blue collar)
de desempeño máximo), uno tiene poca en un test de desempeño. Después de reci-
elección salvo para invertir su esfuerzo en bir el material, los participantes podían
la tarea en cuestión” (p. 206) sigue exacta- gastar tanto tiempo como quisieran en pre-
mente esta línea de pensamiento. De este parar el verdadero test. Después de la
modo puede proponerse que los resultados prueba, los participantes indicaron tanto
obtenidos en estudios sobre holgazanería su motivación próxima (autoeficacia en el
social pueden aplicarse también al desem- dominio de trabajo) como distante (necesi-
peño máximo y típico. dad para el logro). Los hallazgos mostra-
ron que ambas variables motivacionales
Afortunadamente, la investigación estaban significativamente relacionadas
sobre holgazanería social ha acumulado un con el desempeño en el test de desempeño
cuerpo de conocimiento considerable, (β=.46).
incluyendo hallazgos confirmados meta-
analíticamente sobre sus moderadores La operativización de Kirk y Brown
(Karau y Williams, 1993), tales como tra- (2003) no está completamente de acuerdo
bajando (a) en tareas o (b) en grupos de con la propuesta de Sackett et al. (1988)
alta valencia, (c) teniendo un estándar de con respecto a que las situaciones de des-
comparación del nivel de grupo, (d) espe- empeño máximo deberían ser cortas, ya
rando que los colaboradores rindan poco, que la persistencia no suponía un proble-
(e) percibiendo que la contribución indivi- ma. Debido a que permitían a los partici-
dual será única y no redundante con la pantes prepararse para el test tanto como
contribución de otros, (f) rindiendo en gru- ellos desearan, la persistencia probable-
pos pequeños comparado con grandes gru- mente se volvía una variable relevante
pos, (g) género, y (h) antecedentes cultura- para predecir el desempeño. Sin embargo,
les. Un primer estudio realizado por Klehe los hallazgos de Kirk y Brown (2003) son
y Anderson (bajo revisión) sugiere que relevantes ya que ellos cuestionan la
esos factores moderan igualmente la rela- “held-true” (verdad sostenida) pero nunca
ción entre desempeño típico y máximo. probaron si la motivación tiene que ser
Alternativamente, Witt y Spitzmüller (en necesariamente alta en situaciones de
prensa) encontraron que el apoyo social máximo desempeño.
percibido fue un predictor significativo del
desempeño típico de los empleados. Motivación de logro. Cuando se com-
para el desempeño típico con el máximo,
la motivación de logro puede correlacio-
OTROS CONSTRUCTOS nar de modo más fuerte con el primero
PSICOLÓGICOS RELEVANTES que con el segundo. Después de todo, a
diferencia de las situaciones de desempe-
Campbell (1990) se preguntó si las ño típico, las situaciones de desempeño
diferencias entre desempeño máximo y máximo probablemente se hacen más

Revista de Psicología del Trabajo y de las Organizaciones, 2007, vol. 23 n.º 1 25


El rol del desempeño típico y máximo en selección de personal

sobresalientes especialmente entre emple- un experimentador en presencia de una


ados que puntúan alto en este rasgo moti- cámara y un micrófono (desempeño máxi-
vacional. Sin embargo, puede ser menos mo). En ambos casos el desempeño fue
probable que las personas que puntúan evaluado mediante el contenido y la cali-
bajo en motivación de logro inviertan un dad comunicativa de la explicación. El
esfuerzo completo incluso en condiciones desempeño de los participantes con baja
de máximo desempeño, ya que ellos sim- autoeficacia en la condición de desempeño
plemente no tienen cuidado. Aún así, máximo disminuyó significativamente
todavía es necesario considerar una com- poco con respecto al desempeño típico.
paración de la influencia de la motivación Estos resultados van en la línea de la
de logro (o constructos relacionados) investigación sobre holgazanería social e
sobre el desempeño típico frente al máxi- inhibición, pero contradice las afirmacio-
mo. nes hechas por Sackett et al. (1988).

Autoeficacia. Klehe y Anderson (en Mediadores. Klehe et al. (en prensa)


prensa) encontraron que la autoeficacia es también exploraron los efectos de poten-
un predictor válido del desempeño bajo ciales mediadores cognitivos y afectivos
condiciones de desempeño máximo, aun- preguntando a los participantes sobre su
que era un predictor menos robusto para interferencia cognitiva y su estado de
este tipo de desempeño, comparado con el ansiedad después de ambas pruebas de
desempeño típico. Sin embargo, la varia- desempeño. Los autores argumentaron que
ble motivacional de autoeficacia puede, la autoeficacia tiene fuerte impacto sobre
bajo ciertas condiciones, ser incluso más el foco de atención. La gente con baja
importante durante el desempeño máximo autoeficacia construye situaciones incier-
que durante el desempeño típico. La tas como arriesgadas y probablemente
investigación sobre holgazanería social están visualizando escenarios falsos (Kru-
sugiere que la autoeficacia es un fuerte ger y Dickson, 1994). La investigación
moderador de la relación entre la expecta- desde la psicología social (Alden, Teschuk
tiva de evaluación y el desempeño: entre y Tee, 1992), la teoría de la intervención
las personas con alta autoeficacia, la del feedback (Kluger y DeNisi, 1996) y la
expectiva de la evaluación normalmente psicología de la educación (Eysenck,
mejora o no tiene efecto sobre el desempe- 1979; Wine, 1971) sugiere que este meca-
ño. Sin embargo, la expectativa de evalua- nismo puede ocurrir especialmente duran-
ción puede inhibir el desempeño entre per- te situaciones de desempeño máximo. De
sonas con baja autoeficacia (Bond, 1982; forma similar, la autoeficacia tiene fuertes
Sanna y Shotland, 1990). Klehe, Anderson efectos sobre las reacciones afectivas de
y Hoefnagels (en prensa) encontraron los individuos (Alden, 1986; Bandura,
efectos comparables para el desempeño 1997; Krampen, 1988; Leland, 1983). Las
máximo frente al típico. Después de una situaciones de desempeño máximo po-
manipulación de la autoficacia a través del drían provocar una proporción más alta de
feedback en un test de elección múltiple, temor y de procesos de meta-tareas rela-
93 estudiantes de primer año de psicología cionadas con el yo. Evaluar el sentido del
explicaban tres temas de una de sus lectu- desempeño de la tarea para uno mismo
ras a un compañero (desempeño típico) y mientras son necesarios todos los recursos
tres temas relacionados eran explicados a cognitivos para realizar la tarea en cues-

26 Revista de Psicología del Trabajo y de las Organizaciones, 2007, vol. 23 n.º 1


U. Ch. Klehe, N. Anderson

tión puede inhibir el desempeño. Kelhe et do tiene efectos negativos sobre la calidad
al. encontraron este efecto mediador en el de las ideas (Bartis, Szmanski y Harkins,
desempeño deteriorado de los participan- 1988). Numerosos estudios han mostrado
tes con baja autoeficacia en la condición que la expectativa de evaluación o las
de desempeño máximo para el estado de recompensas contingentes disminuye el
ansiedad. El efecto de la interferencia cog- desempeño en diversas tareas creativas
nitiva, sin embargo, no significativo. (ver Amabile, 1966; best y Anderson,
1996). Como ha indicado Amabile (1996),
Aunque Klehe et al. (en prensa) propu- los efectos negativos de la evaluación se
sieron que la alta motivación intrínseca de pueden producir cuando los participantes
los participantes durante el desempeño perciben que la evaluación tiene un objeti-
típico y el temor provocado en las situa- vo de control (como en el caso de las
ciones de desempeño máximo explicaban situaciones de desempeño máximo) más
los efectos encontrados, es necesaria más que de información. De nuevo, la explica-
investigación que perfile las condiciones ción ofrecida para este efecto negativo de
bajo las cuales el desempeño máximo la evaluación sobre el desempeño está dis-
puede dañar más que favorecer el desem- minuyendo la atención focalizada en la
peño. Es probable que las situaciones de tarea. El examen empírico directo de los
desempeño máximo no solo provoquen efectos de las condiciones de desempeño
alta motivación en las personas para típico frente a máximo sobre la creativi-
demostrarse a ellos mismos hasta donde dad y la innovación en el trabajo todavía
llega su capacidad, sino que tales situacio- necesita ser analizada.
nes pueden inducir también temor, sentir-
se mal o disminución del desempeño en
algunos individuos. Suponer que los resul- BLOQUEARSE BAJO PRESIÓN
tados del desempeño reflejan la máxima
capacidad de los individuos puede llevar a La evaluación del desempeño, durante
conclusiones erróneas. las situaciones de desempeño máximo,
puede también deteriorar el desempeño en
habilidades sensoriomotoras bien aprendi-
TAREAS CREATIVAS das (Baumeister, 1984; Masters, 1992). El
“bloquearse” o tener un desempeño por
Independientemente del rol de la autoe- debajo del nivel de habilidad de uno tien-
ficacia, el planteamiento de Sackett et al. de a ocurrir en situaciones cargadas de
(1988) puede no ser válido para toda clase presión en el desempeño, donde el ansioso
de tareas. Los investigadores sobre creati- desea hacerlo especialmente bien (Bau-
vidad han asumido desde hace mucho meister, 1984). Masters (1992) argumentó
tiempo que realmente la evaluación puede que las habilidades complejas bien apren-
dañar más que favorecer, ya que inhibe el didas estaban codificadas en forma proce-
proceso creativo (p.e., Amabile, 1983; dimental que apoya al desempeño efectivo
Anderson, De Dreu y Nijstad, 2004). La en tiempo real sin requerir un control aten-
investigación sobre generación de ideas ha cional paso a paso. Una atención extra a la
encontrado que aunque el potencial para la ejecución de tal destreza, como la que pro-
evaluación puede tener efectos positivos bablemente se desarrolla en las situaciones
sobre el número de ideas creadas, a menu- altamente evaluativas puede conducir la

Revista de Psicología del Trabajo y de las Organizaciones, 2007, vol. 23 n.º 1 27


El rol del desempeño típico y máximo en selección de personal

atención a la ejecución de la destreza, lo medidos se evaluarán en ambos aspectos


que resulta en una ruptura de los compo- del desempeño.
nentes de la tarea que a su vez deben
hacerse cada uno de modo separado y
coordinado con otros, conduciendo a un COMPARANDO DESEMPEÑO
desempeño deteriorado. TÍPICO CON DESEMPEÑO
MÁXIMO
Beilock y Carr (2001) encontraron en
dos experimentos que el desempeño de Sackett et al. (1988) argumentaron que
jugadores de golf experimentados estaba cuando se compara el desempeño típico
guiado por el conocimiento procedimen- con el máximo, las medidas deberían ser
tal. Dos experimentos adicionales revela- comparables en (a) la modalidad de medi-
ron que tener práctica en afrontar situacio- da, (b) el nivel de especificidad, (c) el
nes de aumento de autoconciencia contra- tiempo de evaluación de la permanencia
rrestaba el bloqueo bajo presión, pero que en el puesto de los individuos, y (d) que
la mera práctica de la tarea en presencia o deberían ser fiables para asegurar que los
ausencia de otros estímulos distractores no resultados obtenidos sean verdaderamente
lo hacía. Beilock y Carr (2001, p.723) una función de los conocimientos de los
concluyeron que “la noción de que la pre- participantes que están siendo evaluados,
sión del desempeño induce la atención su aceptación de la instrucción de invertir
autofocalizada, lo cual puede llevar a esfuerzo y la duración del tiempo. Aunque
decrementos en la ejecución de la habili- esas demandas parecen fáciles, P.R. Sac-
dad, es un concepto con buen apoyo para kett (comunicación personal, Junio 2002)
las habilidades de procedimiento”. Toda- planteó que la dificultad para manipular
vía tiene que ser probado si esta conclu- las situaciones de desempeño en las que se
sión se sostiene para el desempeño máxi- crean situaciones realmente paralelas entre
mo frente al típico. desempeño típico y máximo será mayor
debido a la escasez de investigación empí-
rica sobre esta distinción. Se podría argu-
CUESTIONES METODOLÓGICAS mentar, por ejemplo, que los resultados de
EN EL DESEMPEÑO TÍPICO Sackett et al. (1988) no son una función
Y MÁXIMO del desempeño máximo frente al típico,
sino de las demandas variantes del puesto
A partir de los comentarios respecto a en el desempeño típico -p.e., la rapidez de
la escasez de investigación sobre el de- procesamiento de los productos debería
sempeño típico y máximo y las ideas de ser menos un indicativo del desempeño de
investigación consiguientes, los investiga- un buen cajero en períodos de poca activi-
dores deberían añadir algunas cuestiones dad que, por ejemplo, el establecimiento
metodológicas relacionadas con el desem- de relaciones interpersonales amigables
peño típico y/o máximo. Esta sección des- con los clientes. Los resultados de Ploy-
cribe las consideraciones que se tienen en hart et al. se podrían explicar igualmente
cuenta cuando diseñamos estudios en los en que las evaluaciones del desempeño
cuales se comparan tanto el desempeño típico (entrenamiento militar desarrollado
típico como el máximo o en los que se principalmente para entrenar la aptitud
asume que los criterios de desempeño física de los reclutas) y el desempeño

28 Revista de Psicología del Trabajo y de las Organizaciones, 2007, vol. 23 n.º 1


U. Ch. Klehe, N. Anderson

máximo (assessment center desarrollado estudio como igualmente importantes y


principalmente para valorar las capacida- observables tanto en la condición de des-
des de liderazgo de los reclutas) difieren empeño típico como máximo.
en más aspectos que las tres condiciones
motivacionales que diferencian desempe- Como indicaron Sackett et al. (1988), el
ño típico y máximo. desempeño típico y máximo representa un
continuo. Por lo tanto, cada comparación
Es importante mantener distinciones entre los dos aspectos del desempeño será
claras entre situaciones de desempeño relativa. A la larga, la distinción dependerá
máximo y típico y mantenerlas al mismo de la percepción de los participantes del
tiempo tan paralelas como sea posible grado en el cual (a) la situación fue evalua-
para asegurar que los resultados no están ble, (b) tenían que realizar su mejor desem-
causados por explicaciones alternativas. peño y (c) la duración de la prueba era
Es especialmente importante distinguir corta. El único modo de averiguar esos
desempeño máximo de lo que DuBois et supuestos es preguntando a los participantes
al. (1993) etiquetan como “desempeño por sus percepciones. Desafortunadamente,
típico en situaciones de alta demanda”. solo uno de esos estudios sobre desempeño
Estos autores argumentaron que la motiva- típico y máximo incluyó un control de la
ción podría no darse automáticamente en manipulación (Klehe y Latham, 2006).
situaciones de altas demandas. El desem-
peño resultante sería de nuevo más un Para facilitar la investigación futura y
caso de lo que los empleados “harán” que permitir a los investigadores establecer sus
de lo que “pueden hacer”. conclusiones respecto al desempeño máxi-
mo y típico con algún grado de certeza,
Creemos que todavía muchos temas hemos desarrollado una escala para distin-
respecto a la comparación entre desempe- guir el grado en que la situación es perci-
ño típico y máximo pueden ser realizados bida cómo típica o máxima (Klehe y
mediante diseños y medidas adecuados. El Anderson, 2004). La actual versión de la
primer paso es emplear situaciones para escala de desempeño típico-máximo
evaluar el desempeño máximo y típico (TMPS; disponible solicitándola al primer
que se asemejen tanto como sea posible autor) utiliza 21 items de autoinforme.
una a otra, excepto para (a) la evaluación Cada item carga en uno de los tres facto-
percibida, (b) la instrucción para hacer el res situacionales (a) conocimiento de la
mayor esfuerzo y (c) cuando la duración evaluación, (b) recibir y aceptar las ins-
sea menor durante la evaluación del des- trucciones para maximizar el esfuerzo, (c)
empeño máximo comparado con la eva- duración, o sobre una de las tres conse-
luación del desempeño típico. El segundo cuencias motivacionales (d) dirección, (e)
paso es probar si este intento ha sido sufi- nivel, y (f) persistencia en el esfuerzo.
cientemente exitoso. Esto es, uno debería Salvo la subescala “duración”, el resto de
evaluar tanto la comparación de dos situa- subescalas han mostrado consistencia
ciones de medida como sus diferencias. La interna por encima de .70 y han distingui-
recogida de datos post-hoc llevada a cabo do exitosamente entre situaciones de des-
por Klehe y Latham (2006) sugiere que empeño claramente típico y claramente
los estudiantes de MBA valoraban los máximo entre muestras holandesas, ale-
ítems del juego de equipo utilizados en ese manas, suizas y americanas, mientras que

Revista de Psicología del Trabajo y de las Organizaciones, 2007, vol. 23 n.º 1 29


El rol del desempeño típico y máximo en selección de personal

no se veían afectadas por el género, la Sackett et al. (1988) y Dewberry (2001)


edad, habilidad cognitiva y la mayoría de argumentaron que los estudios llevados a
las facetas de personalidad. cabo en situaciones de entrenamiento en
lugar de en contextos de trabajo pueden
estar valorando desempeño máximo más
ESTABLECIMIENTO DE UNA que típico. Esto es así porque las personas
SITUACIÓN COMO TÍPICA que recibían el entrenamiento probable-
O MÁXIMA mente trataran de conseguir su mejor des-
empeño con el objetivo de entrar en la
La utilización de una escala como el profesión que habían elegido. Sin embar-
TMPS no solo es útil cuando comparamos go, su desempeño en el puesto puede ser
el desempeño típico y máximo, sino que bastante diferente. Ployhart et al. (2001)
puede ayudar también a establecer si una calificaron su entrenamiento militar de
situación en sí misma puede ser categori- tres meses como una valoración de desem-
zada como típica o máxima. Esto podría peño típico. En comparación, Ployhart et
ser interesante, ya que la actual investiga- al. emplearon un assessement center de
ción indica que hay alguna confusión en el dos días para medir el desempeño máxi-
grado en que los investigadores categori- mo. Los assessment centers fueron de-
zan una situación como típica o máxima. sarrollados originalmente para medir de-
sempeño típico (Thornton y Byham,
Por ejemplo, Smith-Jentsch, Payne y 1982), sin embargo este punto podría ser
Salas (1996) evaluaron el desempeño en un debatible dada su naturaleza evaluativa y
entrenamiento de simulador de vuelo. Los el hecho de que a menudo se utilizan para
autores etiquetaron esta medida como de evaluar dimensiones relacionadas con
desempeño máximo ya que los participan- habilidad tales como “capacidades de lide-
tes eran conscientes de la naturaleza eva- razgo” o “capacidad social”. De nuevo, la
luativa de la tarea, aceptaban las instruccio- comparación de tales situaciones a través
nes explícitas para maximizar el esfuerzo y de una medida como el TMPS puede ayu-
fueron observados únicamente en un perío- dar a validar si una situación refleja condi-
do corto de tiempo (35 minutos). En otro ciones de desempeño típico o máximo.
experimento, Smith-Jentsch, Salas y Bran-
nick (2001) utilizaron el mismo simulador Similares preocupaciones han sido
de vuelo para valorar tanto el desempeño expresadas con respecto a los estudios de
máximo como típico. Con todo, ellos no laboratorio. Sackett y Larson (1990) argu-
variaron la duración del tiempo a través de mentaron que los estudios de laboratorio
las condiciones o el hecho de que los parti- eran frecuentemente evaluaciones de de-
cipantes conocieran la evaluación del des- sempeño máximo más que típico y adver-
empeño. La única diferencia fue que los tían sobre la generalización de los resulta-
participantes en la condición de “desempe- dos derivados de este tipo de estudios con
ño máximo” eran conscientes de las habili- respecto a las situaciones de desempeño
dades que se iban a valorar y del hecho de típico. Al mismo tiempo, comparado con
que sus compañeros de equipo eran cómpli- las situaciones de campo, las de laborato-
ces/colegas (confederates), mientras que en rio pueden facilitar el establecimiento de
la condición de “desempeño típico” no se situaciones realmente paralelas de desem-
proporcionaba esta información. peño típico y máximo, lo que permite una

30 Revista de Psicología del Trabajo y de las Organizaciones, 2007, vol. 23 n.º 1


U. Ch. Klehe, N. Anderson

situación de investigación relativamente CONCLUSIONES


controlada. Estudios de laboratorio inicia-
les (p.e., Klehe y Anderson, en prensa) Después de la lectura de las revisiones
que apoyan los presupuestos de Sackett et teóricas (p.e., Arvey y Murphy, 1998),
al. (1988) respecto al rol de la motivación capítulos de libros (Ackerman y Humph-
y la capacidad durante situaciones de des- rey, 1990; Borman, 1991) y las discusio-
empeño típico y máximo sugieren que la nes de publicaciones de investigaciones
distinción entre ambos tipos de desempe- utilizando la distinción entre desempeño
ño puede, al menos en parte, ser estudiada típico y máximo (p.e., Dewberry, 2001),
en el laboratorio. uno podría creer que este tema está muy
estudiado. Desafortunadamente, este no ha
Finalmente, Thorsteinson y Balzer sido el caso ya que la mayoría de las veces
(1999) sugirieron que diferentes evaluado- la distinción era formalmente introducida
res pueden valorar diferentes aspectos del (Sackett et al., 1988). Aunque hay una
desempeño de los empleados. Mientras cierta cantidad de atención teórica dada a
que los compañeros pueden observar dia- la distinción entre desempeño típico y
riamente la información sobre el nivel de máximo, este área todavía presenta una
motivación típico de los individuos y su severa falta de pruebas empíricas. Afortu-
desempeño, los supervisores solo pueden nadamente, la literatura empírica está
observar el desempeño máximo de los aumentando poco a poco. El hecho de que
individuos. Como presentamos en nuestro la mayoría de los estudios citados en este
experimento de laboratorio, la mera pre- artículo que tratan sobre el desempeño
sencia del experimentador motivaba a los típico y máximo hayan sido publicados o
participantes a trabajar significativamente presentados en los últimos cinco años no
más duro de lo que lo hacían durante el es un efecto de recencia, sino que refleja
resto del experimento. ¿Cuánto más fuerte el crecimiento del interés empírico en esta
podría ser este efecto en tareas desempeña- distinción.
das por la gente no solo durante dos horas,
sino durante años, para las que incluso el Con esto, uno puede concluir que la
efecto de la novedad ha pasado? Y ¿Cuán- actual investigación encontró que el de-
to más fuerte puede ser en las situaciones sempeño típico y máximo son construc-
de la vida real ya que los empleados saben tos diferentes aunque relacionados. Y que
que las impresiones formadas sobre ellos las medidas de capacidad son mejores
por un supervisor a diferencia de aquellas predictores del desempeño máximo que
formadas por un investigador en un depar- del típico. Aparentemente algunos pre-
tamento de psicología pueden realmente dictores, tales como las entrevistas
tener consecuencias administrativas para estructuradas desarrolladas para valorar
sus carreras?. Por lo tanto, no puede ser intenciones o elecciones pasadas, pueden
sorprendente que las valoraciones del des- servir especialmente para predecir bien el
empeño de los supervisores encontradas desempeño típico (Klehe y Latham,
por Sackett et al. (1988) sobre la velocidad 2006), pero son necesarias replicaciones
y la precisión con que los cajeros de super- de tales hallazgos. También sabemos que
mercado procesaban los productos fueran las propuestas presentadas por Sackett et
significativamente mayores en el desempe- al. (1988) respecto al rol de la motivación
ño máximo que en el típico. y la capacidad durante el desempeño

Revista de Psicología del Trabajo y de las Organizaciones, 2007, vol. 23 n.º 1 31


El rol del desempeño típico y máximo en selección de personal

máximo y típico son correctas al menos necesidad más urgente de investigación


bajo algunas condiciones (Klehe y empírica se relaciona con el uso de predic-
Anderson, en prensa). Sin embargo, esto tores de desempeño máximo en puestos
no excluye que la motivación juegue donde ocurren incidentes críticos con
algún rol durante el desempeño máximo grandes consecuencias. Previamente
(Kirk y Brown, 2003; Klehe y Anderson, hemos dado algunos ejemplos de otro tipo
en prensa; Klehe et al., en prensa). Igual- de puestos que incluían ocupaciones de
mente, las situaciones de desempeño enfermería y salud, operaciones médicas,
máximo pueden demandar algunas habili- pilotos comerciales y militares, roles de
dades adicionales necesitadas en menor operadores de seguridad crítica y de de-
medida durante el desempeño típico, sempeño creativo. Aquí, la importancia
tales como habilidades de autogestión, en potencial del desempeño máximo, aunque
el sentido de la capacidad para regular por un período breve de tiempo, vale más
los pensamientos y emociones de uno que el desempeño típico en períodos de
mismo cuando está bajo presión. Como tiempo considerablemente largos y la per-
quedó reflejado en las referencias hechas manencia en el rol del puesto. Sería de
anteriormente sobre la literatura de la gran valor, hacer recomendaciones para
facilitación social (Sanna, 1992); psicolo- las organizaciones sobre el diseño de pro-
gía pedagógica (Wine, 1971) y la teoría cesos de selección específicos para tales
de la intervención del feedback (Kluger y situaciones de desempeño máximo
DeNisi, 1996), las condiciones de desem- (Anderson et al., 2001). Sin embargo, la
peño máximo pueden aumentar la interfe- investigación de selección está actualmen-
rencia cognitiva y la ansiedad, lo cual te en un punto de desarrollo algo frustran-
puede distraer a los trabajadores mientras te por tener insuficientes estudios empíri-
se les pide que se concentren en la tarea. cos en los cuales basar tales importantes
recomendaciones. Por lo tanto, sugerimos
Cómo hemos comentado anteriormente, un sustancial esfuerzo de investigación
la escasez de investigación existente sobre adicional en este área y esperamos que
el desempeño típico y máximo es un vacío este artículo estimule varias líneas fructí-
real en nuestra comprensión de las impli- feras de investigación.
caciones prácticas para utilizar diferentes
métodos de selección para predecir cual-
quier resultado del desempeño en el pues- REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
to. En este momento se pueden hacer
algunas sugerencias y afirmaciones para la Ackerman, P. L. y Heggestad, E. D.
práctica, sin embargo, todavía está lejos (1997). Intelligence, personality, and inte-
de ser una subdisciplina madura y desarro- rests: Evidence for overlapping traits.
llada en términos de lo que Anderson, Psychological Bulletin, 121, 219-245.
Herriot y Hodgkinson (2001) denominan
como “Ciencia pragmática”. La psicolo- Ackerman, P. L., y Humphreys, L. G.
gía de selección en toda su historia ha (1990). Individual differences theory in
estado ensombrecida por los problemas de industrial and organizational psychology.
medición del criterio, y el caso del desem- En: M. D. Dunnette & L. M. Hough (Eds):
peño típico-máximo no es una excepción. Handbook of industrial and organization-
En términos de implicaciones prácticas, la al psychology, Vol. 1 (2nd ed.) (pp. 223-

32 Revista de Psicología del Trabajo y de las Organizaciones, 2007, vol. 23 n.º 1


U. Ch. Klehe, N. Anderson

282). Palo Alto, CA, US: Consulting Psy- Journal of Occupational and Organiza-
chologists Press. tional Psychology, 74, 391-411.

Alden, L. (1986). Self-efficacy and Arvey, R. D. y Murphy, K. R. (1998).


causal attributions for social feedback. Performance evaluation in work settings.
Journal of Research in Personality, 20, Annual Review of Psychology, 49, 141-
460-473. 168.

Alden, L., Teschuk, M. y Tee, K. Bandura, A. (1997). Self efficacy: The


(1992). Public self-awareness and with- exercise of control. New York, NY: Free-
drawal from social interactions. Cognitive man.
Therapy and Research, 16, 249-267.
Bartis, S., Szmanski, K. y Harkins, S.
Amabile, T. M. (1983). The social psy- G. (1988). Evaluation and performance: A
chology of creativity. New York: two-edged knife. Personality and Social
Springer-Verlag. Psychology Bulletin, 14, 242-251.

Amabile, T. M. (1996). Creativity in Baumeister, R. F. (1984). Choking


context: Update to the social psychology under pressure: Self-consciousness and
of creativity. Boulder, CO: Westview. paradoxical effects of incentives on skill-
ful performance. Journal of Personality
Anderson, N. (1992). Eight decades of and Social Psychology, 46, 610-620.
employment interview research: A retro-
spective meta-review and prospective Beilock, S. L. y Carr, T. H. (2001). On
commentary. The European Work and the fragility of skilled performance: What
Organizational Psychologist, 2, 1-32. governs choking under pressure? Journal
of Experimental Psychology: General,
Anderson, N. (2003). Applicant and 130, 701-725.
recruiter reactions to new technology in
selection: A critical review and agenda Bond, C. F. (1982). Social facilitation:
for future research. International Journal A self-presentational view. Journal of
of Selection and Assessment, 11, 121- Personality and Social Psychology, 42,
136. 1042-1050.

Anderson, N., De Dreu, C.K.W. y Nijs- Borman, W. C. (1991). Job behavior,


tad, B.A. (en prensa). The routinization of performance, and effectiveness. En: M. D.
innovation research: A constructively crit- Dunnette y L. M. Hough (Eds): Handbook
ical review of the state-of-the-science. of industrial and organizational psycholo-
Journal of Organizational Behavior. gy, Vol. 2 (2nd ed.) (pp. 271-326). Palo
Alto, CA, US: Consulting Psychologists
Anderson, N., Herriot, P. y Hodgkin- Press.
son, G. P. (2001). The practitioner-
researcher divide in industrial, work and Boudreau, J. W. (1991). Utility analysis
organizational (IWO) psychology: Where for decisions in human resource manage-
we are and where do we go from here. ment. En: M. D. Dunnette y L. M. Hough

Revista de Psicología del Trabajo y de las Organizaciones, 2007, vol. 23 n.º 1 33


El rol del desempeño típico y máximo en selección de personal

(Eds): Handbook of industrial and organi- parities between whites and ethnic minori-
zational psychology, Vol. 2 (2ª ed.) (pp. ties: Real differences or assessment bias?
621-745). Palo Alto, CA, US: Consulting Journal of Occupational and Organiza-
Psychologists Press. tional Psychology, 74, 659- 673.

Campbell, J. P. (1990). Modeling the DuBois, C. L., Sackett, P. R., Zedeck,


performance prediction problem in indus- S. y Fogli, L.(1993). Further exploration
trial and organizational psychology. En: of typical and maximum performance cri-
M. D. Dunnette y L. M. Hough (Eds): teria: Definitional issues, prediction, and
Handbook of industrial and organization- White-Black differences. Journal of
al psychology, Vol. 1 (2ª ed.) (pp. 687- Applied Psychology, 78, 205-211.
732). Palo Alto, CA, US: Consulting Psy-
chologists Press. Ellis, A. P. J., West, B. J., Ryan, A. M.
y DeShon, R. P. (2002). The Use of
Campion, M. A., Campion, J. E., y Impression Management Tactics in struc-
Hudson, J. P., Jr. (1994). Structured inter- tured Interviews: A Function of Question
viewing: A note on incremental validity Type? Journal of Applied Psychology, 87,
and alternative question types. Journal of 1200-1208.
Applied Psychology, 79, 998-1002.
Eysenck, M. W. (1979). Anxiety learn-
Chernyshenko, O. S., Stark, S. , Y., ing and memory: A reconceptualization.
Drasgow, F. y Williams, B. (2001). Fitting Journal or Research in Personality, 13,
item response theory models to two per- 363-385.
sonality inventories: Issues and insights.
Multivariate Behavioral Research, 36, Fishbein, M. y Ajzen, I. (1975). Belief,
523-562. attitude, intention and behavior: An intro-
duction to theory and research. Reading,
Conway, J. M. y Peneno, G. M. (1999). MA, US: Addison-Wesley.
Comparing structured interview question
types: Construct validity and applicant Fiske, D. W. y Butler, J. M. (1963).
reactions. Journal of Business and Psy- The experimental conditions for measur-
chology, 13, 485-506. ing individual differences. Educational
and Psychological Measurement, 23, 249-
Cronbach, L. J. (1960). Essentials of 266.
psychological testing (2nd ed.). New
York: Harper & Row. Guion, R. M. (1991). Personnel assess-
ment, selection, and placement. En: M. D.
Dennis, M. J., Sternberg, R. J. y Beatty, Dunnette y L. M. Hough (Eds): Handbook
P. (2000). The construction of user-friend- of industrial and organizational psycholo-
ly” tests of cognitive functioning: A syn- gy, Vol. 2 (2nd ed.) (pp. 327-397). Palo
thesis of maximal- and typical-perform- Alto, CA, US: Consulting Psychologists
ance measurement philosophies. Intelli- Press.
gence, 28, 193-211.
Guion, R. M. (1998). Assessment,
Dewberry, C. (2001). Performance dis- measurement, and prediction of personnel

34 Revista de Psicología del Trabajo y de las Organizaciones, 2007, vol. 23 n.º 1


U. Ch. Klehe, N. Anderson

decisions. Mahwah, NJ: Lawrence Erl- Personality and Social Psychology, 65,
baum. 681-706.

Herriot, P. y Anderson, N. (1997). Kirk, A. K. y Brown, D. F. (2003).


Selecting for change: How will personnel Latent constructs of proximal and distal
and selection psychology survive? En, N. motivation predicting performance under
Anderson & P. Herriot (eds.). Internation- maximum test conditions. Journal of
al handbook of selection and assessment, Applied Psychology, 88, 40-49.
(pp. 1-38), Chichester: Wiley.
Klehe, U.-C. y Latham, G. (2006).
Hesketh, B. y Bochner, S. (1994). What would you do – really or ideally?
Technological change in a multicultural The constructs underlying the behaviour
context: Implications for training and description interview and situational inter-
career planning. En H. C. Triandis y M. D. view in predicting typical versus maxi-
Dunnette (Eds.), Handbook of industrial mum performance. Human Performance,
and organizational psychology, Vol. 4 19, 357-382.
(2nd ed.). Palo Alto, CA, US: Consulting
Psychologists Press. Klehe, U.-C. y Latham, G. (2005). The
predictive and incremental validity of the
Hough, L. M. (1992). The “big five” situational and patterned behavior descrip-
personality variables – construct confu- tion interviews for teamplaying behavior.
sion: Description versus prediction. International Journal of Selection and
Human Performance, 5, 139-155. Assessment, 13, 108-115.

Hunter, J.E. y Hunter, R.F. (1984). Klehe, U. C. y Latham, G. P. (2003,


Validity and utility of alternative predic- Abril). Towards an understanding of the
tors of job performance. Psychological constructs underlying the situational and
Bulletin, 96, 72-98. patterned behavior description interview
in predicting typical versus maximum per-
Janz, J. T. (1989). The patterned behav- formance. Paper presented at the 18th
iour description interview: The best annual meeting of the Society of Industrial
prophet of the future is the past. En R. W. and Organizational Psychology, Orlando,
Eder y G. R. Ferris (Eds.), The employ- Florida.
ment interview: Theory, research, and
practice (pp. 158-168). Newbury Park, Klehe, U.-C. y Anderson, N. (2007)
CA: Sage. Working hard versus working smart:
Motivation and Ability during Typical and
Judge, T. A. y Bono, J. E. (2000). Five Maximum Performance. A test of the
factor model of personality and transfor- underlying assumptions. Journal of
mational leadership. Journal of Applied Applied Psychology, en prensa.
Psychology, 85, 751-765.
Klehe, U.-C. y Anderson, N. (bajo
Karau, S. J. y Williams, K. D. (1993). revisión). The moderating influence of
Social loafing: A meta-analytic review personality and culture on motivation in
and theoretical integration. Journal of typical versus maximal performance situa-

Revista de Psicología del Trabajo y de las Organizaciones, 2007, vol. 23 n.º 1 35


El rol del desempeño típico y máximo en selección de personal

tions. International Journal of Selection Leland, E. I. (1983). Self-efficacy and


and Assessment. other variables as they relate to precom-
petitive anxiety among male interscholas-
Klehe, U. C. y Anderson, N. (2004). tic basketball players. Ph.D. diss. Stanford
TMPS: Typical and Maximum Perfor- University, 1983, Dissertation Abstracts
mance Scale. Paper presented at the 19th International, 44, 1376A.
annual meeting of the Society of Industrial
and Organizational Psychology, Chicago. Locke, E. A. y Latham, G.P. (1990). A
theory of goal setting and task perform-
Klehe, U. C., Anderson, N., y Hoef- ance. Englewood Cliffs, New York: Pren-
nagels, A. E. (2007). Social facilitation tice Hall.
and inhibition during maximum versus
typical performance situations. Human Locke, E. A., Mento, A. J. y Katcher,
Performance. En prensa B. L. (1978). The interaction of ability and
motivation in performance: an exploration
Kluger, A. N. y DeNisi, A. (1996). of the meaning of moderators. Personnel
Effects of feedback intervention on per- Psychology, 31, 269-280.
formance: A historical review, a meta-
analysis, and a preliminary feedback inter- Marcus, B., Goffin, R. D., Johnston, N.
vention theory. Psychological Bulletin, G. y Rothstein, M. G. (2007). Personality
119, 254-284. and Cognitive Ability as Predictors of
Typical and Maximum Managerial Perfor-
Krampen, G. (1988). Competence and mance. Human Performance. En prensa
control orientations as predictors of test
anxiety in students: Longitudinal results. Masters, R. S. (1992). Knowledge,
Anxiety research, 1, 185-197. knerves, and know-how: The role of
explicit versus implicit knowledge in the
Kruger, N., F., Jr. y Dickson, P. R. breakdown of a complex motor skill under
(1994). How believing in ourselves pressure. British Journal of Psychology,
increases risk taking: Perceived self-effi- 83, 343-358.
cacy and opportunity recognition. Deci-
sion Sciences, 25, 385-400. Motowidlo, S. J. (1999). Asking about
past behaviour versus hypothetical behav-
Latané, B., Williams, K. y Harkins, S. iour. In R. W. Eder and M. H. Harris: The
(1979). Many hands make light the work: employment interview handbook (pp. 179-
The causes and consequences of social 190). CA: Sage.
loafing. Journal of Personality and Social
Psychology, 37, 822-832. Ones, D. S. y Viswesvaran, C. (1998).
The effects of social desirability and fak-
Latham, G.P. (1989). The reliability, ing on personality and integrity assess-
validity, and practicality of the situational ment for personnel selection. Human Per-
interview. In G. Ferris & R. Eder (Eds.), formance, 11, 245-269.
The employment interview: Theory,
research and practice. Newbury Park, Ployhart, R. E., Lim, B.C., y Chan, K.
CA: Sage. Y. (2001). Exploring relations between

36 Revista de Psicología del Trabajo y de las Organizaciones, 2007, vol. 23 n.º 1


U. Ch. Klehe, N. Anderson

typical and maximum performance ratings social loafing. Journal of Personality and
and the five factor model of personality. Social Psychology, 62, 774-786.
Personnel Psychology, 54, 809-843.
Schmidt, F. L. (1988). The problem of
Sackett, P. R. y Larson, J. R. (1990). group differences in ability test scores in
Research strategies and tactics in industri- employment selection. Journal of Voca-
al and organizational psychology. In: M. tional Behavior, 33, 272-292.
D. Dunnette & L. M. Hough (Eds): Hand-
book of industrial and organizational psy- Schmidt, F.L. y Hunter, J.E. (1998).
chology, Vol. 1 (2ª ed.) (pp. 419-490). The validity and utility of selection meth-
Palo Alto, CA: Consulting Psychologists ods in personnel psychology: Practical and
Press. theoretical implications of 85 years of
research findings. Psychological Bulletin,
Sackett, P. R., Zedeck, S., y Fogli, L. 124, 262-274.
(1988). Relations between measures of
typical and maximum job performance. Schuler, H. y Moser, K. (1995). Die
Journal of Applied Psychology, 73, 482- Validität des Multimodalen Interviews
486. [The validity of the multimodal inter-
view]. Zeitschrift für Arbeits- und Organi-
Salgado, J.F. y Anderson, N. (2002). sationspsychologie, 39, 2-12.
Cognitive and GMA testing in the Euro-
pean Community: Issues and evidence. Smith-Jentsch, K. A., Jentsch, F. G.,
Human Performance, 15, 75-96. Payne, S. C. y Salas, E. (1996). Can pre-
training experiences explain individual
Salgado, J.F. y Anderson, N. (2003). differences in learning? Journal of
Validity generalization of GMA tests Applied Psychology, 81, 110-116.
across countries in the European Commu-
nity. European Journal of Work and Smith-Jentsch, K. A., Salas, E., y Bran-
Organizational Psychology, 12, 1-17. nick, M. T. (2001). To transfer or not to
transfer? Investigating the combined
Salgado, J.F., Anderson, N., Moscoso, effects of trainee characteristics, team
S., Bertua, C., de Fruyt, F., y Rolland, J.P. leader support, and team climate. Journal
(2003). A meta-analytic study of general of Applied Psychology, 86, 279- 292.
mental ability validity for different occu-
pations in the European Community. Sternberg, R. J. (1999). Intelligence as
Journal of Applied Psychology, 88, 1068- developing expertise. Contemporary Edu-
1081. cational Psychology, 24, 359-375.

Sanna, L. y Shotland, R. L. (1990). Stevens, C. K. y Kristof, A. L. (1995).


Valence of anticipated evaluation and Making the right impression: A field study
social facilitation. Journal of Experimen- of applicant impression management dur-
tal Social Psychology, 26, 82-92. ing job interviews. Journal of Applied
Psychology, 80, 587-606.
Sanna, L. (1992). Self-efficacy theory:
Implications for social facilitation and Stevens, M. J. y Campion, M .A.

Revista de Psicología del Trabajo y de las Organizaciones, 2007, vol. 23 n.º 1 37


El rol del desempeño típico y máximo en selección de personal

(1999). Staffing work teams: Develop- sis of the reliability of job performance
ment and validation of a selection test for ratings. Journal of Applied Psychology,
teamwork settings. Journal of Manage- 81, 557-574.
ment, 25, 207-228.
Viswesvaran, C., Sinangil, H.K., Ones,
Taylor, P. J. y Small, B. (2002). Asking D.S., y Anderson, N. (2001). Where we
applicants what they would do versus have been, where we are, (and where we
what they did do: A meta-analytic com- could be). In, N. Anderson, D.S. Ones,
parison of situational and past behaviour H.K. Sinangil, y C. Viswesvaran (eds.).
employment interview questions. Journal Handbook of industrial, work and organi-
of Occupational and Organizational Psy- zational psychology, volume 1, (pp. 1-9).
chology, 75, 277-294. London: Sage.

Thornton, G. y Byham, W. C. (1982). Vroom, V. H. (1964). Work and moti-


Assessment Centers and managerial per- vation. Oxford, England: Wiley.
formance. New York: Academic Press.

Thorsteinson, T. J. y Balzer, W. K. West, M.A. y Anderson, N. (1996).


(1999). Effects of coworker information Innovation in top management teams.
on perceptions and ratings of perform- Journal of Applied Psychology, 81, 680-
ance. Journal of Organizational Behavior, 693.
20, 1157-1173.
Wine, J. (1971). Test anxiety and direc-
Viswesvaran, C. y Ones, D. S. (2000). tion of attention. Psychological Bulletin,
Perspectives on models of job perform- 76, 92-104.
ance. International Journal of Selection
and Assessment, 8, 216-226. Witt, A., y Spitzmüller, C. (2007). Per-
son-situation predictors of maximum and
Viswesvaran, C., Ones, D. S., y typical performance. Human Perfor-
Schmidt, F. L. (1996). Comparative analy- mance. En prensa.

38 Revista de Psicología del Trabajo y de las Organizaciones, 2007, vol. 23 n.º 1

También podría gustarte