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Exponente de la Teoría Humanista nos plantea que "La creatividad es una emergencia en
acción de un producto relacional nuevo, manifestándose por un lado la unicidad del individuo y
por otro los materiales, hechos, gente o circunstancias de su vida".
La propuesta por Rogers, quien reconoce un censor interno para reconocer (evaluar) la
manifestación del pensamiento divergente en este sentido, así para el individuo creativo, el valor
de un producto no lo determina el medio (critica o reconocimiento), lo determina el auto análisis,
es decir preguntándose: ¿es satisfactorio lo que he creado?, ¿expresa algo de mí?, ¿estoy
aportando algo?, etc. Estos serían entonces los indicadores o preguntas importantes para el
creador o para una persona que vida este proceso creativo.
Considera que la condición capital de creatividad es que el individuo perciba su entorno sin
prejuicios. Así, la creatividad es el producto de nuevas relaciones que surgen de la singularidad del
individuo y de las circunstancias, de la atmósfera que hace posible la libertad y la seguridad
psicológica donde el individuo puede poner en marcha su potencial y realizarse.
Si te sientes libre y responsable, actuarás acorde con esto y participarás en el mundo. Una
persona completamente funcional, en contacto con la actualización se sentirá obligada por
naturaleza a contribuir a la actualización de otros. Esto se puede hacer a través de la creatividad
en las artes o en las ciencias, a través de la preocupación social o el amor paternal, o simplemente
haciendo lo mejor posible el trabajo propio. La creatividad de Rogers es muy parecida a la
generatividad de Erikson.
El ser humano único e irrepetible, a través de sus facultades que lo distinguen de cualquier
otro ser vivo, la inteligencia y la voluntad, al carecer de una fuente que le motive poco o nada
podrá desarrollar su iniciativa en materia de creatividad.
La cuestión relevante aquí es responder a la pregunta que el mismo autor nos hace ¿cómo
discriminar la manera tal que podamos estimular una creatividad las constructiva. Para ello
Rogers afirma que debemos comenzar a abrirnos a experiencias es decir aceptar de manera
íntegra las nuevas experiencias.
En ese mismo tenor, otros elementos que caracterizan un pensamiento creativo tiene que
ver con una personalidad segura y confiada en sí mismo. La aceptación de uno mismo es de vital
importancia en tanto que al aceptar nuestra experiencia estamos más habilitados para recibir las
embestidas de la vida, es decir todo aquello que se nos presente. Establecer con toda pertinencia
limites, decir que no, cuando se requiera, dejar de sentir pena por la molestia causada del
debería; como emprender la búsqueda del sí, aceptando a los otros, por su forma de hacer las
cosas y de percibir la realidad. Hablo de la autorrealización asumiendo una actitud asertiva frente
a los otros, tolerando y observando las cosas tal como son en lo sencillo y complejo en lo particular
y general que puedan tener sus peculiaridades. En definitiva esta tesitura lleva al individuo a
sentirse más seguro y confiado de él mismo, elementos que sugieren la capacidad de innovar y ser
creativo. Sin esperar el consenso del grupo para validar su auto realización.