Un pistón es una pieza que forma parte del mecanismo de funcionamiento
de un motor. También conocido como émbolo, se trata de
un elemento que se mueve de forma alternativa dentro de un cilindro para interactuar con un fluido. Fabricados con aluminio, los pistones se instalan en el cilindro a través de anillos con flexibilidad, que le permiten realizar sus movimientos. Gracias a los pistones, el fluido que se halla en el cilindro debe cambiar su volumen y presión, pudiéndose convertir dichas modificaciones en movimiento. En los casos de los motores que funcionan a partir de la combustión interna, los pistones se encuentran sometidos a alta presión y a una temperatura muy elevada. Por lo tanto, debe estar en condiciones de soportar distintos esfuerzos que generan las dilataciones y la aceleración. Lo habitual es que el aluminio se combine en diferentes aleaciones con magnesio, silicio u otros metales. Se conoce como pistón de fuego a una herramienta antigua que se empleaba para producir fuego gracias a la compresión del aire dentro de un cilindro con un pistón. Estos pistones habían sido la inspiración de Rudolf Diesel para lograr la ignición de los motores que ideó. El cilindro hidráulico es un elemento mecánico muy usado en la industria dada su versatilidad. Tiene la capacidad de ejercer fuerza sobre otros elementos en un movimiento lineal y obtiene su energía a partir de un líquido hidráulico presurizado (por lo general, alguna clase de aceite). Lo componen dos piezas básicas: un pistón móvil, que se encuentra unido a una barra (vástago); un cilindro barril, el cual tiene una perforación en uno de los extremos para que se ubique el vástago.