Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
AUTORES
DOCENTE:
PIURA, PERÚ
AGOSTO, 2019
CAPÍTULO I: LAS RONDAS CAMPESINAS EN EL PERÚ
1.1 ANTECEDENTES
Tres hechos que caracterizan al Perú como país (las mismas que comparte
con México). Son la variabilidad entre costa, montaña y selva, un país
eminentemente campesino, y la comunidad campesina sigue siendo un componente
importante en su dinámica. Años atrás se señaló que la comunidad “no es solamente
la institución más antigua, sino la más importante- en términos sociales y
demográficos- que existe en el país”.
La violencia en el Perú y otras partes de américa latina. La comisión de
verdad y reconciliación, después de la caída del gobierno de Fujimori en el año
2000, representa un antes y un después en este proceso sostenido de violencia.
Dicha comisión está presidida por salomón Lerner Febres, quien recibió el encargo
de investigar los sucesos ocurridos durante “los veinte años de violencia de origen
político iniciado en 1980”. En su informe final, ha concluido que la cifra más
probable de víctimas fatales en estas dos década supera los 69 mil peruanos(a)
muertos o desaparecidos a manos de organizaciones subversivas o por obra de
agentes del estado”. Esta comisión por un lado, representa un notable avance.
Por otro lado la necesidad de instalar una comisión de verdad y
reconciliación es en sí una señal de fracaso, más aun si tomamos en cuenta que
nunca se llega a una total reconciliación, pues siempre quedan amarguras y deudas
por pagar y cobrar: lo más importante en el estudio del conflicto es que nunca
termina, por más que se intente, su esencia es un intento consciente por aniquilar al
otro, es decir, esta contiene elementos de monologo y, de alguna manera, se puede
considerar como lo contrario de la democracia, que es un dialogo.
El sistemático maltrato se colocó en la línea divisora entre mestizos,
indígenas y otros, esto convierte al Perú en un país netamente racista; “de cada
cuatro víctima, tres fueron campesinos(a) cuya lengua materna era el quechua,” esto
está señalado en el informe final de la CVR. (Nora, 1991)
Las rondas campesinas surgen, en la sierra norte del país en la segunda mitad
de los setentas, pasada la reforma agraria, en un contexto social y cultural de
población andina pero sin propiedad comunal de la tierra. En las provincias del
centro de Cajamarca (chota, Hualgayoc-Bambamarca, Cutervo), algunos
hacendados habían fragmentado las tierras con anterioridad a la reforma agraria
generando un patrón extendido de minifundio, por lo que la reforma solo reconocía
algunas comunidades campesinas donde todavía quedaban haciendas y pudo
expropiar dichas tierras. Leyendo trabajos respecto a las rondas campesinas, se
apreciara la identidad cultural propia con instituciones andinas, las
contraprestaciones de fuerza de trabajo para la construcción de casas, la producción
y el trabajo comunal (ayni, minga), el pago a la tierra, las celebraciones rituales
familiares y colectivas. De la tierra, sin embrago, todavía la reproducción de la vida
social material y cultural están marcada por la lógica de la reciprocidad andina.
La reforma agraria produjo una trasformación de poder y autoridad en las
zonas rurales, el poder de las haciendas fue sustituido por importante funcionario
estatal y las autoridades comunales, donde se reconocieron comunidades
campesinas. Pasado el impulso de la reforma agraria se produjo el abandono estatal,
del campo y la agudización de la pobreza. En el norte se sintió abandono estatal, en
ausencia de la haciendas y escasez de autoridades comunales, le siguió la
agudización de problemas de seguridad, como el robo ´por bandas organizadas y
entre vecinos, esto hiso evidencia de la necesidad de respuesta de carácter supra
familiar entre población minifundista. Ante esto surgió la nueva forma organizada,
las autodenominada “rondas campesinas”. Al inicio se llamaban “rondas” a los
grupos de vigilancia nocturna, pero luego las rondas se convirtieron en un sistema
de base comunal propio. La población de base cultural andina, pero carente de un
sistema de autoridad comunal propia, encontró en las rondas la forma de organizarse
comunalmente en torno a una asamblea en la que participa toda la población de
estancia o aldea y un comité directo elegido democráticamente.
A partir del éxito contenido en el control del abigeato, las RC empezaron a
cumplir otras tareas. Las asambleas permitieron un espacio privilegiado para
representar y discutir todo tipo de conflictos y problemas, y tomar decisiones
consensuadas. Las rondas ampliaron sus funciones hacia tarea de desarrollo
comunal, gobierno local e interlocución con el estado. La práctica de soluciones de
conflicto y problema vía asambleas, el apoyo mutuo para rondar y realizar obras
comunitarias, la apertura de nuevos espacios de comunicación y reciprocidad, las
celebraciones colectiva por los aniversarios de rondas y la reinvención de la”
identidad” randera sentaron las bases para la recreación de la comunidad. Así se
convirtieron las rondas en una nueva forma de autoridad comunal andina que ejerce
su autoridad dentro de su ámbito territorial (comunidad, aldea, caserío) en
coordinación con las rondas vecinas. (Alpanchis, 2002)
sus mínimas obligaciones para con una parte de la población (zona rural); esta
incapacidad del estado para resolver sus problemas por razones como la escasez de
1.2.2 CONCEPTO
pobladores rurales, así como las integradas por miembros de las comunidades
las llamada justicia comunal; aunque fue ignorada durante la época colonial y gran parte
Las rondas campesinas han logrado resolver problemas que el gobierno central
demanda por robos menores, demanda por alimentos cuando no hay pruebas de
filiación, denuncia por amenazas o daños de brujería; los cuales también afectan a los
pobladores; estos tipos de casos eran resueltos por los campesinos en cuestión de horas
Tipos de rondas:
organización.
Las rondas campesinas no requieren de un reconocimiento constitucional ni legal
(Fajardo, 2002)
PUEBLOS INDÍGENAS
(DESARROLLO, 2010)
nuestro tiempo. Para la justicia comunal no existe una pelea o un ganador, sino
Las normas que aquí rigen tienen su base en sus creencias religiosas,
muy sólida, mientras que los linchamientos reúnen a grupos violentos que son
Por otro lado, el convenio 169 de la OIT, en los artículos 8 inciso dos y 9
inciso uno, artículos que se complementan entre sí; establecen que dichos pueblos
con autonomía para ejercer sus funciones jurisdiccionales (de acuerdo al derecho
consuetudinario) pueden conservar sus costumbres e instituciones propias siempre
que estas no sean incompatibles con los derechos fundamentales definidos por el
sistema jurídico nacional ni con los derechos humanos internacionales reconocidos.
El derecho está al margen y a veces en contra del derecho escrito. Sus formas
de propiedad suelen ser atípicas, con regímenes de comunidad que no son
condominio, con trasmisión de derechos que ignoran la escritura pública, con
trasmisiones sucesorias sin declaratoria de herederos, con inscripción y
documentos de dudosa eficacia, con títulos donde los límites son confusos
con subdivisiones que son minifundios, con poseedores de buena fe o sin ella
que se creen propietarios y que nunca ocuparon la tierra, y con tierras fiscales
que no se sabe si realmente lo son. Es ahí el choque entre los derechos legales
y consuetudinarios, por un lado, las rondas campesinas o tribus, comunidades
cada una de ellas a la cabeza de su líder, cacique o patriarca luchara por
defender su posición a reservar las tierras y bienes que posee, pero al no estar
registradas legalmente, terminan sufriendo el atropello y abuso de gente de la
ciudad que con interés económicos arremeten contra estas comunidades,
valiéndose del conocimiento legal.
3.2. Ecuador
El ecuador, como país intercultural y plurinacional recoge en su memoria social todas
las costumbres, mitos, leyendas y tradiciones que trasforman en direccionamiento
para el desarrollo del país en todas sus áreas, ya que complica ene el derecho
consuetudinario de los pueblos originarios del ecuador su forma de actuar, ya en el
presente gracias a la revolución ciudadana, han podido socializar y aplicar, de forma
coercitiva el modo de vida.
En este país existen varias formas de solucionar problemas por ello le llaman
pluralismo jurídico, teniendo su base legal en el art.425 de la carta magna; en caso
de conflicto entre normas de distinta jerarquía, la corte constitucional, las Juezas y
jueces, autoridades administrativas y de servicio público, lo resolverán mediante la
aplicación de norma, jerarquía superior
Art. 11.3 que nos habla de los principios y derechos con una aplicación inmediata,
donde los derechos humanos cumplen un rol de acción afirmativa en los pueblos y
comunidades indígenas a través de las rondas campesinas. Del art. 56 al 60 habla
de los derechos de las comunidades, rondas, pueblos nacionalidades indígenas.
En ella se aclara el panorama del derecho y libertad que se les concede a las
comunidades y rondas campesinas que se han formado, para que las mismas puedan
aplicar la justicia indígena, conservando y desarrollando las propias formas de
convivencia comunitaria. Art.76.7. determina que los seres humanos no pueden ser
discriminados por ninguna cuestión, brindándose la igualdad de entendimiento en
el proceso, art.76.7. Tanto la justicia ordinaria como la indígena nadie puede ser
juzgado dos veces por un mismo caso, de esta manera y con muchos artículos más
escritos en la constitución de dicho país, se queda resguardada la seguridad en la
validez de aplicación de la justicia en las diferentes comunidades a manos de las
rondas campesinas, con la salvedad que, sin importar el derecho ordinario o
indígena, tendrá que prevalecer os derechos fundamentales de las personas en
cuanto es prioritario.
CAPITULO IV JURISPRUDENCIA
STC 02765-2014-PA/TC
En virtud de todo lo señalado, al resolver el caso el TC explicó que no existía duda sobre
la potestad de la comunidad campesina demandada para ejercer jurisdicción comunal,
pues su existencia jurídica está plenamente reconocida. Sin embargo, consideró que esta,
al sancionar a los demandantes, no respetó las garantías mínimas del derecho fundamental
al debido proceso, pese a la presencia del juez de paz y la certificación que realiza a las
firmas del acta de la asamblea, pues en el desarrollo de las investigaciones en torno a las
supuestas faltas cometidas por los recurrentes, no se garantizó que estos ejerzan su
defensa, ni se hizo referencia a alguna normativa concreta que regule las faltas atribuidas,
ni el fundamento de la sanción aplicada Por lo que el TC ordenó a la Comunidad
emplazada se aplique un nuevo proceso, donde se respete las garantías del derecho al
debido proceso, específicamente en lo relacionado al derecho de defensa de los
accionantes, sin embargo ello no significa que los accionantes se mantengan como
comuneros, puesto que podría ir en contra de la voluntad de la comunidad en este nuevo
proceso.
4.1. PROBLEMA
Encontramos muchas incoherencias en el Decreto Legislativo 1015, después de
evaluar su constitucionalidad a la luz de las sentencias de la Corte Interamericana de
Derechos Humanos y los Tratados de la Convención Americana y el Convenio 169
de la OIT. La norma en cuestión ha establecido un procedimiento para la venta de las
tierras de las comunidades, con una facilidad que antes no existía y que pone en duda
la labor promocional de las comunidades por parte del estado. Un primer problema
es que la legislación se ha realizado sin que se tome en cuenta las
costumbres y los antecedentes de las Comunidades. Un segundo tema está vinculado
al peligro de extinción de las comunidades. Finalmente se considera que estas tierras
son similares a cualquier otra propiedad del Código Civil, pero no se ha evaluado que
las tierras son necesarias para la propia supervivencia de las comunidades. No puede
dejarse de lado la deuda histórica que la sociedad tiene con las organizaciones
sociales campesinas, cuya existencia se remonta a tiempos anteriores a la creación
del Estado peruano. Tampoco debe olvidarse que, durante más de dos décadas del
siglo XX, cuando la violencia social y política sacudió al Perú, la mayoría de los
alrededores de 70 000 muertos causados por los enfrentamientos, según cálculos de
la Comisión de la Verdad y Reconciliación, fueron pobladores rurales, sobre todo
comuneros.
4.2 NORMATIVIDAD
BIBLIOGRAFÍA