Para poder aprovechar al máximo nuestra capacidad de concentración hemos de dar descanso a nuestro cerebro de vez en cuando. La duración del mismo, como indicamos en el ejercicio anterior, depende del nivel de esfuerzo que requiramos y del nivel de cansancio y capacidad de concentración que tengamos, pero es importante que en el periodo de descanso desconectemos completamente.
Si tocas algún instrumento de música, hacerlo durante 5 ó 10
minutos relajará nuestro cerebro y nos permitirá afrontar nuevas sesiones al máximo nivel. A mí me gusta mucho echar una partida de ajedrez, pues me desestresa sobre manera y me permite abstraerme de todo lo demás.
Pero existen ejercicios que tú podrás adaptar para mantener el nivel
de concentración y descansar el cerebro, hay muchos y cualquier pequeño juego que te haga moverte y activar otras funciones cerebrales te valdrán.
Para este que yo te propongo sólo necesitas un vaso medio lleno de
agua. Trata de mantener el agua equilibrada en el vaso mientras lo sostienes frente a tu cara. Intenta que no se mueva el agua. Si no tienes un vaso de agua a mano puedes realizarlo de la misma manera con una hoja de papel, tratando de que no ondee al cogerla por la parte central con dos dedos.