Septiembre 2019.

Por: Luis Adriano Barros.

1 Timoteo 2:8-15 (RV1960)

¿Las enseñanzas de este pasaje es SOLO para los matrimonios?
No, es para todo varón y toda mujer de la iglesia.
Veamos las EVIDENCIAS en el mismo contexto.

Evidencia #1.
1. En el versículo 8, la palabra “hombre”, es la palabra griega “aner1” que,
gramaticalmente, distingue al varón de la mujer. Es decir, el Espíritu
Santo, por medio de Pablo, se dirige específicamente al género
masculino, y NO al género femenino.
 Aunque es cierto que la palabra puede ser traducida como marido
(cf. Tit. 1:6), el CONTEXTO donde esté ubicada la palabra
determina si se refiere a TODO varón o solo a los casados.
2. Por tanto, reconocemos que Pablo se dirige al género masculino en el
versículo 8, independientemente de su estado civil.

Evidencia #2.
1. En el versículo 8, los “aner” (varones) hacen algo de naturaleza espiritual
que NO SE LIMITA al hombre casado, ¿qué cosa? “oren”.
2. Por tanto, y dado que el mandamiento es una práctica espiritual que
puede ser llevada a cabo por CUALQUIER varón, entonces, se concluye
que las instrucciones aquí son para TODO VARÓN y no exclusivas a
hombres casados (cf. Hech. 13:1-3)

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ἀνήρ, G435.

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Luis Adriano Barros
Evidencia #3.
1. En el versículo 8, el ámbito o la esfera en que el varón debe orar es EN
TODO LUGAR. Es decir, en todo o cualquier lugar donde esté el varón y
se lleven a cabo actividades espirituales, el varón, casado o soltero, debe
ser quien dirija y lleve a cabo tales actos.
2. Por tanto, y dado que no se especifica ningún lugar donde el varón ore,
ni tampoco se habla de que solo debe hacerlo en un “ámbito privado o
conyugal”, cualquier lugar, tanto el hogar como la iglesia, es lugar donde
el varón siempre debe dirigir las oraciones.

Evidencia #4.
1. En los versículos 9 y 10, las instrucciones con respecto a las formas o
maneras de cómo vestirse las mujeres, son instrucciones que DEBE
poner en práctica TODA mujer, sea casada o soltera porque, como
afirma el Espíritu Santo, LA mujer, casada o soltera, tiene el deber de
hacer buenas obras y de profesar (anunciar, proclamar públicamente)
piedad (es decir, reverencia a Dios)
2. Por tanto, y dado que TODA mujer CRISTIANA debe profesar piedad
PÚBLICA con respecto a la forma o manera de vestirse y con hacer
buenas obras, entonces, esta instrucción va dirigida a mujeres cristianas
EN GENERAL y no solamente a las casadas, ¿Por qué? Porque la piedad
es un deber de TODAS.

Evidencia #5.
1. Pablo instruye que la mujer debe aprender en cierto modo, con toda
sujeción, y que no debe enseñar ni ejercer dominio SOBRE el hombre.
Es decir, es el hombre quien tiene el deber de enseñar y ejercer dominio
(autoridad2) SOBRE la mujer. Sin embargo, ¿A qué clase de hombre y
mujer se refiere Pablo aquí? Bueno, según las evidencias que ya hemos
visto EN EL CONTEXTO, este hombre y esta mujer es TODO varón y TODA

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1 Cor. 11:3.

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 fémina de la iglesia, sean casados o solteros. Además, Pablo está
hablando, así como ya lo indicó en el versículo 8 con respecto a las
oraciones, que los varones llevaran a cabo actos de naturaleza
espiritual, en este caso, dirigir asuntos espirituales y enseñar o dar
instrucción espiritual ¡Y tales actos no son exclusivos de hombres
casados! (cf. Hech. 20:7; 1 Tim. 4:11,13; 6:2)
2. Por tanto, y según la evidencia que nos da EL CONTEXTO, este hombre
y esta mujer, es cualquier varón cristiano y cualquier fémina cristiana.
En consecuencia, la mujer cristiana NO DEBE, en el ámbito espiritual,
dominar ni enseñar al varón cristiano, casado o soltero.

Evidencia #6.
1. Pablo explica las razones Divinas del POR QUÉ el varón, sea casado o
soltero, en el ámbito espiritual, tiene autoridad sobre la mujer,
observemos:
 “…porque (razón) Adán (varón) FUE FORMADO PRIMERO…”
 “…y Adán (varón) NO FUE ENGAÑADO…”
 Así que, es falso que la razón sea “porqué” estaban casados.
 Luego, en el versículo 15, Pablo presenta el contraste al decir:
“PERO”, ¿Pero qué cosa? Que se salvará si llega a ser madre y
cumple su PAPEL o ROL permaneciendo en (unión a la) fe, amor y
santificación con modestia.
2. Por tanto, y según el orden de la creación y el orden de la transgresión,
el varón, sea casado o soltero, tiene la autoridad en el ámbito espíritu-
eclesiástico sobre toda mujer, sea casada o soltera, según la
determinación UNIVERSAL Divina.

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