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AT2: MANEJO DE ESTRÉS Y CONTROL DE TIEMPO

MTRA. MÓNICA ESPINOZA MARTÍNEZ

ALUMNOS: ANAY M. CHABAT GONZÁLEZ


DANIELA GUZMÁN PLIEGO
MIGUEL ÁNGEL CESSA MELO

31 DE AGOSTO DEL 2019


INTRODUCCIÓN
MARCO TEÓRICO

¿Qué es el estrés?

Es un estado de cansancio mental provocado por la exigencia de un rendimiento


muy superior al normal; suele provocar diversos trastornos físicos y mentales.
Con base en diversos estudios se ha demostrado que la mala dirección en las
empresas es la principal causa de tener este estado en el trabajo.
Las investigaciones en psicología han señalado que el estrés no sólo trae
consecuencias negativas en los trabajadores, también produce menos
consecuencias visibles para los mismos directivos (Auerbach, 1998; Staw,
Sandelands & Dutton, 1981, Weick, 1993a).

Cuando los directivos experimentan estrés, tienden a tener una fijación por un solo
método para el entendimiento de un problema, sobreestiman el tiempo y es por
eso que siempre se sienten presionados. Pueden tener una perspectiva o crisis a
corto plazo y dejan de considerar las implicaciones a largo plazo. No saben
escuchar a los demás o no consultan otros puntos de vista, Consultar y escuchar
menos a los demás. Tienen una menor capacidad de crear pensamientos
creativos y soluciones únicas a los problemas. Las tendencias en las que pueden
caer los directivos es extensa, pues éstas son unas de las más comunes.

Las consecuencias de padecer de estrés no sólo afectan negativamente a los


trabajadores, también impiden drásticamente conductas directivas eficaces, por
ejemplo: escuchar, tomar buenas decisiones, resolver problemas eficazmente,
planear y generar nuevas ideas.

Por lo tanto, la habilidad de manejar el estrés es crucial para alguien con un cargo
de dirección o gerencia, pues se pueden generar ganancias significantes.

La capacidad de manejar el estrés no solamente mejora el desarrollo personal


individual, se puede llegar a tener un impacto enorme en la línea de fondo de
organizaciones enteras.

Estrategias para el control del estrés

En el manejo del estrés, se ha encontrado que lo más eficaz ha sido utilizar una
jerarquía particular de métodos (Kahn & Byosiere, 1992; Lehrer, 1996). El primer
método es eliminar o minimizar todo factor que lo produce por medio de
las estrategias de ejecución, estas crean un nuevo entorno para el individuo que
no contiene los factores de estrés.

El segundo método especifica a los individuos que mejoren su capacidad general


de manejar el estrés incrementando su elasticidad personal. A esto se le
llama “estrategias proactivas” las cuales están diseñadas para iniciar una acción
que resista los efectos negativos del estrés.
Como tercer método tenemos las estrategias reactivas, utilizadas como remedio al
momento para reducir los efectos temporales del estrés. Se le considera como una
herramienta para efectos de corto plazo.

Administración del tiempo

Generalmente el tiempo es la principal causa de estrés para los directivos.


Comúnmente la solución a este factor es utilizar herramientas como calendarios y
planificadores, crear listas de asuntos pendientes para así priorizar tareas. Sin
embargo, aunque casi todos hemos utilizado esas tácticas, aún afirmamos estar
bajo un enorme estrés de tiempo.

Se puede llegar a tener un buen control del tiempo a partir de un método eficaz,
por consecuente teniendo resultados significativos en el aprovechamiento y
rendimiento en el trabajo, no sólo a nivel personal.

Las personas pasan su tiempo en los asuntos importantes, no solo en los asuntos
urgentes; éstas son capaces de distinguir claramente entre lo que ven como algo
importante y lo que ven como urgente; los resultados son el enfoque de las
estrategias de administración del tiempo; por último, la gente tiene una razón para
no sentirse culpable cuando debe decir “no”. Administrar el tiempo basándose en
los principios centrales para deliverar la importancia de cada actividad que se
tiene, es la clave para decir “no” sin sentirse culpable.

¿Por qué la importancia de saber decir “no”? Hay momentos en los que se cuenta
con la disposición y el sentimiento de compañerismo se tiene bien desarrollado,
pero esto puede ser un arma de doble filo, pues al querer ser solidarios se deja en
segundo plano las actividades a las que se les debe dar prioridad y uno sale
afectado por la falta de tiempo, lo cual, trae como consecuencia pasar un episodio
de estrés.

Cuando se decide qué es lo más importante apasionadamente, qué es lo que más


se desea, y qué legado se desea dejar. Es más fácil decir “no” a las actividades
que no son congruentes con aquellos principios.

Además de fomentar el compañerismo y aceptación con los demás, otra estrategia


para eliminar el estrés es desarrollar la propia inteligencia emocional, ya que es la
capacidad de manejar nuestras propias emociones y el manejo de las relaciones
con los demás. Teniendo desarrollada esta habilidad, se tiende menos a distraerse
con problemas externos que roban tiempo de nuestra menta cuando se podría
utilizar para otras prioridades. Al manejar nuestra inteligenica emocional se puede
llegar a resultados muy importantes en nuestro aprovechamiento.
CONCLUSIÓN
BIBLIOGRAFÍA

Whetten, D., y Cameron K (2016). Desarrollo de Habilidades Directivas (9º ed).


Pearson

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