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La búsqueda organizada que se basa en el uso de técnicas diseñadas especialmente para hallar
potenciales clientes para un negocio determinado se conoce con el nombre de prospección
comercial. Se trata de un punto fundamental para maximizar el éxito de una empresa y atraer
a nuevos inversores.
Dicho esto, aquellas empresas que sí dedican gran parte de sus energías a la búsqueda de
potenciales clientes se destacan notablemente frente a los demás, ya que su éxito se multiplica
ante la negación de los otros a aprovechar este recurso invaluable.
En la actualidad existen diversos medios por los cuales es posible buscar e identificar
potenciales clientes para nuestros productos y servicios; si bien Internet es el más usado, aún
son útiles los más tradicionales, como ser la televisión, la radio, los diarios y las revistas.
Cabe mencionar que la prospección comercial no es exactamente un sinónimo de publicidad,
aunque sí puede y suele combinarse con esta otra herramienta para llamar la atención del
público.
Uno de los puntos más importantes a la hora de tratar con potenciales clientes es el grado de
información que el empresario tenga acerca de ellos, y por eso resulta esencial poner especial
atención a cada detalle de su actividad, de sus intereses y a todo dato que pueda aportarnos
pistas que le permitan orientarlos hacia uno u otro producto o servicio, según la percepción
que tenga de sus interés.
La herramienta más valiosa para la prospección comercial es la cartera de clientes, una base
de datos en la cual figuran todas aquellas personas y empresas que ya se han convertido en
compradores, así como las que podrían estar interesadas en consumir en el futuro. Para
maximizar las probabilidades de éxito, es necesario mantener esta lista siempre actualizada,
algo que se obtiene a través de la comunicación frecuente y determinada.
¿Qué es la prospección de ventas y por qué es tan importante? Búsqueda de
información y métodos en la prospección de ventas de clientes
Cierto es que, en muchas empresas, como también es lógico, tienen unos sistemas de ventas
en los que ya han focalizado a sus potenciales clientes que en definitiva son aquellos a, los
que, además de a los clientes actuales, vamos a “poner en marcha el proceso de ventas” para
firmar operaciones. Dicho así suena un poco frío, lo sé, parece como si nuestro comprador
sea una diana a la que hay que apuntar y acertar en el medio para llevarnos el premio. No lo
miren así. “La diana” quiere y necesita ese producto o servicio; sino no nos lo comprará. El
comercial necesita del comprador y el comprador del vendedor. El problema es que hay
mucha oferta y vendedores. Veremos cómo diferenciarnos en siguientes artículos, pero de
momento volvamos al tema; búsqueda de información. Búsqueda de contactos y potenciales
compradores.
Si me permiten una exageración: “hasta debajo de las piedras”!!. Si, pero con raciocinio. No
se trata de perder el tiempo, se trata de bien utilizarlo para poder pasar a la siguiente fase del
proceso de ventas y establecer un contacto.
Por poner diferentes ejemplos, buenas fuentes de información para buscar nuevos
clientes son los anuncios de publicidad, las guías, los directorios de internet, fijarse en
los clientes de la competencia, las guías del colegio profesional al que pertenecen
nuestros clientes potenciales (por ejemplo el libro de arquitectos colegiados, de médicos,
joyeros…), los amigos y conocidos…También el uso de las redes sociales como Twitter,
Facebook, Linkedin, Xing, Foursquare, Sonico y redes profesionales específicas de una
actividad que, hoy por hoy casi las hay de todo. Incluso de su correo electrónico, en el que
muchas ideas y contactos van a poder ir consiguiendo, simplemente preguntando a sus
contactos.
También podemos hacer uso de experiencias pasadas en otras empresas y no dejen nunca de
pedir información de “cómo lo ven” a amigos, a sus jefes…. apliquen el sentido común y la
relación de ideas, ya que de estas dos indicaciones les van a abrir la mente y detectar nuevas
fuentes de prospección de contactos. De todas formas, es importantísimo destacar que un
grave error que comenten muchas empresas y departamentos comerciales que es generar
muchos contactos, prospecciones, por tanto, y no seguirlos adecuadamente. Me explico a
continuación.
Por tanto, a juicio de cada uno, las variables para cribar potenciales clientes dentro de la
prospección de ventas deben ser: perspectivas de cierre, perspectivas de beneficio,
proximidad y posibilidad de trazar rutas comerciales (por ejemplo, “clientes del barrio de
Chamberí de Madrid”) y facilidad para contactar. Como ven son perspectivas; ya que no
conocemos al cliente. No sabemos cómo se llama la persona con la que deberemos de intentar
cerra la operación…pero tenemos unos datos que nos van a permitir crear unas bases “de
ataque”.
Con ello y finalizando, y tal y como les hacía anteriormente mención, la definición de
prospección de ventas ampliada sería la búsqueda de información útil que nos permita
trazar una estrategia para iniciar los contactos necesarios que optimicen los tiempos y los
beneficios de una actividad comercial profesional.
¿Qué es CRM?
La sigla CRM quiere decir “Customer Relationship Management” (Gestión de las
Relaciones con los Clientes). Este término se refiere a un conjunto de prácticas, estrategias
de negocios y tecnologías enfocadas en clientes, que van desde pequeñas hasta grandes
empresas, quienes las utilizan para gestionar y analizar las interacciones con sus clientes,
anticipar sus necesidades y deseos, optimizar la rentabilidad, y aumentar las ventas y la
objetividad de sus campañas de captación de nuevos clientes.
Con cloud computing, usted sólo apenas una conexión a Internet para tener acceso a sus
datos e informaciones, en cualquier momento y lugar.
Tiene equipos que trabajan juntos, incluso cuando no están en el mismo lugar.
Sus equipos de ventas viajan frecuentemente.
No consigue encontrar rápidamente los datos de clientes para tomar decisiones en
el momento.
Siente que las negociaciones están pasando desapercibidas porque tiene que gestionar
todo en planillas y cuadernos.
Tiene una diversidad de aplicaciones que llama CRM, pero que no están realmente
conectadas a una base de datos o “sistema de registros”.
Su empresa está creciendo muy rápido y usted no está preparado.
Usted sabe que la experiencia de atención al cliente de su empresa está dejando que
desear o está perdiendo más clientes de lo que les gustaría debido a problemas en el
servicio.
Usted o su departamento de TI están sobrecargados con solicitudes de mantenimiento.
Incluso si nada de esto le suena familiar, vale la pena explorar CRM para ayudar a su empresa
a encontrar, conquistar y mantener clientes de manera eficiente.
Desde el primer contacto con un cliente potencial hasta la relación con una cuenta antigua,
CRM ayuda las empresas a tener éxito en cada aspecto de la atención al cliente.
Conéctese con sus clientes de una manera totalmente nueva: construya relaciones más
significativas y duraderas, conozca mejor sus necesidades, identifique nuevas oportunidades
para ayudarlos, resuelva sus problemas más rápidamente e implemente aplicaciones
centradas en el cliente en cuestión de segundos. Con una visión única de cada interacción
con el cliente, usted podrá vender, atender y divulgar como nunca antes.
Tenga acceso a bases de datos de contactos que pueden ser filtradas para encontrar
clientes potenciales y personas con capacidad de decisión, ofrecer datos sociales sobre
esos contactos y presentar ideas de los asuntos sobre los cuales están hablando los clientes.
A lo largo de todos mis años como vendedor puedo asegurar que no he hecho una sola
venta en la que no me pusieran objeciones.
Al cliente no le interesa el producto en sí, sino lo que éste puede hacer por él
¿Por qué ponen objeciones los clientes?
Las objeciones expresadas por un cliente pueden estar comprendidas en una de estas ocho
razones o causas:
1. Por miedo a ceder ante la influencia del vendedor, es decir, por amor propio,
autodefensa, etc.
Antes de proseguir con el tema de las objeciones, quiero hacer un alto para explicar qué es
una condición.
Una condición es una razón para no comprar que realmente existe. He aquí algunas
condiciones.
Pero quiero prevenirte de algo; Cuando oigas una condición, no la aceptes sin un
detenido examen. Si el cliente te dice, por ejemplo, “No tengo bastante dinero”, no lo
aceptes, compruébalo. O si te dice “Esto a mí no me sirve” o “ya tengo bastante de eso”,
NO LO ACEPTES, COMPRUÉBALO.
Una excusa, por el contrario, es una táctica dilatoria que emplea el cliente para retrasar la
acción de compra o, en muchos casos, incluso para evitarla. Trátala exactamente igual
como si fuese una objeción.
Generalmente, las excusas suelen ser ambiguas, poco concretas, no definidas. Por ejemplo:
– No tengo dinero
– Ahora no tengo tiempo
– Lo tengo que consultar
Lo que estamos haciendo realmente con esta técnica es brindar al cliente una objeción para
que la haga suya y poder darle una respuesta inmediata y de gran efectividad.
2. En el momento de plantearla.
Este caso es el más normal. La resolvemos y continuamos, a no ser que nos interese
posponer su respuesta.
3. Más adelante.
Cuando nos interese hacerlo. Generalmente, si nos basamos en un manual de ventas
previamente trazado y se nos plantea una objeción que sabemos quedará resuelta cuando
lleguemos a un determinado punto de la entrevista, pospondremos su respuesta no si dar las
oportunas explicaciones al cliente…
Si no le importa, Sr. Martínez, responderé a esta cuestión más adelante, cuando tratemos el
tema de…, y estoy convencido que le quedará perfectamente resuelta.
4. Jamás.
Jamás contestarás una objeción cuando…
Te prevengo que no debes caer en la trampa que, a menudo, caen los vendedores. Oyen
cuatro palabras y piensan que ya saben lo que esa persona va a decir, se precipitan en sus
deducciones y trabajan sobre lo que creen que quería decir el cliente y, con frecuencia, se
equivocan. Pero, aunque no se equivoquen, esta actitud puede molestar a tu interlocutor.
¿Te gusta que te interrumpan mientras estás exponiendo una idea?. De lo anteriormente
expuesto se deduce el primer paso.
Una objeción es como un globo gigante. ¿Cómo lo puedes convertir en un globo pequeñito
y manejable?.
¡¡¡ EXACTO !!!. Así es como se debe tratar y rebatir una objeción. Deja que el cliente
hable cuanto quiera, que él sólo la irá desinflando.
PASO DOS. PREGUNTA AL CLIENTE.
Es la mejor forma de hacer hablar al cliente, pero cuando preguntes hazlo como si tu
tuvieras la culpa. Algo así …
Disculpe pero no acabo de entender lo que quiere decirme. ¿Le importaría repetirlo, por
favor?.
1. Que el cliente, al responder, nos muestre la objeción real. Las personas tienen dos
razones para hacer algo, una que parece buena y otra la que realmente es.
Más adelante veremos algunos ejemplos de las objeciones de ventas más comunes y como
se resuelven, pero antes quiero que entiendas esta idea.
Lo que debes hacer no es darle al cliente una respuesta, sino conducirle a que la encuentre
él mismo.
El motivo para rebatir así es muy lógico y sencillo. Si eres tú quien se lo dice, el cliente
podría dudar de tu palabra, pero, si logras que sea él quien lo diga, ¿crees que dudará de su
propia palabra?.
Muchos vendedores tropiezan con este obstáculo porque no han entendido la idea.
Oyen una objeción, la toman como un reto y se lanzan a convencer al cliente de que
está equivocado. Esto no funciona. Si caes en esta trampa, el cliente te pondrá otra
objeción y tú se la resolverás. Planteará otra de nuevo y volverás a resolvérsela. El proceso
de ventas degenera entonces en ver quien tiene más capacidad de los dos, si tú en
resolverlas y rebatirlas o él en ponerlas. Caerás en el error de tener que demostrar
continuamente que el cliente estaba equivocado. Y, cuando se canse de estar equivocado,
querrá demostrar que él también tiene razón diciéndote NO.
¿Qué sucedía cuando no se aplicaba este paso?. Pues que, pasados cinco minutos, el cliente
volvía a plantearte la misma objeción, la resolvías y continuabas con la entrevista. Al poco
tiempo, vuelta a escuchar la misma objeción. ¿Qué pasaba? Sencillamente que no se habrá
confirmado la respuesta la primera vez. Que no habías remachado…
Bueno, esto aclara totalmente el asunto ¿no?.
Hasta aquí los pasos a seguir para rebatir las objeciones en ventas. A continuación, voy a
plasmar algunos ejemplos de objeciones de ventas que con más frecuencia se escuchan en
la calle. Antes de proseguir quiero volver a remarcar una vez más que no memorices las
respuestas que aquí leas, sino la técnica empleada en resolverlas.
2º.- Admitir la lógica de las objeciones sinceras. Esto no significa actuar con hipocresía,
sino con cortesía, a la vez que predisponemos al cliente favorablemente para que acepte
nuestros argumentos.
3º.- Nunca eludir una objeción. Podemos posponer su respuesta para cuando nos convenga
a nosotros, pero jamás la eludiremos por completo. Hacerlo supondrían tanto como que el
cliente lo pudiera tomar como una puerta de salida para no cerrar la venta.
4º.- Tener calma y dominar la situación. Aún cuando el cliente adopte una postura
impertinente, injusta o incluso abusiva . . . es cuando más debemos dominarnos. Te
recuerdo que el papel del vendedor es el de persuadir sin imponer, convencer sin vencer,
ganarse al cliente sin discutir.
5º.- Busca puntos de acuerdo. Resalta los puntos más importantes en los que estéis de
acuerdo el cliente y tú antes de tratar las posibles diferencias. Enuméralos ante el cliente,
resáltalos conjuntamente con él. Este hecho puede predisponerle muy favorablemente.
6º.- Utiliza el nombre de tu empresa. Para desvanecer las objeciones utiliza el nombre de tu
empresa y apóyate en él . . .
– La solución que plantea Muebles XX en estos casos es . . .
– La política de Muebles XX, respecto a eso es . . .
7º.- Sé sincero. Si te falta experiencia sobre un determinado tema, o no puedes dar una
respuesta exacta, es preferible que se lo digas al cliente antes de improvisar, inventar y
mucho menos engañar. Di algo así como . . .
8º.- No manifiestes temor. Si el cliente se da cuenta de tu miedo a que tome una decisión
adversa a tus intereses, es decir, vender, intentará aprovecharse de esta situación intentando
sacarte condiciones especiales de pago, descuentos adicionales, etc.
9º.- Vigila tu actitud ante el cliente. Conozco a más de un vendedor que cuando el cliente le
dice . . . “Sólo vendo a ver…”, cambia su gesto y parece decirle al cliente . . . “pues suba en
la moto que le doy una vuelta rápida por la exposición”.
ERA DE REA
Hace unos años compré un mueble en este establecimiento y resultó ser una porquería. No
pienso volver a comprarle nada a una Compañía que tiene muebles así.
¿Hay que abandonar por oír una respuesta así?. Claro que no. Hay que aplicar un proceso
para resolver objeciones que se llama “Poner el zapato en el pie”. Aplicando esta técnica, el
enfoque de la objeción anterior sería este…
Señor Martínez, si Vd. estuviese al frente del Departamento de compras de este
establecimiento y comprase una línea de productos que no resultara totalmente satisfactoria,
¿qué haría Vd. ?.
Asunto resuelto. Le hemos “puesto el zapato en el pie” al cliente. Fíjate que si le intentas
rebatir la objeción con frases como “hemos cambiado de proveedor” o “esta nueva línea de
muebles no tiene nada que ver con la anterior”, el cliente no te creerá, pero si le preguntas
“qué haría Vd. si…”, la respuesta que él mismo te dé no la pondrá en duda, y a ella salo
habrá que responder…
Como norma general debemos tener la suficiente habilidad para conducir al cliente a que
sea él mismo quien nos dé la respuesta que nosotros le daríamos.
Puedo hacerle una pregunta, Sr. Martínez?. ¿Las dimensiones del salón le parecen
adecuadas?.
Y, con esta misma técnica, vas haciendo un resumen de beneficios. Sólo preguntarás por
aquello a lo que sabes que te van a responder positivamente.
¿Es grande el jardín?.¿Los armarios empotrados le parecen capaces?, ¿Le agrada las vistas
desde el salón?. Etc., etc.
Todo este proceso nos llevará a la pregunta final…
Dígame, Sr. Martínez,¿está Vd. dispuesto a perder todas estas cosas que Vd. y su familia
han estado buscando durante tanto tiempo sólo porque el cuarto de baño le parece un poco
pequeño?.
¿Está Vd. dispuesto a perder todo esto por … este pequeño detalle?.
La forma de resolver esta objeción se puede aplicar para casi todo.
Al margen de todo, puedo decirte que, cada vez que sale a relucir esta objeción puede ser
por tres razones:
2º.- Que realmente le interese el producto y pretenda obtener algún beneficio adicional en
su compra, como un descuento, un regalo, un mayor aplazamiento del pago, etc.
3º.- Que el cliente crea que es el mismo artículo sin serlo. Si partimos de la premisa que el
cliente no es un experto en la materia, le puede resultar muy fácil confundir los artículos de
un proveedor con los de otro. Uno de los argumentos más repetido por los representantes de
muebles a la hora de ofertar un producto al responsable de compras suele ser: Este
programa es el mismo que el de … pero un 10% más económico. Y en muchas ocasiones es
cierto.
Para esta objeción, más que una solución concreta, lo que sugiero son unas normas para
poner un poco de luz en el tema.
1º.- Sería interesante que los vendedores supiesen que artículos tienen en exclusiva y cuáles
están compartiendo con la competencia. Esta es una labor de la Dirección y cuya
información debe ser dada a conocer al equipo comercial.
2º.- Si realmente se trata de un artículo que puede tener la competencia, sacarle al cliente
dónde lo ha visto. Esta información no suelen darla el cliente con facilidad, pero al menos
debe intentarse obtenerla.
3º.- ¿Cuánto más barato?. Esta pregunta hecha justo a continuación de que haya puesto el
cliente la objeción es de lo más efectivo por dos razones:
a) el cliente no se espera una pregunta de este tipo.
Si el tipo de cliente trata de salir por la tangente y te sigue dando respuestas poco concretas,
entonces nos encontramos ante una excusa para eludir el compromiso final. Esta no es la
verdadera objeción. Hay otra escondida y es necesario hacerla aflorar.
Son la consecuencia de los estudios que durante la década de los 50 proliferaron sobre
cómo actúa el cerebro de las personas durante la toma de decisiones. Frente a la
creencia tradicional sobre la preponderancia del pensamiento racional, estas investigaciones
han demostrado que es el cerebro reptiliano, es decir, el inconsciente, el que controla las
acciones de las personas en la mayoría de ocasiones.
Técnicas de neuroventas
En este sentido, Jürgen Klaric, considerado uno de los 10 mercadólogos más influyentes en
el mundo, sostiene que “el cerebro posee botones simbólicos y, si se presionan, pueden
disparar la voluntad de compra”.