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Hay un navío

Encallado a tu cintura,

Donde crece mi deseo,

Y sigo tu reflejo,

En el agua, aquella que fue un pantano

Triste y valdio, siniesro y frio

Vi tu enternecedora figura

Que amaneció mi ser

Como olvidarlo, perfecta

Tu calidez, tu piel

Tus senos derrumbaron mi pensamiento

Tu sonrisa mostro tus dientes como

Perlas preciosas que no podría dejar de ver

Tus ojos, que destellaron con tal fuerza

Que derrumbó mis miedos

Tu piel, hermosa, piel,

Que ni los Dioses podrían tener.

Pero sobre todo el amor,

De tu amor hacia el mor.

Acabó con este gran tonto

Que solo los sueños


Me podrían dar.

Te Amo……….

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