Está en la página 1de 2

Amedeo Avogadro

Amedeo Avogadro

(Amedeo o Amadeo Avogadro di Quaregna; Turín, 1776 - id., 1856) Químico y físico italiano.
Al proponer el concepto de molécula y la ley que lleva su nombre, Amedeo Avogadro dio el
paso decisivo para confirmar la teoría atómica de John Dalton, que había quedado en
entredicho por los resultados experimentales de Gay-Lussac.
En un trabajo titulado Ensayo sobre un modo de determinar las masas relativas de las
moléculas elementales, Avogadro estableció la famosa hipótesis de que volúmenes de
gases iguales, a las mismas condiciones de temperatura y presión, contienen igual número
de moléculas; determinó asimismo que los gases simples como el hidrógeno y el oxígeno
son diatómicos (H2, O2) y asignó la fórmula (H2O) para el agua. El número de partículas
en un «mol» de sustancia fue denominado constante o número de Avogadro en su honor.
Biografía
Orientado por su familia a los estudios jurídicos, y después de haber practicado la abogacía
durante algunos años, en 1800 se sintió atraído definitivamente por los estudios científicos
y en 1809 llegó a ser profesor de física en el colegio real de Vercelli; años después, en
1820, fue nombrado docente de física matemática (o física sublime, como se decía
entonces) en la Universidad de Turín.
Fue precisamente en los años transcurridos entre el primer y el segundo nombramiento
cuando publicó su más famosa memoria: el Ensayo sobre un modo de determinar las
masas relativas de las moléculas elementales, en el que se enuncia por vez primera el
conocido principio de química general que lleva su nombre. Es de advertir, sin embargo,
que sólo medio siglo más tarde (especialmente por obra de Cannizzaro) se reconoció la
gran importancia del principio citado.
La cátedra de física matemática (o "sublime") y otras más fueron suprimidas después de
las revueltas de 1821, y Avogadro conservó solamente el título de profesor emérito y una
mezquina pensión. En 1832, restablecida la cátedra, fue asignada a Augustin Louis Cauchy,
quien la desempeñó durante dos años, y luego se dio nuevamente a Avogadro. En este
segundo período de enseñanza, que duró hasta 1850, el ilustre químico piamontés preparó
también un grueso tratado en cuatro volúmenes, Física de los cuerpos
ponderables o Tratado de la constitución general de los cuerpos, que prefigura genialmente
hipótesis, teorías y leyes atribuidas a autores posteriores. Otras obras seleccionadas de
Avogadro fueron editadas en 1911 por la Academia de Ciencias de Turín.
Publicado en 1811 en París, en el Journal de Physique, el Ensayo sobre un modo de
determinar las masas relativas de las moléculas elementales puede considerarse como la
pieza clave de las teorías sobre la constitución de la materia. La hipótesis atómica de John
Dalton, según la cual toda sustancia está formada por átomos, había resultado insuficiente
para interpretar las observaciones experimentales de Gay-Lussac sobre las combinaciones
entre cuerpos en estado gaseoso. Las consecuencias de esta insuficiencia fueron graves.
Precisaba renunciar a la hipótesis atómica o bien admitir que los átomos, en ciertos casos,
podían "despedazarse" (es decir, renunciar al concepto de átomo), o admitir como erróneos
todos los datos experimentales.
Avogadro encontró la forma de conciliar los resultados experimentales de Gay-Lussac con
la teoría atómica de Dalton: propuso que las partículas de los gases elementales no estaban
formadas por átomos simples, sino por agregados de átomos a los que llamó moléculas,
palabra que procede del latín moles y que significa "masa". "Moléculas elementales" en el
caso de cuerpos simples, formadas de átomos de la misma especie; "moléculas
integrantes" en los casos de cuerpos compuestos, formadas de átomos de especie diversa.
Así, pues, los gases están formados por moléculas (concepto que aparece por primera vez
con el principio de Avogadro) y éstas se escinden en átomos cuando dos gases reaccionan
entre sí. De este modo era inmediato explicar la ley de Gay-Lussac sin más que admitir que
las moléculas de los gases elementales son diatómicas: las previsiones teóricas
concordaban perfectamente con los resultados experimentales.
La celebre memoria de Avogadro, que casi pasó inadvertida en su época, fue dada a
conocer al mundo científico por Estanislao Cannizzaro, en el Congreso de químicos
celebrado en Karlsruhe en 1860. Fue la base de la "reforma" de Cannizzaro, con la cual la
ciencia pudo finalmente, después de medio siglo de tentativas, compromisos e
incertidumbres (puede decirse que de crisis), adquirir un concepto y un método seguro para
la determinación de los pesos atómicos y de las fórmulas de composición de las sustancias.
Consecuencia inmediata de la ley de Avogadro fue la posibilidad de determinar el peso
molecular de las sustancias en estado gaseoso. La misma ley, aplicada a las soluciones,
constituye la base de los métodos de determinación de los pesos moleculares de los
sólidos, como quedó demostrado con los célebres trabajos de Pfeffer, Van't Hoff, Régnault
o De Vries. Otra consecuencia importante de la teoría de Avogadro es que al tomar de cada
sustancia un peso (en gramos) expresado por el peso molecular, tomamos siempre un
número igual de moléculas; es decir, en el orden de tamaño de la escala humana, puede
trabajarse con cantidades que en la escala corpuscular corresponden a las moléculas. La
químico-física moderna está basada esencialmente en la teoría de Avogadro.

También podría gustarte